Mi madre, quien estaba como espíritu sin alma sentada sobre esa mesa, dejando que los largos y lacios cabellos rojizos bajaran tristes por sus hombros, me dirigió una mirada sin expresión alguna; de reojo miré a Tae que estaba quieta, inmóvil, incluso presentía que estaba mucho más nerviosa que yo

 

 

-¿Cómo estás? –le dirijo mi sonrisa dulce, nunca me relacioné mucho con él, creo que las veces que más me junté con Leo fue cuando se comió la memoria de mi celular y pasé todo el día a su lado, para que después simplemente se le ocurriera chupar el teléfono ¡hermanos! ¿No?

 

-Quiero galletas –dice con esa voz tan infantil mientras lame… ¡espera!

 

-¡Leo no te comas el control! –la risa de TaeYeon se hizo evidente, me abalancé a quitarle el objeto-Ya te traigo galletas, pero no te comas las cosas ¿vale?

 

-Quiero galletas –dijo nuevamente retorciéndose sobre el sofá, mientras veía una película de niños… espera eso es Happy tree Friends, ¡no es nada para niños!

 

Agarró el control con rapidez para cambiar el televisor, ¡esta todo babeado! Qué asco… ahh ese es el mando del TV, necesito el del DVD… ¡Sony te odio! Por esto y ¡por mi similitud con tu estúpida cadena Vaio!

 

Mejor me adelanto al DVD, le cambié la película por otra de un mega pack de capítulos de diversas series del Cartoon Network antiguo, esos son los mejores; voy a la cocina, vi que Tae y mi mamá hacían un contacto visual neutro, como si estuviesen hipnotizadas, ¡qué miedo! No sé si es peor que queden petrificadas o mi mamá se ponga a gritar.

 

-¿Mamá, hay galletas? –le pregunto bajito.

 

-En la repisa –me contesta con un tono de voz más bajo de lo normal.

 

Tomé el frasco de galletas, de vainilla con crema y las puse en un platito ¡¿desde cuándo mi mamá nos deja comer galletas con crema?! Le pasé el plato a mi hermano y volví a la cocina.

 

-Mamá ¿podemos hablar? –le pregunto sentándome a su lado, me miró atenta, dándome un sí con su mirada.

 

Miro a Tae que sigue de pie en el marco de la puerta, le asentí con la cabeza, Tae entendió el mensaje y se sentó en el sofá al lado de mi hermano, dándonos ese espacio madre-hija Mama-Fanny o Plasmer-Volcáner que tanto necesitamos ambas.

 

El silencio nos invade segundos torturadores, no sé por dónde empezar o qué decir ¿debo disculparme por haber escapado? ¿Por haberle gritado? ¿Por decepcionarla? ¿Por amar a Tae?

 

-¿En dónde estuviste? –Me pregunta sin hacer contacto visual -¿estás bien? –me mira, puedo ver en sus ojos desconcertación y tristeza, pero no esa tristeza como si te sintieras traicionado, o al menos yo lo veo así.

 

-Me fui al parque, luego Taeyeon me encontró y estuvo cuidándome, no quería volver a casa –siento un nudo en el pecho- y ella, dejó que me quedara a dormir en su casa.

 

Mi madre levanto ligeramente la cabeza como sorprendida.

 

-Estaba preocupada, no vuelvas hacer eso –dice firme, pero su voz guarda un pequeño tono de alivio.

 

-Disculpa mamá –me siento algo triste.

 

-Estoy muy desconcertada con todo esto, estoy confundida y no sé qué pensar, nunca se me pasó por la cabeza que tendrías esta clase de gustos –dice abriendo y cerrando los ojos rapidamente.

 

Se siente extraño conversar con mi madre, ella no es de expresar mucho sus emociones entonces este momento, es nuevo para mí, de charlar con ella sabiendo que quizás está pensando y no está dejándose llevar por esos pensamientos tan estrictos que tiene en la cabeza, pero también debo admitir que es lo mío… desde pequeña siempre me he encerrado en mis ideologías, siendo apática con todo y ahora es la instancia de abrirse un poquito el pecho.

 

-No lo era… -le respondo sonrojada.

 

-¿No? –dice seria.

 

-No mamá, yo…-me sonrojo aún más- bueno tú sabes, que no suelo hablar con nadie y demás, Taeyeon apareció de repente y me llamó la atención.

 

-A cualquiera –soltó una risa disimulada, aliviándome un poquitín.

 

-Y nos empezamos a conocer un poco, pero no es mentira cuando te dije que no éramos amigas, la conocía poco… y bueno… -argh que vergonzoso- empecé a sentir otras cosas.

 

-haa –suspiro- ya veo…

 

-Pero nunca antes me había fijado en alguien, y sabía que te ibas a enojar –las imágenes de nuestra discusión me pasan rápidas por la mente.

 

-Ven aquí –dice estirándome sus brazos, no sé si quiere matarme o abrazarme ¡Sálvame Superman!

 

-¿Te hice daño? –le pregunto, es raro que lo pregunte, creo que sólo salió de mis labios.

 

Me acerqué a ella, sus brazos me apretaron con fuerza, me agaché hasta su distancia ya que mi mamá seguía sentada, mi corazón empezó a palpitar frío, hace años que no abrazaba a mi madre.

 

-Estuve pensando –dice con una voz dolida- que tienes razón…

 

-¿sobre qué? –¿qué es esta sensación?

 

-No te conozco tanto –sus brazos me aprietan aún más- pero siempre quiero que estés bien, moriría si algo malo te pasara – su voz empieza a llorar- no quise golpearte bebé.

 

-Mamá…-creo que últimamente estoy sensible a las lágrimas.

 

-Siento que todo esto es raro y aún sigo sin entender bien cómo pasó esto tan de repente, eres mi niñita… no quiero que el mundo te haga daño- me besa la frente.

 

-¿Te molesta queTaeyeon esté aquí? –palabras valientes, tono temeroso.

 

-No… -¿una sonrisa apareció en sus labios?- eso demuestra que a pesar de todo sigue persuasiva –se ríe.

 

-No quiero que me odies mamá… -¡argh! me siento tan infantil, jamás pensé decir esto.

 

-No, no… no podría, eres mi bebé -me abraza fuerte, podría dolerme, pero se siente algo reconfortante no sé… no suelo abrazar a mi mamá- Sólo quiero saber ¿hace cuánto que estás con esa niña?

 

-¡ah! –me sorprendo- ¿de… pareja? -¡¡Joder!! ¡Aún no me acostumbro!

 

-ajam -¿Por qué pregunta?

 

-Ahhh…-titubeo- ¿de ayer?

 

-¡¿ayer?!

 

-¡Éramos amigas! –creo que casi, casi, me suelto de su agarre.

 

-O sea qué –se extraña, dios me quiero reír, tenemos los mismos gestos- ¿Cuándo me lo dijiste tú y ella?...

 

-No…-me sonrojo- ella no sabía que me gustaba –sonrío de lado como intentando que parezca real, pero nah… no puedo disimular mi vergüenza.

 

-¿Estás segura de todo esto? –me agarra las manos, hablando más bajito.

 

-¿De qué?

 

-Esto… estás segura que te gustan… las… niñas –dios nunca escuché a alguien decir una frase con tanta dificultad.

 

-Es que las niñas no me gustan –respondo con la misma sonrisa de tonta.

 

-¿Cómo eso? -¡¿se está enojando?!

 

-Verás, es nunca antes me había gustado alguien así, y si lo preguntas no sé, yo miro a las personas pero tú sabes que no soy así –intento gritarle mientras le susurro- entonces Taeyeon me gusta –Joder es tan vergonzoso decírselo a mi mamá- pero solamente ella, no otras mujeres, digamos que no me atraen siquiera ¡si no estoy interesada! –es tan chistosa mi voz de grito y susurró.

 

-¡bien! Bien –se levanta frustrada tomándose las cabeza entre las manos- Intentaré, te.. ¡Argh! lo intentaré, sólo no le metas ideas raras a tu hermano - ¿a Leo?

 

-Mamá, el chupa los celulares.

 

-¡Lo sé! –Se da vueltas- sólo no quiero que andes con cositas raritas...-su voz suena chistosa- ¿me entiendes?

 

-¿Cosillas raritas? -¡¿qué?!

 

-Sí, no quiero que andes vistiéndote como hombre y te andes cortando el pelo, y por favor… -se toma la frente entre los dedos- ni pienses hacerte un tatuaje porque ¡Fanny te juro! –Bien, ya se parece más a mi mamá- voy a darte un…

 

-¡Sí! Bien –me levanto a tranquilizarla antes que se arrepienta.

 

-Por dios Fanny, eres una caja de sorpresas –vuelve a la silla, ya veo que se levanta a darme una hostia de los dioses.

 

-Mamá ¿por qué te has tomado esto tan bien? –le pregunto, ¡Admítanlo!

 

-Dale las gracias a tu papá –se está enojando, pero me da risa- mira que él empezó a convencerme que debía apoyarte.

 

-¿En serio? –me extraño demasiado incluso creo que mi cara se e