Chapter 13

Tu Reflejo En Mi

 

El mozo de camisa blanca y pantalón oscuro, dejó la tercera taza de café sobre la mesa, evadiendo la mirada del cliente que llevaba sentado ahí por más de una hora. Si no se tratara de uno de los mejores y más antiguos clientes del café, lo más probable sería que el gerente ya lo hubiese invitado a retirarse del local. Era demasiado tiempo para una mesa a la que únicamente le era servida café.

El hombre en la mesa revisó su reloj, revisando luego su teléfono celular que tenía a un lado de la taza de loza que acababa de ser llevada. Ni las vistas del reloj y el celular ayudaban a que la expresión de ansiedad se desvaneciera del rostro del hombre.

Eric había dicho 4PM y ya era alrededor de las 5:30PM. Sus nervios y la cafeína comenzaban a apoderarse de él. En más de una ocasión había dado una llamada a su secretaria, corroborando que el número telefónico que le había sido dado era el correcto. Cientos de mensajes habían sido enviados y sólo tenía la seguridad que al menos el primero fue leído, asegurando la correcta recepción del lugar y hora de la cita.

Pero continuaba solo y a la espera de nadie. Quizás había sido un error dar por hecho que Junjin acudiría a su llamado. Muchas cosas habían ocurrido en el pasado, y si antes Eric no era la persona favorita del hombre de menor edad, mucho menos lo era luego de haberle comprobado que todos sus temores eran ciertos.

Pero retrocediendo un poco menos en el tiempo, Eric sabía que al menos su nombre debió haber quedado un poco limpio ante los ojos del menor. Que Junjin haya elegido cegarse ante sus esfuerzos no era culpa suya. Cierto?

El sonido de una campana comenzó a invadir sus pensamientos. La vieja iglesia a unas cuantas calles del café le avisaba que ya era las 6PM. El tiempo había pasado aún más rápido mientras se perdía en sus memorias. Ya eran dos horas de espera y era inútil seguir guardando esperanzas. Junjin debía seguir odiándolo después de todo.

Pero acaso era enteramente su culpa? No debería ser él quien sienta odio y rencor?

Una última llamada terminaría por cerrar su momento vergonzoso en aquel café. Era muy seguro que todos los mozos y demás trabajadores estuvieran sintiendo pena por él en ese instante. Dos horas de espera que resultaron en nada. Y una llamada telefónica que tampoco fue contestada, exactamente como las otras veinte llamadas anteriores. Se merecía realmente este trato?

-Srta. Jang, envíeme la dirección de Park Junjin – la siguiente llamada fue breve y con un tono de voz más enérgico del que Eric hubiera deseado. Se sentía irritado y ofendido. Cómo podía hacerle esto Junjin luego de lo que había pasado hace dos años?.

El CEO de M Rizing se colocó de pie de la mesa, dejando unos cuantos billetes sobre la superficie antes de retirarse del local sin dar una mirada a su alrededor. Era mejor evitar las miradas de lástima que con seguridad le estarían dirigiendo los demás clientes dentro del café.

La respuesta de su secretaria alcanzó a Eric cuando apenas estaba abriendo la puerta de su vehículo. Conocía el vecindario, no le sería muy difícil llegar rápidamente hasta el departamento donde ahora residía Park Junjin.

El camino iba oscureciendo en el trayecto, trayendo recuerdos en los que Eric no quería pensar ya. El auto pasó muy de acerca por aquel callejón que había visto de lejos aquella noche. La imagen de su novio siendo prácticamente arrastrado en los brazos de Junjin, invadió su cabeza. Recuerdos de las gotas de lluvia golpeando contra el parabrisas de su auto, impidiendo por segundos su visión y llenándolo de ansiedad, hicieron que detuviera el vehículo repentinamente; exactamente en el mismo lugar donde había estacionado su auto aquella noche.

Si tan solo no hubiese sido tan cobarde. Quizás Junin tenía una poderosa razón, después de todo, para odiarlo a pesar de sus esfuerzos.

En menos de lo que pudo darse cuenta, el vehículo continuó su marcha hasta visualizar muy de cerca el edificio que estaba en la dirección que le había enviado su secretaria. Tal como se lo imaginaba, el edificio se veía más moderno y elegante a comparación de la anterior residencia de Junjin. Y Eric agradecía el cambio en silencio, huyendo una vez más de aquellos malos recuerdos de hace dos años.

La recepción estaba vacía y el CEO aprovechó su oportunidad para pasar directo a los ascensores; una experiencia pasada le hacía recordar que, tratándose de Junjin, era mejor no hacer anunciar su visita por el portero del edificio. Pero tampoco obtuvo la suerte esperada, ya que la persona que abrió la puerta del departamento no fue a quien buscaba.

-ah Sr. Mun… se le ofrece algo? - Andy no sabía cómo reaccionar ante la inesperada visita del CEO; de alguna manera su presencia lo atemorizaba. O quizás era un poco de vergüenza por el comportamiento pasado de su novio?.

-tengo que hablar con Junjin – habló el CEO, más como si estuviera dando una orden a uno de sus empleados. No quería ser descortés pero ciertamente su paciencia ya se estaba agotando.

-él… está en una reunión, avisó que llegaría muy tarde… - respondió Andy tímidamente, siendo empujado luego contra la pared, dejando el camino libre para que el CEO ingresar por completo al departamento.

-dile a ese cobarde que no se esconda… Junjin! Park Junjin!! - Eric perdió el control. Junjin realmente quería jugar ese juego?.

-no le estoy mintiendo, en serio no está acá… - Andy siguió de cerca al CEO por cada habitación dentro del departamento.

-no soy tan estúpido como para tragarme eso; ya lo hizo una vez, no volverá a engañarme ahora! - continuaba Eric su paseo por todo el departamento, dándose cuenta que efectivamente Junjin no se encontraba ahí. Pero ya había sido engañado en el pasado, exactamente con el mismo truco y hasta ahora no podía adivinar cómo lo había hecho Junjin en aquel entonces.

-qué no lo ve? Junjin no está acá! Si quiere puede esperarlo, pero no dijo exactamente a qué hora llegaría – la voz de Andy sonaba sincera y ciertamente su mirada reflejaba también sinceridad.

Eric no conocía al chico, pero algo en él le decía que podía creer en su palabra. El aura de Andy era completamente distinta a la de Junjin; cómo es que ambos lograron convertirse en una pareja?.

-dile a ese bastardo que no he terminado con él, tiene una cuenta pendiente conmigo y HyeSung y no voy a dejarlo ir tan fácilmente! - Eric dio sus últimas palabras, retirándose del departamento con pasos furiosos, haciendo sonar con fuerza la puerta al cerrarse.

 

 

La mañana había amanecido fría y sus ojos aún se encontrados inflamados por las pocas horas de sueño, camuflados estratégicamente detrás de los anteojos oscuros. La máscara que cubría parte de su rostro, también ayudaba a no revelar la piel maltratada de la mañana y ni el creciente bigote que no había tenido tiempo de afeitar. Había despertado con el tiempo justo para colocarse su ropa e ir al pequeño restaurant, donde se encontraba ahora sentado.

-llegas tarde, te estaba esperando en la otra mesa… - señaló el hombre que se sentó repentinamente en la silla frente al cantante.

Minwoo nunca antes agradeció todo su “disfraz” para no ser reconocido por sus fans, ocultando perfectamente su rostro avergonzado. Las botellas de licor ingeridas la noche anterior, seguían confundiendo su cabeza.

-bien, de qué quieres hablar? Sonabas muy serio anoche – el hombre del otro lado de la mesa continuó la conversación, hace un gesto con la mano para llamar a uno de los meseros.

Minwoo casi lo había olvidado; en medio de las copas de licor que iban y venían de su mesa en aquel club la noche anterior, un toque de lucidez había dado el valor al cantante para hacer una llamada que no esperaba fuera contestada inmediatamente. Y tampoco esperaba que HyeSung tuviera la amabilidad de acordar en desayunar con él esa mañana.

-Dongwan… - una sola palabra salió de labios del cantante, llevando claramente el mensaje a la otra persona en la mesa.

-supongo que no tiene que ver con tu intervención de buen amigo en favor de Eric… - HyeSung también fue directo, sorprendiendo a la estrella de Kpop.

Minwoo estaba seguro de haber sido lo demasiado cauteloso para que nadie notara sus sentimientos hacia el fotógrafo, Kim Dongwan.

-no te puedo decir que lo siento mucho, porque no sé realmente cuáles son tus intenciones; pero te sugiero que dejes las cosas como están… - continuó HyeSung, sin cambiar el tono relajado y desinteresado en su expresión.

Minwoo casi no podía reconocer al hombre que estaba ahora sentado frente a él. No había conocido a HyeSung el tiempo suficiente en el pasado; pero lo poco que lo había frecuentado, le había permitido saber de lo tímido e inseguro que era el entonces novio de su mejor amigo. Esta persona frente a él mostraba una seguridad casi cruel.

-te gusta no? Te gusta tener a Eric y Dongwan a tus pies… solía pensar que eras inofensivo pero… - Minwoo trataba de ocultar su odio en sus palabras, pero la intensidad en sus ojos lo traicionaba. No había citado a HyeSung para oírlo presumir de su relación con el fotógrafo. El cantante quería continuar luchando, pero sentía que no tenía nada de donde seguir sujetándose.

-Eric es parte del pasado, ya no tengo nada que ver con él – nuevamente la seguridad en las palabras de HyeSung, hacían que la sangre de Minwoo se calentara.

-así de fácil? Y así de fácil también te olvidarás de Dongwan más adelante? - el cantante ya no quería contenerse, había un cierto odio acumulado a través de los años, que gritaba por ser libre.

HyeSung creía que era el único que había sufrido luego de la separación, Minwoo era testigo que el bello hombre no tenía idea de todo el infierno por el que pasó Eric.

-si en verdad piensas eso, entonces todavía sigues siendo un playboy que le encanta jugar con las personas… - los ojos de HyeSung se clavaron directamente en los pequeños ojos del cantante, retándolo con la mirada.

Minwoo fue tomado por sorpresa por segunda vez esa mañana. La discusión no estaba yendo a ningún lado hacia donde él quería. El cambio en la actitud de HyeSung lo había agarrado con la guardia baja.

-yah! No eres quien para juzgarme! Lo que siento por Dongwan es muy sincero! - en ningún momento de la noche anterior, en la que el cantante había estado pensando en los posibles escenarios sobre su encuentro a solas con el ex novio de su mejor amigo, estuvo en los planes de Minwoo confesar tan directamente sus sentimientos hacia el fotógrafo.

-entonces por qué tratar de forzar las cosas? Nuestra relación va muy bien…

-cómo puedes ser tan idiota!? Sólo te aferras a Dongwan porque no tienes idea de lo que pasó cuando desapareciste! - Minwoo ya no quería seguir oyendo más, sus piernas actuaron por su cuenta, colocándose de pie de manera amenazante.

Esta vez el que fue tomado por sorpresa fue HyeSung. La discusión parecía haber tomado un giro absurdo.

-tú… tú no sabes nada! Juzgas a Eric, pero ni tú ni tu amiguito Junjin son tan inocentes!… tú…

La sangre hervía por las venas del cantante, cortando sus palabras únicamente cuando el sonido molesto y constante de su teléfono celular, comenzó a desquiciarlo. Probablemente sería su manager, preguntándose donde se encontraba; Minwoo no había dicho absolutamente a nadie sobre su “cita” de esa mañana.

YAH! En dónde demonios estás!? Trae tu trasero aquí inmediatamente, pedazo de idiota!”

La llamada no duró mucho y la voz fuerte del otro lado de la línea, dejó en claro que el interlocutor era nada más y nada menos que Eric Mun.

Minwoo quedó en silencio, avergonzado y aún más furibundo por el trato que acababa de recibir de su mejor amigo al teléfono. Por qué Eric estaba tan enojado?

La respuesta a la pregunta mental del cantante no demoró, desviando su atención nuevamente hacia el teléfono, que le avisaba la llegada de un nuevo mensaje. Los ojos de Minwoo normalmente se encontraban divididos en dos finas líneas sobre su rostro, pero en ese instante, el tamaño de su globo ocular creció considerablemente.

-maldita sea!! - vociferó el cantante, llamando la atención de los pocos clientes que se encontraban dentro del restaurante.

 

 

El auto se estacionó a demasiada velocidad frente a la puerta principal del edificio, y ya podía sentir todas las miradas y murmullos fijos en él. Era un milagro que los reporteros no estuvieran acechando la entrada del edificio. Caminó lo más rápido que pudo hasta alcanzar el ascensor que iba en subida, cubriendo su rostro con la capucha de su polera cuando notó las miradas incómodas de las otras personas dentro del aparato. Sus nervios se apoderaron de él en todo el viaje, hasta que por fin el timbre interno del ascensor anunció su destino.

Pero al ingresar al piso, el ambiente no era muy diferente que el de la recepción del edificio. Quizás hasta aún peor. Los empleados quedaron mudos al reconocer su figura de pie, aún dudando si dar un paso más dentro de la oficina. No era la primera vez que se veía envuelto en un escándalo, pero esta vez el tamaño de gravedad lo hacía sentirse avergonzado.

-te están esperando en la oficina de Eric – una mano fuerte lo tomó por el brazo, obligándolo a seguir paso la oficina de presidencia que compartía con su mejor amigo.

-D-Do-Dongwan… yo… - de todas las personas que esperaba encontrar en la oficina, el fotógrafo Kim Dongwan, era a quien menos quería enfrentar.

-guárdalo para allá dentro, todos están muy enojados…. - el fotógrafo habló con voz seria, abriendo la puerta de la oficina como si estuviera llevando a un criminal a la lectura de su sentencia final.

Los rostros al interior de la oficina eran serios, algunos enojados, otros decepcionados y otros tantos sin ninguna expresión. Minwoo nunca se sintió tan nervioso y temeroso en toda su vida.

-puedo explicarlo… - controlando el temblor en su voz, el cantante dio un paso al interior de la oficina, siendo recibido por un duro golpe que aterrizó contra su quijada, enviándolo al piso.

-pedazo de idiota! Te das cuenta del problema en el que nos haz metido!? - Eric estaba furibundo, su rostro enrojecido reflejaba toda la rabia que podía sentir en ese momento.

-no vas arreglar nada con los golpes! - Dongwan se arrodilló en ayuda del cantante, brindándole soporte mientras éste se colocaba nuevamente de pie.

-no sé cómo se filtraron esas fotos! Crees que lo hice a propósito!? - Minwoo respondió igualmente de enojado que su mejor amigo, enfrentando su mirada encendida.

-estúpido, esa chica subió las fotos a su cuenta de instagram, fue de ahí de donde se hicieron virales! - explicó Eric con rabia, lanzando un manojo de hojas impresas en las que lucían las fotografías de Minwoo dormido en una cama ajena, la parte superior de su cuerpo completamente desnuda y el rostro visiblemente cansado, víctima de una agitada noche. La segunda foto no era muy diferente de la primera, solamente con la variación que se trataba de una selfie de la dueña de la cuenta de instagram, tomando como fondo la imagen del cantante durmiendo en su cama.

Minwoo quedó sin voz, el discurso que había estado practicando en el trayecto a las oficinas de M Rizing, completamente olvidado. Su cabeza se llenó con todas las advertencias que Kim Dongwan le había dado anteriormente, sobre tener cuidado con relacionarse con la joven modelo. Ahora su vergüenza era más grande.

-no, no, no… e-ella… - el cantante estaba completamente perdido, podía ver cómo su carrera iba derrumbándose poco a poco frente a sus ojos. Las fotografías se habían hecho viral en cuestión de segundos, y ya había fans dejando mensajes de odio y decepción en las redes sociales de la modelo.

-no me importa lo que tengas que decir o con quien te acuestas. El equipo de relaciones públicas ya está trabajando en callar a la prensa… - Eric dio una mirada al hombre que estaba sentado en una de las sillas en el escritorio, pasándole la palabra.

-hemos contactado a la agencia de la muchacha para llegar a un acuerdo y negar todo, hice una reservación en el restaurant Six Myth para reunirnos allí; es mejor que ellos no vengan para acá ni que nosotros nos asomemos por sus oficinas – el jefe de relaciones públicas dio las noticias, dejando a Minwoo paralizado por segunda vez en el día.

El restaurant Six Myth; de todos los lugares en Seúl, tenía que ser ese sitio. El cantante ya se sentía lo suficientemente avergonzado por haber tenido que retirarse tan abruptamente de su reunión con HyeSung; hacer uso ahora del restaurant que administraba, para negociar el encubrimiento de un error suyo, sólo hacía que el bello hombre tuviera razón en su juzgamiento hacia él. Un playboy que solo usa a las personas.

-nos costó mucho trabajo levantar tu carrera y esto es lo que haces? - Eric no podía parar, la decepción mezclada con rabia e impotencia hacían que solo tuviera palabras duras para su mejor amigo.

-no fue solo su culpa, esa chica no tenía porqué publicar esas fotos – Dongwan fue el único en la oficina, que se atrevió a alzar la voz sin ser ordenado por el CEO.

-tú no te metas! No fuiste llamado a esta reunión! - la rabia de Eric se centró ahora en el fotógrafo.

-lo importante ahora es callar a la prensa no? Concéntrate en eso y regaña a Minwoo luego, crees que él no se siente lo suficientemente culpable? La chica se aprovechó de la situación… - el fotógrafo no retrocedía ante lo posición amenazante del CEO, colocándose unos centímetros por delante del cantante.

Minwoo permaneció en silencio, evitando la mirada furiosa de su mejor amigo, pero dirigiendo sus ojos hacia el fotógrafo.

 

 

La mano de Yumi temblaba, haciendo lo posible para sujetar rectamente el lapicero que sostenía entre sus dedos. Su concentración había sido completamente quebrada, luego del anuncio de una de las secretarias, informando que la gente de M Rizing estaba solicitando la reserva de uno de los comedores privados del restaurant. Eso significaba obviamente que Eric estaría a tan solo unos cuantos metros de su alcance.

Yumi no sabía si estaba lista para enfrentar a su prometido. O mejor dicho, ex-prometido. Los días continuaban pasando y Eric aún no mostraba señal de arrepentimiento por su separación. La promesa de sus padres iba quedando en el olvido, y Yumi sentía que era hora de retirar el anillo de plata que seguía luciendo en su mano izquierda.

-Srta. Yumi, el gerente Shin la llama a su oficina – la voz de la secretaria despertó a la muchacha de sus pensamientos, dejando caer el lapicero en su mano sobre el escritorio.

-e-ellos… los señores de M Rizing… - Yumi no quería oírse tan nerviosa, pero dentro de ella esperaba que Eric ingresara en cualquier momento a su oficina y le dijera que todo estaba bien.

-… acaban de retirarse – respondió la secretaria con una sonrisa en el rostro, cerrando luego la puerta de la oficina.

Las esperanzas de Yumi volvieron a caer. Por qué Eric le estaba haciendo esto?

-estás bien? - otra voz despertó a Yumi de su dolor, notando la figura de su jefe de pie en la puerta de su oficina.

Cuánto tiempo había pasado desde que HyeSung la mandó llamar?

-sí, lo siento, demoré mucho? - rápidamente, Yumi se colocó de pie, tomando una libreta y un lapicero nuevo del interior de una de las gavetas de su escritorio.

HyeSung observó a su amiga por unos segundos, adelantando unos pasos dentro de la oficina, colocando el seguro en la puerta.

-Yumi, dime qué te pasa? Haz estado actuando muy extraño estos días – el bello hombre tomó a la muchacha por los hombros, dirigiéndola de regreso a su escritorio, sentándola en la silla mientras él se colocaba de cuclillas frente a ella.

Los ojos de la muchacha comenzaron a cristalizarse, pero Yumi aún no estaba lista para dejarlo salir. Había peleado con todas sus fuerzas durante más de un año, no era tan fácil aceptar ahora que se había terminado. Que sus esfuerzos no habían sido suficientes.

-no es nada… es solo que… estoy un poco nerviosa… tú sabes, todo lo de la boda… - Yumi soltó una sonrisa nerviosa, esperando haber engañado perfectamente a su jefe.

HyeSung evadió la mirada de la muchacha, soltando un silencioso suspiro.

-estás segura qué quieres casarte con Eric Mun? - la pregunta tomó por sorpresa a Yumi y hasta al mismo HyeSung.

Ya había pasado el tiempo suficiente y era obvio para el bello hombre que su amiga sufría. Si en él estaba terminar con ese sufrimiento, iba a intentarlo así Yumi dirigiera todo su odio hacia él.

Eric no se merecía a Yumi, y HyeSung iba a hacer lo posible para rescatarla.

-cla-claro que sí!… - Yumi fabricó una sonrisa en su rostro, tratando de asegurar su respuesta y convencer a su jefe y mejor amigo.

Los ojos de HyeSung podían ver muy bien más allá de la propia Yumi.

-… hay algo que tengo que decirte – el bello hombre cambió el tono de su voz a uno más serio, haciendo entender a Yumi que sus palabras eran realmente serias.

El silencio se apoderó de los dos. Un ligero sentimiento de temor invadió a la muchacha, perdiendo el valor a pronunciar una palabra y dar pie al bello hombre a continuar hablando.

-Eric Mun y yo… - las manos de HyeSung sujetaron las manos de Yumi, acariciándolas suavemente como queriendo brindar consuelo antes causar la herida.

La mirada de Yumi se clavó en los ojos del bello hombre, leyendo el dolor, miedo y decisión en ellos.

-oh! Disculpen! Toqué la puerta tres veces y pensé que no había nadie… - la puerta de la oficina fue abierta de pronto, observando las dos personas en el interior a la joven secretaria que permanecía de pie bajo el marco de la puerta, su mano derecha sujetando aún la copia de la llave incrustada en la perilla.

HyeSung se quedó sin palabras, toda su resolución de minutos antes desvanecida por la manera en la que la joven secretaria observaba sus manos unidas a las de Yumi.

-ahh la reunión con los nuevos proveedores! - Yumi se colocó de pie rápidamente, tomando la primera carpeta que sus manos pudieron alcanzar de encima de su escritorio.

HyeSung se vio obligado a recordar sus deberes laborales y colocarse también de pie, siguiendo a Yumi de cerca hasta la sala de reuniones del área administrativa. Sus piernas aún temblaban al pensar que estuvo a solo unos cuantos segundos de sacarse ese peso de encima. Definitivamente tenía que completar esa conversación con Yumi más tarde.

Mientras que de su lado, el corazón de Yumi palpitaba a mil; un mal presentimiento se apoderaba de ella y la hacía pensar que lo mejor era evitar encontrarse a solas con su jefe y mejor amigo.

 

 

Minwoo se mantuvo en silencio todo el camino de regreso a las oficinas de M Rizing. La reunión con la agencia de la joven modelo Amy Wu, había salido mejor de lo que esperaban. Con un poco de presión y muy decididos a arriesgarlo todo, los encargados del área de relaciones públicas de M Rizing habían disparado en contra de los representantes de la agencia de la modelo.

Al final del día, todos entendieron perfectamente que la mala publicidad que podría causar esas fotos posteadas en la cuenta de instagram de la joven modelo, no iban a ser de beneficio para nadie. M Rizing amenazó con demandar a la modelo por violación de privacidad contra el cantante Lee Minwoo; además de resaltar lo obvio, mostrando todos los comentarios airados de las fans del cantante, en la cuenta de instagram de la modelo. Algunos mensajes incluso amenazaban contra su vida.

Provocar la ira de un gran número de jovencitas, cuyo ídolo significaba mucho para ellas, parecía no ser muy buena idea.

La agencia de la modelo se comprometió a eliminar esas fotos y declarar a los medios que todo se había tratado de un mal entendido. Solamente un amigable despertar en casa de la joven modelo, que había ofrecido hospedaje para el cantante que lucía un poco enfermo aquella noche como para regresar conduciendo hasta su departamento.

La historia sería un poco imposible de creer al inicio, pero al menos les daría tiempo para calmar a las coléricas fans y callar a la prensa que reventaba los teléfonos de ambas agencias, por respuestas.

Al término de la reunión, Minwoo dio una última mirada a la modelo, transmitiendo toda su decepción y el sentimiento de traición que había experimentado cuando vio las fotos por la mañana. El sentimiento de haber sido utilizado por un poco de fama no fue nada agradable. Minwoo por primera vez sintió, cómo debieron haberse sentido sus amantes de turno en el pasado.

-estás bien? - la voz calmada de Dongwan llenó los oídos del cantante, dibujando una sonrisa en su rostro que había estado ausente la mayor parte del día.

Al menos el fotógrafo parecía estar de su lado.

-supongo que te debo una disculpa… tenías razón después de todo… - el cantante se sentía el doble de avergonzado al admitir su error frente al fotógrafo, pero algo le decía que su orgullo y arrogancia no podían jugar en su presencia.

Dongwan hacía que Minwoo sintiera esa necesidad de mostrarse tal cual. Sin máscaras ni poses de estrella.

-olvídalo, lo que importa es que cosas como esta te ayudan a madurar – Dongwan sonrió. Esa sonrisa que hacía que el mundo se detuviera alrededor del cantante. Minwoo nunca antes pensó que tan grande sentimiento podía nacer dentro de él.

Estaba realmente enamorado y el trato amable del fotógrafo no ayudaba a detener el tamaño de sus sentimientos.

-Dongwan… sobre HyeSung, creo que hay algo que debes saber… - Minwoo ya no sabía si hacía esto por egoísmo o por proteger al fotógrafo. De todas modos, alguien iba a salir lastimado cuando se supiera la verdad que ocultaba esos dos años de ausencia del bello hombre.

El fotógrafo observó los ojos del cantante, dándole pie para que continuara.

-ah es HyeSung! Le dije que pasaría por él para ir a cenar. Lo siento, hablamos luego! - Dongwan se despidió rápidamente mientras su teléfono celular seguía sonando; conocía los sentimientos de Minwoo y no quería herirlo más contestando la llamada de su novio enfrente suyo.

El fotógrafo salió del edificio de M Rizing, buscando con la mirada el primer taxi que pudiera encontrar que lo llevara al restaurant donde trabajaba su novio; pero para sorpresa suya, el auto de HyeSung estaba estacionado frente a la puerta del edificio.

-te morías de ganas por verme, cierto? - bromeó el fotógrafo mientras abría la puerta del copiloto del vehículo.

-te dije que no tiene sentido que tomes un taxi hasta el restaurant, si puedo recogerte en mi auto – respondió HyeSung con fastidio, encendiendo nuevamente el motor del vehículo.

-he estado pensando en rentar un auto… viajar en taxi no es muy práctico que digamos – el fotógrafo giró el rumbo de la conversación, discutiendo sobre las opciones y diversos beneficios de adquirir su propio vehículo mientras durara su estadía en Seúl.

Pocos minutos después, la pareja arribó a un restaurant privado de comida china, donde pasaron un par de horas degustando de una exquisita cena y relatando las incidencias de su día de trabajo. HyeSung le contó todo a Dongwan, excepto la parte en la que se reunió muy temprano en la mañana con Minwoo; se había tratado de una reunión absurda después de todo, y el bello hombre no quería dar más razones para incrementar el ego de su actual novio.

Luego de terminar la cena en el restaurant y, como era ya costumbre, la pareja se dirigió al departamento del bello hombre por una taza de café.

El departamento los recibió en silencio, dirigiéndose HyeSung a su habitación apenas sus pies pisaron la alfombra del interior. Dongwan se dirigió a la cocina, encendiendo la máquina del café y buscando un par de tazas en las alacenas. HyeSung demoró más del tiempo acostumbrado, por lo que el fotógrafo se aventuró a dar un paseo por las fotografías que se exhibían en el estante lateral en la sala. Una fotografía en particular llamó su atención; en la imagen, hyeSung se encontraba sentado en una mesa festivamente decorada, un pastel de cumpleaños frente a él y una sonrisa en su rostro que Dongwan no había visto nunca. Las manos que sujetaban la base del pastel, llevaron la mirada del fotógrafo a reconocer el rostro de Eric en la imagen.

Los ojos de Eric irradiaban amor y adoración, dirigidos totalmente al bello hombre que entonces era su novio. Dongwan se preguntó en aquel momento, cómo es que Eric pudo abandonar tan cruelmente a su novio, si esa imagen gritaba por todos lados que para Eric, HyeSung era su mundo entero.

 

 

-Junjin no pudo llegar ese día a la fiesta, era mi primer cumpleaños fuera de casa y se sintió muy mal; sólo pudo enviar el pastel… por eso guardo esa foto – la voz de HyeSung sorprendió al fotógrafo, quien no se había dado cuenta cuanto tiempo llevaba ya observando esa foto.

Al girar, Dongwan notó que su novio se había dado una ducha y cambiado sus ropas por algo más cómodo; muy poco inusual de HyeSung.

-creo que ya está el café – el fotógrafo retornó a la cocina, distrayendo su mente cuanto podía. No quería pensar en la relación pasada de su novio, tampoco quería profundizar en las últimas palabras que había mencionado Minwoo antes de salir de M Rizing. No era su estilo ser una persona posesiva y egoísta, pero por un tiempo, quería disfrutar de lo que había esperado por más de un año.

-me llamaron de una revista esta mañana, quieren hacernos una sesión de fotos… - HyeSung ingresó a la cocina, riendo ante la absurda propuesta de los editores de aquella revista. Él no era un modelo profesional, mucho menos su novio.

-estoy acostumbrado a ser el que toma las fotos, pero no creo que sea mala idea – respondió Dongwan, alcanzando una de las tazas de loza a manos del bello hombre.

-estás loco? - HyeSung siguió al fotógrafo hasta la sala, sentándose a su lado en el sofá.

Dongwan observó el rostro de su novio, sonriendo internamente ante el éxito de su juego; era divertido ver el rostro consternado y sorprendido del bello hombre. Aunque luego la idea fue cambiando en su cabeza.

-por qué no? - el fotógrafo sonaba serio ahora. Al inicio solo había querido hacerle una broma a su novio, pero su cabeza no dejaba de crear ideas extrañas. No sería mala idea mostrarle a la población que el bello hombre era suyo, no?

HyeSung esbozó una pequeña sonrisa, colocando la taza de café sobre la mesita al centro de la sala. Podía detectar fácilmente que algo pasaba con el fotógrafo.

-entonces hagámoslo; hablaron de un resort para esquiar, tu elemento favorito… - el bello hombre regresó su atención al fotógrafo, girando su cuerpo enteramente en su dirección, descansando un brazo sobre el respaldar del sofá.

Dongwan extendió una mano, jugando con las hebras del cabello de su novio que caían por la parte lateral de su rostro. El cabello de HyeSung había crecido mucho desde aquel día que se reencontraron en el restaurant. El fotógrafo se preguntaba si HyeSung lo estaba haciendo a propósito, como un recordatorio de los días que pasaron en Canadá.

-recuerdas cuando te enseñé a esquiar? Eras tan torpe – Dongwan dejó oír una sonrisa ligera en el silencio del departamento, ignorando la mirada ofendida en ojos de su novio.

-yah! Ahora lo hago mucho mejor que tú! - HyeSung formó un puchero con sus labios, considerando completamente injusta la mofa del fotógrafo. Solo un par de horas habían bastado para que el bello hombre dominara completamente la técnica de esquiar. Dongwan tenía que darle crédito por eso.

La mirada del fotógrafo cambió. HyeSung era hermoso en su estado natural, pero había algo realmente especial cada vez que su rostro denotaba una expresión de enfado.

-en serio? Qué tanto haz mejorado? - Dongwan llevó una de sus manos hacia la cintura de su novio, trayéndolo más cerca a él; sus alientos golpeando directamente contra el aliento del otro.

HyeSung no respondió la pregunta del fotógrafo, solo se limitó a cerrar los ojos y dejar que el fotógrafo se apoderara de sus labios. La mano que sujetaba su cintura se movió hacia su rostro, acariciando sus mejillas al ritmo que Dongwan comenzaba a profundizar el beso. Sus labios se separaron naturalmente, otorgándole permiso al fotógrafo para hacer lo que quisiera.

No era la primera vez que la pareja compartía acalorados besos, pero había algo muy diferente esa noche. La cabeza de Dongwan no dejaba de dar vueltas en las últimas palabras que habían quedado colgando de labios de Minwoo; más aún, luego de ver la fotografía que HyeSung todavía guardaba dentro de su departamento.

El bello hombre notó el cambio en su novio, dejando que éste lo recostara de espaldas contra el sofá, sus labios moviéndose con timidez hacia su cuello. No era la primera vez que se encontraban en esa posición, pero definitivamente había algo diferente.

-aahh! - un suave gemido escapó de labios del bello hombre, cuando los labios del fotógrafo mordieron fuertemente contra su piel. Con mucha seguridad habría una marca rojiza ahí al día siguiente.

Un sentimiento de lujuria se apoderó del fotógrafo, mordiendo con más vehemencia la delicada piel del bello hombre. Los gemidos de HyeSung comenzaban a excitarlo más de lo que se había podido imaginar. Pronto, una de las manos del fotógrafo se movió por su cuenta, deslizándose por debajo de la camiseta de su novio. Los recuerdos de la primera vez que el fotógrafo vio desnudo al bello hombre, comenzaron a inundar su cabeza. En aquella ocasión, Dongwan había hecho uso de todo su poder de concentración para no hacer evidente sus ganas por querer pasar sus manos por la nívea piel de HyeSung.

Ahora, finalmente el fotógrafo podía confirmar por él mismo, la suavidad de la delicada piel de su novio. Sus dedos se deslizaban como si estuviera tocando una pieza de seda. Las manos de HyeSung enredándose en su cabello.

-Dongwan… estás seguro? - el bello hombre sostuvo el rostro de su novio entre sus manos, observando fijamente a sus ojos.

-solo si tú lo estás… - la voz del fotógrafo era rasposa, mostrando toda la excitación y lujuria que recorrían su cuerpo.

HyeSung volvió a unir sus labios con los de su novio, aumentando la temperatura de sus cuerpos, mientras sus manos viajaban hasta el borde de la camiseta de éste, levantándola lentamente y retirándola de su cuerpo con ayuda del mismo Dongwan.

 

 

Oscuro. Siempre estaba oscuro cada vez que arribaba a aquel viejo departamento; ya no había nadie que encendiera las luces en su espera, cada vez que regresaba tarde de trabajar. Aunque ya se había acostumbrado a la oscuridad, todavía le era imposible aceptar todo lo que había perdido por un error.

Sus pasos lo guiaron hasta la cocina, sacando una botella de cerveza del refrigerador, dirigiéndose luego al sofá en la sala. El primer sorbo siempre le sabía amargo, exactamente como se sentía su vida desde aquel día.

-hasta cuando vas a esconderte bastardo, da la cara! - habló por su teléfono celular, dejando un nuevo mensaje en la casilla de voz del número que no había contestado ninguna de sus llamadas desde el día anterior.

Todos decían que él había sido muy cruel con HyeSung; pero más cruel aún era Junjin, negándose a hablar con él y seguir callando una verdad que quizás pudo haber salvado su relación.

-Junjin, por favor lleva a HyeSung a casa… cuida de él… se terminó… - su voz estaba quebrada y sin vida, cortando la llamada luego de dar la dirección del lugar donde continuaba observando a su novio, o ex novio, llorar.

Esa noche dirigió su auto hasta la casa de sus padres, pensó que sería lo mejor pasar la noche ahí y luego regresar al día siguiente a su departamento para retirar sus cosas sin tener que sufrir observando el rostro devastado de su novio; o ex novio.

Lo que había hecho, lo había hecho no sólo por él sino también por HyeSung. O al menos de eso quería convencerse. El mundo era un lugar muy cruel para un ángel como HyeSung.

Llegó a casa de sus padres en completo silencio, dirigiéndose a su antigua habitación como si acabara de perder su alma. Quería convencerse completamente que había hecho bien, pero la sensación de vacío continuaba quemando en su interior, casi desgarrándolo.

Esa noche no pudo dormir; los recuerdos de los años al lado de HyeSung seguían atormentando su cabeza, torturándolo al punto de sentir el sangrado de su corazón. Si había hecho algo para bien, por qué se sentía como si el mundo acabara de abandonarlo?.

Dolía mucho y no podía hacer nada para que dejara de doler. Amaba a HyeSung con todo su ser; luchó por conquistar su amor con tal convicción, que pensó que estaría a su lado hasta el último sus días. Pero ahora todo había terminado. Y era lo mejor.

Solo que en realidad no era lo mejor. Le habían dicho que estaría bien una vez que todo tomara el rumbo que debía ser; él con una buena mujer al lado, construyendo una familia. Pero no quería a nadie más que no fuera HyeSung, y no quería pensar en HyeSung siguiendo un camino separado al suyo.

Lo tenía todo planeado, sus sueños y los de su novio, o ex novio, iban a ser concretados. Tenía listo los documentos y los boletos con destino a Los Angeles. Incluso había llevado el anillo que era de su abuela, a una joyería para que lo ajustaran a la talla del dedo anular de su novio; o ex novio.

Por qué sus padres tuvieron que descubrirlo? Por qué dejó que sus palabras lo hicieran dudar y acobardarse? Por qué decidió que ellos estaban en lo correcto y lo mejor, para proteger a HyeSung, era dejarlo ir y que hiciera una vida correcta?

Por qué?… simplemente, por qué?

Recibió la mañana con los ojos rojos e hinchados, y aún derramando lágrimas. El dolor no se había detenido en toda la noche. Y decidió que la única manera de detener ese dolor, era recuperando lo que estúpidamente dejó ir la noche anterior.

Los consejos y planes de sus padres ya no le importaban; tenía que ir por HyeSung y reparar su error antes que fuera demasiado tarde.

Pero el tiempo había corrido más rápido de lo que pensó. El departamento estaba vacío cuando abrió la puerta, la ropa de HyeSung y otros enseres de uso personal habían desaparecido. No había más que soledad en el interior. Su corazón entró en pánico.

-Junjin… - sus pies lo llevaron con prisa hasta el departamento del mejor amigo de su novio, o ex novio.

HyeSung tenía que estar ahí; Eric había visto claramente cuando Junjin guió a HyeSung hacia su auto. Tenía que estar con Junjin.

-de qué hablas? Cómo que dónde está HyeSung hyung? Lo dejé ayer en tu departamento! – la voz de Junjin era enérgica y llena de odio.

-por favor Junjin, dime dónde está… tengo que explicarle todo; fui un estúpido! - Eric rogaba con su voz, los ojos llenándose de lágrimas en cada palabra.

-ya te dije que no sé nada! Lo dejé en su departamento y esa fue la última vez que lo vi! - había tanta seguridad en la expresión de Junjin, que Eric sintió que se quebraba por segunda vez en el día.

Dónde estaba HyeSung?

-por favor!… te lo ruego! Tengo que pedirle perdón y arreglar todo… dime dónde está HyeSung… por favor… - las lágrimas de Eric empapaban el piso, doblándose sobre sus rodillas en busca de un poco de piedad del hombre que lo observaba severamente.

-quieres terminar de convencerte?… entra si quieres, busca por los rincones, Hyung no está aquí! - Junjin tomó a Eric por la parte de atrás del cuello, arrastrándolo hasta el interior de su departamento, que lucía completamente solitario.

Las esperanzas de Eric comenzaron a desvanecerse. HyeSung realmente había desaparecido.

-bastardo! No te bastó con lo que le hiciste a Hyung, sino que ahora está perdido quien sabe dónde! Si algo le pasa a hyung juro que haré que lo pagues! - las palabras de Junjin estaban encendidas con odio, arrastrando a Eric de regreso fuera del departamento, cerrando la puerta en su cara antes que tuviera oportunidad por rogar una vez más por algo de piedad.

Eric no tuvo más opción que regresar a casa devastado. El tiempo se encargaría de hacerlo resignarse a un destino que estúpidamente había elegido.

Mientras Junjin se dirigía un piso más abajo de su departamento, visitando a una de sus vecinas que era una enfermera retirada, y en cuyo departamento había dejado a su hyung favorito toda la noche, luego de darse cuenta de la elevada temperatura de su cuerpo.

Las maletas y otras pertenencias de HyeSung, aún se encontraban en el interior de su auto.

 

 

 

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Shinbella
Me tomó más tiempo de lo que esperaba escribir este capítulo final... y siento que aún necesito más de esta historia...
Gracias por continuar leyendo, ahora podré continuar con mis otras historias... alguna que quieran en particular? alguien lee mis otras historias?...

Comments

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missstery #1
Chapter 22: Gracias por el epílogo, aunque al igual que tú, también quisiera más de esta historia, o no se si mejor decir de esa nueva historia que comenzaron a escribir Hyesung y Eric, y que creo incluiría a los otros chicos. Yo leo tus otras historias aunque no siempre dejo comentarios en ellas, y aunque todas me gustan y me agrada la idea que continúes con todas, sobre todo con las que tienen menos capítulos, en particular me gustaría que continuaras con Se busca mamá, pues se quedó muy interesante y Correr para vivir, aunque creo que los problemas se avecinan y empieza el sufrimiento, aun así me gustaría que continuaras con ellas. Nuevamente gracias por la actualización y espero que tu y tus seres queridos se encuentren bien. Cuídate mucho
missstery #2
Chapter 21: Gran capítulo, y gran final, se noto el cambio que tuvieron todos los personajes a través de la historia y como les ayudó a tomar decisiones sin arrepentimientos. Se que es pedir demasiado, pero nos podrías regalar un epílogo, para ver que pasó con todos ellos, pues me queda la duda de dónde empezó nuevamente Hyesung, y sobre todo si comenzó una relación entre Eric y Hyesung de nuevo y entre Dongwan y Minwoo. Gracias por esta gran historia, al igual que tus otros trabajos es muy buena. Soy fan de tus historias y ten por seguro que me verás en alguna otra de ellas. Solo me resta decirte que espero te encuentres bien y cuídate mucho.
missstery #3
Chapter 20: Es bueno ver una actualización de la historia, creo que el final que decidas será el mejor. A pesar de que me encanta la pareja Ricsyung, un cambio a veces es bueno. Además en esta historia adore a Dongwan, y el final de este capitulo me hace confirmar que es muy buena persona, pues creo que la pregunta que le hace a Hyesung no es solo por que sí, siempre tiene una razón para todo. No puedo esperar por el siguiente capítulo, aunque me entristece que sea el último. Gracias por la actualización, espero y te encuentres bien y cuídate mucho. Lo bueno es que hay varios fics tuyos para leer y releer durante este tiempo.
shsngi #4
Chapter 19: Calva quedé. Mis pobres sentimientos necesitan paz
missstery #5
Chapter 18: Me alegra que Yumi se dé la oportunidad de sanar para poder seguir adelante y no se haya aferrado a algo que no existía. Por fin hizo las paces con Hyesung, creo que eso es bueno para ambos. Que bien que Jin vaya a decirle la verdad a Hyesung, ya era justo que la supiera, y decida él que hacer. Ya quiero ver su reacción, sobre todo después de lo que Yumi le dijo antes de irse, si de por sí ya estaba confundido, ahora después de saber eso, pobre, no quisiera estar en su lugar. También espero que no lo odie y que comprenda sus razones, que desde cierto punto de vista son muy válidas. Todo el capítulo estuvo muy interesante. Ya tengo todos mis dedos cruzados y veladoras prendidas esperando porque se quede con mi favorito, no voy a decir con quien, porque, aquí donde vivo, dicen que si pides un deseo no debes decirlo para que se haga realidad. Gracias por la actualización y sin duda estaré esperando el siguiente capítulo.
ArkangelValeria #6
Chapter 18: Hermoso capítulo. Mis manos estan juntas rezando para que sea un Ricsyung. Y porque amo a Minwoo también y quiero verlo feliz al lado de Dongwan.
Gracias por la actualización, espero con ansias por la próxima.
turyka #7
Chapter 17: Yay!! actualización... Muchos sentimientos encontrados, ya no se que pensar.....
missstery #8
Chapter 17: Esto cada vez se pone mejor, y ya no se con quien quiero que se quede Hyesung. Gracias por la actualización y sin duda seguiré leyendo tus fics.
shsngi #9
Chapter 17: <span class='smalltext text--lighter'>Comment on <a href='/story/view/1240882/17'>Chapter 16</a></span>
Tenía siglos sin logearme aquí y justo cuando lo hago actualizas, coincidencia? no lo creo



extrañé esta historia, aunque me genere altos niveles de estrés jaja ya nadie escribe wansyung así que esta actualización trajo paz a mi vida aunque me preocupa su futuro en esta historia por alguna razón t.t



aún siento pena por Yumi, no merece sufrir así la pobre :( y espero que jin y andy no se maten por llegar a un acuerdo si decir la verdad o no...



gracias por actualizar ! <3
ArkangelValeria #10
Chapter 16: Ahhhhhhhh!!!!. No puedes ser!!! Me quedé con el corazón en la boca!!!!!... Ups. Disculpa mi arrebato, me sentí como Eric, frustrada, enojada y en shock, cuando no encontré el siguiente capítulo. je je. Quiero felicitarte y darte las gracias por compartir estas historias. Desde que encontré tus fic he dejado de ver doramas y me he dedicado a retomar mi pasión, que es la lectura. Gracias por eso!! Espero sinceramente que puedas terminar esta historia. Y secretamente espero el milagro del que el Ricsung pueda suceder y vuelvan a amarse, aun más que antes. Lo siento por Wannie pero él encaja mejor con mi adorable Minwoo, jejejeje....