Escape al Paraíso, parte II.

El lobo y el cordero.
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"-Está bien… Está bien, si es TaeTae, no me importa morir por ella."

"-¡NO VOY A HACERLO!"

"-¡¿Qué estás esperando?! ¡Ve por Tiffany!"

"-Michelle Hwang, hemos venido a entregarle un mensaje. Por orden de nuestra actual Directora, Kim YooJin, Colmillo Brillante le declara la guerra a Casco Resistente..."

"-Somos asesinos, nacemos para matar a aquellos que nacieron para morir en nuestros colmillos."

"-Iremos lo más lejos que se pueda…"

"-Ése que era igual a mí, me ha abandonado. Y no fue sino a quien iba yo a matar, la única que se volvió para tenderme la mano…"

"-Piensa que morirán con honor, Orión, ¡todos ellos son soldados valientes!"

El lobo y el cordero

Por: Kida Luna

Capítulo XXXVll

Escape al Paraíso, Parte ll

El estrépito de los cuerpos jóvenes cayendo contra el suelo, el zumbido rebosante de los elefantes y sus patas planas aplastando a los perros debajo suyo. Los cuernos arrojando las sombras hacia el tronco duro de los árboles mientras los gorilas los alzaban en el aire, por el cuello y por el vientre, hasta oír el crujido de sus huesos al ser estrangulados.

Mordidas y arañazos caninos derribando a las gacelas, desollando la nuca de los monos o saltando sobre las jirafas.

El lamento de la tormenta llorando, con sus rayos violetas y brillantes surcando las nubes grises en sintonía con la lluvia inclemente.

-"¡Sooyoung, Sunny! ¡Tomen a Kyungsoo y Seulgi y llévenlos lejos de aquí!"

Los ladridos de la pastora, que cubría a ambas equinas de ser atacadas, fueron obedecidos. En cuanto los zorros brincaron hasta sus lomos, los cascos golpetearon la hierba húmeda más fuerte que nunca; el alboroto de la batalla inundando de miedo sus grandes ojos de caballos, con el olor de la sangre siendo guiado por el viento hasta sus narices.

Los cuervos graznando descontroladamente en una gran masa negra, bajando y subiendo en un intento por detener a los invasores de su territorio.

-"¡Hey, por acá!"

-"¡Hyo!" –llamó Sunny.

La búfala se dio la media vuelta, guiándoles fuera de allí y haciéndoles más fácil el esquivar a los carnívoros que de repente salían en el camino. Las patadas de las équidas, aún así, eran desatadas de vez en cuando; Seulgi y Kyungsoo agazapados sobre las espaldas hípicas, observando con terror lo que ocurría a su derredor.

-"¡¿Dónde está Tiffany?" –gritó Sooyoung, tratando de hacerse escuchar sobre el caos.

-"¡No tengo idea! –Respondió Hyoyeon-. ¡En estos momentos Wendy está planeando encima de todo Colmillo para hallarla!"

-"¡Taeyeon! –Exclamó Kyungsoo-. ¡Seguro que Taeyeon está con ella!"

-"¿Qué es lo que está pasando? ¿Por qué nos están atacando todos?"

-"Nos dijeron que… la Directora de Colmillo… iba a matarnos, Seulgi –jadeó la cebra-. Por eso, Michelle ha movilizado a todos."

-"¡La directora YooJin nunca diría algo así! –Rebatió el zorro rojo-. ¡Debe ser un malentendido!"

-"Sea lo que sea –interrumpió la potrilla-, alguien quería que esto pasara..."

" – " – "

-"¡Deténganse!"

El ladrido de Orión fue cortado al tener que brincar para evadir la cornamenta de un caribú. Rápidamente se escurrió entre sus enemigos, con las patas deslizándose en cada vuelta repentina que daba; los rostros inertes de los cachorros que pasaba de largo, apachurrando su espíritu y susurrándole cosas espantosas al oído.

El mugir de los toros así como el de los bisontes, haciendo trizas a los perros, volviendo su mente una maraña de pensamientos.

-"¡Retirada! ¡RETIRADA!" –aullaba mientras corría, con los ojos fuertemente cerrados.

Pero ninguno hacía caso.

Los colmillos crujían y los cuerpos se agazapaban antes de saltar al ataque, desangrando los ojos o cayendo ante los cascos pesados.

Los rayos entonces se tornaron más agresivos, rozando las copas de los árboles y derribando algunos cuantos al suelo, que de inmediato empezaban a arder bajo el furor de las llamas.

De pronto, su mirada captó la imagen de un cachorro aterrorizado, con el cuerpo hecho un ovillo sin despegar la vista del antílope que alzaba las patas frente a él.

Las mandíbulas marrones se cerraron en el cuello del bicornio de inmediato, dejándole caer al suelo una vez le hubo asfixiado. Viendo que los camaradas del herbívoro caído se volteaban hacia él, hizo una fugaz revisión para ver cuántos de los suyos quedaban con vida.

-"¡Soy el segundo Comandante de este clan –rugió con seguridad, pretendiendo enmascarar el miedo que sentía-, y cuando digo retirada, ES RETIRADA!"

Sin perder más tiempo, cogió por el cuello al cachorro en tanto los pocos que habían quedado le seguían; más movidos por el temor que por las reglas a obedecer.

Las luces de las llamas iluminando las caras de todos, con los cascos tronando detrás de ellos. Orión corrió de vuelta al principio de la colina, dejando allí al perro que llevaba consigo y al resto; luego de enviarles con sus demás compañeros al otro lado, regresó para guiar a sus perseguidores lejos de los dingos.

Se les atravesó al frente y se desvió a la derecha, ocasionando que en segundos, toda la estampida fuera detrás de él. Sin embargo, no pudo apartarse demasiado, pues fue Michelle quien le rompió la salida al salirle más adelante.

Los pasos lentos y los ojos relampagueantes, así como todo el cuerpo sombreado siendo escasamente iluminado por las llamas, hizo al dingo retroceder.

El ruido de la hierba ser aplastada por numerosas pezuñas, le hizo darse cuenta de que estaba atrapado.

-"Los que ya no podrán escapar ni protegerse, serán ustedes" –susurró el cordero, trotando de inmediato para embestirle.

El aullido del can fue silenciado por uno de los truenos. Orión se mordió los labios al caer contra el suelo; cuando abrió sus ópalos mieles, éstos oscilaron mientras en su interior se dibujaba la figura enardecida de la Directora de Casco Resistente.

El brillo infernal del fuego alrededor, haciéndola lucir como la depredadora que no era.

" – " – "

¡THUMP!

YooJin se desplomó en la tierra, alzando apenas la cabeza para ver al dingo rojo que le observaba de cerca, cuya cara era surcada por hilillos de sangre.

El precipitar de otros cuerpos sonó también, con Heechul siendo sometido por varios perros al igual que Jay; mientras muchos de los cánidos se paraban encima de Minwoo, evitando así que pudiera mover su enorme ser cansado y herido.

-"¿Realmente vas a hacer esto?" –preguntó roncamente.

Karas parpadeó y dirigió la vista súbitamente al cielo gris encima de sus cabezas. Concentró sus ojos allí por segundos, con la faz totalmente indescifrable como siempre.

-"Un Comandante sigue las órdenes que le han de ser dadas, porque su vida sirve a ese único propósito –explicó con calma-. Si has de morir tú, o si he de morir yo… ¿qué diferencia habría?"

Las órbitas, que parecían decir bastantes cosas a la vez, recuperaron su tonalidad parca y fría. El can rojo avanzó despacio hacia ella entonces, separando las mandíbulas repletas de colmillos blancos.

-"¿Y toda tu vida harás eso? –YooJin se forzó a levantarse-. ¿Arriesgar tu vida, por un objetivo en vez de hacerlo por una persona importante para ti?"

El recuerdo de aquella vez en que ella y JungAh se tomasen la foto que conservaba escondida en un cajón de su escritorio, vino a su mente. La sonrisa amable y los ojos simpáticos, llenos de esa cierta timidez que tanto solía adorar.

-"Soy un soldado. Los soldados están hechos para morir tarde o temprano."

Los dientes, empapados de sangre, reverberaron. Para cuando YooJin quiso ponerse en pie para evitarlos, el golpe de las patas rojas en su costado la hizo volver abajo.

Karas le miró desde arriba, con su figura pesada y fornida siendo ensombrecida por la inexistencia de los rayos del sol. Sus ojos vacíos fueron contemplados por los de la Directora.

-"Algún día –susurró el dingo-, nos veremos al otro lado del Paraíso."

Las fauces se abrieron entonces, obligando que los párpados de la directora se cerrasen al verle dirigirse hacia ella al igual que el fugaz dolor que sobrevendría antes de su muerte.

-"¡MADRE!" –aulló Heechul, retorciéndose bajo las patas de colores que lo fijaban al piso.

¡CLLLAAASSHHH!

El rasgar de la piel se escuchó chirriante en cuanto una silueta se situaba sobre YooJin y enterraba los colmillos en uno de los hombros del Comandante, que se alejó de inmediato al ver que perdería el equilibrio.

Enseguida, más sombras emergieron tras los árboles, quitando rápidamente entre bofetones y empujones a los dingos que aprisionaban a los profesores y a Heechul.

-"¡¿Están todos bien?!"

Yunho aparecía junto a Wendy, que había avistado hacía poco la revuelta que se había desenvuelto allí, y guiado de inmediato a los híbridos para brindar ayuda.

La expresión impasible de Karas se volteó a ver al inmenso ligre que escudaba al aguará-guazú. Apoyando al felino, aparecía un licaón joven, la misma que Yuri había tenido al lado de su celda durante su noche de reclusión.

-"Ríndanse –demandó la voz femenina-, les superamos en número."

El dingo miró a la cánida moteada fijamente, todos sus compañeros replegándose a la vera suya entre gruñidos; esperando por órdenes que acatar.

-"Nunca" –entrecerró los párpados.

Y con eso dicho, se abalanzó sobre ambos, al igual que el resto de su cuadrilla.

Los ladridos despertaron una vez más, con el cuarteto que fuese emboscado en un principio, siendo protegido ahora por los híbridos. Los dingos fueron cayendo uno tras otro, más repelidos e inmovilizados que el intentar siquiera arrebatarles la vida.

Aún cuando en un pasado no muy lejano, ellos no habrían dudado en quitarles las suyas a los mestizos.

A pesar de aquello, muertes en ambos bandos se sucedieron.

Con las gargantas bañándose de rojo y las cabezas siendo perforadas por poderosas mandíbulas; mordidas profundas en los estómagos eran acompañadas por el abrir de la piel en las espaldas.

Gemidos y alaridos alcanzando la orquesta dantesca en el cielo tempestuoso.

El cuerpo de Karas golpeó una roca grande entonces, con la sangre resbalándose copiosamente de su rostro y de sus patas, mezclándose así con la lluvia y la suciedad de su pelaje; pero él todavía, jadeante, poniéndose derecho y en pie.

En su mirada severa, el miedo a la muerte convirtiéndose en algo inexistente y desconocido.

¡SQUAAAAWK!

El graznido que llegó hasta los oídos de todos, les hizo dirigir la vista hacia la bandada de cuervos y cisnes que volaban a lo lejos en una caótica danza; sombras negras o blancas cayendo del firmamento a cada minuto que transcurría.

-"¡Están aquí!" –Wendy chilló.

-"¡¿Quiénes están aquí?!" –YooJin preguntó exasperada, parándose y caminando hasta ella.

-"Casco Resistente, hace rato que cruzó las fronteras porque alguien de aquí les ha amenazado –las pupilas de la gaviota que flotaba en el aire, temblaron-. Y vienen a deshacerse de ustedes."

-"YoungMin… -Heechul gruñó, levantándose también-. ¡Madre, tenemos que acudir de inmediato! ¡No podemos dejar que se salga con la suya!"

-"¡Está escapando!"

El grito de uno de los híbridos hizo que la Directora y el resto se detuviesen para observar al dingo rojo que saltaba con dificultad, tomando de esa manera otro camino entre el bosque; por breves segundos, la mirada de la rectora se quedó pegada a la suya, que le devolvió el gesto con la misma gravedad que siempre había mostrado.

-"Déjenlos –decidió, ignorando el rostro sorprendido de la mayoría-. Nuestra prioridad es la seguridad de Seúl y los que compartimos sus tierras."

Finalmente, se apartaron de allí, encaminándose al sitio donde los pájaros en el cielo presagiaban una lucha que debía de extenderse hasta el terreno bajo sus alas. Y dejando atrás, a los perros que se quedaban echados y cansados, con las heridas obligándoles a verles irse.

A excepción del Comandante que se abría paso entre la floresta, ignorando el ardor de sus magulladuras ante el frío y la humedad.

" – " – "

-"¡Padre!"

El grito de Joy hizo que Eric y sus dos Comandantes dirigiesen la vista al cenit gris, donde el escándalo de las aves, tan chicas para ellos, debía de ser estruendoso.

El humo que empezó a subir a la atmósfera los alertó aún más a todos, que ya intercambiaban susurros entre sí.

-"Eric, ¿qué es lo que debemos hacer?" -preguntó Atariel.

El aludido se quedó en silencio, contemplando las tierras que estaban mucho más allá de las suyas; y que ahora, parecían derretirse lentamente ante el fragor de batalla y el odio.

"Yuri…"

-"¿Eric?"

La lluvia que mojaba los hocicos del clan, más suave en esa parte de Seúl, no logró enturbiar la mirada del líder, que no respondía al llamado de Áster.

Las felinas gemelas, paradas en las altas ramas de un árbol, admirando el bullicio a distancia, en lo que seguro debía de ser Colmillo Brillante.

El sitio a donde Kwon Yuri había decidido volver.

" – " – "

A través de zarpazos y mordiscos fue como se abrieron paso parte de los carnívoros, logrando quitarse de encima a las hienas que custodiaban la salida de la cueva.

Aprovechando que la situación cambiaba de nuevo a su favor, Tyler tomó con una de sus patas algo de tierra y lo arrojó al rostro de Cirio, que gruñó ante ello; viendo que el otro cerraba los párpados e intentaba tallárselos, el can negro se le abalanzó encima.

Rebotaron contra el suelo uno sobre el otro, hasta que finalmente fue el dingo quien quedó arriba, presionando fuertemente sus patas en el pecho gris. Un quejido de dolor abandonó la garganta de la hiena al sentir un arañazo en su ojo izquierdo.

Dándose cuenta de que Tiffany y Taeyeon se alejaban cada vez más, Tyler se apartó de su contrincante para salir tras ellas. Una risa escapó de su boca al voltear atrás y ver cómo Cirio se ponía en pie sólo para ser derribado de nuevo, con más animales bloqueándole el paso y atajándolo por todos lados.

Los chillidos de las hienas hicieron eco, con algunas cuantas consiguiendo perseguir a los depredadores para interponérseles en el camino; mientras otras más eran derrotadas y asesinadas en un parpadear de ojos.

El lobo y el cordero continuaron corriendo, pudiendo escuchar el traqueteo de sus enemigos todavía tras ellas. De repente, el bosque repleto de árboles se transformó en una pradera abierta, con las colinas subiendo y bajando hasta donde la vista no alcanzaba.

Prosiguieron recto, con el crujir del pasto acompañándoles al igual que la sinfonía de la tormenta. Ya les había avistado Tyler, que se hallaba al frente de la manada de cazadores; sin embargo, cuando las dos hubiesen desaparecido al bajar una colina, no fueron ellas a quienes se encontró al descender también.

Sino a Kwon Yuri.

Que le esperaba pacientemente mientras les daba tiempo a sus amigas de huir.

-"Mestiza…"

-"Soy yo con quien tienes problemas –le dijo desafiante, relamiéndose el hocico-. Taeyeon y Tiffany no tienen nada que ver en esto."

-"El mundo no gira alrededor de ti, Kwon Yuri –respondió burlón-. Aún si me deshago de ti, me desharé también de ese par molesto; así, Youngmin dejará en claro cómo son las cosas en Colmillo y a quién le pertenece, y yo seré su mano derecha."

-"No voy a permitirlo" –gruñó.

-"¿Tú y cuántos más?"

Las carcajadas de Tyler sonaron alto al ver que el licaón era el único que se le atravesaba en el camino a él y a todo su tropel. No obstante, enseguida apareció Jessica junto a Yuri, al igual que Gyuri, Yoona, Sulli y Krystal.

Detrás de todas, marchando se acercaba Sehun, con un grupo de híbridos que le seguían el mismo ritmo tranquilo.

Cuando todos estuvieron apostados al frente de quienes seguían las órdenes de Youngmin, el lobo pintado dio un paso adelante.

-"Yo y todos ellos, Tyler. De ninguna manera permitiremos que destruyas la amistad que hemos luchado por proteger."

-"¿Así que ésa es tu respuesta? De acuerdo, veamos si peleas tan bien como ladras. ¡A ELLOS!"

La orden fue transportada velozmente hasta los oídos de todos por las ráfagas tempestuosas. En el siguiente segundo, las patas a ambos lados de la colina abandonaron sus posiciones para desplazarse a gran velocidad por la hierba.

El tronido del choque de ambos bandos fue terrible, llevándose a algunos al suelo en tanto otros se paraban en dos, luchando con sus cuartos delanteros. Los bigotes fueron revoloteados por el ajetreo, con la sangre que escapaba de las mejillas empezando a deslizarse en ellos.

Hasta empapar los pelillos de hierba que crecían allí.

Un aullido escapó de la garganta de Yuri al sentir unas mandíbulas clavarse fuertemente en su lomo; de inmediato, las suyas se aferraron a la nuca negra, jalándole consigo para hacerle caer estrepitosamente.

Al verse liberada, se apartó de Tyler unos metros. Después, en cuanto le vio levantarse, empezó a correr hacia él, que también imitó el movimiento; el choque de sus cabezas fue como un trueno del firmamento, con los sentidos volviéndose una marejada vaporosa y confusa.

Rápidamente una boca sujetó su cuello marrón, estrellándola contra el pasto y luchando por cerrarle el paso de oxígeno. Las patas blancas de Yuri rasguñaron entonces el rostro del dingo, en un intento por apartarlo mientras sus pupilas buscaban alguna salida, desesperadas.

-"¡Yuri!"

El camino le fue bloqueado a Jessica, que se vio rodeada por cinco chacales. Todos ellos saltaron hacia ella al mismo tiempo, asiendo sus patas y orejas; aún cuando les llevaba ventaja por el tamaño, el hecho de que eran más que ella le dificultaba el poder zafarse para ayudar a su compañera.

-"¡Su… Suéltame!"

Un jadeo mudo escapó del licaón al sentir el aire fallarle. Las nubes, que brillaban de vez en cuando, se le antojaron inalcanzables y tenebrosas; como si los rayos erráticos allá arriba amenazasen con caerle encima en cualquier momento.

-"¡Déjala ir!"

La bola blanca y rayada que saltó hacia el rostro de Tyler para morderle, hizo que éste abriera la boca para lanzar un aullido. El perro salvaje sin perder tiempo se colocó panza abajo para salir de debajo de él, contemplando después al tigre níveo que era arrojado bruscamente al suelo.

Antes de que el dingo pudiese atacarlo, Yuri le embisti

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Comments

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Angelett #1
Chapter 21: VAMOOO CARAJO
JeanLeeJong #2
Chapter 40: Esta historia fue de lo mas hermoso que he leido :3 y gracias a ti por no abandonarla a pesar de todo :)
aqui estare esperando por esas adptaciones y por tus posibles historias, gracias :3
Taechi_s #3
Chapter 40: Esto fue hermoso muchas gracias por subir el epílogo y acá estaremos pendientes por si subes algo ya sea tuyo o adaptación :)
En verdad gracias <3
YulenKeyd #4
Chapter 40: fue una historia maravillosa... muy entretenida sin duda, espero porque subas una nueva, ya sea, adaptación o propia, no importa....
jramirez #5
Chapter 40: Gracias por compartir esta historia, fue increíble, diferente y realmente bella por lo tanto valió la pena esperar. Estere atenta a las nuevas historias que puedas compartir :D :D
Skyth06
#6
Chapter 40: Un abrazo aquí lectora fiel!!
Skyth06
#7
Chapter 39: Esto fue hermoso gracias por tan bella historia la espera siempre valió la pena :) y si llega a tener epílogo estaría genial.
YulenKeyd #8
Chapter 39: wuoooo!!!! increible final... por fin estaran juntas todas!!!! ¿¿¿tendra epílogo??? ojala!!!
Taechi_s #9
Chapter 39: aaaaaaah que bello *-*
Realmente me encanto este fic <3 es una lástima que este sea el fin </3
No tiene epílogo o algo ? :'v ok ya
Gracias por adaptarlo
Saludos :)
saramarmota #10
Chapter 39: ejncjneudnjcnec