Antes de entrar en el auditorio presentó a sus padres con los de LuHan, posteriormente ambas familias ocuparon sus lugares con el resto de los padres en la parte de butacas más arriba del sitio.

Instantes después de que toda la facultad tomó sus lugares, el rector apareció para nombrar a los invitados de honor y finalmente iniciar a nombrar a los alumnos del primer grupo, donde estaba WonYi.

Su grupo sería el siguiente, los nervios comenzaron a aparecer cuando notó que después de BaekHyun y ChanYeol seguía ella, respiró profundamente y movió un poco su cabeza haciendo que el birrete se ladeara un poco, LuHan la ayudó a acomodarlo de nuevo y la tomó de la mano mientras le sonreía, eso la calmaba un poco.

—Byun BaekHyun…—dijo el profesor del club al que pertenecía EXO.

BaekHyun subió al escenario con una gran sonrisa en el rostro mientras los chicos y sus fans gritaban y aplaudían a todo pulmón. En cuanto tuvo el reconocimiento en sus manos se giró hacia el público y gritó:

—¡Lo hice mamá! ¡Ves que sí me gradúe! —e hizo una reverencia para bajar del escenario mientras todo el auditorio rompía en carcajadas al igual que los invitados de honor.

—Park ChanYeol…—el segundo más alto de EXO se levantó caminando con torpeza a causa de los nervios, subió los escalones lentamente y cuando fue el turno de tomarle la foto recibiendo el reconocimiento sonrió como si su vida se le fuera en ello.

—Kwon Salieri…

Se puso de pie mientras sentía que sus piernas comenzaban a temblar incluyendo los tacones que llevaba. Se arrepentía de sobre manera al usarlos pero eran un requisito. Estúpidas formalidades.

Subió uno a uno los cuatro escalones para llegar al escenario, saludó a los invitados especiales y finalmente el rector le entregó su constancia. Hizo una última reverencia al rector y bajó con el corazón golpeando con tanta fuerza contra su pecho que pensaba que al abrir la boca se le saldría dando un salto. Sus piernas ya no temblaban pero era una sensación peor, era como si no las sintiera por lo que caminaba realmente lento hasta su lugar.

—Xiao LuHan…—dijo el rector y en cuanto escuchó el nombre se puso de pie en su lugar y comenzó a aplaudir y gritar como si su vida dependiera de ello, ni siquiera en las presentaciones de EXO se había comportado así en las partes de LuHan.

LuHan sonreía ampliamente y veía como esas pequeñas arruguitas que lo hacían ver adorable se formaban en su rostro. Cuando el rector le entregó su constancia se giró hacia el público mientras agitaba la carpeta sonriendo, miró a su familia, a los chicos y finalmente a ella y le guiñaba un ojo para luego bajar del escenario con toda la calma y serenidad del mundo.

Se sentó a su lado y mientras le sonreía tomaba su mano apretándola suavemente.

Justo antes de terminar la ceremonia todos los ahora egresados lanzaron al aire los birretes y las estolas doradas junto a un grito de júbilo e inmensa emoción.

LuHan la levantó un poco en el aire mientras daban vueltas riendo. Después de que salieron del auditorio se deshizo de la toga y se colocó un buen abrigo pues hacía un frío bastante intenso.

 

 

 

Su departamento era un caos, entre ella y los padres de Salieri corriendo de un lado a otro, parecía que el lugar colapsaría de un momento a otro. Su amiga estaba frenética, cuando no se le perdían los zapatos, se le perdía el delineador de ojos. Por lo que lo único que se veía correr de un lado a otro era un manchón negro con un montón de tela como cola.

Ella quería ayudarle pero se encontraba en el mismo problema, el vestido azul que llevaba era muy largo y lo pisaba con sus pies a cada instante. Suspiraba cada segundo que podía, faltaba una hora para que los chicos llegaran, esta vez WonYi no estaba con ellas pues no podría asistir al baile a causa de su familia.

Finalmente cuando ya casi era hora de que ChanYeol y LuHan llegaran por ellas se pusieron los zapatos y los abrigos, el frío había disminuido un poco pero ir en vestido era criminal.

Unos toques en la puerta la hicieron correr hacia ella provocando un fino repiqueteo con sus tacones. Al abrir la puerta se encontró a un sonriente e impactado ChanYeol y a LuHan que se burlaba de su estado de impacto.

ChanYeol vestía un traje negro con una camisa gris claro casi blanca y una corbata azul del mismo tono que su vestido. Mientras que LuHan iba totalmente de negro, traje y camisa y la corbata tenía unas delgadas líneas diagonales color plata, apenas perceptibles. Ambos lucían muy guapos.

Los padres de Salieri los alcanzarían después ya que irían en su propio auto, al igual que las familias de ChanYeol y LuHan.

Cuando entraron en el gimnasio todo era una decoración dorada y tonos blancos, los colores de la facultad. Las mesas estaban distribuidas por zonas, mientras caminaba del brazo de ChanYeol vio como BaekHyun les hacía señas para que se acercaran, ocuparían alrededor de seis mesas y todas estaban cerca una de la otra.

Las familias de los chicos llegaron después. El gimnasio estaba completamente lleno, no cabía ni una sola alma. El rector subió al escenario para dar unas palabras antes de que sirvieran la cena.

—Felicidades de nueva cuenta a nuestros graduados, a continuación la cena y después el tradicional vals.

Vio como Salieri tragaba saliva y miraba atónita al rector, su amiga era buena bailando pero odiaba el vals, no pudo contener una risa que provocó que después la mayor le diera un pequeño codazo.

La cena consistió en un plato con papas horneadas con mantequilla y lo que parecía ser algún tipo de queso, una ensalada y pechuga de pollo bañada en salsa de nuez y gravy.

Cuando la cena terminó el rector volvió a subir al escenario, Salieri parecía querer hundirse en su lugar.

—Y a continuación el vals de los graduados, con esa persona más especial para cada uno.

ChanYeol se disculpó con su hermana y se acercó a ella tendiéndole la mano, el vals sería con ella. Se puso de pie inmediatamente y caminaron hasta la pista, eso le trajo recuerdos algunos agradables mientras que otros definitivamente no lo eran.

—Solo espero que no aparezca otra ex novia tuya ChanYeol…

—No digas eso, de todas formas no cambiaría nada. —y le sonrió de una forma que le fue imposible no creerle.

 

 

 

Quería ocultarse en la mesa de ser posible, pero si hacía eso su madre la sacaría de la oreja. LuHan que estaba a su lado se puso de pie y le tendió la mano, su padre los alentó para que bailaran juntos. Caminaron hasta la pista de la mano mientras veía a la distancia a Nim con ChanYeol, a JongDae con LiYin y a SuHo bailando con la hermana de ChanYeol, eso sí le sorprendió bastante.

Empezaron a bailar lentamente, odiaba ese tipo de bailes porque le parecían demasiado lentos a ella le gustaba bailar de forma enérgica pero el vals era lento y sin embargo con LuHan no le costaba trabajo contener su energía.

—Entiendo tu decisión…—le dijo sacándola de sus pensamientos.

—Gracias…—fue lo único que su cerebro pudo producir en ese momento pues sentía que se perdía en la mirada del rubio.

Su mente divago hacia los recuerdos del inicio, cuando lo vio por primera vez y esos ojos le dieron escalofríos por lo fríos que parecían ser. Revivió las peleas con él, las lágrimas y lo difícil que fue salir adelante a pesar de ello, pero fueron borrados por los momentos felices juntos, esos paseos, esas salidas, cuando reían…

Se giró a ver al resto de la gente en la pista y pudo ver a YiFan sonreír ampliamente, estaba con WonYi, después de todo su amiga había asistido y llevaba un vestido largo color rosa. La saludó con la mano mientras le sonreía.

Ella y LuHan dieron otra vuelta a la pista mientras se miraban uno al otro fijamente. Él entendía su decisión y la aceptaba así como ella entendía el que quisiera volver a China. Ambos tenían sus prioridades profesionales y eso no significaba que todo fuera a terminar, iban a poder con ello estaba segura y lo confirmó cuando la música terminó y LuHan no dejaba de verla mientras le sonreía.

 

 

 

1 año después…

Se bajó del auto mientras caminaba hacia el edificio, sus tacones repiqueteaban contra el pavimento, era una mañana fría de diciembre. Le sopló a su taza de café mientras entraba en la recepción.

—Buenos días directora. —le dijo la chica que trabajaba como recepcionista y su asistente personal.

—Buenos días…

Caminó hasta su oficina, todavía era temprano para que comenzaran las clases y ya había algunos estudiantes en los pasillos que en cuanto la veían la saludaban entusiasmados y mostrando un gran respeto. Estaban a punto de iniciar exámenes finales y eso los tenía tan atareados, se recordó a sí misma hace un año en la misma posición.

Cuando entró a su oficina vio el cuadro que estaba colgado detrás de su silla. El título decía: “Instituto de música y canto LuRi” mientras leía el nombre sonrió con nostalgia. Se sentó en su silla y comenzó a revisar los archivos sobre su escritorio, instantes después su celular sonó, la lada indicaba una llamada de Corea.

—Hola Nim, ¿no deberías estar dormida?

—Acabo de terminar de estudiar para un examen y quería saber cómo estabas… Ya sabes hoy es un año…—Nim dejó incompleta la frase pero ella conocía lo que la terminaba.

Tenía razón, se cumplía un año de que no había vuelto a saber de LuHan. Decidió concentrarse en el presente y eso significaba hablar con su mejor amiga.

—Bien, acabo de llegar al instituto, ¿cómo va la mejor alumna de idiomas e interpretación? —Nim soltó una risa del otro lado del teléfono.

—Es difícil pero es lo que me gusta así que voy bien…

Continuaron hablando unos minutos más hasta que mandó a dormir a su amiga. Ella comenzó con su trabajo y el teléfono de la oficina sonó.

—Directora tiene una llamada del extranjero, no le entendí mucho…

—Yo me hago cargo. —pulsó el número de la extensión y contestó. —¿Hola?

—Hola Salieri…

—¡JongDae! ¿Cómo estás? ¿Cómo van las cosas con LiYin?

—Bien, trabajando en la productora de SuHo ya sabes. —su voz se apagó un poco. —LiYin noona volvió a China, decidimos darnos un tiempo…

Al parecer no nada más a ella le ocurrieron tragedias en su relación, quiso cambiar de ánimo a su mejor amigo así que le hizo una oferta.

—Necesito un maestro de coreano y canto, creo que eres perfecto ¿por qué no vienes?

—¿En serio? Dime que no es una broma Salieri…

—Kim JongDae, uno de los institutos más sobre salientes de música y canto quieren contratarte y su directora te lo pide, ¿crees que es una broma? —escuchó del otro lado los gritos de emoción de su mejor amigo y solo alcanzó a distinguir un gran “¡Yaah!”

Terminó de ponerse de acuerdo con JongDae, le informó que lo necesitaba para el siguiente semestre que iniciaba en enero y él estuvo de acuerdo.

La jornada de clases en el instituto terminó, llegó hasta la recepción donde una pequeña caja con un moño negro la esperaba.

—El correo la trajo, no tiene remitente, solo dice que viene de Asia o eso creo porque no entiendo las letras.

Su corazón se sobresaltó al escuchar eso, y a poca distancia pudo apreciar que se trataba de mandarín. Sus manos temblaban mientras desanudaba el moño, y al quitar la tapa encontró envueltas en papel blanco fotos, decenas de fotos.

Y lo reconoció al instante igual que a la chica que estaba con él riendo y caminando de la mano.

LuHan y LiYin, juntos.

No quiso ver el resto de las fotos, recordó su conversación con JongDae de hace unas horas. LiYin le dijo que volvería a China y quería tiempo para pensar las cosas, eso fue dos semanas después de la graduación lo que significaba que ella había ido detrás de LuHan y habían pasado todo un año juntos.

—Tira esas fotos, quémalas, rómpelas no me interesa solo deshazte de ellas.

—Sí directora. —dijo la chica llevándose rápido la pequeña caja y dentro de ella su corazón hecho pedazos.

Infinidad de veces intentó contactar a LuHan por teléfono pero había cambiado su celular, sus padres no sabían nada de él excepto que estaba viviendo en ChangSha, ChangSha ¿por qué no lo pensó antes?

Subió a su auto y arrancó.

 

 

 

A mediados de Marzo antes de que iniciara la primavera recibió una llamada de Yixing, estaba por iniciar con su academia de baile y la había invitado a la inauguración y como desde enero JongDae había estado en su instituto dando clases, irían juntos hasta ChangSha, también iban como apoyo para el otro pues ver a sus respectivas ex parejas iba a ser difícil.

A pesar de que habían pasado los meses le costaba trabajo pensar en LuHan como su ex pareja, era algo que no encajaba, que no quería aceptar.

 

Después de un vuelo de casi veinte horas finalmente un taxi los llevaba hasta el hotel donde Yixing había hecho reservaciones para ellos y el resto de EXO. Esperaba tener buena suerte y no encontrarlos ahí.

—¡Salieri! ¡JongDae! —el acento de Yixing se había mezclado con el de su lugar de nacimiento y en cuanto sonrió al chico de los hoyuelos la sonrisa se borró al ver junto a él a un LuHan ahora de cabello castaño oscuro usando unos lentes de sol.

JongDae le pasó el brazo por los hombros y ambos caminaron hasta donde se encontraban los chicos, notó a LuHan tensarse cuando vio la forma en la que llegaba con JongDae hasta ellos.

Yixing se acercó y los abrazó a ambos al mismo tiempo, parecía no querer soltarlos y eso le provocó reír. Miró en dirección a LuHan mientras éste se quitaba los lentes oscuros y fijaba sus ojos en ella y entonces los recuerdos del baile de graduación la golpearon fuertemente.

 

>LuHan le había pedido que bailaran de nuevo pues el baile estaba por terminar. Nuevamente era una canción lenta, pero esta vez una balada en chino.

La reconocía, cuando LuHan había perdido la memoria no dejaba de escucharla y en más de una ocasión él se había quejado por eso ya que le molestaba que fuera algo tan cursi y “corta venas” pero la recordaba y ahora la estaban bailando.

—Pase lo que pase, promete que vas a esperar. —LuHan la veía con una brillo de tristeza en sus ojos. No dijo palabra alguna, simplemente asintió.

Y una semana después de la graduación él se marchó a Beijing…<

 

 

No había vuelto a saber nada de él hasta ese día, esperar ¿se había referido a eso? Y lo más importante ¿realmente quería saberlo?

JongDae le dio un abrazo rápido a LuHan mientras que ella simplemente inclinaba la cabeza haciendo una pequeña reverencia, Yixing la miró confundido pero no dijo palabra alguna mientras que el ahora castaño ni siquiera había intentado acercarse. Ya conocía la respuesta entonces.

Yixing les acompañó hasta la recepción para pedir que llevaran sus maletas a sus respectivos cuartos, JongDae no se había separado de ella en ningún momento, si lo hacía estaba segura que saldría corriendo.

—¿Debí pedir una sola habitación? —le susurró bajito Yixing mientras ella alzaba una ceja. —No sabía que JongDae y tú… estaban saliendo ahora.

—¿Qué? —sus ojos se abrieron mucho y sus cejas lucían raras con ese repentino gesto. —¿Juntos? No, no es así.

Ella quiso hablar bajito pero supo que igual LuHan escuchó. JongDae se adelantó hasta su cuarto mientras ella arreglaba unas cosas en recepción. Después caminó hasta el elevador y llegó al piso cuatro que era donde estaba su habitación.

Cuando caminaba por el pasillo y estaba por entrar a su cuarto sintió un brazo empujarle y casi al piso de no ser porque ese mismo brazo la detuvo, tenía sus ojos cerrados y solo escuchó como la puerta se cerraba con llave.

—Pero qué…—al abrirlos se encontró con los oscuros y fríos ojos de LuHan muy cerca de los de ella. —LuHan…—dijo en un suspiro.

Se zafó del agarre del chico y caminó hasta la gran ventana, estaba molesta, confundida y muchas emociones más. ¿Qué estaba haciendo ahí? ¿Por qué la había seguido hasta su cuarto? ¿Por qué se quedaba callado?

Movió las cortinas de un tirón y casi hace que se caigan hasta el suelo. Escuchó los pasos de LuHan amortiguados por la alfombra color crema. Y sintió una presencia en su espalda e instantes después un cálido aliento en su cuello y unos brazos rodearle su cintura. La piel del rostro del chino rozaba su cuello mientras él respiraba tranquilamente. Estaba congelada, de piedra totalmente ¿qué significaba eso?

Quería zafarse, quería empujarlo muy lejos de ella, quería gritarle y reclamarle por todo pero no podía, porque había extrañado tanto sentirlo así de cerca de ella. Suspiró y seguido lo escuchó a él hacer lo mismo. Después la soltó y ella seguía sin girarse a mirarlo, no tenía el valor todavía y mientras continuaba debatiéndose sobre si debía o no hacerlo, los brazos de LuHan le ganaron a sus pensamientos y no solo eso sino que además estaba prácticamente acorralada contra el vidrio de la ventana.

Quería maldecirlo, quería golpearlo pero lo único que hizo fue morder su labio inferior y respirar para que luego sus lágrimas bañaran su rostro, él intentó limpiarlas pero golpeó su mano logrando que desistiera de hacerlo.

—No me toques y vete.

LuHan continuaba en silencio simplemente viéndola.

—¿A eso te referías con “esperar”? ¡¿A que estuviera un año sin saber de ti?! —le gritó finalmente, LuHan mantenía la mirada fija en sus ojos. —¿A que me llegaran las fotos de LiYin contigo siendo felices? ¡¿A eso?! ¡Maldita sea LuHan! —lo golpeó en el pecho en varias ocasiones y él recibió cada golpe sin protestar.

Ya no podía hablar, las lágrimas y todo lo que sentía le impedían hacerlo. Su garganta estaba invadida por tantas cosas que decir pero que se atascaban y provocaban más dolor. Después de su rabieta él simplemente la abrazó, haciendo que su rostro quedara en su pecho que instantes antes había golpeado.

—Quería que hicieras todo lo que querías. —dijo colocando su mentón sobre su cabeza. —Querías tu instituto y no ibas a tenerlo si te distraías conmigo, quería que lograras lo que planeabas para él, que se hiciera uno de los mejores y lo hiciste…

—¿Y LiYin era parte de eso también?

—No estamos juntos, ella sigue queriendo a JongDae, todas las veces que salí con ella Yixing iba también…

¿Entonces quién había enviado esas fotos? ¿Quién deseaba verlos separados? No se le ocurría ningún nombre pero sabía perfectamente la cantidad de chicas que querían estar con LuHan y que harían lo que fuera.

No fue necesario que se dijeran algo, con mirarse el uno al otro sabían que todo estaba bien y que ese año quedaría como una marca importante en su vida profesional pero que después de ello no habría nada más importante que ellos dos.

 

Fin.