Lo que realmente somos.

Ella me ama tan bien.

• Capítulo; 24.

Lo que realmente somos.

Atravesamos la puerta de aquel lugar de comida que me había llevado Chaewon. Sakura permanecía en un estado de alegría mi lado, parecía más que eso.

Al final decidí darle la mano, no quería dejarla con el brazo extendido, porque después de todo, no creo que nadie se daría cuenta de nuestras manos estar entrelazadas, si en Corea las mayoría de las amistades existen ese contacto físico cariñoso, que parece ser romántico, pero al final no lo es.

-Por cierto, bonito buzo.

Me encojo de hombros, y me apresuro para decirle jugando-De nada, pero Kkura ya lo sabía. Quiero decir, todos mis buzos son bonitos, no tendrías porque hacérmelo saber, cuando ya lo sé.

Siento como un golpe con su codo me golpea suavemente sobre mi costilla, suelto un sonoro quejido doloroso de mis labios- ¡Eh! Violenta unnie-le reprocho, esbozando una sonrisa de oreja a oreja-No hagas eso, duele un poco.

Ella ríe sonoramente. Suelta una risa tan ligera, que le hacía falta estar en mis oídos-¿Te das cuenta que me la debías? Desde aquella vez...que tocaste mis labios con los tuyos...en la universidad...encima de esos casilleros.

Creí que ni recordaría aquello. Estoy perdida.

Me tenso al instante de oírle eso. Todos mis músculos entran en una sincronía de quien se tensa más que el otro, en serio, estoy de verdad perdida.

Tanto exámenes, y ocupaciones demasiado exhaustas, y ella recuerda eso. Me pongo a pensar rápidamente que me fuera gustado que Sakura no me amara, que estuviera enamorada de mí, como yo lo estoy de ella, con todas mis inseguridades, y enamorarse de de la personas que no logré llegué ser. No llego siquiera a sus talones, porque mi inseguridad es tan baja que en cualquier momento se haría indispensable en mí.

Me apresuro hablar rápidamente, antes de que se haga un drama coreano dramático con su guión mental existencial-Fue un roce, nada más.

Ella gira la cabeza hacia mi, a pesar de que hay centímetros separándonos me pone al instante en los nervios, me lleva la contraria con solo su mirada, sus ojos denotan desaprobación, luego cambia a mirarme como si una idea pasara por su cabeza, y me estuviera provocando, una sonrisa traviesa aparece en sus labios, niega rotundamente con su cabeza hacía los lados, seguidamente mechones de su castaño cabello giran también-No, fue un beso, unnie.

Siento un nudo en mi garganta, y mis manos sudorosas no se hacen esperar a mis lados, espero que Kkura no se dé cuenta, sabrá que me pone a los nervios por cualquier tontería que diga, porque al final, lo que dice Sakura por más que lo diga seriamente, y con unos ojos de no querer estar jugando, siempre lo iré a procesar como una terrible broma de su parte, un juego nuestro que en paso lento se transforma a ser serio para mí.

Como el primer beso que tuve con ella, quizás para ella no fue nada, pero para mí, valió tanto como la vez que mi madre me dijo que Santa volvería, y traería bastantes regalos para Chaeryoung, y a mí. Muchos, muchos regalos.

-¿Quieres que te dé una muestra de que fue un "roce"? - levanto mi ceja siguiéndole su mal juego, y dejando que otra sonrisa se apodere de mis labios. Tan solo con ella puedo tontear así en público.

Es tan raro esto, ah.

No, de verdad no puedo hacer cosas vergonzosas con Kkura en público, hacer esté tipo de cosas con ella, que aunque estén mal, es nuestro método raro de tontear, creo, a pesar que la gran capital de Corea se muestra enfrente de mis ojos, en calles, vehículos que van a una velocidad gradual, muchos puestos de comidas hacía un extremo, y hacía el otro extremo de la calle, restaurantes que se ven bien cuidados, y hombres con trajes negros caminando con estrés reflejado en sus caras, no lo podría hacer, y sin pasar desapercibido, que hay niños que van agarrados con su madre caminando.

-Olvidalo-le digo, pero creo que eso fué para mi misma, fue como un susurro hacia mi- Tendríamos que ir rápido a tu...lugar de invitación-no quiero asimilar eso lo que ella dice, una "cita"- antes que nos riñen a penas entremos a los dormitorios.

Sakura aprieta suavemente mi mano que está entrelazada con la suya- De acuerdo, pero...no bajes la guardia en cualquier momento-intenta guiñar un ojo, pero se queda a medias haciéndolo, arrugando su frente, su nariz, y toda su cara como si hubiese probado algo desagradable, echo una carcajada a verla así - ¡Hey! ¡No es mi culpa que sea tan mala!

Sigo riendo escandalosamente, y con mi otra mano libre hago que me estoy escurriendo unas "cuantas" lágrimas invisibles que habían salido-Eres tan divertida, unnie.

Sakura suelta un bufido tierno a mi lado-Cierra la boca, oppa.

Seguimos caminando por las aceras de Seúl, y de por medio de nosotras, estaban nuestras manos entrelazadas que yacían unidas, ni para cruzar la calle, o para darle permiso a las personas pasar por el mismo camino de nosotras, no soltamos nuestras manos. Para Sakura, si veía a una madre, con su hijo en sus brazos, acercarse a nosotras, y en vez de que ella soltara mi mano, o yo, para darle paso, nosotras éramos "No nos vamos a soltar, así que pasa, o vuela sobre nosotras".

La sonrisa que traía Kkura en todo el trayecto del camino, y yo, como boba mirándole cuidadosamente para que no me pille, no tiene precio.

Tenía Sakura tanta alegría rebosar en sus ojos, se veía tan feliz, como una niña pequeña, o cuando Chaeryeong me decía que se había ganado una golosina por parte de nuestro padre como regalo de su buen comportamiento, no tenía comparación alguna.

En el trayecto del camino, decidimos que iríamos primero a un cibercafé, luego a una librería, e iremos a comprar tantos libros como fuera necesario leerlos ahí, cómodamente, y por último, a un parque, o estanque para ver de cerca a muchos patos que se parecerían a Yena unnie haciendo aegyo, y que fuese cercano a nuestro dormitorio, o la universidad, siempre, y cuando fuese cercano, antes que la noche esconda el día, y el cielo se vuelva con muchos diamantes pequeños, las estrellas, adornado.

Nuestra primera parada fue el cibercafé, la emoción que sacudía a Sakura fue más que obvia, a cada rato en grandes cantidades sonrisas de alegría, satisfacción, y conmoción, reemplazaba a su típica sonrisa sincera que siempre tenía en la universidad, se veía tan emocionada frente ha últimos aparatos eléctricos, y con buena cálida gráfica, en cada momento. Decía que no había un tal paraíso así, como lo era la sala del cibercafé de juegos. Feliz era lo poco se podía describir de ella, quiero aclarar que soy malísima para los juegos de computadora, me comparo a ella, y creo que ella parece como si fuera la dueña del juego, y lo haya creado.

Esa es mi Kkura.

A veces se me hace raro que sea tan apasionada por los videojuegos, al tan punto de llamarlo a una casi obsesión, cuando en el cibercafé vio una máquina de garra, en un costado de la habitación de videojuegos, se vio en la obligación en acercarsele a ella, y gastar sus ahorros de la universidad. Decía que me debía un juguete, ya que el ponny de peluche que le regalé, aún lo conserva, y se siente mal las veces que lo ve en su mesita de noche, y no ve algo suyo en la mía, le dije en cantidades de veces que no tenía que devolverme eso, pero parece que hizo caso omiso al punto de querer llamar al dueño del establecimiento, y pedir que le devuelva su dinero, bueno, lo que eran de sus ahorros.

Salimos del local, y nos detuvimos detrás de la puerta.
-Sakura unnie...el dueño quería llamar a la policía-le comento mirándole, e implantándole miedo con mi tono de voz- Creo que debemos correr, antes que llame a la policía, no debiste decir que tu tío es el hermano de tu papá, y que es un yakuza (criminal).

Kkura parece que no le afectó nada aquellas feas palabras que le dijo el dueño del cibercafé, menos mal que las decía en coreano, y ella aun a penas no entiende mucho el coreano que digamos, relaja su hombros, sus manos parecen estar también de tranquila como lo está ella, y con su barbilla firme, recta, apunta hacía el otro extremo de la calle, diciéndome que andando- Lo siento...y corramos, que ya viene por nosotras.

En efecto, una punzante alarma, como si fuera de ambulancia resuena afuera del establecimiento, seguidamente de un grito agudo a nuestras espaldas, mis nervios se reactivaron de nuevo, y por inercia propia, echo a correr rápidamente, dejando atrás a Kkura.

No sé en que momento me puse a correr como si mi vida dependiera de ello, cuando claramente lo es, porque tan solo el hecho de que un oficial me arrestase, bueno, nos arrestasen a las dos, sería un boleto más para estar suspendidas, o expulsadas de la universidad, con el tal renombre que trae.

Me detengo en seco, frente a unos árboles frondosos, y muchas personas estar caminando a los extremos seguro de la calle, me doy cuenta, que el lugar es un parque, un parque con niños jugando, y automóviles estando sobre el ancho asfalto pasando, el ruido que emanan los conductores enojados, o simplemente fastidiados, no se hacen de esperar. Hay mucho ruido de bocinas, pero no de una alarma, haciéndome dar cuenta que ya estamos lo suficientemente alejadas del local, y que podemos dejar de apretar nuestros pocos glúteos entre sí.

Escucho los pasos apresurados de Sakura detrás de mí, deteniéndose en seco como yo, y dejando soltar aquel oxígeno que retenía en sus pulmones a causa del cansancio.

-No fue una buena idea traer esté tipo de ropa, y menos aún, haber mandado al dueño a la basura a buscar su ahora dinero-Dice Kkura detrás de mí con una respiración agitada, y estruendosa que puedo escuchar.

Mi respiración está también agitada, y descontrolada como la suya, ahora tenemos eso en común más que un intercambio de miradas prolongado.

Me giro sobre mi talones, para mirar a su dirección, detrás de mi, y está tomándose con sus manos sus rodillas, en un gesto de cansancio, espalda encorvada, cabeza echada hacía abajo, mirando al suelo, y su boca ligeramente abierta, respirando por su boca-Creo que tengo que hacer un poco de ejercicio, corría como si me fuera a morir.

Río suavemente por eso, su cabello, que antes estaba ordenado, está moviéndose un poco, a causa de la suave brisa que ofrece el ambiente -En lo absoluto, estás obesa, unnie-miento.

Obviamente bromeo, Kkura no le gusta que comenten acerca de su cuerpo, y que lo juzgue, ella dice que es muy tímida escuchar hablar alguien de su cuerpo.

Yo siempre le hago saber que es tan perfecta para mis ojos, a pesar de ser un defecto inexistente para ella, y no lo quiera asimilar.

Al punto en que estoy, me he dado cuenta de que estoy enamorada también de sus defectos, como si se tratasen unas simples cosas pequeñas diminutas de ver, y que son valiosa, e importante para mi.

Esto no es una amistad entre ella, y yo, y nunca realmente lo fue, es más, es tan surreal todo que el simple hecho de saber que la gran reconocida, y hermosa Sakura esté al frente de mis ojos, exhausta, cansada, y con una respiración ruidosa no me lo creería. Creo que mis ojos me están mintiendo a tener tal chica frente a mis ojos.

Kkura levanta su mirada, y la conecta conmigo, intercambiandola en un gesto desafiante, aun con sus manos estar estampada sobre sus rodillas, me saca la lengua en un gesto infantil.

Suelto un gruñido al ver eso.

Sakura puede llegar a ser algunas veces infantil, y cuando llega a ser verdaderamente infantil, con el paquete de aegyo incluido, no hay nadie quien la pare.

-Nuestra próxima parada será...-hablo, pero me interrumpe Kkura al instante, y aprovecho de arreglar mi beanie sobre mi cabeza, que estaba decayendo de un lado a causa de la gran corrida que dimos.

-A una sesión de besos entre tú, y yo.

Abro mis ojos como platos al escuchar eso. Mis ojos deben estar ya fuera de órbita por eso, y sin parecer volver estar en su lugar.

-¿Qué dices? -pregunto extrañada, y frunciendo el ceño- ¿Está todo bien? ¿Correr no te afectó, cierto?

Sakura se recupera a su lugar, estando en sus cincos sentidos, se para bien, espalda recta, y ojos mirando hacía los míos, trago un gran nudo de saliva- Realmente no hace falta que te lo diga, oppa, puedo robártelos - comenta juguetónamente, intensificando su ojos sobre los míos, siento mis manos más sudorosas en mis costados, la hago un bolillo, y las escondo más dentro de mi buzo, una pequeña corriente se hace pasar por todas mis extremidades cuando los ojos de Sakura pasaron de bajar de los míos, a mis labios, trago saliva nuevamente- Quizás lo tomes a una malísima broma de mi parte, sí, pero quiero besarte ahora mismo, y no es una broma- agrega seriamente, siguiendo su mirada en mis labios- Necesito hacerlo, y te digo desde ahora que no me importa quien nos pueda ver, y el lugar. No importa cuando verdaderamente tienes esa necesidad de hacerlo.

Me muerdo nerviosamente mi labio inferior. Me quedo sin habla. No sé que decir, y lo menos que quiero es que me escuche balbuceando incontables palabras sin significados, mentalmente escojo las palabras que le diría, en japonés, y aspiro silenciosamente un poco de aire, reteniéndolo, y replanteando en mi cabeza que ella es una chica, y no sabe lo que está diciendo, hablo-No soy un chico, unnie. Tú eres una chica, y yo también lo soy, esto de estar besándonos está mal-me sincero ante ella.

El viento que impacta sobre nuestros cuerpos es tan agradable, y a la vez agresiva. El lindo cabello castaño de Sakura, que llega hasta sus hombros, se mueven de una manera linda, e inmiscuyendo muchos mechones castaños en su frente, y tapándole la vista. Seguidamente, de que su flequillo está hecho un desastre, hecho hacía atrás por las agresivas olas del viento que ventila sobre nosotras.

Sakura conecta sus ojos con los mios, sacando sus ojos estar sobre mis labios, algunos mechones castaños cortos dejan de moverse, dando así, que el viento está cesando. Me mira, pero no veo alguna chispa de alegría, o felicidad que le haya quedado de haberse divertido en el cibercafé.

No tiene una expresión legible en su rostro, y eso me hace sentir dentro de mí, un poco mal. Su rostro pareciera un lienzo en blanco, que si tomas un pincel, y un poco de pinturas vivas, brillantes, y le haces una curvada sonrisa de oreja, a oreja, una nariz respingada, como la suya, y sus hermosos pequeños ojos castaños, quedarían perfectos en ella, y con aquel peculiar brillo que sobresaldría de sus pupilas por doquier cosa que haría.

Inclusive, sin alguna expresión en su rostro, es tan perfecta para tenerla lejos de ti, y no lastimarla con tus inseguridades, defectos, y miedos, porque eso soy yo, inseguridad al topé, y mucho daño psicológico por tanto pensar.

-No sabes lo que dices.

Niego con mi cabeza, ligeramente, ganando otro saco de culpa por borrar su linda sonrisa que la caracterizaba desde el comienzo de nuestra salida- Vámonos, terminemos esto de una vez, y listo.

Seguimos caminando las dos juntamente, pero había aquel silencio sepulcral que nos separaba, nuestros hombros llegaban  a tocarse entre sí, en lo que restaba el camino, y Kkura parecía no molestarle. Después de aquel incidente descartamos que no iríamos a una librería, sería un poco agotador, a pesar de lo que le había dicho, había esa pequeña lejanía en nosotras. Kkura permanecía sumida en sus pensamientos después de todo, se llegaba a tropezar con las personas, se disculpaba con la persona que tropezaría, fingía una falsa sonrisa, y ellos a ella, algunas sonrisas que iban hacía Sakura eran tan sinceras, que me llegaban a molestar a veces.

¿Por qué no podría ser, si fuera un chico, que me sonriera así? Es tan complicado.

Llegamos al parque, y no me importó nada en tirarme al césped, y manchar mi pantalón oscuro, haciéndole dar al duro, y plano suelo cubierto de pasto mis glúteos. Parecía como si hubiera pasado una eternidad de la última vez que me senté en una superficie cómoda.

Relaje mis hombros, y eché un poco hacía atrás mi cabeza, haciendo que pequeños rayos del sol me hiciesen entrecerrar mis ojos, aún teniendo en mi hombro mi mochila, me la quité, y la tiré a un lado del césped, no me incómoda que ahora una minoría de personas están pasando a nuestros lados viéndonos extrañamente a las dos, no me importa, porque al final, Sakura, y yo no estamos haciendo nada malo, y eso no lastimará a nadie, ni siquiera a mi conciencia insegura.

Noto que Sakura no se ha movido desde que llegamos al parque, ni ha emitido una palabra como yo, ni se ha sentado, sigue detrás de mí, parada— ¿No te vas a sentar, unnie?

—No—me responde Kkura con cierta frialdad agregada en su voz—Traigo falda—  agrega.

No volteo, ni miro hacía ella, no lo quiero hacer, y menos aún, interrumpir el placer que me satisface el suave sol estar quemandome un poco, suavemente, sobre mi cara,  estoy mucho mejor recibiendo un poco de sol para mi tez pálida.

—Quédate parada ahí entonces — le digo,  reteniendo una escandalosa risa de mi parte, y evitando no reír por eso.

Ella no parece haberle hecho gracia mi mal comentario, mis nervios que he retenido hasta todo el trayecto al parque, sean reactivado, los indefensos rayos solares se hacen cada vez tenues sobre mi cara, escucho como unos cortos pasos, detrás de otros atrás de mi espalda se escuchan, luego se detienen, y no puedo oír los pasos.

Una corriente eléctrica se retiene a pasarse sobre mi espalda, pero cuando siento un peso echarse en el césped detrás de mí, los nervios sumergen mi cuerpo como si se tratase de una misma ola de varias emociones en una.

Se sienta alguien detrás de mí, su incomparable fragancia la delata, es Kkura, está pasando sus piernas a cada lado de mi cuerpo, y apoyando a la vez, su mejilla en mi hombro. Su torso está pegado contra mi espalda, y puedo sentir sus pequeños senos estar estrechos, estampados detrás de mí, mientras sus brazos rodean mi cintura,  reteniendome ahí a su manera,  alejándome de una posible opción para escaparme de ella.

—Jjayeon...desde ahora no tendrás frío teniéndome a mí —Dice tiernamente.

¡Pero si tengo un sweater!

Sería un paso en falso si decido girar ligeramente mi cabeza para mirarle, y realmente no me importa mucho, así que lo hago. Descartando de un lado el extraordinario placer que me ofrecía el sol sobre mis costados.

Mi ojos al instante se clavan en ella, y únicamente en ella. Sus orbes se hacen más intenso a estar expuestos a la luz natural que nos encontramos. Muero por besarle aunque esto esté de verdad mal visto por las personas, porque al final de todo, una chica no se podría besar con otra chica, pero...yo he ido lejos.

No logro entender como lo denominado "mal"; en un instante imprevisto, o en un abrir, y cerrar de ojos, te hace sentir bien contigo misma, ofreciéndote plena gratitud, paz, y sobretodo, llenarte al topé, y completamente de felicidad. No sé como ella en un momento dio un giro de no sé cuantos grados como para hacer que mi vida sea tan agradable cuando está ella a mi alcance.

Ella es aquel denominado "mal"; que hace sabe como hacerme sentir bien conmigo misma, y a la vez incómoda hasta por los nudillos. Solo ella.
El corazón me golpea fuertemente sobre mi pecho, queriéndose salir, y volverse  ya muerto por los nervios.

Trago saliva, los nervios no se hacen esperar estar sobre mi pecho, y estar acumulados en mi garganta, anulándome el habla.
Mi respiración no está para nada bien, es fuerte, y agitada. Quiero besarla, mis impulsos por hacerlo se retienen hasta no haber un mañana en mí, y aumentan como si no hubiese un final a donde ir.

La mirada de Sakura baja hasta mis labios, me hace aumentar los nervios al topé, susurra mirando mis labios, pensando lo mismo que yo.

—Entonces...creo que esté es el momento en que una de nosotras dos le roba el beso a la otra, y...— Su mirada vuelve a clavarse en mi ojos, y no dejo que llegue a  terminar su frase.

Empujo suavemente mi rostro hacia ella, bajando mis párpados al instante, y llevándome a la vez por mi inercia de cuidado esperando no lastimarla golpeándole la frente, o algo así, mis labios humedos se entreabre, y terminan encontrándose sobre los suyos.

El ruido, las personas que podrían estar viéndonos, y mi familia, ha desaparecido en un instante en mi mente.

Su aliento es mentolado, y fresco, digno de una chica tan perfecta como ella. Me encantaría saborear cada rincón de su cavidad bucal, y cada centímetro de su lengua que doy paso recto a ello.

Su lengua está lamiendo mis labios ahora. Mi piel se ha vuelto  tan sensible a su tacto, que no llegué a sentir que uno de sus brazos me había liberado de un lado de mi cuerpo, e iría en dirección  recta a mi barbilla, tomandome por sorpresa al sentir como sus dedos, me toman por mi barbilla como si ésta le perteneciera, haciendo encajar perfectamente mi rostro con el suyo, en un buen ángulo.

Estamos atravesando un punto de que no hay vuelta atrás, y lo que pueda pasar entre nosotras desde ahora no parará. Lo tuve siempre presente cuando me llevó a esté último lugar, al parque, a ver los patitos que decía que se parecía a nuestra unnie.

Separo lentamente mis labios estar sobre los suyos, y abriendo a la vez mis ojos, lo primero que logro ver es una linda sonrisa cubriendo una emoción de alegría, y unos ojos, que a pesar de estar cerrados, puedo percibir detrás de ellos que una pizca felicidad están detrás de ellos.

Sakura levanta sus párpados lentamente, y conectando sus ojos con los mios, sin borrar su delatadora sonrisa, fue todo en una velocidad tan lenta que me hechizó al punto de que me dio igual las personas que pasaban a nuestro al rededor, y seguidamente me dio igual haberla besado aquí, aunque en el principio retenía eso.

Sakura aleja su mano de mi barbilla, y la vuelve a su lugar, en mi cintura,  posicionándola cómodamente sobre mi abdomen, mientras rompe el contacto visual conmigo, colocando su mejilla sobre mi espalda, y empujándola, estrechándola más en mi espalda.

—Jjayeon-ssi, quiero que mi vida, y la tuya sean una, y que sea la nuestra—dice, y siento como sus brazos pasar sobre mi cintura intensificandose, apretandome, como si no me quisiese soltar, hacia ella, y estrechandome mas a su cuerpo—Me he dado cuenta que así quiero estar contigo toda mi vida.

Mi corazón se encogió al escuchar eso, coloco mis manos sobre las suyas, y levanto mi mirada hacia el horizonte, notando por el rabillo de mi ojo que se ha ocultado el sol— ¿Sabes? Desde ahora serás mi pareja de crímenes, y la primera víctima que nos enfrentaremos, será contra el mundo.

Siento como el oxigeno en mis pulmones se retienen ahí con dificultad—Hey, me vas a matar.

Kkura suelta una pequeña risa ligera detrás de mí— ¿Eso es malo? Te quiero matar de amor, pequeña doengsaeng.

Me atrevo a preguntar lo que me he estado reteniendo mentalmente desde el comienzo de todo esto — ¿Qué somos, Kkura?

—Asiáticas, quiero decir, se supone que tú eres coreana, y yo japonesa, ¿no? — me expresa con una delatadora voz llena de confusión— Somos del mismo continente.

Decido guardar silencio, y no arruinar el momento. No entiendo como puede tener un coeficiente intelectual alto, y responderme así, quiero pensar que fue una broma de su parte. Y en efecto, lo es, sus mejillas se alargan sobre mi espalda, y no puedo evitar sonreír yo también al tener una perezosa Kkura detrás de mi, abrazándome, y diciendo cosas vergonzosamente tontas.

Kkura tonta vuelve hablar— No, ¿te digo lo que en verdad  somos? — me cuestiona seriamente, sin gracia inmiscuida en su voz, emito un breve para que me diga, y lo hace— Somos personas— suelto un bufido al oír eso, y ella sonríe más, sintiendo como los músculos de sus mejillas, y su pecho inflándose, y desinflándose a causa de su pequeño ataque de risa perdura por unos breves segundos, no digo nada, no emito siquiera un sonido de mi boca, y ella se da cuenta — ¿Estás enojada?

No me inmuto, y no me muevo, no separo mis ojos estar pegados sobre el horizonte, y mi pequeña sonrisa, que a pesar de sus malas bromas de hace un momento atrás, sigue en mi rostro. Estoy sonriendo, y es por una malísima broma de su parte, ah.

¿Tan perdidamente estoy enamorada de ella? 

—Esto...—sus brazos me liberan, separa su torso de mi espalda, seguidamente de sus pequeños pechos, y lleva sus manos terminándolas  colocar sobre mis mejillas, a pesar que está detrás de mí, tira de mí un poco hacía ella, y a la vez hace girar mi rostro hacia el suyo, haciendo tocar nuestras frente, y hacer rozar suavemente nuestras narices, su aliento mentolado hace acariciar suavemente los orificios de mi nariz,  se detiene, mi cara está tomada entre sus manos, recorta los pequeños centímetros de diferencia acercandome hacia sus labios, y a la vez, cerrando sus ojos, sus labios llegan a acariciarse nuevamente con los míos, y los he correspondido.

Estoy en shock, mis ojos están como plato abiertos. Ella me besa con tanta necesidad, pasión, y sobretodo mucho amor, de no lastimarme, me besa como si fuese una despedida, y no nos iríamos a ver más. El beso se ha convertido tan indispensable para ella como para no separase de mí, y darle igual el resto de personas que podrían estar con su mirada fija sobre nosotras.

Sus labios van dejando lentamente los míos, se separa de mi, y puedo ver como sus labios se han vuelto un poco hinchados por el beso. Ya que está lo suficientemente alejada de mí, como para no volverme a besar, habla— No sé que somos, pero eso de amigas tampoco—dice, intensificando su ojos sobre los míos, que pasa a mirarme seriamente— Yo...sé lo que tú eres para mí, y lo que llegarás a convertirte en mi vida—informa dudosa, de repente sus ojos rebozan inquietud, y dudas, asiento automáticamente esperando su respuesta, y carcomiendo dentro de mi lo que tal vez será. Un rechazo— Serás mi chica, la que me haga dar migrañas con sus inseguridades, la que me hará sentir suficientemente bien conmigo misma, y a la vez dentro de una burbuja,  la chica que hará darme celos con ese pelirrojo feo, luego en unos cuantos años, serás mi esposa, y ya no habran celos por ese pelirrojo, si no, te llenaré desde ahora de mucho amor, lo necesario, como para que te des cuenta que desde ahorita, en esté momento, no necesitamos una estúpida etiqueta para decirle al mundo que es lo nuestro—siento como mi barbilla empieza a tensarse por sus palabras— ¿Te das cuenta lo que podríamos llegar a ser en unos perfectos par de años? Cielo, estoy deseándolo desde hace mucho tiempo, se me ha hecho indispensable la idea de pasar toda mi vida contigo, y no como compañeras de habitación, o intentos de amigas que nunca hemos fuidos, siempre quise ser algo más contigo, y solamente contigo serlo.

Su revelación me deja con la boca ligeramente abierta, en el suelo. ¿La chica más hermosa, perfecta, y reconocida de toda la universidad se me está confesando, o que tipo de broma mal hecha es de su parte? No puedo creer lo que oigo por parte de Kkura, y mis oidos se hacen ajenos a la situación.

 

/ /

Confieso que esté cap lo quería llegar hacer casi lemon, kkkkkk. 

¡Me encanta tanto está posición física, gentes, que se me hizo re tierno no volverlo hacer! 

Por cierto, tengo planes de terminar esté Chaekura/Kkuchaen fanfic, y concentrarme bien en el otro fic que tengo planeado, bueno, en el borrador de aquí. Tengo tantas cosas planeada de hacer con mi cuenta de aqui~, but a penas logro actualizar esté fic, kkk, nos vemos en el otro mes, siglo, o año, nah, mentira, intentaré actualizar frecuentemente, si es que el tiempo me lo permite. 

Gracia por llegar hasta aquí, creo que le debo otro cyber-cruasan, ¿no? ¡Hoy daré un pan, porque estoy comiendo ahora mismo pan!

 

-regala pancitos por doquier- 🍞 ¡llévese su pancito, por el costo de mucho jamor, y haber llegado hasta aquí, kkk 

🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞🍞.

-agrega más pancitos- llevesen sus pancitos, gentes, que ya estan fríos, kkk.

 

 

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!
Kkura-Chaeng
Amiga, date cuenta, plox. (Refiriéndome a Chae, kkk).

Comments

You must be logged in to comment
ailyn2111 #1
Chapter 24: Con esa confesion hasta yo me caso xD
Asi que tendremos mas celos por parte de kkura? 7w7
ilovetaekeyonly #2
Chapter 24: Aw que linda la confesión de kkura, espero chaeyeon deje de pelear con sus sentimientos y acepte que esa diosa japonesa es de ella
ailyn2111 #3
Chapter 22: A esperar un siglo entonces :'c
gracias por el cyber cruasan :3
ailyn2111 #4
Chapter 22: A esperar un siglo entonces :'c
gracias por el cyber cruasan :3
Jane23_Tiff
#5
Chapter 22: Ay... :'c ya me puse sad ;-;

Yo AMO esta historia. Y muchas gracias por haberla escrito :)

Las escenas de los besos siempre me tienen con la mente en otro unvierso XD son wow, son G E N I A L E S. En serio, amo esta historia.

Y bueno... nos tocará esperar a que actualices :'c pero muchas gracias por tu trabajo hasta ahora <3
Jane23_Tiff
#6
Chapter 21: Sakura literalmente va MUY en serio con eso de que Chaeyeon la coma o.o

Dios mío, ayúdame si eso sucede XD
ailyn2111 #7
Chapter 20: wow, chaeyeon deberia responderle mas seguido asi a sakura 7w7
Jane23_Tiff
#8
Chapter 20: Ayy... padre santo. La tensión ual que emanan estas dos es demasiado palpable :')

Ese beso 7u7 espero con ansias el siguiente capítulo!!
Jane23_Tiff
#9
Chapter 18: Ayy weee!!!! Por qué lo dejas ahí!!! ㅠㅠ
CutePrincessMaknae
#10
EL PRIMER FIC DE IZONE ES ESPAÑOL, VOY A LLORAR TIO, JODER T-T