Capítulo 11: Una tras otra.

{EXO/Hetero} Growl.

No pudo terminar el ensayo ese día a causa de las heridas que ahora tenía en sus pies. LuHan había insistido en acompañarla al médico de la facultad pero ella se negó, él debía terminar el ensayo además no iría solo, Nim y WonYi estarían con ella.

El doctor desinfectó los pequeños cortes, algunos eran más profundos que otros pero en su mayoría eran profundos y realmente le producían molestias al caminar, por lo que estaba segura que el médico le diría que no podría ensayar.

—Debes evitar lo más que puedas estar de pie o hacer esfuerzo.

—¿No podré ensayar? —el médico negó. Ya pensaba que le diría eso pero tenía una pequeña esperanza en su interior y sin embargo se esfumó tan pronto como llegó.

—Para recuperarte no puedes, lo siento sé que para alguien de la facultad de música el no poder bailar es algo terrible.

—Ella iba a participar en la presentación de final de semestre. —dijo WonYi y el rostro del doctor se entristeció.

—Lo siento Salieri, imagino que tienes muchos deseos de participar pero primero va tu salud, ¿de acuerdo? —asintió ligeramente.

Salieron de la enfermería, caminaba con dificultad y realmente se sentía molesta y frustrada al necesitar de la ayuda de sus amigas para caminar, casi la llevaban cargando más que caminar junto a ella. Se sentía una carga, no quería ser eso por lo que decidió que usaría muletas.

Esperó sentada sobre el cofre de su automóvil a que LuHan terminara el ensayo. A lo lejos lo vio venir corriendo hacia ella, su rostro se veía preocupado y realmente el verlo de esa forma la hacía sentir muy mal, porque era a causa de ella. No podía evitar sentirse culpable.

Le contó lo que le indicó el médico y aunque él también quería que estuviera en la presentación, estaba de acuerdo en que debía cuidar primero su salud. Ya vendrían otras presentaciones especiales y podría hacerlo junto a ellos.

Al llegar al departamento no quiso cenar simplemente se fue a su habitación, le estaba costando trabajo moverse usando las muletas pero era mejor que andar en una silla de ruedas o pedirle a sus amigas que la ayudaran, no quería molestarlas con eso. Tiró las muletas al suelo y se dejó caer en su cama. La oscuridad la rodeaba totalmente así como el silencio y no pudo aguantarlo más, las lágrimas salieron de sus ojos recorriendo sus mejillas y perdiéndose entre las sabanas de su cama.

—Ya no puedo… 

Pasó mucho tiempo llorando, hasta que no pudo más y finalmente se quedó dormida.

 

Por la mañana notó a Salieri diferente, no solo era el hecho de que se veía incómoda usando las muletas y que en su cara se reflejaba dolor cuando apoyaba un pie en el suelo, además algo había diferente en ella pero no estaba segura de qué era, tampoco quiso preguntarle. Conocía a su amiga y no querría hablar del tema en ese momento por lo que decidió esperar a que ella quisiera hablarlo.

Salieri la dejó en el pre universitario y después vio cómo se alejaba en el automóvil hacia su facultad. Suspiró mientras caminaba hacia su primera clase y por el camino se topó a JinHo quien apenas si le saludó sonriendo para después alejarse corriendo con una cara de susto.

—Qué raro es, ¿tengo algo en la cara?

—Claro que no. —le respondió una voz grave detrás de ella. Al girarse vio a ChanYeol sonriendo mientras ocultaba sus manos detrás de su espalda. —Cierra los ojos.

En ese momento escuchó el llanto de un perro, ¿estaba alucinando? No, definitivamente eso había sido el llanto de un perro.

—Abre los ojos. —dijo ChanYeol y al hacerlo lo encontró estirando sus brazos y en sus manos un pequeño cachorro Husky siberiano color gris y unos ojos celestes. —Es para ti.

Tomó al cachorro entre sus brazos y el pequeño empezó a ladrar bajito. Parecía contento.

—¿Qué voy a hacer con él durante las clases?

—No te preocupes por eso, ya está solucionado podrás tenerlo. —ChanYeol se acercó y la besó en la frente, después acarició al pequeño cachorro y se despidió para irse a la facultad.

¿Cómo supo que le gustaban ese tipo de perros? Bueno, eso no era importante en ese momento. Ya le preguntaría después, ahora debía ir a su primera clase y pensar en que a partir de ese momento tendría que cuidar de una pequeña bola de pelo.

Al terminar las clases se dirigió hacia el salón de ensayos de EXO. Salieri ya estaba ahí sentada en las gradas mientras los chicos calentaban para comenzar a ensayar.

—Qué lindo, ChanYeol eligió bien, amas a estos perros.

—¿No le dijiste tú? —Salieri negó, pero algo le decía que le estaba mintiendo su amiga fingía demasiada inocencia.

—¿Cómo le vas a llamar?

—Lighting. —dijo mientras acariciaba al cachorro que estaba por quedarse dormido en sus brazos.

Al terminar el ensayo los chicos pidieron comida y todos se reunieron para comer. De vez en cuando miraba a Salieri, por más que intentaba sonreír y aparentar estar contenta su mirada reflejaba lo contrario. La entendía, lo que para su amiga era el canto y el baile lo eran para ella los idiomas y traducir, si no pudiera hacerlo se sentiría muy mal.

Después de comer salieron del salón de ensayos para irse al departamento, los chicos ensayarían en el auditorio y Salieri no quería quedarse a ver.

Salieri se adelantó mientras ella iba por unos momentos al baño. Y al salir escuchó los gritos de su amiga. Lo primero que hizo mientras corría hacia el estacionamiento fue llamar a LuHan.

—Salieri está en problemas. —fue lo único que dijo y después colgó, corrió lo más rápido que pudo ya que llevaba a Lighting en sus brazos.

 

 

Se sentó sobre el cofre del automóvil mientras esperaba a que Nim regresara del baño cuando las vio acercarse a ella, las reconocía perfectamente eran las cuatro chicas que la habían amenazado antes sobre lo de LuHan, y sabía que ellas estaban detrás de todo lo que había estado sucediendo. Antes no les habría tenido miedo, pero ahora que con las lesiones en los pies no podría defenderse de forma apropiada.

—Te dijimos que te alejaras de LuHan Oppa. —dijo la chica pelirroja plantándose frente a ella.

—Y yo les dije que no me importa lo que digan.

—Ni siquiera porque caminas en muletas. ¿Qué tan lejos quieres llegar? —dijo otra. ¿Amenazas de nuevo? Ya estaba harta de ello.

—No me importa, ¿cuál es su problema? LuHan no se fija en ustedes, supérenlo.

La chica pelirroja se acercó aún más a ella y la jaló del cabello provocando que soltara un quejido. Lograron quitarle las muletas y la empujaron al suelo, y entonces sintió una opresión en uno de sus pies, la estaban pisando una y otra vez no pudo soportarlo más y gritó. No estaba segura de que alguien la escuchara.

Sintió un golpe en el estómago, luego otro y otro más. Un sabor amargo estaba en su boca, sentía náuseas y al escupir notó un líquido rojo. Sangre.

—¡Salieri! ¡Déjenla! —era la voz de Nim, o tal vez el dolor que sentía la hacía alucinar.

—¡Salieri! ¡Salieri! —ahora la voz de LuHan.

Escuchó pasos que se acercaban corriendo, y luego otros que se alejaban de la misma forma. Alguien la estaba cargando en sus brazos, sintió una calidez con el contacto de esa persona y que su respiración la tranquilizaba.

—Todo va a estar bien. —le susurró al oído, era la voz de LuHan él era quien la cargaba.

Al abrir los ojos vio todo blanco, la habitación era totalmente blanca. Estaba en un hospital. Al girar la vista vio a LuHan sentado en un sofá y con los ojos cerrados, estaba dormido o parecía estarlo.

Una enfermera entró en la habitación y le sonrió.

—Qué bueno que despertaste. —al escuchar eso LuHan despertó y se puso de pie junto a su cama.

—¿Cuánto tiempo ha pasado?

—Un día y medio. —la enfermera revisó sus medicamentos y que todo estuviera bien y después salió. —Tuvieron que operarte del estómago, los golpes provocaron un daño interno provocando una hemorragia. Creí que te iba a perder.

—Hierba mala nunca muere. —intentó sonreír lo mejor posible pero no pudo hacerlo del todo. Se sentía cansada y débil.

—Le diré a Nim, querrá verte.

LuHan salió de la habitación e instantes después Nim entró rápidamente y con el rostro lleno de preocupación. Odiaba que las cosas hubieran llegado tan lejos, no debió pasar nada de eso, odiaba ver a su amiga así de preocupada. Ella era mayor, ella debía cuidarla y sin embargo había ocurrido lo de HyeSun y ahora encima estaba en una cama de hospital después de una cirugía e incapaz de hacer algo.

 

 

Pasaron tres semanas desde el incidente del hospital. Estaba casi recuperada al cien por ciento de las heridas de los pies, sin embargo aún tenía que recuperarse del todo de la cirugía.

El día de la presentación de fin de semestre había llegado.

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
estefania-k-pop #1
Chapter 6: esta muy bueeno
estefania-k-pop #2
que genial esta ¿cuando seguiras?