"Rompiste el Ciclo, Hwang"
Vain (TaeNy Ver.)Mi teléfono móvil vibró y me despertó.
Desorientada, miré mis alrededores. Mi habitación. En Los Ángeles.
Estaba silenciosa y fría. Silenciosa, fría y vacía. Ninguna voz dulce de bebé me despertó. Nunca me despertaría con la cara dulce de Mandisa o el inmenso árbol baobab, nunca comería cenas extrañas con Charles o Karina de nuevo. Mi corazón latió fuerte con dolor.
Karina.
La voz cantarina de mi hermosa Karina nunca alegraría mis oídos de nuevo. Nunca me pararía en la fila del almuerzo con Taeyeon y hablaría con otros estudiantes, bromeando o jugando con ellos.
Taeyeon. Taeyeon. Taeyeon.
Mi corazón se hundió con excepcional miseria. Nunca había sentido tal dolor antes, nunca podría haber imaginado estar dispuesta a ser estirada y destrozada en pedazos si hubiera significado detener el dolor de mi corazón, si me evitara conocer la tortura de extrañar a Taeyeon de nuevo.
Giré a mi lado y mi celular vibró una vez más. Mi mano se estiró y lo levanté.
—Hola —mi voz se quebró.
—¡Stephanie maldita Hwang! —gritó una voz aterciopelada en el teléfono. Jessica.
—Hola, Jessi.
—¿Hola, Jessi? ¿Hola, Jessi? ¿Eso es todo lo que consigo? —bromeó ella—. Creo que al menos merezco un ¡Oh, Jessica! —dijo con un alto falsetto—. Vamos, no he visto u oído de ti en meses, Steph.
Me senté, limpiando el sueño de mis ojos.
—Oh, Jessica —repetí aplastadamente.
Rio de corazón y respiró profundo.
—Dios, es bueno oír tu voz, Steph.
—¿Cómo estás? —evadí.
—Estoy fantástica ahora que estás en casa —dijo—. Estoy en tu entrada de hecho. Vine a recoger tu hermoso trasero. Te llevaré a almorzar, nena. Algo como una celebración.
—Realmente no estoy de ánimos —le dije.
—Stephanie, no aceptaré un no por respuesta. Si quieres, puedo tocar bocina hasta que tu padre llame a los policías.
—Bien —me rendí—. Dame cinco minutos.
—¿Cinco?
—Sí, cinco minutos por favor.
—Pero, ¿no acabo de despertarte?
—Sí, ¿y?
—¿Stephanie Hwang sólo necesita cinco minutos para arreglarse?
—Cállate, Jessi. Enseguida bajo.
Me quedé allí un minuto sólo para molestarla, luego me lavé perezosamente los dientes, me puse un par de pantalones vaqueros, una remera y unas Converse negras. Tomé una sudadera de mi closet luego de ponerme un poco de maquillaje. Pasé un peine por mi lacio cabello. Mis ojos quemaron pensando en las ondas por las que a Taeyeon le gustaba pasar sus manos cuando estaba seco después de lavado. Me puse un poco de perfume y no miré dos veces mi reflejo.
Salí por la puerta delantera y seguí el dramático camino a su auto. Reprimí una volteada de ojos a la reacción de Jessica.
—¿Quién diablos eres tú? —preguntó.
Mis manos fueron a mis caderas.
—¿Qué estás diciendo?
—Quiero hacer qué has hecho con la diosa del o Stephanie Hwang.
El título hizo dar vueltas a mi estómago.
—Ya no soy esa chica.
Me estudió intensamente, su cabeza ladeada hacia un lado.
—Aparentemente —declaró y no estuve segura de cómo interpretar su reacción hasta que me levantó en sus brazos y me hizo girar—. Me gusta esta Stephanie. Te ves relajada y lista para divertirte. Aún eres tan hermosa como siempre, pero adhiere despreocupada a la mezcla y esa es la nueva Stephanie. Me gusta. Te queda bien ese look.
Incliné mi cabeza.
—Gracias.
Abrió la puerta para mí y me subí.
—¿Cómo volviste tan pronto? —preguntó J
Comments