Ese Chico
Day & NightEl corazón de Solar estaba inundado de amargura y frustración, su corazón lleno de dolor solo hacía que su cabeza pensara que todo el esfuerzo y el optimismo se habían esfumado. Dejando su cuerpo caer poniéndome sobre sus rodillas mientras las gotas de comenzaban lentamente a golpear su cuerpo. Transcurren unos diez minutos su llanto no cesaba. Al levantar su cabeza, pudo visualizar un pequeño restaurante de bebidas y comida a un costado de la calle. Sin pensarlo dos veces Solar intentó ponerse de pie, lo logró, aunque con algo de torpeza. Al entrar en el establecimiento notó que este se encontraba lleno, a estas horas de la noche no era algo fuera de lo normal. Probando suerte y busco un lugar vacío en donde poder sentarse. Lo consiguió, aunque no era el lugar ideal, era una mesa junto a un grupo de chicos muy ruidosos, al parecer ya llevaban mucho rato en el local. Sin darle demasiada importancia tomó el asiento y se dejo caer en el sin mayor energía. En seguida una señora que atendía el restaurante se acercó para tomarle la orden.
— Una botella de Soju por favor. — Dijo con una voz temblorosa mientras intentaba secar las lágrimas que aun cubrían sus pómulos. En eso su teléfono comenzó a sonar. Un número desconocido aparecía en la pantalla. Al suponer que eran ellas, no contestó… necesitaba tiempo para pensar.
La mujer se acercó con la orden, dejando la botella sobre la mesa y haciendo un gesto de cortesía con su cabeza se retiró. Por un momento se quedó ahí bebiendo shots de Soju mientras contemplaba el vaso vaciarse una vez tras otra, no era una persona habituada al alcohol, pero en las películas esto es lo que hacen cuando se sienten tristes ó deprimidos, por lo que le pareció un buena idea intentarlo.
— ¡Aaarhg! Es horrible. — Exclamo la chica al hacer una mueca de desagrado en su boca, más bien toda su cara pudo expresarlo. A pesar de eso siguió bebiendo vaso, tras otro, tras otro... No notó en qué momento perdió la cuenta de lo que había bebido, solo llegó a contar hasta su cuarta botella vacía. Se sentía totalmente mareada. — Entonces así es como se siente estar ebria. — Resolvió en voz alta sin darse cuenta, en el intertanto una mano se posó en su hombro. Al voltear a ver, eran los chicos de la mesa de al lado, estaban muy ebrios, y aunque ella también estaba en ese estado, era capaz de percibir el fuerte olor a alcohol que emanaba el hombre que había puesto su mano sobre ella.
— Señorita, observamos que está sola desde hace un rato, ¿No quisiera un poco de compañía? —
Aún con su mano puesta sobre ella, el hombre le rodeó hasta quedar frente a ella.
Furiosa la chica de largo cabello castaño quitó la mano de su hombro mientras gesticulaba una expresión de asco.
— No necesito compañía, quiero estar sola. —
El hombre continuó insistiendo, ignorando las palabras de Solar y con una sonrisa burlona se sentó en su mesa.
— ¿Por qué es así señorita? Solo queremos hacerle pasar un buen rato. — Decía mientras miraba a sus compañeros y estos le contestaban sonriendo como una manada de hienas. — Nos parte el alma verla llorando y sola. No es bueno que una dama como usted esté borracha. Así que vamos a dar una vuelta con este chico que sabrá cómo cuidarla. — Con torpeza le agarró de la muñeca bruscamente y tiró de ella hacia arriba para levantarla del asiento, el agarre fue tan fuerte que en la cara pudo expresarse su dolor.
— ¡Le digo que no, suélteme! — En un abrir y cerrar de ojos se encontraron forcejeando, esta vez sus grandes manos sujetaron sus brazos apretándolos tan duro que un inmenso dolor los recorrió, hasta el punto que ella sintió como si se los fuese a arrancar. — ¡Quíteme las manos de encima! — Gritó cayendo al piso. Con el nivel de alcohol en su cuerpo y los tirones del hombre le era imposible mantenerse en el asiento. La dueña, al ver lo que pasaba puso una instantánea cara de espanto y se apresuró para detener lo que estaba pasando, pero sus demás compañeros no la dejaron pasar, por más que ella lo intentó no logró hacer nada luego de ser intimidada por el grupo de borrachos, así que no le quedó más remedio que retroceder. “Esto se estaba poniendo peligroso, tenía que buscar la forma de zafarme” –Pensó Solar. –
En medio del caos, el forcejeo y los gritos, sintió que una mano abrazaba su cintura, al mismo tiempo que toma la mano del agresor logrando aplicar una especie de llave, hizo que el agresor se retorciera de dolor y tomara distancia.
— No sé si su problema será por falta de coeficiente intelectual o sordera, pero creo que la joven ha dicho claramente que la suelte. —
Sorprendida vio como su rostro estaba muy cerca del rostro de aquel chico, que repentinamente llegaba prácticamente a su rescate. Sentía que estaban tan cerca que su respiración acariciaba su mejilla.
“¿Quién era él? ¿Por qué me estaba ayudando?, ¿Por qué era tan guapo?” pensaba tardíamente reflexionando que la última pregunta fue a causa de los efectos del alcohol.
— ¡LÁRGATE CHICO, ESTE NO ES ASUNTO TUYO! —Gritó alterado, el ebrio del local.
— ¿Estás bien? ¿No te hiciste daño? — Le preguntaba mientras le ayudaba a ponerse de pie.
Al borde de un ataque de ira descontrolado, el hombre tomó de su negra e impecable chaqueta al misterioso héroe.
— Miren a esta sabandija, cree que puede ignorarme… ¡¡¿Quién te crees qu... – De pronto este se quedó en silencio al ver la petulante expresión de indiferencia del chico.
— No creo que tenga que presentarme ante una basura como tú. — Respondió de forma desafiante y cortante.
Solar se aterrorizaba al ver que la situación estaba empeorando, se sentía la tensión en el lugar como una pesada carga en el aire, que hacía que sus músculos de comprimieran de los nervios. Muy furiosa, la dueña del lugar se acercó y gritando les ordenó a todos salir de su establecimiento. El chico pone dinero en la mesa y agarra a Solar por la muñeca, llevándola hasta la salida. Los demás le secundan tras unos minutos después, ya es más de media noche y casi no hay gente en la calle, solo borrachos y parejas buscando intimidad, la lluvia ya estaba parando pero no por completo, Solar aún sentía pequeñas gotas cayendo en su cabello.
Con dificultad al caminar, y con el alcohol ya viajando hacia su cabeza se sentía realmente muy borracha, al avanzar sus piernas se entrelazan haciendo cada paso más torpe que el anterior — ¿Segura que te encuentras bien? — Preguntaba con voz grave preocupado al mirar como ella se tambaleaba al andar.
Sin ningún aviso, un golpe azota contra el fino rostro del chico haciéndole caer. — Oye, niño lindo, te dije que no me ignorarás. — Era él, el bruto borracho del restaurante, que le había propinado un buen golpe en la mejilla. Luego de unos segundos el rescatador de cabello corto y con tonalidades rubias se para del suelo algo torpe y desorientado, lleva una de sus manos hasta su labio inferior, pudiendo sentir el dolor de aquel impacto, al mirar sus dedos ve que hay sangre en ellos, y su mirada amable se vuelve furiosa y desafiante — Oh, ¿vas a pelear contra mí? Vale, vamos a terminar esto aquí y ahora. — Dijo el agresivo hombre intentando intimidar al chico que se despojaba de todos sus atisbos de paciencia.
La diferencia entre ambos era muy notable. El chico aunque valiente, no era de gran tamaño, quizás uno o dos centímetros más alto que la misma chica en apuros. Analizando su cuerpo Solar se daba cuenta de que la contextura de su rescatador era delgada, aunque parecía fuerte, no era nada en comparación al Goliat que significaba el agresor, por el contrario, su oponente era mucho más alto y se notaba que era sumamente musculoso. Esto no pintaba para nada bien....
Sin perder tiempo los acompañantes del tipo formaron un círculo, encerrando a estos dos en el dejando a Solar afuera y evitando que alguien interfiriera o que el joven saliera corriendo de la pelea. Estos comenzaron a caminar en círculo sin apartar la vista el uno al otro. El más robusto sonreía de forma prepotente mientras que el chico se mantenía sereno, cauteloso, esperando algún movimiento.
— Debo admitir que eres valiente chico. — Admitió el molesto hombre con una sonrisa de ganador en su cara mirando a sus compañeros.
Al no obtener ninguna respuesta de su adversario, se enfureció aun más de lo que estaba, corriendo hacia él para embestirlo, sus zancadas eran aceleradas y gigantescas, estaba a pocos centímetros de noquearlo con un puñetazo directo a su cara como lo hizo anteriormente. Solar mirando la escena ya había dictado sentencia para el futuro de su héroe, “Esta muerto” pensó.
No contó con que su delgado adversario era más ágil que él, en el último momento logró esquivar el golpe y al mismo tiempo deslizaba su pie hacia delante haciendo que el mayor perdiera el equilibrio estampando su rostro contra el asfalto. Todos miraron atónitos el cuerpo en el piso, tirado allí sin moverse, un silencio abarcaba la escena, ninguno de sus compañeros habló ni se movió, hasta que de repente la carcajada que soltó Solar rompió con aquel silencio; típica loca borracha, todos dirigieron su mirada hacia la joven y ella no podía controlarse. Furiosos uno a uno fueron contra el ahora sorprendente retador y uno a uno caían al piso como moscas, lo que hacía que la risa de la chica se hiciera más sonora que antes. A ese punto la verdad no estaba segura de si se reía porque estaba borracha, si era por los nervios o porque encontraba muy absurdo todo aquello que estaba pasando.
Cuando ya todos los hombres se mecían adoloridos en el suelo, el chico los evitó levantando sus largas piernas pasando por sobre sus cuerpos, agarró a Solar por la cintura intentado levantarla mientras sonreía al ver que ella cesaba lentamente de reír. El estado de Solar hacía que le fuese un poco difícil el trabajo sostenerla, pero de todas formas podía con ello. Sentándola en una banca al costado de la calle y viendo lo torpe que la chica se encontraba optó finalmente por cargarla en su espalda, se agachó delante de ella para que pudiera dejarle subir, luego de aferrarse firmemente a él salieron lo más rápido que pudieron de ahí, teniendo en cuenta que no estaban muy lejos de donde aun se encontraba el grupo de ebrios del que se habían desecho hace unos minutos.
Tras de andar varias calles abajo, ya se sentían algo más en calma, Solar empezaba a quedarse dormida, seguía en la espalda de este chico que no conocía, pero no le importaba. Se sentía bien estar así, sin preocuparse por nada, segura, sintiendo la brisa fresca de la noche en su rostro, y al mismo tiempo el acogedor calor de la espalda de su nuevo héroe, poco a poco todo estaba en paz en su interior, y poco a poco sus ojos se cerraban por el alcohol.
— Despierta... Sun, Kim Yong Sun despierta... — Escucho a una voz, llamándola.
—Kim Yong Sun ssi… ¿ya despertó? — La visión de Solar resultaba algo borrosa, no logró reconocer la persona que estaba frente a ella aunque su voz era familiar.
Levantó su cabeza alarmada — ¡¿Quién eres? ¿Dón... dónde estoy?! — estaba entrando en pánico, se encontraba en un lugar que no reconocía y por si las cosas no se podían poner peor, no recordar nada de lo qué pasó la noche anterior.
Sentía como se hundía la cama en la que estaba tendida, esta persona se estaba acercando a ella y no sabía cómo reaccionar, intentó enfocar su vista una vez más, pero no logró nada, no pudo distinguir quién era y la luz que entra por la ventana era muy intensa.
– ¡KYAAAAA!– Gritó al tiempo en que se ocultaba debajo de las sabanas.
– ¿¡Unnie qué pasa!? – Wheein entró corriendo a la habitación asustada por aquel grito – Hye Jin ¿Qué le has hecho? –
Hwasa miro consternada a Wheein y luego dijo sonriendo – No le hice nada, le intentaba despertar para darle el desayuno y de repente ella empezó a gritar, ¿Unnie estás bien? –
– ¿Algo te paso ayer? ¿Dónde te duele? ¿Por qué has gritado así? – Preguntó Wheein llena de preocupación.
Wheein y Hwasa comenzaron a interrogar a Solar, ya que no entendían que estaba pasando o que había pasado anoche, sólo saben que Solar desapareció de repente tras haber discutido con Moonbyul, quien no había llegado a dormir.
– Yo... yo no recuerdo bien, no recuerdo que paso anoche. – Confesó la líder del grupo.
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Nuevo fic ^^ Espero que sigan este tanto como lo hicieron con "Convirtiéndose en amanecer"
Este capitulo fue inspirado gracias a una amiga moomoo @Patricia Natera
Pronto se publicará u nuevo capitulo, comenten si creen que la historia se ve interesante y lo que les haya venido a la cabeza <3 amo leerlos ^^
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