Estoy aquí, Parte II.

El lobo y el cordero.
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El lobo y el cordero

Por: Kida Luna

Capítulo XXIV

Estoy aquí, Parte II

"Los troncos de los árboles, flores, arbustos y todo lo que se le atravesase en el camino pasaron como escenas fugaces. Su propia respiración, suelta a riendas, era lo único que ocupaba sus oídos.

Pronto, el bosque arbolado se convirtió en colinas de pasto suave y liso. Las patas se movieron frenéticamente, a tal ritmo que rodó algunas pendientes abajo así como resbaló desde otras, teniendo que volver a escalarlas de nuevo.

En cosa de segundos, se encontró frente a frente con la alta estructura de Casco Resistente. Ni siquiera revisó si había alguien afuera vigilando, simplemente se fue directo a la parte del granero donde tenía algunas medicinas esparcidas mientras hacía sus prácticas.

Y así como entró, salió.

Seohyun estaba totalmente consciente que traer a Yoona a la enfermería, sería entregarla; pues sería imposible ocultar un animal de ese tamaño, aun cuando ella fuese joven todavía.

Por lo que lo único que le quedaba era tratar de atenderla por sí misma, y esperar en el bosque. Con suerte, la felina se recuperaría antes de que alguien pudiese encontrarlas.

Tan sólo esperaba que la otra resistiese…

-¡Estoy aquí! –exclamó el perro, esperanzado de escuchar alguna respuesta por parte de ella.

Sin embargo, nadie le respondió. Un gemido escapó de la garganta de la canina mientras ponía la bolsita que había estado colgando de su cuello en el suelo; apenas alzó la mirada, se sorprendió al ver que en vez del atemorizante león que había dejado atrás, estaba una joven desmayada sobre el pasto.

Cambiando a su forma humana, la doctora sujetó con una mano el saco con las medicinas al mismo tiempo en que se acercaba hasta Yoona. Se arrodilló a su lado y examinó su pulso.

Puso las vendas y frascos en el suelo.

Su mano derecha tocó la frente de la carnívora, apartando el flequillo y admirando el rostro dormir tranquilo. El largo cabello cayendo tras su espalda.

Tenía fiebre.

Un rápido chequeo la hizo suspirar de alivio al comprobar que la mordedura, por muy alarmante que se viese, no tenía para nada veneno. Tomó la bolsita y fue hasta un charco de agua por ahí cerca para llenarla.

Lo más seguro era que el cansancio, el hambre y la sed, así como los golpes de la batalla librada, estaban haciendo mella en su compañera.

Al regresar, alzó su cabeza un poco para darle de beber. Le mantuvo acostada en su regazo, ayudándole a tomar algo para bajarle la temperatura; luego, curó atentamente con algodón y desinfectante las heridas.

No tardó mucho. Guardó todo y se quedó allí, en silencio, viéndola dormir.

Humedeciendo y volteando de cuando en cuando el paño en la frente de Yoona. Ahora que estaba más calmada, se daba cuenta de lo relajada e inofensiva que se veía.

El uniforme negro y el moño rojo del chaleco siendo jugueteados ligeramente por el viento. Seohyun no pudo suprimir una sonrisa, agradeciéndole sin palabras el que le hubiese salvado de ser engullida viva por una pitón.

Sus dedos recorrieron con cuidado las facciones de la depredadora, y cuando menos se dio cuenta, se hubo quedado dormida también.

La luz del sol empezó a molestarle, obligándola a soltar un quejido mientras se refregaba los ojos. Después de desperezarse, bajó la vista enseguida, acordándose de su paciente.

Las pupilas azules se hallaban abiertas, contemplando alguna nada sin importancia en aquel bosque. La cabeza todavía apoyada en su regazo, sin molestarse en apartarse siquiera.

-¿Yoona? –llamó, acomodándose un mechón tras la oreja e inclinándose hacia delante-. ¿Cómo te sientes?

La aludida, en vez de responder, se levantó para sentarse. La rubia le miró extrañada entonces.

-¿Yoona?

-Estoy bien –respondió secamente-. No necesitaba tu ayuda.

La médica frunció el entrecejo. Sabía que la otra quería decir algo más, pero se retenía de hacerlo. Así que superando el miedo que todavía seguía vivo en ella –porque estaba consciente que tan sólo quedándose allí arriesgaba su vida-, se movió para depositar su mano sobre aquélla blanca y fina.

-Pudiste haberte quedado en aquel agujero sin tener que salir herida –dijo con suma seriedad, viendo con gusto disfrazado el hecho de que la otra se voltease a verla-, pero no lo hiciste; de la misma manera, yo tampoco podía abandonarte aquí mientras te morías de fiebre y dolor.

Los ojos de Yoona se posaron sobre sus manos, la mirada tan impasible y ítica que hizo a la rubia estremecerse. Ante eso, la peli cobriza sonrió.

-Sigues siendo un herbívoro –espetó al cerrar los párpados y apartar su muñeca de la más chica-. El miedo que sientes por mí, jamás se te va a quitar…

Hubo cierto toque de melancolía, más la depredadora no dio más tiempo para charlar y se puso de pie. Se sacudió la falda y el chaleco negros, para después comenzar a caminar de regreso a Colmillo.

-¡Yoona!

La aludida se detuvo. Sin embargo, no se dignó a mirarla.

-¡¿Por qué me salvaste entonces?! ¡Si sólo me vas a ver como un perro asustadizo, pudiste haberte quedado en ese agujero lejos de mí!

Las uñas se aferraron a la tierra mientras las pupilas magenta temblaban con frustración y pena; el flequillo rubio ocultando el rostro compungido, que no hallaba razón válida de ser.

Después de todo, los perros no hablaban con los leones.

No era natural. Ella no tenía ni por qué preocuparse de Yoona. Y tampoco tenía que dolerle su indiferencia.

Pero lo hacía…

-¿Por qué…?

-Porque soy joven, Seohyun –se volteó a verla desde su lugar, con la máscara de ferocidad cayendo-. Soy joven y estúpida, dada a cometer tantos errores…"

-"¿Y eso te dijo? ¿Te llamó error? –La cara marrón se viró hacia la leona a su lado-. ¡¿La llamaste error?! ¡Cielos, sabía que los leones eran estúpidos pero no tan…!"

-"¡CÁLLATE, KWON!"

Esta vez, no sólo la nombrada sino todos guardaron silencio, al ver que la felina se ponía en cuatro patas y comenzaba a gruñir en voz baja, con el pelaje cobrizo totalmente erizado así como adquiriendo tonalidades oscuras.

La médica a su lado simplemente se limitó a llevar una mano a su boca, como espantada y preocupada por la reacción de Yoona.

-"Quiero verte en mi maldito lugar, arriesgar toda la vida y nombre que te has ganado en el Colegio, tirar a la basura los malditos diplomas y medallas –empezó a reprenderla, las mandíbulas abriéndose y cerrándose en tanto Yuri no podía hacer más que retroceder, totalmente intimidada-; para que en el primer momento en que te vean y se den cuenta de quién eres en realidad y qué haces, ¡vayan tras de ti para desollarte viva, diciéndote que eres la vergüenza más grande del lugar donde has crecido!"

Los rugidos cesaron, la respiración del león por fin empezó a tranquilizarse a pesar de que sus ojos cobalto seguían ardiendo en ira. El corazón achicándose, como si fueran cenizas cayéndose de un madero en llamas.

-"Pero qué vas tú a saber –murmuró, sintiendo después los brazos de Seohyun pasarse por su cuello en un intento de relajarla-. Crees que entrar a Colmillo Brillante no es más que un maldito juego; ni siquiera piensas en que cada condenada regla tiene que seguirse y en que en nuestras tierras hay ojos que siempre te están vigilando."

-"Yo no…"

-"¡Claro que no! –Masculló, chasqueando las fauces-. A ti no te importa, Kwon. Hazte un favor y regresa de dónde viniste. Kim está consciente del enorme problema en el que se está metiendo…"

Se dio la media vuelta, soltándose del agarre de la rubia y dispuesta a retirarse de allí. No obstante, antes de hacerlo, observó por sobre el hombro al licaón.

-"Pero ni tú ni ella se dan cuenta de lo que están provocando. No lo sabes, Yuri –la sola mención de su nombre hizo que sus orejas plegadas saltasen ante la gravedad de su tono-, pero te aseguro que más de un día, te vas a arrepentir de venir hasta aquí. Vete mientras puedas, Colmillo no es lugar para los tuyos."

-"¿Es porque no soy como ustedes?"

Las palabras salieron pesarosas, con las pupilas oscilando de un lado a otro. Sunny, Sooyoung y Hyoyeon continuaron guardando silencio, contemplando alternadamente al león y a la africana.

Kwon dio un paso adelante, con la cabeza semi agachada y las orejas pegadas a su cuello marrón.

-"¿Tú también piensas así de mí, Yoona?"

-"No eres una mala persona –susurró y cerró los párpados, retomando entonces la marcha-. Pero eres diferente de nosotros…"

Seohyun quiso detenerla. Sabía perfectamente que lo que la felina decía no era en serio; y que, probablemente, su verdadera intención era proteger a Yuri de algo que ella misma podría lamentar más adelante.

-"Yuri…" –Hyoyeon llamó mientras se ponía de pie y pasaba una de sus manos sobre el lomo manchado.

-"No me agrada esto –Sooyoung se puso de pie-. Eso que dijo, también involucra a nuestra amiga."

-"Ha sido suficiente por hoy –habló la pastora, levantándose y viendo al león marcharse-. Será que mejor que vayamos por Tiffany para irnos."

" – " – "

Los gruñidos infantiles así como las mordidas inofensivas prosiguieron, Seulgi y Kyungsoo realizando juegos de guerrillas como los que todo crío hacía desde temprana edad; en orden de adquirir mejores habilidades al crecer.

Tiffany rió, escuchando los chillidos y viéndolos pelear no muy lejos de ella, por entre los altos y amarillos matorrales.

-"Deberíamos volver ya."

-"Uhm –la herbívora asintió al voltear a verla-, ¿cuándo nos veremos de nuevo?"

-"Mañana. Mañana en la noche, ¿vale?"

La castaña sintió el leve apretón en su mano, para enseguida percibir los cálidos labios de Taeyeon posarse sobre los suyos en un beso suave y cariñoso. Los brazos de la herbívora rodearon su cuello en cuanto se separaron, riendo tontamente.

-"Te estaré esperando en la cerca, entonces" –acordó la ojimiel.

-"Allí me encontrarás."

La rubia colocó las manos en la cintura de la más baja, sintiendo el olor a flores arrastrarse hasta su nariz apenas descansó su cabeza sobre la de Tiffany. El brillo rojo del rubí que le regalase, la hizo esbozar una sonrisa de felicidad.

Tenía a su propio cordero. Sólo suyo y de nadie más.

-"¿Taeyeon?"<

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Comments

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Angelett #1
Chapter 21: VAMOOO CARAJO
JeanLeeJong #2
Chapter 40: Esta historia fue de lo mas hermoso que he leido :3 y gracias a ti por no abandonarla a pesar de todo :)
aqui estare esperando por esas adptaciones y por tus posibles historias, gracias :3
Taechi_s #3
Chapter 40: Esto fue hermoso muchas gracias por subir el epílogo y acá estaremos pendientes por si subes algo ya sea tuyo o adaptación :)
En verdad gracias <3
YulenKeyd #4
Chapter 40: fue una historia maravillosa... muy entretenida sin duda, espero porque subas una nueva, ya sea, adaptación o propia, no importa....
jramirez #5
Chapter 40: Gracias por compartir esta historia, fue increíble, diferente y realmente bella por lo tanto valió la pena esperar. Estere atenta a las nuevas historias que puedas compartir :D :D
Skyth06
#6
Chapter 40: Un abrazo aquí lectora fiel!!
Skyth06
#7
Chapter 39: Esto fue hermoso gracias por tan bella historia la espera siempre valió la pena :) y si llega a tener epílogo estaría genial.
YulenKeyd #8
Chapter 39: wuoooo!!!! increible final... por fin estaran juntas todas!!!! ¿¿¿tendra epílogo??? ojala!!!
Taechi_s #9
Chapter 39: aaaaaaah que bello *-*
Realmente me encanto este fic <3 es una lástima que este sea el fin </3
No tiene epílogo o algo ? :'v ok ya
Gracias por adaptarlo
Saludos :)
saramarmota #10
Chapter 39: ejncjneudnjcnec