Con el fin de cumplir con lo encomendado por Moonbyul, Solar fue hasta el reclusorio donde tenían a So Bin detenido y a pesar de sus insistentes intentos por extraer información sobre el hombre, lo único que pudo averiguar fue el lugar donde este trabajaba.

No era permitido compartir la información de un detenido bajo acusación ya que así se prevenían crimines de odio generados por cumplimiento de venganzas o ajustes de cuentas, por lo que astutamente la chica escondida en un pasillo escuchó antes de irse a dos oficiales de policía hablar de que la familia de So Bin no había respondido a sus llamados y el acusado se había negado a facilitar mayor contacto con su familia, así que ellos tendrían que ir hasta su taller de reparación automotriz a la entrada del barrio Deogyang-gu, o hasta su casa para notificar de su detención.

Tomó un taxi y busco en su teléfono todos los talleres que pudiesen haber en las cercanías de la entrada de Deogyang-gu, para su suerte no eran más que tres, al fallar en los dos primeros, llegó al tercero y este se hallaba cerrado, después de golpear la cortina metálica que sellaba la entrada durante varios minutos esperando una respuesta que no llegaba, una mujer de edad se acercó a ella y le dijo que probablemente el taller no abriría ese día ya que llevaba un par de días cerrado. De inmediato la expresión de Yongsun mostro una gran decepción, la mujer al verle afligida pensando que probablemente por sus ansias la chica debía reparar su auto con urgencia le comentó que el hombre que trabajaba en ese lugar era muy gentil y que quizás le podría recomendar algún otro lugar para arreglar su auto.

La mujer que vivía hace muchos años en el barrio le entrego en un papel la dirección de la casa de So Bin, Yongsun al escuchar la descripción del hombre como alguien gentil, le hizo dudar a cerca de si realmente sería el lugar que buscaba, no obstante al saberse sin más pistas sobre ello simplemente decidió acudir al lugar.

Cuando por fin llego hasta la casa según las indicaciones que había seguido de la mujer mayor, una cara que había visto hasta hace pocas horas se encontraba en la reja de la entrada. Min Ji tras la entrada de la casa le observaba sin entender que estaba haciendo la joven frente a su casa; al acudir al mesón de enfermería en el pabellón de cuidados intensivos había sido Min Ji la que le había dicho que no podría entrar a visitar a Taemin.

Min Ji: Tu, eres la chica de hace un momento en el hospital ¿no?

Solar: Hola, mi nombre es Kim Yongsun. –Dijo haciendo una pequeña reverencia hacia la enfermera. – Creo que me equivoqué de dirección. ¿Sabe usted donde vive la familia de Kim So Bin, me dijeron que era por aquí.

Min Ji: Si, él debe estar adentro. Soy Go Min Ji, So Bin es mi esposo.

Solar: No creo que este dentro de la casa. Él en este momento está detenido por haber atacado al amigo al que estábamos visitando en el hospital.

Min Ji: ¿De qué hablas?

Solar: Escuché a la policía decir que aun no habían podido contactar a la familia.

Min Ji: Espera, el chico que estaba internado casi muere, lo habían apuñalado es imposible que mi So Bin…

El rostro de Min Ji se volvía pálido mientras escuchaba las palabras de Yongsun a las que se negaba a dar crédito, pero sabía que el comportamiento de su esposo no había sido del todo normal en el último tiempo.

Solar: ¿Está usted bien?

Min Ji: Si, solo necesito sentarme. Acompáñame adentro por favor.

En tanto Min Ji volvía a abrir la entrada a la casa llegaba el transporte escolar que traía a Minah de regreso del jardín de Infantes. Solar vio sorprendida bajar del vehículo a una adorable niña. Minah subía riendo a los brazos de Min Ji mientras miraba a Solar creyendo reconocerla.

Minah: ¡Oh! ¡Solar está en casa!

Solar: ¿Sabes quién soy? –Preguntó enternecida a la niña. –

Minah: Si, canta en la televisión.

Solar: Ooh… y ¿te gustan mis canciones?

Minah: Si. –Respondió mientras reía. –

Solar: ¿Cómo te llamas?

Minah: Mi nombre es ¡Kim-Min-Ah!

Min Ji: Minah-ya, Mamá tiene que conversar algo importante con Solar ssi… ¿Puedes ordenar tus cuadernos para hacer tus tareas en tu habitación mientras nosotras hablamos?

La pequeña niña asintió sonriendo mientras bajaba de los brazos de su madre. Solar siguió a la enfermera que con la mirada aun desconcertada la guiaba hasta el interior de su casa.

Min Ji: ¿Te puedo ofrecer un café? Siéntate por favor. – Dijo al cruzar la sala de estar para llegar hasta la cocina.

Solar: Claro, gracias. –Contestaba al sentarse sobre uno de los sillones de la sala. –

Solar miraba preocupada las temblorosas manos de la mujer que intentaban calmarse para tomar una tasa desde un mueble.

Solar: ¿Puedo ayudarle? Quizás solo necesite sentarse por un momento.

Min Ji: Estoy bien, solo es… no, no puedo creer lo que dijiste ahí afuera. –Desahogaba al apoyar sus manos sobre el mesón de la cocina.

Solar: Tal vez fui muy brusca al decírselo, lo lamento.

Min Ji: El agua para el café aun no hierve. –Señaló al dejar la cocina para sentarse frente a Solar en la sala de estar. –

Solar: So Bin… él secuestro a Moonbyul, la guardiana en el hospital del chico que casi muere. Él buscaba dinero y supongo que guardaba rencor contra ella también, fue luego de atacarla a ella que él fue preso de su libertad hace once años.

La palabras de Solar comenzaban a tomar sentido para Min Ji, quien amargosamente recordaba la complexión de So Bin cuando decía que conseguiría el dinero para la educación de Minah sin importar cuantos autos tuviese que arreglar y cuando le dijo que estaría fuera la última noche para reparar un vehículo.

Solar: So Bin al parecer no podía vivir con la culpa quizá quería terminar con la vida de Moonbyul y con la propia para ponerle fin al sufrimiento que ambos habían vivido. Cuando intentó apuñalarla Taemin se puso entre ellos recibiendo el golpe de la cuchilla en su cuerpo.

Min Ji: El quería pagarle una buena escuela a Minah y nosotros no tenemos el dinero como para hacerlo…

Desde los dulces ojos de Min Ji las lagrimas brotaron con intensidad, ella jamás hubiera sospechado que So Bin era alguien infeliz y se culpaba a si misma por no haber sido capaz de ver la angustia en el hombre que había estado a su lado desde que lo conoció.

Minah había ordenado todas sus cosas y estaba lista para pedirle ayuda a su mamá, asi que acercándose a la puerta la abrió despacio escuchando extrañada el llanto acongojado de Min Ji.

Min Ji: ¿Él irá a la cárcel otra vez verdad?

Solar: Moonbyul me envío aquí para decirle que ella no presentaría cargos en contra de So Bin. Ella no conoce a su familia pero no quiere llevar esto más lejos, desea tranquilidad, tanto para él como para sí misma.

Min Ji: ¿Lo dice en serio?

Solar: Yo tampoco lo entendí en un principio, pero quiere aclarar las cosas con el conversando personalmente y cerrar este capítulo en su vida.

Sin detener su llanto la enfermera cayó de rodillas frente a ella sujetándole de las manos.

Min Ji: Gracias, gracias por perdonarlo. A nombre de mi familia les ruego disculpas.

Solar: No tiene que hacer esto, por favor levántese. –Le pidió al agacharse a su lado. –

Solar cálidamente abrazó a la mujer desconsolada intentando hacerle sentir más tranquila, y le dejó para ayudarle a sentarse nuevamente en el sillón.

Solar: No le puedo asegurar que el no irá a la cárcel, todo va a depender de la fiscalía pero también vamos a hablar con Taemin para que no se vuelva contra So Bin en esto.

La pequeña Minah salió de su habitación y corrió nuevamente con su madre.

Minah: Mamá ¿Estabas llorando?

Min Ji: Si, es que estoy muy feliz porque Solar ssi está aquí en casa. –Respondió a la pequeña forzando una sonrisa. –

Solar: ¿Quieres que nos tomemos unas cuantas fotografías?

Inquieta la pequeña asintió animosa para correr a los brazos de Yongsun quien la levanto para sentarla sobre una de sus piernas y capturar fotografías con la cámara de su celular. Min Ji fue a la cocina para secar sus lágrimas y preparó el café para la famosa invitada. Se sentía aliviada al ver que a quienes su esposo había dañado eran personas que no tomarían represalias y que al contrarió de ello pretendían hacer las cosas más fáciles para su familia. No se imaginaba criando a Minah sin su padre o a ella sin el hombre que le había sido de incondicional apoyo, este era el momento en donde ella tendría que apoyarlo a él.

Luego de atender a Solar y de que ella jugara durante un largo tiempo con Minah, acompañó a la chica hasta la salida, solar le pidió que estuviera tranquila y que esperara a los oficiales de policía que probablemente llegarían pronto a notificarle sobre So Bin.

En la unidad de cuidados intensivos el doctor Kang le comentaba a Taemin que pronto sería llevado a otro pabellón gracias a su sorprendente capacidad de recuperación, pero que no por eso se entusiasmara con salir pronto de la cama ya que sus órganos internos necesitaban tiempo para recuperarse y que aun era un paciente en observación. Moonbyul había despertado después de dormir durante varias horas a un lado de la cama de Taemin, el doctor Kang le ofreció traerle una camilla y le recomendó ir a casa fundamentándose en que Taemin debía aprender a estar solo, que se comportara como un adolecente no le transformaba en uno.

El chico volvió a protestar contra el doctor que no dejaba de burlarse de él, mientras este sin hacerle caso les dejaba solos de nuevo para retomar su ronda con los demás pacientes que necesitaban de sus cuidados, diciendo que volvería en un tiempo más para llevar a Taemin a tomarse nuevos exámenes.

Moonbyul: Tae, debo decirte algo… o pedirte algo –Explicó corrigiéndose. –

Taemin: Lo que quieras, mientras este en mis manos lo haré.

Moonbyul: No creo que te sea tan fácil esta vez…

Taemin: Mientras no sea algo así como correr una maratón creo que estará bien. –Respondió sonriendo. –

Con una expresión incomoda en su rostro Taemin se dio cuenta de que era algo serio y probablemente complicado. La chica estaba a punto de hablar cuando su teléfono comenzó a tonar.

Moonbyul: Es Yongsun, espera… –Dijo contestando la llamada. –

Solar: Estoy afuera de la sala de cuidados intensivos. ¿Puedes salir?

Moonbyul: Si, ahora salgo.

Al escuchar que Solar estaba afuera una sonrisa de inmediato ocupó el rostro de Moonbyul, no hizo tan solo término a la llamada cuando se puso de pie para salir a su encuentro.

Taemin: ¿Vas a irte?

Moonbyul: Yongsun está afuera.

Taemin: Supongo que eso es un sí.

Moonbyul: Necesito hablar con ella y es algo importante.

Taemin: Siempre necesitas hablar con ella. –Reprochó. –

Moonbyul: No le veo el problema. Sabes que ella me gusta.

De pronto el escuchar esas palabras fue algo mucho más doloroso que haber recibido una apuñalada, ella nunca se lo había dicho así de claro, cómo era posible que no viera sus sentimientos por ella, cuando era obvio que todo lo que hacía era porque para él era mucho más que una hermana o mejor amiga. Él ni siquiera tener una oportunidad para demostrarle lo feliz que él podía hacerla si tan solo se lo permitiera lo llenaba de una enorme amargura.

Moonbyul: No te angusties. –Recalcó golpeando con su mano abierta dos veces el hombro de su amigo. – Volveré para dormir aquí esta noche.

Corriendo por el pasillo Moonbyul salió de la habitación dejando solo a Taemin. Afuera tal como había dicho en su llamado Yongsun estaba de pie frente a las puertas.

Solar: Y ¿Cómo se encuentra Taemin?

Moonbyul: Él está bien, vivirá… –Contestó sonriendo. –

Solar: Es bueno escucharlo. Hace un rato estuve en la casa de So Bin.

Moonbyul: ¿Pudiste conversar con su familia?

Solar: Si, su esposa trabaja aquí, es Go Min Ji la jefa de enfermeras en este pabellón tienen una hija que asiste al jardín de infantes, su nombre es Minah. Son una muy linda familia, es una pena que estén pasando por todo esto. –Concluyó con afligida complexión. – Incluso me tome fotos con la pequeña.

Retirando su teléfono desde su bolsillo Solar le mostro las fotografías a Moonbyul quien sintió una gran empatía por la enfermera y su hija.

Solar: El dinero al parecer era para pagar la educación de la niña, esto no solo era por resentimiento.

Moonbyul: Creo que tengo que ir personalmente a hablar con ella, y también tengo que hablar con So Bin.

Solar: La policía no ha venido aquí aun.

Moonbyul: Aun no pero puede que pronto lleguen a buscar nuestro testimonio.

Solar: Creo que tendré que conseguir una reunión con el CEO antes que salga un escándalo de esto.

Moonbyul: Lo lamento.

Solar: Esto no es tu culpa. ¿Hasta cuándo dejaras de culparte? Se supone que eres la victima aquí.

Moonbyul: ¿Me vez como una víctima?

Solar: No lo tomes a mal, pero has pasado por muchas cosas por las cuales no tenias por qué haber pasado.

Moonbyul: ¿Estás hablando del secuestro?

Solar: ¿Puedo visitar a Taemin? Me gustaría ver como esta. –Respondió forzando el cambio de tema. –

La mayor intentó evitar hablar sobre lo de SeungYul con toda su voluntad encaminándose a las puertas del pabellón antes de que Moonbyul se lo impidiera tirando de su brazo.

Moonbyul: ¿Yongsun que es lo que sabes?

Solar: Lo que sé es que deberías ir hasta la casa de Taemin y traer cosas para él, debe ser aburrido estar ahí dentro solo, lo acompañaré mientras tú vas y vuelves.

Torciendo el cuello la menor se dejo llevar por el juego de su mayor dándole solo por esta vez el favor a su dinámica.

Moonbyul: Esta bien, voy y vuelvo pronto, estaré aquí en menos de media hora. La habitación de Taemin es la última puerta a la derecha.