Capitulo XVIII
#2 TraicionTiffany PDV
A Taeyeon no le importó que cuando despertara le descubriera observándome absorta. Me pregunté cuanto tiempo llevaría haciéndolo, ya que me quedé dormida minutos después de despegar del Aeropuerto de Narita hacia unas ocho horas.
Poco hablamos tras subir a su jet privado, solo miradas furtivas y alguna que otra sugerencia sobre el menú. Pero ninguna de las dos comimos. Ella se sirvió una copa y se perdió en la pantalla de su portátil.
Yo me aovillé en el asiento y, extrañamente, me olvidé de todo.
Me incorporé despacio mientras ella seguía mis movimientos con su mirada onyx.
No me había dado cuenta de que tenía una manta cubriéndome y que mi cabeza había reposado sobre una mullida almohada. Tal vez Taeyeon se había levantado en mitad del trayecto y me había arropado.
La miré deseando que así hubiera sido y preguntándome lo que se le pasaba por la cabeza.
—¿Qué piensas? —No me creí capaz de haber dicho eso en voz alta.
Taeyeon sonrió, y yo estuve cerca de desaparecer. Se me hacía muy difícil no adorar su belleza.
—Nada importante —suspiró—. ¿Has descansado?
—Eso no es una respuesta —sonreí débilmente… y ella miró mi boca.
—Eres una descarada, ¿lo sabías? —admitió alegre. No, de verdad que no lo era. Solo que, en ocasiones, sufría brotes de sinceridad—. Pensaba en Jadyn.
Posiblemente, me habría vuelto loca con su franqueza sino hubiera mencionado a Jadyn.
—¿Está en peligro? —Me incliné hacia delante.
—Jadyn siempre está en peligro —resopló, levantándose.
Aunque admitiera aquello, me tranquilicé. Perteneciendo al mundo de la mafia, era normal y cotidiano para ellas correr peligro.
Suspiré y me recoloqué el cabello tras las orejas.
—Cuando le conocí, supe enseguida que no era como los demás —expliqué con nostalgia mientras me levantaba—. Había algo especial en ella, en su forma de actuar. Sin embargo, creí ver que algo la atormentaba. —Me encogí de hombros.
Ella entrecerró los ojos, escuchándome atentamente, y guardó las manos en los bolsillos de su pantalón
—Sabes leer a las personas. —Soltó de repente, y desvió la mirada por primera
vez—. Tengo miedo que puedas leerme a mí.
Supe enseguida que me había ruborizado por el calor que se expandió por mis mejillas. El corazón se me disparó y su forma de latir casi dolía. Demonios, daba igual lo que Taeyeon hiciera o dijera, todo era fascinante en ella. Incluso el descontrol que me proporcionaba mirarle.
—¿Escondes algo? —pregunté de nuevo sorprendida con mi consulta.
—Muchas cosas.
—Dímelas —murmuré concentrada en su boca entreabierta.
Taeyeon contuvo la respiración y se inclinó hacia mí lentamente, evaluando mi reacción. Solo supe quedarme quieta, esperándola y rogando que si me besaba, no dejara de hacerlo nunca.
Please Subscribe to read the full chapter
Comments