Epilogo

Tu Reflejo En Mi

2 años después…

La fresca brisa de primavera soplaba en el aire, trayendo consigo el delicioso aroma de las hermosas flores que adoraban el jardín de uno de los restaurantes más concurridos en esa época. Eran casi las 2PM, hora en la que los rayos del sol se hacían más intensos, atizando también sus frescas y joviales memorias. El mesero, de camiseta azul bebé y pantalones caqui en color beige, se acercó a la mesa donde un guapo hombre de cabello oscuro, enormes ojos y deseables labios, llevaba esperando por casi 10 minutos.

-puedo tomar su orden, Señor? - habló con amabilidad el muchacho, sosteniendo en sus manos un lapicero plateado y una libreta con hojas en blanco.

-estoy esperando a alguien, gracias – respondió el apuesto hombre, despidiendo al joven mesero.

The Secret Garden”, se había convertido en su restaurante favorito, luego de un maravilloso viaje entre coqueteos, conversaciones casuales y, finalmente, un amor que comenzaba a florecer como el jardín que lo rodeaba ahora.

-lo siento, estaba en una video llamada con Yumi… - el hombre de hermoso rostro, delgada figura y resplandeciente sonrisa, llegó a la mesa, saludando con un suave beso en los labios, al apuesto hombre que lo estaba esperando.

-por ti esperaría mil años… - sonrió coquetamente el apuesto hombre, guiñando un ojo a su recién llegado compañero.

-por favor! Que cursi! - rió HyeSung, alzando una mano en dirección de uno de los meseros.

La comida fue deliciosa como siempre, el vino elegido fue el más exquisito que habían probado sus labios. Todo parecía ser tan perfecto… pero.

-bien, vas a decirme por qué estamos acá? - el apuesto hombre despidió al joven mesero que acaba de retirar los platos, apoyando sus codos sobre la mesa, donde ahora sólo se encontraban las copas de vino.

El hombre de hermoso rostro quedó en silencio por unos segundos, suspirando luego en alivio, dispuesto a responder la interrogante de su compañero.

-… he estado pensando mucho en estos 2 años… y creo que, no está funcionando – sus palabras fueron seguras y amables.

-lo sé… - la respuesta del apuesto hombre, tomó por sorpresa al hombre de hermoso rostro.

-HyeSung… hemos intentado esto con todas nuestras energías, y lo hemos pasado muy bien… pero siento que aún falta algo…

-no quiero lastimarte… ha sido mucho tiempo

-tú nunca me lastimarías… en serio te entiendo…. - el apuesto hombre sonrió con sinceridad al rostro de su compañero.

-lo siento mucho, Hans…

Hans König, era un diseñador de interiores y encargado del diseño y decoración del que fue la primera franquicia internacional del exclusivo y famoso restaurante coreano, Six Myth. HyeSung y Hans se conocieron a pocos días de su llegada a Frankfurt, comenzando una amistad que rápidamente escaló a una relación de la que ambos no estaban muy seguros hacia donde los llevaría.

El corazón de HyeSung estaba ligero, ahora que todas sus preguntas habían sido aclaradas con Eric, y el pasado resuelto y finalmente en un capítulo cerrado por siempre. Aquella mañana, HyeSung había tomado la decisión de enfrentar su pasado y cortar sus ataduras, no fue una muy larga conversación con su ex-novio, pero sí las palabras precisas para que ambos entendieran que no tenía sentido seguir viviendo del pasado. Todo lo que había que perdonar, ya estaba perdonado.

Y esa misma noche, Eric despidió a su ex-novio en el aeropuerto, con la resolución de continuar su vida y dejar que el destino hiciera sus jugadas. Aún amaba a HyeSung y lo quería de regreso, pero ambos necesitaban un tiempo para reflexionar en su nuevo presente.

Esta vez Eric solo se escucharía a sí mismo y tomaría sus propias decisiones, no se dejaría dominar por su ansiedad. Nunca más.

-entonces… volverás a Corea para la boda de tu amigo? - Hans decidió cambiar el tema rápidamente, vertiendo más vino en las copas vacías.

-mi vuelo está programado para este fin de semana – respondió HyeSung, observando como su, ahora ex-novio, aún llevaba puesta la esclava de plata que le había regalado en navidad.

-no querrás que te la devuelva, o sí?… hey! Al menos déjame un recuerdo! - bromeó el apuesto hombre, llenando de carcajadas la mesa.

El resto de la semana, HyeSung y Hans pasando los días terminando de planear las renovaciones que se harían en el restaurant “Six Myth”, que administraba el primero. Era un cambio de temporada y los grandes directivos habían tomado la decisión de darle un ambiente más refrescante y lúcido al restaurant; algo que fuera más acorde con los coloridos y cálidos tonos de primavera y verano que empezaban a iluminar en el ciudad de Frankfurt.

-dale mis saludos a tu amigo, es una pena que no llegué a conocerlo – se despidió Hans del bello hombre, soltando el abrazo con el que lo había sostenido suavemente.

-quien sabe, a lo mejor algún día lo verás por las calles de Berlín… - sonrió HyeSung, encaminando sus pasos al interior de la sala de embarque de su vuelo con destino a Corea.

 

 

-estás nervioso?

El apuesto hombre que llevaba casi diez minutos observando su reflejo en el espejo, dio un salto sorprendido, observando ahora el acompañamiento del reflejo del rostro que había extrañado por dos largos años.

-hyung! - el rostro de Junjin se iluminó, tomando el delgado y fino cuerpo de su hyung favorito en sus brazos.

-Jinnie, estás arrugando tu traje – HyeSung sonrió, soltándose del agarre del hombre más alto.

Junjin hizo un tierno puchero con sus labios, regresando su concentración a las notas que había dejado regadas sobre el piso.

-creí que no lo lograrías, Andy estaba comenzando a deprimirse – hablaba el apuesto hombre, mientras colectaba en perfecto orden todas las notas en las que había trabajado la noche anterior.

-mi vuelo tuvo algunas complicaciones pero finalmente pude llegar. Aterricé hace un par de horas – respondió el bello hombre, tomando una de las tarjetas de manos de su mejor amigo, leyéndola rápidamente para luego mostrar una risita divertida.

-en serio vas a contar esta “anécdota” en medio de la ceremonia? - rió abiertamente HyeSung, devolviendo la tarjeta.

-qué? Es parte importante de una magnífica historia de amor… - respondió Junjin con un tinte de sarcasmo, uniéndose luego a las risas de su hyung favorito.

Los dos hombres tuvieron un par de minutos más para ponerse al tanto de los últimos acontecimientos en sus vidas, antes que el staff de estilistas ingresaran a la habitación privada, para terminar de acomodar el cabello de los dos amigos, y colocar un poco de maquillaje que acentuara sus hermosos y bien parecidos rostros.

-por qué no me dijeron antes que HyeSung ya estaba aquí? - la voz molesta ingresó sorpresivamente, paralizando el trabajo del staff de estilistas y dejando sin palabras a los dos hombres que lo observaron maravillados.

El bello hombre ignoró las palabras del staff, moviéndose de su silla, apresurando sus pasos hasta enfrascarse en un efusivo y cálido abrazo con el pequeño hombre que lo recibió como si se tratara de un viejo y querido amigo.

-yah! Qué haces aquí? Deberías estar terminando de prepararte! - regañó Junjin al pequeño hombre, siguiendo perfectamente todas las indicaciones de la persona que se encontraba colocando maquillaje en su rostro.

-ya viste el salón? Luce increíble! Estaba tomando unas fotos – respondió el pequeño hombre, mostrando con orgullo su nueva cámara fotográfica profesional. Un regalo enviado exclusivamente desde Frankfurt.

-yah! Contraté un fotógrafo profesional para eso! - volvió a regañar Junjin, cerrando los ojos a la indicación del staff que se encontraba colocando un poco de delineador sobre sus párpados.

-yo soy un fotógrafo profesional… y con muchos premios ganados… - susurró al final el pequeño hombre, compartiendo una risa divertida con el delgado hombre que aún permanecía en sus brazos.

-me alegra mucho volver a verte, te ves muy feliz – habló HyeSung, finalmente, haciendo sonrojar ligeramente al fotógrafo.

Junjin observó a los dos ex-amantes, sonriendo con los ojos ante los recuerdos del pasado.

Parecía como si hubiesen pasado mil años desde la última vez que los tres hombres estuvieron frente a frente. Y aún se sentía esa sensación cálida y acogedora, proveniente de los dos hombres, que ya se habían enfrascado en una conversación íntima y privada, como dos viejos amigos. Como si nunca se hubiesen amado con tal pasión.

-y dónde está Andy?… - preguntó HyeSung, luego de varios minutos, notando la prolongada ausencia del menor.

-está preparándose aún, está muy nervioso – sonrió Dongwan, comenzando a disparar su cámara a cada una de las personas presentes en la habitación.

HyeSung sonrió también, dejando que otro miembro del staff rociara un poco de gel sobre su cabello.

-Señor Park, comenzaremos en 15 minutos – ingresó el wedding planner, contratado para la elaboración de la ceremonia, anunciando que los últimos preparativos deberían ser apresurados.

Junjin asintió en silencio, revisando sus notas por última vez, no pudiendo controlar el temblor en sus manos.

-tranquilo, lo harás bien – aseguró HyeSung, colocando una mano tranquilizadora en el hombro de su mejor amigo.

Del otro lado de la habitación, Dongwan se encontraba acaparando toda la atención del equipo de estilistas, quiénes prestaban máximo cuidado en la preparación de su cabello y la acentuación de su maquillaje.

Un par de minutos más y Junjin fue llevado, por el wedding planner, directo al primer paseo por la enorme y larga alfombra roja, cuyo destino final era el hermoso altar construido con frescas flores y esculturas de mármol.

-wow! Esa sí que fue una gran inversión… - comentó HyeSung, al lado del fotógrafo, esperando su turno y la señal del wedding planner, para comenzar su camino por la alfombra roja.

-cállate, fue sugerencia del wedding planner – respondió Dongwan con timidez, paseando sus ojos discretamente por el lado contrario del ingreso a la sala de ceremonias. Su cuerpo comenzó a cosquillearle y sus manos se sentían sudadas.

-listo?…

La suave voz de HyeSung, acompañada con un brillo de dulzura en su mirada, le dieron al fotógrafo la confianza que necesitaba para comenzar su desfile por esa interminable alfombra roja.

Los rostros de todos sus amigos y conocidos, sonreían deslumbrantes ante el paso de los dos hombres.

-gracias HyeSung…. - susurró Dongwan mientras sus pies se detenían frente al altar.

-ahora sé qué se siente ir a la boda de tu ex-novio – sonrió HyeSung en respuesta, colocándose al lado del deslumbrante novio.

 

 

-no me dijiste que HyeSung iba a estar aquí… - susurró el robusto y bien parecido hombre, caminando lentamente al lado del resplandeciente novio.

-ha mantenido comunicación con Dongwan desde que se fue a Frankfurt, qué esperabas?… - respondió Minwoo entre dientes, sosteniendo la alegre sonrisa que enamoraba a todos sus invitados.

Sus años de experiencia como idol de Kpop, lo habían entrenado perfectamente para enmascarar cualquier situación incómoda en la que se encontrase.

-no he sabido de él durante meses… - habló Eric más para sí mismo, no pudiendo evitar quitar su mirada del hermoso hombre que esperaba en el altar al lado de uno de los novios.

De alguna manera, se sentía como si una de sus fantasías se estuviera volviendo realidad.

-… acaba de terminar con su novio alemán, contento!?… deja de hablar de tu ex, este es mi día! - Minwoo tuvo que apretar más los dientes, preparándose para el momento en el que se encontrara frente a frente en el altar con su prometido y futuro esposo.

Y el ex-novio de éste, a quien Dongwan había insistido que fuera su padrino de bodas.

Tomando venganza por la insistencia de su prometido, Minwoo había forzado a su mejor amigo a aceptar ser su padrino de bodas.

Los ojos de Eric no se despegaron de HyeSung, aún cuando el camino al altar ya se había terminado, y los dos futuros esposos se encontraban sonriéndose el uno al otro, sujetando sus manos.

Dos años habían sido mucho tiempo; pero a la vez cortos y menos agonizantes que en la primera separación.

-nos encontramos hoy reunidos para ser testigos de la unión de estos dos grandes hombres, a quien todos amamos y apreciamos… - comenzó Junjin su discurso, dante una ligera mirada a las notas en su mano derecha, de las que no se había separado desde la noche anterior, completamente emocionado y honrado de haber sido elegido por Dongwan, para celebrar la ceremonia que lo uniera al hombre que jamás esperó llegaría a apoderarse de su corazón.

HyeSung dirigió una tierna mirada a los dos novios, riendo ligeramente para sí mismo, recordando los días en los que el futuro esposo de su ex-novio representó un gran dolor de cabeza para él.

Para todos fue muy inesperado la renuncia total de Minwoo al mundo de espectáculo, con el que tanto años había soñado, pero el pequeño hombre había tomado la decisión más grande de su vida, no solo queriendo partir y perseguir al amor que no podía dejar ir su corazón; si no también, tomando la iniciativa y el pequeño riesgo de querer salvar a todos aquellos jovencitos que, como él, llegaban inocentes y llenos de sueños a grandes agencias que prometían convertirlos en grandes estrellas, pero muchas de ellas terminaban quebrando esa inocencia en ellos.

Minwoo pasó un tiempo en Canadá, disfrutando sus días al lado de Dongwan antes que éste partiese a Luxemburgo a uno de los trabajos que ya tenía agendado antes de su partida de Seúl. Tiempo después que el ex-cantante finalizó todas las actividades que tenía pendientes aún como idol en Corea, su retorno a Canadá lo llevó a reunirse con una de las productoras más sobresalientes en el medio canadiense, convirtiéndose pronto en uno de los productores con mejores expectativas ese año.

De la mano de Minwoo, muchos jovencitos fueron entrenados, no solo en las artes de canto y baile, sino también en saber diferenciar la vida del espectáculo de sus aspiraciones como personas. En unos años más, el ex-idol tendría su nombre escrito en los libros de la historia de la música coreana, como uno de los productores coreanos que había logrado triunfar en el extranjero.

-Kim Dongwan, aceptas a Lee Minwoo tu esposo…

Las palabras de Junjin se desvanecían, mientras los ojos de Dongwan se perdían en las finas líneas en el rostro de su prometido.

Dongwan ya lo había visto venir ese día, cuando su mirada logró visualizar a su entonces novio, llevando solo una mochila en su espalda. El fotógrafo nunca guardó grandes esperanzas, sabía que en el corazón de HyeSung, muy en el fondo y pese a sus propios deseos, aún existía una pequeña flama que luchaba por sobrevivir por ese amor que lo lastimó en el pasado.

El destino le tenía preparado algo mucho mejor al reconocido fotógrafo. Dongwan nunca imaginó que podía enamorarse tan rápidamente en esas cortas semanas a su regreso a Canadá. La pasión y la química fue tan grande, que el fotógrafo no pude negarse cuando el ex-cantante, en una noche luego de una exquisita cena, le pidió matrimonio.

Y ahí estaban ahora los dos, dándose el sí mutuamente en frente de sus amigos, familiares y conocidos. Uniéndose por el resto de sus vidas en un compromiso tan grande del que ninguno de los dos estaba dispuesto a huir.

-… ahora los declaro, esposos… - las palabras finales de Junjin, iniciaron los vítores y aplausos de todos los presentes.

Dongwan parpadeó un par de veces, tomándose un segundo para apreciar el anillo dorado que adornaba, ahora, su dedo anular en la mano izquierda.

La sonrisa de Minwoo era tan contagiosa que todos los asistentes no dudaron en acompañar su alegría, sonriendo orgullosos cuando los dos esposos sellaron su unión con un breve beso.

Entre los aplausos y sonrisas de la multitud, los ojos de Eric finalmente encontraron los ojos de HyeSung, ambos observándose por una milésima de segundos, que significó mucho para el CEO que aún guardaba esperanzas.

 

 

Perdidos entre la multitud y un mar de abrazos y sonrisas, los recién casados paseaban por cada una de las mesas de sus invitados, recibiendo las respectivas felicitaciones y buenos deseos de sus amigos y familiares más cercanos.

Los padres de Dongwan habían insistido en que la boda se celebrara en Seúl, pidiendo ayuda a uno de sus conocidos que era un experto en derecho civil. Debido al poder del nombre de Minwoo, no se pudo evitar que la noticia de su boda saltara a los medios de espectáculos coreanos y canadienses, desarrollándose un pequeño debate entre los ciudadanos coreanos. Sin embargo, y pese a las críticas que aún seguían llegando, la pareja continuó con sus planes, ignorando a todos sus detractores.

-HyeSung oppa! - la voz de Yumi sobresalió de entre todos los asistentes, atrapando rápidamente entre sus brazos a su mejor amigo.

-Yumi!… wow!! por qué no me lo dijiste!? - HyeSung quedó sin palabras, observando fijamente el pequeño bulto que iba creciendo en el vientre de su mejor amiga.

-quería darte la sorpresa! Estuve aguantándome todo este tiempo, cuando me enteré que vendrías a la boda – respondió Yumi con entusiasmo, recibiendo un efusivo abrazo del bello hombre.

Desde que partió de Seúl, no hubo un solo día sin que HyeSung y Yumi se comunicaran por video-llamadas u otras salas de conversación virtual. Así fue como HyeSung se enteró de las pequeñas vacaciones de su mejor amiga a una isla en Filipinas, donde conoció al hombre del que se enamoró perdidamente a primera vista, regresando cuatro semanas después a Seúl, como su esposa.

La noticia del matrimonio de Yumi tomó por sorpresa a varios, pero nadie pudo ocultar su alegría al ver finalmente feliz a la muchacha que había sufrido tanto en el pasado.

-veo que ya te dieron las buenas noticias – la voz de Dongwan distrajo a los dos amigos, separándose ambos para tomar su turno de felicitar a los recién casados.

La interacción entre HyeSung y Minwoo fue más natural de lo que los demás presentes en la mesa esperaban. Minwoo todavía guardaba cierto recelo hacia el bello hombre, pero el tiempo que llevaba junto a Dongwan, le daba la seguridad que su corazón le pertenecía solo a él.

Sin embargo, cuando fue el turno de Junjin de felicitar al recién casado, los rostros de ambos dejaron denotar toda la incomodidad que rodeó la mesa.

-gracias por aceptar celebrar la boda – Dongwan rompió el hielo, colocando una mano amistosa en el hombro de Junjin.

-no podía decir que no, me sentí muy honrado – el humor cambió en el rostro del apuesto hombre, sonriendo resplandecientemente.

-tenías que haberlo visto anoche, se pasó toda la madrugada ensayando sus notas frente al espejo – agregó Andy, trayendo risas a las demás personas en la mesa.

Era un momento para celebrar, para sonreír y disfrutar el re-encuentro con viejos y queridos amigos.

-tenemos que seguir saludando a las demás invitados, ya volvemos – Minwoo tomó la mano de su esposo, siendo guiados por el fotógrafo contratado para la ceremonia, hacia la siguiente mesa.

Dos mesas más distantes en las que se encontraba el grupo del bello hombre, la mirada de Eric no encontraba descanso, debatiéndose si debía dar el primer paso , o seguir esperando el momento adecuado para abordar a HyeSung.

Aquel día en su departamento se sintió como un sueño hecho realidad. En las primeras noches luego de la partida del bello hombre, Eric aún podía verlo en sus sueños, ingresando a su viejo departamento, llamando su nombre. Y aunque no fue lo que Eric esperaba, saber que al fin tenía el perdón sincero de HyeSung, daba descanso a su torturado corazón.

Ese día ambos estuvieron largas horas hablando de todo lo que los había atormentado desde el día de su primera separación. Hubieron lágrimas que no pudieron evitarse, y hubo también mucho perdón y la sinceridad de comenzar una relación más transparente, como dos personas que alguna vez sintieron algo el uno por el otro.

No fue una promesa romántica, pero sí una promesa de llevar una vida más correcta, libres de resentimientos.

Eric y HyeSung habían mantenido comunicación desde aquel día, no tan cercana como con los otros amigos del bello hombre, pero sí más cordial y amistosa. Pequeños correos electrónicos que iban y venían una vez por semana, durante los primeros meses de la estadía de HyeSung en Frankfurt, que se convirtieron luego en una correspondencia mensual, para pasar finalmente a una ocasional comunicación. Exactamente como dos conocidos, siendo amistosos el uno con el otro.

-gracias por venir – la voz alegre de Dongwan despertó los sueños de Eric, colocándose de pie rápidamente para saludar a los nuevos esposos.

-Yonghee!! me has hecho mucha falta!! - Minwoo se enfrascó en un caluroso abrazo con su ex-manager y, aún, mejor amigo.

-es tu culpa! Desde que te fuiste a Canadá, no regresaste a Seúl como lo prometiste – bromeó Yonghee, dirigiéndose ahora a felicitar al esposo de su mejor amigo.

Minwoo ofreció a Yonghee trabajar con él en Canadá, pero el ex-manager era un hombre leal y agradecido con la agencia que le dio la mano en su peor momento de necesidad. Yonghee era ahora el manager de uno de los nuevos grupos de kpop más populares en Corea.

 

 

La fiesta continuó sin mayores incidentes. Luego de los respectivos brindis y un pequeño discurso de los padrinos, y mejores amigos, de los novios, los invitados degustaron los deliciosos y exquisitos platillos ofrecidos a la hora de la comida, pasando luego al inicio de la verdadera celebración, dejándose llevar por la música y las bandejas de bebidas que no paraban de pasear por todo el salón de recepción.

En medio de la música, risas y bullicio del resto de los invitados, Eric decidió salir a uno de los balcones del salón de recepción, a fumar un cigarrillo. La tensión que se apoderaba de su cuerpo a cada minuto lo estaba matando. Sabía que no debía esperar mucho de aquel encuentro, pero no podía evitarlo.

En sus dos años de una vida recuperada y libre de toda carga, el CEO decidió dedicarse completamente a la agencia, enfrascándose en ambiciosos proyectos que llevaron a M Rizing a colocarse en el top cinco de las agencias más prósperas por dos años seguidos.

La vida amorosa de Eric había sido muy tranquila desde aquel entonces, si no es que nula. Una vez más, pero esta vez por insistencia de sus amigos, el CEO había aceptado ir a una cita a ciegas, congeniando genuinamente con una mujer completamente diferente a su estándar. Sin embargo, la relación no pasó de unas cuantas cenas más, reconociendo Eric que, a pesar de la química entre ambos, aún no estaba listo para dar el siguiente paso.

HyeSung volvería algún día de Frankfurt, y quizás ese día… quizás…

El alcohol ingerido comenzó a pesar en su cabeza, cerrando los ojos con fuerza, esperando recuperar la compostura. Sus acompañantes en su mesa le habían advertido de las copas que seguían llegando a sus manos y siendo vaciadas casi al instante, pero la tensión que iba incrementando en su interior lo hizo ignorar todas las palabras de advertencia. Ahora comenzaba a lamentarlo.

-estás bien?… no te ves bien

Era la voz que Eric había estado esperando oír en toda la noche.

-has estado bebiendo de más, puedo verlo en tus ojos – volvió a hablar HyeSung, caminando del otro lado del balcón, sacando un paquete de cigarrillos del bolsillo de su chaqueta.

-ya lo sé… creo que ya es hora de ir a casa… - respondió el CEO, dando una bocanada de su cigarro.

-aún no han partido el pastel, sabes que Minwoo se enojará si te vas antes – continuó HyeSung la conversación, como si estuviese hablando con un viejo amigo.

Eric asintió en silencio, bajando la cabeza hacia donde tenía apoyada sus manos en la baranda de metal del balcón.

-cómo has estado? En tu último mensaje dijiste que la agencia iba a asociarse con otra productora – muy casualmente y acercándose unos centímetros más cerca del CEO, HyeSung volvió a hablar, dirigiendo toda su atención al rostro desencajado de Eric.

-es otro programa de supervivencia, hemos tenido mucho éxito con esa fórmula – respondió Eric, tomando otra bocanada de su cigarrillo, dejando el humo salir por entre sus labios y fosas nasales.

El silencio se apoderó de los dos hombres luego de esa respuesta, pero ninguno de los dos se sentía incómodo. Era más bien relajante, en medio de todo el bullicio de la fiesta dejado atrás.

-oí que terminaste con tu novio alemán, lo siento – reanudó Eric la conversación, tirando la colilla de su cigarrillo en el tacho de basura ubicado cerca de la puerta del balcón.

El CEO sabía que estaba tocando un tema muy personal e íntimo, pero necesitaba saber.

-Hans y yo la pasamos bien, pero no había esa conexión, tu sabes… verdadera química… - respondió HyeSung casualmente, sonriendo ligeramente al recordar aquellos días en Frankfurt en compañía de su ex-novio.

Eric asintió con la cabeza, sintiendo luego como todo el alcohol se elevaba por su cuerpo hasta causarle un mareo, haciéndolo perder el balance.

-wow! Creo que Minwoo ni Dongwan se molestarán, si les explico que nos perdimos el pastel, porque tuve que llevarte a tu departamento – habló HyeSung casi cerca a oídos del CEO, sosteniendo su peso por el lado derecho.

Eric no entendió al inicio el significado de aquellas palabras, procesando luego casa sílaba, mientras era llevado por el estacionamiento hasta el viejo audi blanco del bello hombre.

-puedo tomar un taxi – fue todo lo que pudo decir Eric, cayendo pesadamente sobre el asiento del copiloto del vehículo.

-en ese estado, no eres capaz ni de llegar al ascensor del edificio… por cierto, sigues viviendo en el mismo edificio? - preguntó HyeSung, mientras aseguraba su cinturón de seguridad.

-vendí el otro departamento y me mudé el año pasado; esta es mi nueva dirección… - respondió el CEO, dando las indicaciones al bello hombre, de su nuevo domicilio.

El viaje demoró poco más de veinte minutos, siendo el trayecto muy silencioso, gracias a que Eric se quedó dormido casi inmediatamente cuando HyeSung encendió el motor del auto.

Durante el recorrido, el bello hombre no pudo evitar sonreír al pensar en cómo todo había dado un drástico giro. Ya no sentía esa decepción y repulsión hacia el hombre que una vez amó, su corazón estaba completamente sanado y todo el pasado había desaparecido con el viento. HyeSung dio una mirada al hombre durmiendo en el asiento a su lado, recordando pocos fragmentos de su última conversación en Seúl.

“… necesito tiempo...”

cuánto?”

no lo sé; meses, años… tiempo...”

“… si algún día vuelves a amarme, aquí estaré… “

 

 

Eric despertó a la mañana siguiente con un terrible dolor de cabeza y un desagradable olor a alcohol alrededor de toda su cama, todavía tenía puesta la camisa y el pantalón del traje que usó en el matrimonio de su mejor amigo, los zapatos, calcetines y la chaqueta, habían sido dejados en el recibidor a la entrada del departamento con la ayuda del bello hombre que solo se quedó con él por unos breves minutos, asegurándose que no fuese a vomitar en medio de la sala.

Ahora que Eric recordaba todo aquello, no podía evitar sentirse avergonzado. Estuvo anticipando mucho el regreso de HyeSung, y todo lo que pudo hacer fue embriagarse y dar un patético espectáculo.

Una hora después y luego de una ducha, un par de aspirinas y una taza de café bien cargado, Eric tomó su teléfono celular, digitando el número que había guardado la noche anterior.

-gracias por lo de ayer… me debí haber visto bien patético

-… fue divertido, hacia mucho tiempo que no te veía en ese estado…

-… tienes algo que hacer por la tarde?

-… iba a ir a comer con Junjin y Andy, pero todavía tienen rezagos de la fiesta…

-… entonces te invito un café, como agradecimiento…

-… claro, mándame la dirección…

Eric soltó una gran bocanada de aire, luego de leer el último mensaje del bello hombre. El CEO no se había dado cuenta

de cuán tenso se encontraba en esos segundos que duró el breve intercambio de mensajes de texto. Probablemente el alcohol de la noche anterior seguía haciendo efecto en él, por que Eric tampoco se explicaba de donde tuvo el valor para pedirle una cita a HyeSung.

El resto de la mañana, Eric pensó mucho en lo que podía y no debía decir. No quería sonar desesperado ni muy necesitado. Quería tomar las cosas con calma e ir tentando el terreno con sigilo. Dos años parecían mucho tiempo, pero aún estaban muy frescos para toda la historia que se había desarrollado en el pasado.

Eric era muy consciente que todo lo que podía esperar de esa tarde, sería nada más que un compartir de una taza de café con un viejo amigo. Dolía, pero se sentía correcto.

-como siempre, llegaste primero – sonrió HyeSung, saludando al CEO

-tenía unas cosas que hacer antes por acá cerca – respondió Eric, llamando a uno de los meseros con un gentil gesto de mano.

Era una tarde fresca de primavera, casi igual que la primera vez que ambos se vieron directamente a los ojos.

-cuánto tiempo vas a quedarte en Seúl?

Después de varios minutos de conversaciones banales y anécdotas de sus vidas actuales, los dos hombres habían abandonado el café, paseando ahora por uno de sus parques favoritos cerca del río Han. La noche comenzaba a caer y el silencio los rodeaba.

-debería regresar la siguiente semana, pero Yumi quiere que esté presente para el nacimiento de mi ahijado – respondió HyeSung, sonriendo ante el honor que le había concedido su mejor amiga, al pedirle que sea el padrino de su primer bebé.

-oí que el parto está programado para dentro de tres semanas… - habló Eric, mas como si estuviese hablando consigo mismo.

-sí… pasé la mañana haciendo las coordinaciones con la gente del restaurant – continuó HyeSung la conversación, deteniéndose repentinamente en un punto donde la vista del río se hacia más hermosa.

Eric siguió la mirada del bello hombre, reconociendo el mismo lugar donde ambos habían estado parados hace dos años, poniéndole un fin a su historia de amor.

-extrañé tanto esto… Frankfurt tiene su encanto, pero esta vista… es sencillamente deslumbrante – habló HyeSung, caminando hacia la baranda de metal a orillas del río.

-recuerdo la última vez que estuvimos aquí… - las palabras se deslizaron de los pensamientos de Eric, siendo muy tarde para retractarse cuando notó la ligera sonrisa en labios del bello hombre.

-ha pasado algún tiempo… estás viendo a alguien?

La repentina pregunta sorprendió al CEO, quedando sin palabras por un breve segundo.

-… no… salí con una mujer un par de veces, pero no pasó nada… no hubo mucha química – Eric fue completamente sincero, sellando sus labios antes que algo más se deslizara en contra de su voluntad.

-lo mismo me pasó con Hans, nos divertimos mucho… pero no podía sentir esa conexión extra… - reflexionó HyeSung, sin quitar la mirada de la vista del río.

Eric entonces decidió dar un paso más adelante.

-ha pasado mucho tiempo HyeSung… para ti han sido solo dos años, yo ya voy contando cinco… - el tono de voz de Eric se torno serio y profundo, cambiando completamente el ambiente que los rodeaba.

La mirada de HyeSung cayó sobre sus manos que se encontraban sujetas a la baranda de metal.

-… he vivido una vida correcta desde que te fuiste; te he extrañado pero ya no con ese sentimiento de culpa y arrepentimiento…

-… Eric…

-me dije a mi mismo que no iba a presionarte, que iba a tomarlo con calma y esperar a que estés listo o a que yo esté listo para dejarte ir por completo… pero te estaría mintiendo si te dijera que no me estoy muriendo de ganas de besarte en estos momentos…

Un silencio muerto se hizo presente entre ambos; el rostro de HyeSung lucía sin expresión, Eric se veía expectante, pero a la vez tratando de arreglar lo que acababa de explotar desde lo más profundo de su ser.

-Dongwan me dijo una vez que nuestras decisiones pueden afectar a más de una persona; tú tomaste la decisión de terminar lo nuestro, afectándome a mí, a Junjin y a casi todos los que nos rodeaban…

-fui muy egoísta en aquel entonces…

-… traté de hacer lo mismo que tú, de pensar solo en mí, en lo que yo quería, sin ver en cómo eso podía afectar a los demás… si hubiese ido con Dongwan a Canadá, él nunca se habría dado cuenta que Minwoo era el amor de su vida… entonces yo viviría con la carga de haber separado a dos personas…

-HyeSung… yo…

-… por eso fui a Frankfurt… por eso dejé que Dongwan sea libre para que pudiera encontrar a alguien que lo amara como yo no podía…

El silencio alrededor se hacía más pesado, siendo decorado ahora por el canto de los grillos.

-… ambos pasamos por mucho, por mi culpa… todo este tiempo he estado tratando de reparar el daño que causé… - fueron las primeras palabras de Eric, luego de un prolongado silencio.

-ya no quiero vivir del pasado… ya no quiero pensar en nosotros en el pasado, no porque me siga doliendo, sino porque quiero avanzar sin sombras que me detengan… - los ojos de HyeSung finalmente se clavaron en la mirada de Eric.

-no tenemos por qué seguir trayendo el pasado a nuestro presente, ambos hemos madurado y somos personas muy diferentes ahora… - Eric dio una paso adelante, deteniéndose a pocos centímetros de distancia del bello hombre.

-no te puedo prometer que esta vez, nadie podría ser lastimado

-y yo no te puedo prometer que no dejaré de intentarlo…

Las palabras se desvanecieron, al mismo ritmo que las sombras de pasado se iban mezclando con la danza del viento.

Sus miradas se conectaron, había mucha sinceridad en sus ojos y grandes expectativas dibujadas en sus rostros.

Un nuevo comienzo les abría las puertas, en una silenciosa promesa de vivir el día a día dando lo mejor de cada uno.

Sus rostros se acercaron naturalmente, emergiéndose en un cálido beso que sacudió sus interiores, dándose cuenta de lo mucho que ambos se habían extrañado el uno al otro.

-te amo HyeSung, nunca dejé de amarte… - susurró Eric en los labios del bello hombre, sosteniendo su rostro con ambas manos, pegando sus frentes a la misma altura.

-… te amo… - admitió HyeSung finalmente, volviendo a recibir los labios de Eric en un beso más apasionado.

Ya no importabas las historias del pasado, a partir de esa noche, ambos escribirían una nueva y mejor historia.

 

Fin.

 

 

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Thank you!
Shinbella
Me tomó más tiempo de lo que esperaba escribir este capítulo final... y siento que aún necesito más de esta historia...
Gracias por continuar leyendo, ahora podré continuar con mis otras historias... alguna que quieran en particular? alguien lee mis otras historias?...

Comments

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missstery #1
Chapter 22: Gracias por el epílogo, aunque al igual que tú, también quisiera más de esta historia, o no se si mejor decir de esa nueva historia que comenzaron a escribir Hyesung y Eric, y que creo incluiría a los otros chicos. Yo leo tus otras historias aunque no siempre dejo comentarios en ellas, y aunque todas me gustan y me agrada la idea que continúes con todas, sobre todo con las que tienen menos capítulos, en particular me gustaría que continuaras con Se busca mamá, pues se quedó muy interesante y Correr para vivir, aunque creo que los problemas se avecinan y empieza el sufrimiento, aun así me gustaría que continuaras con ellas. Nuevamente gracias por la actualización y espero que tu y tus seres queridos se encuentren bien. Cuídate mucho
missstery #2
Chapter 21: Gran capítulo, y gran final, se noto el cambio que tuvieron todos los personajes a través de la historia y como les ayudó a tomar decisiones sin arrepentimientos. Se que es pedir demasiado, pero nos podrías regalar un epílogo, para ver que pasó con todos ellos, pues me queda la duda de dónde empezó nuevamente Hyesung, y sobre todo si comenzó una relación entre Eric y Hyesung de nuevo y entre Dongwan y Minwoo. Gracias por esta gran historia, al igual que tus otros trabajos es muy buena. Soy fan de tus historias y ten por seguro que me verás en alguna otra de ellas. Solo me resta decirte que espero te encuentres bien y cuídate mucho.
missstery #3
Chapter 20: Es bueno ver una actualización de la historia, creo que el final que decidas será el mejor. A pesar de que me encanta la pareja Ricsyung, un cambio a veces es bueno. Además en esta historia adore a Dongwan, y el final de este capitulo me hace confirmar que es muy buena persona, pues creo que la pregunta que le hace a Hyesung no es solo por que sí, siempre tiene una razón para todo. No puedo esperar por el siguiente capítulo, aunque me entristece que sea el último. Gracias por la actualización, espero y te encuentres bien y cuídate mucho. Lo bueno es que hay varios fics tuyos para leer y releer durante este tiempo.
shsngi #4
Chapter 19: Calva quedé. Mis pobres sentimientos necesitan paz
missstery #5
Chapter 18: Me alegra que Yumi se dé la oportunidad de sanar para poder seguir adelante y no se haya aferrado a algo que no existía. Por fin hizo las paces con Hyesung, creo que eso es bueno para ambos. Que bien que Jin vaya a decirle la verdad a Hyesung, ya era justo que la supiera, y decida él que hacer. Ya quiero ver su reacción, sobre todo después de lo que Yumi le dijo antes de irse, si de por sí ya estaba confundido, ahora después de saber eso, pobre, no quisiera estar en su lugar. También espero que no lo odie y que comprenda sus razones, que desde cierto punto de vista son muy válidas. Todo el capítulo estuvo muy interesante. Ya tengo todos mis dedos cruzados y veladoras prendidas esperando porque se quede con mi favorito, no voy a decir con quien, porque, aquí donde vivo, dicen que si pides un deseo no debes decirlo para que se haga realidad. Gracias por la actualización y sin duda estaré esperando el siguiente capítulo.
ArkangelValeria #6
Chapter 18: Hermoso capítulo. Mis manos estan juntas rezando para que sea un Ricsyung. Y porque amo a Minwoo también y quiero verlo feliz al lado de Dongwan.
Gracias por la actualización, espero con ansias por la próxima.
turyka #7
Chapter 17: Yay!! actualización... Muchos sentimientos encontrados, ya no se que pensar.....
missstery #8
Chapter 17: Esto cada vez se pone mejor, y ya no se con quien quiero que se quede Hyesung. Gracias por la actualización y sin duda seguiré leyendo tus fics.
shsngi #9
Chapter 17: <span class='smalltext text--lighter'>Comment on <a href='/story/view/1240882/17'>Chapter 16</a></span>
Tenía siglos sin logearme aquí y justo cuando lo hago actualizas, coincidencia? no lo creo



extrañé esta historia, aunque me genere altos niveles de estrés jaja ya nadie escribe wansyung así que esta actualización trajo paz a mi vida aunque me preocupa su futuro en esta historia por alguna razón t.t



aún siento pena por Yumi, no merece sufrir así la pobre :( y espero que jin y andy no se maten por llegar a un acuerdo si decir la verdad o no...



gracias por actualizar ! <3
ArkangelValeria #10
Chapter 16: Ahhhhhhhh!!!!. No puedes ser!!! Me quedé con el corazón en la boca!!!!!... Ups. Disculpa mi arrebato, me sentí como Eric, frustrada, enojada y en shock, cuando no encontré el siguiente capítulo. je je. Quiero felicitarte y darte las gracias por compartir estas historias. Desde que encontré tus fic he dejado de ver doramas y me he dedicado a retomar mi pasión, que es la lectura. Gracias por eso!! Espero sinceramente que puedas terminar esta historia. Y secretamente espero el milagro del que el Ricsung pueda suceder y vuelvan a amarse, aun más que antes. Lo siento por Wannie pero él encaja mejor con mi adorable Minwoo, jejejeje....