Capitulo XLVI

#2 Traicion
Please Subscribe to read the full chapter

Jessica PDV

 

Las miraditas asesinas de Im Yoona durante la cena me pusieron muy difícil mantener el tipo. Y es que a mi puñetera prima le frustraba muchísimo que Donghae me prestara atención. Como si yo lo deseara…

 

—Deberías comer —me susurró Donghae al oído.

 

No pude evitar mirar a mí alrededor y observar como las personas que había en la mesa engullían la comida con toda la tranquilidad del mundo. Incluso Doyeon Jung (la esposa de Onew) comía con total normalidad. Ni que decir de sus malditos gemelos, Eunhyuk y Leeteuk.

 

—No tengo hambre —protesté alejando el plato, agotada.

 

En otro momento, Donghae me habría obligado a comer recurriendo a la fuerza o incluso a los gritos. Pero esta vez, solo asintió con la cabeza y me envió una mirada de comprensión.

 

Dejó los cubiertos a cada lado del plato y se limpió la comisura de la boca con la servilleta. Todos esos movimientos fueron escrutados al detalle por Yoona, que se remiraba a Donghae como si en cualquier momento fuera a saltar sobre él y echarle un polvo sobre la silla.

 

—De acuerdo, entonces —dijo Daehyun—. La ceremonia de compromiso se celebrará en el Grand Plaza.

 

La conversación captó toda mi atención al tiempo en que Yoona soltaba un tenedor con furia y me miraba. Evité mirarla, concentrada en lo que acaba de escuchar.

 

—Solo falta ultimar los detalles, querido —añadió Haneul—. Ya sabes, hacer unas compras.

—Claro, Haneul —sonrió Daehyun antes de mirarme de reojo—. Quiero que mi hija vaya esplendida ese día.

 

Tragué saliva incapaz de sentir nada; ni siquiera el dolor que me produjo hincarme las uñas en los muslos. Donghae deslizó una mano por debajo de la mesa e impidió queme hiriera.

 

—Es una lástima que no nos puedas acompañar —continuó Haneul, y yo no pude resistirlo más.

 

Me levanté de la mesa y salí de aquel salón en dirección al pasillo. Por suerte, me había tocado una de las habitaciones de invitados que había en la primera planta, porque no estaba segura de tener fuerzas para subir las escaleras.

 

¿Cómo podía cambiar tanto una situación? ¿Cómo podía cambiar tanto las sensaciones? Hacía apenas unas horas estaba en el teatro, escondida en un pequeño cuarto de instrumentos, besando a Jadyn apasionadamente, cerca de hacer el amor allí mismo, lejos de sentirnos culpables. Sin embargo, ahora, éramos primas, había visto morir a mi padre y no sabía absolutamente nada de mi madre. Estaba atrapada y no encontraba el modo de salir.

 

“Esto se acaba, Jessica”, predijo mi fuero interno, complicando aún más las

cosas.

 

—¿Qué ocurre, Jessica? —preguntó Donghae antes de cogerme del brazo.

 

Ni siquiera me había dado cuenta de que me había seguido por el pasillo. Me solté y le miré con los ojos húmedos. No quería llorar, pero mi cuerpo hacía mucho tiempo que había dejado de aceptar mis órdenes; casi parecía que no estaba en él. Me sentí  totalmente desprovista de mis facultades.

 

—¡Todo esto, Donghae! —Exclamé alzando los brazos—. No puedo creer que Onew muriera hace unas horas y estemos en su entierro hablando de nuestra ceremonia de compromiso. Es demasiado frívolo, ¡no es normal!

 

Donghae volvió a poner aquella maldita cara de hombre que lo comprende todo y se acercó a mí sin importarle que yo le estuviera mirando con deseos de ver cómo se calcinaba allí mismo.

 

—Nada en nuestro mundo es normal, Jessica —explicó en voz baja—. Somos la mafia, no podemos permitirnos el lujo de llorar a los nuestros como hace la gente corriente. Hay que reponerse rápido y continuar. —Terminó retirando un mechón de mi pelo y enroscándolo en la oreja.

—Para encontrar un modo de vengarse, ¿no es así? —Le desconcertó por completo mi tono mordaz. No sabía que decir, pero me lo dijo todo—. No hace falta que contestes —negué con la mano antes de darme la vuelta.

—La venganza forma parte del juego, Jessica —se justificó.

 

Enseguida le miré y me esforcé por transmitirle lo mucho que le detestaba.

 

—¿Por eso mataste a mi padre?

 

Alzó las cejas sorprendido, pero también confundido. Acaba de decirle que fui yo la persona que estuvo persiguiendo por los laboratorios Kwon aquella tarde.

 

Quise continuar con mi camino, dispuesta a zanjar la conversación porque no quería escucharle. Pero volví a sentirle tras de mí, esta vez de un modo que me recordó a… Jadyn, la tarde en la que vino a cenar a la mansión Jung con su… mí… familia. Pero el calor excitante que sentí aquella tarde cuando los dedos de Jadyn me recorrieron el brazo y su voz rozó mi cuello, no fue el mismo que estaba sintiendo en aquel momento.

 

—¿Me perdonarás algún día? —murmuró, con algo más que arrepentimiento.

—No lo creo…

 

Y salí de allí tomando el pasillo que llevaba a las habitaciones. Ni siquiera había recorrido unos metros cuando Yoona se interpuso en mi camino con los brazos en jarras. Su rostro me dijo que tendríamos un enfrentamiento.

 

—No eres bienvenida aquí, Park —masculló.

 

Extrañamente, fue muy agradable ser llamada de aquel modo.

 

—Lo sé. —Quise esquivarla, no quería tener un enfrentamiento con ella.

—Aun así te regocijas.

 

La miré extrañada. Si pensaba que disfrutaba con la cercanía de Donghae, estaba muy, pero que muy equivocada. Por mucho que Donghae se esforzara en ser un caballero, seguiría sintiéndome muy repelida a su lado.

 

—¿Regocijo? —Repetí, incrédula—. Toma lo que crees tuyo, Yoona. Yo no lo quiero.

—Pero aceptas su mano —gruñó, perdía el control por momentos.

—¿Tengo elección? —Dije con una mueca—. Acabas enterrar a tu padre, muestra respeto.

 

La esquivé y me acerqué a la puerta de la que sería mi habitación.

 

—Tiene que ser duro no poder estar con la persona que amas. ¿Qué se siente? —dijo Yoona tras de mí.

 

Una oleada de ira me recorrió el cuerpo y no estuve muy segura de poder detenerla. No había dicho su nombre, pero estaba metiendo a Jadyn en la conversación y eso no lo permitiría. Ella no pintaba nada allí, su simple mención tenía demasiado valor para una persona como Im Yoona.

 

La miré enfurecida.

 

—Dímelo tú —mascullé con toda la intención de lastimarla.

 

Supe que lo había logrado en cuanto se lanzó a por mí. Me cogió del cuello y me estampó contra la puerta apretando con ímpetu. No me costó deshacerme de sus manos con un ligero golpe en las muñecas, pero enseguida volvió a contratacar, esta vez tirándome del pelo.

 

—¡Basta, Yoona! —Gritó Taeyeon apartándola de un empujón—. Vuelve al salón.

—¡Está es mi casa! —chilló.

Please Subscribe to read the full chapter

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
gur0006 #1
Chapter 2: I don't understand Spanish
monsemania13
#2
Chapter 67: ¿Soportar dices?
Waaa! Estoy muy ansiosa por saber que va a pasar, el final de traición me conmovió muchísimo.
No tengo la menor idea de que va a pasar, tengo la pequeña esperanza de que Jadyn siga viva pero es muy probable que no.
Ah! Muchisimas gracias por la adaptación, me sorprende que no haya tantos comentarios si esta historia esta buenisima.
Esperare con ansias el proximo fic, y lo vuelvo a decir, muchisimas gracias por tomarte el tiempo de adaptar esta historia!
jansoo #3
can you pls do this in english!!!
Mariajose12 #4
Chapter 67: Que siga que siga eeeee!
Como se llamará? Subirás el prólogo aquí? Hdiejcijdicjd Lo estoy esperando
Sakura97 #5
Chapter 67: Que?! Mas Drama!! Moriré, pobre de mi Jessica pero que siga! *-*