Tengamos una catástrofe maravillosa.

Ella me ama tan bien.

Capítulo; 14

Tengamos una catástrofe maravillosa.

Chaewon es el tipo de chica que sabe decir cosas extrañascómo Sakura—, y que Sakura no entienda ni mínimo de lo que dijo, y a la vez, en el momento equivocado, justamente como esté. Se podrían entenderse mutuamente, las dos dicen cosas extrañas enfrente de mi presencia muchas veces, pero lástima que Sakura no sabe estambrar una conversación con alguien que no sea en japonés. Aún no sabe hablar coreano, y eso la hace tímida un poco, a como acercársele a más coreanos como yo. Espero de verdad que no haya entendido mínimo ni el hangul  de lo que Chaewon dijo sobre nosotras.

Aun así, rezo mentalmente que no haya traído el traductor instantáneo de voz, podría haberlo olvidado en nuestra habitación, rezo para que todos los dioses que moldearon a Sakura en un borde de perfección, me echen una ayuda para que no haya entendido nada—si es posible que haya traído el traductor instantáneo de voz, y lo esté usando en esté preciso momento—en serio.

—¿Ah? Chaewon-unnie, realmente dices unas cosas raras—confirmo, frunciendo más mis cejas, y me giro totalmente hacía ella.

Chaewon me guiña un ojo, amistosamente.

 Vaya, ella puede guiñar como una persona normal, Sakura, y yo no podemos lograr hacerlo tan bien como ella, le envidio un poco.

—Adiós, Chae-unnie, iré a mi salón, deberían hacer lo mismo, par de pasivas—Chaewon se despide de mi con un saludo de manos desde lejos, y pasa lejos de nosotras, dejando muchos alumnos con su mirada en Sakura, y yo, esperando que “algo”, sucediese.

Miro hacía algunos pocos alumnos esparcidos que quedan mirándonos, —el chico drogadicto se ha ido, junto a otros chicos con miradas enojadas, celosas, en mí—y noto rápidamente que son los mismos alumnos que estaban sentados unos asientos lejos de mí, en las gradas,  hace dos horas en el “gran” discurso de la universidad, para los pocos alumnos nuevos que logran incursar en esta universidad, y encuentro que ellos pertenecen al club de “fans” —seguidores, ertidos, asquerosos, inútiles, estúpidos, y toda palabra negativa hacía ellos— de Sakura. Me miraban algunos que estaban en ese pequeño grupo con ganas de querer arrancar todo mi cabello rubio, y rapar mi cabeza, para luego colocarle agua del inodoro, y hacer cosas asquerosas encima de mí, sus expresiones reflejaban odio hacía mi persona, como si le fuese quitado algo apreciado para ellos, una diosa, Sakura, cómo si Sakura le perteneciesen.

Sin embargo, Sakura es absolutamente de nadie, es una chica independiente, y responsable a corta edad, de hasta vivir en una casa completamente sola, con alguna que otra alma merodeando más la de su abuela, y prestarle ella cuidados suficientes a su abuela, desde pequeña Sakura ha sido una buena cocinera, y eso estoy de acuerdo. Lo rectifico con los ojos cerrados.

Me volteo hacía Sakura, que ahora su mirada estaba esperando por que la mirase a ella, y no en el lugar en donde estaba Chaewon hace unos minutos atrás, emparejándonos, como siempre, ¿qué haré con está chica? Ah, un lío perdido.

—¿Andamos a nuestras aulas? Pronto las clases van a empezar, recuerda que estamos en la universidad, Sakura-chan—pronuncio cuidadosamente en japonés, para que logre captar mis palabras. Seguramente me vea como una lunática, y que le tomo el pelo por hablarle lentamente, como si se tratase de una niña pequeña.

La ojos de Sakura están conectados con los míos, sus pupilas están brillantes, con un brillo especial que la caracteriza, y la diferencia de todas las chicas que he “conocido”, en esta universidad, ella es tan diferente al resto, y a la vez tan común con los demás. Sakura es tanto un imán para tener dos lados que solo yo los he visto, su extraño lado negativo: sus rarezas homouales, y su lado común; positivo,  que todos logran visualizar de ella; su lado de chica perfecta.

Sakura es tan…misteriosas conocerla profundamente, adentrándose más que su apariencia de perfección a límite, a llegar a sus miedos, inseguridades, y por supuesto, su verdaderas preferencias, no esas la que se inventa ella misma, seguido de los gustos, para que todos sus seguidores,  o la personas a su alrededor queden satisfecha de ella, y llenando así, sus expectativas que tienen en Sakura, en diferenciarla del resto a una “Perfección perfecta”.

—S-sí—me responde.

Las miradas de los chicos cesan sobre mí, algunas poseían odio, otras deseo, lujuria, y nuevamente otras, envidias, lo bueno que ya no se encuentran una multitud, o bullicio sobre nosotras, incluso desde que Chaewon se fue, se acabó la “magia”, para ellos en su asqueroso morbo que tienen en su pequeña cabeza de maní.

Impertinentes, ertidos, asquerosos, grr.

Creo que odio los chicos, ¿tanto se nota, verdad? Ah. Los chicos, junto a los seguidores de Sakura me ponen a los mil nervios, tanto así, que pasan el límite de cabrearme con cualquier alma que pase enfrente de mí, y a saludarme, no esperes nada de saludos de cortesía de mí, porque cuando me enojo Sakura me dice que parezco una cosita tierna que provoca “apapacharla”, con besos, para que se le quite el enfado, y esa cosita tierna que dice Sakura es yo, señores.

Sakura dice que cuando me enojo tiene impulso de darme amor para que el enfado se me vaya, y no vuelva a enojarme más, y que el enfado se convierta en amor solamente para ella, eso dice Sakura.

Já, jaque mate, mórbido ertido.

 Chaeyeon: 01. Los seguidores ertidos de Saku-chan; 00.

Los ertidos seguidores de Sakura tiene su herramienta clave para sacarme de mis casillas, pero ahora estoy un poco calmada, o eso creo, porque mis manos aun así con la mirada de Sakura sobre mí, se encuentran en un duro puño cerrado que tengo en mente en querer impactarlo con todos los chicos que se encontraban viéndonos morbosamente a nosotras dos. Y más, al chico drogadicto por hacerme oler esas sustancias asquerosas que salían de su bolsillo, aun me asquea, sinceramente.

Decido calmarme un poco más, suspiro hondamente, y tomándome unos segundos para mantenerme a píe, y suavizar mi mano derecha que yacía mis dedos cerrados contra la palma de mi mano, haciendo un puño. Verdaderamente debo calmarme, o todo mi cabello rubio ya no existirá de tanto estrés conforme a las miradas que estaban encima de nosotras, y más en mí, como si fuese la autora de que todas esas miradas recayesen en nosotras.

Vuelvo a respirar hondamente, y se lograr escuchar un poco en mis oídos, mi respiración está pesada, seguido de dificultosa. Coloco las cosas que me hacen feliz  en mi mente, las traigo a mi mente, pienso en ellas, como un método de relajación contra el enfado.

Una de esas cosas, que no creo que es una “cosa”, es una persona, es alguien, y es Sakura, Sakura me produce tanta euforia, felicidad, e incomodidad a su lado, que es imposible no imaginarse el rostro de Sakura cuando el enfado entra en mi cuerpo.

Otras de las cosas que me hacen, o me hicieron felices, eran Nako, e Hitomi, ¿cómo no pensar en esas ternuritas de personas? Ah.

Aunque te imagina más Sakura como alguien que te hace feliz, que Nako, e Hitomi, tonta.

Ignoro ese comentario que surgió de mi subconsciente, y me adentro en la realidad en donde me encuentro, en la mitad del pasillo de Artes Liberales, el departamento, con la presencia de Sakura frente a mis ojos, esperando que llegue a la realidad en donde está ella.

Le doy una sonrisa media de confortabilidad, llena por dentro de estrés causado por el bullicio de las personas de hace minutos atrás, puedo percibir que en los ojos de Sakura recaen en preocupación en un instante al tomarme, suavemente, por la superficie de mi muñeca, el mismo brazo en donde mi mano yacía un puño cerrado lista para impactar con cualquier ertido que se cruce conmigo en mi camino.

—J-jjaeyon—balbucea Sakura, con una mirada de preocupación sobre mí. Bajo mi mirada al suelo, y la recargo al suelo fino de madera, nos encontramos un poco más cerca, comparado a la cercanía anteriormente que teníamos antes que Chaewon decidiéramos interrumpirnos en nuestro propio extraño mundo.

¿Cómo ella puede entender perfectamente mis emociones, mediante mi rostro?

No se encuentran miradas curiosas merodeando sobre nosotras, y eso me alegra, no hay otras almas merodeando por el pasillo en donde Sakura, y yo nos encontramos, y eso me da un poco de tranquilidad. Supongo que la mayoría de los chicos a entrado a sus aulas de clases, justamente lo que tendríamos que hacer Sakura, y yo, pero aquí estamos, las dos solas, con un intercambio de ver quien siente vergüenza, y tensión por la mucha cercanía que nos encontramos.

Se encuentra un ambiente silencioso entre nosotras. Con solo el ruido de mi dificultuosa respiración siendo parte más de la tensa aura.

—Mírame a los ojos, por favor—ella dice, lo ignoro, y sigo con mi mirada recargada al suelo—Mírame, Chaeyeon—ordena, en voz baja.

Decido otra vez ignorarla, ser oídos sordos a sus peticiones, aun así muy dentro de mi pecho quiere hacerle caso, y darle la atención que ella merece, pero no puedo, siento mi pecho atascado, con un nudo en la garganta, y ganas de querer no existir ahora mismo.

Me siento presionada, siento ganas de querer irme de esté lugar, pero mis piernas no perciben mi estrés, prácticamente, mi cuerpo echó de lado mi movilidad, adentrándose así mis extremidades a temblar.

Mi cuerpo me tiembla, ahora, y mi vista se encuentra recargada al suelo, con mi garganta con un nudo, un peso en mi cuerdas bucales que impiden reaccionar, o decir algo para evacuar la tensión, pero simplemente no puedo, mi cuerpo está inmóvil.

No me puedo mover por causa del repentino momento, y seguidos de mis sensibles emociones que dan grandes bofetadas a mi corazón para de una a otra velocidad latir rápidamente, y que mis latidos cada vez se hagan más rápido. ¿Estoy enferma? Hace unos minutos sentía mi cara roja de la vergüenza, y caliente, ahora en mi pecho, seguido de mi corazón, junto a mis pulmones que me dificulta la opción de respirar normalmente como lo he hecho veces atrás, ahora es diferente.

Siento que estoy quebrándome muy lentamente, quiero hacer más cosas con Sakura, aparte de abrazos, pero mi estúpido, y tonto cuerpo no me lo permite, he perdido la movilidad a causa de los nervios en mi interior, y no puedo hacer nada, salvo de mantener la mirada enganchada al suelo, y esperar que ella diese un buen paso para que mis sentimientos no salgan perjudicados está vez. Estoy firme, y constante de lo que pasará entre nosotras dos, si alguna de nosotras se deja llevar por la tentación de la curiosidad, de probar algo nuevo.

Solo me queda ser valiente…en batallar con mis nervios, y mis sensibles emociones, para juntar mis labios con los de ellas, que tienen un brillo especial, como sus ojos, aun así no quiero arruinar ese brillo, y que otra persona la bese, y apague el brillo de sus ojos, y de sus labios. Me gustaría ser esa persona que arruine el bálsamo labial de Sakura, y luego Sakura, tal vez, se enoje con esa persona por arruinar el brillo de sus labios.

Me gustaría besarla…ahora, mientras mis ganas por arruinar nuestra linda amistad se vayan a la basura, o aumenten en cada paso que damos juntas en nuestras vidas, no sé que hacer, en mi interior han crecido ganas de repente de untar nuestros labios, ahora no sé en que parte de mi cuerpo volver a ocultar esas tentación de besarla que han salido flotando ahora mismo, luego de mucho tiempo de estar ocultándolas en cada momento dulce que hemos compartimos Sakura, y yo. Es tan confuso, y arriesgado hacer que la tentación consuma tu cuerpo.

Sakura se apresura para entreabrir sus labios, y luego morderlos levemente, en un movimiento lento, y sensual, Dios, se ve tan y con sus labios entreabiertos, te lo juro que en un minuto dejó de bombear sangre mi corazón a causa de esa repentina acción—Mírame cuando te hablo, Chaeyeon.—su voz autoritaria se hace presente otra vez, al volverse de alguna extraña manera en mis oídos sensual, mientras su mano, en donde la tenía en mi brazo, la aleja, para subir a mi rostro, atrapando con las suaves yemas de sus dedos mi tensa mandíbula, para así, mirar en su dirección, profundamente, a la dirección de sus ojos  profundos recargados de preocupación, interés, e inquietud, y sobre todo atención, su color de ojos castaño que posee son tan irresistiblemente tentadores a empujarme a cometer el terrible error de besarla. Quiero besarla, tal vez me pueda destruir en un momento rápido, y doloroso, pero sobretodo...quiero intentarlo.

Sus ojos son tan atractivos, lindos, como ella. Todo de ella es tan perfecto, ah, ¿lo he dicho ya? Pues, ahora lo vuelvo a rectificar nuevamente, y está vez desde más cerca.

Los dedos de Sakura se encuentra suavemente en mi mandíbula, mientras sus ojos, sus penetrantes ojos castaños, se deslizan cada vez más profundizándose dentro de los míos, buscando palabras verbales que saldría tímidamente de mis labios, pero no los hay.

Sakura se muerde el labio inferior una vez más. Su mano se encuentra recargada en mi mandíbula, suavemente, aunque haya un poco de diferencia entre nuestras alturas, ella es la que me domina ahora, y como si su mano dependiese de mi mandíbula su tacto se vuelve más agudizo, y sereno, junto a la compañía de mis nerviosos brazos que se encuentran temblando a mis lados, y pecho tomando protagonismo en las veces que hacía gimnasia en la escuela, y mi corazón bombardeaba como una locomotora sin descanso, producto del cansancio, y que hacía actividad física.

Esos tiempos que miraba sonriendo, y a veces con una carcajada ruidosa a Sakura correr de una manera extraña, y divertida, su cabeza para atrás, y su ojos mirando hacia adelante, junto a su corto cabello castaño que se desplazaba hacia atrás mientras corría, y ahora me pregunto, ¿por qué ahora has cambiado tanto, Sakura? A una chica tan…extraña, y rara conmigo de la noche al mediodía, estoy más que confundida por sus acciones, claro está.

—Creo que no vas hablar conmigo el motivo de porque estás enojada, está bien, guárdatelo para ti misma, Chaeyeon—su tono de voz en cómo me lo dice me deja en un estado de nostalgia, y un poco sorprendida a la vez, ¿qué ha pasado aquí?. ¿Qué ha hecho la presencia de Chaewon para que Sakura reaccionara de esa extraña manera?.

¿Qué paso con la chica curiosa que la palabra “vergüenza”, no está en sus venas, a la hora de obtener información de alguien, recorriendo a métodos…muy raros? Dime, Sakura ¿qué le ha sucedido? Me gustaría poder balbucearle, al menos, esas tontas palabras que se quedan atascadas en mi garganta como si fuese un alfiler en medio de esta, y que no logran salir de mis labios hacia ella. Ni al menos en un susurro, nada, mis nervios me los impiden muy fuertemente, y eso verdaderamente lo odio, ser una chica con sensibilidad a los nervios, y la timidez. Estoy inmóvil,tanto mental, como físicamente, tengo un bloque en todo mi cuerpo ahora.

¿Por qué tendría que ser tímida, si estoy con Sakura, mi amiga? Eso ni yo misma encuentro la respuesta correcta para responderlo, que fracaso.

—Cómo no me lo quieres decir, Jjaeyon, tendré…que hacerlo yo misma, confieso que lo he querido hacer desde hace mucho tiempo—pronuncia lentamente, en un tono de voz calmado, y sereno, ¿cómo puede estar tan tranquila ahora mismo? mientras sus ojos bajan a la altura de los mío,  de repente a mis labios, y centra sus ojos ahí en mis belfos con interés, y concentración. Siento repentinamente como mis piernas pierden lentamente la estabilización, y equilibrio de estas.

Sakura entreabre sus labios, haciéndolo así ver de una manera sensual para mis ojos, trago saliva dificultosamente, llevándose así también el tedioso nudo de la garganta que tengo, y formándose otro nuevo en mi garganta, seguido en mi estómago, Dios.

Sakura se encuentra mirando, y cautivando con determinación, lentamente, mis labios. Como si estos tuviesen diamantes ahí escondidos.

Sucede lo que temí un día, Sakura está atrapando, en un movimiento repentino, mis labios. Con sus dedos, acariciándolos lentamente, y suave, mientras su vista se concentra en mis belfos —Quiero…besarlos, Chaeyeon. Quiero hacer lo que hacen las parejas románticas contigo—detiene sus dedos en mi belfo inferior, presionando más sus yemas, suavemente, sobre mi labio—Quiero besarte ahora mismo, Chaeyeon-ssi.

¡¿Ah?!. Mi corazón se ha detenido, seguido de mi pesada respiración.

Estoy en coma, me he muerto, ¿sigo respirando, o estoy en proceso de morir? ¿ah?

 

 

 

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Kkura-Chaeng
Amiga, date cuenta, plox. (Refiriéndome a Chae, kkk).

Comments

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ailyn2111 #1
Chapter 24: Con esa confesion hasta yo me caso xD
Asi que tendremos mas celos por parte de kkura? 7w7
ilovetaekeyonly #2
Chapter 24: Aw que linda la confesión de kkura, espero chaeyeon deje de pelear con sus sentimientos y acepte que esa diosa japonesa es de ella
ailyn2111 #3
Chapter 22: A esperar un siglo entonces :'c
gracias por el cyber cruasan :3
ailyn2111 #4
Chapter 22: A esperar un siglo entonces :'c
gracias por el cyber cruasan :3
Jane23_Tiff
#5
Chapter 22: Ay... :'c ya me puse sad ;-;

Yo AMO esta historia. Y muchas gracias por haberla escrito :)

Las escenas de los besos siempre me tienen con la mente en otro unvierso XD son wow, son G E N I A L E S. En serio, amo esta historia.

Y bueno... nos tocará esperar a que actualices :'c pero muchas gracias por tu trabajo hasta ahora <3
Jane23_Tiff
#6
Chapter 21: Sakura literalmente va MUY en serio con eso de que Chaeyeon la coma o.o

Dios mío, ayúdame si eso sucede XD
ailyn2111 #7
Chapter 20: wow, chaeyeon deberia responderle mas seguido asi a sakura 7w7
Jane23_Tiff
#8
Chapter 20: Ayy... padre santo. La tensión ual que emanan estas dos es demasiado palpable :')

Ese beso 7u7 espero con ansias el siguiente capítulo!!
Jane23_Tiff
#9
Chapter 18: Ayy weee!!!! Por qué lo dejas ahí!!! ㅠㅠ
CutePrincessMaknae
#10
EL PRIMER FIC DE IZONE ES ESPAÑOL, VOY A LLORAR TIO, JODER T-T