Mientras Solar se debatía por seguir el impulso de su curiosidad que carcomía su interior o conservar el respeto por la privacidad de la persona más cercana a ella, Wheein y Hwasa se encontraban dentro de su propia burbuja. Ambas sentían descontento al ver que su líder no se encontraba en casa cuando ellas despertaron y que había salido sin siquiera tomarse la molestia de dejar una nota, no tenían idea de donde estaba o de cuando regresaría a casa.

Entre ellas estuvieron varios minutos reprochando la conducta de su mayor y terminaron incluso haciendo bromas sobre ello, el mal humor no era algo a lo que estuvieran acostumbradas, por lo que luego de un momento y después de haber desayunado juntas, salieron alegremente de casa para tener un día de compras.

En otro lugar de la ciudad, Taemin rogaba a los mismos contactos con los que había conseguido hace tiempo los documentos de identidad falsos para SeungYul, que rastrearan el lugar desde donde había sido enviado el mensaje con la fotografía de Moonbyul maniatada en un oscuro lugar. Después de unos minutos de arduo trabajo de análisis, detectaron que el equipo móvil emisor de dicho mensaje era un teléfono celular desechable lo que le hacía muy difícil de rastrear.

Agotándose los recursos de búsqueda, Taemin pensó que lo más obvio se le estaba escapando y pidió a los conocidos de su padre que intentaran localizar la ubicación del celular de Moonbyul tanto como el de SeungYul, para probar suerte como última prueba.

Tal parecía que So Bin no era un criminal con mucha experiencia ni técnica alguna, ya que uno de los móviles habría marcado la ruta y entregado la información de las coordenadas del GPS que aun permanecía encendido. Con la ubicación de Moonbyul en su poder Taemin volvió a buscar a Solar para darle la noticia, regresarle su tarjeta y partir en rescate de la rubia.

En el plazo que había tardado el compañero de SeungYul, Yongsun pesarosamente se había rendido ante su intriga, no solo buscando poner fin a todos los enigmas sentía que quizás dentro de esa caja podría encontrar algo que le ayudara a salvar a Moonbyul.

Al abrir la puerta de la caja que Taemin dejó abierta, lo primero que vio fueron recortes sueltos de periódicos, unas postales, cartas y sobre todo el pesado cubículo contenía todos los diarios de Moonbyul desde el primero que había escrito hasta el último todos estaban allí, incluso aquel por el que habían discutido hace tres meses atrás.

Eran once libretas, cada una rotulada con un año diferente marcado en su lomo, en ellos estaban escritas todas las confesiones de la conflictuada chica, todas esas tareas encomendadas por Song Hee, sus reflexiones, anhelos, temores, todo aquello que había sentido, todo lo que había sido y vivido se encontraba escrito en esas 11 libretas.

Luego de ojear las páginas de cada uno de los diarios se enfrentó a todo lo que Moonbyul embargaba en su interior, pudo sentir empatía con ella luego de leer palabra por palabra todo lo que realmente le había sucedido, el nacimiento de Yul, el abandono de quienes la rodeaban, su soledad, lo difícil que era para ella el llevar la terapia y sus esperanzas de que todo cambiara, encontrándose con su verdad, la verdad de ella, esa verdad que tan defensivamente guardaba.

Por fin podía entenderle, y más que entenderle después de haber leído en sus palabras lo que había vivido era que podía verle como realmente era y no solo la imagen que se esforzaba por mostrar ante los demás. Yongsun no podía creer como ella era capaz de cargar con todo ese peso sobre ella estando prácticamente sola, siempre le había considerado alguien admirable incluso a pesar de su mala actitud, pero ahora era como ver a una rosa que creció y floreció en el mes de diciembre, algo casi irreal. Ahora entendía por qué sintió una atracción tan fuerte al conocer a SeungYul desde un inicio, siempre había sido ella.

Ya al borde del llanto volvió a mirar dentro de la caja fuerte, en un rincón de ella se encontraba un pequeño adminiculo, que contenía una serie de tarjetas de memoria con fechas marcadas en ellas, las que sin dudar probo en su teléfono para ver que guardaban dentro. Al acceder a sus datos se percató de que lo único archivado en ellas eran archivos de video, al abrir uno y reproducirlo vio el rostro de SeungYul aparecer en su pantalla.

SeungYul: ¡Byul ah, hola! Vi su presentación de ayer… Woow estuvieron de verdad asombrosas ¿Cómo se pueden ver mejor tras cada día eh? Me declaro so más grande fan ¡Byulyi Fighting! ¡¡Mamamoo Fighting!!

SeungYul: ¡Hoi-Hoi! ¡Moonbyul! Compre algo realmente genial ayer… ¡Ta-da! Si, es su último álbum. Puedes quedarte tranquila porque lo compre con mi dinero, bueno… técnicamente no, ok está bien, Tae me prestó el dinero, pero tú me entiendes. Dentro del álbum venia una foto de Wheein ¿Podrías conseguir que me firme la fotografía? Ella es en serio muy hermosa.

Así como esos cortos videos había una cantidad incontable de otros mensajes grabados de SeungYul para Moonbyul y en la mayoría salía solo en las imágenes de forma siempre entusiasta, aunque en algunos videos arrastraba a Taemin a aparecer. En todos ellos se mostraba cuidando a Moonbyul, alentándola y dándole su apoyo, un apoyo genuino que quizás SeungYul sabía ella no recibía de nadie más, pero solo un par existían de de Moonbyul a su alter ego, y en ellos se veía del mal humor amenazándole sobre cuidar su comportamiento y respetar el acuerdo.

Al preguntarse porque acuerdo habría existido busco nuevamente y encontró una especie de contrato entre ella y SeungYul, donde ambos se comprometían en no interferir ni afectar la vida o identidad del otro.

Solar sentía que finalmente SeungYul como su alter ego, era la única persona que durante estos últimos once años le había prestado un apoyo incondicional estando con ella cuando pasaba por sus momentos más difíciles; ella y Taemin solo habían entrado a su vida desde hace un poco más de tres años, pero antes de ello, probablemente Moonbyul se sentía marginada de todo, sin embargo el aceptar a SeungYul le obligaba a aceptar su soledad, aceptar el hecho de que estaba enferma, y el que su cabeza tuviese la necesidad de “inventar” a otra persona para lograr lidiar con la realidad y esto le hacía verse a sí misma como alguien tan insignificante y lastimosa, que renunciaba a aceptar todas estas cosas, se resistía a aceptar que SeungYul era parte de su vida.

Cuando llegó a esta conclusión, escuchó sonar la puerta en un gran golpe que casi la hizo saltar de la cama de Yul.

Taemin: ¡La encontré! –Exclamó agitado apareciendo tras el marco de la puerta. –

Ambos salieron del edificio corriendo hacia el auto de SeungYul, Taemin abrió la puerta del vehículo y tomando el volante hizo partir el motor con su pie ya puesto en el acelerador. Con el auto en marcha hacía el lugar donde tenían secuestrada a Moonbyul, Solar comenzó a sentirse cada vez más inquieta.

Solar: ¿Llamaste a la policía?

Taemin: ¿Sabes el escándalo que va a significar el meter a la policía en esto?

Solar: No tenemos idea de cuan peligroso pueda ser este hombre.

Taemin: Unos amigos harán llegar a la policía si no les llamo en el plazo de una hora. Solo sabré a lo que nos enfrentamos cuando llegue hasta ahí. –Aclaro con la mirada fija en el camino. –

Solar: Estás demente…

Taemin: Si no quieres venir no voy a obligarte, –Señaló deteniéndose en la luz roja de un semáforo. – puedes bajarte en este momento.

Solar: No iré a ninguna parte, debo encontrarla. –Respondió con decisión. –

Taemin: Entonces deja de quejarte. –Replicó en tono de sanción. –

De mala voluntad Yongsun guardó silencio y se aferró al tapis del asiento en el auto que volvía a tomar marcha aumentando considerablemente más velocidad tras cada segundo transcurrido.

En cuanto So Bin regresó al lugar, la chica seguía dormida, respiró algo sofocado y se acercó ella arrancándole bruscamente la venda de los ojos, el movimiento en su cabeza le despertó. Su cabeza se sentía abombada, como al estar mucho tiempo de cabeza y toda la sangre fluye hasta ahí, su visión obnubilada le dificultó el ver de inmediato en qué lugar se encontraba, no era la primera vez que despertaba en un lugar que no conocía luego de alguna aparición de SeungYul. Cuando recuperó el campo visual pudo ver la espalda de So Bin tomando distancia de ella, a pesar del tiempo le reconoció de inmediato, aunque se veía más adulto y su peinado no era el de antes estaba segura de que se trataba del abusivo chico que le atormentó en la escuela, esto era serio, ¿SeungYul había sido atrapado por él?

No entendía lo que estaba ocurriendo y apenas empezaba a analizar los hechos, estaba atada a una silla, las correas de soga ajustabas tenían a su cuerpo en un dolor generalizado, la piel de sus muñecas ya estaba enrojecida por la fricción y no estaba segura de cuánto tiempo había estado ahí. ¿Cómo un chico que podía enfrentar a cinco hombres del tamaño de So Bin al mismo tiempo, había caído en una trampa de él? Tal vez parte de lo que había escuchado de Song Hee tenía mayor sentido en este momento, y su alter ego se encontraba tan debilitado que no había sido capaz de preverlo.

So Bin: ¿Despertó la bella durmiente? ¿Por qué no posas para mí? Así como lo haces en esas brillantes y vacías revistas. –Le pidió a unos pasos frente a ella mientras sostenía un teléfono en su mano apuntando hacia ella. –

Moonbyul: ¿Qué estás haciendo? Suéltame ya So Bin. –Exigió con voz amenazante mientras aún intentaba deshacerse del mareo. –

So Bin: Tanto tiempo sin vernos y ¿me vas a tratar así? Rompes mi corazón, vamos sonríe para mí, tengo que enviar esta fotografía.

Moonbyul: Si quieres enviársela a mis padres estás perdiendo tu tiempo… a ellos no les importa lo que pase conmigo, a no ser que les afecte directamente a ellos. ¿Estás haciendo esto por dinero?… ¡Tss!… Que patético…

So Bin: No, no, no te engañes preciosa, no solo hago esto por dinero… –Aclaró buscando una silla para sentarse justo frente a ella. –… lo hago por justicia.

Moonbyul: Loco bastardo ¿¡De qué demonios estás hablando!? –Exclamó mientras su cuerpo casi saltaba de la silla. –

So Bin: Quiero que por una vez, tu feliz vida de estrellita, se vuelva un infierno.

Moonbyul: “Feliz vida”… claro. –Replicó sarcástica. –

Acercándose nuevamente al levantarse de su silla, el hombre sujetó la mandíbula de la joven con la amplitud de su palma obligándole a subir la mirada hacia sus ojos.

So Bin: Eres una maldita mal agradecida. – Expresó insultándole, con su mirada y voz llena de un profundo desprecio. –

Moonbyul aborrecía lo que se le estaba insinuando, y sin tolerar sus gestos ni palabras escupió a la cara de su captor, quién al instante le respondió con una bofetada a su insolencia. El golpe fue tan poderoso que la chica hirió el interior de su mejilla con sus dientes.

Moonbyul: No te imaginas lo que he tenido que pasar luego de que cobardemente me abandonaron en ese callejón.

So Bin: No es posible que seas así de hipócrita, vi en tus ojos como disfrutabas mientras tomabas venganza y rompías mi muñeca, incluso ibas vestida como chico. ¿Ya lo hacías entonces? –Preguntó al volver a sentarse. –

Moonbyul: No era yo, fue Par SeungYul el que te atacó.

So Bin: ¡Mentira!, ¡Mentira!, ¡Mentira! ¡Deja de mentir! –Le gritó pateando su silla exasperado. – No intentes engañarme, yo sé que tú y él son exactamente la misma persona.

Moonbyul: Y eso es tu culpa.

So Bin: ¿Mi culpa? ¿Tú…? ¿Tú perdiste la cabeza verdad? –Preguntó empujando con su índice la cien de Moonbyul. –

Moonbyul: Padezco de un trastorno de personalidad disociativo, yo no recuerdo lo que hago cuando soy Park SeungYul, nada de lo que hago es mi voluntad. Y si él nació fue a causa de ti, de lo que tú me hiciste. ¿Tienes idea de lo que es vivir así? Si tú simplemente me hubieses dejado ir ese día yo hubiese tenido una vida normal… todo esto es tú culpa. –Acusó mientras respiraba con dificultad. –

So Bin: ¡Cállate! Yo… Yo no sabía lo que hacía… Yo… –Decía tartamudeando. – Dime la verdad, ¿Estas mintiendo? ¿No es así? –Preguntó mientras sujetaba del pecho los pliegues de la camisa que vestía Moonbyul. –

De pronto la frente de Moonbyul empezó a sudar, la chica cerró los ojos con fuerza en una mueca de dolor mientras apretaba los dientes intentando soportarlo, finalmente perdió la conciencia.

So Bin: ¡Hey! ¡Responde! ¿Qué te sucede? ¡Despierta!

Desesperado el hombre la soltó tomando distancia, en estado de shock por lo que acababa de escuchar.

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Un capitulo en 2.157 palabras <3 Parecen cortos por su intensidad y las ansias de saber cómo continua esta historia. En el próximo capitulo Solar y Taemin llegan a la fabrica abandonada, manténganse atentos al próximo capitulo para saber si logran rescatar a Moonbyul o no ¿Volverá SeungYul? ¿Qué pasará entre Solar y Moonbyul ahora que ella sabe toda la verdad? Gracias por leer, la próxima actualización será este fin de semana <3