Capítulo; 16.

Miedo a los pensamientos de las personas.

Alejé de mí el  frígido cuerpo de Sakura, y busqué  su cautivadora mirada, la encontré como si estuviese procesando algo de repente,  y pareciese vacía, parecía una maquina procesando información, pero a su manera, a la manera de Sakura.

Aún estoy perpleja, y a la vez incomoda con la petición del beso de Sakura, ¿por qué Sakura me pediría un beso, habiendo tantos chicos que querrían dárselo, y sin pensarlo una sola vez? Esa idea de que un chico bese a Sakura me asquea un poco, e irreverente yace en mi mente solo pensarlo, ah.

¿Por qué yo? El pánico se apodera de mi cada vez que lo pienso.

—¿He pronunciado mal? —le pregunto, frunciendo mis labios, y mis cejas, Sakura reacciona junto a una maravillosa sonrisa de su parte.

Hasta sonriendo es verdaderamente hermosa, ah. Más que en una foto, es incluso hermosa tenerla al frente de ti, y luego estrecharla en tu cuerpo, es muy hermosa Sakura.

—Dime, por favor—le pido, mi tono de voz se refleja realmente un tanto extraño para mi, casi a un ruego, la curiosidad me gana está vez.

Sigo sin entender lo que está sucediendo de repente con ella, estoy más confundida ahora, ah.

Sakura suelta de repente una risa nerviosa, y un poco…creepy, suena maquiavélica a un pequeño grado, su risa se sentía nerviosa, y extraña para mis oídos, como si estuviese ocultando algo, y hacerlo pasar desapercibido con su ligera risa.

—Pienso que por un momento sería maravilloso, Jjayeon—exclama, encontrando a mi parecer, o ideas mía, un poco de alegría, y nostalgia en su tono de voz.

Parpadeo un poco, y alejando mi agarre de ella. Ella se posiciona en su adecuada postura, y permanece alejada de mi cuerpo, no hay contacto físico por nuestra parte, y me gusta un poco eso. Ya mi pecho dejará de recibir tantos bajones de rarezas por Sakura.

—Entremos a nuestras aulas de clases, andando.

Ignoro lo que había dicho Sakura hace unos instantes, y me concentro a caminar, pasando al lado de ella, y casi a unos poco centímetros tocar su hombro con el mío, mi espalda se encuentra dando un buen campo de vista a Sakura, que está detrás de mí, y que no escucho sus pasos detrás mío.

Sakura por detrás podría ver mi trasero, espero que sepa aprovechar esa vista que tiene en visualizarlo, ah.

Oigo pasos apresurados detrás de mí, puede ser Sakura, sólo estamos ella, y yo en esté pasillo.

—Chae, ¡espérame! —pronuncia en japonés, con una voz alarmada, y alta.

Sonrío un poco, llevando mis manos a la dirección de la entrada de los bolsillos de mi pantalón.

—¡Apresúrate, o no podrás conquistarme cuando salgamos de aquí!—suelto una ligera risa ante mi extraña estupidez.

Nuestra peculiar manera de bromear es gracias a ella, yo ni siquiera bromeaba, ahora bromeamos como si fuese tan peculiar, y propio de nosotras misma, nosotras nos completamos en algo, ¿no? Así fuese de una extraña manera los temas de conversación como esto.

Recuerdo el primer día que le pregunté a Sakura cuantas veces en el día eructaba, y se sacaba sus mocos, y el lugar en donde los pegaba, como así para ser tan genial, y eso no le perjudicara. Ahora, siento un poco de vergüenza al recordar mi yo en aquel estúpido instante, pero a la vez me justifico…se lo decía como…sacar un tema monótono de conversación ante ese silencio sepulcral que nos poseía.

Llegar al aula en donde recibo clases de negocios es a veces agotador, y estresante, admiro un poco a mi acompañante ahora por haber elegido una carrera universitaria diferente a la mía, y compleja. Siento los pasos detrás de mí de los que serían de Sakura, y los escalofríos se apoderan de mi cuerpo cuando en un repentino movimiento Sakura se cola a mi lado, y enlazar su mano con la mía, repentinamente dando avisos de nervios a mi pecho, y sintiendo a la vez como mi respiración se entrecorta, y se detiene para luego respirar con dificulta, ¿de verdad estaré enferma?.

Siento como unos dedos se entrelazan con los míos, y no puedo evitar sonreír ante ese acto.

No sé porque estoy sonriendo ahora, todo es tan extraño cuando viene de ella, es cómo si Sakura fuese dueño de todas las acciones, emociones, y pensamientos que mi cuerpo produce diariamente, es cómo si ella fuese la legitima culpable de porque reacciono así con ella, y no con un chico, cómo el chico de hace dos horas, por ejemplo. Él estaba cerca de mí, bueno, no tanto, pero se podía decir que cerca, y aun así ante esa cercanía no hubo reacción extraña en mi cuerpo. ¿Qué me pasa? Es como si hubiese un propulsor que solamente Sakura logra activarlo, y aun así volverlo apagar como si nada.  

Aunque mis piernas no se encuentran inmóvil, puedo sentir a través de las suelas de mis zapatillas como piso el suelo, creo que desde mi tobillo hacía mis pies, empiezan a temblar, seguido de mis rodillas, siento de verdad como si un temblor me sacudiese en esa parte del cuerpo.

Oigo una pequeña risa a mi lado. No volteo mi rostro, sería un poco peligroso, sí.

—Si queremos tener hijos, deberíamos actuar como una pareja, ¿no cree?—frunzo más mi ceño al escuchar lo que dice a mi lado—Y también darnos besitos, y hacer cosas como parejas, ah—oigo un grito punzante, y agudo de parte de ella, y me sobresalto al instante, no creí que las absurdas bromas se lo tomaría en serio.

Aunque hablamos de esta chica…que prácticamente lleva haciendo cosas raras con mi cuerpo, creo que en un momento alguno me voy adaptar a esos cambios…extraños.

Decido ignorarla, y rodar mis ojos, ya es suficiente que por una simple acción de su parte me incomode, y haga a mi rostro sonrojar, es hora de colocarle fin a esto como debí hacerlo desde un principio.

¡Sí!

No mentira, no puedo, no encuentro fuerzas suficiente internas para hacerlo, soy una inútil, pensaba empujar a Sakura al suelo, y salir corriendo como si esto no fuese algo extraño, pero mis pensamientos se rebelan contra mí al iniciar pensar el plan. Reaccionando lentamente mis brazos, esperando que haya al menos un poco de movilidad en ello, en un repentino acto que no imaginé hacerlo, empujo agresivamente a Sakura, y formándose una expresión de sorpresa en su rostro, al mirarla chocar su frágil espalda contra un casillero, y soltando a la vez un quejido de dolor al saber que su codo había tocado la superficie delantera del casillero de los chicos del departamento de Ciencias. Me imagino que debió dolerle, no me compadezco ahí, lo siento, debió ser doloroso.

Ahora tenía a Sakura frente a mi ojos serena, y con un rostro de sorpresa, asombro, estupefacción eran las pocas palabras que podía describir mis ojos hacer contacto con los suyos.

En sus pupilas reflejaban nervios, pánico, y temor. Pero, ¿por qué?.

No tengo las agallas suficiente para continuar con esto en lo que estoy sintiendo producto de ella, estos nervios que se forma al solo intercambia oxigeno con ella, y menos lo voy a soportar aún hoy cuando haya mucha tensión enseñándole algunas palabras en coreano, y que su aliento impacte en mi nariz haciéndome cosquillas como muchas veces lo ha hecho, y yo manteniéndolo en silencio, sin decírselo como en broma al menos, por temor de que nuestra relación se convirtiese en la propia basura que un día imaginé. Realmente no puedo ocultarlo más, lo siento.

Todo es tan difícil a través de mis ojos, ella se muestra tan indefensa, sumisa ante mi, como su apariencia lo indica haces algunos días, y yo aquí, mostrándome grosera, e intimidándola con mis ojos sobre ella, ¿verdad que se siente igual como yo me siento contigo, Sakura? Siéntete como yo me siento cuando estoy contigo, ah.

Camino hacia ella en paso lento, y peligroso, sintiendo como mis piernas antes temblaban, ahora se triplica, y puedo creer que se balancea de un lado a otro, porque siento como mi cabeza va a explotar de tantos pensamientos de preguntas de que estoy haciendo, sinceramente ni yo sé lo que haré.

Mi mente, y yo tenemos eso en común, ninguna de las dos sabemos que haremos, y como terminara completamente con esto.

El cuerpo de Sakura lo visualizo rígido, y siento como mi corazón se contrae adentro de mi pecho, no me imaginé a Sakura hasta temblando de pánico, ni siquiera en mis sueños ¿qué he hecho? ¿Le habrá dolido bastante el golpe? El director debió darle ordenes al conserje para cambiar el lugar en donde los casilleros de equipo del departamento de Ciencias coloque sus cosas, es de suma molestia ahora que estén en un lugar equivocado, y que cualquier alumno, como Sakura, podría recibir un golpe al pasar por ahí.

No despego mi vista de Sakura en cada paso que mis pies dan por mis propias acciones,  siento como adentro de mi pecho se contrae ante el repentino pensamiento de sentirme como un mismo dios bastardo a hacer que Sakura soltase un gemido de dolor, y agarrase su codo con sus dedos para sobarlo.

No quise lastimar a Sakura realmente, en serio.

—C-Chaeyeon—su voz tímida se hace presente en mis oidos, con un balbuceo como respuesta.

Me acerco más hacia ella, sintiendo como baja un subidón de tensa sangre a mi brazo, y volviendo mi mano en un duro puño, con mis piernas temblando por dentro, me acerco más a ella, lanzándole una mirada dura, y seca en la dirección que lleva directo a sus ojos, y recibiendo una expresión de sorpresa, me detengo cuando estamos lo suficientemente cerca para notar entre mis ojos una diferencia de altura entre ella, y yo, seguido de distancia, ya los centímetros de distancia que nos separaba se recorta a pasar ser cercanía. Suavizo mi puño, abriéndolo, y junto con un golpe de la palma de mi mano ya abierta, bastó para que la puerta del casillero, que yace cerrada, impactase con la palma de mi mano,  ocasionando un estruendoso sonido para los oídos de Sakura.

El ligero material que están hechas las puertas de los casilleros no deja pegada una forma de mi mano, no se inmuta, ni siquiera se nota el fuerte manotazo que le di. Agradezco a los dioses que moldearon a Sakura eso. Respiro muy dentro de mí aliviada, ah.

Si se pregunta cómo está mi mano…me duele bastante, el golpe resonó mucho, y no sé porque jolines he hecho eso, pero voy a tener orgullo en no demostrarlo.

Dejé mi mano abierta, con mi palma tocando la superficie, sin grumos de pintura en ella, de la puerta casillero, tengo mi antebrazo casi rozando cerca a la cabeza  de Sakura, en donde está el asustadizo rostro de ésta, como muchas expresiones que se podrían interpretar de mil formas incorrecta. El rostro de Sakura de un momento alguno dejó de expresar sus emociones, a pasar una expresión neutra, y difícil de comprender.

Esta posición física en que nos encontramos deja mucha rienda suelta a la imaginación de cualquier alumno que pasase por ahí, y se parase en seco al vernos, lo malinterpretaría todo, y me llevaría una larga reunión en la oficina del director, estoy segura.

Mi otra mano la llevo a tocar un casillero que se encuentra al lado, que viendo por el rabillo de mi ojo, se ve cool de ese color, mientras mi rostro hacen el pesado, y audaz trabajo de bajar mi vista, y acercarme más a la altura del rostro de Sakura, sus labios se ven tan tentadores a través de mis ojos, y magnificos.

​​​​​​Encerré a Sakura para mi misma, pasando mis brazos sobre sus costados.

No logro entender como saque una fuerza inusual para empujarla, y hacer que se lastimase el codo de repente, me siento apenada por eso. La comisura de mis labios se elevó, formándose una pequeña sonrisa plasmada en mi rostro.

¿Por qué estoy sonriendo en una media desgracia? ¡Sakura se ha lastimado el codo, y yo sonriendo! Ese golpe si le debió de dejar una descargar dolorosa en todo el hueso de su brazo.

Parpadeo interrumpiendo mi vista que estaba sobre ella, y le dirijo de nuevo una mirada fría, y profunda. No sé porque me siento de esta extraña manera, quiero realmente atraerla a mis labios en esté mismo momento, su rostro por mi movimiento rápido se mantuvo en pánico, y sorpresa, creo que tal vez no lo esperaba como a mí.

Mis impulsos por besar a Sakura en esté preciso momento aumentan, y lo digo en serio, creo que no voy a poder retenerlo más. Le hago caso a mis sentimientos, seguido de mi pecho, y lo que tanto anhelo mi mente llegó en este preciso mismo día.

Un momento que ni siquiera me imaginé, o lo soñé, mis sueños con Sakura eran…raros, pero menos de llegar a ser un beso, y lo agradezco, podría amanecer con toda mi saliva en mi cama, solo por culpa de Sakura, y su atractivo impresionante, ah.

Esta chica me hace dudar muy fuertemente de mi ualidad.

Acerco mi rostro hacia ella, dejándome llevar por mis impulsos, y que me condene ella con su belleza, seguido de un tedioso nudo adornar en el medio de mis cuerdas bucales, impidiéndome el habla, y con mis piernas balanceándome un poco, junté todos mis miedos, y mis fuerzas internas para juntar mis labios  con lo suyos, y por fin lo logro. Todos los mil, y un nervios que llevaba retenidos en mi estómago, haciéndose un nudo en toda la punta de mi esófago, se dispersa completamente en mi cuerpo, mis brazos me tiemblan, pero logro tomar equilibrio con mis manos estar encima de los casilleros, espero que nadie esté por estos pasillos, sino me llevaría una buena sanción por no estar en mi clase.

Regresando al tema de la locura, y extraña acción que no hace reaccionar mi cerebro, y que acabo hacer, realmente creo que mis labios se adentraran a estarse solos desde ahora, no volveré a repetir esto, es muy vergonzoso, y he roto a la vez mi promesa, me odio internamente. Lamento decir que el “beso” no duró tanto tiempo, cuando mis labios estuvieron sedientos en ese simple beso casto, y puro, no duró, inmediatamente separé mis labios de los suyos, con mucho miedo de ser descubiertas, pero llegó un momento que quise hipnotizarme con sus encantadores labios, y ganarme mi primera sanción a su lado. Si alguien estuviese ahí viéndonos besar, Sakura no lo notaría, porque ella había cerrado sus ojos, dejándose llevar al comienzo de la entrada de los desastres que ella ocasiona sin notarlo en mi pecho.

Y hablo de mi pecho, porque es el primer lugar que recaen todos mis sentimientos que ella me hace estar, luego se adueña de toda la movilidad de mi cuerpo, y ahí vamos, si, que sí.

Lentamente los parpados de Sakura se elevan hacía arriba, atrapando con mis ojos los suyos, sus labios a pesar de lo que ocurrió, siguen brillantes, me apeno, y siento mi rostro completamente caliente, en mis mejillas recaen la calentura, a pesar que fue un corto beso, que no duró casi ni tres segundos, necesitaba callar mis impulsos que tanto amenazaban por besarla, sin ninguna fanfarronería por dentro, me siento la peor amiga del mundo, los amigos no hacen esto, ni tomarse las manos cuando tienen frío, ni refugiarse en el otro, ni siquiera pensar romaticamente del otro,  me apresuro a disculparme—Lo siento realmente.

Mis ojos reaccionan más rápido que mi cerebro a volver mi campo de  visión borroso. Creo que mis ojos se han humedecidos por las grandes emociones que han estado en mi cuerpo el día de hoy, es mucho para mí, y más esto.

Mi pecho se ha convertido es un lugar dentro de mí imposible de explicar, de repente siento ganas de desaparecer, y una brillante idea se pasa por mi cabeza. Estoy con mis emociones a casi hacerme caer al suelo, y a la realidad, esto no es la parte de unas de esas películas baratas que piratean en la ciudad en donde el protagonista,  la otra protagonista, y el antagonista (los seguidores de Sakura, nuestras familias conservadoras, la gran homofobia que aborda en algunos lugares de Corea, y nuestros “amigos” cercanos, cómo Chaewon-gie), hacen una escena poco inusual, y dejan feliz al expectante público, con algunas que otras reacciones de sorpresa, que no esperaba de nada que la película barata girase entorno de esa imprevista decisión,  no, está es la verdadera vida real, en donde está verdaderamente mal visto por las personas tener sentimientos románticos por una persona de tu mismo o, y más, si es tu cercana amiga, estamos en Corea, joder. Creo que la he liado muy fuertemente, ¿qué puedo decir?

Siento como mis ojos brotan pequeñas lágrimas  en dirección a mis pómulos que habían recibido hace unos minutos atrás el dulce tacto de las suaves manos de Sakura. Y mis labios tienen una repentina necesidad de juntarlos nuevamente con los suyos, se sienten tan suaves, como si después de todo, el lugar perfecto para mis labios ha sido estar sobre los suyos todo esté tiempo . Mis ojos están humedecidos, como si el cielo gris de hoy, recargado de tanta lluvia, entrase a través de mis lentillas, y empezase a lloviznar, silenciosamente, por tanta tontería que ha cometido hoy.

Sakura me mira con esos lindos ojos pidiéndome una explicación detallada de lo que  me ocurre, diablos, ella me conoce tan bien sin darles señales de los terribles pensamientos que pasan dentro de mi cabeza. Sus ojos rebosan preocupación en mí, de mirarla con mis ojos lloroso así, me entran una horrenda ganas de golpearme el maní de cerebro que cargo por ser tan tonta, la he hecho preocupar dos veces en un mismo día, y solo porque su tonta amiga  no sabe controlar sus hormonas cuando está cerca de ella, ah. Que difícil sin duda es. Siento como mi corazón palpita rápidamente, como si se tratase de una carrera en cual  los latidos del corazón están rápidos, y bombean sangre con dificulta, seguidamente de mi respiración, si ese es el caso, voy ganando, mi respiración está pesada, y tiene dificulta el oxígeno para que llegue a mis pulmones, y persuadirse ahí, pero no llega, me está faltando un poco de aire, la respiración se me entrecorta muy simultáneamente ahora con ella, y en mi cabeza está otro pensamiento que evito, y reniego a todas costa; besarla de nuevo. Tener mi primer beso bien con ella.

Oh, por Dios, ahora que lo pienso…mi primer casi “beso” fue con una chica con muchos conceptos, y sus definiciones, una chica hermosa, una chica inteligente, una chica demasiado perfecta para mí, una chica inigualable, una chica asiática con un encantador nombre, una chica que no puede dormir en las noches debido a sus terribles pesadillas, una chica que mordió mi borrador, y lo llenó de saliva en su primer día en la escuela, cuando apenas nos estábamos presentándonos, una chica que hace dudarme fuertemente de lo que me pasa, una chica que hace sentirme tan bien, y a la vez tan mal, hasta llegar a incomodarme, una chica que me cuida con mucho amor maternal, de amigas, y cariño, y me da amor tan bien que me hace preguntarme porque soy afortunada de tenerla a mi lado, sin su consentimiento, una chica que a simple apariencia se visualiza perfecta, pero en realidad sufre de pesadillas algunas veces en la noche, miedos a los globos cuando explotan, una chica que no habla todavía coreano bien, pero con mi ayuda, la profesora de coreano en la escuela quedaba de último lugar antes su perfecta pronunciación, aparte de su mania  extrañas, y su curiosidad que a veces da un poco de miedo. 

Estaría describiendo mucho de ella, y sus perfecciones, pero en realidad no lo quiero hacer tan largo, y dejar al lado la pregunta que me he venido haciendo desde la vez que mis ojos se encontraron por primera vez con los suyos, en la secundaria, “¿Qué me está haciendo Sakura?” Me hace sentir tan bien y a la vez tan mal, que lo estoy empezando a confundir con amor.

¿Qué me haces, Sakura? ¿Por qué de repente tengo tantos impulsos de besarla cuando estoy cerca de ella, y en la noche esos impulsos aumentan, y sueños que representa su presencia? Hago de lado todos estos pensamientos, y muevo mi rostro nuevamente hacia el de ella, volviendo a tocar tímidamente mis labios con los suyos, y sintiendo como sus labios están acariciando suavemente los míos, e ignorando todo el sinfín de pensamientos que se proyectan en mi mente, no quiero imaginar lo que me espera. Cierro lentamente mis ojos, y entreabriendo a la vez mis labios, dandole la tranquila bienvenida a la oscuridad a mi campo de visión,  con mis labios inferiores, y superiores estar suavemente con los suyos, sin una iniciativa de alejarnos, me sumerjo al destino fatal que tanto me esperaba, noto como la tranquilidad, y calma que lleva estar mis labios encima de los suyos, aumenta, me siento en un hondo pozo de tranquilidad con Sakura, en que no quiero salir, y a la vez, olvidándome de la universidad, y en lugar en donde nos encontramos. Esto está mal, pero no me importa. Ya pronto notaré por el rabillo de mi ojo las consecuencias que se nos aproxima. Sakura al parecer toma la iniciativa del beso, que inclina su rostro hacia un lado, dándome una buena oportunidad para continuarlo, a pesar de ambas respiraciones aceleradas, no nos impidió para llegar a esto. Estoy a punto de sufrir un colapso cerebral, y mi amiga no ayuda. Sakura coloca sus manos aferrándose en la sudadera negra que cargo puesta, en mi torso, y siento como mi vellos detrás de la tela de de mi sudadera se erizan,  empujo suavemente para atrás su rostro, con el mío, mientras nuestros labios se tocan, tiernamente, a una velocidad lenta, y dejo de empujar al notar que ya no puedo empujar más su cabeza en el casillero, Sakura se encuentra con toda su espalda ya recostada encima de los casilleros, mientras mi cuerpo están enfrente del suyo, sus piernas se vuelven débiles que siento al instante como me pisa accidentalmente el pie, ah.

Nos separamos por falta del bendito oxígeno, y lo primero que veo al abrir mis ojos son sus mejillas coloreadas en un perfecto color  rojo carmesí, me dio ternura verla así. La comisura de mis labios se elevan, haciéndose así, una tímida sonrisa de mi parte, y preguntándome por enésima vez, que me ha hecho Sakura, para llegar al punto extremo de besarla, y tener, tímidamente, mi primer, y segundo beso con ella. Tal vez, y sea el último antes de que ella me mande a la basura, por haber sido besada por mí, por al final de todo, haber sido besada por una chica.

Una chica verdaderamente talentosa, ¡eh! ¡Qué no se note que te echas unos buenos bailes, Chae!

Decido ignorar lo que mi subconsciente cada vez me hace creer, cuando no es así.

¿Qué me has hecho, ah, Sakura? ¿Por qué todo de repente lo veo tan rosa a tu lado, como si fuese fácil, cuando en realidad desde mi perspectiva es difícil? Tengo mucho miedo de lo que pueda pensar las personas llamados “amigos”, esos amigos que me ha costado realmente tanto hacerlos, seguido de Sakura, ella no se merece una persona como yo, se me viene a la cabeza al pensar de mi abuelo, una persona que verdaderamente me importa, y no quiera desilusionarlo con todo esto. Sakura, por favor, ve lo que has hecho dentro de mí, y haz algo para evitarlo, por favor.

—Fin.

(Te la kreiste, we, kkk, trolleados por mej, jojojo).