Nim, WonYi y ella tomaron sus lugares en la primera fila de asientos, justo frente al escenario. El auditorio poco a poco empezaba a llenarse alumnos, y sobre todo de las fans de EXO. Las cuales incluso llevaban carteles con sus nombres y daban gritos de apoyo a los chicos. Pudo divisar a algunas fans de LuHan que en su vida había visto antes, probablemente eran de otra facultad a las que no vio fue a quienes la agredieron, y era comprensible pues las habían expulsado de la universidad inmediatamente.

Los profesores del club de canto y baile aparecieron sobre el escenario, ambos se veían muy diferentes ya que ambos vestían ropas formales lo cual era extraño ya que normalmente solían vestir ropa deportiva por los ensayos.

—Bienvenidos al programa de fin de semestre. Este año nuestra facultad tenía planeado algo diferente pero debido a las inconveniencias que ustedes ya debieron haber escuchado tuvo que ser cambiado. —comentó la profesora mientras dirigía su vista hacia ella. —Por lo que, este año nuevamente nuestros mejores alumnos, EXO se encargaran de la presentación. ¡Un aplauso para EXO!

Seis de los chicos aparecieron en el escenario y la música comenzó. Finalmente escuchaba la letra de la nueva canción, lo único que sabía era que había sido escrita por LuHan y ChanYeol.

La coreografía era bastante fuerte y agresiva, habían cambiado unos pasos pues no recordaba haberlos ensayado antes. Además, la letra en sí era agresiva. Hablaba de un chico que estaba enamorado de una chica y como quería evitar que otros se le acercaran.

Los otros seis aparecieron en el escenario y no pudo evitar dar un pequeño grito al ver a LuHan, Nim tuvo la misma reacción al ver a ChanYeol. Y es que además, se veían muy guapos con ese vestuario de uniforme escolar.

Y entonces fue el turno del rap de ChanYeol.

“—Solo en caso de que otro lobo te mire, porque sé que mi chica es perfecta. Te abrazaré con suavidad y por ti me volveré violento. —“

Se giró a ver el rostro de Nim que estaba realmente emocionada al escuchar a ChanYeol y casi se desmaya cuando éste le guiñó un ojo al terminar su rap. No pudo evitar sonreír al verlos.

Momentos después, ella estaría igual o peor con el solo de LuHan.

“—Acabaré con todos ellos. Uno por uno, excepto nosotros dos. —“

La presentación estaba siendo un éxito total ahora en el escenario estaban los doce bailando y cantando con una energía que nunca había visto antes. Era la primera vez que podía verlos actuando y realmente los comentarios acerca de que eran excelentes y los mejores no les hacían la justicia suficiente.

 

 

Estaba segura que el rap de ChanYeol se refería totalmente a la situación con JinHo, había sido demasiado obvio y en parte le pareció tierno pues de alguna forma hizo público el que nadie se acercara a ella.

Al terminar la presentación los doce se reunieron en el escenario para dar las gracias. SuHo habló primero agradeciendo a la universidad y la facultad de música junto a los profesores del club de canto y baile.

ChanYeol tomó el micrófono y empezó a hablar.

—Quiero pedirle a una chica que suba al escenario, a mi chica. Nim…—se dirigió hacia la orilla del escenario y bajó para tomarla de la mano y volver al escenario. —Quiero que vean a ésta chica, ella es lo más importante para mí. —su rostro estaba totalmente rojo podía sentirlo. —Nim…—ChanYeol se arrodilló frente a ella. —¿Quieres ser mi novia?

El auditorio estalló en aplausos y gritos y los alumnos coreaban un: ¡Dile que sí! Todos a la vez.

Era incapaz de articular palabra alguna por lo que se limitó a asentir mientras sentía su rostro arder. Escuchó detrás de ella a los chicos de EXO gritar y festejar ante su respuesta. ChanYeol se puso de pie sonriendo como nunca antes lo había visto sonreír y la cargó empezando a dar vueltas. Eso la hizo sentirse mareada, pero la felicidad y emoción que estaban dentro de ella eran superiores a la sensación de mareo.

Cuando el evento terminó salieron del auditorio encontrando a algunas chicas que les entregaron ramos de flores. Una de ellas, nunca la había visto en la facultad de música por lo que dedujo que no era de ahí le entregó un ramo de rosas rojas a LuHan y él le sonrió mientras Salieri a su lado mantenía un rostro inexpresivo. Esto tenía mala pinta.

—Eres muy talentoso sunbae.

—Gracias.

 

 

La chica se veía realmente nerviosa y al hacer LuHan a un lado el ramo de rosas hizo algo que nadie se esperó, se abalanzó sobre él abrazándolo fuertemente. Tensó sus puños, tenía ganas de jalarla del cabello que probablemente era un 90 % extensiones y tirarla al suelo. ¿Cómo se atrevía a ser así?

Toda la facultad sino es que toda la universidad sabían que ella estaba saliendo con LuHan, ¿cómo esa chiquilla se tomaba tal libertad? Los segundos que el abrazo duró se le hicieron eternos.

—Te agradecería que no volvieras a hacer eso. —LuHan tenía un rostro inexpresivo e incluso se podía decir que frío mientras fulminaba a la chica con la mirada, la cual parecía querer llorar al hacer pucheros.

—Perdón, me emocioné sunbae.

—No tolero a las chicas como tú. —dijo empezando a caminar mientras la chica se hacía a un lado para que pudiera pasar.

Cuando se lo proponía LuHan realmente podía ser cruel. Al caminar junto a él se giró a ver a la chica, quien estaba apretando sus puños y lo veía con mucho coraje. Un contraste bastante interesante pues apenas hacía unos minutos tenía una cara llena de aegyo. Le dieron escalofríos cuando su mirada topó con la de ella. Algo no estaba bien.

 

 

Las vacaciones empezaban al fin. Era sábado y podía levantarse hasta que se le diera la gana, sin embargo tenía que preparar su equipaje pues por la tarde volvería a China para pasar Navidad con su familia. Salieri y Nim harían lo mismo, se marcharían a México pero volverían a Seúl para pasar el fin de año ahí con él y ChanYeol.

No había algo decente para desayunar en el refrigerador por lo que decidió ir al super mercado para comprar algunas cosas. Cuando caminaba por la acera empezó a sentir algo extraño, como si lo observaran de lejos o le siguieran. Pero por más que veía a los alrededores no había nadie, tal vez estaba nervioso por el viaje seguramente eso era.

Regresó a su edificio y la sensación de ser observado no desaparecía, hasta que entró en el ascensor y pulsó el número de su piso. Cuando estuvo en el pasillo caminó lo más rápido que pudo para llegar a su departamento. Preparó algo para desayunar y terminó de arreglar su equipaje. Al medio día se reuniría con los chicos en el aeropuerto de Incheon para después cada quien tomar un vuelo diferente. Realmente le gustaría ir con Salieri a México sin embargo llevaba tiempo de no ver a su familia y los extrañaba mucho.

Poco después del medio día se encontraba en una de las salas de espera el aeropuerto internacional de Incheon a la espera de que Nim y Salieri llegaran. Cuando las divisó corrió hacia Salieri y la abrazó provocando que ella dejara caer su maleta, ChanYeol hizo lo mismo.

El avión de las chicas a México saldría primero, y faltaban apenas unos minutos por lo que debían despedirse. No quería, de verdad que no pero dos semanas se pasarían rápidamente y para el fin de año volvería a estar con ella. Habían decidido pasar el último día del año en casa de la familia de SuHo pues sus padres no estarían y la casa era enorme.

ChanYeol y él acompañaron a las chicas hasta donde debían mostrar el boleto y pasaporte para después abordar. Podía jurar que ChanYeol rompería a llorar en cualquier momento.

—Solo serán dos semanas. —le dijo Salieri sonriendo.

—Pero serán dos semanas eternas…¿No ChanYeol? —

—Eternas Hyung.

Se despidieron de ellas y minutos después el avión despegó rumbo a México. Dos semanas sin verla. Media hora después él, Tao, Yixing y Kris abordaron el avión rumbo a China.

 

 

Era 30 de diciembre, y se encontraba junto con Salieri en el aeropuerto esperando que el avión proveniente de Beijing llegara.

—¡Nim! ¡Nim! —escuchó una voz grave llamándola cuando se giró a ver se dio cuenta de que era ChanYeol junto a los otros. Corrió hacia él olvidándose de la maleta por completo mientras escuchaba a Salieri reír.

Lo abrazó lo más fuerte que pudo mientras él la cargaba. No pudo evitar reír.

—¿Dónde está Lighting?

—En casa de SuHo Hyung, no podía traerlo al aeropuerto. Te extrañó mucho.

—¿Sólo él?

—No, yo también.

Salieri se acercó riendo mientras abrazaba a los demás.

—Venga, no hagan estas escenas que estoy sola y me deprime.

 

 

El vuelo que provenía de Beijing fue anunciado. Saltó de su asiento para correr hacia la puerta de llegada. Las piernas le temblaban y los ojos le picaban, estaba a punto de llorar. Tragó saliva e intentó calmarse cuando alcanzó a divisar a Kris, Tao y Yixing que la saludaron y detrás de ellos venía él. Su sonrisa se ensanchó mientras corría nuevamente esta vez para abrazarlo.

Después de recoger el equipaje y pasar por la revisión de aduana se dirigieron hacia la casa de SuHo. Durante el trayecto LuHan le dijo que habían estado pasando cosas raras mientras estaba en Beijing, que había estado recibiendo mensajes de texto con amenazas e incluso cartas pero todo ello sin remitente. Por más que bloqueaba los números siempre conseguían otro para seguirle enviando mensajes. Alguien quería hacer daño.

¿Quién y por qué? No era justo, apenas estaban comenzando a tener algo de paz después de su incidente y ahora llegaba alguien a amenazar a LuHan.

Al bajar de los autos frente a la casa de SuHo no pudieron evitar dar un: Oh todos en coro. La casa más que una casa era una mansión, una realmente grande. Ya sabía que la familia de SuHo estaba bien económicamente pero no pensó que a ese nivel. Mientras bajaban las maletas de los autos no notó algo.

En la esquina de la calle un automóvil negro encendía el motor y comenzaba a avanzar rápidamente hacia donde ellos estaban.

Cuando escuchó el ruido ya era demasiado tarde.

—¡LuHan! — su grito se escuchó fuertemente después de que el automóvil lo golpeó y lo hizo volar por los aires haciéndolo después caer sobre el pavimento.

Corrió hacia el sitio donde él ahora estaba inconsciente y con el rostro bañado en sangre, comenzó a llorar LuHan estaba inconsciente, golpeado y parecía respirar muy débilmente. La ambulancia llegó minutos después, ella subió en ella para acompañarlo. Mientras iba en la camilla lo tomaba de la mano.

—Tienes que despertar…

Los paramédicos empezaron a trabajar con él en ese instante. Medicamentos, agujas, inyecciones, oxígeno… Todo era demasiado rápido y notó como los paramédicos estaban trabajando demasiado rápido, eso le dio mala espina.

—¿Qué ocurre? —les preguntó llorando. —¿Qué pasa? ¡Díganme!

—Señorita, la condición de él es muy grave.

—¿Qué tanto?

—Es urgente llegar al hospital, de eso depende si se salva o no.

Esas palabras le cayeron como balde de agua helada. Sabía que las cosas estaban mal pero no creyó que a ese nivel. Apretó aún más fuerte la mano de LuHan y entonces un pitido irrumpió en el interior de la ambulancia. Los paramédicos empezaron a inyectarle medicamentos por la intravenosa mientras preparaban los electroshock.

—¡No! ¡LuHan despierta! ¡No me dejes! —empezó a llorar aún más fuerte. —Quédate conmigo…