Capítulo décimo octavo. Bandera blanca.

Última brisa de verano. By: V.I.C.

Debo Confesar que he sufrido mucho al escribir estos últimos capítulos, (;A;) Incluso me dijeron por ahí que ya no haga sufrir al ricsung, pero si no hubiera un poco de drama no tendría chiste >.< .Espero que puedan disfrutarlo tanto como yo, aunque tengan que preparar sus pañuelos.

*Aparición especial de Taehak en agradecimmiento por todos estos años de (en mi opinion) excelente trabajo con los naranjos y cuidando de nuestro principíto.

- Yo no podría soportar perderte...-Su vista se nubló. Apenas pudo distinguir al líder aproximándose a él.-Prefiero pensar que nunca me perteneciste…que todo fue un sueño.- Terminó por susurrar con la respiración entrecortada. Su garganta se sentía terriblemente seca y sus párpados increíblemente pesados, sin mencionar que la migraña lo estaba matando. Pudo escuchar al mayor llamándolo a una distancia que no correspondía a la de su cuerpo siendo sacudido suavemente por sus manos. Sintió al líder tomando su rostro entre sus largos dedos. Quiso apartarse pero su cuerpo ya no respondió, no tardando en quedar completamente inconsciente.

Sus oídos empezaron a captar el sonido a su alrededor. A lo lejos se escuchaban unas voces que pudo reconocer como las de sus miembros.

Sintió una pesadez aplastante sobre su cuerpo, los ojos hinchados, su garganta reseca. Emitió un quejido involuntariamente al momento en que se empezaba a mover y abría los ojos. Su visión estaba borrosa, tuvo que parpadear un par de veces antes de reconocer la habitación de Eric, en la penumbra, iluminada por la tenue luz de la lámpara sobre la mesita de noche. Miró en su brazo descubierto y encontró una intravenosa yendo directo a un abolsa de suero colgada ingeniosamente en una percha.

-Veo que despertaste.-El dueño del departamento yacía sentado justo del lado opuesto al que se encontraba el menor. Hyesung volteó pesadamente para encontrarse con aquella deslustrada sonrisa. -¿Cómo te sientes?- Se movio para quedar más accesiblemente en su rango visual.

-Bien, solo necesito descansar.-Evitando su mirada, se esforzó para que aquellas palabras no sonaran como un susurro.

-Sí, eso es exactamente lo que dijo el doctor.-Se levantó para sentarse más cerca de él, prácticamente a su lado en la cama.

-¿Llamaste al doctor?-Preguntó aclarándose la garganta.-¿Qu-qu-qué le dijiste?-Sonó un poco nervioso.

-Que te desvaneciste mientras limpiabas la cocina.-Sonrió ácidamente.-Eso es lo que todos saben. Que fue el exceso de trabajo lo que te causó el shock. ¿Qué esperabas que les dijera? ¿Por qué tienes tan poca fe en mí?-Masculló la última parte en tono rendido, casi lamentable.

-No es eso…- Se precipitó a objetar pero no le fue dada la oportunidad.

-No, no quiero discutir. Además no estás en condiciones.

-Lo siento.-Las palabras salieron automáticamente de sus labios y un par de lágrimas escurrieron discretamente por sus sienes.

-“¿Se disculpa conmigo o consigo mismo?”-Pensó frunciendo el entrecejo  mientras le echaba una mirada severa.

Era más que evidente que tenía que salir, no era momento para estar ahí pero algo le decía que si se retiraba en ese momento, todo se terminaría. No podía permitir que eso sucediera, al menos no así. Todavía había demasiado dentro de él como para poder seguir adelante.

-No te entiendo Hyesungie. Nunca he sido capaz de hacerlo pero eso me hace amarte más.-Una sonrisa melancólica se dibujó en sus labios al leer la expresión en el pálido rostro del menor.-Yo…no soporto verte sufrir. El dolor y la angustia no se hicieron para alguien como tú. Tu sonrisa es la cosa más divina en este mundo y yo haría lo que fuera para que siempre estuviera aquí, en esta carita.-Acercó la palma de su mano para acariciar su rostro pero se retractó y apenas hizo una ligera caricia en su brazo.

-Eric…-Su tenue voz fue nuevamente interrumpida.

-No Sungie, déjame hablar. Necesito que escuches esto. No te angusties, no es ningún reclamo, es algo que tienes que saber. Escúchame por favor.-Lo tranquilizó notando la aceleración en su respiración y le sirvió un vaso  con agua de la jarra sobre la mesita de noche. Pilkyo lo tomó con manos temblorosas, sentándose ligeramente en la cama, bebiendo su contenido de golpe. Eric devolvió el vaso de donde lo había tomado en cuanto el menor lo regresó a sus manos en gesto expectante.

-Aquella noche sentí algo que nunca antes había sentido, y a pesar de estar tan confundido supe que no quería nada más, que no podía desear nada más porque tú eras lo único que necesitaba. Saliste corriendo a la mañana siguiente sin darme oportunidad a nada. Me abandonaste en aquel hotel. Me trataste como a una…-Inhaló profundamente sintiendo como empezaba a exaltarse, pretendió tranquilizarse.

-Cada vez que me acercaba a ti, pretendiendo obtener alguna respuesta, aclarar las cosas entre nosotros, mis emociones, me rechazabas cruelmente. A pesar de eso quería creer que había una oportunidad para mí, que podía crearla. Pero no me lo permitiste, destrozaste mi esperanza. Pensaba que en realidad debías odiarme mucho, despreciarme como a nadie para jugar conmigo de esa manera.-Sonrió con amabilidad, con la mirada clavada en sus manos entrelazadas sobre sus muslos.

-Sin importar cuánto daño me hacías cada vez, he sido incapaz de olvidarte o de odiarte, y créeme que lo he intentado.-Hizo una breve pausa para aclarar sus garganta en silencio.- Quería estar a tu lado, aunque fuera como amigos y traté de resignarme. Entonces escuché de tus labios que me amabas, la noche de la fiesta de navidad.

*Flashback*

Cuando lo levantaron de la barra parecía estar completamente dormido. Taehak y él lo sacaron discretamente del salón, llevándolo hasta la van en donde ya los esperaba Bogeun.

-¿A dónde me llevan si la fiesta aún no termina?-Balbuceó cuando trataron de meterlo en la camioneta.

-Ya terminó, por eso ya nos vamos.- Explicó amablemente Taehak.

-Ah, ¿Si? ¿Y en donde están los demás? ¿Se fueron sin mí? ¿Y Choong Jae?-Preguntó arrastrando las palabras, haciendo un puchero y llevando sus brazos alrededor del cuello del manager.

-Supongo que ya vienen.-No supo exactamente qué responderle así que dijo lo primero que se le ocurrió. -¡Mira! Aquí está Eric.-Señaló con la mirada al líder. Hyesung volteó a su izquierda, lo miró entrecerrando los ojos para poderlo distinguir en la oscuridad.

-¡Oh!-Exclamó volviendo a encontrarse con Taehak de cerca, su movimiento fue tan brusco que estuvo a nada de chocar contra su rostro. –Es Eric.- Susurró divertido en su oído para después dejar un beso en su mejilla.-Él me va a llevar a casa.-Sonrió antes de echarse completamente a los brazos del líder, cerrando los ojos, aparentemente quedándose dormido una vez más.

-¡Aish! ¡Desvaríos de borracho!-Masculló tratando de ocultar la ternura que en él causo el gesto del menor.

Tan pronto como subieron al auto, Hyesung se acurrucó muy cerca de Eric. Él solo lo dejó.

Bogeun estacionó la van casi automáticamente en el lugar de siempre al llegar. Eric y él llevaron prácticamente cargando a Hyesung hasta el apartamento del líder (quien estaba preocupado de dejarlo solo), en donde lo recostaron sobre la cama.

Después de despedir al joven manager, Eric se dirigió a la cocina. Preparó sobre una charola una jarra con agua un vaso y un frasquito de remedio contra la resaca. Hyesung ahora dormía como un gatito pero cuando despertara estaría deshidratado e irritable como el infierno seguramente.

Al salir de la cocina se vio obligado a detenerse cuando alcanzo a ver al otro dando pasos cortos hasta el armario, envuelto en el edredón de su cama. Arqueó una ceja y continuó su caminó un tanto extrañado. Justo cuando llegó al umbral se vio forzado a detenerse una vez más. Estuvo a punto de tirar lo que traía en manos por la impresión.

-¿Qu-qu-qué crees que haces?-Titubeó un poco.

El edredón yacía abandonado en el piso. Hyesung volteó para mirarlo con semblante serio. Se encontraba completamente desnudo.

-No voy a meterme a la cama con esa ropa sucia.-Respondió volviendo su atención a las gavetas de donde empezó a escoger algunas prendas.

Al líder casi le da un infarto cuando el menor se agachó descuidadamente para calzarse un par de medias.

Desvió la mirada sintiendo el rubor reventando sobre su rostro. Dentro de su pecho, su corazón latía a mil por hora. Inhaló y exhaló profundamente un par de veces antes de sentir como sus signos vitales se regulaban poco a poco.

Pilkyo salió hacia la habitación pasando de largo al mayor, nuevamente envuelto en el edredón, como si nada hubiera pasado. Se tumbó descuidadamente en la cama hecho una pupa. Eric tardó en ir tras él.

Ahí estaba, completamente inmóvil sobre la cama. Pensando que estaba dormido, se acercó a poner la charola, que aun sostenía, sobre la mesita de noche. Antes de salir, resignado a dormir en el sillón, recordó que al menor le gustaba dormir en completa oscuridad. De modo que fue hasta el ventanal y cerró las gruesas cortinas, cerciorándose de no dejar ni una sola apertura por la que cualquier luz exterior pudiera colarse. El realmente no acostumbraba cerrar las cortinas.

Giró sobre sus talones para apagar la lámpara sobre la mesita de noche antes de salir, llevándose un nuevo sobresalto al hacerlo.

-¿Todavía estás aquí?- Hyesung tenía una apariencia espectral. Sentado sobre la cama, aun cubierto con la esponjosa cobija. Los ojos bien abiertos y una expresión escrutiñadora dirigida al mayor.

-¿En dónde más debería estar? Esta es mi casa.-Respondió algo entretenido con el comportamiento del completamente ebrio príncipe de las baladas

-¡Oh! ¿Enserio?-Rio mirando para todos lados con expresión inocente de verdadero asombro.-Es bonita tu casa.- Rio nuevamente y Eric no pudo evitar sentirse enternecido.

-Recuéstate.-Ordenó gentilmente acomodando las cobijas y la almohada para él.-Será mejor que duermas antes de que hagas más tonterías.- Era él quien temía cometer una idiotez. Aprovecharse de la vulnerabilidad en que el menor se encontraba era algo que nunca podría perdonarse, de llegar a suceder.

Hyesung se metió a la cama torpemente con una sonrisa en el rostro. Eric extendió el edredón y lo acomodó sobre él.

-Pero, ¡Espera!-lo detuvo arrastrando un poco las palabras mientras el otro daba vuelta, dispuesto a salir de la habitación definitivamente. Eric le echó una mirada interrogante por sobre su hombro. En los labios del menor había un adorable puchero, sus mejillas se encontraban ligeramente infladas y sonrosadas.-Tengo frío.

-Encenderé la calefacción, ¿Necesitas una cobija más?- Hyesung frunció el entrecejo mirándolo con descontento.

-¡No quiero que enciendas la calefacción, ni necesito otra cobija! Solo quédate conmigo.- Terminó por arrastrarlo de un jalón cama adentro y se aferró a él abrazándolo fuertemente.

-¿Por qué?-Fue lo único que atinó a articular en medio de la sorpresa.

-Porque te quiero tonto.-Dejó escapar una risita avergonzada, ocultando el rostro en el pecho del mayor. -¡Diablos! Creí que tu sentido del romanticismo estaba más desarrollado que esto.-Reclamó haciendo un puchero, elevando la mirada para encontrarse con aquellos grandes ojos que ahora lucían totalmente desconcertados.-Eric tu eres lo único que quiero.- Sonrió y sus rasgados ojos se redujeron a un par de líneas. Volvió a recostarse sobre el pecho del mayor, no tardando en quedarse dormido.

Las palabras del menor continuaban girando dentro de su confundida cabeza, la cual hubiera querido reconfortar con un masaje sobre las sienes pero sus manos se hallaban instintivamente rodeando el fino cuerpo, como si ese fuera su sitio natural, al que siempre hubieran pertenecido.

Si era verdad lo que había escuchado… ¡Pero claro que era cierto! Por esa razón se negaba a aceptar lo contrario cada vez que lo rechazaba, él lo había sentido aquella noche, cuanto lo amaba de verdad.

No comprendía el porqué de la actitud evasiva y de repudio que el menor había mantenido hacia él por tantos años, pero eso ya no importaba. Su corazón bombeaba potentemente, todos los sentimientos que no se había atrevido a tirar a la basura, a pesar haber decidido rendirse, afloraron desde lo más profundo de su ser. Una vez más cedió ante ellos. La felicidad infinita de saber que aún se tiene una esperanza lo inundó completamente.

Recargó la barbilla sobre su cabeza, aspirando ese aroma tan característico de su cabello. Posó sus labios suavemente sobre el mismo y dejó que sus cansados ojos empezaran a cerrarse.

*Fin del Flashback*

-Dices que es muy sencillo para mí. No es que yo piense que es menos complicado de lo que naturalmente es, solo tengo fe. Confío en que podemos lograrlo si nos esforzamos un poco. El problema es que tú no confías en mí. Ni siquiera confías en ti mismo.-Frunció los labios, ladeó la cabeza un poco y se llevó la mano derecha al cuello.-Creo que tienes razón cuando dices que amar no es suficiente. No es suficiente pero es lo principal, lo más importante. Sin embargo no es algo que pueda hacer yo solo, sería tan unilateral e infructuoso como ha venido siendo estos años.-Hasta ahora había estado resistiéndose a mirar al menor, ni si quera de reojo, por temor a no ser capaz de continuar. El silencio en el que permanecía desde hacía ya unos minutos le indicaban que se encontraba llorando nuevamente.

-Francamente, si has sufrido todo este tiempo ha sido porque has querido, llenándote de ideas, de miedos e incertidumbres. Tratando de cargar con todas las responsabilidades por tu cuenta.-Necesitaba hacer contacto visual con él para decir lo siguiente. Volteó a mirarlo un poco dubitativo. Hyesung se encontraba con la cabeza baja, totalmente inmóvil. Una que otra lágrima caía estampándose contra la manta sobre su regazo.-Déjame estar a tu lado, déjame compartir contigo la responsabilidad, el miedo, la dicha. Cada uno de mis pasos en el futuro.

-Te amo Jung Pilkyo. No puedo prometerte que será fácil, que no habrá disgustos o tropiezos o que será para siempre pues no sabemos lo que nos aguarda en el futuro. Solo puedo poner todo de mi parte y si tú haces lo mismo, estoy seguro de que funcionará.-Un pesado y doloroso silencio inundó el ambiente por un par de segundos, antes de que el líder lo rompiera con un profundo suspiro.

-Prometí que fuera cual fuera el resultado, esta iba a ser la última vez que luchaba por ti, por consolidar un “nosotros”.

Si aun después de escuchar todo lo que te estoy diciendo no estás dispuesto a arriesgarte, a confiar, a pelear a mi lado hasta el final. Si sientes que no puedes entregarte sin remordimientos, yo me rindo aquí. Me declaro perdedor. Solo te pido un favor: No me busques, dame un tiempo para sanar, para dejarte ir y poder ser tan amigos como antes, sin segundas intenciones ni rencores.

Nunca te he obligado a hacer algo que no quieras, ni lo haré. Y no te pido que tomes una decisión ahora mismo. Piénsalo con calma, tómate tu tiempo.-Con los ojos cristalizados le regaló una última mirada.

Hyesung se había quedado sin palabras, solo había podido quedarse sollozando en silencio. Todo este tiempo había sido tan injusto, tan irracional, tan necio y cobarde.

Quería tocarlo, acariciar su rostro, abrazarse a él fuertemente y sanar las heridas que le había ocasionado pero esta era la última oportunidad, no podía arriesgarse a echarlo a perder siendo tan impulsivo y hacerle daño una vez más. Era mejor pensar bien las cosas y tomar una decisión certera.

Pensaba en todo eso cuando sintió las grandes manos del líder arropando su rostro mientras se acercaba. Dejó un beso sobre su frente, la cual se atrevió a descubrir delicadamente con un movimiento de su mano.

-Ya no llores. Descansa. Espero verte sonriendo la próxima vez.-Se despidió haciendo una sutil caricia con la que elevó el pequeño mentón para poder mirarlo a los ojos antes de dar la vuelta y salir en melancólico silencio.

Cerró la puerta tras él procurando no hacer ruido. Inhaló profundamente tratando de deshacer el nudo que estaba atravesando su garganta. Por el pasillo se colaban las voces de los miembros que se encontraban en la sala, tenía que salir y decirles que todo estaba bien poniendo su mejor cara, pero honestamente no estaba de ánimos para hablar con nadie. Es más si no fuera ese su departamento se excusaría de alguna forma para salir de ahí. Se llevó las manos a la cabeza frotando insistentemente sus sienes, la cabeza estaba a punto de estallarle.

Se encontraban reunidos en la sala del departamento del líder, prácticamente corrieron hasta allá cuando se enteraron que su querido principito se había desvanecido.

Después de llamar al médico Eric informó únicamente  a Minwoo y Junjin de la situación, por obligación y consideración. Los otros dos, que terminaron enterándose porque se encontraban en compañía de los bailarines principales del grupo cuando estos fueron informados, insistieron en acudir solo para cerciorarse de que no se tratara de nada grave.

Ahora sostenían una amena conversación, más relajados después de que el doctor les asegurara que todo había sido debido al estrés y al exceso de trabajo. Aquel momento les recordaba los días en el dormitorio en que se la pasaban jugando y charlando todos juntos hasta altas horas de la madrugada. En eso estaban cuando la figura del líder se dejó ver entrando por el pasillo. Parecía algo extraño, sombrío. Su rostro lucía un poco demacrado. Un incómodo silencio se hizo presente en cuanto el mayor entró a la sala.

-Yo…voy a salir un momento.- Trato de sonar lo más tranquilo posible antes de continuar su camino hasta la puerta. Sus planes de fingir que estaba bien, de ocultar la realidad se fueron al caño. En cuanto voltearon a verlo de esa forma supo que no podría mentirles.

-¡Sabía que esto iba a terminar así!-Masculló Minwoo poniéndose de pie al mismo tiempo que los menores del grupo, pretendió ir en busca de Hyesung pero fue detenido por Dongwan. El chitchai estaba un poco alterado, no era conveniente que se encontrara con ninguno de los dos en ese estado.

Andy se dispuso a seguir a Eric inmediatamente. Quizás todos ahí tenían cierta idea de lo que pasaba pero el que sabía un poco más de lo que realmente ocurría era precisamente él. De alguna manera se sentía obligado a estar a su lado en ese momento. Junjin lo detuvo tomándolo por la muñeca.

Mirando directamente uno en los ojos del otro sostenían una especie de discusión.

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Comments

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Pati91 #1
Chapter 29: Me encanta tu fic, está genial, espero pronto puedas actualizar.
shinhwastars
#2
Chapter 29: Que Hyesung hizo que con quien!? Santa madre! Planeas matarme!? Ame el capitulo! Estuvo increible!!!! Muero por la siguiente actu por favor has feliz al WooDong! T.T
saripark22 #3
Chapter 28: Necesito una actualización de inmediato! Y gracias por actualizar (^o^)
shinhwastars
#4
Chapter 28: Que me da algoooooo! No puedes dejarlo solo mi Wanie merece ser feliz! Haaa respira tranquila todo estará bien... haaa de verdad espero que no tardes mucho con el próximo cap lo se no debería ser tan molesta pero me muero por saber que sigue! me encanto este cap gracias por actualizar ahora, si me disculpas seguiré llorando por Wanie T-T T-T
shinhwastars
#5
Chapter 27: Muy bien ahi esta el WooDong... Puedo sentirloooo! Esta cerca! Jajaja ha sido increible de verdad! Jojojo morire de angustia esperando mas de esto! Me has alegrado el dia gracias! >_< XD XD <3
Harumi19 #6
Chapter 22: No bueno, ese Hyesug si que se merece un buen golpe y que bueno, tanto se hizo del rogar como para que llegara así de fácil a reclamar a Eric como suyo, sufre Sungie!! Jajaja, amo el Ricsyung pero Sungie si me desesperó en este fic, siempre indeciso.
Que bueno que el Jindy aclaró el asunto, espero que Jin utilice sabiamente sus tres deseos :3
shinhwastars
#7
Chapter 22: Waaaaaaaa! Noo! Corre Sunguie correeeeeee! No dejes que te lo quiteeeeeeeeeen!!! Ho mi dios es tan interesanteeee! Por favor actualiza pronto o morire! Me fasina la historia me emociono mucho! <3 ^ ^ !
shinhwastars
#8
Haaa! Que triste! Mi Andy esta sufriendoo! y mi Sunguie tambien! T_T eso tortura mi alma! T T me encanta cada vez que actualizas! No puedo esperar para saber que sigue! animo! <3 <3
Harumi19 #9
Chapter 20: Pobre del WooDong! Para qué sufren? si aún se quieren dejen atrás el pasado, aprendan de él para emprender un nuevo comienzo ya sin esos errores de por medio :(
Ese Jinnie, le salió tan natural el decirle que anda con Andy que hasta risa me dio xD
shinhwastars
#10
Chapter 20: Jajajajajajaja Jinie solto la sopa kkk! WooDong! Siiiiiii lo espere tantooooo! Muchas gracias por este nuevo capitulo ^.^ ! Mmm se que soy ambiciosa... Pero... Habra lemon WooDong? Haaa soy una ambiciosa perdoooon ! Pero de verdad me gustaria <3 !!!