Una pizarra en blanco, una caja con pequeñas hojas de papel, marcadores negros y una caja llena de imanes de colores. Estoy sentada en mi cama pensando por donde empezar a armar un rompecabezas, mi rompecabezas.

Luego del pequeño incidente que tuve hace días en el Bar Doha, cuando me choqué con aquel extraño chico de pelo turquesa, mi mente hizo como un click. Un click nada agradable debo decir. Mi mente me reproduce imágenes y palabras sueltas, imágenes en concreto, no de personas, siempre es una mano, unos zapatos, unos ojos, nunca el rostro ni cuerpo entero. Solo acciones. Cada vez que tengo esos trances termino con mucho dolor de cabeza, sudando y agitada.

Ya no son pesadillas, se que son recuerdos de algo que me pasó, algo que no quiero recordar por lo visto.

Estos acontecimientos sucedieron cada vez más seguido y tanto Dara como Bom se preocuparon mucho. Las primeras veces no le di importancia y como siempre hago lo mantenía en secreto, pero como iban creciendo así de la nada ellas se dieron cuenta que algo me pasaba, digamos que estar hablando o comiendo y de golpe me ven paralizada y en una crisis no es normal, así que no tuve otra opción y les conté de estos trances. No podía disimular más los dolores de cabeza o el agotamiento que me producen.

Inmediatamente Bom se comunicó con su madre y me llevaron al hospital, obviamente me hicieron distintas pruebas y hablé mucho con la doctora Kyo.

En una de las conversaciones surgió la idea de hacer algo nuevo y dar un siguiente paso.

-no será fácil, y por como viene la mano, el proceso puede llegar a ser doloroso para ti. Es evidente que hay algo que quieres olvidar, algo que te hace mucho daño. Y puede que ese suceso sea el verdadero causante de tu amnesia.

-verdadero causante?

-presiento que el accidente que hayas tenido solo fue una herramienta para que logres olvidar tu pasado.

-a que se refiere como una herramienta?

-…si no hubieras tenido un accidente hubieras tratado de olvidarlo de cualquier otra manera. Estoy más que segura que tu amnesia es debido a un suceso que te lastima mucho. Un suceso que quieres olvidar y tu propia mente quiere recordártelo pero tu lo bloqueas.

-yo lo bloqueo?

- inconscientemente …. Quiero intentar algo, algo que estoy muy segura que puede funcionar. Pero todo depende de ti CL, si estás dispuesta a hacerlo. Para que funcione tiene que ser por tu propia voluntad, no esforzado.

Ese día no me había dicho aún de que se trataba, me dio tiempo para pensarlo, solo me dijo el efecto que iba a tener. Dolor. Sufrimiento. Estaba dispuesta a pasar por todo eso? No lo soportaba cuando estaba en coma y no los soporto ahora cuando mi mente me atormenta. Pero quiero saber quien soy, porque llegué aquí, que pasó, si tengo una familia, si existe aquel chico, … que es lo quiero olvidar, que no me dejo recordar? quiero saber mi pasado pero no puedo evitar sentir miedo, mucho miedo. Si quiero olvidarlo… debe ser muy doloroso realmente…

Bom y Dara estuvieron al tanto de todo, la doctora Kyo dijo que iba a necesitar de ellas ahora más que nunca. No interfirieron en mi decisión aunque escuché varias veces a Dara disentir con su tía por su idea. La entiendo, ella también tiene miedo y tampoco le gusta saber que puedo sufrir. En ningún momento se acercó a mi para decirme que no lo haga, al contrario, siempre que se acerca es para demostrarme su apoyo, con un abrazo, un beso en la frente, un apretón de manos, una sonrisa o una simple mirada. Bom también me demostraba su apoyo incondicional a su manera, ella si estaba de acuerdo con el método de su madre, la escuché decir que para ella también me ha pasado algo doloroso y para poder recordarlo tengo que volver a sentir ese mismo dolor para recordarlo. Por supuesto Dara discutía con ella pero ambas sabemos que lo que dicen Bom y la doctora es muy probable que sea cierto.

Dara está cada vez más ocupada con la organización de la fiesta de la primavera, pero siempre me manda mensajes o me llama para saber como estoy, una vez vino a casa en su tiempo libre y la retaron por regresar tarde así que decidí ir yo al bar, además la playa me ayudaba a pensar. Vi a una nenita de unos 4 años jugando con sus padres, como reían entre ellos, la felicidad de la nenita en los brazos de su madre, los juegos cariñosos con su padre, un pequeño llanto cuando le entró arena en los ojos y sus padres la consolaban y luego la hacían reír de nuevo… Sentí una especie de melancolía… Ese pequeño momento hizo que tomara una decisión. Tal vez haya pasado algo doloroso pero quiero poder recordar momentos así, momentos donde habré sido feliz también.

Le pedí a Dara que me acompañara al hospital, le dije que había tomado una decisión. Dara se sorprendió pero lo comprendió.

Llamó a Bom para que nos acompañara también y pidió irse temprano por urgencia personal.

Llegamos al hospital, Bom ya estaba ahí junto con su madre. Decidí afrontar lo que llegue a suceder, quería recordar aunque me de miedo y me haga daño. Lo hago para recuperar mis recuerdos felices también. Esa es mi manera de enfrentar el dolor. Estoy dispuesta a hacerlo y enfrentarlo. Entramos las 4 al consultorio y la doctora explicó en que consistía este nuevo procedimiento.

-primero necesitamos ordenar las piezas de ese rompecabezas que hay en tu mente. Quiero que escribas por separado en un papel cada sueño o recuerdo que hayas tenido, los que anotaste en tu cuaderno, escríbelos uno por uno en un papel diferente. También anota las imágenes, palabras que ves y escuchas, los sonidos en estos nuevos trances. Hazlo concretamente, con pequeñas frases, por ejemplo, “sensación de ardor”, “motor de una moto” si? Cuando tengas todo eso ya escrito en los papeles los ordenaras en la pizarra como una línea de tiempo. El orden lo iras descubriendo en el proceso. Por tus instintos. Esa será la primera parte. La segunda la dejaré para después cuando vea que podamos avanzar. Para esto, necesitas estar tranquila, con la mente relajada lo más que puedas. Tu dime cuando quieres empezar y nos pondremos en marcha.

-podrá ser ahora mismo?

Las chicas y la doctora se sorprendieron al escucharme. Dara sobre todo me miró preocupada. Agarré su mano que descansaba en su pierna por debajo de la mesa y ella me apretó mas fuerte al sentir mi contacto.

-voy a estar bien. No es algo que no haya hecho antes, tengo practica en esto, prefiero hacerlo ahora.

-Bom, puedes llevar a la casa de Dara la pizarra que tengo en mi estudio de casa?

-claro.

-hacerlo en la pizarra será mucho más práctico que pegar los papeles en la pared. Ya verás por que. 

La doctora me entregó la caja con los papelitos y le dijo a Bom que los marcadores e imanes estaban en el estudio. Nos dirigimos al auto, en silencio, Dara recién suelta mi mano cuando entra al auto. La doctora se acerca y me toma de las manos.

-haz hasta donde puedas, hoy por ser la primera vez no te esfuerces si? Si te sientes mal o algo no dudes en llamarme. Y recuerda, tranquila, si?

-si…

Me da un beso en la frente muy cariñosamente y se aleja, entro al auto y cierro la puerta. Durante todo el camino hacia la casa de Bom las tres estamos en silencio. Llegamos a su casa y en menos de media hora Bom y Dara regresan con la pizarra. Pone en marcha el auto y de nuevo durante el camino el silencio se hace presente. Llegamos a la Cabaña, las chicas bajan la pizarra y la suben a mi cuarto, la arman frente a mi cama para que me quede mas cómodo, entre mi cama y la ventana. Cuando está todo listo se retiran de mi habitación. Me quedo viendo todo en silencio, diciéndome a mi misma que si puedo hacer esto. Por mis recuerdos felices. La puerta se abre de nuevo y el rostro preocupado y tímido de Dara aparece.

-quieres que te traiga un té o…?

-si, eso sería de ayuda. Gracias.

-bien, enseguida lo traigo entonces.

Y de nuevo se retira, dejándome sola con esa pizarra imponente frente a mis ojos.

Y aquí estoy, sentada en la cama, con las hojas pequeñas y el marcador tratando de armar mi rompecabezas.

¿por donde empezar?

Agarro mi cuaderno de los sueños y recuerdos, supongo que ahí sabré como empezar. Leo las primeras hojas y si, por ahí tengo que empezar.

“chico de ojos marrones”

Miro el papelito con lo que escribí, si, ese chico es lo que siempre viene a mi mente, todos mis recuerdos siempre está presente él, tal vez es lo primero que tengo que recordar, a él.

Leo de nuevo el cuaderno y sigo con mi lista.

“gritos de muchas personas”, “zapatos negros”, “moto”, “un callejón”, “disparos”, “te lo advertí”, “vete ahora”, “Faith”….

Agarro los papelitos que están escrito más los imanes y voy a la pizarra, trato de ver como ordenarlos, primero los pongo en el orden que los escribí y voy moviéndolos como mi instinto cree que podrá ser. Ahora se porque la doctora dijo que me sería mas práctico la pizarra con imanes, moverlos es mucho más cómodo y rápido.

Doy un vistazo a la pizarra al terminar mi ultima movida de este rompecabezas indescifrable.

“chico de ojos marrones” “un parque con un árbol grande” “un callejón” “una discusión con el chico de ojos marrones” “salta” “curando una herida en un brazo” “estoy aquí” “vete ahora” “zapatos negros” “sonido de un motor” “una rueda” “disparos” “quemadura” “gritos” “flashes”

Los veo una y otra vez y aún no tiene ningún sentido todo esto, es como la nada misma.

La puerta se abre y entra Dara con el té. Lo deja en la mesita de luz y se acerca a mi lado, mirando la pizarra.

-wow …

-si .. no se ve muy encantador cierto?

-disparos?

-… si …

Dara no dice más nada, sigue viendo la pizarra sorprendida, creo imaginar lo que puede estar pasando por su cabeza ahora, no la culpo, me pasa lo mismo. Esto no se ve como algo alentador, sino todo lo contrario. Siento como su mano suave y cálida agarra la mía, apretando suavemente, acariciando con su pulgar el dorso de mi mano. La miro y me da una pequeña sonrisa, aunque su rostro se vea preocupado su expresión es dulce.

-va a estar todo bien… no estas sola si? Estoy contigo…

-gracias…

-no te esfuerces … si sientes cansancio para y sigues mañana… por favor…

Ese por favor lo dice en un tono realmente de suplica y no se porque me llega directo al corazón. Veo nuestras manos agarradas, como su pulgar sigue acariciando el dorso de mi mano, me quedo congelada en esa acción … siento una nostalgia repentina en mi corazón, una opresión en mi pecho …

Me doy cuenta que estoy en mi habitación al sentir como la mano de Dara se suelta de la mía. Veo como camina hacia la puerta y luego la cierra. Me quedo viendo mi mano, ahora sola, sintiendo como la calidez que me dejó se va enfriando.

Hice caso a Dara y a mi agotamiento mental. Pasé horas tratando de relacionar esos papeles pero no pude. No viene ningún signo de haber vivido lo que marcan esos papeles. Se que los viví porque los veo en mi mente pero no los siento como algo propio. Es extraño.

Me voy a dormir con la esperanza de soñar algo que me ayude a descifrar este rompecabezas. Algo que haga encajar todo esto.

Estoy sentada en un escalón de piedra, frente mío hay una persona de espaldas, pelo negro, corto, con camiseta sin manga de color blanca, está arreglando una moto. Sonrío viéndolo. Se seca el sudor de la frente. Me acerco con una botella de agua y se la entrego, su mano grande y delgada manchada de aceite agarra la botella y toca mi mano manchándola también