Mi corazón late fuerte, miro de reojo a Tae quien está agarrándome la mano como si su vida dependiese de ello, esos ojos cubiertos de maquillaje y el brillo de sus iris hacen que mis emociones griten como si fuese la única persona de este mundo, totalmente para mí, como una perfecta Eva para una humana simple como yo.

Veía la gente que alocada seguía en las calles, disfrazada o simplemente molestando y compartiendo, una tonta sonrisa se apareció en mis labios al observar la euforia de la ciudad.

Quedaba una calle para llegar a la que sería la supuesta mejor fiesta de Halloween de este año, por supuesto, como anfitriona a la chica del cabello arcoíris.

A tres casas de distancia los chicos estaban hasta afuera bailando, el resonar de la música electrónica palpitaba con fuerza en mis oídos ¡David Guetta! La casa de Sunny es bastante grande, incluso ahora lo noto mucho mejor que la otra vez que estuve aquí, los adornos de calabazas y brujas es impactante… Espera…

-Pintó la fachada de negro… -dice Tae al notar el mismo detalle que yo, ambas con la misma impresión de impacto.

Miré el enorme cartel que decía “Electerror”

-Qué ingeniosa –empecé a reírme, con el fuerte volumen de la música siquiera podía oír mis pensamientos.

Por lo que pude intuir la gente seguía entrando, ¿cuántos estaban invitados? Accedimos con dificultad por la parte delantera de la casa; Sunny estaba alocadamente bailando sobre una mesa hasta que nos divisó.

-¡Mis amores! –Gritó entre la bulla, siendo ayudada a bajar por un chico disfrazado de pirata.

Se abalanzó sobre Tae besándole la mejilla.

-¡Qué bien! Las estaba esperando –dice abrazándome a mí esta vez.

Sunny está disfrazada con un vestido color naranja, perfectamente noté que era de calabazas, con algunos toques y verdes en la faldita y ese antifaz, dónde caían sus mechones arcoíris con gracia y encanto, no pude evitar hipnotizarme por unos segundos.

-¿Y el boomber? –pregunta Tae.

-Está arriba, ya hay que bajarlo –dice Sunny apuntando las escaleras- ¡¡¡¡Do!!!! –grita con un ensordecedor sonido.

Momentos seguidos apareció el dueño del nombre, Do estaba vestido de Billy el muñeco de Saw creando un aspecto bizarro y chistoso de él.

-¡¡¿hey qué pasa?!! –el movimiento frenético de su cuerpo hace derramar el líquido del vaso que sostenía en su mano derecha.

-El boomber hay que bajarlo –le responde Sunny- Ayúdale a Taengoo ella sabe dónde está.

-¿por qué tengo que ir yo? –la voz de Tae sonó molesta ¿o será que no escuché bien?

-Por qué yo tengo que hacer algo –le toma los hombros- por fis… ¿si?

-Bien –Taeyeon blanquea los ojos.

Taeyeon se alejó de mi lado junto a Do ¡¿es idea mía o le dirigió una molesta mirada a Sunny?!

-¡Henry! –gritó Sunny saltando llamando con sus manos al chico disfrazado de pirata que estaba conversando en un grupo cerca de la mesa de tragos.

-¡Voy! –respondió casi con el mismo énfasis abrazando con mucha ternura a Sunny.

-Henry, ella es Fanny una de mis nuevas amores –dice haciéndome sonreír con un toque de vergüenza- la chica que te conté la que está con Taengoo –me presentó feliz.

-¡¡Hola!! –me saludó agarrándome ambas manos con delicadeza casi abrazándome, quitándose el sombrero de pirata.

Lo miré a los ojos, el chico en frente de mí poseía unos brillantes ojos marrones y tenía el cabello desordenado de un color algo, azabache, entre azul y negro ¡¿Qué todos aquí se tiñen el pelo?!

-Hola un gusto –le dije dándole un apretón a sus dedos que seguían pegados a los míos.

-Fanny él es Henry mi novio –dijo Sunny dándole una palmadita tierna en el hombro.

No podría expresar realmente lo que veo, Henry el chico que amablemente está sosteniendo mis manos con ternura esboza una sonrisa incluso un poco, o quizás… no sé, más encantadora que la de Sunny, sentí un pequeño palpitar en mi corazón como si fuese un príncipe azul o más bien como si me hubiese enamorado de él y hubiera durado un segundo; parecía algo mayor como de unos veinte años.

-¡oh! –Dijo sobresaltado- Debes ser una chica muy especial como para que Sunny te considere una de sus amores –expresó con una risa totalmente encantadora.

-No lo sé, Sunny es tan amigable –le dije pensando qué clase de condiciones deben cumplirse para eso.

-¡déjame adivinar! –gritó aún más exaltado, realmente junto a Sunny son tal para cual- Eres Verónika Flame ¿verdad? Si no es así discúlpame.

-Sí, entonces lo hice bien –le respondí feliz ¡Soy master de las masters!

-Espero que disfrutes la fiesta –me sonríe- ¿Quieren algo de beber?

-¿Te gusta lo dulce o prefieres algo fuerte? –me pregunta Sunny

-No lo sé no bebo mucho –niego con mis manos- pero algo dulce no muy cargado estaría bien.

Henry se apresuró a una mesa que estaba de lo más alejada, veía a la gente disfrazada de todo tipo de cosas, zombies, fantasmas, vampiros, muchas chicas despatarradas, incluso un slenderman que no tengo idea cómo carajos puede ver bien entre tanta oscuridad y destellos luminosos. Noté que muchos traían el pelo teñido de diferentes tipos de colores ¿será que el grupo de amigos de Tae tiene esa tendencia? ¿o estará de moda en Progissea por estos tiempos? Sentía el vibrar de la música en mi pecho, las luces cegadoras y como la gente saltaba al ritmo del ambiente.

-Sunny –la perturbé sin dejar de mirar a la multitud -¿Qué es el boomber? –le pregunto al sentir la ausencia de Tae, recordando donde supuestamente estaba.

-Es un parlante enorme –hacía el gesto con sus brazos- donde amplifica el punchi punchi de la música –empecé a reírme por los gestos que hacía al explicarme.

-Oye, Taeyeon me dijo algo de una cuota, ¿olvidaste cobrármela? –le pregunto incómoda.

-Nah no te preocupes por eso –me abraza de costado- Andreiw la pagó por ti –me miró de soslayo con una mirada de picardía.

-¡Ok! Gracias –empecé a reírme de los nervios.

Miré a Tae que venía bajando junto a Do, realmente ese traje apretado que tenía la hacía ver fantástica. La casa de Sunny estaba perfectamente adornada por dentro, con telas de arañas, ataúdes y dibujos feos por las paredes, los vasos plásticos eran de color negro, Sunny debe ser una chica muy detallista.

-¡Aquí está la pequeña bestia! –dice Tae mientras Wess Do el enorme parlante en un costado ¿no se quebró la espalda?

Tae me miró detenidamente, su expresión estaba un poco seria.

-¡¿dónde está Henry?! –Se quejó la chica arcoíris- Taeyeon¿quieres algo de beber?

-Bebida –dijo neutra ¿estará bien?

-Iré por Henry ya vuelvo.

Miré de reojo a Tae, debajo de ese maquillaje veía como sus ojos Ónice brillaban al ritmo de las luces, su mirada parecía un poco perdida y su cuerpo inconscientemente se movía con la música.

-¿Te sientes bien? –Le susurro al oído, abrazándola con firmeza de los costados, quizás con una voz sensual que no pude evitar.

-Si… -me respondió cruzándose de brazos, la risita que expreso me hizo sonreír.

Inclinó su cabeza a un costado, dejándome sentir el aroma de su cuerpo.

-Te ves tan bonita –le sincero encantada, agarrando la piel de su cintura.

-Fanny, te ves genial con ese disfraz –escuché la voz de Sunny acercándose por un costado.

Al voltear la miré con una botella de líquido transparente, tres de jugo, dos vasos y una botella de bebida, ¡pero qué experta!

-¿Necesitas ayuda? –le dijo Tae con una risa.

-¡Bien! Lo más dulce y rico que hay es el vodka con néctar –dijo colocando todas las cosas que traía sobre la mesita a nuestro costado- Fanny, ¿con jugo de frutilla, durazno o naranja? –la posición de su cuerpo es como de fotografía acompañada de ese vestido tan bien preparado que trae encima.

-¡oye! –Se enoja Tae- no le des alcohol.

-Pero si Fanny dijo que quería algo dulce –se extrañó- oh vamos no seas aburrida, que a ti no te guste tomar no quiere decir que a Fanny tampoco ¿o sí? –me mira.

-Ahh… yo –titubee mirando a Sunny y Tae que me observaban esperando mi declaración, por unos segundos me sentí como en un juicio.

-Sólo un poco –suspiró con una risita Tae abrazándome.

-¿y? –dice guiñándome el ojo.

-No sé, el sabor que tú quieras –Nunca he probado tal cosa así que prefiero que la señorita experta en fiestas me prepare su especialidad.

-¡¡Yoona!! –escuchamos un grito acompañado de una bruja que se le abalanzó sobre la espalda a Sunny mientras abría el vodka- ¡¿Qué haces?! –preguntó moviendo la cabeza al ritmo de la música.

-La especialidad –le respondió besándole la mejilla.

-¡Ouw! –exclamó- ¡los preparas tan rico! ¿me haces uno? –la apretaba.

-Hey cuidado me la vas a botar –dijo Henry apareciéndose por la habitación de un costado.

-Maldito afortunado –le dijo le brujita.

Sunny abrió el néctar de durazno y rápidamente le sirvió el trago a la chica, la cual seguía a caballito sobre ella.

-Ten –dijo pasándole el vaso por sobre su hombro.

-¡Ah! Exquisitos como siempre –respondió con un gesto de satisfacción en sus labios- Sunny ¿sigues de novia con Henry? –le pregunta con