capitulo 16

A mi profesora con amor

“Lo que arriesgas revela lo que vales”

Jeannette Winterson, Escrito en el Cuerpo

 

Tiffany

—Has vuelto. —Las palabras resonaron en mi cabeza.

Regresó. Mierda. Taeyeon había vuelto a Forbidden. Me devolvió la hoja de papel.

—Sí, yo… yo…

— ¿Tienes ganas de tomar más Bud Light Lime? —sugerí, asegurándome de que mis dedos tocaran los suyos cuando recuperé la nota. Se ruborizó y me lanzó una mirada horrorizada.

—Dios, no.

—Pero aun cuando negó con la cabeza, sus dedos parecieron deslizarse deliberadamente por la parte externa de mi pulgar cuando retiró su mano. Santo Dios. Me encogí por la obscena cantidad de placer que me causó.

—. No creo que pueda volver a beber ese veneno en un tiempo. Solo tomaré un refresco de cola. —Cuando se sentó, diciéndome que planeaba quedarse un rato, mi corazón casi se agrietó al golpear con tanta fuerza contra mi pecho. Asentí y lancé la nota de trabajo a un lado antes de poner mis manos en el mostrador entre nosotras.

—Sabes que hacen un refresco de cola genial justo al cruzar la calle, en ese restaurant sin alcohol de ahí. También es más barato.

Asintió y se deslizó de su taburete, levantándose.

—Tienes razón. No sé… no sé lo que hago aquí. Debería irme.

Oh, demonios, no. Atrapé su mano cuando tocó la barra para alejarse. Atrapado contra el mostrador, esperé hasta que levantó la vista, sorprendida.

—No te vayas. Lo siento. No debí haber bromeado. Solo quería escucharte admitir que te encontrabas aquí por mí.

Sus ojos se entrecerraron.

— ¿Por qué? ¿Por qué te gusta torturarme?

—No. —Sacudí la cabeza, sintiéndome lo bastante torturada por ambas.

— . Porque eso me habría alegrado todo el día. Alejó la mirada. Cuando se perdió completamente y buscó su celular en el bolso, la decepción casi me comió viva.

Probablemente le decía a su cita que se apresurara porque no quería estar atrapada conmigo un segundo más de lo debido.

Si hubiera accedido a darle otra oportunidad al Dr. Chaplain, aun cuando él ya se encontraba comprometido, maldición, no sabía cómo lo tomaría. Creo que muy mal. Pero tan pronto como alejó su teléfono, mi trasero vibró. Confundida, lo saqué de mi bolsillo y fruncí el ceño ante el número desconocido. Curioso por ver quién me enviaba un mensaje, lo abrí y mi boca se desencajó cuando leí lo que estaba escrito. ESTOY aquí por ti.

—Oh. —El aire se liberó de mis pulmones. Mierda. El placer, el anhelo y la ansiedad que rugieron en mí eran mucho más intensos de lo que quería.

La miré. Se mordió el labio y miró hacia atrás, y esa abrumadora sensación rugió a la vida dentro de mí. Dios, tenía que hacer eso, ¿no?

—Ya sabes, me encontraba totalmente preparada para dejarte en paz. Me convenciste de que era mala idea. No iba a arriesgar toda tu carrera solo por mi propio placer. Pero que vengas esta noche… —Exhalé y sacudí la cabeza—. Es demasiado tentador para resistirlo. Sus ojos se llenaron de pánico. Levantando su barbilla con elegancia, dijo

—: No hay nada malo en ir a un bar a tomar un trago.

Me incliné hasta que pude sentir su aroma a lavanda. Luego ladeé la cabeza y sonreí.

—No, no hay nada de malo en ello, para nada. Se sentó lentamente, con la mirada desconfiada, como si sospechara de mis motivos ocultos. Le di una sonrisa inocente, pero simplemente estrechó más la mirada. Mujer paranoica. Amaba lo fácil que era hacerla sospechar.

—Ya regreso con tu… refresco. Alejándome, tarareé para mí mismo mientras agarraba un vaso y abría el contenedor del hielo.

—Pensé que habías dicho que no te acostabas con tu profesora. Levanté la vista para encontrar a Lowe lanzándome una mirada curiosa al tiempo que metíamos hielo en los vasos. Alzó las cejas. —No es que sea de mi incumbencia ni que esté juzgando —añadió rápidamente—. Pero parecías muy inflexible la otra noche al decir que no lo hacías.

— ¿Qué te hace pensar que es mi profesora? —Lo evadí, curiosa por saber cómo llegó a tal conclusión.

Echando un vistazo sobre mi hombro, la miré. Con pantalones de mezclilla, suéter de cachemir y el cabello alzado en una cola de caballo, parecía una universitaria. Ni una sola vibra de profesora la recorría.

Lowe simplemente sonrió. —Mi novia y yo tomamos obras maestras mundiales con la Dra. Kim. Y siwon dijo su nombre la primera noche que estuve aquí, así que…

—Me dejó entender solo el resto de su razonamiento. Bueno, mierda. Si un chico podía averiguarlo sin esfuerzo, entonces ¿qué tan fácil sería para alguien más? ¿Qué tan peligroso sería para su trabajo que siquiera le hablara? Sintiéndome fieramente protectora, le fruncí el ceño a Lowe.

—Creo que estás interpretando demasiado en algo que no está ahí. —La mirada en mis ojos y el tono en mi voz le dijeron que retrocediera de inmediato.

—Oye, no tienes que preocuparte por mí. —Alzó las manos, intentando decirme que todo se encontraba bien entre nosotros—. Nunca diría nada, y además, solo te provocaba.

No. Siwon me provocaba, al pensar que no me interesaba en ella. Noté que Lowe sabía que en realidad sí me interesaba. Miré en su dirección, y cada músculo de mi cuerpo se tensó. No quería causarle problemas. No quería que un chico que apenas conocía y en quién no podía confiar todavía la metiera en problemas. Pero luego dirigió su atención en nuestra dirección como si pudiera sentir mi mirada e hizo contacto visual. Cristo, pero tampoco podía mantenerme alejada de ella. La atracción que sentía hacia esta mujer era una locura, y sabía que debería luchar en su contra, pero seguía olvidando por qué. Cuando las puntas de sus mejillas se sonrojaron y alejó la mirada, moví mi codo hacia Lowe.

—No parece reconocerte de clases.

—Y entonces me di cuenta; taeyeon no lo reconoció. De hecho, ni siquiera parecía ser consciente de que él trabajaba a mi lado. Desde que el cabrón comenzó, cada mujer me ignoraba para mirarlo primero. Sin excepción. Todas salvo taeyeon. Ni siquiera se dio cuenta de que existía porque se encontraba ocupada robando otra mirada en mi dirección. El calor se apoderó de mí. Quería ir hacia ella, y agarrarla, y solo… reclamarla como mía. Tal bárbaras urgencias de una cavernícola nunca antes me habían afligido, pero ahora aparecieron. Ella me prefería antes que a Mason Lowe. Maldita sea. Me hizo querer preferirla sobre cualquier mujer que hubiera conocido. O tal vez en realidad no lo había visto.

Un ceño fruncido estropeó mi frente mientras la examinaba. No me gustaba la inseguridad que me causaban esas ideas. No había experimentado nada parecido desde que llegué aquí. En Ellamore, me trataban como la realeza. Los desconocidos me amaban por mis habilidades en el futbol. Las mujeres me amaban por mi apariencia. Y los chicos, por mi actitud genial, y por quererse acostar conmigo cosa que no pudieron lograr.

Nunca tuve que preguntarme quién pensaba que era un pedazo de mierda, porque ellos me decían que era asombrosa. Hasta que llegó taeyeon Kim. Y ahora la incertidumbre encontró su camino bajo mi piel y exigía respuestas. Sus dedos golpeaban ociosamente el mostrador al ritmo de la música como si esperara algo. A mí. Pero no fui hacia ella.

—Oye, encárgate de ella por un momento —le dije a Mason, tomando la bebida de su mano y dándole la mía para intercambiar lugares. Me miró sorprendido. No le di la oportunidad de negarse, porque ya me encontraba entregando la orden a su cliente. Apenas noté al tipo de mediana edad mientras veía cada movimiento que hacía Lowe. Se acercó a taeyeon y puso la soda en el mostrador. Se giró hacia él con una sonrisa, que titubeó cuando descubrió quién le servía. Luego miró en mi dirección y me apresuré a parecer ocupada. Lowe se quedó cerca por unos minutos, diciendo algo que no podía escuchar desde mi esquina. Ella respondió con un asentimiento y una vaga sonrisa. La postura de él se volvió más coqueta de lo que nunca había visto, y tuve que fruncir el ceño, lista para patear su trasero. ¿Qué demonios pensaba que hacía? En lugar de pestañear un par de veces, o ruborizarse, o incluso

—Dios, ayúdame—

Sonreír, taeyeon deslizó su mirada hacia mí. Jesús, se encontraba sentada frente a Deseable Lowe y sus ojos seguían yendo en mi dirección. No sabía cómo lidiar con esto. El conocimiento me invadió y quería reclamar a mi mujer, tanto que puse mis manos en puños para pelear contra la urgencia. Dándole de nuevo su atención a él como si necesitara todo de sí para enfocarse en lo que decía, asintió y respondió a lo que le preguntó. Apoyé las manos en la barra para recuperar mi aliento. Se sintió como si acabara de correr kilómetro y medio. Y mi piel seguía viva con la sensación ultra sensitiva. Jesús, esperaba que no me dé urticaria. No era la sensación más cómoda. Era demasiado nuevo para ser acogedor, pero anhelaba más. Solo quería mirarla de nuevo para acumular más del ímpetu que me causaba.

—Entonces, ¿pasó tu prueba? —preguntó Lowe cuando apareció a mi lado. Ni siquiera había notado que la probé hasta ese momento, pero diablos, pasó.

—Con honores —pronuncié. Jesús. Lo miré, necesitando ayuda. En serio

—. ¿Qué demonios se supone que haga ahora? No debo… — ¿Qué decía? No le podía confiar esto a Lowe. Entre menos gente lo supiera, mejor. Pero seguía furiosa, porque me encontraba tan condenadamente desconcertada. Necesitaba algún tipo de guía—. No podemos… Me palmeó la espalda melancólicamente.

—Siempre es aquel al que uno no debería querer a quién termina queriendo más.

Con una elevación de mis cejas, esperé que lo explicara. No lo hizo. Solo me lanzó una sonrisa de complicidad y se inclinó confidencialmente cerca.

— Pero si ella lo vale, nada más importa. Encontrarás la forma. Y sacrificarás lo que sea para llegar ahí. Consciente de que hablaba de él y su novia, lo miré pensativo mientras se alejaba y tomaba un par de vasos sucios de una cubeta para lavarlos. Juro que acababa de darme su bendición para acostarme con mi maldita profesora. Si ella lo vale, sus palabras resonaban en mi cabeza. Le di una mirada, y todo se fue de mi atención. Nadie nunca me había afectado de la forma en que lo hacía esta mujer. Me robaba el aliento de los pulmones con solo una mirada, y me hacía sentir más viva y consciente de cada sentido más que cualquiera que haya conocido. Incluso podía hacerme enojar más que nunca. Tenía un poder sobre mí que debería asustarme mucho, pero solo me atrajo con más fuerza.

— ¿En serio te gusta estar solo con una chica? —Agarré el brazo de Lowe cuanto intentó pasarme—. La monogamia, las relaciones y toda esa mierda. ¿De verdad lo vale?

Hizo una pausa y elevó una ceja. Después de estudiarme pensativamente por un momento, sonrió. —Si es la chica, entonces, diablos sí.

—Soltándose de mi agarre, se fue por el pasillo hacia la cocina. Y comencé a dirigirme hacia taeyeon sin siquiera pensarlo. Me encontraba a medio camino antes de darme cuenta de lo que hacía. Iba tras ella, e iba a hacerla mía. Pero algo en la pantalla del televisor sobre la barra atrapó su atención. Ladeó la cabeza y entrecerró la mirada como si intentara oír lo que decían. Cuando sus ojos se abrieron y sus labios se separaron, supe que era malo.

— ¿Qué? —demandé, deteniéndome frente a ella e intentando girar mi cuello para ver la televisión. Las palabras en la parte inferior de la pantalla hicieron que mi piel picara con temor. Escándalo ual en Ellamore.

Le di una mirada de reojo a taeyeon. Cuando encontró mi mirada, su cara se puso pálida, así que busqué el control remoto bajo el mostrador. Cuando lo encontré, presioné el botón de subtítulos. El asistente del entrenador de voleibol de la ESU, Vander Wilson, fue despedido esta tarde por tener relaciones ilícitas con la jugadora de voleibol de primer año, Allison Belfries. De acuerdo con las declaraciones, la aventura entre ellos comenzó a principios de la temporada y duró hasta esta semana cuando la esposa de Willson los encontró juntos. Pero cuando éste intentó terminar la relación, Belfries fue con el jefe de entrenadores para confesarlo todo. Los oficiales de la Universidad lo despidieron inmediatamente y han rechazado hacer cualquier comentario hasta ahora. Más de eso después…

—Debo irme —jadeó taeyeon, agarrando su bolso de la barra al tiempo que se levantaba del taburete—. No puedo… esto es… lo siento. ¿Puedo pagar mi cuenta ahora?

Me giré hacia ella, ya sabiendo lo que vería y temiéndolo. Ni siquiera me miraría. Sus mejillas se sonrojaron con culpa y su garganta se movía mientras tragaba compulsivamente.

—Taeyeon —comencé, dispuesta a luchar por ella. ¿Pero qué demonios? Acababa de decidir que valía la pena; ¿por qué el universo nos fastidiaría todo así?

—No lo hagas —suplicó, con voz tensa y pestañas húmedas. Me derrumbó. Aquí, me hallaba completamente preparada para discutir nuestro caso. No éramos como ellos. Ninguna de nosotras estaba casada; no íbamos a ser infieles. Y si recordaba correctamente, el entrenador Willson tenía casi cuarenta. Probablemente era veinte años mayor que Allison Belfries. Pero el sombrío y preocupado brillo de culpa en los ojos caramelos de taeyeon me recordó que nuestra situación quizá sería peor. El voleibol no era ni de cerca tan importante en Ellamore como el basquetbol. Y taeyeon era mi profesora, responsable de darme una calificación en literatura.

Los medios harían del asunto algo mucho más grande de lo que hicieron por una pareja entrenador / jugadora. Y todo recaería sobre ella. Tendría los problemas, se ensuciaría su nombre, arruinaría su futuro. Conseguiría todo mientras yo saldría impune. No importaba cuánto la quisiera, no importaba cuán sorprendente me hiciera sentir; no podía hacerle esto. Toda la parte del sacrificio era suyo, no mío.

Odiaba eso. Dando un paso atrás físicamente, asentí en entendimiento y renuncié a mi batalla por intentar mantenerla. Pero Dios, me partió en dos dejar que se fuera la esperanza.

—Aquí está su cuenta, Dra. Kim. —Lowe apareció detrás de mí, de regreso de su viaje a la cocina. Sabía que intentaba ser de ayuda porque había visto todo lo que acababa de pasar. Pero sus acciones me irritaron. No quería que nadie supiera lo que pasaba entre nosotras. Y todavía más, no quería que él notara cuanto me dolía.

Me molestaba mostrar mis vulnerabilidades. Quería darle un puñetazo a Lowe en la cara, de hecho, cualquier tipo de violencia para liberar esta sensación de mi pecho vendría bien. Y ya que él se hallaba cerca... Parpadeando, taeyeon balbuceó y su cara se sonrojó.

—Sabes… ¿sabes quién soy? —Mi novia y yo tomamos obras maestras mundiales —explicó. Luego se encogió de hombros y le mostró una sonrisa tímida—. De hecho, usted es su profesora favorita. Ella palideció, pero asintió e intentó sonreírle mientras le entregaba veinte dólares. Lowe se giró hacia la caja registradora y al mismo tiempo, me echó un vistazo. Pero su mirada era ilegible, y me sentí abandonada cuando se alejó. Aunque taeyeon continuaba justo al otro lado de la barra, de repente era inalcanzable. No hablamos mientras esperábamos que Lowe regresara con su cambio. Y no nos miramos. La miré por la esquina de mi ojo y la vi abrazando el bolso contra su pecho. Doblé los brazos sobre mi pecho, frustrada porque no podía hacer nada para arreglar esto. Lowe regresó demasiado pronto. Taeyeon se iría. Mi mente daba vueltas para llegar a la solución perfecta y así arreglar esto, pero no tenía nada. Después de dejar diez dólares en el jarro de propinas, se giró y salió rápidamente. Sin siquiera decir adiós. Apreté los dientes y miré a Lowe. Dejó salir un largo suspiro.

—Bueno… eso seguro fue horrible para ti. Con una carcajada, sacudí la cabeza.

—Sí. —Demonios. Todavía quería golpear algo—. Necesito un trago. —Agarrando la primera botella de whisky que encontré, alcancé un vaso y vertí una cantidad generosa. Después de tragarlo, siseé entre mis dientes, solo para descubrir que Jessie salió de su oficina y me miraba con una expresión desafiante mientras me servía otro. Señaló con su índice amenazadoramente.

—Pagarás eso, Hwang. Después de que se giró y se fue por la noche, miré detrás de ella.

—No. No lo haré. —Luego tomé el siguiente trago.

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Comments

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LlamaAmerica #1
Chapter 33: Bueno después de tanto pude terminar esta hermosa historia! Esta demás decir que siempre es un gusto leer tus adaptaciones más porque son de mi hermos TaeNy <3
JKS_lilhy #2
Chapter 33: Gracias por la historia, yo trabajo, estudio y soy mamá así ke leer este tipo de fic me encantan de verdad y más si son de mi pareja favorita taeny is real....
Skyth06
#3
Chapter 33: Fue hermoso gracias por compartirlo!!
2597611 #4
Chapter 33: Voy a llorar :'( .. no quería que acabe la historia pero buehhh .... Es una de mis favoritas !!
roguecr #5
Chapter 33: Hermosa historia gracias x compartirla y tienes razon los fics siempre son mejor con nuestro amado. Taeny
Skyth06
#6
Chapter 32: Porrr finnnn siiiiii
sakuratsukino #7
Chapter 32: es todo, yo esperaba un poco más en el final, pero no me mal entiendan la historia es muy buena, gracias autor por compartirla, extrañare leer las actualizaciones, espero exista un epilogo
roguecr #8
Chapter 32: Que bueno q tae regreso , al fin juntas. :)
2597611 #9
Chapter 32: Enserio es el final ??????
apsunbyung #10
Chapter 32: Bastante buena la idea del fic. Me gusto. Gracias por compartirlo (y adaptarlo claro)^^