Jessica PDV

—Hola —me saludó Nicole tomando asiento a mi lado. No parecía ella, actuaba tímida, recelosa ante mi reacción ahora que yo sabía la verdad. Estaba expectante por cómo iba a actuar con ella—. ¿Qué tal estás?

Asentí con la cabeza. No quise mirarla para que no viera mi rostro. Llevaba gafas de sol y un pañuelo atado al cuello. Aparte de los kilos de maquillaje que había empleado para ocultar las heridas. No sirvió de nada. Por mucho que me ocultara detrás de mi pelo, se apreciaban los moratones. Afortunadamente, solo tendría que disimular con Nic, el resto del grupo no había ido a clase.

Nicole me retiró el cabello y me aparté bruscamente. Contuvo la respiración con un pequeño gemido, se levantó y se dirigió a la puerta de clase.

La seguí.

—¿Adónde vas? —dije más alto de lo que quería.

—Eso quiero saber yo —secundó la profesora—. ¿Adónde va, señorita Jung?

Yo lo sabía. Iba a avisar a Jadyn.

No contestó, se marchó sin importarle las amenazas de la señorita Song. Y yo hice lo mismo. Corrí tras ella. Pude alcanzarla en las escaleras. Nicole me empujó y me miró llena de ira. Jamás la había visto tan desencajada.

—Dime quién ha sido.

—Donghae… —Miré hacia la ventana. Caían pequeños copos de nieve que se convertían en agua cuando tocaban el suelo. Aquel día hacía un frío espantoso, unos tres grados nada más. Había sido la coartada perfecta para coger gorro, guantes y bufanda.

—No me jodas —resopló hablando para sí—. ¿Por qué?

—Me pilló con Jadyn. Ha matado a Taemin creyendo que fue él quien me acompañaba. No vio a Taeyeon.

Nicole comenzó a bajar las escaleras. 

—¿Adónde vas, Nic? ¡No puedes decírselo! —grité.

—¡Claro que sí! No me pidas que no lo haga, ese tío casi te mata.

—No, por favor.

Pero no sirvió de nada. Nicole comenzó a correr mientras yo me quedaba plantada en la escalera. Recordé las palabras de Donghae. Le mataría si volvía a acercarme a ella.   

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Salí del aula en cuanto terminaron las clases. Nicole no había aparecido en todo el día y no sabía qué me esperaba fuera. No había terminado de bajar las escaleras cuando vi el coche de Jadyn. Había venido al encuentro de Donghae.

Sin esperarlo, salí corriendo de vuelta arriba. Con suerte podría esquivarle utilizando las escaleras del gimnasio para bajar por el otro lado y montarme en el coche de Donghae antes de que los dos se enzarzaran en una pelea.

No pareció que me siguiera, pero no dejé de correr. Hasta que llegué al vestíbulo y se interpuso en mi camino. Me observó frunciendo el ceño y con los ojos entrecerrados. Enseguida bajé la cabeza para ocultar mi rostro. Tras ella, pude ver el coche de Donghae. Jadyn avanzó un paso con las manos guardadas en los bolsillos.

—Me estás esquivando —afirmó en un tono de voz que no agradó a ninguna de las dos. Suspiré y ella apretó la mandíbula.

—Es solo que… tengo prisa, me están esperando —dije manteniendo oculta mi cara. Comencé a caminar hacia la puerta sin poder mirarle.

Jadyn me tomó del brazo y me giró hacia ella. Le tenía demasiado cerca, sería muy difícil esconderme.

—¿Qué ocurre, Jessica? —preguntó casi en un susurro.

—Nada, en serio. Tengo que irme.

Intenté soltarme, pero ella me obligó a quedarme. Apretó mi brazo para mantenerme cerca.

—Jessica…

—Suéltame. Me haces daño, Jadyn —murmuré, forcejeando con ella.

Tras unos segundos de lucha, conseguí liberarme, pero Jadyn ya había visto lo que le escondía. La furia se reflejó en su rostro y apretó los puños cuando yo quise volver a ocultarme. Ella sabía quién era el culpable. Nicole se lo había contado. 

—No es nada, Jadyn. —Me acerqué a su mejilla.

Pero ella me retiró dándome un pequeño empujón. Le miré extrañada cuando tomaba la salida. Se dirigía a por Donghae llena de odio y rabia. Lo que yo había previsto minutos antes iba a ocurrir en aquel momento. Me lancé hacia ella antes de ver que Yuri, Hyoyeon y Key aparecían de la nada. Habían venido con Jadyn.

Donghae también había traído a sus amigos. Ahora comprendía por qué me ordenó que fuera a clase aquel día. Solo quería provocar a Jadyn.

Puse mis manos en su abdomen.

—Jadyn, por favor. Escúchame. —Volvió a empujarme, esta vez con más fuerza. Me choqué con los brazos de su prima que me sostuvo a tiempo.

—Llévatela, Yuri, y vuelve rápido —gritó.Yo miré a Yuri negando con la cabeza. Todos estaban allí dispuestos a… ¡pegarse!

—Será lo mejor, Jessica —dijo Yuri estirando de mis manos.

—¡Y una mierda! —la empujé—. ¡Jadyn! —grité.

Donghae se dio la vuelta con una sonrisa socarrona en la cara.

Jadyn se detuvo frente a él, y antes de que Donghae pudiera reaccionar lo cogió del cuello y lo empujó hacia atrás alzándolo un palmo del suelo. La espalda de Donghae impactó con fuerza en el asfalto. Me detuve de golpe ahogando una exclamación y me quedé boquiabierta al ver cómo Jadyn se colocaba sobre él y comenzaba a pegarle puñetazos en la cara sin soltarle el cuello. Uno de los amigos de Donghae se abalanzó sobre él y la derribó. Fue entonces cuando Hyoyeon y Key se metieron en la pelea. Yuri fue directo a por Donghae cuando este intentaba levantarse.

No pude hacer nada, me quedé paralizada. Entonces, alguien le dio una patada a Jadyn. 

Reaccioné de golpe y, sin pensar, corrí hasta aquel tío. Le di un puñetazo con todas mis fuerzas.

—¡Aléjate de ella! —grité, mientras el chico se tambaleaba y caía al suelo.

Jadyn me miró sorprendida antes de que me llevara la mano al pecho haciendo una mueca de dolor. Me había hecho daño. De repente, alguien tiró de mí en dirección al coche. Jadyn me apartó y volvió a pegarle. Era Donghae, que ahora cogía del cuello a Jadyn. Me acerqué y tiré de su brazo