Andy se acercó a revisar la máquina que acababa de terminar su trabajo, todo parecía normal hasta que…

Una carcajada estalló en los rosáceos labios del menor sin que este pudiera evitarlo. El rostro de Junjin se tiñó de vergüenza, sin comprender del todo lo que estaba pasando.

Sunho miró a quien se encogía cada vez más en sí mismo completamente apenado y lo abrazó trayéndolo hasta la lavadora.

-No pasa nada.- lo tranquilizó.

-¿Cómo que no pasa nada? Entonces, ¿Por qué está esto así?- Inquirió confundido sosteniendo una de las prendas.

-Únicamente hay que ponerla a enjuagar correctamente. No te preocupes, mejor vamos a desayunar.- Propuso dando un beso en la mejilla derecha del mayor para después tomarlo de la mano e ir juntos a la cocina.

Lo ocurrido dejó muy pensativo a Junjin. Andy sirvió la avena.

-¿No se había quemado?-Preguntó Jin acercándose el tazón a la nariz, el olor evidenciaba que sí, contrario a la respuesta de maknae.

-no, bueno, sólo la parte de abajo. Pero está muy bueno, hiciste un buen trabajo.-respondió el menor llevándose gustoso a la boca otra cucharada de avena.

“¿En serio?” pensó Jinnie formando una mueca y dando una probada al contenido del tazón. En ese momento no lo entendió, sabía horroroso ¿Cómo Andy podía comerlo tan entusiastamente?

-A mis labios es el sabor más dulce que haya probado.- Declaró como si pudiera haber leído los pensamientos del mayor.

En realidad la actitud de Choong Jae tenía una razón, estaba pensando muy seriamente proponerle al menor vivir juntos. En un primer tiempo le pareció una gran idea, después de todo ya se conocían muy bien y hasta habían vivido juntos una temporada, bueno, no los dos solos pero no creía que hubiera mucha diferencia. Ahora miraba todo con más claridad, no era tan sencillo como él pensaba.

Andy era bueno en todo, al menos a sus ojos. Independiente, responsable, educado,  trabajador y lo más importante de todo, lo amaba. Lo amaba aun conociendo sus defectos y torpezas; Era capaz de ver su mejor lado incluso en las situaciones más difíciles. ¿Cómo es que por tanto tiempo estuvo buscando lo que tenía frente a sus ojos?

Por otra parte, ¿Qué tenía él para ofrecer? Por el momento, nada más que sus sentimientos más puros y buenas intenciones, y eso, no era suficiente. No para él y su orgullo de hombre. Estaba resuelto a esforzarse a ser una mejor persona, digna del amor que el maknae le profesaba, según sabía, hace ya varios años. El hombre que Andy merece tener a su lado como su igual y no como una carga.

Pensando en eso, terminó de comer sin dejar de mirar al otro.

-¿Q-que tanto me miras?-Cuestionó algo nervioso, limpiándose con la servilleta por si era eso lo que tenía tan pendiente a Junjin.

-Te amo Andy.

…

Hyesung y Eric se habían vuelto muy cercanos en los últimos días, días en los que el trabajo ocupaba la mayor parte de su tiempo. Iban y regresaban juntos, al estudio, a la sala de prácticas, a su casa, prácticamente a todos lados, desde aquella noche en que el coche favorito de Sungie se había quedado averiado en el estacionamiento del edificio en el que se encontraba el estudio de grabación.

Eric no lo podía creer, la suerte le estaba sonriendo con una plenitud casi estremecedora, su plan resultaba mejor de lo que se esperaba, de lo único que se arrepentía era de no haberlo pensado antes. Hacer que su amado Pilkyo venga hasta él por sí mismo, que se rinda de una vez por su propia voluntad, en lugar de andarlo persiguiendo, forzando los encuentros (Bueno, tenía que admitir que esta vez también había forzado la situación, pero solo un poquito). Estaba dispuesto a echar toda la carne al asador, pues se le había presentado la oportunidad de ganar justo cuando estaba a punto de tirar la toalla. -“Solo un poco más, solo un poco más”- Se mentalizaba una y otra vez el líder, rebosante de felicidad viendo cada vez más cerca la meta.

…

-¿Qué pasó con tu coche Hyung?- Preguntó Andy al encontrarse al Ricsung una noche en el elevador.

-Está en el taller por… bueno no sé muy bien por qué, Eric fue quien contactó al mecánico.- Andy miró al líder sonreírse.

No podía evitar sentirse inquieto a causa de esos dos, sobre todo por Eric, pues él sabía cuánto había sufrido todo este tiempo por Pilkyo. No quería verlo lastimado una vez más, pero lo conocía de sobra como para saber que no importa qué, él no sabía darse por vencido una vez que algo se le mete en la cabeza.

Sin embargo por más que se preocupara no podía hacer nada, y nunca fue su intención meterse en los asuntos de los demás. Incluso enterarse de todo aquello había sido pura casualidad.

***flashback***    

La puerta del departamento estaba entreabierta, quizás no debió haber entrado pero después de todo se trataba de la casa de su Hyung. Apenas dio unos pasos, dejando sus zapatos educadamente en el recibidor cuando escucho la acalorada discusión que lo obligó a ocultarse detrás del muro.

-…es que tú no te quieres dar cuenta!!!- La voz del líder sonaba suplicante

-¡No, eres tú quien no se quiere dar cuenta! ¡Haznos un favor a los dos y deja de comportarte como un niño!- Un golpe sordo se dejó escuchar contra el piso.- Yo también lo pasé bien pero una noche no significa nada…

Andy tomó sus zapatos y salió corriendo de ahí lo más rápido que sus fuerzas le permitieron, las últimas palabras de Hyesung le habían helado la sangre. No sabía exactamente que pensar.

Su móvil comenzó a sonar cuando salía del estacionamiento, era Eric.

-¿Hola?-Contesto usando el manos libres.

-oh, Andy, ¿Vienes para acá?

-ah…s-si hyung, se me hizo un poco tarde, estoy de camino.-Excusó con lo primero que se le vino a la mente, todavía se encontraba consternado.

Se suponía que comería con el líder, por eso Andy había ido hasta su apartamento.

-¿Te parece si mejor nos encontramos en el restaurante de costillas de siempre? Tengo ganas de beber algo.

-Cl-claro Hyung.- Se limitó a asentir.

-Bien te veo allá.

Sunho ya esperaba en la amplia salita cuando Eric entró regalándole una deslustrada sonrisa. Su rostro lucía increíblemente avejentado.

-¡Hyung!- Exclamó al abrazarlo sin poder evitar que un par de lágrimas se asomaran en sus ojos.

-También te he extrañado Andy.-Rio el mayor apretando incluso más aquel abrazo para posteriormente dejar un par de besos en sus mejillas. Hacía un tiempo que no se veían, desde que el mayor se enlistó para el servicio militar

Andy cuidó de él toda la noche, Eric se puso tan borracho que incluso el menor lo llevó consigo a su apartamento. Un dolor latente se hizo presente en su pecho, nunca había experimentado situación parecida y es que el líder era para él más que un amigo.

A pesar de que Hyesung era un Hyung muy querido también para él no pudo evitar odiarlo en ese momento por haber jugado con él mayor. Era cierto que él no conocía del todo la historia, y el simple hecho de haber escuchado casualmente aquella discusión no le daba ningún derecho a hacer juicios, pero la empatía no le permitía mantenerse al margen.

El maknae sintió los brazos de Eric a su alrededor y se acurrucó entre ellos.

-“A veces puede ser un bastardo de lo peor,”- Pensó.-“pero esto es un golpe muy bajo. Si en verdad no lo querías no debiste corresponder sus besos, no debiste acostarte con él y hacerle creer lo contrario Jung Pilkyo”

 Quizás nunca entendería completamente por lo que el mayor estaba pasando pero se imaginaba que si su amado Jinnie le hubiera hecho algo parecido, no lo hubiera podido soportar.

-Andy-ah.-Llamó Eric arrastrando las palabras entre sueños.-Te quiero.

*Fin del flashback*     

Sunho nunca pudo olvidar esa noche y, desde ese momento se prometió estar siempre ahí para apoyar a su Hyung en una especie de complicidad silenciosa.

-Hyung, vayamos a tomar algo próximamente.- Propuso a Eric apartándolo un poco de Hyesung mientras caminaban.

-Bien Andy, te llamaré.- Respondió revolviendo afectuosamente el cabello del menor. Andy suspiró rogando porque esta vez, todo marche bien entre esos dos mientras los observaba alejándose por el pasillo.  

…

-Creo que Choong Jae está saliendo con alguien.- Comentó Hyesung de camino a casa en el auto del líder.

-¿También lo piensas?

-Oh, ¿Te lo preguntó? ¿Cómo te lo preguntó?-Hyesung, que estaba muy curioso, quería encontrar alguna pista que le dijera de quien se trataba la persona que salía con su baby bird.

-“¿Hyung que clase de cosas se le regalan en su cumpleaños a una persona especial, como a tu novia?”- Respondió Eric imitando fallidamente la voz de Junjin, provocando una divertida sonrisa en el menor sentado a su derecha.

-A mí me dijo: “¿Hyung, que clase de regalos has hecho a una novia en su cumpleaños? No una novia común, se trata de una chica muy especial”.- Cruzo los brazos antes de continuar.- Aigoo, ¿De quién se tratará?

-No puedes evitarlo ¿Cierto? Cuando se trata de Jinnie eres realmente sobreprotector.- Juzgó burlándose de la mueca dibujada en el rostro de Sungie que lo hacía increíblemente adorable, frunciendo los labios de aquella forma.

-Y tú, ¿No eres así con Andy?

-Ja ja ja-Eric rio ante su feroz contraatacante que incluso le apuntaba con el dedo.- Solo debiste decir algo como “lo acepto, soy culpable” o “por supuesto” Pero tú nunca quieres perder, Jung- Pil-kyo.

-Por supuesto que no, y menos contra ti

-Muy bien, es bueno saber que tengo un fiel rival como tú.

-Ja ja ja.- La risa de Hyesung estuvo cargada de ironía.-No te sientas tan importante Junghyuk. ¿Fidelidad a ti? No me hagas reír.- Terminó mascullando la última parte con un ligero rubor apoderándose de sus mejillas.

Eric tragó saliva discretamente. Había algo en el semblante molesto-avergonzado de Pilkyo que despertaba en él toda su libido, sus deseos y fantasías más profundos. Definitivamente no era fácil resistirse a algo así.

-¿No vas a bajar?-Indicó el menor, pues ya se encontraban en el estacionamiento concerniente a sus apartamentos.

-eh…yo…tengo una cita así que creo que esta vez sólo te dejaré.-Dijo encendiendo nuevamente el motor. Tenía que salir de ahí, tenía que escapar de sus deseos lo más pronto posible antes de perder los estribos.

Hyesung se extrañó un poco pero de igual forma terminó encogiéndose de hombros y bajando.  

-Gracias, que te valla bien.-lo despidió con un ademán, dio la vuelta y salió de ahí

-Hasta se preocupa por mí,- soltó un pesado suspiro.-Si tan solo no fuera tan necio y orgulloso…Aish! Shin Hyesung ¿Por qué tienes que ser tan complicado?- Pronunció pensando en voz alta.

-Andy, ¿Estás disponible en este momento para unos tragos?-  A través del manos libres preguntó al menor quien no tardo en contestar su llamada.

-Esto…si, acabo de salir de la duch…

-¡Perfecto! Entonces voy para allá.-Colgó sin más consideraciones.

Andy se encontraba solo y aburrido en su casa cambiando de canales en la TV al azar. Últimamente Choong Jae estaba muy ocupado y sólo podía encontrarse con él en el trabajo. Eso sí, procuraba llamarlo y enviarle textos cada vez que encontraba la oportunidad.

…

Aquella sensación era ya una vieja conocida de Hyesung, a estas alturas de su vida la recibía con tanta naturalidad  que solo un prolongado suspiro se dejó escuchar de sus labios, recargado de espaldas contra la puerta que acababa de cerrar.

Había esperado por esto, lo había deseado con fuerza y por más que se preparó para ese momento no pudo evitar el dolor que le causaba confirmar que Eric se hubiera rendido por fin. 

-Eric.-Susurro envuelto en las cobijas de su cama sin poder derramar una solo lágrima. Quizás ya le había llorado suficiente, o eso quería creer.        

…

-¿Estas bien?- Preguntó el menor después de unos tragos bebidos de golpe en el silencio de sus alita de estar.

-Yo…supongo que he estado peor.-Otros tantos tragos silenciosos siguieron a la respuesta del líder. Ninguno de los dos  se atrevía a decir nada pero no era como si lo necesitaran, tantos años de conocerse, de estar juntos, les permitían entender cualquier situación sin necesidad de palabras.

Los efectos del alcohol comenzaron a hacerse presentes en Eric.

-He notado como me miras, la forma en que te preocupas por mí. Y sé que no entiendes por qué me aferro, porque sigo intentando cada vez más duro.-Andy sintió una especie de inquietud anticipada ¿Desde cuándo era el líder consiente de lo que sabía el maknae?-Yo también estoy cansado,-Continuó.-me he desgastado de tal forma que empiezo a sentir el peso sobre mis hombros, un peso muerto que no me deja avanzar.-Tomó la mano del menor entre las suyas en un gesto cariñoso y regalándole una sonrisa plena, con esos ojos llenos de amabilidad.-Esta es la última vez, te lo prometo. Gane o pierda, esta es la última batalla que voy a luchar en este terreno.-Pronunció en tono casi solemne.

-No importa qué, tienes mi apoyo incondicional. No sabes lo orgulloso que estoy de ti.-Andy correspondió el gesto con estas palabras.

…

Pronto sería el cumpleaños de Andy y Junjin estaba muy ocupado pensando en un regalo que sea digno de su adorado maknae. Algo más que especial por ser el primer cumpleaños que celebran después de convertirse oficialmente en un apareja. “Discretamente” (o al menos así creía que lo había hecho.) Exploró las experiencias de sus Hyung en este tema pero al parecer eran más reservados de lo que se imaginaba. Seguramente no querían sacar a relucir las cursilerías que sin duda, alguna vez por lo menos, pusieron en práctica. Sin embargo,  Le dieron concejos, sugerencias, que de alguna manera no parecían adaptarse al menor. Que si  una cena, que si joyería fina, que si chocolates, fuegos artificiales y una incontable lista de etcéteras que no terminaban de convencerlo.

Escuchó sin querer la conversación que un par de chicas sostenían en el elevador.

-…Ya sé que no es perfecto pero lo hizo para mí porque sabe lo mucho que me gustan.-Dijo una de ellas mostrando el interior de una simpática cajita.

-Aigoo ¿De qué estás hablando? Es un detalle invaluable, algo que no encontrarás, y mucho menos podrás comprar en ningún lugar. Estoy tan celosa…-Respondió la otra antes de bajar.

Y fue como si un rayo divino iluminara de repente a Choong Jae. Era perfecto, algo que él mismo pueda hacer, un detalle tan especial que ni el mismo Andy se hubiera esperado recibir algo así en toda su vida pero ¿Qué?

Por una parte se preguntaba ¿Qué clase de cosas disfruta Andy?  Trató de hacer una lista mental de camino a casa, cosa que le hizo dudar si en verdad conocía al maknae. Y por la otra ¿Qué era capaz de hacer él? Era cierto que se estaba esforzando por ser un hombre más competente en las cuestiones de la vida diaria, pero no tenía aún la experiencia suficiente como para lanzarse confiado a un camino que apenas conocía a tientas. Dándole vueltas al asunto consiguió quedarse dormido después de una ducha.

Se levantó antes del amanecer con una sola idea en la cabeza: Andy

-Iré a verlo ahora mismo, pasaré con él todo el día y podré decidirme por un presente adecuado.-Pensó en voz alta lleno de optimismo.