capitulo 25

A mi profesora con amor

“Solo aquellos que se arriesgan a ir muy lejos, pueden descubrir cuán lejos se puede llegar”

T.S Elliot

Taeyeon

Jueves en la noche. Noche de chicas. El Club Nocturno Forbidden estaba lleno como siempre. Después de aplicarme un poco de maquillaje y colocarme mi par favorito de pantalones ajustados con botas altas de cuero y una blusa elegante, entré al club, incapaz de estar lejos de mi mujer.

Caminando entre la multitud, me mantuve cerca de las paredes oscuras, preguntándome si ella estaría atendiendo mesas o en el bar esta noche. Escaneé las mesas primero hasta que vi a un mesero. El compañero de Tiffany se hallaba de pie junto a una mesita, metiendo unos billetes en la cintura de su delantal negro para darle a la mesa llena de chicas su cambio. Tuve el mal presentimiento que sabía dónde había obtenido el ojo negro que llevó toda la semana, así que nunca le había preguntado al respecto a Tiffany.

Mientras siwon entregaba el cambio, se inclinó para hablar en el oído de una chica. Pero lo que sea que dijo debió haber sido bastante ofensivo porque la boca de ella se abrió justo antes de abofetearlo. Él sonrió, le lanzó un beso y se alejó sin prisa.

Sacudiendo la cabeza, me pregunté cómo Tiffany se había hecho amiga de tal personaje. El próximo mesero que vi resultó ser otro de mis estudiantes. También otro jugador de basquetbol. Él debió haber sentido mi mirada porque me vio al pasar y casi se tropezó con sus pies. Miró boquiabierto un segundo antes de acercarse a mí.

—D…Dra. Kim—saludó.

Mierda. Mi cubierta estaba arruinada

—. ¿Necesita un trago?

—No. Yo… —Comencé antes de callarme.

Genial, si no necesitaba un trago a mitad de precio en la noche de chicas, entonces, ¿qué razón tenía para estar aquí? Así que abrí la boca para ordenar algo, cualquier cosa, cuando él señaló con su cabeza a la parte trasera del club.

—. Tiffany está trabajando en el bar esta noche. Quedé boquiabierta.

—Yo… ¿perdón? —Fruncí el ceño como si estuviera confundida.

Por dentro, mi sistema nervioso se volvió loco de pánico. Pero, ¿por qué demonios me diría automáticamente donde estaba Tiffany? No debería saber que me encontraba aquí para ver a Tiffany. Como si se diera cuenta que había hablado de más, amplió los ojos.

—Es decir...

—Tosió en su mano. Imaginé las ruedas en su cerebro girando, tratando de idear una cubierta.

— Es decir... mi amiga, Tiffany, fue al bar... sabe, en caso de que cambie de parecer y quiera ordenar algo. Puede ir allá, sin problema, y ordenar algo... si quiere... más tarde.

Él debía ser el peor mentiroso de la faz de la tierra. Una instantánea capa de sudor ya había cubierto su rostro y sus ojos abiertos como si me rogaran que le creyera. Pero al menos parecía saber que estaba atrapado porque se alejó antes de que pudiera responder y se perdió en la multitud de personas. Lo observé, mi corazón latiendo fuerte. Él sabía. Sabía acerca de Tiffany y yo. Mis instintos de huida se activaron. Quería correr hacia la puerta y continuar corriendo, porque si este chico sabía, entonces, ¿quién más lo sabía? El compañero de cuarto de Tiffany sabía. Más se acabarán enterando.

De repente me sentí como si estuviera en frente del tictac de una bomba. Esto iba a terminal muy mal. No parecía haber forma de salir de esto.

—Hola, ¿dama hermosa? —dijo una voz a mi derecha, regresándome al presente.

— ¿Puedo conseguirte un trago?

Me di la vuelta lentamente, para ver a otro mesero acercándose. Este tenía un tatuaje a un lado de su cuello, otros más a lo largo de ambos brazos y demasiadas perforaciones para contar. Lo miré pero no lo observé realmente. La certeza de mi inminente perdición me abrumada, y no podía respirar bien. Pero el mesero sonrió y chasqueó su dedo como si me reconociera.

— Estuvo aquí hace unas pocas semanas, coqueteando con Hwang, ¿cierto? Ella está trabajando en la barra esta noche.

—Serpenteando su brazo alrededor de mi cintura, aplicó la más minina presión en la base de mi espalda y me incitó hacia adelante mientras me acompañaba al bar. No estaba presionando, sino siendo considerado, por lo que sabía que podía retroceder y escapar si quería.

La parte mala era que sí quería escapar. No estaba segura de sí podía enfrentar a Tiffany ahora. Mi mente daba vueltas y el objeto de mi bolso parecía calentarse a través del cuero y quemar mi pierna.

Dejé que el compañero de Tiffany me guiara de todas maneras. Se inclinó ligeramente para hablar en mi oído.

—Ella está un poco malhumorada esta noche, así que tal vez puedas animarla para nosotras, ¿sí?

Quería preguntar por qué Tiffany estaba malhumorada, pero demasiado pronto, nos encontrábamos allí, en el bar.

—Oye, want —gritó el hombre a mi lado mientras sacaba una banqueta y me ofrecía una mano para ayudarme a sentarme.

La espalda de Tiffany nos enfrentaba. Se encontraba ocupada mezclando una bebida, así que no se dio vuelta de inmediato. Solo coloqué mi bolso en mi regazo y enderecé mi espalda en el asiento cuando finalmente echó un vistazo. Su compañero de trabajo apoyó un brazo en la barra y otro suelto alrededor de mi cintura mientras gritaba por encima del ruido.

—: Consigue alguna orden por aquí. Nunca quitando sus ojos de los míos, Tiffany llevó su trago a la barra y lo colocó frente a la persona que lo había ordenado. Y entonces vino directamente hacia nosotros.

—Necesito dos cervezas de barril, Corona en una botella, y un fuzzy navel —dijo el mesero tatuado.

Tiffany ni siquiera le dio la hora del día. Sus labios se retorcieron y sus ojos brillaron en una sonrisa. Al final, preguntó

—: ¿Qué estás haciendo aquí? Ella lucia muy complacida de verme para empezar a lanzar preguntas acerca de cuantas personas sabían acerca de nosotras.

Diablos, incluso olvidé lo que descansaba en mi bolso. Me sentía demasiado emocionada de estar en su compañía nuevamente. Nuestro tiempo robado para estar juntas había sido extraño esta semana. Unas pocas miradas de anhelo a través del salón de clases era todo lo que habíamos sido capaces de conseguir. Mi cuerpo se volvió consciente de todo. Quería agarrar su ajustada camisa negra, arrastrarla al armario más cercano y recrear nuestra primera vez juntas. Por la forma en que sus ojos brillaban, tenía el presentimiento de que tenía pensamientos similares.

—Vine por una bebida —me las arreglé para decir.

Su media sonrisa se convirtió en una completa. Con un guiño, se inclinó sobre el bar y con una voz ronca dijo

—: Entonces viniste al lugar adecuado.

—Oye. —Su compañero de trabajo golpeó la parte superior del bar entre los dos.

—. ¿Me escuchaste, princesa? Dije que necesitaba…

—Te escuché —espetó Tiffany, pero continuaba mirándome. Su voz bajó de nuevo al dirigirse a mí, dijo

—: Ya regreso. No vayas a ninguna parte. Ella regresó con todo un lote de alcohol. —Dos cervezas de la casa, una Corona, y un fuzzy navel —dijo, colocándolos en frente de su amigo.

—. Y una Bud Light Lime para la adorable dama.

Mientras colocaba la bebida en frente de mí, añadió con un guiñó

—: Cortesía de la casa.

Tomé la cerveza, deleitándome con la forma en que el líquido frío humedeció mi garganta seca. Tiffany se quedó para observar; su mirada dirigida a mis labios. Sabiendo lo mucho que le gustaban las bocas, coloqué mi labio inferior entre mis dientes y succioné una gota de cerveza de él. Ella alzó su mirada.

—Quédate hasta cerrar —dijo, formulándola como medio pregunta y medio petición.

— Iré a casa contigo esta noche.

La inutilidad de nuestra situación me inundó de nuevo, pero asentí de todas maneras. No podía mantenerme alejada de ella. Y no quería hacerlo. Me quedé hasta la hora de cierre, y luego me quedé un poco más. Para el momento en que quedaba solo un puñado de clientes, los cuatro compañeros de trabajo de Tiffany miraban en mi dirección, pero ninguno de ellos me había pedido que me fuera. Estoy bastante segura que todos sabían exactamente la razón de mi presencia allí. A pesar de que me emocionaba pasar tiempo con ella después de que cerrara, las preocupaciones aumentaron mientras permanecía allí. ¿Todos con los que trabajaba sabían sobre nosotras? Estábamos siendo muy obvias, ¿no es así? Dios, ¿cuán patético era esto? Nos conocíamos por dentro y por fuera, compartimos más intimidades que nunca antes había compartido con otra alma viviente, y debíamos esconder todo como un par de adolescentes patéticas. Esto debía terminar.

Como sintiendo mi estado de ánimo, Tiffany echó un vistazo. Su mirada parecía ver todo dentro de mí, y se dirigió adelante justo cuando alguien más se acercó al bar. Noté por la forma en que tensó su mandíbula que apretaba los dientes en frustración mientras observaba a la mujer de mediana edad que nos interrumpió.

—Lo siento, señora —le dijo—, pero estamos cerrando.

—Está bien —respondió ella, lentamente y metódicamente colocando su mano en el bar.

— No vine por una bebida.

Campanas de alerta sonaron dentro de mi cabeza mientras me daba la vuelta hacia ella y la observaba del todo. Algo acerca de ella, la forma limpia y precisa en que se hallaba vestida y cada movimiento calculado que hacía, me recordó a mi madre. Esta mujer era una cobra, y estaba enrollada fuertemente, lista para atacar a su próxima víctima. Cuando se dio vuelta para mirar directamente al compañero de Tiffany detrás del bar, tuve que voltear y mirar también. El señor Lowe, quien tomó obras maestras del mundo conmigo con su energética y alegre novia, se encontraba de pie junto a la caja registradora, contando las ventas, con su espalda a nosotras. Como si sintiera ojos sobre él, o tal vez había escuchado la voz de la mujer y la reconoció, sus manos se congelaron en la pila de billetes de veinte.

Un respiro pasó antes de que girara lentamente y viera directamente a la cobra. Luego se puso tieso como si ella de algún modo lo hubiera inmovilizado y atrapado con su mirada. El color se drenó de su rostro, y un puñado de billetes de veinte dólares cayó de su mano floja, dispersándose en el aire mientras se esparcían en el piso. La mirada en su rostro era tan familiar para mí. La vi muchas veces en el espejo después de que había sido atacada por Zach. Cada vez que me preguntaba: por qué esto me pasa a mí, por qué el mundo me odia tanto, que he hecho para merecer esto, había tenido esa misma expresión en mi rostro.

Lanzándole una sonrisa conspiradora, la mujer murmuró—: Hola, Mason. Directamente a través de la barra, podía de hecho sentir a Tiffany ponerse rígida.

Un vistazo a su rostro me dijo que podía sentir la incomodidad entre Mason y la mujer tanto como yo podía. Su mirada estaba fija entre los dos y lucía como si quisiera saltar y defender a su amigo, pero no estaba segura de cómo… o por qué.

Después de tragar duramente, Mason finalmente abrió su boca. —Vete —dijo suavemente, pero el acero detrás de esa única palabra envió escalofríos a través de mí. Si fuera la mujer, me hubiera ido ya mismo.

Pero ella solo sonrió como si su orden severa la divirtiera. Luego se delató cuando pestañeó, agitando sus pestañas rápidamente. Él la había puesto nerviosa.

—Necesito hablar contigo, cariño.

El rostro de Mason fue de blanco a verde tan rápido que pensé que vomitaría por todo el piso.

—No estoy interesado —dijo y se agachó para recoger los billetes caídos; sus manos temblaban lo suficiente para hacerlo titubear. Impacientándose con él, la mujer se inclinó sobre la barra.

— ¿No quieres saber lo que tengo que decir?

Vine hasta aquí para verte. —No me interesa lo que tienes que decir —gruñó él, aún luchando por colectar todo el efectivo que soltó-

—. Quiero que te vayas. Para siempre.

Ella entrecerró los ojos y apretó los dientes. No le gustó ser ignorada… justo como a mi madre. Tiffany se agachó y lo ayudó a recoger el dinero. No podía escuchar lo que decía, pero murmuraba algo, y Mason asintió en respuesta. Justo cuando hizo eso, Tiffany se levantó, enderezándose y dando la vuelta para darle a la mujer una sonrisa amable.

—Entonces, como dije —comenzó de nuevo ella—, el bar está cerrado. Si puede irse ahora…

—No me voy a ir hasta que hable con Mason. La sonrisa de Tiffany cayó y su mandíbula se endureció de nuevo.

—Bueno, él no quiere hablar contigo, así que… piérdete. Ella la fulminó con la mirada y un sonido de repugnancia salió de sus fosas nasales antes de darse la vuelta para ver a Mason levantarse y colocar los billetes de veinte de regreso en la caja registradora.

—Ella no parece saber lo que eres, ¿verdad? —dijo mirando más allá del hombro de Tiffany —. Dudo que alguien en este lugar sepa lo que has hecho. — Giró para mirar a todos los demás chicos que trabajaron en la noche de chicas. Eran las únicas personas ahora. Ella y yo éramos las dos últimas clientes que quedaban. Todos los chicos que habían estado de meseros y que se hallaban cerca, recogiendo la basura, limpiando, se detuvieron de hacer lo que hacían y fijaron su atención en ella. Habiendo ganado su audiencia, la malvada mujer rió y se dio vuelta hacia Mason.

—Apuesto a que estarían muy interesados en saber cómo solías ganarte tu dinero.

Mason cerró de golpe la caja registradora, haciéndome saltar. Giró para lanzarle una mirada asesina a su visitante.

— ¿Que jodida cosa quieres? El placer rebosó por su rostro. En una voz dulce, murmuró

—: Te lo dije; necesito hablar contigo.

—Entonces di lo que sea que mueres por decirme y vete —gruñó—. Y nunca regreses. Ella observó a Tiffany y luego a mí antes de discretamente lamer sus labios.

—Creo que preferirías escuchar esto en privado.

Él rio, duro y corto.

—No pasará.

—Bien. —Agitó su cabello y dio una sonrisa débil-

—. Ya que me fuerzas a hablar delante de tus amigos, entonces lo haré. Estoy embarazada. Y eres el padre. —Se alejó un paso del bar y desató la cinta de su abrigo para que cayera, revelando la cintura abultada por debajo de su blusa.

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Comments

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LlamaAmerica #1
Chapter 33: Bueno después de tanto pude terminar esta hermosa historia! Esta demás decir que siempre es un gusto leer tus adaptaciones más porque son de mi hermos TaeNy <3
JKS_lilhy #2
Chapter 33: Gracias por la historia, yo trabajo, estudio y soy mamá así ke leer este tipo de fic me encantan de verdad y más si son de mi pareja favorita taeny is real....
Skyth06
#3
Chapter 33: Fue hermoso gracias por compartirlo!!
2597611 #4
Chapter 33: Voy a llorar :'( .. no quería que acabe la historia pero buehhh .... Es una de mis favoritas !!
roguecr #5
Chapter 33: Hermosa historia gracias x compartirla y tienes razon los fics siempre son mejor con nuestro amado. Taeny
Skyth06
#6
Chapter 32: Porrr finnnn siiiiii
sakuratsukino #7
Chapter 32: es todo, yo esperaba un poco más en el final, pero no me mal entiendan la historia es muy buena, gracias autor por compartirla, extrañare leer las actualizaciones, espero exista un epilogo
roguecr #8
Chapter 32: Que bueno q tae regreso , al fin juntas. :)
2597611 #9
Chapter 32: Enserio es el final ??????
apsunbyung #10
Chapter 32: Bastante buena la idea del fic. Me gusto. Gracias por compartirlo (y adaptarlo claro)^^