Capítulo 2: Encuentro.

{EXO/Hetero} Growl.

Al día siguiente volvieron a repetir la hora de levantarse para poder llegar temprano. Desayunaron, se ducharon y vistieron para salir rumbo a la universidad. El primer día había sido interesante para ambas, sin embargo Salieri no le había contado todo lo ocurrido en el primer día a Nim, no quería preocuparla.

Se detuvo en el estacionamiento donde el día anterior había dejado el auto, pero esta vez solo era para que Nim se fuera a sus clases, después se iría al de la facultad de música.

—Te mando un mensaje a la hora de salida para decirte si tendré ensayo con el grupo.

Nim asintió y se fue rumbo a su edificio. Mientras ella se dirigía hacia la facultad de música. El lugar no tenía muchos automóviles aún, de modo que se estacionó y salió del auto rumbo a su salón de clases. Al entrar no había ningún alumno, vio la hora en el reloj y se dio cuenta que era más temprano que ayer. Se sentó en su lugar y sacó su mp3 y se puso a escuchar música y tararear las melodías cerrando sus ojos y perdiéndose completamente en sus sonidos y acordes.

No estaba segura cuanto tiempo había transcurrido, pero tampoco era que le importara, solo que estaba saliendo de su ensoñación a causa de que alguien estaba tocando su hombro. Se quitó los audífonos y abrió los ojos, encontrándose sentada frente a ella una chica que le sonreía ampliamente. De cabello largo ondulado y negro.

—Hola, disculpa por haberte interrumpido. —se disculpó sonriendo. —¿Eres la nueva verdad?.

—Sí, llegué ayer.

No estaba muy segura de haber visto a esa chica durante el día de ayer, de hecho estaba segura que no la había visto y ahora de pronto estaba frente a ella preguntándole cosas, le parecía raro; aunque la chica se veía buena persona, no como las otra cuatro que la habían amenazado ayer.

—Lo siento. Soy Choi WonYi—le dijo sonriendo nuevamente. Aparentemente solía hacerlo mucho. —Bienvenida a la Universidad HanGuk y su facultad de música aunque creo que eso ya te lo dijeron ayer.

—Kwon Salieri. Sí ayer me dieron algunas bienvenidas algo interesantes.

WonYi le contó que ayer no había asistido a clases porque había estado enferma, pero que iban en la misma clase, y además ella también estaba en el grupo de canto y baile. Solo que se enfocaba nada más al canto ya que el baile no era realmente su fuerte, en su lugar prefería tocar instrumentos musicales, en especial el piano.

Ese día habría reunión de los profesores de la facultad de música, por lo que salieron temprano. Era demasiado temprano, ni siquiera era la 1. Y faltaba todavía una hora para que Nim saliera de sus clases. De modo que ella y WonYi se dirigieron hacia el salón de ensayos del grupo para practicar un poco. WonYi se ofreció a ir a la cafetería por algo para comer, no tenía mucha hambre por lo que solo le pidió fruta.

—Eres realmente rara, nunca supe de una persona que comiera plátano y manzana verde con limón. — le dijo haciendo gestos mientras se dirigía hacia la puerta del salón.

—Sabe bien, vas a tener que probarlo. Cuando regreses si estoy practicando no me digas nada hasta que termine, ¿de acuerdo? —WonYi asintió y salió rumbo a la cafetería tarareando una melodía simple.

Al llegar a la cafetería pidió lo que iban a comer las dos y mientras esperaba se dio cuenta que en una de las mesas estaban sentados el grupo selecto de la facultad, los doce chicos excepcionales, sin embargo no estaban todos. Faltaban tres de ellos. La encargada de la caja le llamó para entregarle su pedido y se marchó rumbo al salón de ensayos. Se habían tardado un tiempo considerable en atenderla debido a la cantidad de alumnos que había.

 

 

WonYi no regresaba, suponía que probablemente había demasiada gente en la cafetería de modo que se dirigió hacia donde estaba el estéreo encima de una mesa, sacó su mp3 y lo conectó. Eligió una canción y empezó a calentar bailando, una vez que comenzó a escuchar la música, se perdió totalmente en ella ignorando todo lo demás a su alrededor. Normalmente solía ser así, se perdía y nada era más importante en ese momento que seguir la música.

La primera canción terminó, continuando otra donde combinaba canto y baile ambos con mucha fuerza.

 

 

Se dirigían hacia el salón de ensayos, prácticamente la mitad de la facultad se había ido ya, una parte estaba en la cafetería y otra seguramente en la biblioteca haciendo tareas. Por lo que el salón de ensayos del grupo debería estar vacío, pero conforme se acercaban escucharon música, dándose cuenta evidentemente que no estaba vacío.

Al abrir la puerta lentamente, para no interrumpir fue que la vio. Su amigo lo hizo a un lado para poder ver también lo que lo tenía tan embelesado. Entraron de lleno en el salón, y la chica pareció no notarlos pues seguía cantando y bailando como si nada y con sus ojos cerrados, parecía perderse entre las sensaciones que le provocaba la música.

 

Se sentaron en una de las gradas junto a la puerta y continuaron admirando el trabajo de la chica. La reconocía perfectamente, era la chica que había entrado ayer al segundo año de la carrera. Sus amigos habían estallado en aplausos después de escucharla y verla bailar para la prueba del grupo. Eran los mejores alumnos, y nunca antes habían elogiado el trabajo de alguien, hasta que ella llegó. 

La puerta abriéndose lo sacó de sus pensamientos. Cuando volteó a ver se dio cuenta de una chica que estaba entrando. La reconocía, era parte del grupo de canto y baile; solo que ella nunca bailaba solo cantaba, y lo hacía realmente bien pero le faltaba mejorar mucho su interpretación y reflejar emociones con el canto.

—¿No la interrumpieron verdad? —él y su amigo negaron. —Bien, porque me dijo que si llegaba y ya había empezado no lo hiciera hasta que terminara de practicar.

Los tres continuaron viéndola fijamente. Ahora recordaba a la chica que había entrado, su nombre era WonYi; y de vez en cuando escuchó que se le escapaban unos ligeros “Oh” al ver a la que suponía era su amiga en el escenario.

No estaban seguros cuanto tiempo había pasado, probablemente más de media hora y ella seguía en el escenario como si apenas hubiera subido a él. Se podía apreciar que pequeñas gotas de sudor descendían por su frente pero continuaba trabajando, incluso con más energía que cuando habían llegado a observarla.

 

 

Salieri le había dicho que estaría en el salón de ensayos, probablemente se tardaría años en salir de allí una vez que empezara a practicar. Pero no podía sacarla o decirle que se fueran, sabía que lo que más apasionaba a su amiga era el poder cantar y bailar libremente durante tanto tiempo como pudiera. Se perdía totalmente. Y es que, bueno la entendía bastante bien; eran similares en ese aspecto. Salieri se perdía en la música, y ella en las letras. Había ingresado al pre universitario para estudiar la carrera de idiomas, realmente le apasionaban muchísimo, y cuando se involucraba el traducir podía pasar horas haciéndolo y no cansarse. Por eso entendía a su amiga. Diferentes pasiones, pero similares a la vez.

Se sentó en la misma jardinera que el día anterior. Hacía un sol bastante radiante pero aun así el clima era fresco. Probablemente a esa hora en México se estaría asando al estar fuera, pero en Seúl era diferente. Además la sombra de un árbol la protegía de los rayos, simplemente se colocó unos lentes oscuros y se puso a esperar.

Sacó uno de los libros que les habían entregado. Tenía que traducir dos capítulos para la siguiente semana, y por la música que se escuchaba desde el interior decidió que era mejor empezar con esa tarea. Prontamente ella también comenzó a perderse en su trabajo. Tanto que ni siquiera se dio cuenta que alguien estaba detrás de ella observando lo que hacía.

Suspiró con frustración, había un párrafo con el que estaba teniendo problemas para traducirlo. Y no estaba segura de como ordenar las palabras para que tuvieran sentido; cuando caía en ese tipo de aprietos se frustraba demasiado, pues en el fondo sabía que era lo que significa o quería decir pero no encontraba la forma de traducirlo y explicarlo.

Decidió dejarlo para después, ya había pasado probablemente un tiempo considerable y la música en el interior ya había cesado, de modo que Salieri no tardaría en salir. Cerró el libro y fue entonces que lo vio a su lado. Estaba en cuclillas y la veía fijamente. Tenía puestos los lentes aún, de modo que por lo menos así él no vería como había reaccionado.

—Perdón…—le dijo con esa grave voz que había escuchado el día de ayer—¿Te asuste? No fue mi intención.

—No, está bien… solo que cuando trabajo no me doy cuenta de lo que pasa alrededor.

Y era verdad, pero de haber sabido que él estaba ahí probablemente no se hubiera sumergido tanto en la traducción. ¿Qué estaría pensando de ella en ese momento?

—No eres de la facultad de música por lo que veo. —le dijo señalando el libro—¿Qué haces aquí?.

—Espero a una amiga. Ella está dentro de ese salón. —señaló el salón del grupo. —y no me gusta interrumpirla mientras hace sus cosas…

—Oh, bueno pues ya no se escucha música así que tal vez esté a punto de salir. —le dijo sonriendo. —Soy Park ChanYeol, mucho gusto. —le extendió su mano sonriendo.

—Nim, mucho gusto. —estrecharon sus manos y sintió una sensación extraña, sí extraña pero también agradable a la vez.

 

 

La música terminó mientras ella daba la espalda hacia las gradas y fue que escuchó aplausos. Caminó hacia el estéreo y desconectó su mp3. Pensaba que se trataba solo de WonYi pero al girarse sintió un frío recorrer su espalda. Ése chico estaba ahí, mirándola y había otro también. Estaban junto a WonYi. El otro chico también aplaudió, excepto el rubio, quien simplemente la miraba.

—Eres realmente increíble Salieri-ah. —le dijo WonYi levantándose y acercándose a ella rodeándola con una brazo por encima de los hombros. —Toma tu comida, rara pero tu comida. —le entregó la pequeña cajita con lo que había pedido.

—Gracias…—y se giró a ver a los dos chicos que la veían fijamente. —¿Cuánto tiempo llevan aquí ellos? —los señaló.

—No estoy segura, cuando llegué ellos ya tenían tiempo aquí.

 

Estaba segura que se le caería la mandíbula después de escuchar eso. ¿Tenían tanto tiempo ahí?, ¿la habían estado viendo durante todo el tiempo?, ¿por qué no le dijeron nada?

—No quisimos interrumpirte mientras estabas en el escenario. — le dijo el chico que tenía cabello negro mientras sonreía. Su sonrisa era agradable y sincera. —Soy Kim JongDae.

—Gracias por no hacerlo. Kwon Salieri.

—Vamos Hyung, ven y preséntate. —le instó JongDae al chico rubio. Se puso de pie y se acercó.

—LuHan.

Conversaron un poco más, hasta que se dio cuenta de la hora en su reloj. Guardó todas sus cosas de la forma más rápida que pudo y salió del salón, Nim la estaría esperando y al salir la vio sentada en el mismo lugar que el día anterior, solo que ésta vez alguien la acompañaba.

—Pensé que no ibas a salir.

—Ya sabes cómo me pongo.

Nim miró curiosa a los chicos que venían con ella. Los presentó y supo que el que estaba con su amiga se llamaba ChanYeol, era uno de esos doce chicos y por lo que podía notar en su amiga era del que le había hablado antes.

Se despidieron de los chicos y caminaron hacia el estacionamiento. WonYi las acompañaría hasta la cena. Cuando llegaron al coche seguía sumergida en sus pensamientos, y tenía una sensación extraña, como si alguien las estuviera observando desde lejos. Y no era LuHan, la sensación era totalmente diferente podía decir que incluso una mala.

Una vez que estuvieron dentro del auto suspiró fuertemente.

—Algo ocurre desde ayer y no me dijiste. — dijo la menor que estaba sentada en el asiento posterior colocando su cinturón de seguridad. Realmente la conocía bastante bien, ¿cómo había pensado que pudo ocultarle lo qué pasaba?

Durante el trayecto hacia el departamento Salieri decidió contarles lo que había pasado, y su interesante encuentro con esas cuatro chicas al finalizar la práctica.

—Son las fans obsesivas de los chicos. —dijo WonYi—siempre los persiguen, como si fueran artistas o famosos, son buenos, probablemente los mejores de la facultad además de ser los seniors pero los tratan como si fueran una élite o algo así.

—Eso da un poco de miedo. —comentó Nim. —No puedo creer que te hayan amenazado solo porque LuHan te dio un cumplido.

—No es  extraño que lo hicieran; ellos nunca han dado un cumplido a alguien antes, mucho menos a una chica, que además es nueva y mitad extranjera. Salieri les dio en su orgullo y probablemente creen que LuHan está interesado en ella.

Salieri frenó de golpe en el estacionamiento del edificio de su apartamento. Las palabras de WonYi habían sido demasiado para ella. ¿Gustarle a LuHan?, ¿por qué sería así?

—¿Qué nunca han tenido novia? —le preguntó a WonYi mientras ella negaba.

—Nunca han salido con alguien de la facultad, menos de la universidad. Sus fans alejan a cualquiera que quiera acercarse. Y ellos tampoco han demostrado interés en alguien.

—O sea, que porque a mí me aplaudieron y LuHan me dio un cumplido me odian. —más que pregunta era una afirmación para sí misma.

 

 

WonYi continúo contándoles lo que sabía de esos chicos. Nim estaba realmente interesada en ChanYeol, pero le preocupaba tener que enfrentarse a las acosadoras que habían amenazado a su amiga. Salieri más que preocuparse por su propia seguridad se preocupaba por la de su amiga. No iba a permitir que unas chiquillas locas le amargaran la existencia en la escuela y mucho menos interfirieran entre ella y su acercamiento a ChanYeol.

 

 

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Comments

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estefania-k-pop #1
Chapter 6: esta muy bueeno
estefania-k-pop #2
que genial esta ¿cuando seguiras?