Capítulo 21: La convención de comics.

Mama me gusta la vendedora de cómics (Taenyvers)
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-…Entonces la invité a salir.

 

-¡¡¿Qué tú qué?!! ¡¡¡Pfffjajajaja!!! –y Así fue como empecé a retorcerme sobre la cama de shin- ¡jajaja! Ya… ya te imagino ¡Jajaja! Todo ahí jajajaj ya, ya déjame… jaja déjame respirar- me tranquilizo- ¿y qué te dijo?

 

-Que no.

 

-¡¡¡Pffjjajajajaja!!! –y otra vez a retorcerse es qué ¡de verdad es tan chistosa su cara!

 

-No seas cruel –se enoja.

 

-Bueno, es que fue tan gracioso –me da risa pobre shindong.

 

-No entiendo por qué las chicas me odian.

 

-Porque eres friki, gordo, feo, das miedo.

 

-¡Ya!

 

-Pero ¿A dónde la invitaste a salir?

 

-A la convención –me mira de reojo.

 

-¡¡Estás tonto!! ¿Cómo se te ocurre invitar a una chica a ese lugar? Es como invitar a un vegetariano a un festival de carne –me enojo, en serio mi hermano es tan idiota.

 

-¿Qué tiene de malo?

 

-A las chicas no les gusta tanto esos lugares, es decir, claro que hay excepciones como mi hermosa Tae -¡ah es tan bella!- pero por lo general no, stop, nada nada.

 

-No puedo creer que ¡argh! ¿Cómo es posible que estés con la chica más linda que he visto en mi vida? –se queja.

 

-¿Y qué se yo? Sólo se dio, mira, es que hay algo que la genética no quiere arreglar, los hombres pelirrojos son uhm… ¡feos! Parecen nerds, tienen el pelo rizado en su mayoría y además las pecas se le ven horribles, a comparación de las chicas –toso- que las pelirrojas somos ys.

 

-Eso suena tan narcisista.

 

-Es verdad.

 

Estaba en la habitación de shin mientras me hacía el ánimo de saber que mañana tendría que disfrazarme de Volcáner en un ridículo y apretado traje que no dejaba nada a la imaginación, todo parecía semi-perfecto hasta que noté, que no le había avisado a mi mamá, entonces vine a pedirle “ayuda” a mi hermano mayor, hasta que el tema de conversación se fue al carajo y terminamos conversando sobre una supuesta chica que trae embobado –más aún- a Shin.

 

-Piénsalo, no va a ser la primera chica que te rechace además -¡argh! me cuesta admitir esto- eres inteligente en los estudios y muchas veces enamora mucho más eso que lo físico.

 

-Es que le dije a mamá que iría a la convención con esa chica –pone sus manos en la cara.

 

-¡Ay ya ves! Eres un tonto, ahora te dirá, Si no vas con amigo no irás –imito su tono de voz.

 

-¿Tú vas a ir? –me mira con duda- porque supongo que irás con Taeyeon¿o no?

 

-Sí ella me invitó –me dan cositas en el estómago de sólo pensarlo.

 

-Maldita suertuda ¿Mamá te dejó ir?

 

-No le he preguntado –me rio nerviosa ¡es que me da miedo!-Mira –le paso el ticket que Tae me dio ayer.

 

-¡¡¡Dios!!! -¡¡¿Qué le pasa?!!- tienes ticket  VIP

 

-¿Y eso qué? -¿de verdad?

 

-He ahorrado durante cuatro meses para la entrada ¡¿Y tú la obtienes así como así?! Es carísima –dice oliéndola como si fuese así a ver que es real- Es para que puedas acceder al salón de Luca Warren.

 

-¿Y ese es?... –Me siento como si tuviese un tanque en mi poder y no sé conducir.

 

shin me miró enojado como si mi pregunta hubiese sido la peor blasfemia del mundo.

 

-Tu novia es fan de Nucleónica ¿y no sabes quién es Luca Warren? –se extraña.

 

-Oye, oye, yo sólo la besuqueo que lo demás esté, qué esté -¡cómo si a mí me interesara quién sea ese tal!

 

-Eres tan terca –bufa molesto- Luca Warren es el diseñador de PanderComics, hace la estética de Nucleónica, Volcáner, Galax, El equipo Dinamita y muchos más, me decepcionas.

 

-¡No seas tan grave! –lo empujo.

 

-¡Tsk! No seas agresiva –me empuja- ahora que me rechazaron mamá no me dejará ir –se queja- además que irás con Taeyeon así que no tengo opción.

 

Y ahí es cuando la vela se prende, o mejor dicho el incendio.

 

-Yo no he querido pedirle permiso a mamá –le susurro.

 

-¿Por qué no?

 

-Empezará a pensar cosas extrañas, además que cada vez que le nombro a Tae me mira de reojo como diciéndome “No confío en ti, pero fingiré que lo hago”

 

-¡Pffjajaja! Hablas igual que ella.

 

-¿Qué tal si vamos los dos? –lo agarro de los hombros.

 

-¿Cómo eso?

 

-¡Tsk! No seas tonto, le dirás a mamá que irás a la convención, luego ella te preguntará si irás con alguien y tú dirás que vas a ir conmigo.

 

-Fanny, eso no lo creerá ni de puta suerte –me mira de reojo- Igual pensará que iremos con Taeyeon.

 

-Sí, pero creerá que iremos tú y yo juntos, es decir, que tú vas a vigilarnos –Iugh eso suena tan raro pero es verdad.

 

-Vale.

 

Bueno ya para variar tuve que inventar otra mentira por muy pequeña que fuese, aun así mi madre con ese rostro de desconfianza nos dejó ir al mostrarle las entradas ¡sé que debí preguntarle antes! Pero es como decirle al diablo que quieres ser un ángel.

 

No podía dormir nada en lo absoluto, mañana me levantaría temprano para ir a casa de Taeyeon, la convención empieza a las 2:00pm y como costumbre Tae querría irse temprano. La había llamado antes de irme a dormir y con esa voz tan dulce de emoción, me estaba contando que había ido a buscar el traje de Volcáner ¡claro! Que al escucharlo me arrepentí una buena cantidad de tiempo, ahora pensaba ¡JShin va a verme! Y no sólo él, sino más que una enorme multitud de gordos anti-sociales, y ahora la idea no me parecía tan divertida ¡Maldita Tae! Sigo sin saber cómo me convenció tan rápido.

 

Estiré los brazos y las piernas sobre la cama intentando conciliar el sueño y olvidarme aunque sea tan sólo un poquito de Tae, pero era inevitable no poder dejar de sonreírle al mundo, pensando que mañana será un día muy especial, como si volviese al mismísimo lugar donde conocí a la princesa de mis cuentos.

 

Mi teléfono comenzó a gritar el rington muy temprano en la mañana, entre la perezosa y adormilada vista tome el aparto que yacía sobre mi mesita de noche, divisando a Tae en el fondo.

 

-Tae… -me susurro con molestia tratando de quitarme las babas de la mejilla para contestar el teléfono- ¿Aló?

 

-¡¡Amor!! Rojita despierta, despierta, despierta –De verdad que la amo, pero si tuviera un camión se lo lanzo.

 

-Taeyeon…-¡joder! ni fuerzas tengo para retorcerme entre las sábanas.

 

-Despierta cariño ¡hay que salir! –miro el despertador  8:55am.

 

-Pero si recién son las nueve -¡Qué sueño!

 

-¡Oh vamos! Por favor Rojita, ven a verme ¿Si? ¿O prefieres que vaya yo? –la última pregunta me espabiló de todo el sueño, ¿Quién iba a querer una combinación de Tae con mi mamá? No gracias.

 

-Ya voy, yo quería dormir… -me quejo.

 

-¡Tienes que venir a probarte el traje! –esa voz de regaño fingido que Tae intenta poner me parece tan excitante.

 

-¡No! Por favor no… -me quejo en voz alta.

 

-¡Tsk! No lloriquees, te estaré esperando en mi casa así que ven pronto o iré a tu casa y le diré a tu mamá que me gritas cosas indecorosas en el oído cuando hacemos el amor -¡ah! No es que yo la mato.

 

-¡Lo haces y te asesino antes que mi mamá me asesine! -¡¡¿Qué está loca?!!

 

-¡Genial! Ya despertaste, te amo amor –y me cortó.

 

Amo tanto a esta chica, es como un pequeño animalito muy molesto que siempre me enamora. Con una enorme y muy enorme estúpida sonrisa en mis labios me levanté rápidamente de la cama, comencé a correr en mi cuarto buscando la ropa y… ¿mi corbatín? ¡No! ¡Taeyeon se los quedó todos! Maldición… bueno un par de jeans y una camiseta de tirantes y qué va, creo que cada día me visto más como Taeyeon, de sólo pensarlo me da escalofríos.

 

-¿Papá que haces aquí tan temprano? –le dije bajando las escaleras.

 

-No mucho –se ríe- sólo no podía dormir ¿quieres una taza de té?

 

-Gracias –me siento a su lado en la mesa.

 

Mi papá se levantó perezoso del comedor, se adelantó a la cocina y me puse a observar sus movimientos desde una gran inclinación para poder verlo bien, me daba risa ver sus rizos despeinados sobre la cabeza y su rostro de sueño.

 

-¿Y tú qué haces levantada a esta ahora? Y siendo sábado más encima –se acerca a mí entregándome una taza de humeante té.

 

-Taeyeon me llamó exigiéndome que me levantara temprano –le confieso enojada aunque debo admitir que escuchar su voz tan temprano en la mañana es muy encantador.

 

-Ahhh –exclamó mi papá como entiendo- ya veo –me alza una ceja haciéndome sonrojar sin ninguna razón aparente.

 

-¿Qué pasa? –tomo un poco del líquido de la taza.

 

-Nada –se ríe.

 

-¡¿Y de qué te ríes?! –me sonrojo.

 

-Es que para que te levantes temprano un fin de semana, ni un apocalipsis podría lograrlo –me sonríe pícaro.

 

-Papá –lo nombro con una voz de vergüenza.

 

Y me pongo a pensar en que él ha sido el principal controlador de mi madre contra mí, bueno, desde que estoy con Taeyeon mi papá ha tomado la situación como si fuese lo más normal del mundo, si no fuese por él quizás mi mamá me estaría odiando en este momento.

 

-Papá ¿puedo preguntarte algo?

 

-Claro hija, dime –me mira atento.

 

-¿De verdad no te molesta que me guste una chica? –lo miro seria, siempre bromeábamos cuando era más pequeña, pero ahora siento que últimamente conversamos de cosas más importantes.

 

Dejó la taza de té con lentitud sobre el platillo, como si estuviera analizándome posó sus ojos sobre los míos, aquellos azules tan fuertes que heredé de él.

 

-Hubo un tiempo –dice- que solías quejarte mucho de todo, pero en silencio -¿cómo eso?- muchas cosas te desagradaban, sé que tu madre no es una persona fácil pero todo lo que hace es por el bien de ustedes, aun así notaba que tenías un ánimo muy bajo, pasabas encerrada en tu cuarto y no salías nunca a pasear por la ciudad ni nada, me preocupabas –me mira directamente y sé perfectamente que es verdad.

 

-Lo sé –respondo con desgano.

 

-Un día –posa su mano sobre la mía- empezaste a llegar un poco más tarde del colegio cada día, a veces cenábamos y tenías una perdida sonrisa en tu rostro, estabas más distraída y más activa –me sonríe- entonces cuando tu mamá me contó que una chica te vino a buscar a la casa, presentí que era por eso y es bueno, me sentí feliz –mierda creo que me hará llorar- siempre intenté que tu madre no interfiriera en eso pero ya sabes cómo es –nos reímos-… Cuando le dijiste a tu mamá que te gustaba la chica peliverde, jamás había visto tanta valentía en tus ojos, y yo te digo Fanny¿Por qué me molestaría algo que te hace feliz?

 

-Gracias papá –Lo amo, amo a mi papá.

 

-No importa lo que piensen los demás, mientras sonrías ¿Qué importa el resto?

 

Me levanté sin voluntad y me acerqué para abrazarlo fuerte.

 

-Te ves linda hija –me apreta.

 

Luego de seguir conversando cosas que me dan ganas de llorar por buenas razones, terminé por comerme un sándwich junto a él y marcharme camino a la casa de Taeyeon.

 

Me puse los auriculares, hacía mucho tiempo que no caminaba escuchando música por la calle. Debido a la brisa mañanera me cerré el jersey blanco lo más cubriente posible, cuando estaba a tan sólo tres cuadras de su casa mis pies me traicionaron junto al cerebro recordándome:

 

-Tendrás que ir por el traje de Volcáner.

 

-¡Calla cerebro!

 

Me posé al frente de la reja negra de su casa, mirando la fachada de color blanco crema de su casa, me suspiré fuerte, tratando de animarme a tocar el timbre tan temprano.

 

-Bien, Fanny, sólo es un disfraz –quise tocar el pequeño botón de la reja pero…

 

-¡Roja! –salió Taeyeon de su casa más veloz que flash ¿me estaría observando o qué?

 

-Ahh –titubeo

 

Pero cuando me di cuenta Tae ya me tenía entre sus brazos besándome los labios como si el mundo fuera acabarse, entre su boca la mía sonreía atontada, cerré los ojos para sólo sentir como sus dientes me regalaban pequeños mordiscos.

 

Taeyeon se alejó de mí un poco, mirándome de pies a cabeza con una ceja alzada como si algo estuviese mal.

 

-¿Qué te pasa? –le pregunto riéndome hipnotizada por sus hombros desnudos y su cabello negro cayendo tímidamente sobre estos.

 

-Eres preciosa –me susurra pícara volviendo abrazarme tan fuerte que despegó mis pies del piso.

 

Agarró mi mano con firmeza y arrastrándome por el interior de su casa subimos a su habitación, por la magnitud del ánimo de Taeyeon temía de que hubiese algo de lo que yo bauticé como “emergencia”

 

-¿Y bien? –dijo una vez que me volteó con fuerza al frente de su cama.

 

Miré el lugar indicado encontrándome con toda la vestimenta de Volcáner, me sonreí de soslayo al mirar un perfecto traje, el pantaloncillo rojo apretado, las botas de tacón aguja por encima de las rodillas, el sujetador y los adornos de los brazos. Está tan bien elaborado que sólo puedo poner una perfecta “O” en mi boca.

 

-¿Te gusta? –Taeyeon posó su rostro apoyado en mi hombro.

 

-No puedo creer que sea tan genial- ¡De verdad! Lo peor es que tendrá que usar en mi cuerpo- ¿y tú de qué vas a ir? –me volteo intentando cambiar el tema y qué olvide que tengo que probármelo.

 

-Mira –dice buscando una revista entremedia de tantas.

 

Nos sentamos en su cama, miraba los ojos brillantes y felices de Tae que hojeaban el comic entre sus manos. Súper A me encanta, esa forma tan extraña que tiene de revolverme las emociones con una sola sonrisa y pensar que podría correr por todo el mundo con tal de hacerla feliz.

 

-¡Mira mi amor! -¡Argh! cómo puede decir “mi amor” así de fácil ¡me pone de puntas! Y creo que otras cosas también… -¿Roja?

 

-Ah, sí, si ¿cómo? –Quiero besarla.

 

-Así, ¿te gusta? –me muestra la página doce de la edición veintiséis de Nucleónica. Francesca tiene una faldita cuadrillé roja y una chaqueta simple de color negro.

 

-Me encanta, ¿Por qué tú no puedes ir destaparrada y yo sí? –me quejo.

 

Tae me miró con una sonrisa cómplice, tratando de ahogar lo que quiere decir pero no puede. Hizo a un lado todo lo que había sobre su cama y se sentó sobre mis piernas, haciéndome sonrojar por sentir el peso de su cuerpo sobre mis muslos.

 

-¿Segura que prefieres que vaya con poca ropa? –me besa la mejilla con lentitud, haciendo que mi cerebro haga cortocircuito y un profundo suspiro enamorado escape de mi interior- ¿Qué mucha gente me vea casi desnuda? Vea tu beso en mi vientre ¿Que se imaginen en situaciones peligrosas conmigo? -¡Por supuesto que no! ¡Taeeres mía!

 

La voltee con fuerza sobre la cama para posarme sobre su cuerpo con una expresión iracunda, de sólo pensar que otras personas vean a mi Tae con esos ojos ¡Me da rabia!

 

-¿Qué pasa Rojita? –me mira de reojo con una voz lujuriosa.

 

-¡Hump! –exclamé molesta acomodándome sobre su cuerpo.

 

-¿Ah ves? –me abraza con sus piernas tironeándome ligeramente los mechones rojizos de mi cabeza.

 

-Tonta –le digo con una risa.

 

Voltee mi cara para besarle el cuello y el mentón escuchando sus pequeños gemidos de placer ante mis labios. Sus manos empezaron a rasguñarme la cintura levantando toda prenda de mi cuerpo.

 

-Tae–pronuncié ahogando mi voz en su cuello.

 

-¿Hmm? –respondió sumisa ante mis caricias.

 

-¿Por qué te gusta tanto Nucleónica? –le pregunté en un lapso de segundo al ver el traje de Volcáner a nuestro lado.

 

-Uhm… porque es una de los poquísimos superhéroes que bajo el traje sigue siendo ella misma, tímida, lógica, preocupada por los demás –cierra los ojos con fuerza.

 

Me adelanté a su rostro para besar sus labios con fuerza, su cuerpo me pedía que relajara el mío para dejar caer mi peso sobre sí misma.

 

-Taeyeon –pronuncié otra vez acomodando mi cabeza en sus pechos.

 

-Dime –Tae me abraza con dulzura, ambos brazos me rodean con fuerza, protegiéndome.

 

-Te amo –le confesé sonriéndome.

 

-Yo también te amo Rojita –me muerde el cabello- No podrías imaginar cuanto te amo, eres el ser humano más perfecto del planeta, sonrío tonta de sólo pensar que eres mi novia.

 

Acaricié mi mejilla con la de ella, dejándome llevar por su aroma y la calidez de su cuerpo bajo el mío.

 

-Tienes que probarte el traje -¡¡puta madre ya creí que lo había olvidado!!

 

-Nuuuuu –me quejo escondiéndome en su hombro.

 

-¡por favor! No sabes cuánto te he deseado en ese traje –me confiesa inocente, pero ese “deseado” implica que tendré que aguantar su lujuria tan temprano.

 

-No voy a ponérmelo, al menos aquí y ahora –le confieso agarrando con desprecio el hermoso traje de Volcáner.

 

-¿No me dejarás verte? –me hace un puchero mientras me siento en sus caderas.

 

-¡No pongas esa cara! Y no, Tae eso da vergüenza –me quejo.

 

Y no me probé el traje durante las horas que Tae me presionó para querer hacerlo ¡¡¿Por qué?!! Odio esas cosas, ya verá si meterle una hamburguesa en la boca mientras duerme es tan agradable.

 

Volví a mi casa, saqué mi mochila y despidiéndome de mamá junto a Shindong nos encaminamos al paradero de buses, aunque claro como tuve que ir a buscar a Tae al Comikstore por petición propia, shindong se adelantó ¡Suerte! Ya que no tendré que compartir transporte con él.

 

Cuando nos subimos con Tae al bus, me senté en la parte de la ventanilla, miraba el exterior con una tonta sonrisa, pensaba que la primera vez que fui a ese lugar estaba tan enojada, molesta y hasta aburrida incluso antes de llegar, sin saber que ese mismísimo día conocería a Tae, l

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Comments

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jenrsun
#1
Chapter 22: Una de mis preferidas ♡
SharnLovesTaeNy
#2
Hello! I'm interested in your story but I can't understand it.. Can I have an english version of this? Thank you!
Taechi_s #3
Chapter 1: Falta un capítulo al principio no ? ?
Angelett #4
Chapter 22: hERMOSO, NO MAMEES ;;
Skyth06
#5
Chapter 22: Me hiciste el día
Skyth06
#6
Chapter 12: Cómo amó está historia!
Skyth06
#7
Chapter 2: *-* como no amar está historia
TaeNy0204 #8
Nos volvemos a leer preciosura *.*
Skyth06
#9
Siiiiii qué bueno que la compartirás de nuevo