De regreso con sus compañeras, Moonbyul fue hasta donde Wheein. La menor le indicó serían recogidas por su agente y chofer en unos minutos. Al llegar, Solar le vio con frialdad y ella al notar su persistente molestia, intentó devolverle en un gesto de humildad el bajar su mirada a pesar de que no estaba acostumbrada a actuar así, Moonbyul no era alguien qe actuara con humildad ante nadie, ofrecía respeto hasta donde la cortesía le regulaba, pero nada más allá de eso, era todo lo contrario a la sumisión.

En la camioneta, Solar no le dirigió la mirada ni el habla a su compañera más cercana durante todo el trayecto de camino hacia la empresa, era muy extraño el verla molesta por tanto tiempo y le generaba a Moonbyul una extraña sensación de frustración.

Al bajar del la camioneta Hwasa y Wheein entraron primero saltando y jugueteando, mas cuando ambas mayores llegaron a la sala de ensayo ellas aun no estaban allí, probablemente habían escapado del ensayo otra vez, no era algo extraño, últimamente estaban usando las salas de ensayo privadas para un uso no regular.

La líder del grupo de mala gana y con mueca de disgusto, soltó su bolso en uno de los costados de la sala dejándolo caer contra el piso.

Solar: No tengo el menor problema con que ellas sean pareja, pero al menos podrían no descuidar los ensayos.

Moonbyul: No te desquites con ellas cuando es conmigo con quien estás molesta. ¿No podrías simplemente perdonarme?

Solar: ¿Por cuál parte es la que debería perdonarte? ¿Por decir que no éramos amigas? Porque según lo que tú dijiste ayer, solo somos compañeras de trabajo, o debo perdonarte por la parte en la que dijiste que era casi estúpida e infantil por jugar contigo preguntándome si no tenía nada mejor que hacer, o quizás es por aquella, en que me rogaste que no te hablara más a no ser que fuese por trabajo y que me mantuviera lejos de tu vida y tus asuntos.

La ironía de Solar calaba hondo en el sentimiento de culpa de Moonbyul, y hacía que se sintiera cada vez más pequeña.

Moonbyul: Realmente lo siento, fui una idiota, no debí haber dicho nada de lo que dije.

Pasmada, Solar abrió sus ojos sintiéndose realmente sorprendida; nunca había visto a Moonbyul jamás mostrar ese tipo de actitud sumisa frente a nadie, ni siquiera frente a sus agentes o frente a superiores mayores, era la primera vez que la veía cabizbaja pidiendo perdón sin mostrar algún tipo de respuesta defensiva primero.

Moonbyul: Lo siento mucho si te herí, no sé por qué dije que te quería lejos de mi vida, mientras más lo pienso, menos sentido tiene. –Decía sin poder levantar la mirada. –

Solar: Quizás te hacía mucho sentido cuando lo dijiste. –Receló cruzándose de brazos. –

Moonbyul: No, Yongsun, jamás te querría lejos de mí. –Confesó buscando la mirada de su compañera. – Si no te veo riendo aunque sea una vez durante el día, siento que mi jornada no está completa, sin ti mi día se siente vacio.

Las palabras de la menor sonaban profundas y sinceras, tanto que hacían que la piel de Solar se erizara, de a poco y sin dar cuenta de ello comenzaba a ponerse nerviosa.

Solar: ¿Qué quieres decir con eso?

Moonbyul: Nada… simplemente que eres alguien importante para mí.

Solar: Siempre haces esto… ¿Hasta cuando quieres que te perdone? ¿Hasta cuándo tendré que soportar tus juegos y berrinches? ¿Cómo se supone que seamos amigas sino me permites conocerte, ni me dejas acercarme a ti?

Escuchar la palabra “amiga” de pronto surtió una punzada en el pecho de Moonbyul que la hizo tragar saliva. No se debuto a reflexionar el por qué esa cálida palabra le causaba rechazo viniendo de la boca de su compañera, si finalmente eso era lo que eran.

La mayor estaba realmente exhausta de soportar los cambios de humor de Byul, que en un momento estaba jugando y al siguiente se molestaba por cualquier detalle, en un principio el sentirse como Tom & Jerry le generaba una sensación de disfrute, ya que el que la respuesta de su compañera siempre fuera inesperada hacían de su convivencia algo novedoso y poco predecible, pero al pasar el tiempo las discusiones por cosas pequeñas eran cada vez más usuales y habían dificultado su relación.

Moonbyul: Sé que no es fácil el lidiar conmigo, pero por favor, entiéndeme.

Solar: Dime cómo ¿Cómo esperas que te entienda? Ayer lo único que hice fue abrir la libreta que se te quedo en el vestidor y sin razón me empujaste y me gritaste. ¿Por qué guardas tantos secretos? ¿Por qué no me dejas apoyarte?

Moonbyul: ¡Porque tengo miedo! –Reveló ocultando su mirada. –

Solar: ¿¡Miedo de qué!? –Cuestionó tomando la mano de la menor. –

Moonbyul: De estar sola… de no ser digna de afecto si no es por preocupación o compadecimiento. –Musitó soltando la mano de su compañera. – Cuando los que me quieren conocen mi historia, mi vida, no vuelven a mirarme de la misma forma no quiero que eso me vuelva a suceder, sobretodo contigo. ¿No puedes sin saber nada, solo estar ahí para mí?

Las palabras de la rubia conmovían y preocupaban a la mayor, sin embargo sentía que no podía renunciar a su orgullo y ceder otra vez ante las dulces palabras de su compañera. Volteándose y dándole la espalda a la menor intentó enfriar su temple.

Solar: Lo siento, pero no puedo estar con alguien a quien no conozco.

Moonbyul: ¿¡Como eres capaz de decir eso!? –Grito a la espalda de Yongsun. – Tú más que nadie me conoce… Sabes que soy antojadiza, engreída, caprichosa, inmadura, testaruda, orgullosa…

Las palabras de la menor volvieron a debilitar el corazón de Yongsun, que por más que intentaba conservar su posición, no le era nada de fácil el ser dura frente a Moonbyul, quién de alguna forma siempre sabia que decir o como decir las palabras para ganarse de regreso su corazón.

Solar: Si, y también sé que eres decidida, perfeccionista, responsable, comprometida, detallista, y que tienes además el sentido del humor más infantil que jamás haya visto y todas ellas son cosas que me gustan de ti.

Moonbyul: Entonces dame tiempo, dame tiempo y te diré todo lo que quieras saber… –Rogó sujetando entre sus manos los brazos de Yongsun. –

Solar: ¿Cuánto tiempo? Porque estoy segura de que estas pidiéndome tiempo para evadir el tema hasta que lo olvide.

Moonbyul: Un…año, dame un año y lo sabrás todo.

Solar: Te daré tres meses para que ordenes tus ideas y termines de una vez con todos tus secretos.

Moonbyul: ¿¡Tres meses!?

Solar: No te estoy pidiendo una publicación en una revista, solo te estoy pidiendo que me digas que sucede contigo. ¿No confías en mí?

Moonbyul: Si, no hay nadie en quien confíe más que en ti…

Diciendo esto la menor se acercó a su compañera para abrasarle.

Solar: Aun no te he perdonado.

Moonbyul: Seré buena contigo hasta que me perdones. ¿Bueno?

La mayor asintió con la cabeza y escondió su barbilla en el hombro de la menor cerrando los ojos, acomodándose en esa sensación del agradable aroma y calor de su compañera, mientras que Byul la sujetaba un poco más fuerte haciendo de ese un abrazo aun más cálido y acogedor. En ese momento dos personas aparecieron por la puerta deteniéndose en la entrada de la sala de práctica.

Hwasa: Oh, creo que estamos interrumpiendo algo.

Wheein: Quizás deberíamos volver más tarde.

Al escuchar la voz de sus compañeras Moonbyul soltó a su mayor rápidamente, casi como si la hubiesen sorprendido haciendo algo indebido.

Solar: Entren ya, tenemos que empezar con el ensayo. No les voy a preguntar donde estaban o que estaban haciendo porque estoy segura de cuál es la respuesta a eso y no me gusta enterarme de la vida “intima” de nadie, supongo que esto de atrasar los ensayos para ir a encerrarse a alguna de las otras salas se les está haciendo un mal hábito.

Moonbyul: No sé si sea malo… –Dijo al levantar una ceja y dar una sonrisa torcida. –

La menor al contrario de mostrar algún pudor, dio una mirada de complicidad a su mayor e hizo chocar su puño con el de ella riendo.

Moonbyul: Solo recuerden que hay cámaras de seguridad por aquí.

Hwasa: ¿La escuchas? –Consultó mirando a su novia. – Lo dice como si no conociéramos los puntos ciegos.

Wheein que si mostraba vergüenza reía tapándose el rostro que comenzaba a ruborizarse al escuchar la falta de pudor de la menor.

Moonbyul: Ok, música, empecemos con el ensayo. –Dijo caminando hacia el equipo de música de la sala. –

El ensayo de Mamamoo continuó con regularidad, como siempre acompañado de bromas y risas al bailar. Solar se sentía un poco más tranquila luego de haber llegado a discutir los problemas que la inquietaban desde hace un tiempo, y aunque no estaba del todo conforme disfrutaría de los mimos que Moonbyul le daría para conseguir meritos en busca de su perdón. Sin embargo había una situación que aun no se encontraba resuelta en su mente.

La noche anterior no recordaba cómo había llegado a casa, y lo último que recordaba era el calor de la espalda de su rescatador, luego de por accidente terminar metiéndose en problemas. La imagen de ese chico todavía rondaba en su cabeza quería agradecerle por haberla ayudado, quería saber quién era él, y por qué le hacía sentir tan extraña, estaba segura de que era la primera vez que lo veía y se le hacía tan familiar, como si lo conociera desde hace mucho tiempo.

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Moomoos <3 No moomoos <3 gracias por leer este nuevo capitulo, en este capitulo se reveló por que Solar fue a beber en el capitulo 1 y en el próximo para darles un adelanto Solar y Yul (El alterego masculino de Moonbyul) vuelven a encontrarse. ¿Qué es esa libreta? ¿Qué hay de los otros personajes? tendrán que seguir la historia para averiguarlo :3

Leo todos sus comentarios, si tienen alguna pregunta la responderé muy rápido <3