Eran las siete de la tarde y el cielo de a poco oscurecía, Moonbyul acompañó a Solar hasta la salida y pagó el taxi por ella diciéndole al conductor que cuidara de que llegara a salvo ya que ella era lo más preciado que tenía.

Sin más tramitaciones, Moonbyul volvió a hacer ingreso al pabellón de cuidados intensivos para reunirse con su mejor amigo, mientras caminaba hasta la sala para entrar al pasillo de dormitorios no podía despegar de su rostro la una sonrisa al pensar Solar y en lo interesada que se veía en ella los últimos días, ¿Sería que por fin se estaba abriendo la oportunidad con ella que tanto había soñado? Aun no lo sabía, pero antes de comenzar a pensar con tranquilidad en ello, debía resolver su asunto con So Bin y llevar por fin a su final el tormento en su vida que ya había tomado demasiado tiempo.

Al entrar a la habitación Taemin parecía estar durmiendo. Byul notó que sus cejas estaban levemente forzadas, el chico era demasiado tonto como para fingir y para ella fue obvio el hecho de que como un niño estaba evitando el hablarle.

Moonbyul: Tae… ¡Taemin-ah! ¡Despiértate! –Gritó al lado del rostro del chico. –

Irritado por los gritos de la rubia, Taemin estaba a punto de ceder y luchando contra sus impulsos por responder solo cerró sus parpados más fuerte.

Moonbyul: ¡Vamos! Ya sé que no estás durmiendo… –Dijo palmeando entre sus manos el rostro de Taemin. –

Aun sin abrir los ojos su mejor amigo tiró de sus brazos haciendo caer el cuerpo de la chica junto a él en su cama.

Taemin: Ya me despertaste ¿Contenta? –Preguntó sin soltar los brazos de Moonbyul. –

La chica al verse tan cerca de Taemin empezó a inclinar su cuerpo hacia atrás de la impresión cayendo de la cama.

Taemin: ¿Estás bien?

La sorprendida joven sobo su propia espalda para intentar minimizar el golpe que se había dado contra el suelo mientras se volvía a poner de pie.

Moonbyul: Si… me asustaste idiota. –Replicó golpeando con su puño el brazo de su amigo. –

Taemin: Auch… solo estaba jugando. –Contestó riendo. –

Moonbyul: ¿Por qué te gustan ese tipo de juegos?

Taemin: Sólo son divertidos contigo, tus caras de impresión son muy divertidas.

Con la caída el cabello de Moonbyul se pegó a su labio en los restos de brillo labial que Solar había dejado sobre ella. Taemin le observó algo curioso.

Taemin: ¿Te pusiste brillo labial?

Moonbyul: No, sabes que no me maquillo cuando no estoy trabajando.

Acariciando con su pulgar el borde de su labio sintió los restos del labial de su compañera y volvió a mirar su dedo casi para corroborarlo.

Moonbyul: …Yongsun… –Musitó para sí misma en una sonrisa. –

Taemin: ¿Hablaste con tu amiga? –Expresó con un gesto de disgusto.­ –

Moonbyul: Si, me comentó que no estabas de acuerdo con no presentar cargos contra So Bin.

Taemin: Después de todo lo que has pasado, la terapia, las tareas, los momentos incómodos, las inseguridades… ¿Cómo no deseas que él pague por todo eso?

Moonbyul: ¿Y pagar cómo? ¿El que pasara tres años de su vida en la cárcel hace once años me fue de beneficio a mí de alguna forma? ¿Me hiso sentir más tranquila? ¿Evitó que Seung Yul fuese parte de mi vida? …No. A mí no me sirve de nada que él esté en la cárcel, tampoco el deseo de venganza o el guardar rencor. Él tiene una familia, tiene una hija de 5 años que es preciosa y que necesita a su padre, su mamá es enfermera en este hospital… ¿No es una extraña coincidencia? – Preguntó mientras le mostraba a su amigo las fotografías en su teléfono. –

Taemin miró la foto de la pequeña e inocente expresión de felicidad en el rostro de Minah y no pudo evitar sonreír levemente al verla, Moonbyul conocía el hecho de que una de las cosas que derretían el corazón de Taemin eran los niños.

Taemin: Pero Moonbyul…

Moonbyul: ¿Pero qué? –Cuestionó interrumpiendo el discurso de su amigo, – Taemin, yo no quiero que esto contamine la vida de más personas, yo ya estoy cansada de todo esto, ha sido demasiado duro para mí el soportarlo todo. Cuando pasó lo del incidente hace once años, yo era demasiado cobarde como para volver a ver a So Bin y hablar directamente con él, probablemente si lo hubiese hecho, claro no seriamos amigo pero ninguno de los dos hubiera generado odio ni rencor, era ese estúpido miedo el que me hiso crear a Yul, y ya no quiero temer más. Simplemente quiero ponerle fin y estar tranquila de una vez y por todas. ¿No deseas eso para mí?

Taemin: Esta bien… te entiendo, pero no le mentiré a la policía. Diré todo tal cual como pasó y esperaré hasta el juicio para pensar si presentaré o no cargos contra él.

Moonbyul: Estoy segura de que harás lo correcto. –Señaló sonriendo mientras tomaba la mano de Taemin. –

La mirada de Taemin se sostenía en la amistosa sonrisa de Moonbyul mientras que para él sentir el rose de su mano en la de ella tenía un significado completamente diferente. Era tan impresionante como la que él creía su voluntad de hierro se torcía en unos minutos después de escucharle hablar. No tenía remedio, se había enamorado de ella desde la primera vez que la vio despertar a su lado, incluso aunque vestía ropa de chico y no entendiera nada de lo que pasaba en ese momento, le encantaba ver esos ojos que parecían los de un zorro cuando despertaba y esa tosca actitud que era capaz de espantar a cualquiera, no hacía sino para él un encantador escudo ante la frágil niña que se escondía tras de el. No sólo le gustaba el que fuera atractiva en su exterior, ante lo que él más se rendía, era a lo fuerte que era por dentro, aunque ella no lo supiera el aguantar un mismo dolor durante tanto tiempo y a pesar del brillar como una estrella, era su mayor atractivo.

Pero nada tenía sentido, no podía ni tan solo confesar sus sentimientos por que había alguien en medio, alguien que para él no tenía los meritos para ocupar tan preciado lugar en el corazón de Moonbyul, porque ¿Qué era lo que hacía a esa chica tan especial para ella? No podía entenderlo, no quería rendirse sobre lo que sentía sin al menos haberlo intentado, pero para aquello, Solar realmente era un estorbo en su camino, debía hacer algo, pero ¿Estaba dispuesto a jugar sucio? ¿Qué tan bajo estaba dispuesto a caer?… nada sería tan bajo, concluyó, porque después de todo no es tan ilusorio en refrán que cita que tanto en la guerra como en el amor todo es válido.

Taemin: Cuando te pregunté si es que habías hablado con Solar, no era el tema de So Bin a lo que me refería.

Moonbyul: ¿Entonces de qué? Si es por el tema de los rumores del caso y un posible escándalo no te preocupes ella se reunirá con el grupo mañana y hablaran con nuestro manager y el CEO.

Taemin: No, tampoco es eso, pero me alivia escucharlo. Yo hablaba de SeungYul…

Moonbyul: No te entiendo Taemin… ¿Qué pasa con SeungYul?

Taemin: Solar, sabe todo sobre SeungYul y tú.

Moonbyul: ¿Cómo qué sabe todo? ¿Qué es todo? ¿Qué es lo que sabe? –Preguntó con exaltación mientras soltaba la mano del chico. –

Taemin: La mañana en la que desapareciste ella llegó a buscarme para confirmar si yo sabía dónde estabas. Me mostró la foto en la que So Bin te tenia atada y yo recordé quien era So Bin, corrí hasta tu caja fuerte y la abrí para corroborar que la foto en el periódico era realmente la de quien había visto siguiéndote los últimos días. Dejé la caja abierta y fui a conseguir el encontrar tu ubicación, cuando volví a casa ella ya había visto todo…

La chica de pie a un lado de la cama empezaba a caminar de un lado a otro, desconcertada mirando al piso mientras escuchaba las palabras de su amigo y no podía creer todo lo que él le confesaba.

Moonbyul: ¿¡Cómo pudiste permitir que lo viera!? –Exclamó enfurecida. –

Taemin: Moonbyul yo lo único que estaba pensando en ese momento era en encontrarte.

Moonbyul: ¿Entiendes que en esa caja habían cosas que ni siquiera a ti te había dicho? Mis pensamientos, mis emociones, no tenían el derecho de… dios… no puedo creer esto. –Decía pasando su mano por sobre su frente para llevar su cabello hacia atrás. –

Taemin: Bueno, ya no hay más secretos ¿no? Las cosas están bien.

Moonbyul: ¿Bien? Nada está bien Taemin. Era yo la que tenía que decirle a ella la verdad. ¡Es mi historia, mi vida! ¿Tan difícil era esperar a que yo pudiera decirlo?

Las venas en la frente de la chica parecían a un latido de explotar, y su blanca piel se había colorado, su enojo era evidente y Taemin no esperaba que ella lo fuese a tomar tan mal. Moonbyul pensaba en que ninguna de las dos personas en las que más confiaba habían respetado su voluntad ni su criterio, para ella el respeto era algo mínimo a tener frente a alguien a quien valoras y el que ellos hubieran transgredido su espacio y su libertad de guardar la información de ella que estimara prudente la ofendía y indignaba. En esa caja se guardaban cosas que no eran un juego para ella, ahí escondía su dolor, sus aspectos más vulnerables y delicados, no eran cualquier cosa, era otra de las razones para que su molestia no le permitiera el tolerar tal acto.

Taemin: Por favor Byul-ah, ten un poco de calma. –Pidió poniendo su mano en el brazo de la chica a su lado. –

Moonbyul: No me pidas que me calme Taemin.

Diciendo esto la rubia caminó hasta la puerta del dormitorio y salió de el con la mirada enceguecida por su enojo.

Taemin: ¡Moonbyul! ¡¡Moonbyul espera!! –Dijo al intentar levantarse de su cama. –

Con dificultad el joven paciente dejó la camilla, sin embargo en la puerta de su habitación aparecieron dos hombres uniformados, eran dos policías que venían para tomar su testimonio.

–Baek Taemin ssi por favor recuéstese, no debería levantarse aun. – Refirió uno de ellos.

Al salir del pabellón Moonbyul casi tropezó con un bote de basura y desquitándose le dio una patada que lo alejó a un metro de ella. Tras ella un hombre salía corriendo desde el pasillo.

–Deténgase un momento por favor Moonbyul ssi – Solicitó el hombre casi sin aliento.

La rubia volteó intentando recobrar la compostura y miró al hombre con uniforme policial jadeando por correr a alcanzarla, disculpándose hizo una reverencia y saludó al agente de policía. El oficial le pidió entregar su testimonio de lo que había ocurrido en la fábrica abandonada y le detallara hasta el punto más pequeño de lo sucedido sin importar que le fuera algo insignificante. Moonbyul narró los hechos pero fue muy firme al declarar que no presentaría cargos contra So Bin por lo que había ocurrido y que en la mañana iría a visitar al acusado para que entre ellos aclararan todo lo que había sucedido.

En cuanto terminó de rendir testimonio, dejo el hospital y deambuló por la calle, hasta un pequeño puesto de comida, pudio un par de brochetas de pescado y una botella de Soju. Su teléfono no dejaba de sonar, pero cada ocasión que volteaba el teléfono la pantalla enunciaba el nombre de Taemin y no estaba dispuesta a hablar con él.

La que era una botella de Soju se duplicó y triplicó, sin haber comido demasiado el alcohol ya se le había subido a la cabeza. Como todo borracho resentido su mayor peligro yacía en el que su teléfono celular tenía la batería casi completa y con total disponibilidad para llamadas y mensajes; al revisar la galería de su móvil esta estaba repleta de fotos de Solar, ya fuese estuviera, durmiendo, comiendo, prestándole atención o no, su imagen estaba guardada en el en innumerables retratos.

Sin contenerse más abrió la bandeja de mensajería, en ese momento no estaba segura de si lo que sentía era enojo, pena, o decepción, pero tenía una gran sensación de amargura en su pecho que le dificultaban el levantar su cabeza. Soltando una lágrima escribió “Me fallaste Yongsun” y presionó sobre el botón designado para enviar el mensaje.

Luego de pagar todo lo que había consumido, caminó tambaleándose hasta un hotel barato del sector y pagó una habitación por una noche, de camino hasta ahí miraba las estrellas intentando contener el mareo que le provocaba nauseas, pensando en cuanto extrañaba a SeungYul en ese momento. Tomando fuerzas recibió la llave de su habitación, subió las escaleras con unas enormes ganas de vomitar y entro en el dormitorio marcado con el mismo número que el rotulo de la llave.

Moonbyul corrió hasta el baño sin siquiera cerrar la puerta de entrada y sin poder contenerse más su estomago devolvió todo lo poco que había ingerido ese día, cuando logró levantar la cabeza no podía sentirse más arrepentida de haberse puesto a beber, después de escupir todo el alcohol que quedaba en su interior de alguna forma la sobriedad volvía a ser parte de ella.

Mirándose al espejo del baño, con ambas manos sobre el borde del lavamanos, se dio cuenta de que era un desastre. Su cabello despeinado y su rostro pálido, eran un agregado al que se veía cansada y desanimada, pronto pensó en que aquella imagen le producía lástima de sí misma, estaba sola y desorientada, con tantos sentimientos negativos dentro de sí que no sabía si iba a explotar o a desvanecerse. Caminó con desgano hasta la manilla de la puerta de la habitación para cerrarla y se lanzó sobre la cama deseando con ansias dormir para poder dejar de pensar en todo lo que rondaba por su cabeza.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Empieza desde aquí la recta final <3