Tomando el gran bolso que Solar había traído consigo, Moonbyul lo cargo a su hombro y sujetó la mano de su mayor para caminar hasta la cafetería del hospital. La cafetería era un lugar amplio y muy iluminado con largos mesones blancos al centro y varias mesas redondas esparcidas alrededor, tanto personal del hospital como pacientes y visitas compartían dentro del mismo comedor. En su entrada, un par de pacientes con delantales punteados y pantuflas se acercaron a ellas para conseguir autógrafos y fotografías, a las que por costumbre respondieron accediendo amablemente.

Solar pidió un par de trozos de cheesecake de chocolate acompañado de una taza de té verde para ella y té con leche para la menor. A penas acabaron de comer dejaron el lugar para volver a hacer guardia al pabellón donde reposaba Taemin; Moonbyul tímidamente se acercó a la mesa de enfermeras de la recepción en ese pabellón seguida de cerca por Solar, en donde la enfermera encargada del lugar les informó que solo el guardián del paciente podía visitarlo por el momento, lo que significaba que Moonbyul era la única que podía entrar a la sala.

Apenada la enfermera observó la expresión insatisfecha de Solar y agregó apenada que no podía conceder el permiso de entrada a más visitas mientras el médico a cargo de Taemin no le diera la indicación, la mayor le sonrió para decirle que perdiera la preocupación sobre ello, que estaba bien mientras que la más joven pudiese entrar a verlo, Moonbyul reverenció con agradecimiento hacia la enfermera y tomando la muñeca de Solar la alejo unos pasos del mesón de recepción a pabellón.

Moonbyul: No tienes que quedarle aquí, puedes volver a casa y descansar.

Solar: Esta bien, me iré a buscar a la familia de So Bin y regresaré por la tarde. En el bolso hay más ropa, tienes las mantas y también hay artículos de higiene personal.

Moonbyul: Te ocupaste de todo. –Sonrió acariciando el cabello de la mayor. –

Solar: Sé que no siempre lo parece pero, soy mayor que tu y me preocupo de cuidar de ti, eso no es solo porque me sienta responsable de hacerlo, sino por el simple hecho de que me hace feliz el verte bien.

Escuchando las conmovedoras palabras de su compañera Moonbyul rodeo con los brazos su cuello estrechando su cuerpo al de ella.

Solar: Omo… –Musitó sonrojándose. –

Moonbyul: ¿Qué tiene eso de simple? Gracias po estar aquí, me abría derrumbado sin ti aquí. –Dijo cálidamente si soltarle de su abrazo. –

Empujando ligeramente con sus manos el vientre de la menor Solar se liberó de su abrazo para sujetar su mano.

Solar: Ve a ver a Taemin, ya pronto te dejaran entrar.

Moonbyul: ¿Te irás ahora?

Solar: Si, hay cosas que hacer y mientras antes me vaya más pronto podré volver. Además hay otras cosas de las que quiero hablar contigo y no podré hacerlo hasta que terminemos con este asunto.

Moonbyul: ¿Hice algo malo verdad?

Solar: Lo hablaremos luego.

Moonbyul: Odio cuando me dejas así.

Solar: Es injusto si solo tú puedes hacerlo. –Respondió con mirada suspicaz. –

Moonbyul: Touche… Bueno, ve con cuidado y regresa pronto.

Solar: Eso espero.

Soltándole con dificultad la rubia de mala gana le dejó ir, mirando hacia su espalda suspiró su tranquila expresión no mostraba lo afortunada que se sentía de tener a Yongsun cerca otra vez. Un hombre alrededor de los 50 años no mucho más alto de estatura que ella apareció cruzando las mamparas del pabellón de cuidados intensivos, vestía unos lustrosos zapatos negros, un pantalón de lisa tela de un claro color café y una camisa tan blanca como su delantal, sus cabello cano y gruesos lentes le daban una apariencia dulce a pesar de su formalidad. En el borde del bolsillo de su delantal iba grabado en hilo azul el nombre Kang Sung Chul, cirujano.

Dr. Kang: ¿Se encuentra el guardián del paciente Baek Taemin?

Con rapidez al escuchar el nombre de su amigo Moonbyul se puso de pie desde los asientos de espera fuera de las puertas de la unidad.

Moonbyul: Yo soy su guardián.

Dr. Kang: ¿Entonces usted es la señorita Yi Moonbyul? –Consultó viendo a Moonbyul ansiosa asentir con la cabeza. – Entonces acompáñeme.

Moonbyul: ¿Pasa algo grave con Taemin doctor? –Preguntó siguiendo al hombre tras las puertas del pabellón. –

Tras el hombre de bata blanca la joven entró por un extenso pasillo lleno de puertas que daban a habitaciones de pacientes, inquieta se preguntaba cual podrá ser la puerta de Tae.

Dr. Kang: No, nada malo sino que todo lo contrario. Este chico es un caso único su poder de recuperación es realmente sorprendente. Tiene una salud muy fuerte, pero no hay que decírselo porque de hacerlo me temo que vaya a creerse súperman. –Le comento con una carcajada carrasposa. – Ayer durante la operación sufrió un paro cardiaco, su corazón se detuvo, asique por precaución mantengamos las emociones al límite. No iba a dejar pasar visitas hoy pero desde que el gañán despertó que se queja de lo aburrido que está…

Lo que el doctor le conversaba distrajo a Moonbyul de lo mucho que habían avanzado en el pasillo llegando hasta la última puerta, el hombre abrió la puerta y entró a la habitación, rodeo la cama del paciente y revisó las mangueras a las que el chico estaba conectado.

Dr. Kang: …estoy seguro de que todo lo que ha protestado es nada más para que lo deje ver a su linda novia.

Taemin: ¡Byul! –Dijo exaltado. –

Dr. Kang: ¿Qué acordamos acerca de inquietarnos?

Taemin: Que no lo hiciera a menos que quiera que me duerman…

Dr. Kang: Que bueno que lo recuerdes… Buen chico. –Dijo palmeando un par de veces el cabello de Taemin, mientras el chico sonreía incómodo. –

Taemin: El doctor Kang era amigo de mi tío.

Dr. Kang: Compañeros de tragos. –Dijo haciendo un gesto con su mano al levantarla frente a su boca. – Ya que la bonita chica es tu guardiana le daré a ella las reglas de tu estadía en este maravilloso hotel. –Expresó con ironía. –

Dando la vuelta por alrededor de la cama sacó de la parte inferior una tablilla con papeles que informaban el estado de Taemin y volvió a acercarse a la rubia.

Dr. Kang: Por al menos una semana no puede moverse, ya pasada una semana podrá dar sus primeros paseos, no queremos arriesgarnos a que la herida se abra y sus órganos aun están en un estado algo delicado. Según como avance su mejoría va poder empezar a ingerir alimentos, por ahora nada de comida. Su presión está bien, las transfusiones de sangre fueron bien recibidas por su cuerpo y en general está recuperándose muy bien, mejor que cualquier caso que haya visto.

Mostrando una sonrisa presuntuosa Taemin dirigió su mirada al doctor.

Dr. Kang: Dime la verdad muchacho… ¿Eres un alíen o un ser inmortal? ¿Cómo esos que salen ahora en las telenovelas? A ver, déjame revisar. –Acusó sacando una pequeña linterna para abalanzarse sobre los ojos de Taemin. –

Taemin: ¿Qué no me abrió ayer? ¡Déjeme ya viejo loco!

Dr. Kang: ¿Viejo loco? ¿Cómo te atreves? Por lo menos no soy un llorón como tú. ¿Quieres que le cuente a tu bonita novia que hacías a los quince años?

Taemin: No se atrevería…

El canoso hombre se acercó a Moonbyul a quien le era difícil parar de reír por el absurdo comportamiento de ambos.

Dr. Kang: Este chico que vez aquí, cuando mi amigo Min Suk lo trajo por primera vez ante mí a una consulta donde trabajaba en aquellos años, debía ponerle unas vacunas que él no tenía para que su cuerpo resistiera el frio invierno de ese año. Cuando saqué la jeringa para vacunarlo se puso a llorar y gritar mientras se escondía tras su tío.

Con el rostro enrojecido Taemin se cubrió lleno de vergüenza con su sabana hasta arriba de la nariz.

Taemin: No lloré, solo grité un poco… la aguja era muy grande.

Tanto Moonbyul como el doctor no paraban de reír burlándose de la peculiar anécdota, cuando desde atrás de su espalda Taemin le lanzó al hombre su almohada. Recibiéndola en la cara el doctor la tomó y mientras fruncía el seño levantó su mano en el aire para amenazar con golpes al insolente chico.

Taemin: ¡Soy un paciente!, ¡Soy un paciente! –Exclamó deteniendo el impulso del doctor. –

Dr. Kang: Muy bien, los dejaré a solas. Recuerden, nada de emociones fuertes. –Recalcó con mirada sugerente. –

El doctor cerró la puerta por fuera, no sin antes guiñarle un ojo al chico recostado en la cama de la habitación.

Moonbyul: ¿Por qué cree que soy tu novia?

Taemin: No lo sé, debe ser porque fuiste a quien primero nombre al despertar y sonaba muy bien como para corregirlo.

Moonbyul: Eres un idiota. –Se quejó al golpearle la frente con su dedo medio. –

Taemin: ¿Por qué todos me golpean aquí? Se supone que deban darme cuidados y amor.

Moonbyul: No te golpearé de nuevo, aunque debería hacerlo. ¿Cómo pudiste ponerte en medio?

Taemin: Si no lo hacía tu hubieras recibido el puñal. No podía dejar que eso pasara. Hay muchas personas que sufrirían si a ti te pasa algo. Yo en cambio no tengo a nadie.

Moonbyul: ¿La sangre que perdiste afecto tu cerebro verdad? Nosotros hicimos un pacto, en el puente del río Han. ¿Lo recuerdas? Yo soy tu familia.

Taemin: Yo no hice ese pacto contigo, lo hice con Yul. ¿Cómo sabes de eso? ¿Él te lo dijo?

Moonbyul: No… él no me dijo nada. –Respondió confundida. – De alguna forma, lo recuerdo. Y es como si sintiera lo que el sintió en ese momento.

Taemin: ¿Cómo es eso posible?

Moonbyul: Cuando estuve capturada en ese lugar, hubo un momento en donde sentí un fuerte dolor que al parecer me durmió. En ese momento pude ver a Yul frente a mí, hablé con él.

Taemin: Y ¿Qué fue lo que pasó?

Moonbyul: Nos despedimos. Creo que podría empezar a recordar lo que vivía SeungYul…

Taemin: Eso quiere decir que estas curada de tu trastorno… Yul no volverá. –Planteó estupefacto. –

Moonbyul: Así parece, lo lamento.

Taemin: ¿Por qué lo lamentas? Es una buena noticia ¿No? Y también lo que esperábamos.

Moonbyul: Si, pero Yul era alguien importante para ti.

Taemin: Para mi Yul y Tú… nunca hubo diferencia. Siempre eras tú. –Confesó en una intensa mirada a los ojos de la chica. –

Algo incomoda frente a las comprometedoras declaraciones de su amigo, Moonbyul esquivó la situación cambiando el tema de conversación.

Moonbyul: Y… ¿Desde hace cuanto estás despierto?

Taemin: Desperté como a las cinco de la mañana. Me he aburrido mucho desde entonces.

Moonbyul: Hubiera entrado antes pero la hora de visitas no era hasta medio día… ¿Cómo es que no te has recuperado tan rápido eh?

Taemin: No lo sé, siempre he tenido ese don… me golpeaban mucho en el colegio habían muchos chicos abusivos pero al otro día ya estaba como nuevo. Soy más fuerte que tú en todo, incluso tengo más resistencia al alcohol que tu

Moonbyul: Sabes que Yul peleaba mucho mejor que tu y era mil veces más hábil que tu, pero si hablamos de mi, si es cierto, recuerdo una vez que tuve un mal día y fui al bar… ¿Recuerdas?

Taemin: ¿Cómo olvidarlo? Creíste que me podrías ganar en una competencia de bebidas. ¿Cómo puedes alardear en algo en lo que no eres buena?, después me retaste a jugar jenga y perdiste, ¿Recuerdas que terminaste golpeándome la pierna?

Moonbyul: Eso fue tu culpa ¿Cómo pudiste pedirme como pago que te dejara besarme?

Taemin: No iba a hacerlo, solo estaba jugando. Y tu cerrabas los ojos así… –Describió mientras presionaba sus parpados con fuerza. –

Moonbyul: Eres un ertido.

Taemin: Y tu una abusiva. Es una sorpresa que puedas recordar eso, estabas muy ebria y paso hace mucho.

Moonbyul: Si, ambos ocupábamos el cabello oscuro entonces, asique incluso nos vemos diferente ahora.

Taemin: No creo haber cambiado mucho.

Moonbyul: El cabello oscuro te quedaba bien, deberías volver a oscurecerlo.

Taemin: Sabes que fuiste tú la que en un principio me dijo que debía cambiar mi imagen…

Moonbyul: ¿Tanta influencia tengo sobre ti? Eres un perdedor, ¿Cómo puedes hacerme caso en todo? –Dijo bostezando. –

Taemin: ¿No dormiste abusiva?

Moonbyul: Deja de decirme así, mi deber como hermana menor es burlarme de ti. Y si debo haber dormido.

Taemin: ¿Cuánto dormiste? – Pregustó con capciosa expresión. –

Moonbyul: Como… una hora…

Taemin: ¿Estás loca? Si sigues así te desmayaras, incluso después de lo que pasaste con So Bin no has descansado nada. Aquí a un lado hay un sofá-cama, recuéstate ahí y descansa un poco.

Moonbyul: Vas a aburrirte otra vez…

Taemin: No lo haré, si logras encender el televisor. –Indicó apuntando al televisor que colgaba de un soporte en la pared frente a su cama. – El doctor Kang no quiso encenderlo solo por fastidiarme.

Moonbyul: Me agrada mucho ese doctor… –Respondió mientras se paraba sobre las puntas de sus pies para encender el televisor y ponerlo en el canal favorito de su amigo. –

Taemin: De seguro pronto se van a organizar en mi contra.

Moonbyul: Tal vez… –Sugirió sonriendo mientras dejaba escapar otro bostezo. –

Taemin: Ya recuéstate y duerme, me das lastima.

Moonbyul: No me des órdenes. –Dijo sentándose sobre el sofá-cama. –

Taemin: No dices que soy tu hermano mayor… pues hazme caso y recuéstate ahí.

Moonbyul: Esta bien… que irritable te pones. –Reclamó al poner su cabeza sobre el acolchonado lugar. – Taemin…

Taemin: ¿Que quieres? –Pregunto con la mirada clavada en el televisor. –

Moonbyul: Gracias por salvarme… –Declaró balbuceando mientras sus ojos se cerraban. –

Sonriendo Taemin observo como la chica sucumbía ante el cansancio acumulado en las últimas horas.