A/N: Finalmente!!! Para las que no saben, la escena final de este capítulo fue lo que me imaginé para querer hacer una secuela al Oneshot anterior a este. Gracias por todo el amor que le dan a este bebé!!

El canto de los grillos acompañaba románticamente la noche, combinándose perfectamente con el cielo estrellado y el hermoso resplandor de la luna llena. Era una noche de verano y el clima se sentía cálido, ideal para una caminata desde el café donde dos jóvenes hombres acababan de salir luego de su primera cita. El mayor de los dos hombres se sentía muy nervioso al terminar el día, pero hacía un excelente trabajo en ocultarlo bajo su sonrisa confiada y sus pasos firmes y acompasados. El menor por el contrario, daba movimientos torpes y tropezaba con sus palabras cada vez que trataba de iniciar una conversación cómoda que amenizara el camino hacia su casa.

HyeSung ya tenía la edad adulta legal de cualquier ciudadano masculino, pero aún así Eric había insistido en escoltarlo hasta su casa. El camino no parecía peligroso tampoco, el joven Mun sólo estaba tratando de ser cortés y pasar el mayor tiempo posible al lado del muchacho que le había robado más de un suspiro desde la primera vez que lo vio en aquel café.

Le había costado mucha insistencia y valor a Eric para acercarse a HyeSung por primera vez y pedirle una cita. Era la primera vez que sus ojos se fijaban con tal obsesión en un hombre y lo confundía. Pero HyeSung tenía algo demasiado atrayente en él que hacía que Eric se olvidara de sus prejuicios. E incluso de las advertencias de sus propios padres cuando les confesó que se había enamorado de un hombre.

-aquí es, te dije que no era muy lejos del café – HyeSung detuvo sus pasos frente a una elegante casa con un patio enorme y las luces de la puerta principal encendidas.

-bueno, ahora ya sé en donde vives – sonrió Eric con confianza, causando que el bello muchacho a su lado se sonrojara y bajara la mirada en dirección del césped que su padre acababa de cortar aquella tarde.

-gracias por acompañarme de todos modos… y gracias por lo de hoy, me divertí mucho – tímidamente y sin alzar los ojos del suelo, HyeSung hizo una pequeña reverencia, retrocediendo un paso para darse espacio de girar e ingresar a su casa.

-HyeSung… - las palabras se quedaron atascadas en la garganta de Eric, cuando el bello muchacho detuvo sus movimientos y fijó su mirada en su dirección.

HyeSung era tan hermoso y tan frágil por fuera. Su hermoso rostro había sido lo primero que captó la atención de Eric, pero luego, su personalidad dulce, torpe y tímida, como esperando siempre porque alguien viniera a rescatarlo aunque conservando algo de orgullo, había terminado por robar el corazón del joven Mun.

Los ojos del bello muchacho comenzaron a impacientarse, regresando lentamente la mirada al suelo pero no completando su camino cuando sintió el cálido toque sobre sus labios. Fue tan repentino y sin previo aviso que HyeSung sintió como sus piernas perdían fuerza, empezando a temblar aunque sólo fue un beso breve. Dulce y breve. Pero asegurando al mismo tiempo que ese único beso transmitiera todo lo que había quedado atascado en la garganta de Eric.

Todos sus sentimientos y admiración.

-té de durazno y tu pastelillo – la bandeja fue dejada en su mesa, sonriendo inmediatamente en agradecimiento a su novio.

Un año había pasado desde que empezaron a salir, y HyeSung aún se sentía extraño con cada movimiento de Eric.

-no deberíamos estar acá, tengo trabajo pendiente que terminar en casa – tomando un sorbo de su té, pellizcando luego un extremo del pastelillo que acababa de traer su novio, el bello muchacho expresó todas sus preocupaciones.

-sabes, voy a mudarme. Renté un departamento cerca del trabajo, así será más fácil llegar a tiempo – anunció Eric con su acostumbrada sonrisa confiada, esperando por una reacción de su novio.

-ojalá yo pudiera hacer lo mismo pero mis ahorros no me lo permiten por ahora – la respuesta de HyeSung fue exactamente lo que esperaba Eric.

-mis ahorros tampoco son muchos, es por eso que estoy buscando un compañero – colocando una tarjeta de color blanco sobre la mesa, los ojos de Eric lucían expectantes.

No le tomó mucho tiempo a HyeSung entender lo que estaba diciendo su novio. En la tarjeta solamente estaba escrito un número de cuatro dígitos, la dirección de un viejo edificio y el número de uno de los departamentos que acababa de ser rentado a nombre de Eric Mun.

-ven conmigo Sungie, mudémonos juntos – la propuesta fue tan clara aunque no necesaria, la enorme sonrisa que se formó en el bello rostro de HyeSung daba una respuesta por sí misma.

Un mes después, HyeSung y Eric recibían alegres a sus amigos más cercanos en la fiesta de inauguración de su departamento.

Habían tantos recuerdos hermosos que atesorar. Tantas historias y tanto amor dejado en esas cuatro paredes que hoy en día lucían desiertas, esperando porque sus antiguos habitantes regresaran para llenar el espacio vacío con sus sonrisas.

El sonido del reloj despertador se dejó oír sobre la mesa de noche, abriendo sus ojos en nueva mañana y con una sonrisa impregnada en sus labios. Era el mejor sueño que había tenido en años. Se había sentido tan real como un viaje al pasado. Se sentía tan bien recostado en la cama, como si acabara de encontrar su paz interna. Ni siquiera el sonido constante de la alarma parecía molestarlo.

Sí, eso era lo que necesitaba, volver al pasado. Volver a aquellas épocas en las que se permitía soñar y era feliz, y todo encajaba tan perfectamente en su vida.

Sus labios aún podían sentir la textura suave y delicada del bello hombre que había vuelto a estar en sus brazos la noche anterior. Fue un beso forzado, era cierto, pero aún así Eric lo disfrutó como si hubiera regresado a los viejos tiempos. Cuánto extrañaba el calor del cuerpo de su ex novio presionado contra el suyo. Cuánto extrañaba sentir esos labios pequeños y tan deseables a la vez. Cuánto extrañaba la sonrisa enamorada de HyeSung que era sólo para él.

Y cuánto deseaba retroceder el tiempo y no haber cometido aquel terrible error.

-te amo HyeSung, aún te amo… - repitiendo la palabras como un encantamiento, Eric volvió a cerrar los ojos, esperando que sus sueños lo regresaran nuevamente al pasado.

Nunmuri namyeon let me kiss it away

sojunghi ip matchugo anajulge

Jogeumansangcheokkajido I kiss it away

ki kiss it away

-hasta ahí, perfeto!

Una sonrisa enorme despegó de todo el staff que se había reunido para la primera grabación de lo que sería el nuevo álbum de Lee Minwoo, la reciente naciente estrella del Kpop. Y entre todos los presentes, el fotógrafo Kim Dongwan observaba con aún mayor admiración al cantante mientras éste dejaba los audífonos de grabación sobre el parante dentro de la caseta y salía a su encuentro.

-nada mal eh? - sonrió Minwoo orgulloso, notando el cambio en la mirada y actitud del fotógrafo, todo el tiempo que había estado dentro de la caseta grabando su nueva canción. Sin lugar a dudas esta vez sí había logrado su objetivo de impresionar al fotógrafo.

-wow! Creo que es la primera vez que te escucho cantar, lo haces muy bien – elogió Dongwan con sinceridad, revisando las tomas que había capturado en su cámara fotográfica.

-esta es mi favorita, me encanta cuando te ves más natural y muestras verdadera pasión por lo que haces – continuó el fotógrafo, acercando la cámara al cantante, mostrando la imagen que había capturado de él en uno de sus momentos de concentración mientras repasaba las letras de su nueva canción y colocaba unos apuntes sobre el papel.

El corazón de Minwoo danzó de alegría internamente, después de un mes de estar trabajando juntos, Dongwan por fin estaba notando algo en él y le encantaba. Y no iba a desperdiciar esta oportunidad.

-claro que tenía que esforzarme, después de todo ayudé a escribir la letra de esta canción – declaró el cantante con más orgullo, esperando por una nueva reacción del fotógrafo.

-woah! No sabía que también componías, creí que los cantantes de Kpop sólo cantaban lo que les daban – confesó Dongwan sus pocos conocimientos de la industria de la música, riendo avergonzado.

-me ofendes! Qué no investigaste algo sobre con quiénes ibas a trabajar antes de venir a Seúl? - Minwoo había tenido esta pregunta guardada desde el primer día que sus ojos vieron en vivo y en directo el rostro del fotógrafo. Después de todo, el cantante había pasado casi toda una noche buscando en diferentes sitios web información sobre el fotógrafo del que le habían hablado sus amigos en aquella noche de copas en un club nocturno.

Minwoo se había preguntado desde el día que la agencia de Dongwan había respondido positivamente a su oferta de trabajo, si el fotógrafo también había buscado información sobre él. La idea de Dongwan revisando sus páginas oficiales, redes sociales y/o otros sitios de fans, lo había hecho sonreír como un tonto un par de noches y a la vez sentirse nervioso. Qué imagen se estaría haciendo de él el fotógrafo?, era una pregunta que siempre había estado en su cabeza antes de conocer personalmente a Dongwan en aquel aeropuerto.

-la verdad, todo fue muy repentino. Acababa de llegar de una gira por Europa y vi su oferta, necesitaba algo nuevo y refrescante después de los días tediosos de las exposiciones. Además, me interesó mucho la idea de regresar a Seúl – la sinceridad de Dongwan era algo que maravillaba a Minwoo. El fotógrafo nunca parecía ser del tipo que respondiera sólo para complacer a sus interlocutores, exponía sus ideas y pensamientos tan libremente que era imposible enojarse con él aún cuando sus pensamientos resultaran ser demasiado directos.

-ya veo… vamos, te invito un café, hemos trabajado desde muy temprano hoy – Minwoo mostró su infalible sonrisa de ojos, por la que se había hecho aún más famosos entre las jovencitas coreanas, evadiendo el tema y las razones por las que el fotógrafo estaba interesado en regresar a Seúl. Este era un día en el que definitivamente había hecho muchos avances con Dongwan y nada se lo iba a arruinar.

Los dos hombres se retiraron del estudio de grabación alrededor del mediodía, después de haber estado trabajando desde las 7AM en los últimos arreglos del coro de la nueva canción de Minwoo. Un café cercano fue su siguiente destino, ingresando con perfil bajo para no llamar la atención del público que se encontraba en el local disfrutando de su breve descanso laboral. El encargado de hacer el pedido del café y unos sandwiches fue Dongwan, mientras Minwoo encontraba una mesa discreta donde pudiera deshacerse de la gorra y la mascarilla que cubría su rostro. El cantante odiaba tener que estar encubierto cada vez que salía a un lugar público con el fotógrafo.

-el café aquí es muy bueno – mencionó Minwoo mientras el fotógrafo colocaba en la mesa las tazas de café y los sandwiches.

-parece que te gusta este tipo de sitios, siempre vienes a uno de estos por un ice americano, no? - la respuesta de Dongwan fue muy casual pero hizo que otra danza se diera lugar en el interior del cantante. Así que Dongwan había notado esos pequeños detalles. Minwoo no podía sentirse más feliz ese día, los incidentes del fin de semana completamente olvidados y reemplazados por estos mejores recuerdos.

-disculpa, Minwoo oppa, puedo tener tu autógrafo? - una sonrojada y tímida jovencita se acercó temblorosa a la mesa de los dos hombres, sosteniendo un papel en blanco en manos con la cabeza en dirección del piso.

El cantante y el fotógrafo sonrieron ante el comportamiento de la muchacha, Minwoo se apresuró a tomar la hoja de papel y colocar su firma luego de preguntar el nombre de la joven. A estas alturas el cantante ya debería estar acostumbrado a estas interacciones con sus fans, pero particularmente ese día Minwoo se sentía como un novato, expandiendo un aura de orgullo ante la mirada divertida del fotógrafo.

-puedo tomarles una foto? Por favor… - la muchacha se mostró con más confianza luego de recibir de regreso la hoja de papel con el autógrafo del cantante.

Los dos hombres en la mesa asintieron, acercando sus rostros para encajar perfectamente en la toma del teléfono celular de la muchacha.

-muchas gracias Minwoo oppa!! Tu novio es muy guapo!! - sonriendo enormemente y con el rostro más colorado que la primera vez, la muchacha abandonó corriendo el café, sosteniendo su teléfono celular como si se tratara de su tesoro más preciado.

Los rostros de Minwoo y Dongwan se mostraron sorprendidos y divertidos a la vez.

Su auto se estacionó más tarde de lo acostumbrado debido a las horas que había pasado despierto la noche anterior, su conciencia lo estaba matando aunque sabía que no había hecho nada malo. Cierto?. Los trabajadores a su camino llamaron su atención con sus saludos, dándose cuenta de lo desconcentrado que se encontraba para siquiera pensar en la gente a su alrededor o su agenda del día. Era muy típico de él repasar sus deberes mientras hacia el camino a su oficina saludando a todos los empleados que encontraba en su recorrido.

Qué le estaba pasando?

Su conciencia en verdad lo estaba matando y ni siquiera la llamada sostenida el día anterior con su ex-novio, quien le pidió las disculpas necesarias por su comportamiento bajo efectos excesivos de alcohol, lo habían dejado dormir tranquilo. Se sentía como si estuviera en falta con su mejor amiga. Y la peor parte es que tendría que enfrentar a Yumi a primera hora del día.

-Oppa es la primera vez que te veo llegar tarde al trabajo, pasaste todo el fin de semana en casa de Dongwan oppa? - el rostro entusiasmado de Yumi y su mirada de ensueño no le hacían las cosas más sencillas.

Cómo se supone que iba a decirle a Yumi que su prometido actual fue su novio y más aún que éste lo había besado a la fuerza bajo los efectos del alcohol?. En qué momento su vida se hizo así de complicada? O era acaso que sólo estaba exagerando?

-no empieces con eso Yumi. Dormí tarde revisando algunos documentos – ahora estaba mintiendo. No sólo bastaba con ocultarle a Yumi su relación pasada con Eric, ahora también estaba creando excusas para ocultar sus faltas. Ok, no eran sus faltas pero de alguna manera se sentía terriblemente mal por aquel beso.

-claro… “documentos” - sonrió Yumi pícaramente, bajando luego la mirada a los papeles que sostenía sobre el escritorio de su jefe.

HyeSung no podía más con su culpa, estimaba a Yumi como a una hermana pequeña y lo que menos quería era lastimarla. Le había prometido a Eric, en su conversación telefónica del día anterior, que dejaría que sea él quien le confiese a Yumi sobre su antigua relación; pero la carga era demasiado grande. No podía seguir mirando a Yumi directamente a los ojos sabiendo que le estaba ocultando algo, tenía que confesarle todo aún si esto significaba un quiebre en su relación con la muchacha. Dejar que siguieran pasando los días y permanecer en silencio sólo haría que la situación se hiciera más grande.

-Yumi… recuerdas que te dije hace tiempo que tenía algo que decirte? - HyeSung tentó a la muchacha, quien dejó por un momento sus notas sobre el escritorio, sonriendo dulcemente en dirección de su jefe mientras asentía con la cabeza en silencio.

Los labios de HyeSung temblaron, era ahora o nunca. Ya se había preparado mentalmente desde hacía varios días para cualquiera fuera la reacción de Yumi.

-verás, yo…

-Yumi-ssi, tiene una llamada de su madre – la joven secretaria abrió la puerta sin previo aviso, congelando el resto de las palabras que estaban a punto de salir de labios del bello hombre.

-debe ser por la cena de este fin de semana… por fin le pondremos fecha a la boda! - anunció Yumi con entusiasmo, levantándose de su silla para salir de la oficina de su jefe.

El corazón de HyeSung volvió a sentir la carga. Y ahora se sentía más decidido a confesar todo.

-HyeSung oppa! Por qué no me lo habías dicho antes!! - veinte minutos después de haber abandonado la oficina de su jefe, Yumi regresó con el rostro casi en shock, sosteniendo en manos una revista de las más conocidas en el entorno coreano.

Los nervios del bello hombre casi sufren un colapso por la repentina introducción de la muchacha en su oficina.

-qué ocurre? - ignorando sobre a lo que se refería Yumi, HyeSung sólo alcanzó a ver la fotografía de Kim Dongwan en la portada de la revista que traía la muchacha.

-ESTO!!! dicen que está por todos los portales web!! - acelerando sus pasos hasta entregar la revista a manos de su jefe y viendo como éste perdía el color en su rostro, Yumi tomó asiento frente al escritorio, esperando por la historia completa.

-Oh por Dios… - los ojos de HyeSung querían creer que estaba soñando. Hace más de un año atrás había dicho que no le importaba lo que el fotógrafo hiciera con sus fotografías, al fin y al cabo él no era un modelo profesional y nadie le prestaría atención. Pero viendo ahora la revista con tan enorme titular y una de sus fotografías compartiendo la portada principal al lado de Dongwan, le daba otro tipo de visión.

Un arranque de atrevimiento y audacia para cerrar una etapa de su vida y abrirse a nuevos horizontes, ahora estaba siendo expuesto a toda la población coreana. Literalmente expuesto.

-Dongwan oppa dijo que te había fotografiado… pero eso… WOW! - Yumi observaba con ojos de admiración a su jefe, mientras éste luchaba con su propia vergüenza, buscando su teléfono celular.

-no… tengo que hablar con Dongwan personalmente. Yumi tengo que salir, quedas a cargo! - anunció el bello rápidamente, cambiando de idea antes de intentar llamar al fotógrafo.

-pero… - las palabras de Yumi no fueron más oídas, HyeSung se levantó de su silla como un rayo y a la misma velocidad desapareció de las instalaciones del restaurant donde trabajaba.

Una taza de café siempre puede ser muy relajante a media mañana, y más aún si viene acompañada con una divertida anécdota como la que Kim Dongwan y Lee Minwoo habían compartida con aquella joven fan que los confundió como una pareja. El corazón de Minwoo seguía regocijándose cada vez que recordaba como la muchacha había elogiado su supuesta relación con el fotógrafo. Los miedos de ser rechazado o aborrecido por su opción ual se iban disipando. No era que le importara mucho tampoco la opinión del público.

-Kim Dongwan-ssi, felicidades!!

Ni bien se abrieron las puertas del ascensor y los dos hombres pisaron el piso de las oficinas de M Rizing, todos los empleados se colocaron de pie, aplaudiendo y lanzando vítores dedicados al joven fotógrafo. Ambos hombres estaban muy confundidos por tan caluroso y emotivo recibimiento.

-llegó esta mañana por correo junto con esto – informó la joven recepcionista, alcanzando al fotógrafo un sobre blanco sellado y la edición más reciente de la revista N°1 de elite en toda Corea.

Dongwan recibió el sobre con la mirada confundida, dejando la revista sobre el mostrador de recepción mientras trataba de abrir el sobre con las manos.

-woah! Te dieron un premio por tus fotografías! - Minwoo tomó la revista de encima del mostrador, volviendo a leer el titular mentalmente con mucho orgullo y repasando sus ojos sobre la fotografía de fotógrafo que relucía en la portada. Hasta que su mirada cayó en algo más en la misma portada.

Dongwan leyó la carta que estaba dirigida a él en el interior del sobre blanco, no sorprendiéndose realmente por el anuncio de un nuevo premio recibido por su más reciente exposición fotográfica. Ya le habían otorgado un par de reconocimientos en algunas ciudades de Europa donde expuso su trabajo.

-muchas felicidades Dongwan-ssi!! Qué orgullo trabajar con alguien tan talentoso!! - elogió la joven recepcionista con una gran sonrisa de admiración en su rostro, regresando luego a sus labores al mismo tiempo que los demás trabajadores se alistaban para tomar su turno de felicitar al reconocido fotógrafo uno por uno.

-un momento… qué no es éste… éste… es… estás son las fotos que le tomaste a HyeSung!!!??? - Minwoo no pudo ocultar su reacción al reconocer el rostro del bello hombre mientras rebuscaba en las páginas internas de la revista, y sus ojos dejaron su forma lineal para convertirse en dos enormes círculos.

El rostro de Dongwan sólo reflejó la misma reacción que la del cantante.

Los trabajadores que se habían visto muy entusiasmados con la noticia detuvieron sus pasos a medio camino, algo no se veía bien en el aura que expedían los dos hombres que acababan de llegar a la oficina.

-oh no… se supone que eso es clasificado, cómo obtuvieron las fotos? - Dongwan arrancó la revista de manos del cantante, pasando las más de tres páginas dedicadas a él, una breve historia de su carrera en Canadá y el éxito de su última exposición fotográfica que le había ganado importantes reconocimientos por toda Europa. Y por supuesto, todo perfectamente ilustrado con unas cuantas de las mejores imágenes de la última exposición en Estockolmo.

Minwoo sintió una mixtura de rabia y celos en su interior. Así que ésas eran las misteriosas fotos que Dongwan había tomado de HyeSung a su paso en Canadá. Así que ese era el grado de intimidad que había crecido entre los dos hombres.

Los pensamientos de Minwoo se desbocaron, miles de imágenes del fotógrafo y el ex novio de su mejor amigo empezaron a girar en su cabeza. A qué tanta intimidad habían llegado ambos luego de esas fotos?

-tengo que llamar a HyeSung… - dejando al cantante lidiar solo con su estado de shock, Dongwan apresuró sus pasos hasta el interior de su oficina.

-puede conservar la revista Minwoo-ssi, conseguimos varias copias para los demás – tímidamente y en voz baja, observando como la estrella del Kpop arrugaba la revista en sus manos, la joven recepcionista señaló la pila de revistas que habían acomodado sobre el mostrador en recepción.

-maldita sea!! - lanzando al piso la revista que estaba prácticamente hecha añicos, Minwoo tomó otro de los ejemplares amontonados al lado de la recepcionista, encaminando sus pasos con furia en dirección a la oficina de su mejor amigo.

Los empleados quedaron aún más confundidos con la reacción de los dos hombres, se suponía que un premio debía ser motivo de alegría y celebración, incluso ya habían preparado una botella de champagne en el comedor de la oficina, pero el fotógrafo había mostrado una reacción muy contraria a la de felicidad y orgullo. Mientras que el cantante, bueno, ya para nadie era secreto la admiración más que personal de Lee Minwoo por el fotógrafo.

-si Minwoo-ssi está celoso por esas fotos, imagínense cuando el CEO Mun se entere… - habló uno de los empleados entre susurros, junto a sus otros compañeros que se habían reunido en un círculo en medio de la oficina.

-pues es justo… a nadie le gustaría ver que su ex novio se haya dejado fotografiar así… - susurró otra de las empleadas, dando una tercera mirada a las fotografías en la revista.

-con un ex novio así… con razón el CEO Mun no saca esa fotografía que está en su oficina – rió traviesamente otra de las empleadas, contagiando las risas a sus demás compañeros.

Nunca antes un viaje en auto se había hecho tan caótico, parecía como si de pronto alguien hubiera abierto las puertas del infierno en su dirección. Las constantes llamadas a su teléfono celular lo habían obligado a apagar el aparato, ni siquiera las llamadas de Andy y Junjin habían sido contestadas, ya tendría tiempo más tarde para explicarles la situación. Cómo es que de pronto había ocurrido todo esto?.

Dejar mostrar sus fotos en otras ciudades fuera de Corea, o de todo el continente asiático, no había sido ningún problema, pero ahora toda la nación estaba repasando sus ojos por la revista que relucía en cada puesto de periódicos por el que iba pasando con su auto. Y era demasiado vergonzoso. Reírse de la anécdota varios años más tarde, como había sido su plan inicial luego de terminar con aquella sesión de fotos, ya no parecía tan buena idea.

El bello hombre descendió de su auto en el edificio donde se encontraban las oficinas de M Rizing, jurando que los ojos de cada ciudadano que pasaba a su lado lo juzgaba. Y algunos hacían más que eso. Fue un alivio alcanzar el ascensor y ser el único pasajero, necesitaba ese momento de respiro.

Y su momento de respiro se acabó cuando las puertas del ascensor se abrieron en las oficinas de M Rizing, notando todos los ojos de los empleados en su dirección, algunos sonriendo pícaramente, otros sonrojados y otros no tan pícaros y con más atrevimiento. Esto no estaba nada bien.

-b-bu-buenas tardes – la joven recepcionista no podía ocultar su rostro sonrojado y su voz nerviosa.

HyeSung no necesitó de muchas explicaciones, luego de ver la pila de revistas en el mostrador de recepción. Sus pasos se dirigieron silenciosamente, y bajo las miradas penetrantes de todos los empleados, hasta la oficina de Kim Dongwan. Nunca antes se había sentido tan avergonzado en toda su vida.

-lo siento, lo siento, lo siento, lo siento… - Dongwan se colocó de rodillas apenas la puerta de su oficina se abrió y el bello hombre puso un pie en el interior.

El fotógrafo acababa de revisar su correo electrónico y leer el mensaje que le había sido enviado el día sábado por la noche, anunciándole del premio otorgado y la insistencia de la prensa por publicar un artículo sobre él. Si tan sólo no hubiera tenido apagado su teléfono celular todo el fin de semana.

-no me hagas sentir peor de lo que ya me siento, por qué esas fotos están rondando por toda la ciudad!? - HyeSung estaba histérico, había soportado demasiado desde el trayecto de su oficina hasta la de Kim Dongwan. Necesitaba desahogarse y dejar salir su propia frustración.

-la prensa se enteró de la exposición y los premios, hicieron el artículo presionando a mi agencia y les dieron algunas fotos… de veras lo siento, no pensé que esto llegaría ocurrir algún día… - las palabras de Dongwan eran sinceras, HyeSung podía verlo en sus ojos y lamentó haber explotado contra él.

El fotógrafo le había dado su palabra de honor que esas fotos nunca llegarían hasta Corea, mucho menos que alguien sabría de él, quien había posado sin ningún pudor para su lente. Las cosas simplemente se habían escapado de manos del fotógrafo, era un descuido que ahora ambos estaban lamentando.

-Junjin y Andy me han estado volviendo loco con sus llamadas… y aún mis padres no se han enterado o ya estarían hostigándome también ellos…. - Hyesung se dejó caer sobre el sofá en el interior de la oficina del fotógrafo, soltando un cansado suspiro a la par que sus ojos encontraron una copia de la famosa revista sobre el escritorio de su amigo.

-llamé a mi agencia, dijeron que no podían hacer nada para detener los artículos… lo siento tanto, no sé qué más hacer… - el rostro de Dongwan se veía preocupado y envejecido, se sentía traidor a una promesa hecha al bello hombre hacía más de un año atrás.

Repentinamente, el silencio de la oficina del fotógrafo se vio interrumpida por las carcajadas del bello hombre en el sofá. Parecía como si algo acabara de poseer a HyeSung.

-puedo imaginarme la reacción de mis padres cuando vean la revista… - seguía riendo HyeSung bajo la mirada confundida y desconcertada del fotógrafo.

-yah! Esto es grave, deja de reírte… además tú eres el más afectado… jajajaja!! - Dongwan no pudo evitar contagiarse del ataque de risa del bello hombre. Toda la preocupación y horror vivida minutos antes, habían desaparecido como por arte de magia.

-Junjin debe estar paranoico recolectando todas las revistas de la ciudad, lo conozco muy bien – ahogándose entre sus carcajadas, HyeSung continuaba liberando su angustia y transformándola en algo casual del qué reírse. De todos modos, morirse de la vergüenza y preocuparse por la reacción de cada ciudadano y conocido suyo, no borraría las fotografías publicadas en la revista y limpiaría la memoria de todos los que ya la habían visto. Sólo le quedaba reír.

-mi agencia dice que la prensa quiere hacer otro artículo sobre mí… - mencionó Dongwan luego que ambos hombres ya habían disminuido la constancia entre las carcajadas.

-más fotos?… tendrás que darme un porcentaje de las ganancias – bromeó HyeSung, tomando la revista que yacía aún sobre el escritorio del fotógrafo.

Era la primera vez que HyeSung veía sus propias fotografías. La sesión de fotos había sido tan rápida que HyeSung sólo pudo acordar guardar su anonimato con el fotógrafo, Dongwan había tratado de enviarle unos panfletos de muestra de la primera exposición en París pero no tenía ninguna dirección a donde enviarlos, y su teléfono celular se había extraviado con el único número telefónico dejado por el bello hombre.

-Wow! Sí que hiciste un buen trabajo… - sonrió HyeSung admirando las fotografías y el excelente trabajo de Kim Dongwan.

El momento entre los dos hombres se vio interrumpido por el violento sonido de la puerta de la oficina.

Las reuniones y constantes llamadas con inversionistas, auspiciadores y productores de los programas de música en los que planeaba lanzar el regreso de la nueva estrella del Kpop, Lee Minwoo, lo habían tenido ocupado toda la mañana sin darse tiempo a prestar real atención a lo que sucedía dentro de las oficinas que dirigía. Unos cuantos de los empleados se habían acercado a su oficina solicitándole permiso para una breve celebración a la que había acordado sin siquiera oír en honor a qué sería la celebración. Lo cierto era que su mente también estaba muy ocupada recordando los detalles de su conversación telefónica el día anterior con su ex novio.

Había un buen movimiento de Eric llamar a HyeSung a primera hora de la mañana en Domingo, disculpándose por su comportamiento en el departamento del fotógrafo Kim Dongwan. Un acto inconsciente bajo los efectos del alcohol, era la excusa que Eric había utilizado para obtener el perdón de su ex novio y asegurarle que no tenía nada de qué preocuparse. Aunque en el fondo Eric también se mentía a sí mismo, era mejor tranquilizar a HyeSung y asegurarse de tenerlo cerca. Cuánto extrañaba a su ex novio como para arriesgarse a perder su confianza y su oportunidad de poder tratarlo como un conocido cercano nuevamente.

Las últimas horas habían sido cruciales y de ensueño para Eric, toda su mente estaba llena de HyeSung y el sabor de sus labios que aún permanecía impregnado en los suyos. Y tenía tantas ganas de volver a sentirlo. Y no sólo sentirlo, sino esta vez ser correspondido. HyeSung debía seguir amándolo, dos años en soledad significaban que aún guardaba por sentimientos por él, no?. Al diablo Kim Dongwan, HyeSung nunca podría enamorarse de un hombre como él.

-odio a tu ex novio con todas mis fuerzas!! - ingresando a la oficina con el fuerte retumbar de la puerta de madera golpeando contra el extremo de la pared, Minwoo dejó caer la revista que había tomado del mostrador en recepción sobre el escritorio de su mejor amigo.

-cuántas veces tengo que decirte que toques antes de entrar! - Eric alzó la voz, alterado por la abrupta intromisión del cantante.

-soy la última persona a la que tienes que reclamarle algo!! ya viste lo que hizo tu santo ex noviecito!! - volviendo a tomar la revista en sus manos, Minwoo la colocó exactamente frente a los ojos del CEO de M Rizing.

Minwoo estaba eufórico, los celos lo estaban consumiendo y transformándolo en alquien completamente diferente a su ser natural.

-qué es esto… - los ojos de Eric observaron a su mejor amigo reflejando toda la rabia que iba naciendo en su interior.

La revista en manos del cantante leía el titular, “Coreanos que triunfan en el extranjero, la notable historia del fotógrafo Kim Dongwan” acompañando la imagen sonriente del fotógrafo en una de sus primeras exposiciones en París, y la fotografía que había encabezado una de las más exitosas exposiciones en toda la carrera del fotógrafo. Fotografía que mostraba a un bello hombre en posición fetal, posando de frente para la cámara con el rostro semi-escondido entre sus rodillas, vistiendo únicamente unas enormes alas de ángel en tono negro.

No demoró mucho para que Eric arrancara la revista de manos de Minwoo, buscando entre las páginas hasta que su rabia se hizo más grande, y continuaba su incremento, con cada imagen que observaba. Todas las fotografías mostraban a HyeSung posando completamente desnudo con las alas de ángel en un fondo oscuro. “ 'Retrato de un Ángel' por Kim Dongwan”, se leía al pie de cada imagen.

-y tú jurando que HyeSung era un santo! - el odio y rabia de Minwoo lo estaban poseyendo, deteniéndose en sus palabras cuando observó el cambio en la expresión del rostro de su mejor amigo.

El rostro de Eric hervía, literalmente. Por años HyeSung había sido la persona más tímida y reservada que había conocido en toda su vida, ahora no podía imaginarse con que facilidad se había quitado la ropa delante del fotógrafo. Y lo que pudo haber pasado después. No, no quería imaginarse eso o terminaría perdiendo el poco control que le quedaba.

-maldito seas Kim Dongwan… maldito seas… - al diablo con el auto-control, Eric necesitaba desfogar su ira y sabía a donde tenía que ir para hacerlo.

-ERIC!! - Minwoo siguió de cerca a su mejor amigo cuando lo vio pararse de su silla con un aura oscura alrededor, y desaparecer fuera de su oficina.

Los interiores de Eric estaban sufriendo una mixtura de dolor, rabia, ira, desengaño, traición. Hace unos minutos soñaba con una nueva esperanza de regresar todo a como era en el pasado, ahora se sentía traicionado y golpeado en el área más sensible en su interior.

Entonces era cierto? Era cierto que HyeSung ya no le pertenecía más?. No, no podía dejar que ocurriera. HyeSung seguía siendo suyo, exclusivamente suyo.

-CEO Mun… - los empleados en los cubículos observaron aterrorizados como el CEO de M Rizing salió de su oficina como si fuera a asesinar a alguien, encaminando con paso firme hacia la oficina del fotógrafo Kim Dongwan.

-Wow! Sí que hiciste un buen trabajo…

La voz de HyeSung dentro de la oficina del fotógrafo sólo atizó más su ira. La visión de Eric se hizo nublosa, ignorando todo lo que estaba a su alrededor, teniendo como único objetivo al fotógrafo, quien lo observó sorprendido mientras ingresaba violentamente a su oficina, tomándolo por el cuello de su camiseta hasta colocarlo de pie del sofá y dejarlo caer al piso luego que su puño golpeó con fuerza contra su mejilla derecha.

-Eric! - HyeSung observó todo horrorizado, tratando de ir en auxilio del fotógrafo que aún permanecía en el piso cubriendo el área golpeada.

-desgraciado! Cómo te atreviste!! - el bello hombre fue empujado de regreso al sofá por su ex novio, quien sólo limpiaba el camino para volver a tomar al fotógrafo por su camiseta y propinar otro golpe en el lado limpio de su rostro.

-Eric detente!! - Minwoo ingresó a la oficina, tratando de sostener a su mejor amigo que parecía poseído mientras continuaba lanzando golpes contra el fotógrafo.

-Eric ya basta! Déjalo! - HyeSung también trato de alejar a su ex novio del fotógrafo, quien todavía permanecía en el piso incapaz de reaccionar a lo que estaba pasando.

El rostro de Dongwan sangraba por los dos lados y su camiseta lucía rasgada a la altura del pecho.

-tú!! tú!! - Eric cambió la dirección de su ira, soltándose del agarre de su mejor amigo para tomar a su ex novio por la solapa de su saco y clavarlo contra la pared más cercana, sus rostros lo suficientemente cerca como para que HyeSung notara toda la rabia que estaba sintiendo.

-cómo pudiste dejarte fotografiar desnudo! Cómo pudiste!! - Eric presionaba su cuerpo contra el cuerpo de su ex novio, causándole dolor y miedo.

HyeSung nunca antes había visto a Eric en ese estado.

-y luego qué? Se acostaron!? Dormiste con ese imbécil!! - la lluvia de saliva que se expedía con rabia de entre los labios del CEO de M Rizing, bañaban el bello rostro de HyeSung que sólo podía sujetar las manos de éste, tratando de liberarse de su agarre.

Cuando se había vuelto Eric tan fuerte?

-yah! Déjalo! - yendo en auxilio del bello hombre, Dongwan logró colocarse de pie bajo la mirada llena de celos de Minwoo, quien había ido en su auxilio a revisar sus heridas.

Las manos de Dongwan sólo lograron rozar los brazos de Eric y éste automáticamente cambió de víctima, regresando su atención al fotógrafo. Un nuevo golpe cayó en el rostro de Dongwan, pero esta vez el fotógrafo se dio la oportunidad de responder también con un golpe en el rostro del CEO de M Rizing.

HyeSung cayó al piso brevemente, libre del agarre de su ex novio y con el cuerpo adolorido.

-basta! Los dos! Basta! - la voz del bello hombre no fue suficiente para detener a los dos hombres que habían iniciado una lluvia de golpes contra el otro en el interior de la oficina.

-Eric te volviste loco! Ya detente!! - Minwoo también se sentía impotente ante lo que ocurría frente a sus ojos. Dolía mucho ver a Dongwan, el hombre que amaba, siendo golpeado de esa manera por su mejor amigo.

-vas a pagar por esto bastardo!! - anunciaba Eric mientras su rodilla derecha conectaba con fuerza contra el estómago del fotógrafo.

-estás comprometido con Yumi! HyeSung ya no es nada tuyo! - Dongwan se defendía como podía, lanzando una patada contra la quijada de Eric mientras permanecía aún en el piso, deteniendo un nuevo avance del enfurecido hombre.

-y no será tuyo tampoco, desgraciado! Antes de eso te mato ! Juro que te mato!! - las manos de Eric lograron capturar el cuello del fotógrafo, apoyándolo de espaldas contra su escritorio.

-Eric, no! Déjalo! Ya basta! Alguien venga a ayudar!! - HyeSung corrió en auxilio de su mejor amigo, sujetando las manos de su ex novio, quien no parecía ceder en su fuerte agarre sobre el cuello de éste.

-Eric, suéltalo! Si lastimas a Dongwan nunca te lo perdonaré! - Minwoo estaba casi al borde de las lágrimas, lamentaba tanto haber mostrado esa revista a su mejor amigo. Jamás imaginó que Eric reaccionaría de esa manera.

Las manos del CEO de M Rizing no se movían ni por una sola pulgada, su agarre era tan firme como sus nacientes ganas de tener a su ex novio de regreso. Sí, su cabeza no podía imaginarse a HyeSung con alguien más que no sea él. Ya tenía que dejar de engañarse, quería a HyeSung de regreso. Lo quería de regreso y esta vez no lo dejaría ir.

-HyeSung… ya… no … te… ama… acéptalo! - entre cortos respiros y usando las pocas fuerzas que le quedaban, Dongwan también colocó sus manos sobre las manos de Eric en busca de su libertad.

-me volverá a amar!… no serás tú quien me lo quite, bastardo! Ni tú ni nadie!! - las manos de Eric ejercieron más fuerza sobre el cuello del fotógrafo.

HyeSung vio el rostro de Dongwan cambiar de color a un tono más azulado, su pánico aumentó ante la impotencia de no poder hacer nada para liberarlo del agarre de su ex novio.

-Eric ya BASTA!!! - haciendo uso de toda su fuerza, el bello hombre alzó su puño contra el rostro de su ex novio, haciéndolo retroceder unos pasos de donde se encontraba Dongwan aún yaciendo sobre su escritorio recuperando el aire.

Minwoo se apuró a auxiliar nuevamente al fotógrafo una vez que lo vio libre del agarre de Eric.

El rostro de Eric estaba en shock, nunca en su vida imaginó que HyeSung se atreviera a alzar su puño contra él. Dolía aún más ver como el hombre que amaba había cambiado tanto.

-qué pasa contigo!? Estás comprometido con Yumi!! - HyeSung alzó la voz indignado y dolido por todo lo que acababa de pasar, dirigiendo su mirada y uno de sus pasos en dirección del fotógrafo.

Pero antes que HyeSung pudiera continuar avanzando, Eric arremetió contra él provocando que ambos cayeran al piso, la espalda del bello hombre apoyada contra la pared cercana al escritorio del fotógrafo.

-al diablo con todo HyeSung! No esperé dos años para verte largarte con ese imbécil! - la furia de Eric aún no se apagaba, sus manos sujetaron con fuerza los brazos de su ex novio.

-lo nuestro ya terminó! Tú lo terminaste! - HyeSung estaba airado, desconcertado ante el extraño y violento comportamiento de su ex novio.

-lo terminé y puedo tenerte de regreso cuando quiera! Porque sigo amándote! Sigue siendo mío! - una de las manos de Eric presionó contra la barbilla de su ex novio, acercando luego sus labios en dirección de los suyos.

Pero antes que pudieran siquiera tocarse, los empleados de la oficina ingresaron alarmados por todo el tumulto que habían oído desde afuera, y los llamados desesperados de auxilio que el bello hombre había hecho minutos antes.

-CEO MUN!! - tres de los empleados tomaron a Eric por los brazos, alejándolo del bello hombre que lo observó horrorizado mientras era retirado de la oficina a la fuerza.

-HyeSung, HyeSung, estás bien? - Dongwan se colocó al lado del bello hombre, olvidándose de las heridas en su rostro y el dolor que recorría por todo su cuerpo.

HyeSung observó al fotógrafo, colocando sus manos delicadamente sobre su rostro, tratando de no hacerle daño, para rodearlo luego con sus brazos.