-No sé…-El mayor bajo la mirada, dudando por una fracción de segundo.-…ahora tengo este cóctel de sentimientos hirviendo dentro de mí y ya no puedo verte como amigo.

Andy tomó asiento en la cama dejando su bolso de regreso en el piso-Me gustas Andy. Te quiero.-Choong Jae levantó la mirada, encontrándose con el maknae quien se sintió fuertemente intimidado, sus piernas comenzaron a temblar ¿Por qué su Hyung estaba siendo tan serio? pero al mismo tiempo su corazón saltaba frenéticamente. -No quiero ser una carga para ti, que te preocupes y te sobre exijas.

-Entonces no me asustes. Cuídate, mantente saludable- respondió desviando la mirada y tomando los palillos desechables del paquete de comida. Junjin lo beso en la frente, conteniéndose de hacerlo en los labios pues no quería contagiarlo, y acarició su mejilla. El maknae, que se encendió en rubor y sin ser capaz de otra reacción, ofreció la comida que llevaba en los palillos al mayor y la colocó en su boca, luego tomó un bocado él, sabía que por esa noche no iría a ningún lado.

Andy escuchaba saltar el corazón de Junjin mientras permanecía recostado sobre su pecho. Aquel ritmo lo arrullaba y eventualmente comenzó a quedarse dormido. Jin no podía quitarle los ojos de encima, lucía realmente adorable e inocente, produciéndole un sentimiento de confort que le hacía no querer apartarse de él nunca más.

-Tengo que trabajar.- Pensó Sunho espabilándose. Miró el lado izquierdo de la cama donde aún dormía el dueño de aquel apartamento y no pudo evitar sonreír tímidamente. Desde aquella noche en la baranda las cosas entre ellos empezaron a fluir con naturalidad. Andy se levantó sigilosamente y se dirigió a la cocina a preparar el desayuno.

-¡Buenos días!- la sombría voz lo obligó a mirar por sobre su hombro mientras freía algo en una sartén. Se limitó a sonreír ampliamente.

-Creí que te habías marchado.- Continuó Junjin, acercándose al maknae y echando una mirada a lo que preparaba-Tengo hambre- tronó la boca como saboreando algo y se sobó la barriga.

-¡Definitivamente te sientes mejor!- soltó una carcajada el menor.-Prepara la mesa, el desayuno está listo.-Ordenó con gentileza.

Un largo silencio se apoderó de la mesa mientras comían.

-Quiero que todos mis días sean de esta manera.-Por fin habló el mayor señalando al que comía frente a él con los palillos. Andy se detuvo con la comida en la boca y lo miró.- ¿Porque no lo intentamos?-recargó su barbilla sobre el dorso de su mano-Me…refiero a salir, ser…amantes.- Sus pómulos se sonrojaron levemente. Decir esto le resultaba vergonzoso pero después de haberlo pensado mucho, después de darle tantas vueltas al asunto, reunió todo su coraje para poder expresarse y este era el momento perfecto. Andy continuó masticando, más lento ahora, con semblante pensativo.

-Yo no pienso que sea algo malo…si los dos compartimos este sentimiento…-Trató de sonar seguro dejando ir en las palabras cierto aire de cinismo que le ayudara a ocultar su timidez.

-Yo tampoco lo veo así- interrumpió el menor-Amar no es ningún delito, o algo para sentirse avergonzado.-dejó los palillos sobre la mesa y echó su cuerpo hacia atrás sobre el respaldo de la silla acompañando la acción con un largo suspiro y continuó-Te quiero Choong Jae. No, te he amado en secreto desde hace tiempo y no sabes lo feliz que soy ahora que este sentimiento es correspondido, pero debo admitir que estoy asustado.-Junjin  estiro su mano y tomó la del menor que estaba sobre la mesa.- Una relación de pareja no es algo que se tome a la ligera y tú y yo estamos poniendo todo lo que tenemos en la línea de fuego: nuestra amistad, nuestra carrera y nuestra familia que es SHINHWA.

Jin escuchaba atento. ¿Cómo es que el maknae lucia tan maduro? Estaba seguro que si la misma situación hubiese ocurrido al menos diez años atrás todo habría sido muy diferente, se habrían entregado el uno al otro en un precoz y juvenil amor desenfrenado, de esos que tantas cicatrices le habían causado. Ahora más que nunca estaba convencido de que todo pasa a su debido tiempo y de que este era el momento correcto con la persona indicada. Por eso tomó su mano en un amable gesto de seguridad. Andy sintió su calor y la ligera humedad del sudor que evidenciaba su nerviosismo.

-Andy…-dijo dando un apretón cariñoso a su mano-…no sabemos exactamente a donde lleva esta puerta que hoy se abre ante nosotros y eso me asusta tanto como a ti, sin embargo me aterra aún más arrepentirme con el paso de los años y vivir con la zozobra del “hubiera”. Quisiera sostener tu mano de esta manera y hacerte sentir seguro así como tú me has hecho valiente, porque sé que no puedo prometerte nada más que esto que tengo que es mi vida…

Una risita cortó la creciente densidad de la atmosfera, Andy cubrió su boca para acallarla.

-¿De qué te ríes?- Preguntó Jin sintiéndose herido por la repentina reacción del maknae ¿Acaso se estaba burlando de él?  

-N-nada- respondió conteniendo la risa- ¡Es que no me acostumbro a verte tan serio!-Espetó finalmente en una sonora carcajada al tiempo que se levantaba rápidamente de la mesa huyendo de las manos de su Hyung.

-¡AIGOO! ¡Este chico! ¿Cómo te atreves a burlarte cuando estoy siendo tan serio?- trató de alcanzarlo con las manos pero el menor fue más rápido, así que se levantó para atraparlo.

-No, no es eso- El maknae continuó escapando alrededor de la mesa sujetándose la barriga y riendo sin poderse contener.-Es que luces realmente adorable cuando frunces el ceño de esa forma

En realidad a Andy le intimidaba en sobremanera  la intensidad con que Junjin lo miraba cuando se ponía serio y ni que decir de su profundo tono de voz. Era una persona completamente diferente que lograba hacer temblar las piernas del menor y le erizaba cada vello del cuerpo.

-¡Aigoo!- rio maliciosamente Choong Jae -¡Ya verás cuando te atrape!

Por fin lo alcanzo tumbándolo en un sillón. Aún entre risas Andy aprovechó para besar fugazmente los labios que estaban a escasos centímetros de los suyos, devolviéndole una amplia sonrisa.

-Te voy a enseñar a respetar a tus mayores- Sujetó su rostro por  los costados, apretando sus cachetes y comenzó a cubrirlo de besitos por aquí y por allá.

-¡Bosto! ¡Bosto!-Pedía por que el mayor se detuviera sin poder para de reír.

-¿Quién...~mch~…luce…~mch~…adorable…~mch~…ahora?...~mch~

En eso estaban cuando el teléfono de Andy sonó, obligándolos a detenerse.

-“Si, ya voy para allá”… “siento las molestias”-Colgó.

-¿Cómo pudo hacerse tan tarde?- cuestionó para sí mismo en voz alta.

Junjin se incorporó, ayudó al maknae a ponerse en pie y se dirigió a la cocina a tomar un vaso de agua.

-Creí que por lo menos me daría tiempo de ir a cambiarme a mi casa…mmm…-dudó un poco antes de atreverse a continuar-… ¿Podrías prestarme algo de ropa?

Asintió con la cabeza mientras bebía

-Toma lo que necesites.-Choong Jae trató de ocultar su decepción tras una mueca. El maknae tenía que irse y ni siquiera había respondido concretamente a su pregunta. Pero el trabajo era lo primero Jin sabía cuánto amaba Andy su carrera y de ninguna manera pensaba ponerlo entre la espada y la pared.

Sunho pensaba seriamente mientras se cambiaba después de haber elegido lo más decente que había en aquel armario. No es como si él estuviera en posición de quejarse pero Junjin  no tenía mucho de donde escoger, todo parecía lo mismo.

¿Ser amantes? ¿Por qué no? Después de todo quizás ya era tiempo para dejarse llevar, aunque fuera un poco, por los sentimientos que había estado reprimiendo. Es cierto que después de todos esos años el amor que profesaba al mayor había cambiado, madurado tal vez. Todavía recordaba el inmenso dolor que ese amor le causó al principio. Todas esas veces que llegó a llorar de rabia por los rincones para después ser el mejor amigo, ese que siempre está ahí, entero, atento.

Para bien o para mal esta era una oportunidad única para realizarse como ser humano y no la iba a dejar pasar, aunque eso significara trabajar todavía más duro para proteger todo lo que realmente le importaba, lo que amaba.

La televisión encendida y Junjin dormitando descuidadamente  en el sillón fue lo que Andy encontró al estar listo para marcharse, lo que lo obligo a regresar por una manta para cubrir al aún enfermo Baby bird. Al terminar de cubrirlo, y quedando frente a frente, a tan solo unos centímetros uno del otro, El maknae dio un cálido beso en los labios del mayor, beso que fue respondido. Sacando las manos por debajo de la cobija, Choong Jae rodeó a Andy y lo acercó a él, besándolo profundamente por primera vez.

-Intentémoslo Choong Jae, quero estar junto a ti- Dijo casi en un susurro a los labios del otro.

-Todo va estar bien. Mientras estemos juntos, todo va estar bien-respondió haciéndole cariños en el cabello.-Y ahora vete a trabajar que te están esperando.

 -Vete antes de que ya no quiera dejarte salir.-advirtió dándole una nalgada cariñosa que fue respondida con una sonrisa y un último beso de despedida antes de salir corriendo del departamento. Era tardísimo.

…

Habían pasado unos días desde que abandonó aquel apartamento abruptamente y durante ese tiempo no había tenido noticia alguna de Eric. Eso era lo mejor, mantener la distancia y pretender una vez más que nada había pasado. Aun así no podía evitar estar preocupado sobre el estado del líder. Probablemente estaría lo suficientemente herido como para darse por vencido de una vez por todas. Al menos eso era lo que Hyesung deseaba con todas sus fuerzas.

…

-¿Te sientes bien Andy?- Preguntó Minwoo al observar al menor entrar sombríamente en el saloncito y tumbarse pesadamente en uno de los sillones.

-Te ves terrible.- Comentó Hyesung que yacía sentado junto a Junjin.

-Me resfrié- Explicó con voz gangosa.

Minwoo se acercó a tomar la temperatura del Maknae poniendo una mano sobre su frente. En un suave movimiento retiró, a medias, la mascarilla que Andy portaba. Su aspecto era lamentable.

-Abre la boca- Ordenó acercándose a su rostro.

-No Hyung, no quiero contagiarte.- Bloqueó el movimiento del otro con una mano mientras desviaba la cabeza.

-Al menos no tienes fiebre.-Se rindió encogiéndose de hombros.

-No hace ni dos días Jinnie estaba en las mismas condiciones- Mencionó Hyesung tomando la mano del mencionado, quien solo atinó a desviar la mirada sabiéndose culpable del actual estado del menor.-seguramente es por la temporada invernal…

Una risita burlona interrumpió a Hyesung. Dongwan, después de intentar contenerse, había estallado dirigiendo miradas pícaras a los dos menores.

Minwoo y Hyesung se lanzaron miradas interrogantes, era obvio que la reacción repentina de Dongwan no tenía sentido para ellos.

-¿Q-q-qué es tan gracioso?-se atrevió a interrogar tímidamente Pilkyo dando un vistazo a un avergonzado Junjin

-De hecho todo esto es gracias a que nos dejaron afuera en la fiesta de navidad. Recuerdo que la noche era helada como pocas.-Se atrevió a decir Andy levantando la cabeza, que había echado atrás minutos antes.-Por cierto, sigo pensando que fue extraño, el hecho de la puerta cerrada ¿Ustedes no creen lo mismo?- Andy acompaño sus palabras con una mirada de advertencia hacia Dongwan, a quien se le apagó la risa de inmediato.

-Sí, que extraño ¿Qué clase de loco hace eso en una fiesta? - Está vez Minwoo lanzo la pregunta.

Dongwan trago saliva tratando de no parecer nervioso. Minwoo era astuto y lo que menos deseaba el Black Hole era evidenciarse pues sabía que tanto él como Junjin reclamarían su pellejo.

Hyesung por su parte, seguía sin entender de qué hablaban, sin embargo no se atrevió a preguntar.

-¿Conoces el pudor Kim Dongwan? Tu molesta risa se escucha hasta el primer piso- Finalmente arribó Eric, cortando la tensión del momento. Andy sonrió triunfal ante la sentencia del líder aunque por supuesto aquello era una exageración.

-¡Al fin Eric! Bueno, ahora que estamos completos podemos empezar a trabajar

Hyesung analizó discretamente al recién llegado, parecía el mismo de siempre pero en realidad algo había cambiado.

Al principio mostró preocupación por el maknae y permaneció a su lado desviviéndose en atenciones y haciéndole toda clase de mimos, aun en contra de la voluntad de este que trataba de alejarlo  –“Hyung, vas a enfermarte”-

Empezaron a trabajar, de rato en rato Eric cambiaba de víctima: Junjin, Minwoo e incluso Dongwan se vieron al menos una vez en los caprichos afectivos del líder. Hyesung esperaba el momento en que tenga que rechazarlo como todos los días pero nunca llegó.

Eric le hablo normalmente, se le acerco y hasta hizo bromas pero siempre respetando su espacio personal, cuidando no incomodarlo o darle motivos para alejarse. Hecho que sorprendió a Pil Kyo a tal punto de desconfiar de lo que parecía un engaño o la proyección de un sueño loco. No sabía cómo actuar así que la tarde fue un infierno de tensiones para él.

…

Ya todos se retiraban después de un arduo día de trabajo.

-Hyung...-Andy arribó a Dongwan.- Quiero darte las gracias por todo lo que hiciste por Choong Jae y por mi…-limpió su nariz adorablemente.-En verdad nos ayudaste.-no pudo evitar sonrojarse levemente.

Dongwan giró su cabeza, echando una mirada por sobre su hombro a Junjin que charlaba con Hyesung del otro lado de la sala.

-Oh Andy...-Cautivado, acarició su mejilla suavemente.-Siento que te encuentres en este estado- resolvió a decir después de pensarlo por escasos segundos-En el coche tengo algunas cosas que podrían servirte.

-No es necesario que te preocupes Hyung, estoy siguiendo el tratamiento que me dieron en la clínica.

-No puedo evitar sentirme responsable así que por favor acompáñame antes de que te vayas.-

En un sorpresivo movimiento, Andy rodeo con sus brazos a su hyung estrujándolo suavemente con una amplia sonrisa en el rostro.

-¡Basta Andy! Yo en verdad quisiera no enfermarme-Dijo apartándolo con amabilidad lo que provocó la risita maliciosa del menor.

-Como tú digas Hyung-Respondió en un adorable puchero, volviendo a ser el maknae al que nadie podía resistirse.

Ambos salieron y  caminaron en dirección al estacionamiento con sus bolsos al hombro.

Junjin alcanzó a ver desde lejos a Sunho marchándose en compañía de Dongwan y quiso ir a alcanzarlo en seguida sin embargo no pudo hacerlo pues estaba acompañando en la charla a sus otros Hyungs desde hacía ya un rato. Tan solo tardó unos minutos, que parecieron eternos para él, en  poder excusarse para retirarse al fin. Tomo sus cosas y salió tranquilamente de la sala pero una vez que llegó al final del pasillo, corrió lo más rápido hacia el estacionamiento esperando que no fuera demasiado tarde.

-¡Andy!- Llamó Choong Jae estando a tan solo un par de metros del auto de su Hyung, desde donde caminó tratando de recuperar el aliento

…

-¡Otra vez! ¡Aish! ¡No puede ser!- Era la tercera vez que intentaba poner el auto en marcha sin poder conseguirlo.-Por favor, por favor, por favor arranca. Prometo que te llevaré mañana a primera hora al mecánico pero déjame llegar a mi casa esta noche.- negociaba con el automóvil en tono suplicante, dando ligeras palmaditas en el tablero del vehículo.

-¡Que enciendas mugrosa chatarra!- Por fin se le terminó la paciencia y al no obtener respuesta comenzó a hacer un berrinche| contorsionándose sobre el asiento, dejando golpes por aquí y por allá de vez en vez.

El golpeteo en el cristal a su lado lo obligó a detenerse y mirar de soslayo  aquella figura que reconoció de inmediato.

-¿Qué no ves que estoy ocupado?-chilló antes de bajar el vidrio y asomarse para encontrarse con la persona que se hallaba de pie frente a él.- ¿Qué se te ofrece?- su tono cambió a uno más calmado en cuestión de segundos.

-¿Quieres que te lleve a casa?- Preguntó Eric secamente como si aquella propuesta fuera una mera formalidad, indicando con la mirada que su coche se encontraba cerca de ahí.

-No gracias- respondió con tono de autosuficiencia y dignidad intentando encender el automóvil  una vez más.

-Muy bien, puedes quedarte aquí toda la noche.- dio media vuelta y  emprendió la marcha-¡Hasta mañana!- alzó la voz e hizo un ademan de despedida con la mano mientras caminaba hacia su coche sin siquiera mirar atrás.

-¡Maldita sea!-  En un rápido movimiento, después de pensarlo seriamente, Hyesung tomó su bolso en el asiento trasero y salió, no sin antes desquitarse por última vez con su coche favorito que desde la mañana le estaba causando problemas, para alcanzar al vehículo que se disponía a partir.

Eric sitió el jalón del seguro de la puerta cuando ya se encontraba a la salida del estacionamiento y tuvo que echar mano de todo su autocontrol para ocultar la sonrisa que se formó en sus labios y que de tan grande no le cabía en el rostro antes de detenerse. Se inclinó sobre el asiento del copiloto y bajó la ventanilla.

-¿Me llevas a casa por favor?- Pidió tragándose todo su orgullo y sintiendo el estómago hacerse un nudo.