Algo desorientada y con una ligera jaqueca, Moonbyul despertaba en un lugar que le era desagradablemente familiar. Estaba recostada en la cama de Yul y frotándose la frente pensaba “No otra vez”, mientras hacia una mueca de disgusto. Se puso de pie y buscó rápidamente su ropa dentro de una cómoda en la habitación de su “hermano mayor”.

Al salir de la habitación, bajó las escaleras por una de las salidas del edificio de dos pisos. La casa de Yul se situaba exactamente arriba de su Bar, tenía dos habitaciones, una para él y la otra de Baek Tae Min, su mejor amigo y socio en el bar.

Cuando llegaba a los últimos escalones encontró a Taemin a unos pasos de ella.

Taemin: ¿Ya te vas?

Moonbyul: Si… –Dijo con cara de apatía. – ¿Sabes que ocurrió a noche?

Taemin: ¿Podrías sonreír un poco o decir buenos días? No se siente bien el que me odies así.

Moonbyul: No te odio, sabes que si no fuera por ti estaría en más problemas de los que puedo llegar a imaginar, es solo que cada vez que despierto aquí, significa que Yul tomó tiempo de mi vida. ¿Aun así quieres que despierte riendo?

Taemin: Lo siento…

Moonbyul: No, está bien, tú no tienes la culpa… disculpa, siempre la tomo contigo.

Taemin: Mientras dormías curé tu labio. Yul llegó ayer con una lata de bebida congelada pegada al borde de la boca, no sé con quién estuvo peleando, pero estaba haciendo lo posible por qué no se inflamara.

Moonbyul: Ese idiota… siempre encuentra la manera de complicar las cosas. Por lo menos no desperté al lado de ninguna chica esta vez.

Taemin: No seas injusta con él, estaba muy preocupado porque tu cara no se viera marcada, siempre se preocupa por ti, incluso dice ser tu fan.

Moonbyul: ¿A sí? Entonces dile que si quiere hacer algo bueno por mí, que simplemente no vuelva aparecer en mi vida, dile que desaparezca, eso haría mi vida mejor.

Molesta, Moonbyul dejó a Taemin para volver a las actividades de su vida, llamó a Wheein y le avisó que estaba en camino a reunirse con ellas para el ensayo.

Taemin: Podría al menos haberme dado las gracias.

Taemin suspiró y pensó que aun no entendía como soportaba el mal temperamento de esa chica caprichosa.

Hace cinco años atrás en una noche de otoño Taemin salía de de sus clases nocturnas en su instituto técnico. Tenía dos trabajos de medio tiempo en el día y en la noche estudiaba administración de empresas. Empezó a vivir en el bar de su tío cuando después de una fuerte pelea con su padre dejo su casa y a su familia.

Su padre era actualmente un importante asambleísta del país y también famoso por ser un hábil especulador bursátil en la bolsa de acciones, empresario y político. Taemin sabía que las técnicas para adquirir esa fama y dinero no habían sido del todo limpias y el odiaría transformarse en una persona como su padre.

Era tarde, hacia frio y recién podía volver a casa, había tenido un examen y estaba seguro de que no le había ido muy bien en el, así que no estaba de muy buen humor. No muy lejos del bar de su tío unos hombres lo acorralaron hacia un callejón, mientras uno lo tiraba de la mochila, otro lo sujetaba de su chaqueta empujándolo. La humedad del suelo le dificultaba el poder resistirse ya que al pisar fuerte el plástico de la suelas de sus zapatillas resbalaban.

Una vez dentro, un tercer maleante salió y poniendo a su víctima contra la pared, el equipo de tres comenzó a intimidarlo.

–¡La billetera, ahora! – Le gritó aquel que tenía en frente.

Taemin: ¿Y por qué no ganas tu propio dinero inútil? – Respondió intentando zafarse. –

–No te hagas el difícil niño, créeme no quieres que esto se ponga feo. – Decía el hombre a su derecha.

De la nada una silueta se apareció en la entrada del oscuro pasaje, un chico de traje deportivo y muy bien peinado se acercaba hasta el grupo.

SeungYul: No creen que tres contra uno sea un juego un poco injusto. ¿Por qué no me uno y emparejamos las cosas?

–Chico es mejor que te vayas, nadie está jugando aquí. – Dijo con voz seca el tercer sujeto.

El que estaba a la derecha de Taemin observo a Yul de los pies a la cabeza.

–Esta rata parece que no sabe contar, seguirían siendo menos que nosotros. –

SeungYul: Por favor caballeros, yo solo podría con todos ustedes, es más si cuento con mi amigo aquí… –Dijo al apuntar a Taemin. – la balanza estaría a nuestro favor, aunque te vez un poco asustado amigo. –Insinuó mirando a Taemin con una sonrisa. –

El que parecía el líder de los tres, soltó a Taemin del pecho y luego de levantar la cabeza para mirar al cielo, lanzó una gran carcajada.

–Así que el enano escuálido quiere dárselas de súper héroe… la verdad es que no pensaba ensuciarme las manos esta noche, pero bueno… no hay más remedio. –

Dicho esto, la mano del asaltante viajó hasta su bolsillo sacando desde el una gran navaja, mostrándole la filosa hoja entre sus dedos a Yul, hizo una sonrisa torcida.

–Y ahora… ¿Hacia qué lado está la balanza?

Corriendo hacia Yul hizo correr la hoja de la cuchilla en el aire a la altura del cuello del chico y posteriormente a la altura de su vientre, las que ágilmente Yul esquivó inclinando su cuello y pecho hacia atrás para luego saltar dos pasos atrás. La rapidez y agilidad del chico le asombraron tanto que el hombre hizo involuntariamente una pausa.

SeungYul: Vamos... ¿Eso es todo lo que tienes?

Fúrico, el asaltante dio una puntada a la derecha y otra a la izquierda en el aire volviendo a ser esquivado, ya perdiendo la paciencia y con la misma rapidez dio una hacia adelante intentando apuñalar el pecho de Yul, éste dando un giro, hundió su codo en la parte interior del brazo de su atacante, utilizando como herramienta la fuerza de este otro, para arrebatarle la cuchilla y en el mismo movimiento con la mano en que sostenía la navaja que le había quitado, le lanzó un duro golpe con el puño impactando la mandíbula del hombre.

Terminando en el suelo el atacante se sentía furioso y humillado al tener que tragarse sus intimidaciones.

SeungYul: Bonito cuchillo, ¿Te importaría regalármelo? Es mi cumpleaños hoy. –Preguntó mientras observaba minuciosamente los detalles del mango. –

Con las venas de su frente sobresaliendo, el hombre en el suelo lanzó una mirada intensa a sus compañeros.

–¡Destruyan a este bastardo! –

Ambos secuaces que se ocupaban de detener a Taemin contra la pared lo soltaron para correr contra Yul. Taemin corrió hacia la espalda de uno y tirando de su chaqueta lo lanzó hacia atrás, el chico lanzó una patada que Taemin pudo evitar, sin embargo el asaltante lanzó su puño en el aire inmediatamente después y no pudo evitar ser golpeado. El hombre que estaba en el suelo logrando reponerse, convirtió la pelea de Yul en un combate de dos contra uno. A pesar de las condiciones disparejas Yul seguía sereno y con una sonrisa soberbia en los labios.

Yul dándole un rápido golpe en el pecho a su primer contrincante, provocó que este dejara caer una rodilla en el piso del dolor, aprovechando esto Yul subió sobre la rodilla que había dejado en alto y dando un salto invertido le quitó la chaqueta al agresor quedando tras de él. Tomó la chaqueta y en un movimiento rápido la puso alrededor del hombre que tenía en frente, bajo sus brazos y contra su pecho. Poniéndolo de pie lo usó de escudo y este recibió los golpes que lanzaba el segundo atacante, cuando este se encontraba inconsciente lo deposito suavemente sobre el suelo húmedo del callejón.

Ya agotado el segundo, este agresor volvió a vigorizarse cuando logró conectar un golpe en el vientre de Yul que casi le dejó sin aliento. Taemin había terminado con su contrincante justo para ver como su compañero de pelea recibía por primera vez un golpe, se sintió aterrorizado por un segundo cuando vio a Yul lentamente levantar la cabeza con una mirada fría y casi inhumana en sus ojos, el chico contestó al golpe con una patada tan poderosa a la cabeza de su atacante que lo empujo haciéndolo azotarse con la pared.

Con un caminar pausado Yul se acercó al cuerpo del hombre que había caído sentado en el piso, completamente aturdido y sujetándolo desde el pecho con los pliegues de su camisa presionados fuertemente entre sus puños lo levantó del suelo.

Taemin alertado al sospechar las intenciones del chico, corrió hacia él y puso su mano temerosamente en su hombro.

Taemin: ¡Hey, amigo! Ya está, vámonos de aquí.

La mirada de Yul volvía con parcialidad a ser la misma que en un principio.

SeungYul: Si… vámonos.

Aproximándose al que era el líder de los maleantes que aun se encontraba en el suelo, se agachó frente a su rostro y sacando del bolsillo del pantalón la cuchilla con la que él había intentado apuñalarlo, cerró la hoja dentro del mango.

SeungYul: ¿Sabes? no puedo llevarme esto, no soy de la gente a la que le gusta tomar las cosas de otros. –Declaró lanzando la navaja hasta el fondo del callejón. –

Taemin: Salgamos de aquí.

Ambos salieron del lugar y caminaron a grandes zancadas por la calle. Taemin le pidió a Yul que le siguiera, llevándolo hasta el bar de su tío Min Suk. Al llegar al bar, Taemin lo llevó hasta la parte de atrás en donde estaba el acceso a su casa.

Taemin: ¿Estás bien? –Preguntó mientras subía las escaleras de la entrada a su casa. –

SeungYul: Si, no hay problema. ¿Y tú? ¿Este bien? No pareces de los chicos que se mete en problemas. – Comentaba mientras veía como con dificultad el chico abría la puerta de la casa. –

Taemin: Si, bueno digamos que una pelea callejera la verdad no es mi panorama ideal. Soy Baek Tae Min –Dijo al estirar su mano. –

SeungYul: Mi nombre es Park Seung Yul, pero puedes llamarme Yul, y creo que tu mano no está muy bien. –Contestó al estrechar la mano de su amigo. –

Los nudillos de Taemin estaban rojos e inflamados, a esto se debía el que le costara el simple acto de abrir la puerta de la entrada de su casa.

Taemin: Esta bien, traeré el botiquín espera.

Mientras Taemin iba por medicina, Yul empezó a deambular por la sala de estar de la casa mirando con algo de nostalgia y curiosidad las fotografías enmarcadas sobre los muebles y colgadas en las paredes, donde aparecían él y un hombre mayor, pescando, a un lado de un piano en el bar, después de un juego de baloncesto, entre otros retratos, en todos parecían llenos de felicidad. Al ver a Taemin volver le ayudó con la caja que traía.

Taemin: Amigo no soy un niño puedo con eso, son solo medicinas.

SeungYul: Lo siento no puedo evitarlo. El de las fotos, ¿Es tu papá?

Taemin: No, es mi tío, pero es como si fuese mi padre. Vivo aquí con él hace seis años, desde los quince años que no veo a mi padre, o a nadie de mi familia, él es lo único que tengo.

SeungYul: Lamento oír eso, realmente te vez como un buen chico. Yo tampoco tengo a nadie, y la única persona que sabe que existo, no me quiere en su vida.

Taemin: ¿Puedo hacerte yo una pregunta?

SeungYul: Si, claro.

Taemin: Hace un momento, casi perdiste el control cuando fuiste golpeado. ¿Por qué?

SeungYul: ¿En serio lo hice? …Bueno, quizás es por qué, cuando me golpean a mí, siento que están golpeando a alguien que sufre mucho más que yo, es como si golpearan a la persona que más me importa en el mundo.

Taemin: ¿Es como una novia?

SeungYul: No. –Dijo sonriendo. – Es mi hermana menor, o algo así. Es confuso.

Taemin: O... seguro que lo es. –Comento con un tono insinuante. –

SeungYul: Hey... no me hables de esa forma, estoy seguro de que eres menor que yo, deberías llamarme Hyung.

Taemin: Claro que no, yo tengo 22.

SeungYul: ¡Já! Yo hoy cumplí 25.

Taemin: Woow, tu cara de niña de seguro te hace verte más joven, Hyung… -Sugirió riendo. –

SeungYul: Y tu seguro quieres ser golpeado por tú Hyung ¿No es cierto? ¿Sabes qué? llámame así desde ahora, ambos somos solitarios y algo patéticos, seamos hermanos, yo te apoyaré desde ahora. –Dijo rodeando con su brazo sobre los hombros del menor. –

Taemin: Espera te traeré algo. –Indicó devolviéndole una sonrisa. –

El menor salió corriendo por la puerta, mientras esperaba Yul tomó su celular y escribió un anotación en su libreta, la cual decía “Fue una noche entretenida hoy, al parecer encontré un amigo, no lo arruines Moonbyul-ah~” y comenzó a tomarse fotos, cuando Taemin llegó con una bolsa llena de cervezas encontró a Yul ordenando su flequillo y tomándose fotos.

Taemin: ¿No crees que eres demasiado vanidoso para ser un chico?

SeungYul: ¿Y que acaso solo las chicas tienen derecho a la vanidad? Verme bien no me hace menos hombre.

Taemin: Tss…Si tu lo dices… Toma, feliz cumpleaños. –Dijo ofreciéndole una lata de cervezas. –

Abriendo la lata escuchó como Taemin comenzaba a cantar la canción de cumpleaños. Los ojos de Yul se humedecieron un poco y su sonrisa tembló.

Taemin: ¿Y esa mueca? –Cuestionó al terminar de cantar. –

SeungYul: Es la primera vez que me cantan esa canción… gracias.

Taemin: No es cierto…

Haciendo una pausa en su sonrisa, Taemin vio la honesta mirada en los ojos de SeungYul.

Taemin: Bueno, entonces a tu salud. –Concluyó empinando la lata en su boca. –

Esa noche ambos bebieron mucho hasta que perdieron la conciencia sobre la cama de Taemin, a la mitad de la noche el menor se quitó la camiseta al sentirse ahogado por el calor y continuó durmiendo sin mirar a Yul, a quien de a poco se le deslizaba una peluca que llevaba en la cabeza para ocultar el largo cabello de Moonbyul.

Al amanecer Taemin comenzó a despertar viendo a una adormilada chica abrir los ojos amaneciendo a su lado.

Moonbyul, desorientada comenzó a gritar, espantando al chico que no tenía ni la menor idea de lo que estaba sucediendo.

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Segundo capitulo publicado, disculpen la tardanza u.u el Lunes 20 sale el capitulo numero 3 en el próximo capitulo se conocerá quién en Park Seung Yul en la vida de Mooonbyul