"A tus pies"
Vain (TaeNy Ver.)Vimos el polvo de las camionetas asentarse mientras los jeeps trastabillaban por el campo polvoriento y se dirigían a Masego. Mi corazón saltó en mi pecho al instante en que supe que Tae y yo estábamos solas, realmente, por primera vez. No habría niños listos para saltar desde las esquinas o adultos de Masego con sus ojos vigilantes, memorizando todos nuestros movimientos.
—Estamos solas —susurró Tae, sorprendiéndome.
Me volví hacia ella, mis párpados sintiéndose un poco pesados por el calor del sol. ¿O era el calor de su mirada?
—Muy solas —fue todo lo que pude reunir.
Los ojos de Taeyeon viajaron de mi cara hacia mi cuello y por encima de mi hombro, su mirada dejando una marca de fuego abrasador mientras corría por mi piel y pronto su mano encontró ese lado de mi cuello, hombro y brazo hasta que se envolvió alrededor de mi propia mano. Me acercó a ella y susurró en mi oído.
—Corre —dijo en voz baja antes de que una lenta y explosiva sonrisa se extendiera de oreja a oreja.
Mi corazón saltó en mi garganta cuando me di cuenta del brillo en sus ojos. Me guiñó una vez, como en cámara lenta, y esa fue mi señal. Salí corriendo hacia el agua, mis pulmones bombeando aire dentro y fuera de mi pecho mientras esquivaba la vida vegetal y las rocas. El único sonido que podía escuchar era el latido rítmico de la sangre en mis oídos con el ritmo de las botas de Tae detrás de mí. La adrenalina corría por mí sabiendo que ella estaba tan cerca. Parecía estar cada vez más cerca y no pude pelear contra la lenta propagación de una sonrisa en mi cara, por la anticipación.
Una ligera risita escapó de mis labios imaginando la perspectiva de lo que estaba por venir. Cogí el sonido de la respiración de Tae antes de sentir que se movía más rápido, el calor que emanaba decía cuán cerca estaba.
Un estallido de risas salió de mí cuando sus manos me tomaron en torno a mi cintura, arrastrándome con ella. Sus brazos envolvieron mi cuerpo entero cuando supo que me tenía, sus manos agarraron mis hombros y ambas caímos al suelo justo debajo del agua. Las dos reíamos histéricamente a pesar de que estábamos enterradas en el barro.
—Casi lo logras —bromeó en mi cuello.
—Reduje el ritmo a propósito —mentí.
Se echó a reír en voz alta.
—Mentirosa.
Mi enorme sonrisa encontró la suya.
Se levantó y me llevó con ella de la mano.
—¿Quieres venir conmigo? —preguntó pateando para sacarse sus zapatos.
Tragué saliva.
—Date la vuelta.
Se detuvo a medio quitarse un zapato y me estudió.
—¿Para qué?
—Yo…Yo sólo tenía esta cosa que parecía un bikini que había traído de casa y yo, uh… No estoy exactamente decente, pero no quiero tener esta camiseta mojada.
—No puedes estar hablando en serio, Steph.
—Mortalmente en serio —bromeé.
—Sabes que esta agua está bastante clara, ¿no?
—No tan clara, Taeyeon.
Tiro de su camiseta sobre su cabeza con un solo movimiento. Me sentía embriagada con el consumo excesivo de mis ojos. Mi mirada recorrió su increíble pecho cubierto por un sujetador negro y su abdomen definido y mi boca se abrió. Metí mi lengua en mi boca y me mordí los labios para evitar que se cayera de nuevo. Me guiñó un ojo y me reí a carcajadas.
—Eres ridícula —le dije, poniendo mi pequeña estación de iPod y subiendo el volumen a American Daydream de Electric Guest.
—Tu turno —bromeó.
—No, no, no, Taeyeon. Continúa y ponte a ti misma en el agua.
Se inclinó y me besó e
Comments