La tormenta no había disminuido en absoluto, al contrario parecía haber aumentado su fuerza. Salieri se había quedado dormida, y al menos ya no estaba llorando. Pero necesitaba llevarla de vuelta a la casa o ambos terminarían enfermos.

La tomó entre sus brazos y empezó a caminar, le costaba algo de trabajo pues estaba realmente oscuro de modo que aprovechaba el momento en que caían los rayos para caminar pues se iluminaba un poco. Caminaba con sumo cuidado para no terminar en el suelo.

A ese ritmo le iba a costar mucho tiempo regresar a la casa. Mientras caminaba no dejaba de recordar la forma en la que Salieri había estado llorando, su corazón se partía en pedacitos al verla de esa manera, totalmente frágil, destruida y todo por culpa de LuHan. Si él estuviera en su lugar no la trataría de ese modo, nunca. Si no recordara nada intentaría estar cerca de ella para lograr recordar algo, nunca sería cruel pero LuHan sí lo estaba siendo y de esa forma Salieri sufría y si ella sufría él también lo resentía, pues lo que más deseaba era verla feliz por eso fue que se hizo a un lado por verla feliz, ahora se arrepentía.

 

 

Se sentía realmente preocupada, la lluvia no dejaba de caer y encima se había vuelto de noche y Salieri y JongDae no volvían todavía. Kris, MinSeok y SuHo se ofrecieron voluntarios para ir a buscarlos, mientras el resto esperaba en la casa.

Observaba a LuHan fijamente que estaba sentado en el sofá como si nada estuviera pasando, parecía que realmente no se preocupaba por Salieri. Y algo le decía que el arranque que había tenido su amiga había sido en muy buena parte culpa de él.

—No sé por qué se preocupan tanto, ya aparecerán. —dijo mientras hojeaba una revista y se ponía de pie para ir hacia la cocina, la ira se apoderó de ella y fue tras él.

—LuHan…—él se giró a verla y entonces fue que lo abofeteó ante la sorpresa de todos. —Todo esto es tu culpa, así que mejor cállate. —y volvió a sentarse en el sofá junto a ChanYeol mientras LuHan entraba en la cocina evidentemente molesto por el golpe.

—Nunca imaginé que serías capaz de golpear a alguien.

—Se lo merecía, por eso. —le respondió a ChanYeol cruzándose de brazos.

Los minutos pasaban y los chicos continuaban sin regresar todavía. ¿Les ocurriría algo? Lo mejor era no pensar en cosas negativas y esperar. La lluvia estaba muy fuerte, eso podía complicar su regreso.

 

 

 

Continúo caminando mientras Salieri seguía dormida, no parecía inmutarse siquiera por el sonido de los truenos, realmente debía estar cansada como para dormir de una forma tan profunda y fue que comenzó a preguntarse ¿estaría durmiendo bien los días pasados?

—¡JongDae! ¡Salieri! —era la voz de SuHo y con ella pudo apreciar tres luces a lo lejos, habían venido a buscarlos.

Pensó en gritar pero no quería despertarla, por lo que decidió avanzar un poco más hasta que ellos estuvieron lo suficientemente cerca de ambos.

—Por dios estábamos preocupados, ¿están bien? —dijo MinSeok acercándose y totalmente empapado.

—Sí, solo está dormida.

—¿Te ayudo a cargarla?

—No Kris, simplemente iluminen bien el camino.

Ya en compañía de los chicos el regreso a la casa fue más sencillo. Y al estar en el jardín fue que se dio cuenta de cuán empapados estaban, habían permanecido bajo la lluvia desde que la tormenta comenzó. En ese momento no le importaba nada más, solo que Salieri estuviera bien y sabía que tendría que hacer uso de su autocontrol al máximo para evitar darle unos cuantos golpes a LuHan por haber puesto tan mal a Salieri.

 

 

La puerta del jardín trasero se abrió dando paso a SuHo, Kris, MinSeok y JongDae llevando en sus brazos a Salieri inconsciente. Se alarmó inmediatamente al ver a su amiga y pudo notar de reojo que el rostro de LuHan se crispó.

—Tranquila Nim, solo está dormida. —le dijo JongDae sonriendo antes de que le hiciera cualquier pregunta. Soltó un suspiro de alivio.

—Ponla en el sofá.

JongDae recostó a Salieri sobre el sofá mientras se quedaba arrodillado a su lado tomándola de la mano, notó la forma en que la veía y supo que no había dejado de sentir cosas por ella. ChanYeol se paró detrás de ella y le susurró al oído.

—Mira la cara de LuHan…—miró de reojo al rubio que estaba sentado en el otro sofá, su rostro parecía molesto y fruncía el ceño. —Parece molesto con la cercanía de JongDae a ella…

Y tal vez ChanYeol podía tener razón, ¿Por qué reaccionaría de esa forma? No era nada más porque sí, definitivamente a LuHan le molestaba la cercanía de JongDae para con Salieri.

—¿Por qué todos me ven así?

Salieri había despertado y estaba sentada en el sofá con JongDae aún a su lado.

 

 

Se sentía un poco mareada, y empezaba a tener frío y fue que se dio cuenta que estaba en el sofá de la sala de SuHo y además totalmente empapada a causa de la lluvia. Todos se encontraban a su alrededor viéndola fijamente, JongDae estaba a su lado y sostenía su mano, todos la veían preocupados excepto una persona. Podía sentir la mirada de LuHan fija en ella, y al mirarlo apenas unos segundos se dio cuenta que estaba realmente molesto.

—¿Cómo te sientes? ¡No vuelvas a sacarme un susto así! —Nim le gritó con los ojos llorosos, su amiga debió estar realmente preocupada. Y en el fondo se sintió culpable por haber reaccionado de una forma tan impulsiva y haberse ido sin decir nada, si no hubiera sido porque JongDae fue tras ella…

—Lo siento, no volveré a hacerlo. Estoy bien, solo tengo frío.

—Será mejor que vayas a cambiarte de ropa, vamos. —JongDae la ayudó a ponerse de pie y Nim la acompañó hasta el cuarto que ambas compartirían esa noche.

Después de que se dio una rápida ducha y se puso ropa seca se sintió mucho mejor, aunque el pesar y dolor seguía dentro de ella muy en el fondo gracias a la compañía de JongDae disminuyó o más bien, logró esconderlo muy dentro de ella.

Regresó junto con Nim a la sala y se encontró a JongDae, quien también ya se había duchado y cambiado de ropa. KyungSoo y ChanYeol estaban preparando la cena siendo ayudados por SuHo. Mientras que BaekHyun, JongIn, SeHun y Tao veían televisión. Kris y Yixing estaban sentados en la alfombra mientras veían un revista, quien no estaba por ningún lado era LuHan, y en parte eso la hizo sentirse tranquila.

—JongDae ¿Estás bien? —él asintió, pero en realidad se veía cansado y tenía las mejillas totalmente rojas. —No te creo. —tocó su frente con una mano y se dio cuenta que estaba ardiendo. —¡Por dios! Estás ardiendo, tienes fiebre.

—Estoy bien, de verdad ya se me pasará.

—No, debes ir a descansar. Te has enfermado por mi culpa.

A regañadientes JongDae aceptó subir a la habitación en la que iba a dormir, mientras iban caminando por el pasillo se dio cuenta que caminaba muy lento y entonces se desmayó.

—¡JongDae!

LuHan iba saliendo de una de las habitaciones y llegó corriendo hasta donde estaban ellos. Se encargó de llevarlo al cuarto y recostarlo sobre la cama.

—No se habría enfermado si no hubiera ido detrás de mí.

—Solo tiene fiebre, no va a morirse.

—Sí claro. La última vez que estuve al lado de una persona que se encontraba inconsciente en una cama cuando despertó no me recordaba. —escupió las palabras realmente sin pensar y cuando se dio cuenta de lo que había dicho se mordió la lengua.

Se giró para ver a LuHan pero éste se encontraba dándole la espalda y a punto de salir de la habitación, esperaba que dijera algún tipo de frase hiriente como antes pero simplemente salió de la habitación.

 

 

Vio como LuHan bajaba las escaleras se veía bastante molesto, SeHun y Yixing estaban colocando los platos en la mesa.

—JongDae se desmayó en el pasillo, está en la habitación y ella está con él. —el tono en el que dijo ella le pareció extraño, fue como si hubiera querido sonar indiferente pero la molestia era evidente. ¿Estaría celoso? ¿Se podría estar celoso de alguien que no era capaz de recordar?

Cenaron en silencio, todo lo que había sucedido había mermado bastante el ánimo. KyungSoo preparó dos platos de la cena para Salieri y JongDae, ella se había ofrecido a llevarlos pero en el momento en que iba a subir la escalera LuHan se le acercó.

—Yo lo haré. —y prácticamente le arrebató los platos para empezar a subir.

No sabía cómo reaccionar, estaba en shock. Los chicos vieron toda la escena.

—Eso puede ser buena señal. —dijo MinSeok sonriendo.

—Sí cómo no, la última vez que LuHan se ofreció a estar a solas con ella le dijo algo tan horrible que ella huyó hacia el bosque.

—Pero está en la habitación de JongDae, no podría hacer nada como huir al bosque. —dijo BaekHyun intentando aligerar el ambiente.

No le agradaba del todo que él se hubiera ofrecido, pero probablemente también estaba exagerando las cosas, se merecía otra oportunidad ¿No? Todos la merecían en algún momento, y aunque LuHan tenía portándose con Salieri como un completo imbécil desde que había reaccionado podía reivindicarse, ¿no?

 

 

JongDae continuaba inconsciente, su respiración era lenta pero tranquila. Ya había perdido la cuenta de las veces que había humedecido la toalla con agua fría para ponerla en su frente, y la fiebre apenas comenzaba a querer ceder.

Suspiró profundamente y lo tomó de la mano, sabía que era su culpa que estuviera enfermo pero también estaba muy agradecida si no hubiera ido a buscarla quien sabe que hubiera pasado, pudo haber continuado caminando sin rumbo y perderse o algo peor.

—Espero que tú no me olvides cuando despiertes… —se acercó más a él y lo miró fijamente mientras las pequeñas lágrimas brotaban. —Tú no JongDae…—y apoyó su cabeza en él, instantes después sintió una mano acariciar su cabello y al alzar la vista lo vio, sus rostros bastante cerca y él la miraba.

—Jamás te olvidaría…—le dijo sonriendo débilmente.

Y entonces el sonido de unos platos siendo colocados fuertemente en una mesa los hizo reaccionar. LuHan estaba parado junto a la mesa que estaba cerca de la puerta, su mirada estaba llena frialdad pero esta vez también había enojo en ella y la fulminaba.

—Lamento interrumpirles el momento, KyungSoo les mandó la cena. —tomó el pomo de la puerta y le dirigió una última mirada, esta vez llena de lo que parecía ser desprecio. —Provecho. —y la cerró con un fuerte golpe.

Sintió su corazón agitarse nuevamente y dolía, ¿qué había sido eso? ¿Por qué LuHan reaccionó así? Parecía molesto ante su cercanía con JongDae y la manera en que la vio, parecía enojado, realmente enojado. Las lágrimas salieron nuevamente pero esta vez en mayor cantidad. Cerró sus ojos y sintió las manos de JongDae limpiarlas.

—Ya no deberías llorar por él, pero entiendo que es inevitable.

 

 

Esa noche compartiría habitación con MinSeok, se sentía realmente cansado y además molesto, demasiado molesto. Caminaba de un lado a otro en la habitación mientras el mayor lo veía recostado en su cama sonriendo.

—¿Qué ocurre Lu?

—No sé, me siento realmente enojado MinSeok no sé por qué.

—¿Desde cuándo? —le preguntó sentándose en la orilla de la cama mientras él hacía lo mismo.

—No sé.

—¿Desde que viste a JongDae con Salieri? ¿Desde que él llegó cargándola? ¿Desde que ella lo llevaba a su habitación? ¿Desde que los viste muy cercanos?

—Sí. —le respondió tirándose de espalda en la cama. Él no lo vio pero MinSeok sonrió complacido, eran la respuesta que el mayor esperaba oír.

—¿Quieres saber por qué? —LuHan se levantó rápidamente mientras asentía. —Es simple LuHan, te sientes enojado porque te dan celos, te dan celos al ver a JongDae tan cerca de ella y que ella le corresponde.

—Deja de decir tonterías, eso no es posible. Yo no la conozco MinSeok, no sé quién es ni siento nada por ella, nada ¿entiendes?

MinSeok asintió y se metió debajo de las cobijas mientras se recostaba sonriendo.

—Lo que digas LuHan, pero en el fondo sabes que es verdad.

—Cállate. —y le lanzó un almohada al rostro.