Capitulo XLIV

#2 Traicion
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Tiffany PDV

 

Resultaba muy difícil controlar mis emociones mientras corría por el pasillo. Acada paso que daba, más intensa se hacia la sensación de ansiedad. No solo mi mente reclamaba estar un minuto a solas con ella, sino todo mi cuerpo. De acuerdo, la había tenido hacía apenas unas horas y sabía que estábamos en mitad de una situación muy complicada como para andar pensando en amoríos, pero necesitaba mirarla a los ojos y saber que estaba bien. Que tenía alguna idea en mente para arreglar el desastre que Jung Daehyun se había empeñado en provocar. Necesitaba mirarla y saber que encontraría una salida para Jessica y Jadyn… y para nosotras.

 

Me detuve al final del pasillo con el corazón latiéndome en la garganta. Apoyé la palma de las manos en la pared para coger aire y miré a mí alrededor. No había rastro de Taeyeon, así que eché a correr de nuevo, pero en dirección a los ascensores.

 

Allí estaba, de espaldas a mí, con las manos escondidas en el bolsillo de su pantalón y la cabeza ligeramente cabizbaja. Odiaba verla tan sumida en sus pensamientos.

 

Entró en el ascensor.

 

—¡Taeyeon! —la llamé y ella se detuvo, dejando que su cuerpo oscilara hacia un lado mientras giraba la cabeza para mirarme. Pero no vi sus ojos, los tenía cerrados, y cogió aire de una forma hechizante.

 

El típico hormigueo, que siempre sentía cuando estaba cerca de ella, no tardó en instalarse en mi vientre, pero esta vez fue un poco agónico, negándome saborear cualquier emoción.

 

Entonces, me miró. Deslizó sus ojos onyx por todo mi cuerpo con una parsimonia que rozaba peligrosamente el erotismo. Un suspiró entrecortado acarició mi lengua.

 

De repente, las puertas comenzaron a cerrarse. Taeyeon alargó un brazo, me cogió de la muñeca y tiró de mí al interior del ascensor. Me lanzó contra su pecho al tiempo en que me apoyaba en la pared metálica y pulsaba el botón que nos suspendería en mitad del trayecto. El suelo vibró en consecuencia de la maniobra, pero apenas tuve tiempo de sentir el vértigo; Taeyeon me besó, arrinconándome con su cuerpo. Fueron mis impulsos quienes tomaron el control y supieron cómo reaccionar ante la situación.

 

Me aferré a sus hombros en cuanto sus besos comenzaron a bajar por mi barbilla, hasta la clavícula. Su aliento acarició mi piel mientras sus dedos se colaban bajo mi camiseta. Los míos, en cambio, decidieron navegar por el filo de sus pantalones.

 

Taeyeon jadeó y tuve un pequeño espasmo al notarla casi tan cerca como en la madrugada.

 

—Me vuelves loca —gruñó excitada.

 

Cogí las solapas de su chaqueta y le exigí más de su boca.

 

—No dejes de besarme. —Se me erizó la piel cuando sus manos llegaron a la curva de mis pechos y rodeó el torso hasta cubrir mi espalda. Sin saber cómo, levanté una pierna y rodeé su cintura. Taeyeon respondió aferrándose a mis caderas y apretándolas ligeramente.

 

La alarma del ascensor comenzó a sonar, interrumpiéndonos. Di un salto, llevándome las manos al pecho para controlar el susto. Taeyeon sonrió y volvió a acercarse a mí, tirando de la cintura de mi pantalón. Apoyó su frente en la mía y resopló.

 

—¿Volverás? —murmuré en sus labios antes de morder suavemente uno de ellos.

—No deberías preguntármelo.

 

El ascensor se tambaleó y comenzó a bajar. Me abracé a Taeyeon para aprovechar los últimos minutos que nos quedaban juntos.

 

—Dime que estás bien —dije en su cuello mientras ella me acariciaba el pelo—. Y que encontrarás la forma de solucionar esto.

—Estoy bien y encontraré la forma de solucionar esto.

—Creí que mentirías mejor —sonreí mirándole de reojo.

 

Tuvimos que separarnos en cuanto las puertas se abrieron; ella con resistencia, yo con apatía. Forzó una sonrisa observándome con fijeza, pero a mí me importaron más los insignificantes pasos que nos alejaban. Me sobrevino la incertidumbre de no poder estar junto a ella. Taeyeon pareció descubrir esos pensamientos y entrecerró los ojos y torció el gesto apesadumbrada. Le negué con la cabeza indicándole que no se preocupara por mí.

 

—Buenos días, señorita Kim —dijo un hombre vestido con un traje que me recordó a principios del siglo XX.

 

Me ruboricé de inmediato y agaché la cabeza totalmente acalorada. No esperé encontrarnos con nadie.

 

Taeyeon le miró y asintió con la cabeza a modo de saludo mientras el hombre entraba en el ascensor.

 

—Señorita —me saludó—. ¿Suben o bajan?

—Solo sube la señorita, señor Choi —contestó Taeyeon saliendo al vestíbulo.

 

Volvió a mirarme y yo tragué saliva, clavándome las uñas en las palmas de las manos. Sentí cierta impotencia por no poder actuar como realmente deseaba. Taeyeon estaba casada y todo el mundo lo sabía.

 

—¿A qué piso va, bella? —preguntó el hombre.

—Cuarta planta, por favor. —Forcé una sonrisa—. Hasta pronto, Taeyeon —añadí cabizbaja, a modo de despedida.

 

Pero ella cogió mi mano y la apretó ligeramente antes de llevársela a los labios. No desvió la mirada de mis ojos, no le importó que la vieran. Ignoró todo lo que nos rodeaba mientras deslizaba mi mano hacia el centro de su pecho.

 

Un impulso hizo que deshiciera el paso que nos separaba, y me acerqué a su oído, rocé el lóbulo de su oreja y musité:

 

—Te pertenezco. —Taeyeon ahogó una exclamación.

 

Si aquella era una forma de decirle Te quiero, entonces me pasaría el día repitiéndoselo.

 

—Espérame… —susurró antes de besarme en la sien.

 

Observé como se alejaba hasta que las puertas del ascensor me lo permitieron.



 

 

Jessica PDV

 

 

Mi amor se tambaleaba… Las barreras ya eran demasiado altas como para que pudiéramos sortearlas. Ni Jadyn ni yo dudamos en emprender aquel camino, juntas. Jamás pusimos en tela de juicio nuestros sentimientos porque estábamos muy seguras de ellos, pero habíamos llegado a un punto en que era casi imposible avanzar, nos habían herido demasiado.

 

Entendí que el amor no bastaba, y eso debía empezar a asimilarlo…

 

…Aunque no quisiera…

 

Un dolor agónico se había adueñado de mis funciones vitales, arrasando cada rincón como si fuera ácido. Todas y cada una de las partes de mi cuerpo estaban a la meced de las palabras de Haneul. No entendía nada, y lo había entendido todo…

 

Me había pasado media vida intentado comprender el desapego que recibía de mi familia. Nadie me daba la bienvenida cuando regresaba de Saint Patrick en verano. A nadie le importaba que fuera una niña feliz la mañana de Navidad. No les importaba los increíbles resultados académicos que obtenía, simplemente para llamar su atención, o la cantidad de reconocimientos que me había llevado a lo largo de mis años en el internado. Siempre tras la estela Sunny.

 

No les había importado nada de mí, porque no era una de ellos.

 

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Comments

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gur0006 #1
Chapter 2: I don't understand Spanish
monsemania13
#2
Chapter 67: ¿Soportar dices?
Waaa! Estoy muy ansiosa por saber que va a pasar, el final de traición me conmovió muchísimo.
No tengo la menor idea de que va a pasar, tengo la pequeña esperanza de que Jadyn siga viva pero es muy probable que no.
Ah! Muchisimas gracias por la adaptación, me sorprende que no haya tantos comentarios si esta historia esta buenisima.
Esperare con ansias el proximo fic, y lo vuelvo a decir, muchisimas gracias por tomarte el tiempo de adaptar esta historia!
jansoo #3
can you pls do this in english!!!
Mariajose12 #4
Chapter 67: Que siga que siga eeeee!
Como se llamará? Subirás el prólogo aquí? Hdiejcijdicjd Lo estoy esperando
Sakura97 #5
Chapter 67: Que?! Mas Drama!! Moriré, pobre de mi Jessica pero que siga! *-*