Capitulo 5: ¿Estará el plan Tiffany?

Mama me gusta la vendedora de cómics (Taenyvers)
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-¿Es en serio? –realmente no puedo creer el fanatismo de esta chica, ni la maravilla ante mis ojos, tantos colores me hacen creer que me dará epilepsia.

-¿De qué? –me pregunta volteando tranquila, Tae cree que esto es normal.

-Tu habitación es sorprendente -¡no puedo creerlo! Tiene las paredes tapizadas en posters de superhéroes.

-Puedes sentarte aquí –dice golpeando ligeramente el borde de su cama, miré el cubrecama de ésta y es como la típica prenda de niñato de 5 años que te ponen sobre la cama, inspecciono rápidamente y al ver el logo oficial de la compañía distribuidora del comic de Volcáner te da como ese pensamiento de ¡joder esto debe haber salido caro!

Me senté en la orilla de la cama de Tae, había un agradable aroma a cosas carísimas, jamás pensé que estaría en este lugar, y mucho menos desde que mi mamá me prohibió siquiera acercarme a Taeyeon, entonces ahora estaba en la cúspide de lo que serían los sentimientos de nerviosismo, el silencio me ataca con fuerza, mis manos se agarran con temblorosos movimientos a la cama de Taeyeon; Tae, quién me invitó a su casa de improviso hace unas horas se encuentra agachada buscando dentro de una enorme estantería de lo que parecen cajas de cd’s la supuesta película, creo... de Volcáner en una edición especial que de lo más simple podría haberme prestado, y esas palabras de "Te invito a mi casa a ver los cortos de Volcáner” me sonó a una barata excusa para acompañarla.

Bueno, sólo escucho su golpetear de los objetos y sus pequeños gemidos inconscientes, mientras yo estoy aquí, intentando no mirarle el redondo trasero tan llamativo que denota por su jean ajustado verde ¡¿en serio no puede vestirse con ropa más holgada?!

Estoy en trance, como un cuerpo sin alma que se fue quizás a dónde, siento un enorme nudo en la garganta que se hace más grande a medida que recorro con la vista esta enorme habitación, repisas llenas de figuras de acción, superhéroes, videojuegos y películas populares, no hay que ser un genio para saber que dentro de este cuarto hay una gran cantidad de dinero invertido en los adornos ¡no es que me importe el dinero! Sólo me sorprende el grado de fanatismo que tiene Tae por estas cosas, si bien Shindong no se queda atrás, mi mamá no le permitiría gastar tanto dinero en “juguetitos” cómo ella lo llama; también, debo recalcar el gran stock en cosas de Nucleónica y Volcáner, no eran patrañas cuando dijo que eran sus favoritas.

Es completamente raro que yo esté aquí, si mi madre supiera que estoy en la mismísima habitación de “la drogadicta” de seguro me envía a un reformatorio, sólo que ella no sabe que la única drogadicta aquí soy yo, con esta obsesión inexplicable que tengo por la chica quien se está demorando demasiado en encontrar el CD y me tienta mirarle más el culo; no estoy aquí por obligación, es mi voluntad misma la que se haya aquí con estos nervios disfrutando el sonido de las puteadas que Taeyeon intenta decir en voz baja al no encontrar lo que busca, mientras yo aprieto con fuerza la ta edición de Volcáner entre mis dedos.

Desde que Taeyeon me invitó al parque por primera vez mis sentimientos empezaron a cambiar, tengo la misma obsesión, los mismos pensamientos, y las mismas ganas de quitarle la ropa como animal en celo ¡pero no me refiero a eso! Digo, me gusta, realmente esa chica me gusta, a tal punto de escabullirme un par de días del colegio en estas semanas para ir a verla al Comikstore, salir de mi casa después a de las 1:00am a escondidas para acompañarla al parque, con frío o sin él, parecían citas secretas, días de suerte en que salía temprano… todo minuto libre de mi madre lo estaba con ella, sonrío ahora de nostalgia intentando no pensar cómo me devolveré a casa por muy lejos que no esté de ella, Taeyeon la chica de los comics, aquella misma que me revuelve los sentidos, esta mañana me invitó a su cuarto a ver las ediciones especiales de cortometrajes de Volcáner estrenados hace un par de meses; como este sábado mis padres fueron invitados a una boda de quizás que puta familiar desquiciada supongo igual que ellos, tuve la enorme bendición de universo que no me invitasen, y como Shindong la manteca desgraciada fue a casa de un friki igual que él, ¡¿de dónde salió ese?! Un amigo de la universidad aunque suena lo suficientemente utópico como para ello, en resumidas cuentas, tengo ese día sábado libre para sentirme el ser humano más afortunado del planeta.

-¡argh! por fin –dice levantándose con dificultad sin dejar de mirar la caja entre sus manos.

-Eso debería decir yo –le respondo enojada, que me dejase sola observando s habitación sólo me creaba un incómodo silencio.

-Ya no te quejes –finge enojo, acercándose al Blu-ray- de seguro te gustará.

Tae, la chica a un metro de distancia de mí, ha provocado que mi ser lógico y racional se sienta totalmente aplastado por esa clase de sentimientos que todos llaman amor, antes, sentía no más que una crónica obsesión por ella, era lógico, no la conocía… pero las últimas semanas, la forma en que se desenvuelve conmigo, las cosas que le gustan y su personalidad que tanto me encanta, sin saber por qué, me han asegurad que sufro de ese mal tan ambiguo conocido como amor.

-¡ah mira! –Dice-tiene los extras de desarrollo –se sienta a mi lado, reconozco ese aroma tan bien que incluso podría decir que está impregnado en mi ropa.

Miro su cabello rosa, más fuerte que antes, podría asegurar que se lo volvió a tintar con otro rosado, no sé cuánto más pueda soportar, estos sentimientos ocultos.

-¿Qué pasa? –dice apretando los botones del mando, sin dejar de observar la enorme y plana televisión colgada en la pared.

-¿por? –repregunto girando nerviosa la mirada.

-Estás muy callada –me mira- no es propio de ti –comienza a reír.

-Pienso en qué haría mi madre si supiera que estoy aquí –es inevitable.

-Te enviaría a un colegio de monjas –empezó a reírse, al instante cambio a una sonrisa nostálgica- y yo moriría de tristeza.

-No digas tonteras –me alejo de su lado evitando aquel abrazo que pensaba darme, por mucho tiempo que ya he estado con ella, su tacto me hace un impacto de nervios.

-¡Fanny! –se ríe- no te enojes Rojita- Roja o Rojita, ese apodo tan extraño que se le ocurrió de repente.

Seleccionó la enorme cantidad de cortometrajes del cd, habían muchas historias sobre diversos superhéroes de la compañía, entre ellas me concentraba más en los comentarios de Taeyeon sobre el tema ¡¡qué fanática!! Lo repito, me sorprende.

Empecé a recordar el primer día que la vi, y no pude evitar preguntar lo siguiente:

-¿Tienes el traje Nucleónica? –suena a pregunta simple, común y corriente, pero ¡oh dios! recuerdo haberle visto tanto cuerpo esa vez.

-¡Sí! –dice levantándose rápidamente de la cama, como envidio ese entusiasmo.

Rebusca por un armario, saca de él un conjunto cubierto de un género especial, al mirar aquellas prendas siento un enorme sonrojo en la cara ¡¡tantos recuerdos!! Sonrío con melancolía ¿Quién iba a pensar que cuatro meses después estaría en la habitación de ella? Me entra un sentimiento de alegría.

-¿Estás llorando? –me pregunta con una voz exageradamente extraña.

-¡No estoy llorando!  -me río, intentando amargar los impulsos dentro de mi pecho- me da risa.

-¿Qué cosa?

-La primera vez que te vi, llevabas ese traje puesto –dije tocando con admiración el borde de la faldita.

-La primera vez que te vi, llevabas ese moño alrededor del cuello –dice apuntando mi corbatín rojo ¡¡¿lo recuerda?!!

-¿De verdad? –le pregunto rara.

-¡Sí! Es tan lindo –se emociona acercándose más, sentándose al lado.

-No puedo creer que lo recuerdes –le digo sincera.

-No me gustan los cosplays con peluca –dice molesta- entonces debido a la dificultad de una buena imitación del cabello que tiene Volcáner, hacer una representación de ella con peluca igual es difícil –me observa atenta, es increíble que le llame tanto la atención mi cabello.

-Es por eso que recuerdas mi corbatín ¿verdad? –le confirmo irónica incluso hasta un poco molesta.

-Bueno… ¡jajaja! No pude evitarlo, cuando te vi en la convención creí que serías la Volcáner más perfecta del mundo, eres muy parecida a Laura ¡pero no quiero que pienses que somos amigas por eso! –Se llega a levantar de la cama para expresar su explicación- me encantas.

Odio esas palabras, la personalidad extrovertida de Tae le da el don de poder lanzar esas declaraciones muy fácil, al contrario de mí, que hasta mirarla me cuesta, porque estoy segura que mis ojos dicen claramente que me gusta, y Taeyeon es demasiado perspicaz como para notarlo rápidamente si la miro a los ojos por tiempo sostenido; por eso odio que me diga cosas lindas, no entiendo con qué fin lo dice ¡sé que lo dice porque lo siente! ¿Pero qué siente? Además de hacerme recordar una y otra vez al chico con el cual ella se estaba besando, que vi en tres ocasiones más, cerca de ella con una incómoda situación, se hizo normal verla triste después de estar con él, y me invadían los celos, sí, celos, ya entendí que son celos, de él, de poder besarla tan fácilmente así como así cuando él quisiera, aunque no tengo claro quién es, nunca ha salido ese tema en nuestras conversaciones.

-Roja, Roja –me agita- ¿te enojaste? –pregunta escéptica al ver que no hubo respuesta a sus palabras anteriores.

-¿Quién es el chico con el cuál siempre estás fuera del Comikstore antes que llegue yo? –pregunto con la vista pegada al piso, analizo mis propias palabras restándole importancia a la respuesta que Taeyeon debe decir, pienso en el tono que acabo de pronunciar, pero más que eso es la sensación que está en mi boca de haberle preguntado eso, como si estuviese destapándole alguna infidelidad.

Taeyeon silenció, al no encontrar respuesta a esa pregunta, luego de unos incómodos segundos de reojo la miré, los ojos de Tae están ligeramente empapados y la expresión de su rostro denota que no esperaba esa pregunta.

-No creí que supieras de él –dijo enojada, intentando ocultar su molestia.

-Siempre lo veo, espero a que se vaya para entrar al Comikstore, para darme cuenta que has estado triste otra vez –le respondí al acto, imitando su gesto de ira.

-Era mi novio, bueno lo sigue siendo, creo –dice evitando mirarme, cruzando entre si sus hermosos brazos, pose defensiva, mirada iracunda.

-¿Cómo eso? -¡obviamente! Me esperaba que fuese su novio, por mucho que mi yo imbécil no lo deseara.

-¿Te importa? –me mira enojada, es la primera vez que Taeyeon me habla de esta forma.

-¡sabes! –Me paro violentamente- si me importa, porque tú me importas -¿por qué me estoy enojando? ¡Y qué son estás pulsaciones en mi pecho!

Está acostumbrada a que me queje, que odie todo, que me enoje por cualquier situación que no sea de mi agrado, me mira molesta, apretando sus puños, ¿cómo una pregunta nos desat

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Comments

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jenrsun
#1
Chapter 22: Una de mis preferidas ♡
SharnLovesTaeNy
#2
Hello! I'm interested in your story but I can't understand it.. Can I have an english version of this? Thank you!
Taechi_s #3
Chapter 1: Falta un capítulo al principio no ? ?
Angelett #4
Chapter 22: hERMOSO, NO MAMEES ;;
Skyth06
#5
Chapter 22: Me hiciste el día
Skyth06
#6
Chapter 12: Cómo amó está historia!
Skyth06
#7
Chapter 2: *-* como no amar está historia
TaeNy0204 #8
Nos volvemos a leer preciosura *.*
Skyth06
#9
Siiiiii qué bueno que la compartirás de nuevo