De pie.

El lobo y el cordero.
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El lobo y el cordero

 

Por: Kida Luna

 

Capítulo XXVII

 

De pie

 

Los pelillos de pasto que se levantaban hacia el sol, débilmente, fueron encorvados más; el peso de las gotas que resbalaban sobre ellos, recorriendo sus venas vegetativas hasta tocar la tierra suavemente.

 

Una tras otra.

 

Viniendo todas de la misma fuente…

 

-"¿Yuri?"

 

La expresión en Jessica se convirtió en una de suma preocupación mientras contemplaba los ojos cafés, ausentes; pegados a la hierba que no paraba de recibir sus lágrimas lentas y escurridizas.

 

Yuri no dijo nada. Como si estuviese en un trance muy profundo, en una quimérica situación que pronto desaparecería para dar paso a la realidad.

 

Ésa donde ella corría y Wendy le gritaba desde el cielo que habían hallado su comida, la emoción abandonando el pico amarillo pálido para alcanzar sus orejuelas blancas.

 

"-Debiste verte allá afuera, ¡tenías una cara de espanto!"

 

"-Están vigilando. El otro día casi me topo con una bandada de buitres, ¿sabes lo grande que es un buitre comparado conmigo?"

 

"-¡Claro! ¡Ningún halcónzucho feo me va asustar!"

 

"-¡Yuri! ¡No te burles de mí!"

 

"-Está bien… Está bien, Yuri, porque yo estoy aquí."

 

"-¿Y yo soy diferente también? ¿A mí igual vas a decirme todas esas cosas que te dicen aquí? Yuri, no los dejes hacerte esto…"

 

La boca del licaón se separó, pronunciando en un llamado mudo el nombre de la única amiga que había permanecido a su lado desde que fuese tan sólo un cachorro.

 

Más gotas cayeron sobre la verde pradera, con el cuerpo moteado empezándole a temblar. ¿Cómo pudo ser tan estúpida?

 

Quejándose porque estarían distanciadas una de la otra, en vez de tener en cuenta todas las veces que Wendy se llegó a exponer por su culpa. ¿Y cuántas veces había ella arriesgado el pellejo por su amiga gaviota?

 

Ninguna.

 

No desde que pisase Colmillo Brillante…

 

-"Yuri –gimió Jessica, observando los párpados oscuros cerrarse con pesar-, basta, deja de llorar…" –suplicó.

 

La aludida entreabrió los ojos, con la respiración bloqueándose cada vez más conforme su estado empeoraba. La cabeza sembrándole una jaqueca que más tarde lamentaría.

 

Y el corazón, achicharrándose cual papel frágil al ardor de una fogata.

 

-"¡Lo siento tanto!" –chilló, ahogando un sollozo mientras sus orejas caían por completo.

 

"-No, Yuri. Yo lo siento más…"

 

" – " – "

 

-"¡Irene!"

 

Las patas cobrizas rodearon con rapidez el pantano hasta alcanzar el otro lado, cambiando luego a un trote más calmado pero con la misma expresión afectada en su cara. Se detuvo enfrente de su compañera.

 

El halcón pigmeo permanecía desmayado, a pesar de que la faz tranquila hacía pensar que dormía una siesta.

 

Yoona agachó el cuello dispuesta a recogerla con su boca, hasta que un latigazo fuerte la hizo alejar el hocico con un chillido de sorpresa.

 

-"¡Es mi colega de cazas! –Exclamó, tratando de acercarse de nuevo, solamente para volver a sentir tres latigazos rozarle el cuello-. ¡Basta!"

 

Un rugido feroz emergió desde su diafragma. Sin embargo, aquello no intimidó en absoluto a los tres dragones de Komodo que rodeaban al cernícalo inconsciente; cada delgada cola escamada, lista y atenta para asestarle un golpe preciso a la leona de ser necesario.

 

Muy por el contrario, el comportamiento hosco de la felina tan sólo había provocado que uno de ellos se pusiese en dos patas; mostrando así la altura superior y el buen peso con el que su cuerpo verdoso estaba proporcionado.

 

-"No me importa si es su camarada o no –siseó, los ojos negros, con las irises apenas visibles, fríos como el acero-. Esta criatura acaba de romper con el código de Colmillo al interponerse en la captura de la intrusa; por ello, debe ser castigada."

 

-"A menos que quieras compartir su destino, claro está" –agregó otro antes de sujetar con sus colmillos al cernícalo por el cuello, cual si fuese un simple muñeco de trapo.

 

Yoona quiso gritarle que apartara sus mandíbulas sucias del cuerpo de su amiga, más se contuvo en el último momento. Estaba totalmente consciente que las sanciones por algo así no serían para nada flexibles, mucho menos cuando ella misma era de una especie fuerte y resistente.

 

Apretó los dientes con fuerza.

 

Lo último que faltaba para sumar a la lista de atrocidades, era que ahora ambas fuesen enviadas a cumplir una sentencia por demás pesada. Y no estaba muy segura que con el estado de Yuri, y las recientes dudas atemorizando la cabeza de Taeyeon, aquello fuese lo mejor…

 

-"Entonces quítate del camino y vuelve a tus clases" –concluyó el tercer dragón.

 

La leona les siguió con la mirada, tragándose las palabras y haciéndose a un lado. Vio a Irene ser cargada como costal mientras los tres varanos reptaban de vuelta al colegio.

 

Del otro lado de la ciénaga, los cocodrilos lanzaban mordidas al aire, cerca de las orillas del agua; ahuyentando así a los alumnos que quedaban e incitándoles a regresar a sus deberes.

 

Por último, sus ojos observaron al dingo dorado guiar a una Yuri perdida de regreso a Colmillo. Antes de que pudiese seguirlas también, se topó con los ópalos borgoñas de Taeyeon, que la veía cual lobato asustado.

 

La cánida suspiró pesarosamente y agachó la cabeza al tiempo que empezaba su marcha.

 

Yoona no necesitaba pensárselo mucho para tener una idea clara del tipo de cosas que estaban pasando por la cabeza de la lupina. Mucho menos, cuando ella ya conocía de primera mano las consecuencias de mezclar territorios.

 

Porque, a la postre, en ese mundo solamente existían dos clases de criaturas:

 

El depredador y la presa.

 

" – " – "

 

Cuanto más crece uno, más real e injusto suele parecer el mundo alrededor. Aquello que solía brillar del otro lado la ventana, los campos dorados de trigo, rebosantes de mariposas y sueños…

 

"No es verdad."

 

Cambian.

 

Sucede lentamente. Los rayos del sol son consumidos por las nubes, apenas y es posible darse cuenta. El viento sopla cada vez más. Todo está bien, la frescura es maravillosa y los sembrados de oro están intactos.

 

Así que uno se deja vencer por el cansancio. Los ojos se cierran y la cabeza descansa sobre los brazos, encima del alféizar.

 

El miedo no existe.

 

"El miedo sí existe."

 

Y entonces… despiertas. No sabes cuánto tiempo ha pasado, no sabes qué ha pasado, no sabes dónde están los demás y por qué nadie puede ver lo que tú ahora estás viendo.

 

Las nubes se vuelven cenizas, deshaciéndose en polvo mientras el firmamento se pinta de rojo; los sembradíos, que tan preciosos resultaron en un principio, ahora son sólo plantas marchitas, oscuras, iluminadas por las llamas que arrasan velozmente el campo.

 

"Detente. Detente, por favor…"

 

Estupidez. La primera reacción siempre es la misma, la sensación de que todo puede cambiar y se "debe" cambiar ataca todos los nervios del sistema. Empieza cuando el humo sofoca la garganta; las paredes de la casa desde donde se disfrutaba el paisaje, se encogen cada vez más.

 

Las contraventanas se azotan furiosamente. El viento ya no es fresco.

 

"Frío. Muy frío…"

 

Algo se rompe. Las cosas que se rompen fueron hechas para romperse; sin embargo, como la mente es joven, le dice al cuerpo que no hay nada que no pueda ser reparado. Le engaña.

 

"Y tú le crees."

 

En el momento en que el fuego toca la piel, el corazón aprende. Por primera vez, la alegría mundana se transforma en un sentimiento que descuartiza las venas, hierve la sangre y ennegrece los ojos; no se sabe qué hacer. No sé sabe por qué el trigo muere y por qué los pies allá afuera ahora parecen querer hacerse trizas.

 

Respirar se vuelve imposible. La idea de que un pulmón se ha salido de su lugar y se ha atorado en la garganta provoca pánico; la voz que nunca se había alzado, se torna alta y ronca. Se desfigura en un alarido que dentro de poco, en ése y muchos campos dorados venideros, será seguido de muchos más –en el momento no lo sabes, pero más adelante volverás a vivirlo-.

 

Y cae el cuerpo, después la mente, luego el alma y los sueños y las mariposas ya arden también entre las lenguas de fuego.

 

Se levanta el corazón y se huye con pavor. Se cree que está intacto, mas no es así. Una nueva emoción ha nacido, una que ahora te perseguirá por toda la eternidad.

 

"Se llama Dolor."

 

Porque cuanto más crece uno, más real e injusto suele parecer el mundo alrededor…

 

" – " – "

 

-"¿Taeyeon?"

 

La aludida no se molestó en alzar la cabeza, sentada en la cama de su habitación donde estaba y con el cuerpo totalmente drenado de energías. Pasó una mano por sus mechones dorados y sonrió.

 

Sonrió un poco solamente.

 

-"¿Qué pasa, Krys?"

 

La tigrilla, que asomaba la cabeza por la puerta entreabierta, guardó silencio por unos segundos; se dedicó a contemplar cómo las pupilas borgoñas se mantenían pegadas al suelo.

 

Como si miles de cosas pasaran por la cabeza de la rubia, y a la vez, ninguna.

 

Krystal empujó con su cuerpo el tablón de madera y entró al cuarto. Caminó hasta quedar frente a frente con Taeyeon, cuyos ojos se debatían entre congelarse o permitir a la humedad por fin salir.

 

En cuanto el hocico suave tocó los dedos de la más grande, ésta cerró los párpados y se llevó las manos a la cara. Suspiró, negando con la cabeza mientras su sonrisa vacilaba cada vez más, hasta perderse en el mar de confusión que era ella misma.

 

-"Vi lo que sucedió allá afuera –habló con cuidado, sus bigotes blancos pudiendo sentir el estremecimiento que recorrió el cuerpo de la rubia-. Taeyeon, ¿por qué trata de ocultar el dolor que siente?"

 

-"No lo sé… ¿Por qué el dolor insiste en quedarse conmigo?"

 

Las pupilas borgoñas se dejaron ver, repletas de una inseguridad que casi consigue contagiar a la felina rayada. Mas Krystal se mantuvo en su lugar, apoyando la cabeza sobre el regazo de la lupina y mirándole desde abajo con sus gentiles ojos azules.

 

-"¿Está pensando en Tiffany, cierto?"

 

-"Sé que debería estar apoyando a Yuri –murmuró, cual si en cualquier momento la voz se le fuese a escapar-, pero no puedo evitar pensar en ella. Luego de todo lo que ha pasado aquí… Si algo llegase a ocurrirle, jamás me lo perdonaría."

 

Las manos acariciaron la cabeza redonda y anaranjada, en una mímica de distracción mientras la dueña intentaba poner en orden sus pensamientos; las caras de Wendy, Jung Ah, Jiyoung o Hayeon –aún cuando sólo pudiese imaginarse las últimas tres- parpadearon ante ella como advertencias funestas.

 

Pronto, Krys pudo sentir el agarre en sus orejas intensificarse. La rubia en la cama se encorvó hacia delante todavía más y sus largos cabellos dorados cayeron al frente, rozando sus hombros.

 

Un suspiro ahogado salió de su boca.

 

-"¿Qué debería hacer…? –Gimió en pena-. ¿Qué es lo mejor para Tiffany?"

 

-"¿Qué le dice el corazón, Taeyeon? –movió los labios, los dedos largos ahora afianzados a sus mejillas níveas-. ¿No le susurra que es en estos momentos, cuando todo parece querer hundirla, justo cuando debe luchar más?"

 

-"Sí quiero –respondió con tono trémulo, haciendo contacto visual con el tigre-. Por supuesto que quiero, Tiffany es todo lo que alguna vez pude haber deseado en esta vida; no obstante, la idea de perderla… Que lo que pasó con las hienas o con Yoona se vuelva a repetir y acabe mal esta vez…"

 

Taeyeon se mordió los labios.

 

La tigrilla, entonces, dirigió la mirada a los mosaicos blancos. Los recuerdos de la noche en que ella y Sulli hubiesen intercedido por la lobezna ante su guardiana, regresaron.

 

Así como el rostro sucio, empapado y angustiado de la lupina; el cuerpo hecho un manojo de temblores, con el pelaje enredado y las patas llenas de lodo.

 

Muerta de miedo.

 

-"Tal vez –interrumpió la pausa de Krys-, lo mejor sería disminuir cualquier contacto con Colmillo; no sé, evitar que se acerque acá."

 

-"¿Alejarla de ti?" –inquirió, retornando la vista a ella.

 

-"No –negó suavemente-. En realidad, me refería al resto, Krys. Entre menos se involucre con los demás, mejor."

 

-"Taeyeon, eso es muy injusto –sonrió condescendientemente, sentándose y apartándose de las manos que le acariciaban-. ¿No crees que tus amigas se preocuparían? ¿Yuri, Gyuri? ¿Acaso ya has pensado en lo que sentirían Kyungsoo y Seulgi?"

 

La rubia parpadeó, azorada. Por unos momentos no entendió qué es lo que la félida quiso decir; si bien no había problemas entre todas ellas, estando juntas, por qué debería de haberlos al no estarlo.

 

-"Tienes una familia aquí, y tú quieres enfrentar las cosas sola –explicó el gato rayado-. Puede que represente un peligro para Tiffany  venir a vernos, o siquiera el estar cerca de nosotras; pero no estás pensando en que eso también podría ser una ventaja más adelante."

 

Taeyeon abrió la boca, mas al no hallar nada qué decir volvió a cerrarla. Tenía que meditar muy bien sobre lo que haría a partir de ahora, antes de que el asunto se tornase más peligroso; entonces, ya no habría marcha atrás.

 

Lo que le sucedió a Wendy, podía acabar sucediéndole al cordero también. Estaban jugando a las escondidillas, y ella misma sabía perfectamente que hasta todo juego tenía un final.

 

Le gustase o no el resultado.

 

-"El otro día Kyungsoo y Seulgi me contaron que por fin conocieron a la persona que hace tan feliz a su guardiana –revoloteó las orejas, atrayendo la atención de la ojirubí-. Dijeron que, era maravilloso ver a Taeyeon  sonreír tanto, y que era todavía mucho mejor porque al parecer ambos le habían caído bien a Tiffany."

 

-"Tiene un corazón amable y una sonrisa sincera –sus labios se curvearon, los ojos borgoñas abandonando los malos sentimientos por un instante-. A veces, al despertar, no puedo terminar de creerme lo lejos que hemos llegado."

 

-"Ninguna de nosotras, igual –m

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Comments

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Angelett #1
Chapter 21: VAMOOO CARAJO
JeanLeeJong #2
Chapter 40: Esta historia fue de lo mas hermoso que he leido :3 y gracias a ti por no abandonarla a pesar de todo :)
aqui estare esperando por esas adptaciones y por tus posibles historias, gracias :3
Taechi_s #3
Chapter 40: Esto fue hermoso muchas gracias por subir el epílogo y acá estaremos pendientes por si subes algo ya sea tuyo o adaptación :)
En verdad gracias <3
YulenKeyd #4
Chapter 40: fue una historia maravillosa... muy entretenida sin duda, espero porque subas una nueva, ya sea, adaptación o propia, no importa....
jramirez #5
Chapter 40: Gracias por compartir esta historia, fue increíble, diferente y realmente bella por lo tanto valió la pena esperar. Estere atenta a las nuevas historias que puedas compartir :D :D
Skyth06
#6
Chapter 40: Un abrazo aquí lectora fiel!!
Skyth06
#7
Chapter 39: Esto fue hermoso gracias por tan bella historia la espera siempre valió la pena :) y si llega a tener epílogo estaría genial.
YulenKeyd #8
Chapter 39: wuoooo!!!! increible final... por fin estaran juntas todas!!!! ¿¿¿tendra epílogo??? ojala!!!
Taechi_s #9
Chapter 39: aaaaaaah que bello *-*
Realmente me encanto este fic <3 es una lástima que este sea el fin </3
No tiene epílogo o algo ? :'v ok ya
Gracias por adaptarlo
Saludos :)
saramarmota #10
Chapter 39: ejncjneudnjcnec