Una extraña, casi, relación.

Ella me ama tan bien.

Capítulo; 25.

Una extraña, casi, relación.

 

Haber llegado a tiempo temprano a nuestros dormitorios, o siquiera pisar su suelo completamente alfombrado, es satisfactorio, con una agradable tela de lana completamente adaptable a al dorso de tus pies, te hace dar una razón más para alegrarte de tenerlo, y ser el único, en el edificio del dormitorios de de la universidad, tener el suelo así, salvo en el suelo de nuestra habitación, que está alfombrado como la pequeña sala de estar que tenemos.

Me da satisfacción haber llegado casi temprano a nuestro dormitorio, así podría tener una oportunidad para ver a Kkura tímidamente mientras balbucea incontables palabras que se le hace difícil de pronunciar en coreano, y reírme un rato de eso.

No dejo de decirme en mi mente, que esta habitación es la mejor que nos haya tocado, y las que mis ojos jamás hayan visto en mi vida, que la comparto con Kkura.

Porque tener descendencia de una familia con muchos bienes capitalistas, y mucho negocios, y anexos globales, te permite disfrutar esté cómodo dormitorio con una gran vista llena de mucha frondosa vida verde hacía la afuera de la universidad,( grandes árboles), y solo encontrar esté cómodo dormitorio dentro de una de las reconocidas universidades perteneciente a la elite de prestigiosas universidades de Corea del Sur. 

Me encuentro con Kkura dentro de nuestras respectivas camas. Nuestras animadas sabanas arropan cálidamente sobre nuestros cuerpos acostados encima del colchón. 

Kkura está leyendo un libro está muy concentrada, ni siquiera suelta un comentario respecto a las escrituras que se encuentran sobre el papel, puedo percibir que está concentrada, interesada, y hermosa, como siempre. Porque esos anteojos que carga, la hacen ver más atractivamente inusual, seguido de que no lleva alguna gota notoria de maquillaje en su perfilado rostro.

Ella es la primera en romper el silencio durativo, a emitir un ruido de descontento procedente de sus labios. Y luego habla.

—¿Escuchaste qué JooHyun sunbaenim actuará mañana por la tarde en el anfiteatro de la ciudad? La profesora JooHyun es verdaderamente hermosa, unnie—comenta repentinamente Kkura, atrayendo a la vez mi interés- Es afortunado cualquier inquilino que la tenga como profesora de musicología.

Bah, a penas la profesora JooHyun puede cantar. 

Kkura hablaba animosamente de ella, de la señorita Bae, dentro de nuestra habitación, que hacía molestarme un poco. En un pequeño espacio diminuto dentro de mi pecho, lo encontraba lleno de tanta molestia, y la razón irracional de porqué, no la hallaba tampoco, aún así, estuviese con mi mente en otro lugar escuchando hablar a Kkura en una mismísima ensoñación, o burbuja creada, solo, y únicamente, por la señorita Bae, de musicología. Es verdaderamente tedioso escuchar el simple hecho de como se dirige a ella, "unnie"; sólo a mi me lo pude decir con esa voz suya llena de completo amor, y mismísima ensoñación, no a ella. 

—Entonces, te estaba diciendo que la profesora JooHyun—sunbaenim tiene una voz tan angelical, y tan preciosa, a pesar de su edad, es verdaderamente hermosa, unnie, que pasaría toda mi vida hablandote de ella, y como me hace sentir.

Arg, es verdaderamente molesta esta unnie. 

Apreto mis labios entre sí, y viendo hacía el techo de color pardo de madera- ¿Ah, sí? No quiero saberlo, buenas noches- me doy la vuelta sobre mi cama, y alargando mi brazo así, para apagar la pequeña lámpara de noche que está en un costado en mi mesita de noche, y que me regaló mi abuelo, empezando los primeros semestres de la universidad.

A pesar de que es un poco antigua, es un presente muy valioso para mí. Nunca nadie antes me había regalado una lámpara de noche, y mi abuelo lo hizo primero.

—¿Te enojaste? 

La pregunta de Kkura me toma a punto de caer rendida sobre los brazos de morfeo, con mis párpados abajo, respondo somnolienta, y mostrando así, que tengo mucho cansancio. Le hago un gesto con la mano en la completa oscuridad en que está el lado de mi cama, porque el suyo aún tiene su pequeña lámpara de cuadrática perteneciente a una de ésas sagas de juegos favoritas suyas, encendida. Le hago un ademán con mi mano.

La luz de su lámpara cuadrática es tenues, y pálida, no alumbra mucho, solo a donde está ella, en su lado de la habitación, con un libro  con textos notoriamente en  japonés, yace en el dorso de sus manos, sus anteojos reposan sobre el tabique de su nariz, su cabello castaño dejándolo libremente caer en sus hombros. Está usando un camisón blanco, con adornos de pandas en toda la tela. Su apariencia es tan tierna ahora mismo, y sus anteojos hacen la excepción.

Tiene las piernas cruzadas sobre sí, mientras su espalda está apoyada, tocando, el respaldar de su cama.

—No, simplemente tengo sueño—Me excuso—Buenas noches, Kkura.

Me remuevo  sobre mi  cama, y tomo con mis manos, acomodándolo bien sobre mi cuerpo, el edredón para luego enrollarme completamente sobre el. 

Le doy la espalda a Kkura, sin embargo mis oídos pueden escuchar cualquier sonido proveniente de ella. Como ahora, que está balbuceando en una especie de coreano, y japonés junto. 

Me atrevo hablar, sin abrir mis ojos—¿Todo bien, Saku-chan?

La oscuridad que me ofrece estar con mis ojos cerrados, es increíblemente tranquila, y encantadora, por parte de Kkura, es ecléctica, ya que con sus balbuceantes palabras, y que, al parecer, no puede dormir, hace que esté en mis cincos sentidos protectores solo para ella.

Porque todo lo que tenga que ver con Kkura, y sus rarezas poco majas, tiene un efecto increíble en mí. Hasta sentirme un poco preocupada ahora mismo.

Mis párpados le envían señales de cansancio a mi cerebro, haciéndolos cerrar en cada instante. Tengo tanto sueño, que no me importaría soñar ahora mismo, que intento ser feliz en mi sueño con Saku-chan, y que no me limitaría mi género de o para ser feliz junto a ella, dentro de una comunidad tan cerrada, como lo es Corea, y su tabú por las relaciones homouales. 

Bostezo pesadamente, y llevando una mano hacía mi boca para que no se pueda ver dentro de la casi plena oscuridad que me sumerjo en mi habitación, aunque estoy en la oscuridad, y no se podría ver, pero mis valores morales hacen la diferencia en el caso.

— Tienes mucho sueño, ¿eh? Tengo la impresión que te he aburrido de estar hablándote de JooHyun sumbaenim—se sincera Kkura con una voz notablemente cansada también —¿Sabes cuantas veces, yo estando cansada, intenté no caer rendida ante la angélica voz de JooHyun sunbaenim al dirigirse a hablar hacía mi, Chae?

hRespondo aún somnolienta, sin pensarlo dos veces— No, me lo cuentas mañana— agrego perezosamente para dar fin a la conversación,y  sincerándome al mismo tiempo— No quiero saberlo, realmente.

Sakura emite un bufido tierno, de esos con el paquete completo de ternura incluida. Suelto una pequeña risa casi inaudible ante eso. 

—Bah...eres tan mala, Chae-oppa— suelta Kkura con su delatadora voz de molestia fingida. 

Sigo riendo silenciosamente entre dientes—Y tú tan tierna, Saku-chan—comento, y ceso al mismo tiempo mi inaudible casi risa . 

Mi pecho baja, y sube pesadamente, y acelerándose ante cada inhalación por lo que le he dicho de aquello vergonzoso.

Ella no responde, y un silencio instantáneamente corto, no durativo, se crea bajo la casi oscuridad que está sometida, divididamente, nuestra habitación.

—Yo... En éstos días he tenido pesadillas, oppa— su voz entra tan sincera dentro de la cavidad de mis oídos, que me hacen abrir mis ojos alarmandome— Tengo pesadillas... quiero dormir contigo...¿puedo? — habla de una manera tan insegura, y sincera, que me hace dar cuenta que es pocas las veces que la he visto así, de esa manera.

Me doy la vuelta hacia ella, mirándole desde mi cama.

Trago saliva. Mi respiración se atasca dentro de mi cavidad bucal, y en lo profundo de mis pulmones. Abro, y cierro los ojos dos veces para ver si se trata de un sueño, y que ella,  lo que está diciendo es producto de mis sueños, y en lo absoluto, no lo está, y no estoy soñando a la vez. 

¿Se quiere acostar conmigo? 

¿En serio? ¿Tan rápido?  Si a penas nos besamos.

Me hago un bolillo de vergüenza en la mente al pensar eso de una manera tan ertida.

No me encuentro dormida aún, y Kkura quiere acostarse conmigo, así que le tengo que dar un lado de mi cama porque se trata de Kkura.

—Eh, sí—Le digo, insegura, y me apresuro para arrimarme más a un costado en mi cama, y llegar a tocar con mi brazo la fría pared de madera de nuestra habitación. 

Puedo escuchar como pequeñas zancadas que impactan contra el suelo de madera se centra como ruido, y centro de atención para mis oídos.

Kkura camina hacía donde me encuentro, en el lado de mi habitación, sus descalzos pies tocan paso a paso la madera del suelo simultáneamente, aún con la ahora completa oscuridad —Kkura apagó su pequeña lámpara— puedo ver su figura moviéndose a través de la oscuridad, y llegar a mí.

Se echa cuidadosamente en mi cama, y puedo anticipar a decir, que el contacto cerca de su cuerpo con el mío, no es ninguna pesada broma para mis incontables emociones , aunque no nos estemos superficialmente tocando, puedo sentir como sus piernas rozan tímidamente con las mías, está volteando su cabeza por encima de su hombro para únicamente verme. Solo a mi,ni siquiera busca mirar a la oscuridad, está buscado a través de la oscuridad mis ojos con los suyos, y los encuentra.

Ella está sentada en mi cama, mirándome silenciosamente con sus ojos estar completamente dilatados, con una mano usándola para apoyarse sobre mi sabanas, y no caer rendida sobre mi cama.

Mi respiración de repente se vuelve entrecortada ante su ojos clavados en mis labios.

Me siento pequeña, rígida, sensible, ante la duración de su mirada estar entrelazada entre la mía. La puedo ver perfectamente bien, a pesar de eso, la oscuridad no apaga ese brillo tan especial en sus  ojos.

Con la oscuridad de la habitación, puedo ver perfectamente que sin sus anteojos, redoblan aquel brillo, sentimiento, que hace estremecerme, y efecto que sólo ella tiene. 

Aspiro vagamente aire para llenar mis vacíos pulmones, ya que ella me robó hasta el aliento, luego me dirijo hacia ella, juntando mis vagas palabras en japonés—¿Y ahora qué?

Su ojos traspasa a mirar más allá en dirección a los míos, siento como una corriente de nervios se pasea sobre mis extremidades, y más, centrándose en mi espalda, como si ésta le perteneciese.

— No lo sé...¿nos besamos?—propone,  y luego pasa inclinarse lentamente hacia mí, puedo sentir repentinamente su respiración estar calmada, tranquila, a pasar ser entrecortada en un mismo instante. 

Pasa una pierna por un costado de mi cuerpo, y la otra, la deja al otro lado. Montándose, y sentándose sobre mi abdomen.

Me quedo sin oxígeno ante su repentina acción.

Kkura está sentada sobre mí, en mi abdomen, y el asombro que cargo encima, no me permite creerlo. Su cabello se mueve ligeramente sobre sus hombros de una manera un poco agitada.

Esta es una posición física que jamás imaginé en ella, y menos, que me pasara.

¿Sakura horcajadas sobre mí? ¿Su lado carismático, y confiado a salido conmigo, y no con un chico primero?

Bah.

—Desde ahora serás completamente mía, y solamente para mí.

Inclina su rostro en mi dirección, a una velocidad realmente en calma, dejándose llevar confiadamente por la completa oscuridad que nos sumergimos dentro de la habitación ella, y yo,  llevándose con si misma, cada  nudo de mi garganta que ella únicamente me ocasiona, y haciéndolos dispersar en mi estómago, como si fuese simplemente polvo, luego lentamente empiezo a sentir su nariz aproximarse a rozar tímidamente con la mía, y con su aliento hacer cosquilla sobre mi labio inferior, y por último, sus labios rozarse indecisos, si continuar o no,  para luego encontrarse decisivamente con los míos.
 Sentí  sus suaves labios sobre los mío, respondí con dulzura, y delicadeza ante su beso.


Percibo como todo a pasado en totalmente cámara lenta.

Kkura me está besando tan delicadamente, y a la vez, torpe, como si estuviese miedo de estropearlo.
 Me besa tan cuidadosamente que debo decir, que no se lleva mi segunda conmoción hecha únicamente por ella por el día de hoy.
Los nudos de mis garganta ella en un instante de tiempo los crea, y ahora los desaparece, como arte de magia,  para luego crear otros. Me deja completamente sin habla, como siempre.

Con sus labios acariciar en completa calma con los míos, no se logra hallar ningún gesto de lujuria, o morbosidad en esté largo beso, simplemente ella me besa con mucho cariño, y yo le correspondo con mucho amor que tengo por ella.

Sigo aún en mi común estado de sorpresa  que únicamente Kkura me ocasiona en un simple instante, y al mismo tiempo, llevarme a otro estado de conmoción sin notarlo.

A pesar de la oscuridad de la habitación, la cercanía hace un papel fundamental que me permite poder apreciar como sus párpados están perfectamente cerrados, en una sola acción, y al mismo tiempo, dejando para mi vista, sus  largas pestañas inferiores, y superiores estar sobre sí mismas.

Le correspondo sumisamente al sentir como su lengua roza con la mía tímidamente, cuestionando si usar su lengua, o no, y cerrando al mismo tiempo mis ojos, llevándome a otro lugar completamente oscuro, y que en esté no tengo posibilidad de poder verla, pero si sentirla sobre mí, en mi abdomen. 

Mis brazos que están en mis costados, los muevo, yendo a su dirección, y pasándolos por los costados de Kkura, y termino colocando mis manos al rededor de su cintura. 

Su respiración entrecortada  me hace da una pequeña cosquilla sobre mi labio. 

Kkura suelta un gruñido sobre mi boca, y se separa lentamente de mí. Se reincorpora bien, siguiendo encima de mi abdomen—Fue...simplemente maravilloso—abro mis ojos exaltada , y lo primero que me encuentro es con sus ojos, a través de la pálida luz de la oscuridad.

Nuestras respiraciones agitadas hacen una perfecta sincronía en sí.

He clavado mis ojos, por un segundo más, sobre ella. En sus esferas, y pequeños ojos castaños tan atractivos de percibir.

Sus ojos me miran por un rato más, y me terminan llevándome dentro de un pozo de vergüenza, que lo manifiesta con la repentina acción de calentar mis mejillas, y sobretodo, me hace apartar mis ojos de los suyos. Le he estado mirándole durante mucho tiempo, y ella a mi también. 

Me sonrió tiernamente.

¿Por qué eres tan perfectamente hermosa, Saku-chan? 

De seguro estoy como un tomate, ese pensamiento se pasea en mi cabeza hasta el punto, sin notarlo, de bajar mi cabeza, y termino apartando mi ojos sobre los suyos.

Espero que no pueda ver mi sonrojo, estaré por segunda vez en el día, después de aquella salida, pérdida.

Repentinamente el dorso de sus manos me toman suavemente por mis mejillas, levanto mi rostro, confundida, y sintiéndome otra vez con los vellos a través de mi pijama, erizados, cuando siento que con sus manos aprietan suavemente mis mejillas,sin hacerme daño, y buscando jugar con ellas. 

Cierra sus ojos, y vuelve a inclinarse, y acercar lentamente su rostro contra el mío, con calma.

Mis manos están en su cintura, tomándola suavemente, y asegurándola más, dentro, y para mi misma.

Sus labios vuelven hacer aquélla magia que únicamente sobre mis labios tiene acceso voluntariamente. Me besa tan delicadamente, y con una total suavidad en las pequeñas acaricias que deja con su  lengua sobre mis labios inferiores. Es como si me abandonarán, y reaccionarán sumisamente a contacto de los labios de Sakura, y completamente todo contacto viniendo exclusivamente de ella.

Sólo con ella puedo sentir como mi vida dependiera   en un segundo de sus rarezas, y sentirlo tanto así, como si fuera un verdadero amor de esos que durará para toda la eternidad. Como las incontables parejas heterouales de los dramas, pero en la vida real, y también con la clara, y gran notable diferencia de que ella es una chica, y yo también lo soy, y quiero que ella durara así conmigo para toda la eternidad, y seamos una desagradable(para algunas personas) pareja de dos chicas que sean capaz de pasar las circunstancias que nos pone la difícil vida coreana, y también de  motivar a otras personas del mismo o que se sienten igual a mi, confusas de su orientación ual, y no se sientan atraídos por alguien del o opuesto, pero por el miedo de los comentarios críticos de las personas tienen que permanecen encerrados dentro de alguien en que no son, por miedo.

Se sentiría tan fantástico llevar la contraria de lo típico, común, y lo que se  consideraría "normal" en la vida monótona, y normal de la sociedad coreana de hoy. Me gustaría molestar un poco en ése ámbito, y que me consideren una rebelde asquerosa, desagradable, sin embargo, hay cosas que no te lo permiten, y una de ésas, es la responsabilidad. Esa misma responsabilidad que estará en un cierto futuro en mí, incrustándose por completo como un chip en todos los espacios de mi mente cuando salga de esta universidad, y me haga cargo de las deudas de mi padre, y también del pequeño negocio que mi madre quiera que me encargue.

Simplemente... Alejándome  por completo del bienestar emocional que me hace sentir Kkura, y no tener tiempo para ella, es verdaderamente... Estresante pensarlo así.

Y también volviendo al caso, que mi madre nunca aceptará a Kkura en mi vida siendo otra cosa que no sea "amigas", porque a mi madre no le gustaría verme llegar con una chica, en Navidad, con nuestras manos entrelazadas, y celebrando que ya es navidad.
Aunque, podríamos ser compañeras de vida, y tal vez, en ese momento no se dé cuenta.

Repentinamente siento un peso echarse perezosamente sobre mi pecho, salgo alarmada de mi pensamientos. Ni siquiera dejé de sentí cuando me dejó de besar. 

Se trataba de Kkura, está echada sobre mi torso, tiernamente, con su nariz tocar, aspirando mi ropa por encima. 

— ¿Qué haces? —le pregunto alarmada, bajando mi vista hacía su lindo cabello castaño que está expuesto, frente mi cara. 

Kkura a pesar de la cercanía que está cerca de mi rostro, parece no oír, así que paso a sacudirla suavemente con mis manos en su cintura, emite un susurro que dice, que la dejara dormir, luego paso a otro.

—Déjame... Quiero dormir contigo, de esta forma, sobre ti.

Debo estar como un cuadro completamente pintado en color rojo, y muy llamativo para burlarte de él.

Mi corazón comienza a latir rápidamente, y mi respiración no se queda atrás en esa carrera de nervios. 

Hago lo mejor de mí para que mi pecho no se infle, y desinfle de una manera tan necesitada de oxígeno.

Cierro mis ojos, intentando encontrar una razón en mi mente para sacarla encima mío, pero no encuentro ninguna vaga — Sakura...—me quedo a medias pronunciando torpemente su nombre, no se me ocurre nada.

Kkura estar encima mío es muy peligroso. Puede oír perfectamente mi respiración agitada, y no solo eso, mi corazón, ya que  está muy cerca, tocando mi pecho con su pequeña cabeza. 

Una simple acción que ella podría hacer, no detendrá que mi corazón chillé de alegría, y haga saberlo notoriamente.

Mi respiración está un poco regular, pero me armo de valor para hablar —Saku-chan, debemos dormir.

Percibo como un silencio me responde en su lugar. Puedo sentir perfectamente sobre mí, como la respiración de Kkura se normaliza, a estar normal, regular, y con mucha diferencia a la mía, que hago el intento internamente porque mi respiración sea calmada, y tranquila, como la de ella.

Kkura se ve tan tranquila sobre mi pecho, gira su cabeza a un costado, quedando en que una de sus orejas está encima de mi pecho, descansando.

—Es tan suave estar sobre ti, Chae-oppa—comenta Kkura adormilada. 

Arregla cómodamente sus piernas, sobre las mías, y pasándolas adentrar sobre la sabana, sus brazos los deja en sus costados, y comienza a respirar como si estuviese bajo el brazo de morfeo.
Al parecer a caído rendida. 
Ante la tenues oscuridad, puedo lograr ver su rostro casi perfectamente tallados por los mismos ángeles, y por sus padres, claro, siempre en algún rincón de mi mente, y que no esté influenciada, como ahora, en las rarezas de Kkura, le agradezco mentalmente a su padres por haber dado luz a Kkura, y no haber usado condón con ella.

Es una majestuosa, e increíble obra de arte que tengo expuesta enfrente de mis ojos. 

El cabello castaño oscuro de Kkura se ve haciendo un conjunto perfecto con la oscuridad de nuestra habitación, puedo percibir que sus párpados están abajo, cerrados, durmiendo plácidamente sobre mi pecho. 

Mis pequeños senos quedan estrechos ante su perezosa cabeza estar sobre ellos, Kkura duerme plácidamente  sobre mis senos como si fuese éstos fuesen un verdadero lugar para dormir, y para reemplazar tu almohada, por una verdadera, que son mis senos.

Puedo sentir como el pecho de ella se infla, y desinfla tranquilamente, en una regular sincronía con la mía. Su respiración está tan calmada, que me hace cuestionar porque no puedo ser como ella. 

Digo, ¿en serio tengo a una diosa encima de mí? Ni siquiera puedo asimilar que mantengo una relación...extraña, llena de tanto cariño, con ella.

Ella es lo tan suficientemente perfecta, llena de tanto bien,  y amor, ese amor que te hace sentir felizmente como una lombriz, y que hace sentirte especial ante todo, y lo peor, no entiendo como puede mezclarse con una desastrosa persona como yo, llena de tanta inseguridad, negatividad, y con baja autoestima.

Aspiro una vez más aire, llenando completamente mis pulmones, y al mismo tiempo haciendo inflar mi pecho, y culminar a desinflándose . Cierro mis ojos, notando como la tenues oscuridad de nuestra habitación, y la oscuridad que me ofrece estar con mis ojos cerrados, se hacen una sola, y perfecta escena en mi mente, llena de color, y de tanta nostalgia en mí. 

Llevo confiadamente una de mis manos, pasándola por la cosquillosa espalda de Kkura, sobre su ropa, y la posiciono ahí.

—Buenas noches, Kkura-chan— aún con mis ojos cerrados, alzo un poco mi rostro, y le posiciono un corto, y cálido beso sobre su lindo cabello castaño.

 Su cabello tiene una agradable fragancia de piña fresca.

Me gusta cuando Saku-chan lava cuidadosamente su cabello, y hace olerlo muy bien. Es tan lindo, y tierno oliendo a ella.

Me dejo caer libremente en los brazos de morfeo, como Kkura lo está haciendo, quedándome así, dormida, y con ella, la chica que roba mis suspiros, sobre mí. 
-
Esa agradable sensación de amanecer sobre tu cama el día siguiente, y que tu piel, perciba con tus vellos erizados, tus conocidas, y blancas sabanas de tu cama, es un agradable privilegio no haber pasado la noche anterior fuera del dormitorio de la universidad.

Lo que hago primero es entrecerrar mis ojos, aún con ganas de seguir durmiendo en mis párpados se encuentran, y sintiendo como un bostezo de holgazán se apodera de mi boca, mis ojos se fijan en lo primero a clavarse, y a notar la brillante luz del día, haciéndole saber a mi cerebro, que ya es hora de ir tomando camino hacía las aulas magnas de la universidad. Hacía mi primera clases del día, que es inglés, y luego aritmética, dando culminación de esa actividad escolar por esa exacta hora, para luego dar un pequeño espacio, a un corto descanso prolongado, y luego seguir con lo que ya se tiene planeado en mi horario.

Me remuevo un poco sobre mis sabanas, sin embargo, un cierto peso sobre mi pecho me lo impide, en realidad, sobre mí, porque mis piernas se encuentran atascada abajo de otras ligeras, y suaves piernas que me hacen verdaderamente percibir de que no parece ser un chico.

¿Me he acostado con alguien?

 Abro rápidamente bien mis ojos, al pensar esa idea, podría haber esa pequeña posibilidad, sin embargo, la descarto rápidamente, cuando inclino mi confuso rostro hacía adelante, y puedo ver enfrente de mi rostro como una cabellera castaña, bien peinada, y olorosa a olor de fruta de piña fresca se encuentran de frente con mis ojos, frente de mi nariz. 

Caigo en cuenta de la identidad de esa persona, que está con sus brazos sellados, al rededor de mi torso, y su rostro estando tan angelicalmente lindo dormido. 

Kkura durmiendo era una verdadera obra de arte, no puedo negarlo, y más, sin una gota llena de completamente de maquillaje sacado de no sé qué.
Me le quedo observando embobada a su perfil perfecto lateral. Son pocas las inexistentes veces que puedo mirarla así, y más, con una perfecta, y detallada vista como lo es ésta.

Su linda nariz perfilada se ve tan perfecta, sin que un grano  haya dejado su rastro ahí, sus ojos con sus párpados cerrados, se mira tan bien, sus largas pestañas están friccionándose entre sí, sus labios forman una linda sonrisa curvada, sus pómulos deja a excelente vista un cierto color rojizo encantador ¿qué puedo decir? Su perfil lateral, es verdaderamente perfecto, viniendo de mis ojos. 

Kkura suelta un tierno bufido sobre mi pecho, y levanta su cabeza somnolienta, mirando hacía mi dirección, abre a duras penas su ojos, entrecerrandolos a la vez, y bostezando perezosamente enfrente de mi rostro, su aliento de dragón desagradable se inmiscuyen a soplar en los orificios de mi nariz — Buenos días, ¿a qué no adivinas?  

Sonrío de lado, entrecerrando también mis ojos, intentando mirarla— No, ¿qué adivino?

El pecho de Kkura se infla ligeramente sobre mi pecho, como está encima de mí, volteada, nuestros pequeños senos se tocan por encima entre sí, ella repentinamente suelta una corta risa entre dientes, muy sincera, sigue con sus ojos intentando en una dura batalla de abrirlos correctamente, habla, mirándome, entrecerrando sus ojos, producto de sus párpados pesados— Pasé toda la noche durmiendo con mis ojos abiertos, y no me dio sueño. 

Me lanzo a preguntar rápidamente, sonando así mi voz, un poco alarmada — ¿Por qué? ¿A qué se debe? 

Ella sonríe de lado, ligeramente, y con algunos de mechones de pelos de su cabello están un poco despeinados—Porque me gusta imaginar que seré muy feliz, con la persona que quiero para siempre en mi vida. Quiero decir, tú.

—Kkura...—me quedo a medias pronunciando su nombre, buscando palabras en japones para conectar, y hacerle una pregunta acorde al momento— ¿No es muy temprano para tu romanticismo? ¿Eh?

Ella sonríe aún más, sus mejillas se alargan de oreja, a oreja, y sus ojos se rasgan un poco, producto de la hermosa sonrisa que se encuentra en sus labio, esconde su cara en mi pecho, intentando cubrirse con las sabanas, y riendo ligeramente un poco, con un pequeño grado de vergüenza inmiscuida en su risa. 

Vuelvo a alzar un poco mi cabeza, buscando su rostro en mi pecho— ¿Te has sonrojado? —Pregunto curiosamente. 

Sería esta la primera vez que pasara con ella, sonrojarse en vergüenza. Ella niega, diciendo "No"; incontable de veces en coreano sobre mi pecho, y moviendo su cabeza a los lados, producto de un sentimiento de vergüenza.
Río suavemente, sin soltar mi escandalosa risa para que Sakura lo escuche, ella lo escucha, alza su cabeza que estaba escondida encima de mi pecho, con una manta, y  vuelva a conectar sus ojos, que ya están correctamente abiertos, y  mira a través de mis ojos, a corto tiempo, con un pequeño color rojizo adornar en sus pómulos,abre su boca, para dar a continuación a decir muchas veces "tonto"; en japonés para únicamente hacia mí. Vuelve nuevamente a esconder su cara en mi pecho, y yo le tengo que remover un poco para que no caiga de nuevo dormida, y tengamos que ir tarde a la universidad. 

La mañana a pasado verdaderamente rápida, solo que con algunos pequeños contratiempos por parte de Kkura, y su mala memoria para encontrar sus calcetines, de color rosa, yo por mi parte, opté por ir con unos calcetines color oscuro, negros, a los que vestía ella. 

— ¡Oppa, estoy lista! — dice Kkura gritando desde la puerta de nuestro dormitorio, tomando el pomo con sus dos manos, y volteando por encima de su hombro su cabeza, para verme. 

Yo por mi parte estoy echandome un poco de maquillaje, mientras visto con mi buzo número cuatro de la semana, el de esta vez, es completamente en blanco, y con unos pequeños dibujos de corazón, completamente simples únicamente trazados en líneas negras.

Con mi pantalón oscuro de tirantes, y mis zapatillas rojas, me impulso a caminar en la dirección en donde se encontraba la anatomía completa de Kkura. 

Conecto al instante mis ojos en ella, y ella corresponde igual, lo primero que percibo como hace un gesto con su barbilla, dándome a entender que debemos irnos, y hace percibir a mi cerebro al instante el tipo de ropa que está usando, lo que me hace juzgar, que es completamente simple, y femenina a comparación de la mía, que parece de estilo un poco gótico, salvo de mis zapatillas, que es ese color rojo completamente vino.

Ella está completamente vestida diferente a mí, y muy...femenina a la vez. 

Ella está vistiendo una camisa bastante llamativa rosa, muy clara, sin dibujos simples, o adornos, similar a mi buzo,   con su linda piel llamativa, y brillante, hace un extraordinario conjunto que hace verla maravillosa dentro de esa camisa. En sus piernas, está vistiendo un completo jeans,  color claro, que hace un buen juego con ella, y su cabello, y al mismo tiempo que hace esconder sus perfectas piernas depiladas, y suaves ante la vista de cualquier joven adulto ertido de la universidad. Me siento como una completa ertida haber pensado en la piel descubierta de sus piernas, mientras trataba de describirla en mi mente como si no estuviera llevando pantalón.

Me quedo simplemente embobada mirándole, su maquillaje es completamente natural, y aún así, se ve magníficamente hermosa. Su cabello castaño luce fresco, como si lo acabase de secar.  Su lindo cabello está cayendo por encima de sus hombros, y su flequillo está  igual de perfecto, peinado, como lo está su cabello.

— ¿Crees que esté muy bien para ti?  ¿Qué miras tanto, eh?— Dice Kkura con una sonrisa de lado, tomándome por sorpresa mirándole de reojo.

Me aclaro la garganta, y haciendo el intento de  recordar si se me ha olvidado algo —No, simplemente estaba mirando que se me habría olvidado—señalo tranquilamente caminando. 

Doy pasos en dirección hacia ella, a la salida, y paso por su costado, ella sigue con su juguetona mirada sobre mí, mirándome divertidamente.

— Eso quiere decir que yo, ¿no, Chae-oppa? 

Hablo volteandome hacía ella, mirando a su dirección.

—No soy tu oppa, Saku-chan—aprete mis labios, y aparté mi mirada sobre ella. 

Solté el aire que tenía retenido dentro de mis pulmones.

Kkura camina en paso lento, calmado, detrás de mí, para llegar muy cerca a mi lado. 

Ya estando muy cerca, con nuestros hombros tocándose entre sí, ella toma la iniciativa de entrelazar su brazo con el mío, y nos adelantamos a cruzar la puerta de la habitación, la he cerrado con suavidad detrás de mí. 

El típico recorrido que dimos para salir de los dormitorios fue tan extraño hoy, muchas miradas de lo anormal se fijaban muy penetrantes en nosotras. 

Klura al parecer, como siempre, no se daba cuenta que la miraban a ella, y a mi, y al mismo tiempo, con otros ojos que no nos habían visto antes. A ninguna. 

El camino para llegar siquiera al campus de la universidad fue verdaderamente vergonzoso, cargar muchas miradas detrás de ti, susurros que seguro se referirían de ti, inclusive, sonrisas burlescas, hacían la diferencia como siempre. 

Kkura no lo notaba, pero al parecer yo sí. Su brazo estar entrelazado con el mío continuaba, y mientras seguíamos caminando, y tener que estar expuestas bajo esas miradas desagradables de varios adultos universitarios, era totalmente desagradable. 

Me hacían convertirme  en un bolillo de vergüenza ante su penetrantes miradas, y sonrisas burlescas, me hacían sentir diminuta, pequeña dentro de pequeños e inútiles lugares como los que traía la universidad, me hacía sentir insuficiente, y que no me merecería estar ahora mismo entrelazada del brazo con Sakura, porque yo era lo tan insuficient como para estar tomadas del brazo con ella así. 
Porque realmente ella era más que suficiente para todos, y diferente a la vez a mí, ella no merecería estar conmigo, porque soy lo tan insuficientemente incompleta, como para decir que no soy un chico, y ahí claramente se podría notar la gran diferencia de todo esto. Ya al ser chica, no soy lo suficientemente para ella, porque al final, y al cabo, jamás podría darle lo que un chico le daría, o la haría hacer sentir. 
Soy poca cosa para Kkura, y también inútilmente insegura, como para tener con Kkura otra relación que no sea mínimamente como compañeras de habitación. 

O amigas, bueno, no amigas. Kkura había dicho que nunca habíamos sido amigas, y mucho menos, no somos lo tan suficientemente cercanas, como para intentar decir eso, o intentar balbucearlo simplemente.
Ni siquiera puedo manipular yo por mi parte, y cambiar todo esto, y decir que somos actualmente "amigas"; cuando realmente ni lo somos, y ni llegamos a estarlo, porque esos besos, y acaricias que me da Kkura, y me hace sentir especial conmigo misma, no lo definiría dentro de una considerable, y leal "amistad". Algo más que eso, una relación exactamente que no puedo descifrar, y que está muy lejos de mí, para intentar saber que es. Seríamos ahora, incluido los besos, acaricias, y las miradas prolongadas, una relación misteriosa, y extraña, ¿eh?

Nos detuvimos al mismo tiempo, a penas notamos que caminábamos las dos sumidas dentro de nuestros pensamientos, sin saber  a donde ir, y a la vez, porque podía percibir, como un sentido más dentro de mí, que la suelas de nuestros zapatos se estaban adentrando a piso de maderas, tras otro completamente sueve, como el césped, o  el suelo artificil verde del campus. 

— ¿Tienes clases ahora? — pregunta Kkura, girando su cabeza en mi dirección — Podríamos quedarnos aquí, me encanta pasar  tiempo contigo. 

Noto rápidamente como en un abrir, y cerrar de ojos, y al mismo tiempo , en pocos segundos, nos habíamos adentrado al campus, y más, al centro verde, y totalmente natural de esté, el pasto.

Se separa de mí rápidamente, y no le bastó si ensuciar su ropa, y también linda, echarse en el pasto, y apoyar, completamente su espalda, sobre el pasto verde. En un acto acostándose perezosamente, y dejándose llevar por el cansancio en que se ve expuesta todos los días por ser tan perfecta. 

No puedo creer que ser atractiva, hermosa, y reconocida, lleva sus efectos secundarios, y uno de esos, como lo es el cansancio, y agotamiento. 
Ser perfecta es agotador, ¿verdad, Kkura? Eres un verdadero ejemplo de eso.

—Ven, y súbete sobre mí — pronuncia torpemente, tras una sonrisa de oreja, a oreja sincera. 

Entrecierra sus ojos, encogiéndolos más. Lo hace porque hay sol, y es productos de los tediosos rayos solares que están sobre nuestra piel descubierta, y que le da ése pequeño toque brillante. 

Me acerco un hacia ella, y me siento en el pasto, a su lado, viendo de la nada como lo está haciendo ella, tan...único, sí. Su mano se encuentra tímidamente con la mía, encima del césped, y la encuentra. Me sonríe alegremente, y sonriendome al mismo tiempo, con sus lindos ojos, encogiendolos felizmente.

Sonríe ella tan lindo, y de una manera absolutamente encantadora.

Creo que esté día fue la última vez en mi vida, que me sentí más que suficientemente completa conmigo misma, por tenerla para mí, y hacérselo saber dentro de mi cabeza a cada instante. 

Fue un día totalmente extraño, que quizás, yo no lo olvidaría, ¿quién hubiera pensado que la propia Kkura me hubiera dicho tantas cosas lindas, y muchas de ellas, simplemente no con mi baja autoestima no las creyera? 

No tuve totalmente confianza conmigo, cuando Kkura me dijo que era linda, y no solo eso, me lo dijo tantas veces, que creí cada una de ellas como si fuera una mentira, y en absoluto, lo es.

 Es una linda mentira tan creíble, que mira, casi creí que era linda, cuando realmente no lo soy.

-

 Lo siento tanto por haber dejado que pasara mucho tiempo si actualizar esté fic, en serio, :( 

Espero que esté cap sea lo tan suficientemente bueno, como para que le guste :( 🍞 

Parecía a YG, ¿eh? Qué lindo se siente actualizar~ kkk.

 

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Thank you!
Kkura-Chaeng
Amiga, date cuenta, plox. (Refiriéndome a Chae, kkk).

Comments

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ailyn2111 #1
Chapter 24: Con esa confesion hasta yo me caso xD
Asi que tendremos mas celos por parte de kkura? 7w7
ilovetaekeyonly #2
Chapter 24: Aw que linda la confesión de kkura, espero chaeyeon deje de pelear con sus sentimientos y acepte que esa diosa japonesa es de ella
ailyn2111 #3
Chapter 22: A esperar un siglo entonces :'c
gracias por el cyber cruasan :3
ailyn2111 #4
Chapter 22: A esperar un siglo entonces :'c
gracias por el cyber cruasan :3
Jane23_Tiff
#5
Chapter 22: Ay... :'c ya me puse sad ;-;

Yo AMO esta historia. Y muchas gracias por haberla escrito :)

Las escenas de los besos siempre me tienen con la mente en otro unvierso XD son wow, son G E N I A L E S. En serio, amo esta historia.

Y bueno... nos tocará esperar a que actualices :'c pero muchas gracias por tu trabajo hasta ahora <3
Jane23_Tiff
#6
Chapter 21: Sakura literalmente va MUY en serio con eso de que Chaeyeon la coma o.o

Dios mío, ayúdame si eso sucede XD
ailyn2111 #7
Chapter 20: wow, chaeyeon deberia responderle mas seguido asi a sakura 7w7
Jane23_Tiff
#8
Chapter 20: Ayy... padre santo. La tensión ual que emanan estas dos es demasiado palpable :')

Ese beso 7u7 espero con ansias el siguiente capítulo!!
Jane23_Tiff
#9
Chapter 18: Ayy weee!!!! Por qué lo dejas ahí!!! ㅠㅠ
CutePrincessMaknae
#10
EL PRIMER FIC DE IZONE ES ESPAÑOL, VOY A LLORAR TIO, JODER T-T