capitulo 6

A mi profesora con amor

“El hombre llega mucho más lejos para evitar lo que teme que para alcanzar lo que desea”

Dan Brown, El Código de Da vinci

 

TIFFANY

 

El martes por la mañana, entré en la clase de literatura irascible y nerviosa. Después de venir directamente desde el laboratorio de impresión más cercano donde había impreso un documento rehecho de ocho páginas para la Dra. Kim, me sentía abierta en dos y en carne viva.

 

Ella había exigido que hablara de mis sentimientos. Así que hablé. Puse mi alma en la estúpida tarea. Había cavado dentro de mí y lo puse todo en el papel, descubriendo cosas que no me di cuenta incluso de haberlas sentido.

 

Sin decir una palabra a la mujer ya sentada detrás del escritorio mientras rebuscaba dentro de un maletín abierto, dejé las páginas grapadas en un lugar vacío, bocabajo.

 

Alzó la cabeza de golpe, sus grandes ojos oscuros le daban un aspecto muy joven para tener un doctorado. Estrechando la mirada, pasé un segundo observándola antes de darme la vuelta y buscar un sitio para sentarme.

 

Después de acomodarme en mi silla, miré en su dirección para verla observando el ensayo con curiosidad. Luego, sin darle la vuelta para leerlo, lo deslizó con cautela por la mesa y lo guardó en el bolsillo de malla dentro de la tapa de su maletín. Después cerró el pestillo, levantó su atención y comenzó la clase... como si nada aplastante en la tierra hubiese acabado de suceder.

 

Dejé escapar un suspiro. Se terminó. Acabado. No tenía que volver a insistir con esa cosa estúpida y ridícula.

 

Aunque un par de mis dedos estaban vendados porque les había dado un golpe en un partido de entrenamiento de este fin de semana, los tamborileé sin cesar en mi muslo. No podía quitar mis ojos de ese maletín cerrado. Con la

 

 

Sangre corriendo por mis venas como un exceso de velocidad de un tren, no podía librarme de este loco e inquieto sentimiento de pánico.

 

A mitad de la clase, de repente me di cuenta de lo que había hecho. Dejé entrar a una mujer que me disgustaba a mis pensamientos más íntimos. Jesús, confesé todo para ella, todos mis miedos e inseguridades, mis deseos y sueños más profundos, mi infancia jodida y todos los problemas de mis hermanos. Y el mayor de mis secretos.

 

Ahora ella sabría cuántas veces tuve que quedarme en casa para cuidar a los niños cuando mi madre nos dejaba para emborracharse y drogarse antes de llegar a casa para follarse a un desconocido en nuestro sofá. Sabría cuántas veces me había metido en problemas en la escuela por ser miembro de la familia Hwang. Sabría exactamente lo mal que pensaba de mí todo el mundo en mi ciudad natal. Sabría... Ella lo sabría...

 

Mierda, ella podría romperme con todo el forraje que yo había juntado cuidadosamente y entregado en mano. ¿Qué demonios había hecho? ¿Qué pensé al escribir toda esa mierda? Tan pronto como comencé, sin embargo, perdí el control y escribí mis pensamientos y sentimientos y la vida familiar; simplemente seguí, incapaz de detenerme. Las palabras salieron de mí.

 

Pero ahora... ahora…

 

Un sudor frío se filtró por el centro de mi espalda. No oí ni una sola palabra de la conversación que me rodeaba. Solo podía mirar con sombría fatalidad a ese maletín negro.

 

Tan pronto como acabó la clase una hora y media más tarde, me levanté de mi asiento, decidida a rectificar esta situación. Corriendo a toda velocidad, pasé a otros estudiantes para atraparla antes de que se fuera y me la encontré aún en su escritorio. Cuando la alcancé apenas había reabierto su maletín para meter sus notas en el interior.

 

— ¿Dra. Kim? —Totalmente sin aliento, mi voz la sobresaltó. Alzó la vista y tendí la mano con impaciencia—. Acabo de recordar algo que me olvidé de poner en ese trabajo. ¿Puedo recuperarlo?

 

Con una elevación de sus cejas, bufó. —No lo sé. ¿Puede?

 

Apenas me contuve de poner los ojos en blanco. Sin saberlo, la mujer tenía el poder para aplastarme, esperando inofensivamente en su maletín, ¿y ella quería corregir mi puta gramática? Era de esperarse.

 

— ¿Puedo? —dije entre dientes, amablemente. Le seguiría la corriente, siempre y cuando recuperara el trabajo.

 

—Lo siento, pero no. —Enviándome una sonrisa tensa, cerró su maletín; el sonido hizo eco en mi pecho y endureció mis músculos con miedo.

¿No? ¿Qué quiso decir con no?

 

Cuando agarró el asa y levantó el maletín de su escritorio para salir de la habitación, la seguí. Pero ella no pareció darse cuenta, por lo que la esquivé para bloquear la salida.

 

—Pero me olvidé de corregirlo. Deme un par de horas y se lo devolveré. Se lo juro.

 

Negó con la cabeza. —Es demasiado tarde, señorita Hwang. Ya le di más oportunidad que nadie en la clase de mejorar la nota. Esta es la última vez que voy a aceptar nada para esta tarea. —Comenzó a rodearme.

 

—Entonces me quedo con la primera D —estallé, más que frenética. Mierda, ¿qué decía? No podía aceptar la D inicial. Pero eso era mejor que dejar que ella leyera mi artículo.

 

La Dra. Kim se detuvo. Cuando levantó la cabeza para arquear su maldita ceja otra vez, cedí, lista para arrodillarme, suplicando.

 

—Estaba enfadada, está bien.

 

—El carraspeo en mi voz reveló mi desesperación, y lo odié. Pero seguí suplicando, necesitando recuperar mi trabajo más de lo que necesitaba mi próximo aliento—. Usted me provocó y respondí en un acto reflejo. No era mi intención escribir toda esa mierda. Así que... —Le tendí la mano con cautela, como si me acercara a un animal salvaje acorralado y herido—. Déjeme hacerlo de nuevo. Una última vez. Por favor.

 

Ella me miró boquiabierta, sus ojos oscuros muy abiertos por la sorpresa. Echando un vistazo a mi interesada palma, dijo—: Ahora sí que me siento obligada a conservar este ensayo, solo para ver lo que ha escrito.

 

—Maldita sea —gruñí—. Devuélvame el maldito trabajo. ¡Es mío!

Sin pensarlo, traté de agarrar su maletín. Ella saltó lejos, saliendo de mi alcance.

 

— ¡Señorita Hwang! ¿Qué cree que está haciendo?

Al darme cuenta de lo que acababa de hacer, me retiré, solo para poner mis temblorosos dedos en la boca y apretar los labios, manteniendo el impulso instintivo de pedir disculpas.

 

Pero, Jesús. ¿En qué demonios pensaba? ¿Enfrentándola a las afueras de un salón de clases, mientras que pasaban cientos de estudiantes —testigos— a raudales?

 

Sacudí la cabeza y cerré los ojos, intentando recuperar mi sensatez. Cálmate, Hwang.

 

Cuando alcé mis pestañas, seguía mirándome con anchos ojos recelosos. Se veía una pizca de miedo en esas profundidades oscuras, y experimenté un profundo pesar que ni siquiera podía nombrar. Abrí la boca para disculparme, pero una vez más, me detuve.

 

—Como quiera —murmuré, deslizándome un paso lejos.

Eran solo palabras. Las palabras no eran nada. Si ella trataba de hacer algo de esto, me gustaría simplemente encogerme de hombros y decir que me lo inventé. Solo palos y piedras pueden romperme, ¿verdad? No dejaría que su respuesta sin sentido a mis palabras me molestara.

 

 

Pero un miedo innato ya me había empapado. Me di la vuelta antes de que pudiera avergonzarme más. Pero mierda, esto probablemente me iba a romper. No solo le di el poder de aplastar mi espíritu a un nivel personal, sino que también le entregué una razón muy válida para que me echaran de la universidad de forma permanente.

“Nunca se entiende a un persona hasta que consideras las cosas desde su punto de vista, hasta que te metes en su piel y caminas con ella”.

 

Harper Lee, Matar a un ruiseñor...

 

TAEYEON

 

Metí la pata.

Abrí el ensayo de Tiffany Hwang en el trabajo y lo leí en mi oficina.

Simplemente no pude evitarlo. La forma en que me había enfrentado para recuperarlo, para que no viera lo que escribió, me puso curiosa y me dejó un poco demasiado agitada. Por un breve instante, pensé que iba a luchar hasta el fin para recuperarlo. Parecía lo bastante desesperada.

 

Entonces su expresión se había despejado, y pareció tan conmocionada y horrorizada por sus acciones, que me preocupó que se echara a llorar. Lo peor, era que si lo hubiera hecho, yo habría hecho algo igualmente horrible, como abrazarla. O darle su ensayo.

 

Gracias a Dios que no había hecho nada de eso.

Porque una vez que empecé a leer su ensayo, no pude parar. Leer cada frase conmovedora y observar el desarrollo de su horrible vida era como ser testigo de un accidente de auto.

 

Mi pecho dolía cuando terminé la última línea del ensayo. Maldita sea. No se suponía que Tiffany Hwang fuese así. No debía tener una infancia tan dura, o poseer cualidades rescatables, ni hacerme sentir ningún tipo de compasión por ella.

 

No debía llegar a mi alma y agarrar mi corazón ni provocarme estos sentimientos, exactamente como acababa de hacer. Nadie debería ser capaz de hacer eso en ocho páginas.

 

Pero ella lo había hecho.

Mis mejillas seguían húmedas por las lágrimas que cayeron al leer su estúpido, increíble y bien escrito ensayo.

 

Es posible que pudiera haber mentido. Podría haber inventado todo para hacer el trabajo. Pero teniendo en cuenta la forma en que reaccionó después de la clase, sabía que no fue así. Estos eran sus verdaderos pensamientos. Sus verdaderos sentimientos. Sus verdaderos actos.

Ella había roto las reglas, cosas por las que normalmente yo habría estado horrorizada, pero lo hizo por la más noble, dulce e increíble razón. Su amor desesperado por sus hermanos le dio la determinación para llegar a donde hoy se encontraba.

 

Me estremecí, abrazando su ensayo contra mi pecho mientras secaba en mi cara la última de las lágrimas. Ojalá alguien me hubiera amado de la forma en que ella amaba a sus hermanos y hermana.

 

Bueno, una cosa era cierta. Tiffany Hwang había logrado lo imposible: Logró cambiar completamente mi punto de vista de ella.

 

Oh, diablos.

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Comments

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LlamaAmerica #1
Chapter 33: Bueno después de tanto pude terminar esta hermosa historia! Esta demás decir que siempre es un gusto leer tus adaptaciones más porque son de mi hermos TaeNy <3
JKS_lilhy #2
Chapter 33: Gracias por la historia, yo trabajo, estudio y soy mamá así ke leer este tipo de fic me encantan de verdad y más si son de mi pareja favorita taeny is real....
Skyth06
#3
Chapter 33: Fue hermoso gracias por compartirlo!!
2597611 #4
Chapter 33: Voy a llorar :'( .. no quería que acabe la historia pero buehhh .... Es una de mis favoritas !!
roguecr #5
Chapter 33: Hermosa historia gracias x compartirla y tienes razon los fics siempre son mejor con nuestro amado. Taeny
Skyth06
#6
Chapter 32: Porrr finnnn siiiiii
sakuratsukino #7
Chapter 32: es todo, yo esperaba un poco más en el final, pero no me mal entiendan la historia es muy buena, gracias autor por compartirla, extrañare leer las actualizaciones, espero exista un epilogo
roguecr #8
Chapter 32: Que bueno q tae regreso , al fin juntas. :)
2597611 #9
Chapter 32: Enserio es el final ??????
apsunbyung #10
Chapter 32: Bastante buena la idea del fic. Me gusto. Gracias por compartirlo (y adaptarlo claro)^^