-Eric está a punto de abordar un vuelo a América. Sus padres quieren que conozca a alguien desde hace un tiempo. Parece que es muy linda y talentosa, y tiene embelesados a los Moon. Él se ha estado negando todo este tiempo, poniendo de por medio el trabajo pero finalmente aceptó ir a conocerla ¿Estás escuchando lo que te digo?-Preguntó agitando la mano un par de veces frente a esos ojos que parecían estar perdidos.

Si, había escuchado perfectamente, y estaba a punto de colapsar.

Al fin había decidido arriesgarlo todo para estar a su lado ¿Acaso fue demasiado tarde?

-Choong Jae.-Llamó tomándolo por el hombro con gesto casi suplicante.-Llévame al aeropuerto.-No puedo dejar que Eric se valla así. No sin antes haber dicho todo lo que tengo que decir.- Corrió a buscar una sudadera.

-¿A dónde vas Hyung?-Cuestionó modulando su tono mientras el mayor se calzaba un par de zapatillas, preparándose para salir.

-Voy al aeropuerto.- Resolvió firmemente.

-Yo te llevaré Hyung.-Se apresuró tras él fuera del apartamento con una gran sonrisa, que trató de disimular, en los labios. No podía dejar que Hyesung se precipitara y condujera en tal estado.

A penas el ascensor se detuvo en el estacionamiento Jinnie salió, prácticamente corriendo, hasta el automóvil.

-Viene Hyesung.-Entró tumbándose frente al volante, sorprendiendo al menor a su lado pues ni siquiera lo había visto acercándose.

-¿Qué? ¿De qué…

-¿Recuerdas que pedí que me ayudaras con algo?-Lo miró persuasivamente, el otro asintió casi en un acto reflejo.-Bueno simplemente no digas nada ¿Puedes?-Suplicó con la mirada, ojeando discretamente por la ventana tras el maknae la venida de Hyesung.-Te lo explicaré todo después, por ahora solo sígueme el juego.

El sonido de una de las puertas traseras abriéndose obligó a Junjin a callar abruptamente. Andy dejó salir un profundo suspiro de resignación a manera de respuesta. Le había prometido cumplir incondicionalmente tres cosas que quisiera, definitivamente tendría que considerar esto. Choong Jae acarició su mano a manera de agradecimiento, luciendo una gran sonrisa.

-Hola Andy.-Sus miradas se encontraron a través del espejo retrovisor. El menor se limitó a asentir en un gesto de gentileza. Un aura extraña e incómoda envolvió a aquellos dos.

Un accidente de tráfico los obligó a desviarse y tomar otra ruta, hecho que les restó valiosísimo tiempo.

Una y otra vez, Hyesung consultaba el reloj en su muñeca. Muriendo de ansiedad, sintiendo que el tiempo pasaba demasiado rápido comparado con la velocidad a la que ellos iban.

Rápido como el rayo, cubriendo su rostro con una  máscara y asegurándose una vez más la capucha sobre la cabeza, Hyesung salió del coche apenas éste se estacionó.

Caminó lo más rápido que pudo entre la concurrencia, con las manos en los bolsillos, tratando de no llamar la atención.

Era tarde. Lo sabía. Pero aun había en él una mínima esperanza.

Los vuelos se retrasan todo el tiempo. Además de que Eric siempre se las arregla para llegar tarde, así que ¿Por qué no? Con un golpe de suerte…

Solo hacía falta creer.

…

-Y bien ¿Cuál es tu plan?-Encontrándose por fin a solas, Andy ansiaba descubrir la verdad oculta detrás de aquella situación tan sospechosa.

Junjin sonrió  pícaramente, con ese adorable brillo de malicia tiñendo sus pupilas. Era de esperarse y, aunque hubiera deseado tener un poco más de tiempo, el maknae no cedería tan fácil.

-Primero tienes que prometerme que no vas a enojarte ¿Está bien?- Andy  entornó los ojos, llevándose la mano derecha a la sien mientras negaba con la cabeza.

-¿Qué hiciste esta vez Choong Jae?

*flashback*

Un inusual bullicio le dio la bienvenida esa tarde. El séquito de perritos ladrando efusivamente a su al rededor, celebrando su regreso cómo si no lo hubieran visto en mucho tiempo, aligeró toda la carga sobre sus hombros después de un arduo día de trabajo. Definitivamente podría acostumbrarse a eso, la calidez de un hogar propio.

-¿Cómo te fue?- Viniendo desde la cocina, portando un mandil,  Andy se acercó a recibirlo con las manos ligeramente húmedas.

Cerrando los ojos, recibió el suave beso del menor. Una ligera sonrisa curvó sus labios.

-¿Tenemos visitas?-Señaló con la mirada el par de ojitos familiares se asomándose tras el sofá.

-Ah, ¡Eso! Pensé que sería más cómodo para Gomdori si me encargo de cuidarlo hasta que su papi regrese ¿No es así Gom?-El animalito atendió enseguida a la mención.

-¿Qué regrese? ¿A qué te refieres? ¿Se encuentra bien?-La preocupación se hizo evidente en su rostro. El líder no era esa clase de persona que sale con frecuencia, al menos no solo.  Además su estado de ánimo no era el mejor últimamente. Hyesung no lo había buscado una sola vez desde ese incidente en su departamento, en cambio se había ido de vacaciones ¿Era eso un rechazo? El Baby Bird no estaba del todo seguro. Él vio algo muy distinto aquel día que invitó a salir a su Mommy Bird.

-No tienes de qué preocuparte.-Rio pellizcando cariñosamente la mejilla izquierda del mayor, sin poder resistirse a esa adorable expresión de inquietud.- Jong Hyun y él van a Chicago a encontrarse con esta joven guionista y directora que ha estado haciendo mucho ruido en la industria cinematográfica… ¿Cómo se llamaba?...-Uno de esos lapsus en los que no puedes pronunciar la palabra que tienes en la punta de la lengua.-Song…

-¡Waaa! ¿Lo dices en serio Andy?-El mayor captó la idea en seguida, ya estaba acostumbrado a la forma de hablar de Andy, quien no era el comunicador más claro del mundo.- ¿Eric  va a trabajar con ella?

-Bueno, todavía no es nada seguro pero, aunque no tuve tiempo de revisarla a detalle, parece una propuesta interesante.-Caminó hacia la cocina mientras doblaba el delantal, que acababa de quitarse, y lo metió en la gaveta correspondiente

Junjin se quedó ahí parado, en el mismo sitio en el que el maknae lo dejó. Una idea se apoderaba de su mente, su imaginación desbordante comenzó a maquinar un plan perfecto.

-Andy… ¿Podrías ayudarme con algo?

*Fin del flashback*

-“¡¿Qué hiciste quéeee?!”-Respiró profundamente un par de ocasiones. Contó del uno al diez y de regreso.-“Ok Andy, puedes manejarlo”-Dominó su reacción en silencio mientras el mayor, expectante, permanecía encogido frente al volante.

-¿E-e-estás enojado?- Preguntó sin atreverse a mirarlo directamente, de forma un tanto inocente.

El menor lo encaró con una sonrisa, curvando sus ojos entrecerrados en coordinación perfecta con sus labios. Un escalofrío recorrió la espalda de Junjin. Por alguna razón aquella reacción le parecía más atemorizante.

…

Allá venía de regreso. Su inconfundible figura bailaba mezclándose entra la multitud, pretendiendo pasar desapercibido.

Solo. Regresaba solo. Evidentemente habían llegado demasiado tarde.

Un silencio pesado e incómodo se apoderó de la atmosfera una vez que Hyesung se encontró en el asiento trasero del automóvil. Su semblante parecía consternado, un tanto perdido en sí mismo.

-¿Podrían llevarme a casa…?

-Hyung, yo…- Junjin se sintió culpable, quizás no había sido buena idea después de todo.

-Necesito arreglar mis cosas pronto.-Sacó del bolso frontal en su sudadera un sobre membretado de la aerolínea y lo mostró a través del espejo retrovisor con una sonrisilla nerviosa. Ni siquiera él estaba seguro de lo que acababa de hacer.-Me voy a Chicago.-Se encogió de hombros sintiendo el rubor arder levemente en sus mejillas.

Los ojos del Baby Bird se abrieron de par en par, a su máxima capacidad de abertura, nunca se imaginó que su “tan maravilloso” plan fuera a terminar así. Esto estaba fuera de sus manos.

En cambió Andy mostró una sonrisa plena. Su corazón se regocijó al ver a Hyesung tan decidido, al punto de actuar tan impulsivamente como acababa de hacerlo. Hasta ahora, a pesar de que siempre intentaba mantenerse objetivo, había estado guardando resentimientos hacia el mayor, llegando a pensar incluso que no merecía el amor del líder ni todo lo que este estaba sufriendo por él. Odiando también a Eric en ocasiones por no rendirse con algo que a él le parecía francamente utópico. Ahora era el momento adecuado, quizás antes no lo fue, pero ahora no había dudas. Andy pudo verlo en las pupilas de Pilkyo y estaba dispuesto a apoyarlo, terminar lo que Choong Jae había comenzado.

…

Ambos le desearon suerte. Despidiéndose con un fuerte abrazo, antes de verlo partir con su pequeña maleta y su mochila al hombro.

-¿No hubiera sido más sencillo si le hubieras dado a Hyung la dirección del hotel?- Por fin a solas, sentados en una de las mesas de una pequeña cafetería. No habían podido dormir con todo el jaleo del, tan imprevisto, viaje. Andy sonrió maliciosamente.-¿No crees que sería un problema si Hyung se sale de control y arruina los negocios de Eric?

-¡Oh¡ ¡Vamos Jin¡ Tú fuiste quien comenzó todo esto ¿No es así?-Se echó sobre el respaldo de con actitud arrogante.

-¡Oye¡ ¡Tú¡ ¡Mocoso¡-El mayor estaba ardiendo en rubor. Apuntaba amenazadoramente con el dedo índice y su labio inferior temblaba de indignación.

-Relájate Choong Jae.-Rio tímidamente cubriendo su rostro con una mano. Dejando una caricia, por debajo de la mesa,  con su pie en la pantorrilla del otro.-¿Acaso no conoces a Hyesung? ¿O es que no confías en él? Sabes que él no es del tipo de armar esa clase de escenitas, tiene demasiado orgullo.

-También pensaba que nunca haría una locura como la que acaba de hacer…

-Bueno, yo tampoco me esperaba eso. Pero es bueno que esté tan decidido.-Divagó un poco mirando a su alrededor.-Yo… supongo que solo quería asegurarme de que no cambiara de opinión cuando se encuentre de frente con Eric- Hyung…

-Así que lo acorralaste para que no tuviera otra salida…

-Suena mal si lo dice de esa forma…-Replicó tratando de defenderse

-Espero que todo vaya bien para que a Hyung se le olviden los deseos asesinos que seguramente tendrá al darse cuenta de que le mentimos.-Habló en un tono más bajó. Acercándose al menor frente a él por encima de la mesa.-Metí un par de cosas en su bolso. Tal vez eso sea suficiente para salvar nuestras vidas.  

-Eres de lo peor Choong Jae.-Adivinó de lo que se trataría por la mueca pícara del mayor mientras trataba de disimular la sonrisa en sus labios.

-¡Mira quien habla! Si estamos hechos el uno para el otro.- Ambos rieron en complicidad.

…

Hyesung intentó dormir durante el vuelo. Incluso cubrió sus ojos con un antifaz oscuro pero no fue capaz de conciliar el sueño. Estaba realmente nervioso.

Sentado en el asiento del taxi, se mantenía mirando por la ventanilla. ¿Andy le había dado la dirección correcta?

Tomando la carretera, cada vez se alejaban más de la concurrida ciudad. La bahía, incluso una reserva natural, se hicieron parte del paisaje misteriosamente inhóspito.

Los negros nubarrones anunciando la tormenta incrementaban la ansiedad de la cual el Crabbie Prince ya era presa.

¿Y si Andy se había equivocado? ¿Qué demonios se suponía que debía hacer? No conocía nada ni a nadie en ese lugar ¿Regresaría a Corea así? ¿Simple y lamentablemente?  O tal vez ¿Debería llamar a Eric y quedar con él? ¿Sería demasiado pedirle que fuera a recogerlo?

No. No y no. Eso era demasiado vergonzoso. Además ¿Qué si Eric se negaba a contestarle? No podría soportarlo.

-¡Bah!-Apretó el puño sobre su pierna.

El taxi se detuvo frente a un espléndido jardín. Hyesung bajó un tanto inseguro después de pagar la cuenta.

Por un momento se quedó ahí parado, observando detenidamente.

La brisa llevaba en ella un toque de humedad. Una gran variedad de plantas y flores danzaban sutilmente con el viento. Debajo de algunos árboles, se encontraban unos bancos de acero preciosamente trabajado. Al fondo del jardín, en perfecta armonía con la vegetación, como pretendiendo pasar desapercibido, Una sofisticada construcción que fungía como restaurante.

-¡Wow! Un lugar como este no debe ser para nada barato.-Exclamó para sí mismo mientras se introducía caminando por el sendero, mismo por el cual descendía un par de ciclistas, de lo que claramente parecía un campo de golf.

Con una velocidad asombrosa, se ocultó tras el árbol más cercano. Su corazón se volvió loco bombeando ferozmente.

Dio una miradilla discreta, aun tras el tronco de aquel sauce, encontrando la inconfundible figura del líder en compañía de una mujer. Ambos hablaban utilizando numerosos ademanes mientras caminaban. Señalando aquí y allá, riendo de vez en cuando. Eric le abrió la puerta y le cedió el paso cortésmente. Entraron al restaurante en donde Pilkyo los perdió de vista.

-Tratando de hacerse el cool.-Tronó la boca en señal de desaprobación. -¡Ya verás cuanto le duran los buenos modales!

¿Y ahora qué? ¿Qué debería hacer?  Ya que no se encontraba solo, todos los escenarios posibles que había desarrollado en su cabeza se vinieron abajo. Aun así no pensaba abandonarlo. Estaba más que decidido a hacer algo, lo que fuera.

La puerta se abrió desde a dentro, sorprendiéndolo, justo cuando pretendía entrar después de pasar algunos minutos tumbado al pie del sauce, analizando la situación. Instintivamente se hizo a un lado.

Era Eric, nuevamente abriendo la puerta para esa mujer. Hyesung sintió su corazón estrujarse cuando ambos pasaron de largo, a pesar de que estaba seguro de que el líder alcanzó a verlo de reojo.

-“¿M-m-me ignoró?”- Todavía no se recuperaba del shock cuando…

-¿Hyesung? ¿Qué haces aquí?- Jong Hyun lo sacó abruptamente del shock en el que se encontraba.

-¡Ah! Esto… Yo… ¡Wow! Qué coincidencia ¿No?- Rio tratando de ocultar el rubor en sus mejillas. Intentando que su actuación sea la más natural posible.

-¡Oh! Déjenme presentarlos.-Pilkyo advirtió por primera vez al hombre al lado de Jong Hyun.-Director Kim, Shin Hyesung...

…

-¡Aish!-Se quejó por centésima vez, molesto consigo mismo mientras esperaba sentado en el asiento del copiloto de la camioneta. Pero que idiota había sido. Mira que caer en un truco como ese. -¡Casarse! ¡Qué ridiculez más grande! ¡Bien que me tengo merecido el que me haya ignorado! –Buscó su móvil en la mochila y se sonrojó al encontrar un par de cosas que, estaba seguro, nunca había empacado.

“ !Están muertos! ¡Me oyes Choong Jae! ¡MUERTOSSSSSSS!!!!!”

Tecleó fuertemente y lo envió a su Baby Bird.

Por el retrovisor alcanzó a ver al líder discutiendo con Jong Hyun. Una sonrisa se dibujó en sus labios. Por un lado se sentía tremendamente aliviado de que todo hubiera sido una mentira del Jindy. Por el otro todavía no podía creer que estuvo a punto de entrar al restaurante y sacar a Eric de ahí a como diera lugar.

-¡Debo estar loco!-Se masajeo las sienes.-Completamente loco…-Calló abruptamente al escuchar abrirse la puerta del auto. Se aclaró la garganta. -¿Jong Hyun no viene con nosotros?-Preguntó mientras el mayor ponía en marcha el motor.

-No, él tiene otras cosas que hacer.- Se aclaró la garganta. En realidad le había pedido que se quedara para poder tener un tiempo a solas con Hyesung mientras conducía de regreso al hotel, a lo cual el otro terminó aceptando a regañadientes.-Por cierto, ¿En qué hotel te estás quedando?

-En ninguno todavía…-Masculló avergonzado. Era obvio que acababa de llegar, su maleta estaba en el asiento trasero. Todo sucedió tan rápido que ni siquiera tuvo tiempo de reservar en algún hotel.

Hundido en sus propios pensamientos, en eso estaba cuando Eric se salió de la carretera para terminar estacionado en un camellón. La lluvia había empezado a caer a fuera y todo parecía extrañamente despoblado.

-Y bien ¿A qué viniste?-Eric rompió el silencio que hasta ese momento dominaba la atmosfera.

-Yo… esto…- No estaba preparado para responder a aquella pregunta en ese momento. Era Injusto. Se encontraba en una terrible desventaja.-Es una historia larga y apuesto todo lo que quieras a que vas a terminar burlándote.-Siguió mirando por la ventanilla.

-Bueno no vamos a movernos de aquí así que tómate tu tiempo. Estoy ansioso por escucharlo.-Había un brillo inusual en sus pupilas.

-¿Por qué no lo hablamos en otro sitio? Empieza a hacer frío a causa de la tormenta y quisiera darme una ducha. Fue un viaje largo.-Sonrió esperando que su petición fuera atendida.

El líder encendió la calefacción.

-Podrás ducharte en cuanto lleguemos al hotel.