Chapter 8

Tu Reflejo En Mi

A/N: Capítulo arriba y como siempre agradeciéndoles por todo su apoyo!!! No tengo la intención que esta historia sea muy larga, así que probablemente ya estemos llegando a la mitad... siempre y cuando mi mentecita malévola no maquine más cosas XDD. Espero que el capítulo sea de su gusto y GRACIAS!!

 

El sonido del televisor dejaba oír la voz de una mujer presentando las noticias en el noticiero de la mañana. La mano derecha del hombre que se encontraba sentado en el sofá frente al televisor, levantaba la cuchara de plata con la pequeña ración de cereal bañado en leche, llevándolo al interior de su boca. Un ligero sonido crujiente acompañó la voz de la mujer en el televisor. Otro sonido más y fue todo lo que podía oírse al interior de la sala del modesto departamento que el hombre compartía con su novio.

Habían pasado exactamente tres años y ya se había convertido en una rutina. Todas las mañanas el primero en despertar era HyeSung, dirigiéndose a la cocina luego de asearse y vestirse, preparando el desayuno que consistía de un plato de cereal con leche y caminar con el plato hasta el sofá, donde encendía el televisor y revisaba las noticias del día mientras degustaba de su desayuno, al mismo tiempo que esperaba porque su novio despertara también y se uniera a él en el sofá.

Eric era una de esas personas que podía dormir todo un día entero sin ninguna preocupación, un par de veces le había tocado a HyeSung ir a despertarlo a la fuerza y urgirlo para no llegar tarde al trabajo. Y ese parecía ser uno de esos días.

El reloj marcaba un poco más de los 8AM, haciendo saber al hombre que disfrutaba gustosamente de su desayuno, que tendría que abandonar la rutina para despertar a como de lugar a su novio.

HyeSung colocó el plato de cereal sobre la mesita del café, alistándose para colocarse de pie y regresar a la habitación principal que compartía con su novio, cuando algo en el televisor captó su atención.

Los, ahora, esposos Hwang, se han convertido en la primera pareja hombre-hombre en registrar un matrimonio del mismo o en las oficinas de los registros civiles”

Los ojos de HyeSung quedaron hechizados por la pantalla del televisor, absorbiendo cada palabra que salió de boca de la reportera que entrevistaba a la pareja, que seguramente llenaría los titulares de los periódicos del día. Inconscientemente, el bello hombre llevó su mano derecha hacia su pecho, sintiendo las fuertes palpitaciones de su corazón.

Quizás, en un futuro lejano… quizás…

-qué estás viendo? - la voz de Eric ingresó en el espacio de la sala, haciendo saltar al hombre en el sofá.

-ah, ya despertaste… que bueno… - HyeSung se oyó torpe, y muy avergonzado por dentro, tratando de ocultar el susto que su novio acababa de provocarle.

-qué es eso?… woah, ya hay matrimonios así en Corea? Qué raro, esos tipos debieron haber pagado una fortuna – rió Eric observando la pantalla, tomando asiento en el sofá contrario donde se encontraba su novio, buscando luego con la mirada el control remoto del televisor.

-no crees que es un… avance? - HyeSung no quería oírse inseguro, pero tampoco podía ocultar las grandes expectativas que habían surgido dentro de él luego de ver las noticias.

-no lo sé, la gente de todos modos lo va a juzgar, por qué provocarlos más de la cuenta? - Eric volvió a reír, cambiando los canales hasta encontrar una película divertida en uno de los canales de cable.

El rostro de decepción de HyeSung pudo describir perfectamente en cuántos pedazos se habían quebrado sus esperanzas. A veces deseaba que Eric no fuera tan directo y sincero. Era tan malo soñar con un mundo perfecto?

-ya es tarde, hay que ir a la oficina – maquillando su mejor sonrisa, el bello hombre se inclinó sobre la mesa del café para tomar su plato que aún se encontraba a medio acabar.

Eric pudo leer el tono de melancolía en la voz de su novio, quedándose en silencio mientras éste llevaba el plato sucio a la cocina. Amaba a HyeSung con todas sus fuerzas, quería pasar toda su vida a su lado, y si fuese posible, aún más allá. Pero no se podía negar los hechos reales. No se podía negar que aún le era difícil acostumbrarse a las reacciones sorprendidas de la gente que lo rodeaba, cuando les informaba que estaba saliendo con otro hombre.

Y más difícil aún, era enfrentar los rostros duros de sus padres cada vez que visitaba su casa una vez al mes.

Si en un universo paralelo las cosas fueran más sencillas, Eric gustosamente ya habría tomado la mano de HyeSung, dirigiéndose juntos camino al altar. Pero la realidad era tan cruel que a veces pesaba demasiado sobre sus hombros.

-ya estoy listo, nos vamos? - HyeSung regresó prontamente de la cocina, luego de lavar su plato y dejar todo perfectamente impecable todo. Era un maniático de la limpieza y el orden.

-HyeSung… - el hombre se puso de pie, caminó unos pasos hasta encontrarse frente a su novio y le bastaron sólo unos cuantos segundos para leer todo lo que estaba en los pensamientos del bello hombre.

HyeSung siempre había sido un libro abierto para él.

-… sé que carezco de muchas cosas, y créeme que trato de darte el mundo entero pero…

Bastaron tres de los delgados dedos del bello hombre, para sellas los labios de Eric e invadir el espacio con silencio. Un silencio que se llenó únicamente con la dulce mirada que el bello le dirigió a su novio.

-Eric, son sólo unas noticias. Me gusta donde estamos y no espero nada más. Soy feliz aquí.. . - aseguró HyeSung en cada una de sus palabras, fabricando otra dulce sonrisa que se dirigió hacia los labios de Eric, dejando un beso suave lleno de mucha adoración.

El corazón de Eric se sintió más ligero ante la confesión de su novio, dejándolo ir tranquilamente de regreso a la habitación principal por su chaqueta. Si HyeSung se sentía bien en ese punto en donde se encontraban con su relación, él también daría lo mejor de sí para estar bien.

Pero quizás algún día.

Algún día cuando al fin pueda reunir el valor suficiente.

Quizás…

 

 

Su teléfono sonaba a un lado sobre el escritorio. Sabía de quien era la llamada entrante pero no tenía fuerzas ni ánimos para contestar. Había amanecido con un terrible dolor de cabeza y sentía un enorme peso sobre sus hombros. La noche había sido devastadora y estuvo tentado de reportarse enfermo y quedarse todo el día en cama de ser necesario.

Cuánto tiempo había pasado desde que se había sentido así de miserable?.

Sus dedos continuaban digitando sobre su computador, medio consciente de lo que hacía y medio perturbado aún por los recuerdos de la noche anterior.

La cita a ciegas que le había arreglado Junjin terminó en un completo desastre. Luego de golpear a su ex novio y salir del baño de hombres completamente eufórico, su humor no le había dado el valor suficiente para regresar a la mesa donde de seguro lo esperaba su cita. Terminó girando sus pasos y revisando los bolsillos de su saco mientras se dirigía hacia la puerta de salida del club. Afortunadamente no había dejado ninguna pertenencia personal abandonada en la mesa.

Subió a su auto y condujo directo hasta su departamento para encerrarse en el baño bajo los chorros de agua fría que corrían por la ducha. Necesitaba tanto relajarse y que su mente se ocupara en cualquier cosa que no lo obligara a recordar su encuentro con su ex novio.

Para cuando salió de la ducha con una mente más fresca y decidido a hacer uso de las píldoras de dormir en uno de los estantes del baño, su conciencia finalmente lo llamó para recordarle que al menos tenía que avisarle a su cita que se había retirado del club. Un corto mensaje y una escueta disculpa fue todo lo que pudo digitar y enviar. Ni siquiera se preocupó en revisar la respuesta del hombre, que de seguro habría quedado decepcionado por esa noche. Quizás así era mejor.

-Sr. Shin, tiene una llamada urgente – anunció la secretaria del otro lado del anexo, con cierto tono de nerviosismo en su voz.

Podía evadir todas las llamadas que quería como Administrador en Jefe del local, pero jamás evadiría una llamada que se anunciaba como “urgente”.

-por favor no vayas a despedir a tu secretaria, tuve que rogarle por casi treinta minutos para que trasladara la llamada – la voz de Dongwan sonaba concerniente y casual.

Se maldijo por haberle dado al fotógrafo una de sus tarjetas personales donde se encontraba el número telefónico central de las oficinas administrativas del restaurante para el que trabajaba.

No podía simplemente colgar la llamada o ya se vería demasiado infantil a los ojos de su amigo.

-Dongwan… ahora estoy muy ocupado… - no tuvo mejor idea que mentir. Cada recuerdo de la noche en el club estaba aún muy fresco en su memoria.

-sólo quiero saber si estás bien. Anoche desapareciste de la nada, estuve buscándote y te esperé en la puerta de salida por casi una hora hasta que vi a ese sujeto irse un poco molesto. Me dijo que le enviaste un mensaje y que ya te encontrabas en tu departamento – Dongwan trató de hablar tan rápido como podía, temeroso que el bello hombre colgara la llamada en cualquier momento.

HyeSung suspiró hondo y reclinó su peso en el respaldar de su silla. Realmente no quería hablar más de la noche anterior. Habían sido demasiadas emociones que casi lo desquician en un solo segundo.

-estoy bien, sólo… tenía un poco de dolor de cabeza – era una mentira a medias pero válida. Después de todas las emociones del día, definitivamente su cabeza estaba a un paso de estallar por su cuenta.

El teléfono quedó en silencio y se pudo sentir la tensión del otro lado de la línea. HyeSung no podía engañar tan fácilmente al fotógrafo.

-escucha, lo siento… creo que me pasé un poco ayer… es sólo que… tener que seguir lidiando con ese idiota de Eric Mun, más ese artículo ridículo. No estuve en mi mejor día, lo siento – Dongwan terminó disculpándose y HyeSung realmente no encontró un verdadero motivo por el que haya tenido que hacerlo.

Fue HyeSung el que estuvo evitando al fotógrafo el día entero sin darle razón alguna. Y ni él mismo podía explicarse aún la razón de su comportamiento.

-debería ser yo el que se disculpara, tonto – el humor regresó mágicamente al bello hombre.

Dongwan a veces poseía ese don de arrancarle la sonrisa de la nada.

-siento que soy yo el que debe disculparse, no me preguntes por qué. Sólo déjame hacerlo – en el fondo, Dongwan deseaba tanto que el comportamiento arisco del bello hombre haya sido provocado por los celos de esa fotografía publicada casi en todos los medios de comunicación coreanos. Lo deseaba tanto que se sentía en la obligación de disculparse por haberle hecho pasar un mal rato y aclarar la situación.

Silencio una vez más. Los pensamientos de HyeSung comenzaban a disiparse y una sensación de calma lo invadía.

Qué clase de hechicero era Kim Dongwan que podía tener tal efecto en él?

-entonces qué harás para disculparte apropiadamente? Me invitarás a comer? - la propuesta salió tan espontánea y natural que el bello hombre relajó el rostro, dejando mostrar una genuina sonrisa por primera vez en el transcurso del día.

-si es que no te terminas todos mis ahorros en una sola comida, hecho! - bromeó Dongwan como si todo hubiese regresado a la normalidad.

-yah! Esa es tu manera de disculparte? - HyeSung también olvidó todos los incidentes del día anterior.

-dijiste que también tenías que disculparte, así que te dejaré invitarme una taza de café en tu departamento después de la cena – la conversación se había hecho tan casual a este punto, que los dos hombres permanecieron al teléfono por espacio de dos horas hasta que el reloj de ambos indicó que ya era la hora del almuerzo.

Sólo unas horas más para que la noche llegara y el fotógrafo y el bello hombre volvieran a verse para compartir una cena juntos, y esta vez no habría tensión ni momento incómodos entre ambos.

 

 

Para cuando Eric despertó ya era de mañana y su cuello y espalda dolían. Había pasado la noche entera dormido en ese viejo sofá, abrazando el que solía ser el cojín favorito del segundo habitante de aquel departamento que aún mantenía rentado. No podía recordar en qué momento se había quedado dormido ni cómo había llegado al departamento. Sólo sabía que necesitaba desesperadamente dar un viaje al pasado.

Se colocó de pie del sofá, dejando el cojín en la misma esquina de donde no lo había movido por los últimos dos años, revisando luego su teléfono celular y encontrándose con todas las llamadas perdidas y mensajes de texto acumuladas en sus notificaciones. La mayoría provenientes de Yumi.

Se sentía un bastardo por abandonar a su prometida tan bruscamente en el club. Pero su mente había sido completamente poseída esa noche. Todo lo que quería era ir detrás de HyeSung y asegurarle que sus palabras eran ciertas. Lo quería de regreso y estaba dispuesto a dejar a Yumi para que así fuera.

Había sido tan directo esa noche y el golpe en respuesta había sido muy fuerte. No sólo el dolor físico en la boca de su estómago, sino también el dolor que sintió en su corazón por el rechazo de su ex novio.

Dos años atrás tomó una de las decisiones más estúpidas de toda su vida, y sabía que sería difícil reivindicarse. Pero no quería dar marcha atrás. No mientras el corazón de HyeSung aún no tenía nuevo dueño. No mientras aún viviera la esperanza de recuperar lo que tontamente dejó ir. Aún si sus padres continuaran oponiéndose.

que no te das cuenta que todo eso es un error?”

cómo piensas vivir con toda la gente señalándote al rededor?”

lastimarás a HyeSung y te lastimarás a ti mismo”

por favor hijo, recapacita. Eso que piensas hacer es una locura”

tú eres fuerte y podrás protegerte, pero HyeSung es débil… crees que no terminará destruyéndolo las críticas de la gente?”

Todavía resonaban en su cabeza cada una de esas palabras, y todavía pensaba en la mejor forma de enfrentarlas. Había sido tan cobarde en aquel entonces, se había dejado gobernar tan fácilmente por el miedo y ahora lo estaba pagando. Si pudiera retroceder el tiempo, habría sido más precavido y hubiera dejado que las cosas se desarrollaran como lo tenía planeado. Pero no existía un ser vivo con semejante poder, por lo que sólo le quedaba llorar su pérdida y hacer un último esfuerzo por recuperar lo que ya no era suyo.

Eric oppa, dónde estás? Llámame cuando llegues a tu departamento”

Todavía no has llegado? Ya es de mañana”

Estaré ocupada todo el día en una reunión con el equipo de diseño. Por favor, llámame para saber que estás bien”

Los mensajes de Yumi eran interminables y lo hacían sentir culpable. Yumi era tan inocente que no debió caer en su abismo de perdición. Todavía no entendía cómo pudo arrastrar a Yumi hasta ese punto. No sólo HyeSung, sino también Yumi serían parte de su calvario y penitencia por los errores de su pasado.

Yah! A dónde te metiste!? Tenemos una reunión con el director del MV!!!”

Si no haces aparecer tu trasero aquí en treinta minutos, serás hombre muerto!”

Es HyeSung? Lo viste ayer en el club en su cita con ese hombre?”

Ya supéralo Eric. HyeSung te ha olvidado, sino no estaría saliendo con hombres por aquí y por allá. Dongwan me lo ha contado de él”

Si ibas a estar lloriqueando por ese idiota, entonces para qué demonios lo terminaste!”

Por Dios Eric, ya deja de seguir lamentándote y dile todo! Dile todo lo que pasó cuando desapareció”

Minwoo podía ser un fastidio la mayor parte del tiempo, pero cuando era hora de buscar un amigo y un apoyo, nadie podía compararse.

Quizás el cantante tenía razón. La mejor carta que tenía Eric era ser sincero. Pero también tenía miedo. Tenía miedo de la reacción de su ex novio y poner sobre sus hombros un peso del que no era culpable. Porque el que lo ocasionó todo fue él, Eric.

Vaciando sus pensamientos y dejando su mente en blanco, el CEO de M Rizing tomó sus pertenencias y salió de ese viejo departamento. Odiaba cada vez que se iba de ahí, era como dejar una parte de su alma en el interior de aquel lugar en el que había creado los mejores recuerdos de su vida.

-Eric ah? Hace tiempo que no te veía por acá – la anciana mujer que se acercó mientras esperaba el ascensor, lo saludó con una amable sonrisa.

-Sra. Kwon, ha sido mucho tiempo, cómo ha estado? - la pregunta salió más por educación que por verdadera preocupación.

-todo bien, ya sabes, con los problemas típicos de una mujer de mi edad. Todavía sigues rentando ese departamento? - la mujer señaló con la mirada la puerta que el CEO acababa de cerrar con llave.

-siempre es bueno tener un lugar de descanso – rió Eric nerviosamente, deseando que el ascensor apareciera lo más pronto posible.

-aún lo sigues esperando? Ya ha pasado mucho tiempo, deberías continuar con tu vida – la anciana mujer se oyó muy sabia en ese momento, de no ser porque en el interior de Eric, él sabía que continuar era ya imposible.

-todo está bien, no se preocupe. Fui yo el que estuvo en falta, es mi trabajo hacer que vuelva – con una sonrisa amable, Eric se despidió de la anciana, ingresando rápidamente al ascensor y desapareciendo tan pronto como pudo.

 

 

El sonido del lapicero girando y golpeando contra la mesa de madera lo estaba desesperando. Todo el ambiente se sentía desesperante e incómodo, siendo los únicos encerrados en esa sala de juntas mientras esperaban por que los demás colaboradores hicieran su aparición.

Sus miradas sólo se habían cruzado más que para saludarse brevemente, fingiendo un comportamiento civilizado frente a la joven secretaria que los guió hasta la sala de juntas y los dejó instalados en un terrible momento incómodo. No había pasado tanto tiempo desde la última vez que se vieron y tampoco no había rencores remanentes del pasado, simplemente la relación entre ambos era incómoda.

Solía haber una pequeña y cordial amistad en el pasado, pero cada quien tomó un lado y la distancia se hizo muy evidente. Y se hizo más enorme con el tiempo, luego de una noche de copas en una casual coincidencia de una noche de club.

-quieres dejar de hacer eso? - los nervios de Junjin no podían seguir soportando el ruido molesto y desesperante del lapicero golpeando contra la mesa. Ya era demasiado con el silencio incómodo para agregar otra molestia más.

-por qué no enviaron a otra persona? Por qué tenías que ser tú? - Minwoo también dejó evidenciar su fastidio y enojo, al encontrarse con el guapo representante del área de relaciones públicas de Enpino Style. Ya tenía suficiente con hacerse a la idea de tener que lidiar con HyeSung para los arreglos del uso del restaurant que administraba, para la filmación de su próximo MV.

-tampoco quiero estar aquí y verle la cara a ese idiota de Eric Mun, pero no mezclo el trabajo con asuntos personales – disparó Junjin de regreso, fijando su intensa mirada en el rostro retador del pequeño cantante.

-de todas las personas, tú te atreves a hablar de Eric? - la estrella del Kpop solía ser una persona tranquila y coherente la mayor parte del tiempo, pero cuando se sentía atacado y peor aún, cuando atacaban directamente a sus mejor amigos, la guerra se declaraba inmediatamente.

-es lógico que defiendas a tu amiguito – bufó Junjin, girando la mirada en dirección contraria, jugando con la pantalla de su teléfono celular sin prestarle real atención.

-me pregunto, qué haría HyeSung si se llegara a enterar de lo que hiciste hace dos años?… - las palabras del cantante actuaron efectivamente en los nervios del otro hombre.

-lo hice por su bien. Qué tu amiguito no va a casarse ahora y hacer infeliz a la pobre Yumi? - contraatacó Junjin, tratando de guardar la calma aunque por debajo de la mesa, un puño se cerraba con fuerza apoyado sobre su pierna derecha.

Esta vez fue el turno de Minwoo de quedarse callado. Eric definitivamente estaba haciendo las cosas mal desde aquel día que decidió terminar su relación con HyeSung. La idea que sus padres le habían metido en la cabeza sobre que “todo sería mejor de ahora en adelante”, largamente olvidada en una mera fantasía.

-lamento haberlos hecho esperar Señores – afortunadamente para alivio de ambos hombres, el resto del personal que estaba encargado de ultimar los detalles para la filmación del nuevo MV de Minwoo, se hizo presente rompiendo la tensión.

La reunión duró poco más de horas entre discusiones e intercambio de ideas. Fue un alivio para Junjin que el personal de TOP Media no haya enviado a Andy como representante de la productora. Sus nervios estaban a flor de piel gracias a la presencia de Minwoo y temía cometer alguna imprudencia que pudiera poner en peligro su perfecta relación con Andy.

-muchas gracias por todo. Las fechas ya están agendadas, manos a la obra entonces! - rió el representante de TOP Media, retirándose prontamente de la sala de juntas en compañía de sus asistentes.

Por un acto de cortesía, Junjin giró hacia Minwoo para dar su respectiva despedida pero encontró al cantante muy entretenido digitando algo en su teléfono celular. Acercándose unos pasos más para que Minwoo lo notara, Junjin leyó accidentalmente el nombre de contacto de la persona a quien Minwoo escribía con demasiado entusiasmo en su rostro.

-no has perdido esa costumbre eh? Creyéndote el muy casanova… - rió Junjin con un tono de sarcasmo en su voz, alzando su mano en alto en señal de despedida. El apretón de manos que tenía pensado largamente olvidado.

-celoso? Creí que tenías novio. Sé que soy muy difícil de superar, pero por favor olvidame, fue sólo una aventura de una sola noche – retó Minwoo con la expresión más cínica que su rostro podía fabricar en ese momento.

-no creo que Dongwan hyung quiera comer contigo hoy, hasta donde sé, tiene una cita con HyeSung hyung esta noche – la sonrisa de satisfacción de Junjin, mostró cuán sorprendido quedó el cantante por la repentina noticia.

Minwoo apretó los labios y los puños, cuidando de no hacer muy evidentes sus celos y dar demasiada información a Junjin.

-Dongwan hyung ayudó a HyeSung hyung a olvidar a Eric, y estoy seguro que podrá ocupar su lugar en su corazón. HyeSung hyung es un poco lento en darse cuenta de las cosas, pero sé que pronto descubrirá sus propios sentimientos. Asegúrate de no hacerte demasiadas fantasías, no vayas a terminar muy decepcionado con los resultados – agitando la mano con cada paso que se alejaba del cantante, Junjin terminó por abandonar la sala de juntas.

Minwoo no pudo más y lanzó los papeles que sostenía en manos contra la mesa. Si Junjin y HyeSung le estaban declarando la guerra. Guerra habría.

 

 

El último documento fue colocado con cuidado dentro de su portafolio, sonriendo luego a la pantalla de su teléfono celular mientras digitaba algunas palabras. El día había terminado cansado pero la mejor parte estaba por empezar. O eso era lo que quería creer. Había pensado en dar una visita sorpresa a su prometido, luego que éste le explicara en la mañana que su desaparición misteriosa del club la noche anterior, se había debido a un malestar repentino en su estómago. Sentía un poco de culpa por haber forzado a su prometido a ir a ese club.

No recibió respuesta al mensaje que acababa de enviar, indicando que probablemente Eric todavía se sentía enfermo. La visita a su departamento era entonces necesaria para llevarle un poco de medicina y prepararle algo saludable de comer. Afortunadamente Eric ya le había entregado la nueva clave de ingreso a su departamento, no tendría que despertarlo con el sonido del timbre si es que se encontraba descansando en su habitación.

-te llevo a casa? - la voz suave y melodiosa del hombre que ingresaba a su oficina, la distrajo de sus pensamientos.

-no tienes una cita esta noche? - respondió con voz pícara, tomando su portafolio en una mano mientras que con la otra colocaba su cartera sobre su hombro.

-solo voy a cenar con Dongwan, no es gran cosa – respondió HyeSung, apagando las luces de la oficina, siguiendo luego a Yumi camino a las escaleras que daban con la puerta de salida del área administrativa del restaurant.

-a eso se le dice “una cita”, ya deja de engañarte – sonrió Yumi en el camino por el estacionamiento, deteniéndose a unos pasos fuera de los dominios del restaurant.

HyeSung aún seguía al lado de la muchacha, escoltándola como todas las noches hasta asegurarse que llegara un vehículo por ella para llevarla a casa.

-llamé un taxi, no iré a casa hoy. Eric oppa está enfermo, iré a cuidarlo – explicó Yumi brevemente, agitando su mano al vehículo de color amarillo que se asomaba por la esquina contraria al restaurant.

HyeSung se quedó sin palabras, sabía que lo que Eric tenía no era probablemente una enfermedad y, una vez más, estaba mintiendo a Yumi. Y era tan doloroso ver como la pobre muchacha continuaba creyendo ciegamente en un hombre que no la valoraba.

Todavía resonaban en los oídos de HyeSung, las palabras de Eric la noche anterior. Y no entendía como es que Eric podía seguir jugando con los sentimientos de Yumi.

-Yumi, sobre tu prometido… estás segura que quieres casarte con él? - el bello hombre no quería que las palabras salieran en ese sentido, pero no pudo controlarlo. Quería proteger a Yumi, ponerla en sobre aviso y de ser posible, rogarle porque terminara su compromiso antes que saliera más lastimada.

-claro que sí! Amo a Eric oppa, le prometí a su madre que haría mi mejor esfuerzo y eso haré! - respondió Yumi muy enérgica, abriendo la puerta del asiento de atrás del taxi que ya se encontraba perfectamente estacionado frente a ella.

El corazón de HyeSung se sintió conmovido y a la vez triste.

-que disfrutes tu cita con Dongwan oppa!! - se despidió la muchacha con una gran sonrisa dibujada en su rostro.

El vehículo amarillo se alejaba y HyeSung sentía muchas ganas de maldecir a su ex novio. En qué se había convertido Eric en estos tres años?

El taxi en el que iba Yumi hizo una breve parada en una farmacia cercana, donde la muchacha compró todo tipo de medicinas para el dolor de estómago, luego reinició su camino hasta el edificio donde residía su prometido, despidiéndose amablemente del chófer.

La muchacha maniobró como pudo con todas las bolsas que llevaba en manos hasta el piso donde se encontraba el departamento de su prometido. Hizo más maniobras para digitar la clave de acceso al departamento pero el sitio se encontraba vacío. No había rastros de Eric por ningún lado. Tampoco parecía como si hubiera pisado el departamento por lo menos en dos días.

La cama estaba impecablemente arreglada, el baño limpio y seco, la cocina relucía desierta y las revistas sobre la mesa del café en la sala, completamente alineadas en una pila. Yumi sabía que ese era el trabajo de la mujer que se encargaba de la limpieza todos los lunes por la mañana.

Una hora pasó sin que los mensajes al celular de su prometido fueran contestados. La angustia la estaba carcomiendo y no quería pensar en lo peor. Si Eric estaba enfermo y no había llegado aún a casa, quizás pudo haberle ocurrido algo en el camino? Debería empezar a llamar a los hospitales y estaciones de policía?.

Pasaré la noche ocupado en el trabajo. Asegúrate de cerrar bien la puerta cuando te vayas”.

Un corto mensaje finalmente fue respondido y Yumi no sabía si sentirse más aliviada o dejar derramar las lágrimas que llevaba conteniendo las últimas semanas.

Eric había cambiado tanto últimamente. Su relación nunca había sido perfecta íntimamente. Las demás personas podían verlos como la pareja perfecta, pero Yumi era muy consciente que esa no era la realidad. Sin embargo, Eric siempre se había comportado correctamente con ella, dejándola acercarse lo suficiente como para que pudiera sentirse realmente en una relación.

Pero los últimos meses parecían un retroceso al inicio de sus días cuando comenzaba su misión por conquistar el corazón del CEO. Nunca antes Eric se había comportado tan fríamente con ella, mucho menos ignorado como lo venía haciendo desde hace un par de semanas. Y Yumi también era muy consciente de todas las mentiras fabricadas que le había dicho su prometido.

Pero lo amaba. No estaba siendo tonta, sólo era una mujer enamorada que había prometido dar lo mejor de sí porque su relación funcionara.

Y lo único por lo que rogaba el corazón de Yumi, es porque esa persona del pasado nunca volviera a aparecer.

 

 

Un viejo restaurante italiano los acogió a inicios de la noche. Fue idea de Dongwan probar ese restautant, ya que extrañaba no probar un tipo de comida diferente cada ciertos días. No era que la comida coreana no satisfaciera el paladar del fotógrafo, sólo era algo a lo que se había acostumbrado como un trotamundos. Cada semana una ciudad diferente, una cultura nueva que conocer y exquisitos manjares que degustar, esa era su vida.

La cena pasó tranquila y relajante. Un exquisito platillo de pasta bolognesa acompañado con una copa de vino, sirvió de fondo para amenizar la noche. Los dos hombres degustaron la comida en medio de risas, conversaciones banales, malos chistes y, finalmente, la oportunidad de Dongwan para explicar detalle a detalle la historia de la fotografía que aún seguía rondando por algunas redes sociales.

HyeSung rió un par de minutos excesivos luego de oír todo lo que el fotógrafo le había explicado. Pero no rió porque la historia en sí le haya provocado la risa, sino rió de sí mismo. Rió al darse cuenta que había sido un tonto en sólo enojarse por una inocente fotografía. Rió porque sus sentimientos se confundieron dentro de él y no tenía idea de a donde lo estaban llevando. Y rió, porque finalmente todo fue un mal entendido. No existía tal relación entre Minwoo y Dongwan.

Reír era todo lo que podía hacer en ese instante, con sus ojos observando fijamente en los ojos del fotógrafo, iluminados por la leve luz de la lámpara que alumbraba sobre sus cabezas en la mesa.

-me prometiste un café un tu casa – habló Dongwan una vez que los dos hombres salieron del restaurant y se encontraban caminando por el estacionamiento en dirección del vehículo del bello hombre.

-hecho! - respondió HyeSung con una sonrisa, quitando los seguros de su auto para que el fotógrafo pudiera subir a su lado.

El camino al departamento del bello hombre también fue divertido, Dongwan obligó a HyeSung a estacionarse en un súper mercado, en donde fue en búsqueda de algunos ingredientes para preparar un platillo nocturno en su departamento. El fotógrafo había ido a esa cena completamente decidido a no regresar a dormir a su propio departamento.

Luego de diez minutos más de camino, los dos hombres finalmente llegaron al departamento del bello hombre. HyeSung fue directo a su habitación a mudarse de ropas por algo más cómodo, mientras Dongwan colocaba las cosas que había comprado dentro del refrigerador. Por un momento el corazón del fotógrafo se sintió raro. Se sentía como un esposo que acaba de llegar del trabajo junto a su amada.

-por qué estás riendo como tonto? - la voz de HyeSung interrumpió las fantasías del fotógrafo, despertándolo con la puerta del refrigerador aún abierta contra su rostro.

-vas a hacer el café? - Dongwan cambió la conversación inmediatamente, observando como el bello hombre se movía dentro de la cocina, encendiendo la cafetera a la par que sacaba un par de tazas de una de las alacenas.

Oh Dios, realmente se sentía como si fueran un verdadero matrimonio.

-quieres dejar de hacer esa cara? Me estás poniendo nervioso, te ves aterrador – se quejó HyeSung, luego de notar la sonrisa tonta que no se había ido del rostro del fotógrafo.

-te estoy seduciendo con mi sonrisa? - bromeó Dongwan, acercándose inconscientemente al bello hombre, rodeando su cintura con sus brazos por la espalda mientras éste aún terminaba de preparar todo para el café.

El corazón de HyeSung se detuvo ante el contacto de las manos del fotógrafo sobre su estómago. Un escalofrío recorrió su cuerpo y sintió que el tiempo se había congelado. El aliento del fotógrafo golpeaba ligeramente contra su cuello, provocándole un cosquilleo desconocido y fuertes palpitaciones en su pecho. No se había sentido así desde hace varios años.

-yo… yo no… yo no dije eso… dije que te ves aterrador… - tratando de controlar su voz y sus reacciones, el bello hombre se dio valor para deshacer gentilmente el agarre del fotógrafo sobre su cintura.

El momento fue brevemente incómodo, rompiendo el silencio la risa burlona del fotógrafo que prefirió retirarse a la sala antes de volver a dejarse llevar por sus impulsos. Dongwan quería que fuera una noche mágica y serena, no asustar a HyeSung de esa manera.

-tienes un mensaje en tu celular! - llamó Dongwan una vez que sus manos alcanzaron el teléfono que había sido dejado sobre el sofá en la sala.

Podemos hablar sobre lo que ocurrió anoche?”

El fotógrafo no tenía la intención de leer el mensaje, simplemente manipuló mal el aparato hasta que la ventana de mensajes se abrió y su corazón cayó.

-qué ocurrió anoche con Eric?

La pregunta del fotógrafo sorprendió al bello hombre que se acercaba con una bandeja con los dos tazas de café recién hechas.

 

 

Fue breve, un algunos momentos incómodo pero a la vez aliviante, saber de boca del propio HyeSung lo que había ocurrido con Eric la noche anterior en aquel baño del club. Dongwan se sentía muy aliviado de saber que le bello hombre había rechazado a su ex novio, pero a la vez preocupado por los constantes intentos de Eric por acercarse a él. Y por supuesto, también se sentía mal por Yumi.

-cómo puede ese sujeto ser tan bastardo? - el fotógrafo no pudo controlar su boca y tampoco era como si deseara controlarla. Eric sencillamente estaba llegando a sus límites.

-cada día me preocupa más Yumi, está muy enamorada y él… sólo terminará lastimándola – la voz de Hyesung se quebraba al pensar en su mejor amiga. Y el sentimiento de culpa lo acompañaba al pensar también que él podría ser el culpable por el llanto de Yumi.

-honestamente creo que ella se lo está buscando, nadie aguantaría un novio como Eric Mun que todo lo que ha hecho hasta ahora es mentirle e ignorarla – Dongwan no quería sonar muy duro, pero a sus ojos era muy evidente que Yumi se estaba esforzando en soportar el comportamiento de Eric. La razón no era muy clara aún, pero era demasiado evidente que la muchacha estaba obstinada porque su matrimonio con Eric se llevara acabo.

-al inicio no era así, Yumi siempre me habló bien de su prometido aún antes de saber que era Eric – HyeSung intervino en favor de su amiga, pero a oídos de Dongwan sonaba como si estuviera defendiendo a su ex novio.

-tú… aún sientes algo por ese sujeto? - la pregunta del fotógrafo era muy para él, no quería oír después de todo lo vivido en Canadá que HyeSung aún guardaba sentimientos por su ex novio. No después de todo lo que lo vio luchar y superar ese amor que sólo lo lastimó.

-de qué hablas? Claro que no! Lo mío con Eric se acabó hace mucho tiempo. Todo lo que puedo sentir por él ahora es lastima y un poco de rabia al verlo lastimar a Yumi de esa manera – la respuesta del bello hombre era muy sincera y Dongwan escondió una sonrisa en su interior.

Claro que HyeSung ya no sentía nada por Eric. El mismo Dongwan lo había visto sufrir en el pasado y lo había visto levantarse con la cabeza en alto, sin ningún rastro del pasado sobre él. Cómo pudo haberlo dudado? Era tanto su miedo al rechazo del bello hombre que lo hacía dudar de lo que él sabía muy bien?.

-lo siento, no debí decir eso – el fotógrafo colocó una mano sobre la mano del bello hombre que se encontraba sentado a su lado en el sofá.

El silencio cayó y la indignación y enojo que sentía HyeSung por la pregunta del fotógrafo se desvanecieron. Sus manos se entrelazaron sin que ninguno de los dos pudieran darse cuenta, acercando sus cuerpos hacia el otro como si hubiera un campo de atracción invisible en medio de los dos que los arrastraba hacia el.

Sus frentes hicieron contacto y la mano libre de Dongwan se colocó sobre la mejilla del bello hombre. No lo había planeado así pero sentía la necesidad de dejarlo salir al fin.

-HyeSung… tengo algo que decirte… - los labios de Dongwan temblaban, su pulgar daba caricias circulares contra la mejilla del bello hombre y su respiración se sentía agitada.

El corazón de HyeSung comenzó a palpitar con fuerza, incluso con más fuerza que en el incidente anterior en la cocina. Un sentimiento de anticipación lo invadió, asustándolo y a la vez haciéndolo sentir nervioso.

-yo… hace tiempo… en Canadá…

Como si el nombre de la ciudad hubiera invocado los timbres sin parar que comenzaron a llenar el espacio en el departamento, el teléfono celular de Dongwan comenzó a vibrar en el bolsillo trasero de su pantalón, obligando a los dos hombres a separarse en un movimiento incómodo.

-ho-hola… sí, qué ocurre?…

-ya veo…

-qué? Acá!?

-déjame pensarlo, sabes que no es una decisión que tengo que tomar por mi cuenta…

El fotógrafo terminó la llamada, que atendió en la cocina, regresando prontamente al sofá donde lo esperaba el bello hombre que no había podido evitar oír algunos extractos de su conversación.

-era de mi agencia… el Ministerio de Cultura de Corea quiere darme un reconocimiento por mi trabajo en el extranjero – explicó Dongwan rápidamente, tomando una de las tazas de café que habían sido abandonadas sobre la mesita en la sala.

-eso es bueno, felicidades! - respondió HyeSung con auténtico orgullo, tomando la otra taza de café sobre la mesa.

-hay algo más… - el tono de voz del fotógrafo se oyó nervioso.

El rostro de HyeSung reflejó toda la curiosidad que recorría su cuerpo. Era mejor eso a tener que recordar todas las sensaciones que se habían mezclado en él luego de ese breve momento íntimo con el fotógrafo.

-quieren que exhiba mi último trabajo en una de las salas principales del Museo Nacional – la voz de Dongwan sonaba como si acabara de cometer algún crimen y estuviera rogando por su vida.

-wow! Felici… espera… tu último trabajo no fue… - el entusiasmo del bello hombre al oír la noticia se desvaneció tan pronto como recordó cual había sido el último trabajo fotográfico de su amigo.

-sí… ese mismo – aseguró Dongwan con una sonrisa nerviosa.

-está bien – la respuesta del bello hombre fue directa y sincera, sorprendiendo al fotógrafo.

-estás seguro?… después de la última vez con esa revista… - Dongwan no quería causarle más problemas al bello hombre, pero no podía ocultar tampoco que sentía entusiasmo ante la idea de exhibir su trabajo por primera vez en su ciudad natal.

-media ciudad ya ha visto esas fotos, no hay mucha diferencia si haces la exhibición en el museo – aseguró HyeSung, escogiendo los hombros como si hablara de un problema menor.

-estarás conmigo el día de la inauguración? Después de todo eres el modelo – se animó a bromear el fotógrafo, regresando a su posición en el sofá al lado del bello hombre.

-si prometes llevarme a esquiar en tus próximas vacaciones, hecho! - sonrió HyeSung devuelta, estirando la mano en dirección del fotógrafo.

Dongwan tomó la mano del bello hombre, jalándolo contra él hasta que lo atrapó entre sus brazos y ambos rieron como unos tontos.

 

 

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Shinbella
Me tomó más tiempo de lo que esperaba escribir este capítulo final... y siento que aún necesito más de esta historia...
Gracias por continuar leyendo, ahora podré continuar con mis otras historias... alguna que quieran en particular? alguien lee mis otras historias?...

Comments

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missstery #1
Chapter 22: Gracias por el epílogo, aunque al igual que tú, también quisiera más de esta historia, o no se si mejor decir de esa nueva historia que comenzaron a escribir Hyesung y Eric, y que creo incluiría a los otros chicos. Yo leo tus otras historias aunque no siempre dejo comentarios en ellas, y aunque todas me gustan y me agrada la idea que continúes con todas, sobre todo con las que tienen menos capítulos, en particular me gustaría que continuaras con Se busca mamá, pues se quedó muy interesante y Correr para vivir, aunque creo que los problemas se avecinan y empieza el sufrimiento, aun así me gustaría que continuaras con ellas. Nuevamente gracias por la actualización y espero que tu y tus seres queridos se encuentren bien. Cuídate mucho
missstery #2
Chapter 21: Gran capítulo, y gran final, se noto el cambio que tuvieron todos los personajes a través de la historia y como les ayudó a tomar decisiones sin arrepentimientos. Se que es pedir demasiado, pero nos podrías regalar un epílogo, para ver que pasó con todos ellos, pues me queda la duda de dónde empezó nuevamente Hyesung, y sobre todo si comenzó una relación entre Eric y Hyesung de nuevo y entre Dongwan y Minwoo. Gracias por esta gran historia, al igual que tus otros trabajos es muy buena. Soy fan de tus historias y ten por seguro que me verás en alguna otra de ellas. Solo me resta decirte que espero te encuentres bien y cuídate mucho.
missstery #3
Chapter 20: Es bueno ver una actualización de la historia, creo que el final que decidas será el mejor. A pesar de que me encanta la pareja Ricsyung, un cambio a veces es bueno. Además en esta historia adore a Dongwan, y el final de este capitulo me hace confirmar que es muy buena persona, pues creo que la pregunta que le hace a Hyesung no es solo por que sí, siempre tiene una razón para todo. No puedo esperar por el siguiente capítulo, aunque me entristece que sea el último. Gracias por la actualización, espero y te encuentres bien y cuídate mucho. Lo bueno es que hay varios fics tuyos para leer y releer durante este tiempo.
shsngi #4
Chapter 19: Calva quedé. Mis pobres sentimientos necesitan paz
missstery #5
Chapter 18: Me alegra que Yumi se dé la oportunidad de sanar para poder seguir adelante y no se haya aferrado a algo que no existía. Por fin hizo las paces con Hyesung, creo que eso es bueno para ambos. Que bien que Jin vaya a decirle la verdad a Hyesung, ya era justo que la supiera, y decida él que hacer. Ya quiero ver su reacción, sobre todo después de lo que Yumi le dijo antes de irse, si de por sí ya estaba confundido, ahora después de saber eso, pobre, no quisiera estar en su lugar. También espero que no lo odie y que comprenda sus razones, que desde cierto punto de vista son muy válidas. Todo el capítulo estuvo muy interesante. Ya tengo todos mis dedos cruzados y veladoras prendidas esperando porque se quede con mi favorito, no voy a decir con quien, porque, aquí donde vivo, dicen que si pides un deseo no debes decirlo para que se haga realidad. Gracias por la actualización y sin duda estaré esperando el siguiente capítulo.
ArkangelValeria #6
Chapter 18: Hermoso capítulo. Mis manos estan juntas rezando para que sea un Ricsyung. Y porque amo a Minwoo también y quiero verlo feliz al lado de Dongwan.
Gracias por la actualización, espero con ansias por la próxima.
turyka #7
Chapter 17: Yay!! actualización... Muchos sentimientos encontrados, ya no se que pensar.....
missstery #8
Chapter 17: Esto cada vez se pone mejor, y ya no se con quien quiero que se quede Hyesung. Gracias por la actualización y sin duda seguiré leyendo tus fics.
shsngi #9
Chapter 17: <span class='smalltext text--lighter'>Comment on <a href='/story/view/1240882/17'>Chapter 16</a></span>
Tenía siglos sin logearme aquí y justo cuando lo hago actualizas, coincidencia? no lo creo



extrañé esta historia, aunque me genere altos niveles de estrés jaja ya nadie escribe wansyung así que esta actualización trajo paz a mi vida aunque me preocupa su futuro en esta historia por alguna razón t.t



aún siento pena por Yumi, no merece sufrir así la pobre :( y espero que jin y andy no se maten por llegar a un acuerdo si decir la verdad o no...



gracias por actualizar ! <3
ArkangelValeria #10
Chapter 16: Ahhhhhhhh!!!!. No puedes ser!!! Me quedé con el corazón en la boca!!!!!... Ups. Disculpa mi arrebato, me sentí como Eric, frustrada, enojada y en shock, cuando no encontré el siguiente capítulo. je je. Quiero felicitarte y darte las gracias por compartir estas historias. Desde que encontré tus fic he dejado de ver doramas y me he dedicado a retomar mi pasión, que es la lectura. Gracias por eso!! Espero sinceramente que puedas terminar esta historia. Y secretamente espero el milagro del que el Ricsung pueda suceder y vuelvan a amarse, aun más que antes. Lo siento por Wannie pero él encaja mejor con mi adorable Minwoo, jejejeje....