Capítulo 1: Surprise.

{EXO/Hetero} Growl.

La alarma sonó y la hizo despertar de golpe, se dio varias vueltas en la cama mientras el fuerte sonido seguía. Se levantó y presionó el botón para por fin ponerle fin al estridente ruido.

Vio la hora, había colocado la alarma con el tiempo suficiente como para poder desayunar, arreglarse e ir a su primer día en la universidad. Salió de su habitación y llegó hasta la cocina del apartamento frotando sus ojos.

—Buenos días, ¿lista para tu primer día?— le preguntó Nim que se encontraba desayunando sentada en la barra y tenía un cuenco con cereales y un poco de fruta a un lado.

—No hablo, comida— dijo en tono robotizado mientras se dirigía hacia la alacena y sacaba un plato para servirse cereal también; su amiga rió ante su comportamiento.

Ambas desayunaron con calma mientras conversaban sobre lo que les esperaría en su primer día de clases. Cada una se fue a su habitación para ducharse y terminar de arreglarse. Al estar listas se reunieron en la sala, tomaron sus mochilas y bajaron al estacionamiento del edificio.

— ¿Qué traes ahí? — le preguntó Nim viendo la pequeña bolsa que había colocado en medio una vez que subieron al auto. Se encogió de hombros y encendió el automóvil—Ya desayunamos, no debes comer cosas chatarras— la estaba regañando de nuevo.

—Los chocopies no son comida chatarra, son galletas y tienen chocolate. Las necesito para estar despierta y con energía. — finalizó con una enorme sonrisa mientras salían en el auto rumbo a la Universidad HanGuk.

 

Se estacionó en el lugar designado a estudiantes. Era bastante grande, y como aún era temprano faltaba para que los demás llegaran. Era bueno llegar temprano, definitivamente tenían que hacerlo seguido. Caminaron juntas hasta que cada una debía tomar su propio camino.

—Bien, tú vas al pre y yo a mi facultad, nos vemos en el receso— su amiga asintió y se despidió empezando a alejarse primero— ¡Nim ten cuidado! — le gritó, la menor se giró a verla y sonrió.

Caminó por entre los jardines de la Universidad, de verdad era realmente grande. Tenía que buscar su salón y para su mala suerte y la de su pereza, la facultad de música se encontraba hasta el final en los terrenos del plantel de modo que había que caminar bastante. Después descubriría que había un estacionamiento exclusivo para esa facultad y se quería golpear contra la pared, de no ser porque le daba pena que alguien la viera.

 

Finalmente dio con el salón, después de todo el tiempo que se tardó en encontrarlo se dio cuenta que ya pasaban de las 7:30 y ya había algunos alumnos en el salón. Al entrar la vieron curiosa, tomó un asiento junto a las ventanas y se quedó ahí hasta que las clases iniciaron y tuvo que presentarse en cada de una de ellas. Durante el receso no pudo reunirse con Nim debido a que salían a diferentes horas, de modo que se dedicó a comer su almuerzo y después se informó de las actividades extra escolares.

 

Decidió entrar al grupo de canto y baile, y para su alegría ese día después de finalizar las clases había reunión. Al salir de clases le mandó un mensaje de texto a Nim diciéndole en donde estaría para que se reuniera con ella.

 

Había alrededor de veinte personas más, además de ella. Todos voltearon a verla, había dos profesores ahí. Por lo que sabía, el profesor era el encargado de canto y la profesora del baile. Se presentó ante ellos y le dijeron que tenía que dar una demostración y ellos decidirían si era apta para pertenecer al grupo.

—Empezaremos una vez que el grupo esté completo— comentó el profesor con impaciencia. De modo que aún faltaban alumnos.

Las puertas fueron abiertas de forma fuerte y todos se giraron a ver. Y entonces se quedó boquiabierta, al ver entrar (según pudo contar) a doce chicos.

—Así que nuestros flamantes alumnos se han dignado a llegar a la clase— comentó de forma sarcástica la profesora.

—Lo sentimos profesora Yang, no volverá a ocurrir— dijo el que estaba al frente de todos y posteriormente hicieron una reverencia.

Vio desfilar a cada uno de ellos hacia las gradas donde estaban sentados los demás, pero ellos subieron hasta arriba. Las chicas que estaban en el grupo daban grititos de emoción cuando pasaban a su lado, mientras ellas sonreían.

 —Bien, antes de la interrupción de nuestros alumnos— la profesora Yang dirigió la mirada hacia ellos —El profesor Kim hablaba a su nueva compañera— esta vez la señaló a ella y sintió su rostro arder al darse cuenta que todos la miraban, incluyendo a los doce chicos de arriba. —Ella dará una demostración de lo que sabe hacer, y si se considera lo necesario podrá entrar, ¿está de acuerdo señorita Kwon? — ella asintió sin decir palabra alguna.

 

Le pidieron que pasara al frente y la profesora colocó un cd en el estéreo, estaba preocupada no sabía si sería capaz de hacerlo bien; y entonces sintió un escalofrío recorrerle la columna vertebral, sacudió su cabeza y se giró a ver inmediatamente hacia arriba. Uno de los doce chicos la veía fijamente. Sus ojos eran oscuros y aun así conservaban un brillo bastante llamativo no le quitaba la mirada de encima y eso le daba nervios e incluso miedo, pero aun así no quitó la mirada ella no tenía por qué hacerlo y entonces él dejó de verla agachando la mirada.

 

La música comenzó y se olvidó de todo a su alrededor. No existía nada más, solo ella y la música. Cuando terminó se inclinó y agradeció a los profesores. La sala estaba en total silencio. No sabía qué hacer ahora, todos la veían fijamente, incluyendo a los profesores, ¿lo había hecho mal?

 

Cerró los ojos con pesar y entonces escuchó aplausos, al abrirlos encontró a once de los doce chicos de pie y aplaudiendo, por lo que el resto de quienes estaban ahí aplaudieron también, excepto aquel chico de mirada penetrante él la observaba fijamente de nuevo, y al observarlo mejor descubrió que su rostro era bastante bonito, sí bonito por no decir que realmente atractivo. Y entonces la forma en que la miró cambió, sus ojos se volvieron amables y pudo jurar que distinguió una media sonrisa en su rostro cuando se agachó.

—Bienvenida al grupo señorita Kwon— le dijo la profesora Yang colocando la mano en su hombro. Sonrió ante lo dicho.

 

Al ir a sentarse a su lugar recibió un mensaje de texto de Nim:

“¿Qué le pasa a la universidad? Tu facultad está por el quinto infierno ._.

Estaré afuera esperando que salgas”

Sonrió ante lo dicho por su amiga y nuevamente sintió ese escalofrío en su espina dorsal, ya sabía a qué o más bien, a quien se debía de modo que prefirió no girarse a ver, después de su presentación todas las chicas del grupo la veían extraño, al parecer no les había agradado que esos chicos le aplaudieran.

La clase terminó, y cuando estaba por caminar hacia la puerta alguien se acercó a ella.

—Lo haces bien, bienvenida— su voz era bastante agradable, iba acorde con su cara de niño. Le dio una sonrisa, que contrastaba totalmente con la mirada de antes.

—Gracias…— él se dio la vuelta y salió del salón. Le había hecho un cumplido.

Antes de que pudiera llegar a la puerta siquiera, cuatro chicas la detuvieron.

—Aléjate de ellos. — le dijo la más bajita de las cuatro, la veía realmente molesta.

—Y en especial de LuHan…— le sentenció una chica de cabello largo y pelirrojo. —o te vas a meter en muchos problemas.

Y diciendo eso, se marcharon. ¿La habían amenazado?

 

Nim la esperaba sentada en una de las jardineras frente al salón. La menor se veía algo distraída, tal vez no había tenido un buen primer día.

—Oye…—pero no le prestaba atención alguna— ¡Nim! —le gritó y esta vez la mencionada se giró a verla con el ceño fruncido.

—No es para que me grites tampoco. Haces que me salga de mi sueño.

— ¿Sueño? ¿De qué de hablas?

 

Le contó que había visto salir a los doce chicos uno tras otro del salón, y que uno de ellos le había llamado demasiado la atención. Era alto y tenía el cabello castaño y orejas grandes, además de que tenía una voz bastante grave que no parecía coincidir con su cara de niño.

Ella en cambio, prefirió saltarse la parte de las amenazas por parte de esas chicas antes de salir. No quería preocupar a su amiga ahora que estaba de tan buen humor. Al parecer realmente aquel chico le había gustado bastante.

 

Vaya sorpresa…— pensó durante el camino hacia el departamento.

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Comments

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estefania-k-pop #1
Chapter 6: esta muy bueeno
estefania-k-pop #2
que genial esta ¿cuando seguiras?