Capitulo XXXIX

#2 Traicion
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Tiffany PDV

Me costó despedirme de Jessica al dejarla en el hotel Riviera. Tenía miedo de la reacción de su familia tras haber visto a Jadyn en el Teatro. Pero Boa y su inagotable paciencia me calmaron. Ella no me reprochó como lo había hecho Taeyeon y estaba completamente de acuerdo con que yo había perdido la cabeza al tomar la decisión de ir hasta la mansión. Pero lo refirió con palabras sutiles y armónicas.

 

Regresamos al Edificio. Poco a poco, Boa fue sumiéndose en su universo y yo en el mío. Y el silencio entre nosotras se hizo mucho más evidente al entrar al salón. Ni siquiera me molesté en encender la luz.

 

—La quieres. —Me inmovilizó y me cortó el aliento el sonido tan convincente de la voz de Boa.

 

Fue escueto, no había necesidad de más, y supo de la veracidad de sus suposiciones en cuanto observó cómo se me tensaban todos los músculos de mi cuerpo.

 

—No importa —repuse, obligada y notando una extraña electricidad naciéndome del pecho.

—No te creo — replicó Boa, poniéndose peligrosamente cerca de mí—. Ella siente lo mismo.

 

Mantuve mis ojos en los suyos mientras sentía se me emborronaba su imagen. Que Boa confirmara aquello terminó con todas la fuerzas que tenía. Menuda noche nos había tocado vivir.

 

Agaché la cabeza, cogí aire y me obligué a no llorar.

 

—No entiendo cómo ha podido sucederme algo así —expliqué con un nudo en la garganta.

 

Boa me escuchaba atenta, enfatizando con cada uno de mis gestos o palabras. Era tan delicada y excitantemente cortés…

 

—No existe una explicación —comentó antes de abrazarme. Su pecho estuvo cerca de hacerme creer que era el mejor lugar del mundo—. Tengo que irme, y debes prometerme que te quedarás aquí, ¿entendido? —Se alejó un tanto obligada.

—No pienso volver—dije cabizbaja.

 

No quería ver a Taeyeon y que volviera a gritarme de aquella forma.

 

—Llamaré en cuanto tenga noticias. Descansa un poco, por favor. —Me pellizcó la barbilla cariñosamente.

—Lo haré en cuanto sepa que estáis bien.

 

Se fue y yo me desplomé en el sofá.

 

Me sentí como si las paredes del salón fueran a engullirme. Todo me sobrepasaba, la oscuridad me consumió y el paso de los minutos acrecentaba la agonía.

 

A lo lejos, irrumpiendo en el silencio de la madrugada, la sirena de una ambulancia me perforó los oídos. Tuve miedo, lo sentí correteando por mis extremidades; había olvidado que existía durante los últimos días —desde que Seunggi murió—, pero tornó, y no se marchó cuando regresó el silencio.

 

Cerré los ojos, resoplando. Perdí la noción del tiempo allí tendida, quieta, mirando al techo y dándole forma a las sombras que proyectaban las luces del exterior. No me movería porque no tenía fuerzas para hacerlo.

 

Pero la puerta de la entrada se abrió y aquel chasquido me incorporó de súbito. Salí precipitada del salón sin esperar encontrarme con ella.

 

Me detuve a tiempo de ver como Taeyeon cerraba la puerta y se apoyaba en ella, mirándome iracunda. Tragué saliva, intimidada por su presencia, pero también a punto de estallar contra ella. Odié que me mirara de aquella manera, como si pretendiera borrarme allí mismo. Mastiqué el deseo de lanzarme a por ella y abofetearle… y besarle.

 

Fue ella quien decidió romper aquel silencio tan grande.

 

—Te has puesto en peligro innecesariamente —masculló en un susurro. Escucharla me hizo acariciar un final entre nosotras—. Y has arriesgado la vida de otros.

—Lo lamento… —Se me quebró la voz.

 

Pero, al parecer, unas disculpas no le bastaron. Taeyeon se abalanzó a por mí y me estampó contra la pared poniendo sus labios a un inquietante centímetro de los míos. Desconcertada, me quedé quieta, sintiendo como sus manos apretaban mi cintura y me inmovilizaban.

 

—¡Podrías estar muerta! —exclamó, y percibí lo mucho que le estaba costando hablar en voz tan baja. No quería que nadie escuchara como discutíamos.

—Esa es tú visión al respecto —dije, ladeando la cabeza—. ¡La mía es que la persona más importante de mi vida estaba en mitad de un fuego cruzado y odiaba que pudiera pasarle algo! —Me revolví y la empujé enviándole a unos metros de mí.

 

Si las miradas mataran, la habría fulminado allí mismo. Solo Dios supo cuánto la odiaba en ese momento.

 

—Pero, claro, tú eso no lo comprendes —mascullé—. Ni siquiera haces el intento.

 

Fue lo último que dije antes de dejarla allí plantada. Subí las escaleras y salí corriendo hacia mi habitación. No había nada más que decir, ella había decidido por sí misma.

 

Abrí la puerta de mi habitación y maldije que todo el mundo estuviera durmiendo. De lo contrario, habría dado un portazo capaz de mover los cimientos del Edificio, pero me contuve, respiré hondo e intenté cerrar la puerta sin esperar terminar arrojada al centro de la habitación.

 

Me recompuse un instante antes de ver a Taeyeon.

 

Cerró la puerta tras de sí y torció el gesto, siniestra, añadiendo la dosis exacta entre tensión y excitación. Dejé de pensar, completamente acobardada. Llegadas a ese punto, ya no sabía lo que sería capaz de hacer Taeyeon. Y mucho menos si me concentraba en su mirada. Puede que estuviéramos a oscuras, pero sus ojos brillaban casi crueles bajo las sombras.

 

—¿Crees que esto ha terminado? —Me produjo un escalofrío increíble verla caminar hacia mí, lenta y aterradoramente erótica. Encogida, retrocedí al ritmo de su avance y controlé cada movimiento.

—No he sido yo la que ha elegido el final —repliqué.

—Te equivocas, Tiffany —No habría sonado tan ual sino hubiera chasqueado con la lengua. Me topé contra el escritorio. Estaba atrapada y a ella le gusto saberlo—. Esto no ha hecho más que empezar.

 

Una exhalación murió en su boca cuando encontró la mía. Jadeó capturando mis caderas y me arrinconó con su cuerpo colando su lengua entre mis labios. Temblé al asimilar que Taeyeon me besaba y que su forma de hacerlo exigía más de mí. Tiré de sus hombros y me deleité con los pequeños y suaves embates de su pelvis contra la mía. Ambas respondimos con desesperación, casi con furia, a cada una de las caricias que nos hicimos.

 

Deslizó sus manos por mis piernas y, sin dejar de besarme, me subió al escritorio con más brusquedad de la que pretendía. Ella no supo lo mucho que me enloqueció sentir aquel golpe y se lo demostré envolviendo sus caderas con las piernas y arrastrando su cuerpo entre ellas. Le quité la chaqueta y la tiré al suelo mientras percibía su boca sobre mi cuello y sus manos navegando bajo mi camiseta. Asió la tela hasta hacerla crujir, me la arrebató y me empujó dejándome tendida sobre la mesa.

 

Primero me observó, caliente y con las pupilas encendidas de pasión. Después, dibujó el contorno de mi pecho, bajó premeditada hasta el borde de mis vaqueros y los desabotonó antes de deshacerse de ellos. Mantuvo su mirada sobre la mía en todos aquellos movimientos, y me prohibió intervenir. Me quería expuesta, inmóvil, dejándola hacer, y obedecí totalmente descontrolada con la idea de tenerla de aquella forma.

 

Poco a poco, se inclinó sobre mí. Empezó besando mí clavícula, descendió por mí pecho y terminó en mi vientre, tirando con los dientes de la goma de mi ropa interior. Escruté con la mirada cada uno de sus movimientos, pero creí alcanzar el clímax cuando la vi tan cerca del centro de mi cuerpo. Acaricié su cabello, tiré un poco y la obligué a regresar a mis labios. Me incorporé en un abrazo, cruzando sus manos tras mi espalda para quitarme el sujetador. Me necesitaba desnuda y yo me volvía loca por sentir su piel contra la mía. Así que le arranqué la camisa y top deportivo entre jadeos y besos urgidos. Acaricié su pecho, su vientre y bajé. Bajé hasta tocar su cinturón, y notar como sus manos se contraían entorno a mis muslos ante la idea de quedarse completamente desnuda. Tuve tiempo de arrebatárselo antes de que me cogiera entre sus brazos y me llevara a la cama.

 

No se tumbó conmigo.

 

Colocó los brazos, uno a cada lado de mi cabeza, y esperó a que yo le indicara el camino. Abrí lentamente las piernas, muy despacio, deleitándome con el sonido excitado de su respiración. Taeyeon se volvía loca por tomarme y a mí me volvía loca saberlo.

 

Tragó saliva, flexionó los brazos y rozó mis labios con la punta de su lengua. No hice nada, extasiada como estaba con su aliento, con el tacto húmedo de su boca y las caricias de sus dedos, cada vez más intensas. Dejando un rastro de interminable lujuria sobre mi piel.

 

Pero deseé más, mucho más. Deseé sentirla dentro de mí, y ella lo supo. Acomodó su mano y pelvis sobre la mía, suave y febril al mismo tiempo, y culminó el momento, inundándome de mil sensaciones. Empezó con una embestida parsimoniosa que acogí con un jadeo. Las líneas de los músculos de su espalda poderosas bajo la palma de mi mano, mis uñas hincándose delicadas en su piel.

 

Y después se detuvo a mitad del camino, acarició mi rostro y me miró.

 

—Te pertenezco, Tiffany —susurró en la oscuridad antes de hacerme el amor enloquecedoramente lento y excitante.

 

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El amanecer acarició mi cuerpo desnudo, colmándome de placer. Dormía, pero era consciente de los dedos de Taeyeon jugando sobre la piel de mi espalda. Subían hasta mi nuca y bajaban perezosos hasta la curva del final.

 

Fue extraordinario experimentar su cuerpo, el dulce dolor que deambulaba por mis piernas, el delicioso cansancio. Habíamos hecho el amor una y otra vez, sin apenas pararnos a coger aliento y recuperar fuerzas. Me había entregado a ella y ella se entregó a mí. Borró todo rastro de mi pasado con solo una caricia y provocó que mis recuerdos partieran de ese momento. Todo lo demás, no existiría, no habría otra persona en mi memoria.

 

Me resistí a despertar, pero Taeyeon lo impidió con un beso en el hombro. Abrí los ojos lentamente y la cacé observando mi cuerpo. Tardé unos segundos en darme cuenta de que estaba desnuda ante ella y de que no había nada que me tapara. Me

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Comments

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gur0006 #1
Chapter 2: I don't understand Spanish
monsemania13
#2
Chapter 67: ¿Soportar dices?
Waaa! Estoy muy ansiosa por saber que va a pasar, el final de traición me conmovió muchísimo.
No tengo la menor idea de que va a pasar, tengo la pequeña esperanza de que Jadyn siga viva pero es muy probable que no.
Ah! Muchisimas gracias por la adaptación, me sorprende que no haya tantos comentarios si esta historia esta buenisima.
Esperare con ansias el proximo fic, y lo vuelvo a decir, muchisimas gracias por tomarte el tiempo de adaptar esta historia!
jansoo #3
can you pls do this in english!!!
Mariajose12 #4
Chapter 67: Que siga que siga eeeee!
Como se llamará? Subirás el prólogo aquí? Hdiejcijdicjd Lo estoy esperando
Sakura97 #5
Chapter 67: Que?! Mas Drama!! Moriré, pobre de mi Jessica pero que siga! *-*