Se sintió impotente al ver como se llevaban a HyeSun y no haberle por lo menos hecho sentir un poco del dolor que ella le había infringido a Nim. Si LuHan no la hubiera detenido, le habría roto la nariz al menos.

Se giró zafándose del agarre del chico rubio para plantarse frente a ChanYeol y fulminarlo con la mirada.

—Espero que tengas idea de qué hacer ahora, porque por tu culpa tu ex novia psicópata golpeó a mi amiga ChanYeol.

—Lo sé, y sé que una disculpa no es suficiente pero necesito hablar con ella.

—Aclara primero lo que sientes, no porque la enferma de HyeSun está en la cárcel ahora pienses que puedes correr tras mi amiga después de lo que le hiciste.

ChanYeol agachó la cabeza, podía ver que realmente se sentía mal pero que se sintiera así no haría que Nim se recuperara ni revertiría el daño que le hizo tanto él como HyeSun.

—Vas a tener que demostrarme, a mí y a ella que podemos confiar en ti.

Y fue lo último que dijo para después salir del salón de ensayos seguida por LuHan que la llevaría al departamento. Había muchas cosas que hablar con Nim, ¿por qué le había ocultado la verdad así? ¿Por qué se quedó callada?

 

 

Estar sola en el apartamento la hacía sentirse extraña, y sobre todo tener que estar en la cama todo el día. Se la había pasado todo el día pensando en sí debería decir la verdad de quien la atacó o quedarse callada. Tomó su teléfono y marcó el número. Solo dio dos timbres cuando la voz del chico contestó del otro lado.

—Déjame hablar por favor. —el silencio se hizo presente. —Yo… No quería decir nada, pero sé quién me atacó. Guardé silencio por proteger a Salieri, pero siento que también debería protegerte a ti después de todo, tienes a tu lado a una persona que es muy peligrosa y tal vez lo tomes a que estoy celosa o molesta pero… Ella no es de fiar, ella fue quien me mandó al hospital a causa de los golpes que me dio. —estaba callado, demonios tal vez no le creía. —Solo… quería decírtelo ChanYeol.

—No cuelgues, por favor. —sonaba desesperado. —Yo… Ya lo sabía. La escuela encontró los videos y Salieri vino a encararla, la policía vino y se la llevó detenida. No quería hacerlo por este medio, porque sé que no es la forma correcta, pero de verdad lo siento mucho.

—No fue tu culpa… Ella tiene problemas.

—No es solo por lo que te hizo, es por lo que yo te hice también. Hablaremos después, debes descansar. Cuídate.

—Cuídate también ChanYeol.

Y como sospechaba, Salieri entró en su habitación cual huracán como cuando había estado en el hospital. Se veía triste incluso herida, le cuestionó por qué no le dijo la verdad sobre quién la había golpeado, y ella simplemente le contestó que quería evitar que la lastimaran. Le contó también que había llamado a ChanYeol y de lo que habían hablado.

—¿Vas a perdonarlo? —sabía que tarde o temprano le haría esa pregunta. No sabía que decirle, claro que estaba molesta por la forma en que Yeol se portó con ella pero, seguía sintiendo algo por él. —Tu silencio me responde Nim.

—Salieri… es que yo…

—Lo sé. Lo que hagas te apoyaré y entiendo porque de algún modo yo hice lo mismo. Descansa.

 

 

Estaban casi a finales de noviembre, y el frío se hacía cada vez más fuerte. Faltaban solo dos semanas para terminar el semestre y finalmente estarían de vacaciones. Después de haber dejado a Nim en el pre universitario se estacionó en la facultad de música. Antes de bajar del auto miró hacia todos lados, desde el incidente con su auto y los neumáticos sin aire habían estado ocurriéndole muchas cosas.

Le habían roto los vidrios del auto, le escondieron su mochila y la colocaron en el árbol más alto de la facultad, le habían puesto pegamento en su silla; un sinfín de bromas y cosas con malas intenciones todo a causa de que estaba saliendo con LuHan. Él quiso intervenir, pero ella se negó. Era algo que tenía que arreglar por sí misma, además LuHan ya les había advertido antes que no le hicieran nada y aun así continuaron haciéndolo.

Al salir de clases se dirigió hacia el salón de ensayos de EXO. Los chicos acababan de llegar y estaban apenas calentando. Dejó su mochila en las gradas y empezó a calentar también.

Las puertas se abrieron y Nim entró sonriendo. Notó como ChanYeol se giraba a verla inmediatamente y sonreía cual niño ve su objeto más preciado. Pero antes de que la puerta se cerrara entraron los profesores del club de canto y baile.

—Que bien que estén practicando, estamos aquí para darles un aviso. Se hará una presentación para toda la universidad por el fin de semestre. — comentó el profesor.

—Y ustedes serán los protagonistas como suele suceder. —dijo riendo un poco. —pero este año tendrán una co estelar femenina, Salieri prepárate.

Las palabras le cayeron como balde de agua helada. ¿Ella estaría presentándose para el festival de fin de año con los chicos? Esto iba a pintar mal, si por el hecho de salir con LuHan le hacían cosas feas cuando se supiera que estaría en el escenario con ellos querrían matarla. Sin embargo, el miedo no le ganó.

—Tenemos algo en mente profesores. —dijo JongIn mientras sonreía emocionado.

Los profesores dejaron la sala de ensayos y pudieron comenzar a practicar un momento. En cuanto la música comenzó a sonar se olvidó de todo, se concentró en el ritmo, y en sentirlo a través de todo su cuerpo y demostrar esas sensaciones al bailar y cantar.

 

 

Las cosas con ChanYeol estaban mejorando poco a poco. Ya habían pasado unas semanas desde todo el incidente. Y era como si estuvieran empezando nuevamente todo desde cero, y eso le alegraba porque era como si nunca hubiera pasado lo de HyeSun y el incidente del hospital.

Desde hacía un par de días Yeol estaba algo celoso, había un chico en el pre universitario que no se le despegaba durante todo el día. Era muy lindo y amable, pero solo era un amigo sin embargo ChanYeol no lo veía así. Él estaba seguro que quería algo más.

Las puertas se abrieron nuevamente y un chico de su edad asomó la cabeza. ChanYeol estaba sentado a su lado y notó como se tensionó al verlo.

—Nim ¿puedes venir un momento?

—¿Qué hace el mocoso aquí? —dijo apretando los labios y viéndola. Ella simplemente se encogió de hombros.

—Iré a ver que necesita, quita esa cara ChanYeol.

Cerró la puerta tras de sí mientras esperaba que el chico dijera algo.

—¿Qué pasa JinHo? — se sentía impaciente y no estaba segura de por qué.

—Nim… Yo quería decirte algo. —¿No era lo que estaba pensando verdad? —¿Te gustaría salir conmigo?

La puerta se abrió fuertemente dejando salir a ChanYeol que rápidamente colocó contra la pared a JinHo mientras lo fulminaba con la mirada.

—Olvídalo mocoso, ella no puede salir con nadie más que no sea yo. —Nunca había visto reaccionar así a ChanYeol, ni siquiera cuando estaba celoso por KyungSoo. —Aléjate de ella, ¿entendiste? —JinHo asintió rápidamente ante el tono de enojo de Yeol y después de que lo soltó hizo una reverencia y se fue corriendo.

—Lo asustaste, pobrecito.

—Te dije que no quería ser tu amigo, no soy ciego Nim. —se acercó a ella y la abrazó. —Ya estuve por perderte una vez, no dejaré que ocurra de nuevo.

 

 

El auditorio de la universidad era aún más grande que el de la facultad de música. Se sintió algo intimidada pero el saber que no estaría sola la hizo sentirse con confianza.

—Bien chicos, vayan a cambiarse para ensayar. —dijo la profesora desde arriba del escenario.

Al entrar en el que sería su camerino se quedó muy sorprendida. Era como el camerino de un artista profesional. Se sentó en la silla y se vio en el espejo, suspiró y cerró los ojos para intentar concentrarse. Los toques en la puerta la hicieron reaccionar.

—Salieri, rápido en dos minutos empezamos el ensayo.

—Ya voy.

Se levantó y se cambió de ropa. Volvió a sentarse para colocarse los tenis, tuvo una sensación extraña y estaba por quitárselos cuando tocaron de nuevo a la puerta. Tendría que esperar a que finalizara el ensayo.

Llegó hasta el escenario donde ya estaban los chicos. En los asientos de primera fila estaban los profesores, Nim y WonYi quienes sonreían animándola. Sin embargo la molestia en sus pies no desaparecía.

La música comenzó, la canción había sido escrita por los chicos. No había escuchado la letra, solo había ensayado la pista. La coreografía era complicada y con mucha fuerza y eso hizo que la sensación de molestia que sentía en los pies aumentara. No habían llegado a la mitad de la canción cuando se detuvo y se sentó en el suelo del escenario. La música se detuvo y los chicos se acercaron.

—¿Te sientes mal? —LuHan se colocó a su lado.

—Mis pies, hay algo en los tenis que me molesta mucho.

—Quítatelos.

Y al hacerlo descubrió sus pies con manchas de sangre y en el interior de los tenis pequeños trozos de vidrio, lo suficientemente pequeños para solo causar molestia si pisaba con fuerza.