Chapter 10

Tu Reflejo En Mi

A/N: no hace falta decirles que no lo leí antes...

 

El sonido de un teléfono celular hacia eco en el fondo, mezclándose con el sonido ronco de la secadora de cabello en el baño. Pasos apresurados se oyeron, atravesando el corto pasillo desde el baño hasta la habitación principal del departamento, tomando con rapidez el aparato antes que la melodía terminara. No tuvo que revisar de quién era la llamada entrante.

Había sido así desde la última semana.

-Oppa? Estoy por salir, dame quince minutos y estoy allá! - contestó apresurada mientras luchaba por terminar de arreglar su cabello frente al espejo del tocador en la habitación.

La llamada fue breve, no hubo respuesta del otro lado más que un simple y bajo murmullo. Si no conociera bien a la persona que acababa de llamarla, diría que estaba muy enojado con ella pero sabía que no era el caso.

Había sido así desde aquel día.

Tenía muchas preguntas en su cabeza pero ya no quería seguir cometiendo más actos de imprudencia. La primera y última pregunta que había hecho le fue respondida con una fría mirada que escondía una expresión de tristeza. No recordaba si alguna vez había visto a su jefe con ese estado de ánimo, como si de pronto todas sus energías hubieran sido drenadas de su alma.

Hizo a un lado sus pensamientos y tomó su bolso luego de llamar un taxi para que la llevara al trabajo. Su prometido había despertado temprano para una junta de trabajo, dejándola sola en su departamento.

Había pasado mucho tiempo desde la última vez que durmió en la pieza. Sus intenciones habían sido querer sorprender a su prometido con una romántica cena, pero horas de espera en vano durante la noche la dejaron cansada quedando dormida sobre la mesa del comedor, despertando a la mañana siguiente recostada en la cama de su prometido con una simple nota al lado explicándole que se encontraba sola otra vez.

Si tan sólo hubiera podido verlo aunque sea un par de minutos antes que desapareciera.

El taxi que la llevaría hasta su lugar de trabajo no demoró mucho, y para su fortuna también, el conductor no trató de iniciar una conversación con ella como en ocasiones anteriores. Su humor estaba un poco opaco esa mañana. Sus padres continuaban presionándola para acordar otra cena con los padres de su prometido y fijar la fecha de su boda. Pero su relación se había vuelto más distante las últimas semanas. Ya ni siquiera podía ver a Eric aunque fuera a buscarlo a su departamento.

Tenía miedo de decepcionar a sus padres y a los padres de su prometido. Era consciente que los adultos estaban demasiado a la expectativa por dar fin a todo este asunto de la boda. Ella misma quería que todo culminara, pero no quería poner presión sobre su prometido. Su compromiso había sido forzado, no podía mentirse ante los hechos aunque Eric haya aceptado calmadamente la decisión de los adultos. Si tan sólo la propuesta hubiera salido de labios de su prometido, quizás ahora ya se encontrarían disfrutando de una hermosa luna de miel.

Pero sabía que no podía aspirar a mucho. Se había esforzado tanto por hacer que su relación funcionara a pesar de saber que los pensamientos de su prometido no se encontraban siempre en ella.

Y ese era su secreto.

Para las miradas curiosas y de admiración de la sociedad, su relación era la más perfecta y bendecida que pudiera existir. Un novio guapo, exitoso, atento y caballeroso. Una novia hermosa, dulce y cuidadosa. Los padres de ambos completamente de acuerdo con la relación y muy felices al verlos comprometidos en matrimonio.

Pero la otra cara de la moneda no era tan brillante como los demás la veía. Fuera de los ojos curiosos Eric era frío, callado y distante; Yumi parecía perder su sonrisa y preocuparse por crear nuevas estrategias que aseguraran que su prometido no la abandonara. Los padres siempre estaban preocupados por la misma razón.

Alrededor de dos años atrás, la Sra. Mun había hecho prometer a Yumi que lucharía con todas sus fuerzas por borrar todo recuerdo de aquella persona que lastimó el corazón de su hijo. Y Yumi había aceptado el reto.

No conocía su nombre, tampoco había visto su rostro; mucho menos la había mencionado delante de su prometido, temiendo invocar fantasmas del pasado que arruinaran su momento. Sólo sabía que Eric había sufrido mucho, casi más que con la misma intensidad que la amó.

Sí, Yumi sólo podía suponer que se trataba de una mujer. Una mujer que había marcado la vida de su prometido y cuyo recuerdo estaba tratando de borrar.

-Señorita? Ya llegamos – la voz del taxista se oyó por tercera vez, elevando un poco más el tono para despertar de sus pensamientos a la muchacha que lucía con la mirada perdida.

-eh?… ah! Lo siento! Lo siento! - Yumi se apresuró a salir del vehículo, alcanzando unos billetes al conductor mientras hacia una reverencia al mismo tiempo que el vehículo se alejaba.

-casi exacto… - cantó una voz a espaldas de la muchacha, cambiando inmediatamente su humor, colocando una sonrisa de lado a lado para el bello hombre que la saludaba.

-presente mi capitán!! - bromeó la muchacha, siguiendo por detrás a su jefe que giró los ojos ante su comportamiento, ingresando juntos al interior del local.

Yumi todavía se preguntaba qué había poseído a HyeSung para zambullirse la última semana en papeles y papeles de trabajo. Al ritmo que iban, no tendrían absolutamente nada que hacer por los siguientes tres meses.

-buen día Sr. Shin, buen día Srta. Yumi – la muchacha en el mostrador de recepción saludó con una sonrisa, entregando las notas con las mensajes telefónicos dejados para su jefe.

-el Sr. Hwang, E&J, los de la imprenta… oh! Dongwan oppa otra vez, por qué no te llama al celular? Están peleados? - Yumi leyó algunos de los mensajes apuntados en el papel, encontrando una vez más el nombre de Kim Dongwan en la lista.

HyeSung respondió con su silencio, entregando un par de carpetas a la muchacha para que empezara a trabajar.

 

 

El timbre del sensor de la puerta hizo sonar su melodía, anunciando la llegada de nuevos clientes. Era casi las 9AM y los dos hombres que se acercaban al mostrador para hacer su pedido se veían hambrientos. Minwoo tenía una nueva rutina de salir a correr muy temprano por la mañana antes de ir a trabajar y había arrastrado a Dongwan esa mañana para que tomara fotografías de su nueva afición como parte del proyecto del photobook de la vida cotidiana del cantante.

El fotógrafo no había podido negarse pese a no sentirme de buen humor la última semana. Cuánto más duraría esta situación?

-te pedí un sandwich, está bien? - la voz de Minwoo hizo que el fotógrafo se diera cuenta que todavía se encontraban dentro del café.

-sí, gracias… - la respuesta de Dongwan salió sin vida, regresando la vista a su teléfono celular que no había dejado de sostener en su mano derecha casi desde que despertó ese día.

-la mañana luce fresca y agradable no? Creo que deberíamos hacer esto más seguido – el cantante tomó un sorbo de su taza de café, sonriendo al rostro inexpresivo del fotógrafo.

-claro… - la respuesta de Dongwan no fue muy diferente a la misma que había llevado usando los últimos días.

Era como si alguien se hubiera robado su alma.

-estaba pensando que deberíamos cambiar el concepto del MV y hacerlo en un sitio más abierto – la nueva intervención del cantante atrajo la atención del fotógrafo, pero en la manera que no esperaba.

Los ojos de Dongwan lucían tristes, las bolsas oscuras por debajo de sus ojos se marcaron aún más, confesando al cantante que el dolor aún seguía ahí. Ya había sido una semana y Dongwan no podía superarlo.

-ahmm… haz vuelto a visitar a tus padres? Cuando fue la última vez que fuiste? - la estrella del Kpop trató de cambiar el tema de conversación inmediatamente, presionando aún más la herida sin advertirlo.

-con HyeSung… fui con HyeSung la última vez… - Dongwan quería lucir sereno y normal, pero el quiebre en su voz lo delataba. Al menos ahora tenía grandes recuerdos que atesorar de aquella visita. Por que eso era todo lo que le quedaba. Recuerdos.

Minwoo dejó la taza de café sobre la mesa, jugando con sus dedos mientras trataba de pensar en alguna otra cosa que no trajera a colación el nombre de Shin HyeSung. Odiaba más que nunca al ex novio de su mejor amigo. Si hubiera sabido que Dongwan entraría en tal estado de depresión luego de ser rechazado, habría juntado su valor y confesar el mal entendido del que el fotógrafo no tenía idea.

*Flashback*

A pesar de los lentes oscuros que llevaba puestos el bello hombre, Minwoo pudo ver perfectamente sus ojos abiertos de par en par en sorpresa. Y una sonrisa pícara se dibujó en su rostro, saboreando su primer momento de victoria. Ninguno de los dos hombres pronunció palabra alguna, o más como si no hubo necesidad de decir nada luego que el bello hombre girara sus pasos y desapareciera en el interior del ascensor que lo había traído hasta el piso.

El cantante cerró la puerta del departamento sin borrar la sonrisa de su rostro, dirigiéndose inmediatamente hasta la habitación principal donde aún dormía el fotógrafo, todavía vestido con la ropa que había llevado puesta el día anterior.

Leves ronquidos eran fabricados por el fotógrafo, robando una sonrisa traviesa al cantante que regresó a la sala a buscar su camiseta y arreglar el desastre que había hecho mientras dormía. No estaba acostumbrado a dormir en un sofá pero en vista que Dongwan estaba muy ebrio la noche anterior, no tuvo mejor idea que dormir en su departamento para cuidarlo.

Minwoo agradecía a su suerte y a esos minutos de discusión con Eric en el baño del club, reclamándole su comportamiento para con el fotógrafo. Gracias a ese tiempo invertido, el cantante pudo encontrar al fotógrafo en medio de la calle luciendo completamente devastado. Una visita a un bar cercano, como lo había pedido Dongwan en lugar de ir directamente a su departamento, había terminado con la sobriedad del fotógrafo, obligando a Minwoo a llevarlo a cuestas hasta su pieza. Afortunadamente, el fotógrafo pudo dar la clave del departamento al cantante, antes de caer completamente inconsciente en el pasillo del piso.

Un ligero murmullo se oyó desde el interior de la habitación principal, indicando a Minwoo que Dongwan ya debía estar despertando.

-lo siento… bebí mucho anoche? - saludó Dongwan al cantante, sentándose al pie de la cama producto del mareo y dolor de cabeza producto de la resaca.

-creo que tú mismo tienes la respuesta – respondió el cantante, ayudando al fotógrafo a colocarse de pie hasta el baño.

-creí escuchar el timbre… - la voz de Dongwan se oía ronca desde el interior del baño.

-era mi teléfono, Yonghee quería coordinar mi itinerario para el lunes – mintió el cantante muy naturalmente, ocultando el hecho que el hombre, razón por la cual Dongwan se había hundido en botellas de alcohol la noche anterior, había estado en el departamento.

*Fin del Flashback*

-todavía no responde mis llamadas… - era la frase más larga que había dicho el fotógrafo en la última semana.

El sentimiento de culpa comenzó a golpear a Minwoo al notar el débil rastro de la lágrima traviesa que corría por la mejilla de Dongwan.

A estas alturas, no era muy diferente de lo que tanto había juzgado a Junjin en el pasado.

 

 

El ambiente era fresco y se podía oler el aroma de la grama recién cortada. Agradecía que sus otros socios minoritarios hayan elegido un restaurant al aire libre para ultimar los detalles finales del próximo comeback de Lee Minwoo. Había sido de casa con una hora de anticipación a la cita, en realidad huyendo de la persona cuya presencia lo había sorprendido por la madrugada. Creía que Yumi ya no volvería a visitar su departamento luego del accidente de su padre. Ahora sabía que estaba equivocado y probablemente tendría que volver a cambiar la clave de acceso.

Estaba evitando a su prometida y era muy consciente de ello. Su cabeza aún revoloteaba en todo lo que tuviera que ver con su ex novio y los celos por el fotógrafo, Kim Dongwan, lo estaban torturando. Aunque en la última semana había notado la expresión sombría del fotógrafo y su dedicación completa en su trabajo, indicándole un distanciamiento de su ex novio. Pero sabía que ese distanciamiento no duraría mucho, ya que se encontraba próxima la inauguración de la exhibición del trabajo del fotógrafo. La exhibición de las fotos que hacían que su sangre hirviera en más celos.

Aún le costaba creer que su ex novio haya permitido que alguien le tomara fotos desnudo, menos aún que estas fotos fueran exhibidas en las mejores salas de Europa. A este punto, cuánta gente ya había visto desnudo a HyeSung? El sólo pensamiento quitaba la expresión serena de su rostro. Si estuviera en su poder, mandaría incendiar la sala del museo nacional donde se llevaría acabo la próxima exhibición.

-Sr. Mun, lo hemos hecho esperar mucho? - un hombre de aproximadamente un par de años más que él se aproximó a su mesa, seguido por otros dos que no diferenciaban mucho tampoco en cuestiones de edad.

-no, fui yo el que llegó antes – respondió Eric con amabilidad, indicando a los hombres que podía tomar sus lugares en la mesa.

La reunión no duró mucho y de hecho fue amena, contrario a lo que esperaba el CEO. Las conversaciones iban y venían entre algunas bromas y algunas ideas sinceras que rápidamente fueron tomadas en cuenta. El debut de Minwoo había tenido más éxito del que todos esperaban, y ahora la meta era soldificar su imagen como nuevo idol de esta generación. Eric estaba agradecido por el excelente equipo de trabajo que había logrado reunir para este propósito.

Sí, incluyendo al fotógrafo Kim Dongwan.

-adiós Sr. Mun, nos vemos el miércoles para finalizar los detalles del MV – el director a cargo de la grabación del próximo MV de la estrella de Kpop se despidió con una amable sonrisa, acercándose a la puerta de su vehículo.

-irá al restaurant ahora? - en lugar de despedir al hombre, los pensamientos de Eric actuaron por reflejo.

Había pasado una semana desde la última vez que supo de su ex novio. HyeSung no había regresado ni contestado ni una sola de sus llamadas, ni siquiera las que había hecho a su oficina utilizando de excusa el tema de los negocios. Tampoco sabía donde vivía por lo que una visita sorpresa a su departamento había sido imposible, a pesar también de haber utilizado a su secretaria para que averiguara la dirección de HyeSung bajo la excusa de enviar algún detalle personal a nombre de M Rizing.

Estaba al borde de la desesperación, quería aclarar las cosas con HyeSung y volver a una relación neutral que no tuviera que ver con Kim Dongwan. Al menos por ahora mientras pensaba en cómo reconquistar el corazón de su ex novio.

-llamé al Sr. Shin y quedamos en una reunión hoy por la mañana para ver las dimensiones del lugar y ubicar donde armaremos todo – respondió el productor, haciendo un gesto con la mano que le indicaba a Eric que era la despedida final.

-creo que sería bueno que vaya con usted – el CEO no dio tiempo para que el productor respondiera a su propuesta, encendiendo su vehículo con mayor rapidez de lo que se esperaba.

Al menos ahora HyeSung no podría huir de estar en el mismo ambiente que él.

-Eric oppa? - sorprendida y sonriente por la presencia de su prometido en la sala de reuniones de las oficinas administrativas del restaurant Six Myth, Yumi saludó a su novio apenas se abrió la puerta.

Y totalmente opuesta a la reacción de la dulce muchacha, la expresión de HyeSung se tornó oscura y cansada, permaneciendo la mayor parte del tiempo que duró la reunión en absoluto silencio. Sus ojos viajando entre los rostros de Yumi y el productor, evitando siempre el contacto visual con su ex novio. Ya tenía suficiente carga en los hombros como para preocuparse por Eric.

-gracias, tendremos todo listo para la próxima semana – despidió HyeSung a los dos hombres, colocándose de pie apenas todos los presentes dieron su asentimiento a todas las ideas vertidas en la mesa de reuniones.

-Sr. Shin, podría hablar con usted un momento en privado… - Eric no desperdicio su oportunidad para atrapar a HyeSung antes que Yumi y el productor abandonaran la sala de reuniones en su compañía.

El bello hombre luchó por mantener la compostura y no ponerse en evidencia delante de Yumi. Todavía lo estaba matando tener que ocultarle sobre su relación pasada con Eric.

-claro… - una sola palabra salida sin mucho entusiasmo, fue suficiente para que el rostro y las esperanzas de Eric se iluminaran.

Completamente tranquila luego de finalizada la reunión, Yumi fue la encargada de acompañar al productor hasta la puerta de salida del área administrativa del restaurant Six Myth.

 

 

-te estuve llamando desde hace días…

-creí que quería hablar de asuntos de negocios Sr. Mun, lo siento pero los asuntos privados los atiendo fuera de horario de oficina – el bello hombre cortó todas las esperanzas del CEO de M Rizing, dando la vuelta para retirarse de la sala de reuniones.

-HyeSung espera… lo siento, por lo de esa noche, lo siento… - la mano de Eric fue más rápida que sus propios pensamientos reteniendo por el brazo al bello hombre.

La mirada de HyeSung reflejaba todo el odio y decepción que podía sentir hacia su ex novio en ese instante.

-deja de disculparte conmigo cada vez que golpeas a Dongwan, ve y discúlpate con él – inexpresivo y cansado de lidiar con su ex novio, el bello hombre se liberó del agarre en su brazo, saliendo de la sala de reuniones en dirección hacia su oficina.

Ahora se lamentaba de no haber dejado que Yumi manejara sola la reunión.

Decidido a no darse por vencido tan fácilmente, Eric siguió a su ex novio hasta su oficina bajo las miradas curiosas de los demás trabajadores que se encontraban rondando por los pasillos. Fue una suerte que Yumi se haya ocupado con otros asuntos a su retorno al área administrativa del restaurant. Aunque tampoco le preocupaba mucho su prometida en ese instante. Había esperado mucho por una oportunidad para volver a ver a HyeSung y no la iba a desperdiciar.

-hablemos un momento, pero no aquí… - sin ser invitado, el CEO de M Rizing abrió la puerta de la oficina de su ex novio, sorprendiéndolo.

-qué crees que haces!? Yumi está aquí! - alterado por la imprudencia de Eric, el bello hombre no tuvo mayor opción que cerrar la puerta con seguro, temeroso que algún empleado pudiera verlos o tratar de ingresar sin que alguno de los dos pudiera advertirlo. Lo que HyeSung menos quería era lastimar a Yumi y una intervención sorpresa a su oficina en ese instante no sería muy agradable para la muchacha.

Eric sonrió sin que su ex novio pudiera verlo, sintiéndose victorioso al fin. No era lo que esperaba de un encuentro con HyeSung, pero al menos tendrían privacidad.

-di lo que quieras decir y vete – sin mirar al CEO, HyeSung pasó de largo por su lado sentándose en su escritorio, encendiendo su computador.

Eric se sintió herido por el trato y la falta de interés que mostraba su ex novio hacia él. No era tampoco como si hubiera esperado una charla entretenida de viejos amigos, al menos no después de toda la escena que provocó en su último encuentro. Pero esperaba poder hablar tranquilamente con él y que éste prestara total atención a sus sinceras palabras.

Había extrañado tanto a HyeSung por los últimos dos años. Tenía preparado todo un discurso para la próxima vez que lo viera desde hacía dos años. Y ahora todo parecía estar tan distante.

-no me gusta ver a ese hombre cerca tuyo. Sé que tiene otras intenciones, tú no lo ves porque siempre has sido distraído con las personas que que se interesan en ti…

-basta Eric, no tienes ningún derecho a entrometerte en mi vida. Elegiste salir de ella hace dos años, no tienes derecho de entrometerte ahora – fue la segunda vez en el día que HyeSung cortaba las palabras de su ex novio, cansado de oír su mismo discurso y no comprender su comportamiento.

La separación había sido muy dolorosa para él en aquella época y aprendió a superarla y a salir adelante. Le costó mucho dejar atrás todos los recuerdos que había construido en esos largos cinco años de relación, así como le costó asimilar que todo no había sido más que un lindo sueño y que de hecho la realidad era más dolorosa de lo que contaban en los dramas que veía por televisión.

Y ahora Eric parecía pretender como si nunca hubiera dicho esas palabras que causaron su separación, como si nunca le hubiera roto el corazón y burlado de él. Como si esos dos años nunca hubieran existido y aquella noche en la lluvia no hubiera sido nada más que un mal sueño.

Y no lo entendía. No podía entenderlo por más que trataba de ponerse en su lugar.

-HyeSung yo… esa noche… - Eric odiaba sentirse así, el sentimiento de culpa provocaba un nudo en su garganta que le impedía hasta respirar.

-estás comprometido con Yumi, no te importa lastimarla? En qué clase de persona te haz convertido? - las acusaciones del bello hombre causaban un mareo en la cabeza del CEO.

Si tan sólo HyeSung pudiera ver toda la marea de ideas que cruzaban por la mente Eric. Todas las respuestas a sus incógnitas que se perdían en mil y una explicaciones que eran imposibles de resumir en unas cuantas palabras. Si tan sólo Eric pudiera recuperar el valor que había reunido aquella noche y decir todo lo que realmente quería decir.

-Yumi fue un error, yo nunca quise lastimarla… pero tú regresaste… cuando pensaba que nunca más volvería a verte… - la mirada de Eric comenzó a llenarse de melancolía, recordando todas esas noches que había pasado durmiendo en su viejo departamento, esperando porque su novio algún día regresara.

-me estás culpando? Eres un cínico! Me dejaste hace dos años con toda la crueldad con la que se puede tratar a una persona, destruiste mis ilusiones y ahora me dices que soy el culpable por Yumi?… te odio Eric, jamás pensé que llegaría a sentir tanto odio por ti…

Las palabras de HyeSung hirieron en lo más profundo el corazón de Eric. Así debió sentirse el bello hombre hace dos años cuando el CEO proclamó querer una “familia normal”. Era el turno de HyeSung de devolver el golpe.

-no te creo… nos amábamos… yo iba a…

-vete Eric, todo lo demás ya está en el pasado. Vete y déjame en paz, no es tu asunto saber con quien me relaciono ni mucho menos aprobarlo. Cásate con Yumi y hazla feliz, y si no estás seguro entonces déjala libre y no la lastimes – HyeSung se oía tan sincero que terminó por destruir todas las esperanzas de Eric.

En verdad lo había perdido aquella fatídica noche.

 

 

Los días habían corrido como si el tiempo no existiera, pronto llegaría el cambio de estación y el frío helado del invierno tomaría un descanso para dar paso a la colorida primavera. En las calles ya empezaba a sentirse la calidez del sol, iluminando bellamente los días. Ese día en particular, los rayos del sol resplandecían en todo su esplendor, dando un toque más alegre a la ciudad.

-hyung! Por aquí! - la mano derecha del menor sentado en la mesa a un extremo del local, se alzó en el aire por sobretodos los comensales, llamando la atención del hombre que hacía su ingreso por la puerta del restaurant.

Ya era casi un mes desde la última vez que HyeSung tuvo la oportunidad de almorzar con Junjin y Andy.

-lo siento! Me retuvo una llamada – saludó HyeSung a sus dos amigos, tomando su lugar en la mesa circular.

-fue nuestra culpa, debimos llamarte antes – Andy respondió al mayor, haciendo espacio para que el mozo del restaurant colocara los platillos que ya habían sido ordenados con anticipación.

Junjin y Andy conocían tan bien a HyeSung que el mayor no se quejó por la elección de los platillos.

-te han llamado tus padres? Hablé con tu mamá anoche, está preocupada por la exhibición de este fin de semana – inició Junjin la conversación, cortando un pedazo de la carne en su plato.

-hablaré con ella más tarde, ya les dije que no tienen de qué preocuparse – contestó HyeSung sin mostrar sorpresa por las palabras de su mejor amigo, llevando un bocado del guiso en su plato a sus labios.

-en verdad lo vas a hacer… wow! - elogió Andy, suprimiendo una risita traviesa ante la mirada perforante de su novio sentado al lado suyo.

Junjin, aparte de los padres de HyeSung, era el único que aún reclamaba y no le encontraba nada de elogiable a las fotografías que su mejor amigo se había tomado dos años atrás, y que ahora iban a ser exhibidas en el museo nacional a partir del fin de semana en una ceremonia de inauguración que ponía nervioso al mismo HyeSung.

Y no era precisamente el hecho de ser el centro de las cámaras una vez más, sino la idea de volver a ver a Dongwan después de tantos días de estar huyendo de su presencia.

Sonaba infantil, pero HyeSung aun no estaba listo para enfrentarse al fotógrafo. Su cabeza seguía siendo una maraña de pensamientos que no lo dejaban dormir por las noches.

-no debiste haber aceptado que exhibieran eso acá, toda la ciudad anda entusiasmada con eso… - el tono de Junjin aún era molesto, como si estuviera regañando a su mejor amigo por una travesura hecha.

-no voy a discutir esto otra vez, ya te dije por qué lo hice y por qué le dije que sí a… - las palabras se esfumaron de la garganta del bello hombre. Desde aquella noche en el club, el nombre del fotógrafo sólo había sido pronunciado en sus pensamientos.

-haz como quieras, sabes que de todos modos te estaremos apoyando – aseguró Junjin, colocándose de pie de la mesa para retirarse a una reunión de trabajo que había fijado por la tarde.

Andy por su parte decidió quedarse unos minutos más, haciendo compañía al bello hombre que se había tomado un tiempo extra de descanso fuera de su oficina.

-entonces, decidiste ir a la inauguración? - el menor cambió el giro de la conversación, tomando su oportunidad para abordar el tema por el que había estado esperando desde que HyeSung le confesó lo ocurrido aquella noche fuera del club.

El bello hombre detuvo sus movimientos, colocando los cubiertos que sostenía en las manos sobre el plato. Junjin era su mejor amigo desde que eran muy pequeños, pero también impulsivo algunas veces y eso le daba cierto temor de tratar temas delicados con él. Andy era sereno y un buen oyente, la persona perfecta para liberar un poco la carga que había estado llevando la última semana.

-se lo prometí a Dongwan desde un principio, aún no me siento bien con lo de ese día, pero no quiero que lo tome a mal… sé que no reaccioné bien… - HyeSung respondió lo más sincero que podía, ocultando los verdaderos motivos por los que había estado evitando al fotógrafo desde aquella mañana.

-no has hablado con él todavía sobre lo que viste en su departamento? Todavía lo sigues evitando? - Andy era demasiado astuto, más de lo que el bello hombre podía imaginarse.

-no quiero meterme en su vida personal – dentro de la serenidad en su respuesta, se ocultaba un sentimiento incómodo con el que bello hombre había estado luchando los días recientes.

-y si fue un mal entendido? Por qué te fuiste sin decir nada? - Andy era un excelente oyente, pero parecía que ese día tenía más ganas de hablar y hacer preguntas que escuchar.

-ya te dije, es su vida privada… me confesó sus sentimientos y luego… eso… no sé qué pensar o mejor dicho no quiero pensar en ello – el bello hombre se oía torpe luchando por evitar recordar lo que había visto en el departamento del fotógrafo aquel día.

-no tengas miedo hyung, habla con él, estoy seguro que pudo haber sido un mal entendido – las palabras de Andy eran suaves, trayendo algo de calma al bello hombre.

-no es sólo eso… ya no sé cómo comportarme con él… es tan difícil ahora…

-eres el único que no se ha dado cuenta. Eric te hizo más daño del que imaginas, no tengas miedo a enamorarte de nuevo, Dongwan hyung es un buen hombre, sé que lo sabes y por eso no quieres perderlo si es que no llega a funcionar… pero si no te das una oportunidad, nunca sabrás lo que pudo haber pasado

HyeSung no quería admitirlo en ese instante, pero Andy tenía algo de razón.

 

 

La noche estaba despejada, bella y mágica; las luces de las cámaras apuntaban hacia la entrada principal del museo nacional de Corea, capturando en sus lentes los rostros sonrientes de cada uno de los ilustres invitados que comenzaban a llegar en sus elegantes vehículos. La ceremonia debía ser sencilla y breve, pero la aglomeración de reporteros y curiosos no era de mucha ayuda.

El fotógrafo Kim Dongwan llevaba veinte minutos de retraso, nervioso y temeroso en su departamento. Pero no por toda la envergadura de la inauguración de su exhibición, sus nervios se debían a una persona que no había visto desde hacía varios días atrás, y cuya ausencia desde entonces lo estaba torturando.

Era claro para el fotógrafo que HyeSung había rechazado sus sentimientos y lo estaba evitando a propósito, y le dolía tan profundamente que pasó por su cabeza cancelar toda la exhibición para no tener un pretexto de forzarse a estar en el mismo ambiente con el bello hombre. Lo que menos quería el fotógrafo era incomodar a su amigo. Si es que HyeSung aún quería conservar su amistad a pesar de sus sentimientos.

El conductor del vehículo que se encargaría de llevar al fotógrafo al museo, volvió a llamar a su celular esperando por las instrucciones para su partida. Y la respuesta fue la misma. “aún no, lo siento”. Dongwan era un hombre muy seguro de sí mismo y sin temor a nada, pero los últimos días y el rechazo del bello hombre habían roto su confianza. Ni siquiera se sintió así cuando rompió su compromiso con su novia de la escuela secundaria. Este sentimiento de rechazo y abandono era algo nuevo para él, a pesar de haber pasado por algo mucho peor varios años atrás.

Otra llamada, esta vez con un intervalo menor de tiempo a las llamadas anteriores, llegó a su teléfono celular, indicándole que no podía seguir acobardándose. HyeSung lo había rechazado pero aún podía luchar para mantener su amistad. Y quizás darse un nuevo intento cuando el tiempo fuera el indicado.

El trayecto en el vehículo estuvo en silencio a pesar que el conductor no dejó de hacerle varias preguntas en todo el camino. Normalmente habría continuado la conversación de manera amigable, pero esa noche simplemente se encontraba sin palabras para todo. Parecía como si quisiera reservar sus energías para más tarde.

Llegando al museo las luces de las cámaras enceguecieron su visión, todos querían tomar sus fotografías y uno que otro reportero audaz acercaba su micrófono a sus labios. Se sentía tan raro recibiendo toda esta atención, prefería las exhibiciones calmadas en Europa donde nadie lo conocía y podía pasear con tranquilidad por la galería conversando con las personas que apreciaban su trabajo.

Pero toda la atención que estaba en él fue mudada de pronto hacia el vehículo de color blanco que se estacionaba en la entrada principal al museo. Los organizadores habían planeado que el fotógrafo y el modelo de dicha exhibición llegaran juntos. Claro, no lo habían consultado antes con ambos por lo que los dos hombres se mostraron sorprendidos al verse finalmente cara a cara luego de unos largos días de ausencia.

HyeSung quería lucir lo más sereno y natural posible, pero los recuerdos de aquella mañana en el departamento del fotógrafo volvían a reproducirse en su cabeza. El corazón de Dongwan se desbocó, no era como si no hubiera estado anticipando este momento, pero los nervios empezaban a consumirlo, un nudo se formó en su garganta a pesar de no tener intenciones de decir una palabra.

Los fotógrafos parecían estar deleitándose con la presencia de los dos hombres y su extraña aura incómoda. HyeSung estaba evitando mirar al rostro de Dongwan directamente, mientras que el fotógrafo parecía no poder calmar el temblor en sus piernas. Ambos parecían unos novatos frente a las cámaras pese a la complicidad que habían demostrado anteriormente durante la conferencia de prensa en el ministerio de cultura.

-por acá por favor… - uno de los hombres de seguridad fue el encargado de escoltar a los dos hombres hasta el interior de la sala de exhibición, donde un par de representantes del ministerio de cultura esperaban para dar por abierta la exhibición.

Para tranquilidad de los dos hombres, la ceremonia fue breve y pronto la puerta de la sala de exhibiciones principal del museo nacional de Corea, fue abierta para el ilustre público invitado. Reporteros y expertos en el área también llenaron la sala, paseando entre cada uno de los cuadros que exhibían las imágenes del bello hombre.

-Hye-HyeSung… - el bello hombre paseaba por uno de los corredores vacíos, escapando del tumulto del público y la prensa que estaban hambrientos por llenarlo de preguntas, cuando la voz repentina del fotógrafo casi le provoca un ataque cardíaco.

Sí, en realidad el bello hombre quería huir de estar a solas con Dongwan. Plan fallido obviamente.

-podemos hablar… por favor – los ojos de Dongwan rogaban mejor que sus palabras, no dándole mayor opción al bello hombre.

-acá no, vamos a mi departamento – rendido al darse cuenta que no podía seguir huyendo, el bello hombre sugirió un lugar más íntimo donde nadie pudiera interrumpirlos y donde se sintiera más seguro.

 

 

Los dos hombres se embarcaron en un taxi hasta el departamento de HyeSung, haciendo el viaje en completo silencio hasta que el bello hombre abrió la puerta de su departamento y separó sus labios únicamente para invitar a Dongwan a entrar. El resto volvió a ser incómodo y demasiado silencioso. HyeSung retiró su chaqueta y la dejó sobre el respaldar de una de las sillas del comedor, ocupándose luego en la preparación de un par de tazas de café. No habían bebido mucho durante la inauguración, pero al menos le daba tiempo para pensar en lo que iba a decir.

-sobre ese día yo… - Dongwan no quería perder el tiempo, ya estaba ahí y por fin HyeSung no estaba huyendo de él.

El bello hombre se detuvo a medio camino con las dos tazas de café en manos. No esperaba abordar el tema tan pronto, aún estaba luchando con los pensamientos que revoloteaban en su cabeza.

-… lo siento; quiero decir, lo que dije fue muy sincero pero creo que elegí un mal momento – el propio Dongwan se enredaba con sus palabras, haciéndose a la idea de al menos conservar la amistad del bello hombre, y a la vez sintiendo esa pequeña llama arder dentro de él, que le decía que no debía darse por vencido aún.

-los dos estábamos alterados, Eric y Minwoo fueron demasiado… - HyeSung tomó asiento al lado del fotógrafo, dejando un amplio espacio entre los dos.

Dongwan no pudo evitar tomar conciencia de la distancia que le bello hombre estaba poniendo entre ellos.

-aún así, no debí sólo decirlo sin prepararte antes… me sentí presionado por la presencia de Eric, me irrita cada vez que lo veo cerca tuyo – el fotógrafo dejó salir sus verdaderos sentimientos, sorprendiendo al bello hombre a su lado.

-estás 100% seguro de eso? Sobre lo que dijiste esa noche – HyeSung estaba confundido, Dongwan se notaba celoso al solo nombrar a su ex novio, pero estaba seguro que no había visto mal aquella mañana cuando fue a su departamento.

Acaso el fotógrafo estaba pretendiendo jugar con él? No, Dongwan no era esa clase de persona.

El fotógrafo era el confundido ahora, por qué HyeSung estaba haciendo esa pregunta? Quería asegurarse que sus sentimientos eran reales? O estaba pensando en darle una oportunidad?. Su corazón comenzó a acelerarse repentinamente.

-creo que fue instantáneo cuando te vi llorando ese día en la pensión… no lo supe entonce pero fue creciendo mientras más te conocía. Pasaste de ser una persona torpe a insegura a alguien confiado y muy valiente. Aunque igual de torpe… - ambos hombres soltaron una pequeña risita ante la última frase del fotógrafo. Ninguno de los dos recordaba cuando había sido la última vez que rieron así. Claro, fue aquel día en la conferencia de prensa, cuando una aura mágica parecía envolverlos y hacerlos olvidar de todas las cámaras que los rodeaban. Un sentimiento de comodidad que se sintió extraño y cálido.

-lo siento… no supe qué decirte en ese momento, me tomaste por sorpresa – las palabras se deslizaron por los labios del bello hombre tan suavemente como si le estuviera hablando de vuelta a un amigo.

El fotógrafo había logrado romper la tensión entre los dos, trayendo de regreso ese ambiente de comodidad y confianza que los envolvía desde hacía más de un año.

-HyeSung… yo sé que es difícil para ti, pero al menos dame una oportunidad para acercarme como algo más que un amigo… - Dongwan tomó su riesgo aunque lamentaba echar a perder el momento mágico entre los dos. Su necesidad del bello hombre a su lado era más fuerte que su prudencia.

El silencio volvió a caer. HyeSung bajó la mirada, fijando los ojos en sus manos que jugueteaban nerviosamente entre ellas. Qué debía hacer? Su cabeza aún recordaba la imagen de Minwoo semi-desnudo en el departamento del fotógrafo y traía un sentimiento poco placentero a su interior. Comenzaba a sentirse irritado de tan sólo pensar en lo que pudo haber ocurrido cuando dejó a Dongwan en medio de la calle aquella noche en el club.

-HyeSung…

Tomó por sorpresa al bello hombre cuando la mano del fotógrafo se deslizó sobre las suyas. HyeSung no se había dado cuenta en qué momento Dongwan cerró la distancia que los separaba en el sofá. Sentir el calor de su cuerpo tan cerca a él lo puso nervioso.

-Dongwan no… yo… aún no estoy listo… no quiero complicar las cosas entre nosotros – el tono de voz del bello hombre era firme pero sus ojos contaban una historia completamente distinta, y Dongwan podía leer perfectamente en ellos.

-Eric te hizo mucho daño, pero no soy él. Si te digo que te amo es porque siento cada palabra escrita aquí en mi pecho. Crees que no lo pensé mientras pasaban los días en Canadá y nos íbamos haciendo más cercanos? Crees que esto no es nuevo para mi y en cierta forma me asusta? Crees que no luché contra esto aún sabiendo que no podía ganar? - el fotógrafo liberó su corazón una vez más ante el bello hombre, colocando una mano por detrás de su cuello, haciéndolo girar gentilmente hasta que sus miradas se clavaron en las del otro.

-y qué pasará cuando te des cuenta que esto no tiene futuro? Cuando veas que estamos atascados en una relación que nunca dará más frutos que la soledad entre los dos – la expresión de HyeSung lucía herida, los recuerdos de la última cena con su ex novio hace dos años aún lo seguían atormentando, aunque se esforzaba por eliminar por esas imágenes.

-no toda relación tiene que ser como la pinta la sociedad. A mi me basta con tenerte. Pero si quieres hijos, hay muchos niños ahí afuera en busca de amor y sin unos padres que puedan cuidarlos. Quieres un matrimonio? Hay varias ciudades fuera de Corea donde podemos hacerlo posible. Tienes miedo a las miradas de la gente? Eso es algo de lo que no podemos huir por más que lo intentemos, pero te aseguro que mientras estés conmigo, sostendré tu mano con orgullo y te defenderé hasta de tus propios miedos – contrario a oírse desesperado, Dongwan se oía sincero y transparente.

Los ojos de HyeSung comenzaron a llenarse de lágrimas, empapando la mano del fotógrafo que se había movido hacia su mejilla.

-no soy Eric, HyeSung. Yo nunca podría lastimarte, me conoces muy bien. Aún si tu respuesta fuera la misma, siempre tendrás en mi a un amigo – el fotógrafo tenía miedo. Tenía miedo de volver a ser rechazado y fracasar una vez más en su búsqueda del amor, pero más allá de su temor estaba su lealtad hacia la persona que había visto crecer en su momento más decadente.

 

 

La cabeza de HyeSung era un torbellino de pensamientos, las palabras de Dongwan habían tocado su corazón pero aún había algo que lo contenía.

-sentí celos… sentí celos ese día… - la mirada de HyeSung se perdió en la vista hacia la mesa del café, reviviendo en su cabeza cada momento de aquella mañana desde que salió de su departamento hasta que encontró a Minwoo en el departamento del fotógrafo.

-de qué hablas? - Dongwan fue tomado por sorpresa, confundido por el repentino cambio de tema del bello hombre.

-vi a Minwoo ese día, en tu departamento… y sentí celos, no pude decir nada y solo me fui – confesar aquello hizo sentir el corazón del bello hombre más ligero. Aunque le dolían los recuerdos, al menos era un alivio poder resolver una de las tantas marañas que actualmente existían en su cabeza.

-a Minwoo?… espera, no, NO! Es decir, sí Minwoo estuvo conmigo ese día pero no pasó nada entre los dos – la mirada del fotógrafo lucía aterrada. Así que era por eso que HyeSung había estado evitándolo todos estos días? Por simples celos y un gran mal entendido?.

Un sentimiento de alivio invadió al fotógrafo. La ausencia de HyeSung la última semana no se había debido por su rechazo a su confesión, sino por un mal entendido con Minwoo. Y si HyeSung acababa de admitir que se sintió celoso por ver al cantante ese día en su departamento, entonces…

-qué? - el bello hombre tomó su turno para mostrarse confundido.

-estaba muy ebrio esa noche y Minwoo me llevó a mi departamento, ni siquiera recuerdo en qué momento apareció. Te aseguro que no pasó nada entre los dos, caí inconsciente más rápido de lo que puedo recordar y al día siguiente amanecí en mi cama aún con la ropa del día anterior, Minwoo durmió en el sofá – Dongwan se apresuró a explicar todo, temeroso que el bello hombre pudiera retroceder en su decisión debido a un mal entendido.

HyeSung desvió otra vez la mirada, mostrándose pensativo en todo lo que había pasado la última semana y haciendo un breve recordatorio de su más reciente conversación con Andy. “y si fue un mal entendido?”. El bello hombre se sintió tonto en ese instante, había creado una tormenta en su cabeza por nada, otra vez.

-por qué no respondiste mis llamadas? Pude haberte explicado todo – el fotógrafo reclamó con más confianza, desesperado por el silencio del bello hombre.

-ya te dije que sentí celos, estaba confundido… te confesaste de pronto y cuando fui a decirte que necesitaba un tiempo para pensarlo, veo a Minwoo en tu departamento semi-desnudo, qué querías que pensara? - sintiéndose torpe y avergonzado, el bello hombre regresó su atención al rostro del fotógrafo.

Era la primera vez que HyeSung admitía frente a alguien sentir celos. Ni siquiera en sus cinco años de relación con Eric se había atrevido a confesarle de sus sentimientos cuando notaba la excesiva atención de las miradas de otras mujeres sobre él.

Pero Dongwan le inspiraba confianza para revelarse frente a él.

-te dije que estaba siendo sincero, cómo pudiste dudarlo? HyeSung te amo – la última frase fue tan contundente que dejó a los dos hombres sorprendidos y sin palabras.

La mirada de HyeSung temblaba, sus manos que habían estado antes jugueteando sobre sus piernas se quedaron quietas, congelado por la confesión y seguridad del fotógrafo.

-te amo HyeSung, puedo más que cualquier otro si me das una oportunidad – Dongwan tomó más valor, sosteniendo firmemente la mejilla derecha del bello hombre, mientras su ojos jugaban de arriba a abajo, fijándose entre sus pequeños labios y su mirada perdida.

HyeSung se quedó quieto, permitiendo que el fotógrafo se acercara a su rostro hasta que pudo sentir el roce de sus labios sobre los suyos, enviando una corriente de escalofríos por toda su espina dorsal, combinada con la anticipación que empezaba a palpitar contra su pecho.

Los ojos de los dos hombres se cerraron instintivamente, eliminando toda la distancia entre sus rostros. No fue un beso apasionado ni lleno de lujuria, sino más bien un toque cálido que permitió que los sentimientos de ambos se revelaran ante el otro.

Los labios de HyeSung se separaron en una distancia que permitió que el fotógrafo profundizara el beso, al mismo tiempo que una de sus manos se enroscaba en su cintura, juntado sus cuerpos. El brazo derecho de HyeSung subió por defecto hasta el hombro de Dongwan, deslizando su mano suavemente hasta que sus dedos se perdieron entre su cabellera.

Dongwan no necesitaba más palabras ni HyeSung tenía que seguir perdiéndose entre sus pensamientos, era muy claro lo que ambos querían.

Sus rostros se separaron finalmente, quedando el rostro del bello hombre entre las manos del fotógrafo que ahora le dedicaba una mirada de adoración mientras acariciaba sus mejillas con sus pulgares. Había un nuevo silencio lleno de calidez en el ambiente. HyeSung cerró los ojos mientas dejaba que el fotógrafo dejara esporádicos besos en su rostro.

Se sentía extraño, nuevo pero agradable, como si fuera la primera vez que estuviera cayendo enamorado. Y probablemente sería así de ahora en adelante, un nuevo viaje de la mano de Kim Dongwan.

 

 

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Shinbella
Me tomó más tiempo de lo que esperaba escribir este capítulo final... y siento que aún necesito más de esta historia...
Gracias por continuar leyendo, ahora podré continuar con mis otras historias... alguna que quieran en particular? alguien lee mis otras historias?...

Comments

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missstery #1
Chapter 22: Gracias por el epílogo, aunque al igual que tú, también quisiera más de esta historia, o no se si mejor decir de esa nueva historia que comenzaron a escribir Hyesung y Eric, y que creo incluiría a los otros chicos. Yo leo tus otras historias aunque no siempre dejo comentarios en ellas, y aunque todas me gustan y me agrada la idea que continúes con todas, sobre todo con las que tienen menos capítulos, en particular me gustaría que continuaras con Se busca mamá, pues se quedó muy interesante y Correr para vivir, aunque creo que los problemas se avecinan y empieza el sufrimiento, aun así me gustaría que continuaras con ellas. Nuevamente gracias por la actualización y espero que tu y tus seres queridos se encuentren bien. Cuídate mucho
missstery #2
Chapter 21: Gran capítulo, y gran final, se noto el cambio que tuvieron todos los personajes a través de la historia y como les ayudó a tomar decisiones sin arrepentimientos. Se que es pedir demasiado, pero nos podrías regalar un epílogo, para ver que pasó con todos ellos, pues me queda la duda de dónde empezó nuevamente Hyesung, y sobre todo si comenzó una relación entre Eric y Hyesung de nuevo y entre Dongwan y Minwoo. Gracias por esta gran historia, al igual que tus otros trabajos es muy buena. Soy fan de tus historias y ten por seguro que me verás en alguna otra de ellas. Solo me resta decirte que espero te encuentres bien y cuídate mucho.
missstery #3
Chapter 20: Es bueno ver una actualización de la historia, creo que el final que decidas será el mejor. A pesar de que me encanta la pareja Ricsyung, un cambio a veces es bueno. Además en esta historia adore a Dongwan, y el final de este capitulo me hace confirmar que es muy buena persona, pues creo que la pregunta que le hace a Hyesung no es solo por que sí, siempre tiene una razón para todo. No puedo esperar por el siguiente capítulo, aunque me entristece que sea el último. Gracias por la actualización, espero y te encuentres bien y cuídate mucho. Lo bueno es que hay varios fics tuyos para leer y releer durante este tiempo.
shsngi #4
Chapter 19: Calva quedé. Mis pobres sentimientos necesitan paz
missstery #5
Chapter 18: Me alegra que Yumi se dé la oportunidad de sanar para poder seguir adelante y no se haya aferrado a algo que no existía. Por fin hizo las paces con Hyesung, creo que eso es bueno para ambos. Que bien que Jin vaya a decirle la verdad a Hyesung, ya era justo que la supiera, y decida él que hacer. Ya quiero ver su reacción, sobre todo después de lo que Yumi le dijo antes de irse, si de por sí ya estaba confundido, ahora después de saber eso, pobre, no quisiera estar en su lugar. También espero que no lo odie y que comprenda sus razones, que desde cierto punto de vista son muy válidas. Todo el capítulo estuvo muy interesante. Ya tengo todos mis dedos cruzados y veladoras prendidas esperando porque se quede con mi favorito, no voy a decir con quien, porque, aquí donde vivo, dicen que si pides un deseo no debes decirlo para que se haga realidad. Gracias por la actualización y sin duda estaré esperando el siguiente capítulo.
ArkangelValeria #6
Chapter 18: Hermoso capítulo. Mis manos estan juntas rezando para que sea un Ricsyung. Y porque amo a Minwoo también y quiero verlo feliz al lado de Dongwan.
Gracias por la actualización, espero con ansias por la próxima.
turyka #7
Chapter 17: Yay!! actualización... Muchos sentimientos encontrados, ya no se que pensar.....
missstery #8
Chapter 17: Esto cada vez se pone mejor, y ya no se con quien quiero que se quede Hyesung. Gracias por la actualización y sin duda seguiré leyendo tus fics.
shsngi #9
Chapter 17: <span class='smalltext text--lighter'>Comment on <a href='/story/view/1240882/17'>Chapter 16</a></span>
Tenía siglos sin logearme aquí y justo cuando lo hago actualizas, coincidencia? no lo creo



extrañé esta historia, aunque me genere altos niveles de estrés jaja ya nadie escribe wansyung así que esta actualización trajo paz a mi vida aunque me preocupa su futuro en esta historia por alguna razón t.t



aún siento pena por Yumi, no merece sufrir así la pobre :( y espero que jin y andy no se maten por llegar a un acuerdo si decir la verdad o no...



gracias por actualizar ! <3
ArkangelValeria #10
Chapter 16: Ahhhhhhhh!!!!. No puedes ser!!! Me quedé con el corazón en la boca!!!!!... Ups. Disculpa mi arrebato, me sentí como Eric, frustrada, enojada y en shock, cuando no encontré el siguiente capítulo. je je. Quiero felicitarte y darte las gracias por compartir estas historias. Desde que encontré tus fic he dejado de ver doramas y me he dedicado a retomar mi pasión, que es la lectura. Gracias por eso!! Espero sinceramente que puedas terminar esta historia. Y secretamente espero el milagro del que el Ricsung pueda suceder y vuelvan a amarse, aun más que antes. Lo siento por Wannie pero él encaja mejor con mi adorable Minwoo, jejejeje....