Capítulo; 20.

ADN Psíquico.

Tengo tanto miedo que me descubran con Sakura en está posición vergonzosa que estamos. El miedo que se alberga en mí no posee alguna cantidad exacta, junto a la casi mezcla de nervios, miedos, incluso, un sentimiento reflejado a intimidación se pasea dentro de las mil, y un emociones que mi pecho se encuentra sometido.

Lo que me hace sentir Sakura es más que atracción física, y eso lo tengo en claro.

Mucho, mucho más que eso es. Sakura me proporciona de un momento a otro un estado de paz conmigo misma, hasta volverse basura, y tornase a incómodo. Justamente lo que me está sucediendo ahora.

-

Sakura gira su cabeza hacía mí, el lugar en que nos debemos expuesta está en la cafetería de la universidad. Un lugar agradable, y con algunas que otras paredes cristalizadas en su interior.

-¿Será que habrá una oferta el día de hoy? Mira, hay chicos haciendo filas-comenta Sakura de la nada. Posicionando su vista en la cubierta de su frasco de jugo que se haya en nuestra mesa.

O están haciendo fila solo para verte a ti, ah.

-Quizás, y sea cierto-me oigo decir en un tono de voz a extrañeza - Es extraño que no esté ahí, haciendo fila para obtener de alguna manera esa oferta especial-me llevo a mi boca, mi hermoso, y delicioso cruasán, mientras siento como mi rodillas chocan, en una total velocidad de despacio, con las de Sakura debajo de la mesa, me apresuro apartarlas.

Sakura emite algún susurro que no logre oír, quizás, y era alguna maldición en un idioma suyo recién creado. Já.
-Te gustan tantos los cruasanes -empieza a decir ella, capturando mi interés de repente. Todo lo que tenga que ver con la hermosa vida de los cruasanes, ya formaba parte de obtener mi interés fácilmente.

Ella sigue con sus ojos pardos en el envase de su jugo de cartón. Es tan atractiva ver a Sakura concentrada en algo, que no tenga que ver siquiera en algo inusual de ver.

Sus ojos se concentran ahí, se quedan ahí estancados, deja como si fuese una maravillosa "basura", sus lindas esferas castañas de ojos en el cartón que protege el líquido anaranjado. El jugo es de naranja, supuestamente natural-dice su envase-lo había comprado rápidamente ante que se agotase.

Sakura toma con la punta de sus dedos la pajilla que se haya frotando dentro del líquido anaranjado, con la pajilla ya estando en disposición de su mano se la lleva a sus suaves, y delgados labios de diosa que tiene, que por suerte, sé que son suaves, porque los llegué a probar con delicadeza.

Ella se visualiza tan hermosa, hasta con solo pestañear en ese mismo momento, su aspecto visual en esté mismo momento es de perfección al topé, con la pajilla en la punta de sus labios, tan sensual, y vulnerable es solo lo que falta para llenar, una vez más, el concepto de chica atractiva, y hermosa que trae.

Verdaderamente está como los dioses de la perfección, o la diosa Venus, o Afrodita quisieron. Quizás, hasta le tuviesen mal sentimiento negativo a Sakura por sobrepasar su belleza en un deslumbrante pestañeo.

Ella me me hace temblar al instante cuando su mirada de pasar a estar en el envase de su jugo de naranja, se entorna hacía mí. Tomándome por sorpresa mientras la miraba, y en medio del momento con mi cruasán en proceso de llevarlo nuevamente hacía mi boca. Mi cruasán se quedó a medias, mientras comenzaba a levantarlo, con la ayuda de mis antebrazos estar unidos en la superficie ligera de la mesa.

-Tú comiendo cruasanes, y yo queriendo ser uno de ellos en esté mismo momento-su mirada está cautivando cada milisegundo encima de la mía. Trago grueso, no es esté el mejor momento adecuado para que ella siga con sus rarezas de chica extraña, tengo que ponerle un alto.

-Ya quisieras.

Sakura bufa al instante.

Ignóralo, Chae. Sabes que Sakura miente cuando se lo propone.

En realidad no recuerdo algún momento alguno en que ella me haya dicho una sola mentira, todo de ella es casi tan real, que solo lo llevara todo a la basura su reputación que ella misma se ha creado desde el comienzo en la universidad, y escuela.

Ella es tan perfecta a través de mis ojos, que si comete una ingrata imperfección, lentamente la imperfección de su acto se volviese otra razón más de sentirme mucho que atraída por ella, sí.

¿He relatado por aquí que Sakura verdaderamente es hermosa? ¿no? Lo vuelvo reafirmar nuevamente. Sus lindas manías raras hacen la excepción.

-Me encanta tu color de cabello, oppa. No puedo creer que tu cabello realmente era de color negro, no me lo llegué a imaginar así. Debió ser maravilloso ese look tuyo -articula, la melodía de su voz se adentra en mis oídos, y me da otra razón para sentirme más que suficientemente atraída hacía ella.

Emito un pesado, y a la vez un suspiro recargado de tanto Sakura en él. ¿Un suspiro de amor? ¿Ah? - Eh, algo así. Aunque realmente mi cabello lucía como un desastre-me apresuro a decir, sus ojos rebosan un cierto interés más representado en un peculiar brillo que sus ojos únicamente emergen a los míos -Quiero decir, no me llegaba a interesar el color negro en mi cabeza, así que lo bajé, y se lo dejé cargo a mis pantalones -río tímidamente, por lo bajo que fue eso, y triste-y aquí estoy, en como un cumplido tuyo me hace sentir tímida de repente, mientras mis piernas se encargan de llevar mis pantalones rasgados pasando por encima las normas de uniforme en la universidad-tomo un mordido de mi cruasán, y lo mastico con una cierta velocidad lenta, mientras el delicioso sabor de lo que sabría un cruasán, se extiende en todo mi paladar.

Demasiado delicioso, lo juro. ¿Por qué Sakura aparte de ser tan perfecta para mí, no puede ser un cruasán también? Así podría presumir a todos los chicos, y las chicas de está universidad, los que se hallan en el comienzo de los primeros semestres, y aquellos chicos que se inscribieron en está universidad por Sakura, que tengo a un cruasán como amiga.

Ah, sería tan delicioso de solo pensarlo así. Sí, que sí.

- De repente tengo la impresión de que si fuese un cruasán, ya me hubieses comido-dice, y deja la oración a medias-...y de otra manera, Jjayeon-culmina, y me lanza una mirada que diría mil cosas, seguido de un audaz guiño de su parte.

Mi respiración se entrecorta al instante de oírla decir eso vergonzoso.
¿Mis pómulos, mi nariz, y mi frente? ¿Cómo están? Oh Dios, creo que ellos se están quemando de tanta intensidad por el momento, y de paso, me delatan bien fuertemente.

Mi pierna comienza a moverse de arriba, y hacía abajo rápidamente. Esa es una manía mía, comenzar a mover cualquier pierna en momentos equivocados.

Tomó otro mordisco más de mi cruasán, y llevándolo a mi garganta, trago, y empiezo ha hablar para ella- No, creo que si fuese tú un cruasán, no te comería...sino...-me detengo ante la estúpida tontería que mis labios iban a contarle-Nada, olvídalo.

Sakura suelta un quejido de insatisfacción, y bufa-No, termina de hablar.

Río tímidamente, mostrando un poco mis dientes-No lo sé, sabes adivinar el ADN de una persona, ¿por qué no empiezas adivinar lo que te iría a decir?-le aconsejo divertidamente. Dejando lo poco que me queda de mi cruasán a un lado de la mesa, y llevando a mis labios la botella de agua mineral.

Ya que mis labios hacen contacto con el pequeño envase de plástico del agua, comienzo a sentir en mi boca como el H2O se dispersa en mi cavidad bucal, y careciendo así, la sed.

-No, sólo sé lo del ADN por conocimientos, además, creo que tú también tendrías conocimiento de eso.-Habla en calma, mientras su mano se hayan con un tenedor pinchando algunas frutas del plato que está a su alcance. Cualquiera diría que Kkura está en dieta, pero la realidad es otra, no lo está.

Niego con mi cabeza ligeramente -En realidad no, tú eres la psíquica en esos casos, noona-río suavemente, jugando a la vez con los honoríficos.

A la basura todo lo que tenga que ver con lo correcto, o no.

Sakura suelta un pequeño bufido, que la hace ver tan tierna a mis ojos.

-¡Oh, no, Jjayeon oppa!-exclama desganada- ¡Dime lo que me ibas a decir! ¡Por favor, oppa!-y ahí se muestra la chica mas curiosa, cotilla, y tonta que me ha traído sentimentalmente desde el primer momento que mis ojos la captaron.

Me acomodo bien en mi silla, y no dejo de mover mi pierna hacia arriba, y abajo en cada instante. ¿Será que Sakura me ha sometido ha algo mientras estábamos hablando por aquí?

-No te lo diré jamás - le tomo un poco del pelo. Mi tono de voz salió juguetón, y casi con una pizca de aegyo mezclado en él.

Coloco mis manos encima de la mesa, y parece que mi acompañante visualiza mi mano de repente.

Sakura mira mis dos manos libres encima de la cubierta de nuestras mesa, ella habría interrumpido nuestro momento de miradas simplemente para asegurarse de que mis manos no se hayan lastimados, quizás, en tanta escritura en día de hoy en la universidad. Hubo muchas horas de escritura sin parar, ya predico que mis cuadernos estarán en sus últimas hojas finales, ah.

Me quedo mirándole un rato más, mis codos suben-se encontraban estos de bajo de la mesa- a tocan la superficie casi helada de la mesa, recojo mis brazos al rededor de la mesa, y coloco mi barbilla en mis antebrazos perfectamente posicionándose en una postura de tomar un descanso vagamente- Eres tan hermosa, que si fueras un cruasán no te comería, Kkura, te protegería, y te guardaría para mi misma, y que nadie más, te llegase a comer, solo yo...protegiéndote de esos tontos que hacen fila por ti, para obtenerte, y tener tu corazón de pan-me oigo decir, mientras me dejo llevar al lugar de amor que me ocasiona Sakura, y su increíble perfección en cada espacio de mi frágil cuerpo de chica.

Sakura conecta sus ojos llenos de profunda perfección con los míos, y pude sentir por un momento que me hacía la chica más feliz de está universidad.

Bueno, si fuera un chico creo que sería del planeta, porque de la universidad ya sería inmensamente feliz.

No sé que me ocasiona ella mismo ahora con su mirada encima de mis ojos, lo que dije fue raro...ninguna chica le diría a otra chica algo asemejado a eso. Sería poco probable verlo, y más, si son ha algo parecido ha amigas.

Me llevo mis manos a mi cara, cubriendo mis ojos con mis manos, y enviando a la basura el lindo momento de mirada que tuve hace unos segundos con Sakura. La vergüenza, y el temor se apodera de todo mi rostro, obligándome a parar el movimiento repetitivo de mi piernas en moverse hacia arriba, y abajo.

Mentalmente me llevo una bofetada por lo que acabé de decirle, pero por otra parte de mí, sé que lo primero que dije, y todo fue real. Por suerte mi lengua no se desató al comentarle lo que me sucede cuando se encuentra muy cerca ella de mí.

Mis muslos se tensan de repente, mi piernas que yacían moviéndose de arriba, y abajo también, cuando repentinamente siento una mano de Sakura por debajo de la mesa, tomándome por la manga de mi sudadera, y halándolo hacia abajo suavemente. El calor que emana su mano estar con la mía me hace dar la sensación de tranquilidad, y paz.

Me tomó por sorpresa su mano estar debajo de la mesa buscando la mía.

Doy a lo que ella buscaba, bajo un poco la guardia, y la tensión creada por su repentino movimiento en todo mi brazo, y dejo que ella haga lo que quiera con mi brazo. Una parte de mi mente me exclama que esto está verdaderamente mal, porque nos encontramos en un lugar sumamente público, y está de nuevo mal, podríamos ser descubierta por un admirador secreto de Kkura, o admiradora. Ya con la mano de Sakura estar en mi antebrazo, la baja tranquilamente, y ocasionando a la vez muchos escalofríos alrededor de cada músculo de mi cuerpo. Comúnmente es en mi espalda en donde se concentró más esa corriente eléctrica. El lugar favorito de Sakura para sumergir completamente mi cuerpo en total disposición a sus píes.

Su delicada mano toca la ligera, y suave tela de la manga de mi buzo negro.

Mis ojos siguen a los suyos, y logro ver el peculiar brillo que los distingue de el resto de ojos que he visto en mi vida. Sus ojos se visualizan pequeños, como todo asiático atractivo, pero con ese brillo peculiar que no todas las personas trae a su disposición, solamente ella le queda perfectamente perfecto.

Ella sonríe alegremente, y mi corazón se ha ido ha chillar felizmente, seguido de que va por el camino que lleva directo al cementerio de corazones muertos por ataques al corazón.

Su suave mano encuentra la mía por debajo de la mesa, y me da la sensación de que ahora mismo no estoy vida, sino en proceso de volar al mismísimo paraíso de su mirada porque a sentir su mano colgada con la mía, sus dedos buscan entrelazarse con los míos, formando un desastre emocional en todo mi pecho, y cabeza.

Sus dedos están entrelazados con los míos, la palmas de nuestras manos se tocan libremente, junto a la presencia de los latidos de mi corazón estallar en cada instante. Los latidos de mi corazón se intensifican al topé, con mi ojos estar conectado por alguna fuerza extraña con los suyos, encuentro en mi pecho un sentimiento de vergüenza, y pavor. Alguien podría pasear su vista sobre nosotras, y será un verdadero problema.

Sakura ejerce una fuerza suave sobre mi mano, apretándola un poco más, mientras levanta su mano en el aire, y hace que nuestros dedos, y palmas verticalmente se toquen-Eres tú la más hermosa chica que mis ojos han visto en toda mi vida, tontita.

Si soy una chica, y da más que decir que soy tonta, ¿por qué me dices "oppa", Kkura? Y también... ¿por qué me haces sentir de está manera tan amada, y querida conmigo misma? Es como si hubiese un lugar de paz en mí misma, que no lo logré encontrarlo, y me sumerjo a la realidad que encuentro mi lugar de completa calma, y paz conmigo misma, es cuándo solamente ella me comienza a hablar, o salir con cualquier tontería de otro lugar.

Mis labios se separan un poco, para dar salida a mi suave, y amable voz dirigida únicamente para ella-¿Por qué? -articulo, notando a la vez como mi voz alegre, y juguetona se deshace de un movimiento repentino a pasar ser neutral. Esto es tan serio para mí, en las bocas de personas no adecuadas para emititlo.

Soy realmente poco atractiva para los chicos coreanos comparado con la chica que está sentada enfrente de mí, en palabras cortas, y más agradable de oír; soy naturalmente fea. Por eso quizás no encuentre un chico caballeroso para compartir mi vida sentimental con él, y motivo así, dar paso a mi hermosa soltería. No me imagino un mundo en que
Sakura se llegase a sentir atraída como yo a ella, por alguien tonto, poco femenino, y perdedor.

Ah, definitivamente a Sakura le van bien los chicos, o le irían, si dejase sus extrañas manías raras. Aunque ella es una chica, y obviamente le atraen los chicos como a mí, bueno, cómo antes me atraía antes de haberla conocido.

Soy una chica muy desagradable para todos, lo sé muy bien. Esa es la primera impresión que se llevan de mi al conocerme, y lo sé, porque he oído maldiciones que van hacía mí porque no he dado nada a cambio de informaciones impactantes de mi Kkura, ¿cómo una persona hermosamente angelical como Sakura siquiera mantiene una conversación con alguien como yo estúpidamente tonta en estos precisos momentos?

- ¿En serio no lo notas?-pregunta con cierta incredulidad reflejada en su tono de voz- Eres el ser inhumano más precioso que ha robado mi espacio personal, y lo ha ido transformando en un verdadero cielo hermoso—dice, enlazando una vez más profundamente sus ojos, sin parpadear con los míos.

Me quedo en shock al instante de oírla.

En mi boca empieza a pesar mis labios, abro mis boca ligeramente, a causa de la impresión de sus palabras que ha dejado en mis oídos, y dejo que mi cuerpo se sumerja en el estado de sorpresa que ha dejado sus palabras.

Me limito a solamente a parpadear instintivamente, mientras la temperatura del ambiente se hace un subidon al sentir otra cálida mano más en mi rodilla.

He estado idealizando mucho a Sakura  estos días, que en realidad sus imperfecciones se me hacen tan perfectas viniendo de ella. No sé porque, teniendo en claro de lo que sé que somos. Ni siquiera nuestras conversaciones surgen a salir actualmente como de amigas.

¿Qué clase de juego caro es esté? ¿Será que me costará un medio pedazo de corazón roto, y confianza en mi misma, luego de que Sakura pasase de mí cuándo llegase a conocer a otra persona? ¿Ah?

Quizás, y ella me reemplace, y lo temo verdaderamente mucho.

—No me idealices, Sakura—mascullo, escupiendo mis frías, y secas palabras para ella.

Sakura retira su suave mano de  estar encima de la mía, y siento como siquiera la palma de mi mano se siente áspera por sentir nuevamente su piel, ella asiente instintivamente, para luego con la punta de su dedo tocar su recta, y fina nariz, después une sus codos en la mesa, y apoya su barbilla en la palma de sus manos abiertas, sin interrumpir nuestro contacto visual prolongado.

Uno las puntas de mis dedos, y a la vez elevo un poco mi barbilla hacia adelante, seguidamente de mi cabeza, y con un tono de voz preparado a salir de desinterés se cuelga en mi cuerdas bucales, que no sale—E-hh...lo siento.. N-no te lo tomes a seriedad por el "Sakura", al final—supuse que mi tono de voz saldría de autoridad, confianza, y poder, pero realmente descendió a ser nerviosismo al topé.

Me odio por ser tan perdedora cuando estoy junto a ella. Es como mi lado perdedor que ella únicamente sabe sacarlo.

En un movimiento repentino, y verdaderamente rápido, Sakura voltea hacia los lados, asegurándose de que no haya un alumno merodeando, o acosándole con la vista, se levanta de un solo tirón de su asiento, y me toma velozmente por el casi cuello de mi buzo, ha pasar atraerme con una velocidad que ni siquiera me dejó parpadear, o tragar mi gran asombro que me ha dejado su repentina acción.

En medio de la cafetería de la universidad, y con casi una minoría de  alumnos merodeando, Sakura me ha tirado hacia ella, y ha hecho impactar sus labios agresivamente contra los míos, algunos mechones rubios de mi cabello se inmiscuyen como la mismísima flama que hizo que comenzase toda está catástrofe de sentimientos amorosos en mí.

Con solo tener sus dulces labios sabor a naranja en mi boca, no tengo razón alguna para resistirme, así que dejo a un lado mi estupefacción, y mi asombro causado por ella misma, y me sumerjo en pocos segundos en el pozo de tranquilidad, y paz que ella posee.

No creí que me llegara a besar en un lugar publico como lo  es esté, ¿acaso ella no teme que la viesen de una manera curiosa, y la empezasen a apodar, "rara", y "extraña"? Sería totalmente vergonzoso para mí.

Ah, claro, me estoy refiriendo a Sakura, nada malo podría encontrarse de ella. Es como una completa diosa japonesa que es. Entre los estudiante la visualizan desde esa perpestiva.

¿Notará Sakura que ha besado una chica en medio de un lugar público como es la cafetería de la universidad? ¡La mayoría de los chicos, y chicas se encuentran aquí, luego de sus jornadas de clases!

Sakura suaviza su fuerza sobre mi buzo, y me escapo al instante instintivamente de su agarre, sus labios dejaron de capturar mis labios, y me sentí un poco desmotivada. El beso fue corto, y suave, aunque al principio se mostró ser agresivo, y audaz.

Le lanzo una mirada furtiva, mientras dejo que mis gluteos se toquen en total despacio con la superficie de mi silla, y dejo mi espalda  en disposición de el respaldar de la silla. Me acomodo cómodamente en mi asiento, y asimilando todo lo que acababa de pasar.

Ella me dirige una tímida sonrisa—Justamente lo que necesitaba, Jjayeon-oppa.

Niego con mi cabeza, mientras que a la vez ella toma asiento nuevamente en su silla, y no se hace esperar el ruido de su tenedor moverse instintivamente encima del plato de sus frutas.

Sakura transpasa sus ojos de mi, a su plato de frutas, con un cierto desinterés bordar en sus pupilas, pincha un trozo pequeño de melón, y se lo lleva directo a su boca. Lo mastica en despacio, y a través de mis ojos, se visualiza tan sensual masticando simples frutas. No sé que me ocurre con ella.

Ella en cualquier acción normal, y común, es tan atractiva a simple vista. ¿Qué puedo decirte? Ella es una completa obra de arte para mis ojos, hasta el punto de no poder dejar idealizarla tanto.