Salí de la casa de Taeyeon como si estuviese exponiéndome a un mundo de enemigos, Taeyeon, quien cerraba la reja de su casa después de haber hecho la rutina de resguardar bien todo, como cerrar las ventanas, las puertas y cortar el paso del gas, estaba a mi lado con esas ganas de agarrarme los dedos de las manos, transmitiéndome esa fortaleza que podía traspasarme con tan sólo esa sonrisa.

-¿Qué deseas? –me pregunta seria.

-¿Cómo?

-Busca en tu cabeza, alguna excusa para no ir a tu casa aún –dice agarrándome el brazo con firmeza- sé que no estás cómoda y yo tampoco lo estoy, pero lo haremos sí o sí –se adelanta un par de pasos en la dirección contraria.

-¿Es bueno tener excusas? –le repregunto dudando a su ética-moral.

-A veces, es bueno ser un poquito cobarde, los valientes triunfan primero, pero también son los primeros en morir.

-Estoy segura de todo esto, pero no tengo idea misma qué decirle a mi mamá, y mucho menos sobre ti –me sonrojo, es difícil pensar en todo esto.

-No te preocupes, estaré siempre contigo –dice abrazándome, creándome esas sensaciones tan lindas en todo el cuerpo, al sentir lo hermoso del calor de su piel.

Estuvimos así un par de minutos ¿Eso era una excusa? Taeyeon es mi guarida, dónde puedo estar sin antifaz encima, ser yo misma y poder amarla sin cadenas.

-Eres mi personita especial… -dice antes de ser interrumpida por el sonido de something en su teléfono, qué canción tan motivante y desmotivante al mismo tiempo- ¿Qué pasa? –responde algo enojada separándose de mí lo suficiente para darle un poco de espacio, sin embargo seguimos abrazadas- Ahh Sunny…-me extraño, nunca antes había visto a esa chica ni hablado de ella antes de anoche- Sí, si lo note… no, no, estoy bien… -se extrañaba, ponía risas y gestos molestos entre respuestas ¿Qué hablan estas dos?- pero hoy no me toca turno… Bueeeeno –dice pesadamente- voy para allá –guarda el teléfono.

-¿Qué pasó? –le pregunto chistosa, esas vocecillas que pone son graciosas.

-Rainbow dash quiere que vaya al Comikstore –se muerde el labio pensando- pero no sé si es buena idea.

-¿Ya tenemos una excusa? –le agarrándole la mano dirigiéndome a la dirección acordada.

Empezamos a caminar, sentía el aire golpeándome la nariz, lo fresco del oxígeno en mis pulmones, y también claro lo mucho que me aprietan estos malditos jeans, pero debo admitir que cada minuto se ponen más cómodos ¿y Tae siente lo mismo al abrazarme y rozarme las piernas?

-Sunny siempre busca excusas para salir de su casa –dice Taeyeon con un fuerte suspiro.

-¿La conoces hace mucho? –le pregunto curiosa, conozco algunos nombres de los amigos de Tae, pero este no lo había oído jamás.

-Desde el colegio, cuando tenía unos –piensa- uhm… dieciséis años -¿celos?

-Es harto.

-Sí, Sunny es de esas personas que se aprecian, siempre ve el lado positivo de todo y es honesta, es como si pudiera hacerte sentir la persona más perfecta del universo aunque estés tapizado de defectos –me responde con una mirada incrédula.

Llegamos al Comikstore que no estaba a más de unas cuatro cuadras, pero bastante extensas; la tienda estaba abierta, entramos a esta y ese chico… ¿Heechul? Estaba atendiendo.

-¡hey! Taeyeon –dice levantando su mano exageradamente- ¿cómo estás?

-Bien –le responde con el mismo ánimo.

-¿Qué milagro te trae por aquí? –dice sarcástico.

-Sunny otra vez con sus peticiones –blanquea los ojos.

-¡Dios! esa princesa es tan hermosa –Heechul parecía tonto con esa cara de embobado, me reiría pero de seguro tengo la misma expresión cuando pienso en Taeyeon.

Nos sentamos en un rincón, nos decíamos palabras tiernas y Tae me besaba la frente, me hace sentir protegida; al cabo de unos diez minutos la dueña de esta mini reunión se apareció por la puerta.

-¡Buenos días mis amores! –gritó golpeando la puerta con fervor como si fuese una asalto, fue chistoso ver como el pendejito ese a su lado saltó del susto.

Sunny, la chica que se me había presentado la noche anterior, ahora podía verla mucho mejor, me extrañe al extremo al ver su cabello exageradamente rubio, había jurado que era castaña en la fiesta, pero podía ser que en verdad no estaba de ánimos como para analizar a las personas entre las luces de su casa, con emoción se acercó a nosotras, miré sus ojos color miel tan profundos que por un momento se me apago el alma, y abrí los ojos aún más al ver que su flequillo y buena parte del costado de su cabello estaba tintando de las seis gamas de colores básicos, en resumidas cuentas, tenía el pelo teñido de líneas que conformaban un arcoíris, exceptuando el amarillo, ya que su naturalidad de este sobre exageraba a lo normal.

-Heechul que alegría verte –se acerca al mesón abrazando con fuerza al chico, dejando claramente sus brazos con ganas de más tacto, fue tan evidente que la risa contraída de Tae y la mía, se hizo evidente.

-Taeyeon –la saluda más seria pero sin quitar esa sonrisa amigable- bien, ¿cómo que ya lo sabías? ¿Qué no vas hacer nada? –Pregunta sentándose a nuestro lado- Buenas Fanny –me saluda con una risita de encanto ¡es como si irradiara felicidad!

-Hola Sunny –le digo.

-Ah pero qué chica tan bonita –mira a Tae -¿dónde la encontraste?

-Te contaré otro día –se ríe- pero bien, ¿sabes lo que pasó? –sonaba seria y yo estaba en la rama tratando de descifrar qué se traían estas dos.

-Estaba de lo más cool ahí conversando las chicas –empezó a relatar- estaba poniéndote el ojo encima claro, hace días que no te aparecías por mi casa entonces noté enseguida que la razón de todo es esta personita aquí –me mira encantada ¿Cree que soy tierna?- entonces empecé a buscarte y de repente empezó un enredo de golpes, e Baekhyun terminó con un enorme tajo en su frente -¿Baekhyun?

-Ese imbécil –se queja Taeyeon y yo no más atenta a todo.

-Luego me enteré que se había enrollado con esa zorra, entonces se puso a pelear con el novio de esta cuando lo vio –ahh ese idiota- estuve buscándote y quería decírtelo obvio, porque no defendería a ese bastardo –se enoja, pero aun así el rostro de Sunny sigue siendo amable.

-Lo sé –Taeyeon dio un fuerte suspiro.

-Me da rabia, ¿cómo ese imbécil se le ocurre engañarte? ¡y más encima en mi casa! Créeme no lo dejaré entrar jamás y todos ya le tomaron odio –ahora entiendo todo, Sunny venía avisarle sobre la infidelidad de Baekhyun… tengo esa risita adentro, no de maquiavelismo, más que nada de seguridad.

-No me interesa –Taeyeon comenzó a reírse y Sunny la mira Extrañada.

-Espera, espera… sé que no le tenías mucho cariño al bastardo –Esas palabras son utopía para mis oídos- ¿pero tan así? –se reía y me miraba de reojo pícara, perspicaz.

-Verás…

-¡Para, para, para! –interrumpió en una risotada- ¡déjame adivinar! –Nos miraba entre risas -¡oh dios! ustedes son novias

-¡¿Tan obvio?! –gritó Taeyeon haciendo reír a Pancito quien fingía no