A la mañana siguiente sentía que su cabeza iba a estallar, el dolor de la resaca era tan intenso que se arrepentía de cada gota de Soju que había entrado en su cuerpo, su cuerpo se sentía pesado y adolorido, todos sus músculos se sentían tensos y la luz que entraba por entre las cortinas la irritaba más de lo normal.

Eran las diez de la mañana según lo que decía el reloj en su muñeca, debía irse de ahí antes que le cobraran extra por la habitación. No dejó el lugar sin antes lavarse la cara y enjuagar su boca que aun tenia mal sabor. Caminó por el pasillo hasta las escaleras y en la recepción devolvió las llaves que se le entregaron en la noche anterior.

Su espíritu parecía tan acalambrado como su cuerpo, no podía dejar de estar molesta después de su última charla con Taemin. Desanimada tomó un taxi hasta su casa, seguramente sus compañeras no estarían allí, ya que tenían reunión en la empresa donde Wheein y Hwasa terminarían de enterarse de su historia tanto por el CEO como ahora por Solar.

Bajó del taxi fuera de la casa del grupo y pagó la tarifa del viaje con lo último que le quedaba de efectivo en su bolsillo. Al girar la llave en la cerradura de la puerta entrando a casa comprobó que sus suposiciones no eran falsas, no había nadie más allí, por lo que se sintió aliviada su humor no estaba en condiciones de hablar con alguna de sus compañeras, sobretodo de hablar con su líder.

Byul puso a cargar la batería de su teléfono, se despojó de la ropa que llevaba puesta y entró dentro del baño a tomar una ducha. Mientras la cálida agua descendía por su cuerpo todo se encontraba en silencio salvo por sus pensamientos, que chocaban uno contra otro creando estruendosos sonidos en su interior. No podía poner en orden todo aquello y cuando creía haber alcanzado alguna conclusión, una reflexión llevaba a otra, se mezclaba con sus emociones para volver a desestructurarla; necesitaba ayuda, asique al dejar el baño y luego de volver a vestirse buscó su teléfono nuevamente y llamó a Song Hee. Ansiosa la terapeuta atendió la llamada al ver el nombre de Moonbyul en su pantalla.

Dra. Lee: ¿Byul-yi ah~ está todo bien? ¿Tú estás bien?

Moonbyul: Si, bueno… no lo sé supongo que sí.

Dra. Lee: No sabes cuan preocupada he estado por ti. ¿No has visto internet? No hablamos por días y ayer te vieron hablando con la policía en un hospital.

Moonbyul: Demonios… ‒Musitó apretando los dientes. ‒ ¿Tienes tiempo? Te lo contaré todo.

Dra. Lee: Si, pero tienes que llegar antes de la una de la tarde, tengo que atender a un paciente a esa hora.

Moonbyul: Esta bien, tengo que arreglar unas cosas y salgo para allá.

Dra. Lee: Te espero.

Cortando la llamada y después de volver a apagar su móvil, la joven rubia se puso de rodillas frente a su cama y estirando los brazos bajo de ella sacó una gran maleta que solía usar para llevar su ropa y parte de la ropa de Yongsun en las giras de grupo.

La llenó de ropa y todo lo necesario para desaparecer durante un tiempo, el invierno estaba empezando asique no faltaron las chaquetas y bufandas, en el mismo instante aprovechó para ponerse algo más abrigador que el polerón que vestía, sobre el se cubrió con una chaqueta oscura y cambio sus zapatillas deportivas por unas botas de suela gruesa. Estaba segura de que Yongsun sería la más molesta por lo que estaba haciendo pero prefería fingir que no lo sabía; buscó dentro del cajón de su velador dinero que había guardado y un par de tarjetas de crédito que hasta el momento no había tenido la necesidad de usar, antes de salir de casa se cubrió la cara con una mascarilla y salió evitando mirar atrás sobre su hombro.

Detuvo nuevamente un taxi al llegar a una avenida y se dirigió hasta la consulta de Song Hee, observaba a través de la ventana del auto como se alejaba de la casa y se preguntaba si la decisión que estaba tomando era la correcta pero no estaba intentando dejar de ser la persona que vivía de arrepentimientos, por lo que siguió adelante sin más cuestionamientos.

Cuando llegó al departamento de salud mental del hospital Song Hee le recibió con un abrazó; era reconfortante sentir su calidez casi maternal después de sentirse tan desolada por varios días.

Dra. Lee: Es un alivio ver que no estás herida, cuando vi esas fotos borrosas de ti en aquel hospital pensé lo peor.

Moonbyul: Estoy bien puedes estar tranquila. ‒Respondió sonriéndole a la que era como su hermana mayor. ‒

Dra. Lee: Pasa adentro, te preparé una taza de chocolate caliente.

Moonbyul: No tenías que hacerlo, ya no tengo trece años.

Dra. Lee: Que extraño en mi corazón te veo igual que cuando tenías trece.

Empujada por la profesional la joven entró en la sala, sintiendo un escalofrío al sentir el golpe del cambio de temperatura de fuera del pabellón con el de la sala calefaccionada y se sentó sobre el sofá de siempre.

Moonbyul: Desde la última vez que nos vimos siento que he estado dentro de una película.

Dra. Lee: Claro, cuando hablamos de que SeungYul estaba desapareciendo.

Moonbyul: Sé que estuve aquí después de eso.

Dra. Lee: ¿Lo supiste por SeungYul?

Moonbyul: No, lo sé por qué lo recuerdo.

La doctora Lee no pudo disimular su sorpresa frente al impacto que las palabras de la menor tenían en ella.

Dra. Lee: ¿Recordaste algo de lo que hizo SeungYul?

Moonbyul: Estoy empezando a recordar cosas, no todo lo que él hacía, pero si lugares, frases pequeñas imágenes. ‒Expuso mientras tomaba su tasa de chocolate. ‒

Dra. Lee: ¿Desde cuándo?

Moonbyul: No te he dicho todo. So Bin volvió, apareció cuando era SeungYul y me llevó inconsciente hasta un edificio apartado, intentó apuñalarme pero Taemin se puso en medio.

Dra. Lee: ¡Dios! ¿Él está bien? Cielos, lo dices como si fuese algo cotidiano.

Moonbyul: Taemin esta… bien, esta en el hospital recuperándose, es casi un súper humano todos los doctores no pueden creer su rápida recuperación.

Dra. Lee: ¿Y qué sucedió con So Bin lo detuvieron? ¿Cómo reaccionaste al estar ahí? ¿SeungYul hizo algo? ‒Preguntaba frenéticamente. ‒

Moonbyul: Unnie… Si dejas de interrumpirme te lo diré.

Dra. Lee: Continua, lo siento… esto realmente parece una especie de drama.

Moonbyul: Cuando desperté estaba atada a una silla, él estaña frente a mi intentando sacar una foto, al parecer quería conseguir dinero de todo esto tiene una hermosa familia que no tenía idea de lo que él estaba haciendo… bueno eso es otro tema. ‒Divagó corrigiéndose. ‒

Me puse a discutir con el que aparentemente creía que yo había tenido una vida hermosa luego de que mi familia lo mandara a la cárcel, y se dio cuenta que tanto él como yo habíamos continuado con dificultad nuestras vidas siendo miserables gran parte del tiempo; fue entonces que empecé a sentirme mal sentí que mi pecho se comprimía ahogándome, estaba convencida de que SeungYul se apoderaría de la situación, pero luche con todas mis fuerzas y como nunca lo había hecho antes para frenarlo. Es de lo último que puedo recordar mientras estaba despierta, porque al cerrar los ojos tuve un sueño realmente extraño…

Dra. Lee: Espera, espera, dame un minuto.

Rápidamente desde su escritorio la psicóloga recogió una libreta y un lápiz para tomar nota, no era extraño verla analizar sus palabras el psicoanalizar el contenido de sus sueños era algo habitual en sus sesiones, en el intertanto Byul-yi aprovechó para terminar el contenido de la bebida que Song Hee había preparado para ella.

Moonbyul: De pronto aparecí en un lugar oscuro, recuerdo que todo era negro y tenía al no ver nada bajo mis pies pero extrañamente no me sentía angustiada, no era un lugar como tal era simplemente el vacio. Recuerdo que al dar unos pasos un enorme espejo apareció frente a mí, cuando me vi en el mi reflejó se transformó en Yul… el estaba dentro del como si estuviera atrapado, quería salir de ahí pero me negué a dejarlo salir, él lo entendió.

Después de eso di un paso más hacia el espejo y puse mi mano sobre la de él en el cristal, el espejo se quebró y quede frente a SeungYul, pero podía verlo él era otra persona y estaba justo delante de mí, no podía creerlo. Lo abracé y le di las gracias, él me abrazó también y nos despedimos, él caminó lejos de mí para desaparecer como humo, se desvaneció.

Mientras la chica narraba su experiencia una lagrima desde sus ojos comenzaba a caer por su mejilla, y su grave y cálida voz se quebraba.

Moonbyul: Oh… ¿Por qué estoy así?

Dra. Lee: Porque fue una despedida, y las despedidas siempre duelen. Después de todo es una pérdida es algo que estaba y ya no lo está más. ‒Explicó posando su mano sobre la rodilla de Moonbyul sentada frente a ella. ‒

Moonbyul: Pero yo quería deshacerme de SeungYul.

Dra. Lee: Creo que terminaste tomándole algo de cariño.

Moonbyul: ¿A ese idiota?... pues creo que sí. ‒Confesó recogiendo con sus delgados dedos las lagrimas que bajaban por su rostro. ‒ Toda la oscuridad empezó a irse cuando una intensa luz blanca comenzó a salir de mi pecho. Cuando volví a despertar Solar estaba intentando hacerme reaccionar.

Dra. Lee: ¿Yongsun también estaba ahí? ‒Interrumpió. ‒

Moonbyul: Si, me desató mientras Taemin luchaba contra So Bin, cuando So Bin dejó a Taemin fuera de combate el fue directo hasta donde estábamos nosotras, puse a Yongsun detrás de mí para que no le hiciera daño y cuando él intento apuñalar mi abdomen Taemin salió de la nada y se puso en medio. So Bin desenterró el cuchillo de las entrañas de Taemin y salió de ahí corriendo mientras yo abrazaba a mi amigo intentando frenar la enorme cantidad de sangre que salía del corte en su espalda. Estaba aterrada pensé que lo perdería justo ahí, la sangre no dejaba de salir y sus ojos se cerraban, la luz y el sonido de las sirenas de la policía se escuchaba afuera del edificio.

Arrestaron a So Bin y una ambulancia llegó unos cuantos minutos después, creo que fueron los minutos más largos que vivido, si Yongsun no hubiera estado ahí conmigo probablemente me hubiese desmayado.

Dra. Lee: ¿Qué sucedió luego?

Moonbyul: Llegamos en la ambulancia al hospital más cercano y operaron a Taemin, esperé fuera de la sala de cirugía toda la noche. Yongsun estuvo ahí conmigo, ella intentó calmarme, intentó que fuéramos a casa y ni siquiera la escuché… pero ella fue dulce y comprensiva todo el tiempo… ‒Dijo sonriendo. ‒

Cuando salieron los médicos y dijeron que Taemin estaba bien sentí como si el mundo hubiese vuelto a girar después de haber estado detenido, pude respirar. Me senté ahí por si recibía más noticias hasta que me quedé dormida, cuando desperté por la mañana Yongsun dormía a mi lado, a pesar del frio, a pesar de lo incomodo que son esos asientos de sala de espera, ella se había quedado ahí acompañándome.

Dra. Lee: ¿Le dijiste ya lo que sientes por ella?

Moonbyul: No, y no creo que lo haga. ‒Aseguró apoyando la espalda sobre el respaldo del sofá. ‒

Dra. Lee: ¿Qué quieres decir? Ahora que ya por fin estás sana puedes empezar a ser feliz, puedes comenzar una nueva etapa en tu vida.

Moonbyul: El hecho de que SeungYul se haya ido, no lo resuelve todo y eso te consta… yo aun no sé quién soy. Ya no soy la que ella conoció, tampoco soy igual a como era antes de que todo ocurriera hace once años atrás, estoy empezando de nuevo…

Dra. Lee: Entonces, ¿Qué planeas hacer?

Moonbyul: Buenos mis “vacaciones” aun no terminan, me iré unos días a la casa que mis papás tienen para vacacionar en verano en Daebubuk-dong por unos días, dije que iría a visitar a So Bin hoy pero lo haré cuando vuelva, no creo que él quiera verme… es muy pronto. Ayer di mi testimonio a la policía, me comentaron que aun estaban haciendo peritajes de todo lo ocurrido así que el juicio sería en una semana vendré antes del juicio y hablaré con él, aclararé toda la historia e intentaré cerrar las heridas del pasado.

Dra. Lee: ¿Alguien sabe que te vas?

Moonbyul: No, solo te lo he dicho a ti porque lo decidí esta mañana.

Dra. Lee: ¿No crees que es un poco impulsivo?

Moonbyul: Quizás… pero necesito estar sola, necesito pensar… Solar encontró la caja de SeungYul, lo sabe todo y fue Taemin el que se la mostró. Nisiquiera pude contarle la historia de mi vida por mi misma y creo que Taemin no entiende por que estoy enojada. No podre estar en paz ahora con ambos a mi alrededor.

Dra. Lee: Creo que es bueno tomar distancia, pero ellos se pueden herir si lo haces de forma tan brusca.

Moonbyul: No quiero herirlos, no lo hago porque no los quiera… es solo que necesito quererme a mi misma por primera vez y si ellos saben dónde estoy, correrán a estar ahí.

Dra. Lee: Entiendo, no estoy del todo de acuerdo, pero te entiendo y me alegra que estés tomando este paso y pensando en desarrollar tu autoimagen y autoestima, es algo realmente muy valioso, me alegro por ti.

Moonbyul: Gracias…

Dra. Lee: Estoy casi un cien por ciento segura de que Yul no va a volver. Cuando te sientas mejor habla con tus amigos ellos te necesitan tanto como tú a ellos.

Moonbyul: Lo sé… lo haré. Aun no estoy muy segura de cómo, pero lo haré.

Dra. Lee: Eso me deja más tranquila, ahora ven acá y dame un abrazo… ‒Pidió levantándose de su sillón. ‒

La joven si dudar un segundo se puso de pie para estrechar a Song Hee agradecida por su genuina preocupación y afecto, escuchando sus palabras antes de soltarle.

Dra. Lee: Que tengas un buen viaje. No hagas ninguna locura.

Sonriendo Byul se apartó de su terapeuta y tomó las manos de ella.

Moonbyul: Gracias de nuevo, por todo, te llamaré cuando vuelva.

Song Hee despidió a la joven desde la consulta y la vio marchar con su maleta a cuestas, esperando que todo resultara bien para ella.

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Penúltimo capitulo mis moomoos, espero que tengan una buena semana <3 

Se viene pronto el intenso final y luego un nuevo fan fic, esta vez Wheesa/Wheebyul *-*