Chapter 18

Tu Reflejo En Mi

A/N: Antes que nada, espero que todos estén bien y tomando las precauciones del caso. Con fuerza y fe saldremos adelante!!

Ahora sí, disculpen la demora, ya solo quedan 2 capítulos para el gran final!!! Gracias por seguir leyendo!!

Tema de este Capítulo: https://www.youtube.com/watch?v=LG7cNAlftu8

OST Oficial del Fic: https://www.youtube.com/watch?v=qwhlu5BSM2w

 

El viento soplaba suavemente a través de la ventana ligeramente abierta, haciéndole compañía en esa habitación oscura en la que había pasado las últimas dos horas. Un vaso de Whisky en su mano derecha, y en la otra, su amplia frente apoyada en su palma, como si quisiera liberar el peso de sus pensamientos. A lo lejos, yaciendo en el piso sobre la alfombra, los pedazos rotos de su teléfono celular, producto de la frustración y las intensas llamadas que continuaban volviéndolo loco.

Era demasiado pedir que lo dejaran en paz?

Apretó los ojos y una lágrima corrió por sus mejillas. Por qué ahora? Por qué estos sentimientos estaban volviendo a atormentarlo?

Los recuerdos continuaban aglomerándose en su cabeza, haciendo imposible que algo de sentido común se formara dentro de ella. Había sido una noche tan fría que no quería volver a recordarla; pero el frío de la noche traía aquel día a su presente, presionando contra su pecho en un sopor que le cortaba la respiración.

Tomó un sorbo de su vaso de whisky, derramando el líquido por las esquinas de sus labios, haciéndolo volver a sentir las frías gotas de lluvia de aquella noche. Su cuerpo tembló mucho aquella vez, sus piernas se quebraron deteniendo sus pasos, obligándolo a refugiarse en donde nadie pudiera ver su sufrimiento. El calor de sus lágrimas quemaban contra sus mejillas, su corazón estaba vacío y rasgado, como si alguien se lo hubiese arrancado a pecho abierto y lanzado en medio de esa calle lluviosa.

Tantos recuerdos que creyó haber olvidado y superado.

Sus noches no volvieron a ser las mismas desde aquel día. Cada luna era una nueva pesadilla en la que se veía abandonado a su suerte, perdido sin rumbo caminando hacia la oscuridad que lo devoraba cruelmente. Sus manos buscaban ayuda mientras caía en el vacío, pero nadie venía a rescatarlo. Era el sentimiento de soledad al que tendría que acostumbrarse.

Por las mañanas su suerte no cambiaba, su estómago había aprendido que la comida no era necesaria para sobrevivir, si es que en algún momento pensaba que era mejor continuar respirando y esperar por un milagro. Pero el milagro nunca llamaba a la puerta.

Al caer la tarde sus lágrimas volvían a teñir su rostro. Cuál había sido su error? Su amor no fue suficiente? O fue demasiado amor que el cielo decidió arrebatárselo para un equilibrio del universo?

Su mano presionó con fuerza la copa entre sus dedos, manteniendo la misma expresión en blanco mientras el tinte carmesí pintaba las líneas en su palma.

Su cabeza era una confusión.

Enojo.

Ira.

Decepción.

Rabia.

Cómo debía llamar a la maraña de sentimientos que se mezclaban dentro de él?

Casi tres años habían pasado. Casi una eternidad para que pudiera alzar la cabeza de nuevo y ver la luz en esa oscuridad que lo aprisionaba.

Y ahora todo se sentía como si hubiese sido parte de un cruel juego.

Porque siempre tuvo razón, porque sus esperanzas no fueron en vano, a pesar del engaño en el que vivió. Por que su fe en el amor no fue infundada, pero sí burlada por aquella persona a la que consideró como de su propia sangre.

lo siento tanto… yo sólo quería ayudar”

La persona que más amó lo hirió con palabras que no quiso aceptar, podría perdonar a aquel que lo hirió aún más, aniquilando sus esperanzas?

él no vendrá, ya deja de esperarlo!”

cuándo vas a entenderlo? Se terminó… por favor, ya deja de esperarlo”

no, no es él quien llamaba a la puerta...”

olvídalo… deja de hacerte daño...”

Tres años… y siempre tuvo razón…

Jin, yo sé que vendrá… sé que debe estar arrepentido. Lo que dijo, no estaba siendo coherente, no era él… “

-AAAARRGGGGHHHH!!!

El resto de los pedazos de vidrio que aún sostenía en su mano, fueron lanzados contra la pared, dejando unas pequeñas manchas rosáceas sobre el papel tapiz.

Frustración. Ese era el terminó correcto a como se estaba sintiendo.

él vino… pero no podía dejárselo tan fácil…”

no te merecía, ni siquiera ahora te merece… “

por favor, perdóname… lo hice por tu bien. Créeme”

Cuántas personas habían actuado “por su bien” y terminaron hiriéndolo aún más en el camino?

Acaso nadie lo creía capaz de tomar las riendas de su propia vida y defenderse por si mismo?

Quizás era momento de demostrarles a todos lo equivocados que estaban.

 

 

-este es su camerino, los ensayos comienzan en una hora, las grabaciones serán a partir del medio día, luego de eso tiene tres horas para salir a comer y prepararse para la transmisión en vivo, la mini entrevista se hará apenas empiece el programa en vivo, y cerraremos con su presentación. Alguna pregunta? - el staff de la estación televisiva donde se encontraba el personal de M Rizing, junto con la nueva estrella de kpop, Lee Minwoo, se retiró silenciosamente ante la falta de palabras y asentimientos por parte de éstos.

Eran casi las 6AM, hora pactada con la estación para que todo el personal de M Rizing se instalara en su camerino designado, e hicieran todos los preparativos para la presentación de la estrella del kpop. Esa sería la primera presentación televisiva de Minwoo, luego del lanzamiento de su nuevo disco, hacía un par de días atrás. Los nervios y el entusiasmo estaban a flor de piel.

Después de recoger sus credenciales y registrar a cada miembro del staff apropiadamente, Minwoo abandonó la estación en compañía de su manager y estilistas, rumbo al salón de belleza que se encargaría de preparar su cabello y maquillaje para una impecable e impactante presentación.

En medio de los flashes de las cámaras de las fans que esperaban fuera de la estación, y uno que otro reportero de espectáculos, la estrella de kpop reconoció un rostro muy familiar que lo seguía con el lente de última generación de su cámara fotográfica profesional.

-Dongwan ssi va tomar unas fotos para el disco especial que lanzaremos cuando se terminen las promociones oficiales – habló Yonghee, manager de Minwoo, ante la expresión sorprendida del cantante.

Definitivamente era una sorpresa muy agradable que aliviaba los nervios de Minwoo.

Varias horas después y luego de haber terminado las cajas de comida preparadas por el fan club oficial del cantante, el staff se retiró del camerino, dejando el resto de la tarde para que la estrella de kpop descansara, antes de iniciar la transmisión en vivo del programa de música donde haría su primera presentación de comeback.

-esta es mi primera vez en una estación de televisión, lo hiciste muy bien en los ensayos… - Dongwan sonrió cálidamente al cantante, cerrando la puerta del camerino a sus espaldas.

Minwoo solo respondió con silencio y una pequeña sonrisa casi invisible. La conversación del día anterior con el fotógrafo, aún seguía dando vueltas en su cabeza. Y comenzaba a doler como nunca se lo había imaginado.

-vaya, vaya, así que lo lograste muchacho… finalmente eres toda una estrella! – la voz desagradable con tintes de sarcasmo, llegó rápidamente a oídos del cantante, congelándolo en el sofá donde se disponía a tomar una pequeña siesta.

Los ojos de Minwoo quedaron muy fijos en el rostro malicioso del hombre de mayor edad, que lo observaba como si acabara de encontrar un jugoso pedazo de carne en medio de su período de inanición.

-cómo es el destino, eh? Tú ahora eres una estrella, y mis muchachos están aún peleando por no salir del top 100… - el hombre rió con descaro, acercando unos pasos en dirección del cantante.

Un sudor frío comenzó a correr por la frente de Minwoo, su visión se hacía borrosa, sin darse cuenta de las lágrimas que corrían por sus mejillas.

-… pero me alegra saber que no has olvidado tus raíces… - el hombre se inclinó sobre el cantante, dejando una distancia considerable pero lo suficientemente amenazante, disfrutando de la expresión de terror que se construía en el rostro de la estrella de kpop.

-dejé la batería de mi cámara… - un silencio incómodo de apoderó del fotógrafo, al regresar al camerino y encontrarse con tan bizarra escena.

La visión aguda del Dongwan no dejó escapar la expresión aterrorizada de Minwoo.

-quién es usted? Qué está haciendo acá? - el fotógrafo interrogó al extraño hombre, usando un tono muy hostil que no pudo disfrazar.

El hombre no respondió al interrogatorio del fotógrafo, regresó sus pasos hacia la puerta y dio una última mirada desagradable en dirección del cantante, antes de retirarse por los pasillos de los camerinos.

El cuerpo de Minwoo comenzó a convulsionar inmediatamente, luego que la presencia de aquel hombre se hizo humo por los pasillos. Sus ojos se llenaron descomunalmente de lágrimas, su mirada parecía perdida, sus manos no dejaban de apretar en puños, revelando el color albino de sus nudillos. Era todo un desastre.

-hey, qué te pasa? Estás bien?… Minwoo, Minwoo!! - Dongwan se arrodilló frente al cantante, tratando de hacerlo reaccionar con ligeras palmadas en sus mejillas, pero parecía imposible.

Minwoo estaba completamente en estado de pánico.

-Yonghee!! Yonghee!! - el fotógrafo asomó su rostro por el pasillo, en busca del manager del cantante y un poco de ayuda para hacerlo reaccionar de ese estado de horror.

-hyung! Minwoo hyung!! - Yonghee ingresó al camerino, sacudiendo con fuerza al cantante, pero siendo en vano sus esfuerzos.

El cuerpo de Minwoo convulsionaba con más fuerza, su piel había perdido su tono natural, convirtiéndose casi en un fantasma

-tenemos que sacarlo de aquí! Nadie puede verlo en este estado! - Yonghee se dirigió al fotógrafo, tomando luego, rápidamente, el abrigo del cantante y una gorra.

-ve por el auto, lo llevaré por la puerta trasera del edificio – Dongwan acordó, sin demora, el requerimiento del manager, terminando de colocar el abrigo en el cuerpo del cantante y cubriendo su cabeza con la gorra.

 

 

 

Frente a la pequeña casa de cálida apariencia, el moderno auto color gris oscuro se estacionó, revelando los incontrolables nervios de su conductor. El olor a hierba recién cortada, traía gratos recuerdos al hombre que contaba cada uno de sus pasos, mientras se iba a cercando a la puerta principal. No recordaba cuando fue la última vez que hizo ese camino, pero su memoria mantenía aún fresca la primera vez que sus ojos se fijaron en la pequeña casa, y una media sonrisa se formó en su rostro; la primera en mucho tiempo, en aquel entonces.

Sus temblorosos dedos no pudieron tocar el timbre, cerrando su mano en un puño al mismo tiempo que apretaba los ojos en un intento por darse valor. La noche anterior había sido larga y decisiva, si iba a dar este paso y cerrar ese capítulo de su vida, el momento era ahora. Sus pensamientos flotaron rápidamente a aquellos días en los que trataba de sobrevivir minuto a minuto. Esa pequeña casa y sus habitantes, habían sido un salvavidas cuando se creyó en el completo abandono y sin esperanzas.

Aunque por dos años, solo haya pretendido estar bien.

-Eric ah?

Su cobardía fue más dominante que sus reflejos, no habiendo terminado aún su auto-hipnotismo para darse valor, cuando la puerta de la pequeña casa se abrió, asomando el rostro de la dueña y, probablemente, única persona en la residencia, que aún conservaba algo de empatia por él.

Rápidamente sus ojos fueron despertados, como si acabara de ser traído de una realidad alternativa.

-omoni… digo… Sra. Jung – hizo un pequeño gesto con la cabeza, demostrando su respeto hacia la mujer que lo observaba aún sorprendida.

No había pasado ni dos días desde que Yumi partió de casa, dejando a todos con la esperanza de un nuevo comienzo y una lección que la ayudaría a no cometer el mismo error dos veces. La presencia de Eric, traía ciertos nervios a la madre de su ex-prometida.

-pasa… estaba por ir de compras – la Sra. Jung, hizo un pequeño espacio para que Eric terminara de ingresar a la residencia, calmando ella misma sus propios nervios.

-no demoraré mucho, lo prometo – la voz de Eric fue sincera y amable, fijando sus ojos en el par de zapatos negros, ubicados en el pequeño armario del lado derecho de la puerta principal, que le devolvieron los nervios.

Unos pasos más adentro hasta llegar a la sala, el sonido del televisor captó la atención del CEO de M Rizing, notando el vacío en el espacio. Sus nervios crecieron aún más, esperando lo peor.

-prepararé té – la Sra. Jung ofreció asiento en el pequeño sofá a un lado de la sala, desapareciendo luego tras la puerta que daba a la cocina.

Los ojos de Eric recorrieron tranquilamente cada una de las fotografías, ubicadas en los estantes que ocupaban el espacio de la habitación. El rostro de Yumi se veía muy jovial y alegre en cada una de ellas. Una punzada en el corazón del CEO, le hizo darse cuenta que esa sonrisa había sido borrada por sus errores.

Y no era culpa de Yumi.

-Yumi no está, se fue de viaje hace poco – una voz grave se oyó a espaldas de Eric, dejándolo rígido en su posición en el sofá. La persona que más temía enfrentar ese día, estaba a pocos pasos de distancia.

Obligando a sus piernas a reaccionar, el CEO pudo colocarse de pie del sofá, haciendo una breve reverencia al hombre que lo observaba con mirada fría.

Después de todo, el Sr. Jung tenía todo el derecho de estar enojado con él.

-lo siento… - su voz salió en tono bajo y lamentable, su garganta se sentía seca y sus rodillas comenzaron a temblar. Pero estaba decidido a terminar ese capítulo y continuar su historia casi irrecuperable.

-el té… - la Sra. Jung salvó el CEO con su presencia, colocando en profundo silencio la bandeja con tres tazas de té caliente, sobre la mesa al centro de la sala, bajo la mirada sólida de su esposo que hacía todo lo que estaba en su poder para no dejar salir sus sentimientos.

El Sr. Jung le debía eso a su hija; le debía la tranquilidad necesaria para comenzar de nuevo, sin sentimientos de rencor que la siguieran atando a un pasado lleno de errores y dolor.

La residencia quedó en silencio, acompañando el espacio el sonido de las tazas de loza que reposaban en manos de la pareja Jung.

-padre, madre, por favor, perdónenme por mis errores… - con el poco valor que pudo juntar en los minutos siguientes, las rodillas de Eric se acomodaron sobre la alfombra, a la altura de su cabeza que yacía en la misma posición.

Su arrepentimiento era sincero, lo que hizo más fuerte el nudo en la garganta en ambos esposos Jung.

-mi hija sufrió mucho por tu culpa – la voz rasposa y quebrada del Sr. Jung, llenaba de nuevo la bolsa de culpabilidad de Eric.

La Sra. Jung colocó una mano aliviadora sobre el brazo de su esposo, calmando sus sentimientos.

-lo siento mucho… por favor, acepten mis disculpas, daré lo mejor de mi para ser una mejor persona… - las palabras de Eric también se quebraban, los últimos días sus pensamientos habían revoloteado en la dirección que había tomado su vida, luego de aquel grave error del pasado.

Y ya no quería seguir cometiendo errores. Ya no quería cargar con el sufrimiento de personas lastimadas por su culpa. Quería hacerlo mejor. Quería reparar sus daños. Quería un presente limpio para retornar al pasado.

 

 

Día 1

-por qué… por qué me hiciste esto?…

Sus lágrimas seguían cayendo, al ritmo que su temperatura incrementaba bajo los esfuerzos del hombre que continuaba bañando su frente y rostro con paños fríos.

Día 2

-debe ser un error, estoy seguro que vendrá en cualquier momento a arreglar todo

Sus ojos aún se veían rojos e hinchados, su cabello enmarañado en lo que parecía más un nido de aves, su cuerpo débil y hundido en el sofá del departamento de su mejor amigo, envuelto en una vieja manta que logró traer consigo en medio de la confusión y el arrebato de su anfitrión de paso.

Día 3

-debe estar pensando en como disculparse… esta vez no se lo haré tan fácil

Sus labios estaban secos, su estómago se sentía vacío pero su cabeza no tenía ganas de alimentar su cuerpo. Todas sus energías estaban puestas en sus esperanzas a través de esa puerta de metal.

Día 4

-esta vez no se lo haré fácil… no… debe estar planeando algo grande para que lo perdone

Su voz temblaba en medio de sus delirios, su temperatura había vuelto a incrementar y la aguja incrustada en su mano derecha, trataba de reparar las energías perdidas por la falta de alimento.

Día 5

-no Sr. Eric Mun, no lo voy perdonar fácilmente, aún si se está demorando tanto en preparar su discurso de disculpas…

Sus lágrimas acompañaban cada palabra, terminando cada una de sus frases en el sonido vacío de la copa de licor en su mano derecha.

Día 6

-la puerta… alguien está en la puerta… Jinnie… alguien está en la puerta…

Sus ojos finalmente destellearon, luego de días de haberse visto opacados por el llanto. Pero sus esperanzas prontamente murieron, cuando su anfitrión regresó al interior de la sala con el correo semanal que había olvidado recoger de la mesa de recepción a la entrada de su edificio.

Día 7

-qué haces?… deja todo donde está, no voy a estar por mucho tiempo, Eric vendrá pronto…

Su voz era firme, a pesar que sus esperanzas comenzaban a sucumbir. Una semana había pasado sin tener noticias de su ex-novio. Por qué Eric se estaba demorando tanto en venir por él?

Semana 2

-por favor, Eric… te prometo que lo olvidaré todo si te apareces por esa puerta ahorita mismo… quiero ir a casa…

Sus palabras se quebraban, su llanto era ahogado, no recordaba cuando fue la última vez que pasó una noche sin empapar las almohadas con sus lágrimas. Ya no dolían las palabras finales de su ex-novio en aquel restaurant, dolía más hacerse a la idea de que Eric jamás vendría.

Semana 3

Con dolor y sintiendo como si un puñal se hundiera en su corazón, abrió sus maletas y dejó caer todas sus pertenencias sobre la alfombra. Sus puños golpeaban contra el piso, su dolor era desgarrador y ni siquiera los brazos consoladores de su mejor amigo podían aliviarlo.

Semana 4

Estaba solo, esos años en el paraíso no habían sido más que un dulce sueño del que ahora le tocaba despertar. Había un sabor amargo en su boca, la soledad del departamento le ayudaba a desatar su dolor mientras su mejor amigo se encontraba trabajando.

Guardó tantas esperanzas y todo fue en vano. En qué se equivocó? Cuál fue su error? Su amor no fue suficiente? No era digno de ser amado?…

Por qué simplemente desatar un infierno, cuando sus manos estaban a punto de tocar el cielo.

hyung… hyung, por favor, responde mis llamadas… perdóname… lo hice porque te quiero… “

Un fuerte sonido hizo eco en medio de la sala, que ahora se veía decorada por las grietas en la pared, provocadas por el aparato que acababa de impactar sobre ella. Cómo había olvidado HyeSung que el teléfono en la sala aún se encontraba conectado?.

Su cuerpo se dejó caer sobre el sofá, tomando un sorbo de la botella que sostenía en su mano izquierda, su mano derecha aún un poco sensible con el improvisado vendaje sobre sus heridas.

Los recuerdos venían a él y se sentía ridículo. Cada minuto de esos dos años parecían en vano, ahora.

Hasta que su mirada cayó en las nuevas fotografías que decoraban el mueble alrededor del televisor.

 

 

Sus ojos se abrieron cansados, reconociendo la luz tenue de la mañana. Su cabeza se sentía pesada, llena de confusiones. Buscó su teléfono celular por debajo de la almohada, enviando un breve mensaje a su manager. Necesitaba más de un día para recuperarse, estaba seguro que Eric lo entendería.

Removió los cobertores que lo cubrían, dirigiendo sus pasos al baño dentro la habitación, dejando en el camino las piezas de su pijama. El agua fría lo ayudó a calmar su ansiedad. Había pasado tanto tiempo desde la última vez que tuvo una reacción así a ese hombre que formaba parte de su pasado.

Una sencilla camiseta blanca y unos joggers de color gris abrigaron su cuerpo, luego de la refrescante ducha; no se tomó la molestia de arreglar su cabello antes de dirigirse a la cocina para buscar algo que comer, no se sentía hambriento pero era parte de su rutina de todas las mañanas. Y necesitaba una taza de café que aclarara sus pensamientos.

Al final del corredor que daba acceso a la cocina, el aroma hechizante de café recién hecho, captó su atención, sonriendo livianamente ante el amable gesto de su manager. Yonghee siempre estaba pendiente de sus necesidades, era seguro que pasó la noche en su departamento cuidando de él. El cantante tomó una nota mental de comprar una cena para su fiel manager.

-a qué hora despertaste?… ah! Me quedé dormido!

La voz proveniente de la sala detuvo los pasos del cantante. Esa voz era muy familiar. Y no era la voz de su manager.

-D-Do-Dongwan? - Minwoo se sintió aún como en un sueño, observando con ojos abiertos al hombre que se levantaba del sofá, acomodando su cabello desmarañado por los cómodos cojines.

-le prometí a Yonghee que te vigilaría toda la noche, estaba muy preocupado por ti pero tenía que arreglar unas cosas con tu itinerario de hoy – explicó rápidamente el fotógrafo, dirigiéndose a la cocina como si se tratara de su propio departamento.

El cantante siguió con la mirada los movimientos del Dongwan, tratando de ocultar la sonrisa de felicidad que se iba construyendo en sus labios. El día anterior había sido un día de volver sus pasos al infierno, pero la nueva mañana le había traído una sorpresa tan agradable que se sentía como si estuviera en su propio pedazo de cielo.

-preparé café y unas tostadas, no tenías nada más en tu despensa – continuaba hablando el fotógrafo, terminando de servir las dos tazas de café en la mesa del comedor.

Minwoo se sintió un poco avergonzado. Aunque se sentía feliz de tener a Dongwan en ese momento, y sentir como si el fotógrafo se preocupaba realmente por él; hubiese preferido que la situación se diera en otro espacio de tiempo.

Dongwan tomó asiento en una de las sillas del comedor, sorbiendo su taza de café y dando una enorme mordida al pan tostado que había preparado minutos antes. El cantante se unió al fotógrafo en completo silencio, la mesa se tornó callada pero cómoda. Minwoo aún se sentía algo avergonzado, pero el fotógrafo no daba señales de recordar el incidente del día anterior.

-lo de ayer…

-come primero, no necesito una explicación – el fotógrafo cortó las palabras del cantante, aún concentrado en su propia comida. Y no era que Dongwan no sintiera curiosidad por la repentina reacción de Minwoo , pero sabía que debía haber alguna especie de trauma que llevó al cantante a quedar en completo shock por el resto del día.

-nunca le he contado a nadie esto… salvo Eric, que me ayudó en ese entonces… - Minwoo no podía detenerse, por años había guardado un secreto enorme que prefería olvidar por completo, pero la presencia de aquel hombre en su camerino, el día anterior, había traído de vuelta todas esas amargas memorias.

-en serio no tienes que…

-ese hombre es Im So Man, presidente de Soman ent., cuando tenía 14 años su agencia hizo un casting en mi escuela… - era difícil para Minwoo ir paso a paso por cada recuerdo de aquellos días, pero la presencia de Dongwan le daba cierta paz.

-… Yonghee y yo éramos buenos amigos, ambos fuimos aceptados como aprendices… 3 años estuvimos practicando como bestias, hasta que finalmente se corrió el rumor que la agencia estaba pensando en debutar un nuevo grupo

Dongwan optó por el silencio, prestando completa atención al cantante, que tropezaba en sus palabras entrecortadas.

-seleccionaron a 10 chicos de mi grupo, nos dijeron que solo 5 integrarían el nuevo grupo y que la decisión final dependería de los inversionistas de la agencia… esa noche nos llevaron a un restaurante, supuestamente para entrevistarnos con los inversionistas…

Dongwan pudo notar el cambio en la expresión del cantante, que había pasado de serena a aterrorizada, apretando sus puños que yacían sobre su regazo. El fotógrafo no pudo hacer nada más que colocar una mano consoladora sobre las frías manos del cantante.

-… ese día los chicos quisieron jugarme sucio, pusieron algo en mi comida a la hora del almuerzo y me sentía muy enfermo cuando llegamos al restaurante, Yonghee me ayudó a escaparme de los managers para ir al baño, necesitaba vomitar… cuando regresamos al salón donde esperaban los inversionistas… fue como una pesadilla…

El fotógrafo quería detener al cantante, las lágrimas que comenzaban a caer por las mejillas de Minwoo, advertían a Dongwan del mal momento por el que estaba pasando Minwoo.

-los chicos estaban casi desnudos sobre la mesa, algunos contra la pared… los supuestos inversionistas eran unos viejos que bien podrían haber sido nuestros padres sino nuestros abuelos… estaban tocándolos… por todas partes…

-oh por Dios… - fueron las primeras palabras que salieron de labios del fotógrafo, imaginándose la terrible escena descrita por el cantante.

-Yonghee me tomó del brazo para salir de ahí antes de que nos vieran… pero el viejo So Man me sujetó con fuerza… otro tipo se llevó a Yonghee…

Dongwan no quería imaginarse el resto de la historia, era difícil para Minwoo dejar salir esa historia que había enterrado por años. Pero el fotógrafo no sentía las palabras formularse en su garganta, estaba completamente estupefacto al conocer el lado oscuro del mundo del espectáculo.

-… el viejo ese trató de… forcejeamos un poco, me defendí como pude… luego vi que Yonghee pudo liberarse del sujeto que lo retenía, él empujó al viejo So Man y salimos corriendo de ahí… me sentí culpable por dejar a los demás ahí dentro, pero Yonghee me dijo que si regresábamos, podíamos correr la misma suerte… teníamos que irnos de ese sitio…

Dongwan ya no tenía intenciones de pronunciar una sola palabra, sus brazos envolvieron, instintivamente, el cuerpo tembloroso del cantante, acariciando su espalda a modo de consuelo y fuerza.

-no tenía a donde ir… Eric me hospedó en su casa y me ayudó a buscar otra agencia, más pequeña pero limpia… Yonghee renunció por completo a sueño de ser un idol… el viejo So Man se vengó de mi, impidiendo que debutara en cualquier otra agencia… solo me tenían como instructor de los nuevos aprendices…

-ya Minwoo… no tienes que continuar, lamento mucho por lo que tuviste que pasar, pero no dejes que ese sujeto siga teniendo el poder de afectarte, no se lo merece… alcanzaste tus sueños sin su ayuda, pudiste superarlo, deja que el resto se quede en el pasado… solo lo haces más fuerte si sigues permitiendo que te afecte…

 

 

-tienes que irte ahora?… - su voz nerviosa lo traicionó, tornando sus mejillas en dos ardientes tomates. Habían pasado solo un par de semanas desde que comenzó a hacer más frecuente sus encuentros con aquel muchacho del que aún no conocía nada, pero sus ansias de verlo cada día iba incrementando a una velocidad que a veces lo atemorizaba.

-tengo que ayudar a mi padre con unas cosas, pero estaré acá mañana a la misma hora… lo prometo – el otro muchacho dibujó una enorme sonrisa en su rostro, tomando su mochila donde llevaba su laptop y unos libros prestados por el muchacho que dejaba ahora en la cafetería. Le tomó mucho valor dirigirse por primera vez a aquel muchacho, pero no lo lamentaba. Las desbocadas palpitaciones de su corazón, cada vez que ponía un paso dentro de la cafetería donde solía reunirse con aquel muchacho, le traían más felicidad de la que podía imaginarse.

Ambos eran muy jóvenes e inexpertos. Muchas personas trataron de persuadirlos al inicio, pero los sentimientos que profesaban por el otro fueron más fuertes. Era amor puro, capaz de superar cualquier obstáculo. Era bueno pensar aquello en esos tiempos. Era perfecto idealizar lo que para muchos no era correcto, y vivir en esa burbuja surreal.

-HyeSung-ssi? HyeSung-ssi…

Dos golpes poco comunes en su puerta, lo despertaron de su hilo de pensamientos; fue entonces que se dio cuenta de la oscuridad que lo rodeaba, lo último que recordaba era haber despertado en una posición incómoda en el sofá, luego de una noche difícil envuelto en recuerdos amargos. Y ahora era otra vez de noche.

-Shin HyeSung-ssi!…

Esta vez la voz sonaba más alarmada, lo que lo obligó a salir de su nueva posición en el sofá y abrir la puerta. El rostro sorprendido del portero del edificio lo recibió. Debía de verse terrible, después de casi 24 horas sin tomar una ducha o cambiarse de ropa.

-Junjin-ssi ha estado llamando a la recepción, le dijimos que usted todavía estaba en el edificio, pero su voz sonaba muy preocupada; solo vine a cerciorarme que todo está bien… - el portero, que trataba de manejar una postura natural y profesional, explicó brevemente su presencia en la puerta del bello hombre.

-está todo bien… aún tengo trabajo que terminar, gracias… - HyeSung dio una respuesta corta, cerrando la puerta al término de sus palabras, despertando finalmente del letargo que lo había atrapado desde la noche anterior.

hyung, lo siento… por favor perdóname”

Junjin era su mejor amigo, casi como un hermano. Era difícil sentirse traicionado o engañado por alguien en quien había puesto toda su confianza a ojos cerrados.

-no voy a pasar por esto otra vez… - su reflejo en el espejo ubicado cerca de la puerta del departamento, le mostró una imagen que había dejado atrás hacia varios años. Y no estaba dispuesto a retroceder todo lo que había avanzado desde aquel entonces.

Sus pasos se apresuraron hacia el baño en su habitación, tomó una ducha rápida y sintió como el agua fresca terminaba por despertar su razonamiento, afeitó los leves trazos de barba y bigote de un día sin atención, se colocó un par de cómodos jeans y una sudadera discreta, tomó una gorra, irónicamente regalo de cumpleaños de su mejor amigo, y salió del edificio en su vehículo de color blanco.

Necesitaba aire fresco, necesitaba volver a ver el mundo con esos ojos que habían madurado con el paso del tiempo. Necesitaba huir de los recuerdos y despejar sus dudas. O encontrar una razón para no sentir esa furia que luchaba por enfrentarse contra su mejor amigo.

No. Junjin nunca buscaría hacerle daño a propósito. Hubo una buena razón, él lo sabía. Solo tenía que encontrarla.

El auto repentinamente se detuvo ante una imagen que HyeSung no había visto en varias semanas. El enorme cartel frente a la entrada principal del museo del arte de la ciudad, había sido reemplazado por un pequeño afiche a un lado de la puerta, ahora el museo anunciaba la próxima apertura de la exposición de una de los pintores más famosos de la ciudad. Sin darse cuenta, el auto de HyeSung ya se encontraba estacionado en el estacionamiento del museo, pocos vehículos lo acompañaban en el término de la noche. Era casi la hora de cerrar el museo.

Luego de la conferencia de prensa que inauguró la exposición de las fotografías que se dejó tomar como un inicio a su nueva vida y bienvenida a su nuevo “yo”, HyeSung no había vuelto a pisar el museo, ni siquiera para terminar de ver las fotos que su amigo, y actual novio ahora, había tomado de él. Su curiosidad lo llevó a atravesar la puerta de ingreso al museo, siendo bienvenido con una amable sonrisa de uno de los guardias de seguridad que lo recordó que el edificio cerraría en treinta minutos.

Cada imagen era una vista al pasado, pero no aquel pasado falso en el que era inocente y débil, sino ese pasado en el que un viaje no planeado lo llevo a auto-descubrirse. Nuevos recuerdos lo asaltaban y calmaban sus pensamientos. Dongwan había hecho un excelente trabajo, captando cada emoción impregnada en su rostro, atrapando esa aura de liberación que comenzó a rodearlo mientras aquella cámara disparaba sus luces contra él.

Dejó todo aquello que lo lastimaba y contenía en Canadá, y regresó a Seúl más seguro de sí mismo, con más valentía de la que no tenía idea que existía en él, y con las fuerzas necesarias para continuar su camino con la cabeza en alto.

-HyeSung?

Sus ojos despertaron de su momento de ensueño, siendo demasiado tarde para huir de la mirada penetrante del hombre que caminaba en su dirección. Sus primeros instintos le dijeron que saliera de ese lugar, pero hasta ahora se daba cuenta de lo mucho que había cambiado, y estaba listo para darle un fin definitivo a su pasado.

 

 

Ninguno de los dos contó exactamente cuánto tiempo había pasado desde que llevaban sostenidos en la mesa del comedor; no quedaban más lágrimas en los ojos de Minwoo pero las manos de Dongwan seguían acariciando su espalda, como una canción de cuna que ayudaba a aliviar el dolor del cantante.

-lo siento… me siento estúpido… - Minwoo finalmente se dejó ir de los brazos del fotógrafo, limpiando los rastros de las lágrimas secas en su rostro.

-está bien… te sientes mejor? - la voz de Dongwan era sincera y dulce, atrapando al cantante nuevamente en ese hoyo del que se había prometido salir.

-voy a lavarme la cara… - Minwoo no tuvo mejor idea que huir del hechizo del fotógrafo. Estaba casi seguro que Dongwan nunca correspondería sus sentimientos, casi resignado a ser el perdedor en esta historia; pero ese breve momento compartido por ambos, ese momento de intimidad y la facilidad con la que Minwoo pudo revelar uno de sus secretos mejor guardados, lo hacían determinarse que Dongwan era el indicado.

Era una lástima que el fotógrafo no pensara lo mismo.

Dongwan miró la hora en su teléfono celular, era casi mediodía. Sus ojos permanecieron fijos, por breves segundos, en la pantalla del aparato. Había pasado casi 48 horas desde la última vez que supo de su novio, pero no estaba seguro de hacer esa llamada aún. Quería darle tiempo para despejar sus pensamientos, después de todo, la noticia que debió haber recibido por parte de su mejor amigo, no sería fácil de digerir.

Muchos lo creerían estúpido, pero Dongwan estaba muy seguro de haber hecho lo correcto.

Flashback

-Dongwan hyung? Qué sorpresa! - el rostro legre y amable de Andy lo recibió a la entrada del departamento.

Después de su último encuentro con el cantante Lee Minwoo, más que la curiosidad, las dudas en su cabeza lo llevaron a dirigir al conductor de su taxi hacia el departamento que compartían Andy y Junjin.

-Hyung? - y la persona que más ansiaba ver se asomó por encima de la mesa de la cocina.

-podemos hablar… será breve, espero… - su voz sonó más firme y seria de lo que esperaba, sorprendiendo a los dos menores.

Andy pudo presentir el cambio de aura en el ambiente, dirigiéndose a su habitación para que los dos hombres pudieran hablar con más comodidad. Pero tampoco impidió que uno de sus oídos estuviera atento a las voces en la sala.

-sucedió algo con HyeSung hyung?… pelearon? - el tono de Junjin era de preocupación, la voz y expresión del fotógrafo lo alarmaban.

-qué es lo que le has estado ocultando a HyeSung todo este tiempo?… - Dongwan no quería más preámbulos, no había ido a ese departamento para sentarse a tomar té y oír historias del pasado. Quería respuestas muy claras y sacarse las intrigas que lo envolvieron con las palabras de Minwoo.

Junjin fue tomado por sorpresa, de todas las personas que podían venir a reclamarle por aquello, Dongwan era la que menos se esperaba. Su rostro dibujó una perfecta expresión de pánico que el fotógrafo supo aprovechar.

-tiene que ver con Eric, cierto?… algo ocurrió cuando ellos terminaron, que no le dijiste a HyeSung, verdad?… qué es? Y por qué se lo haz estado ocultando? - Dongwan quería acorralar a Junjin, hacerlo hablar en un momento de desesperación y resolver todas las inquietudes que lo comenzaban a atormentar.

El fotógrafo odiaba sentirse inseguro, odiaba vivir entre intrigas y secretos. Si iba a comenzar una nueva vida en Canadá con su novio, era mejor hacerlo limpiamente sin arrastrar nada del pasado.

-n-no… c-cómo… no hay ningún secreto! - Junjin titubeó un par de segundos,su cerebro quería pensar rápido pero se encontraba en un shock mental que no le permitía ordenar sus ideas.

-no soy ningún tonto y no me gusta que me engañen… lo que ocurrió en el pasado es algo que les corresponde a ustedes tres resolverlo; solo vine a pedirte que lo que sea, díselo a HyeSung de una buena vez…

-estás loco!? Jamás se lo diré! Hyung está muy bien ahora, no necesita saberlo! - bastó solo unas cuantas palabras del fotógrafo, para Junjin perdiera el control de sus ideas.

-entonces sí hay un secreto… - la mirada del fotógrafo era firme y perforante, demandando con toda autoridad al menor, por la revelación de ese secreto que juró moriría con él.

Junjin se sintió derrotado, sus piernas temblorosas no pudieron continuar sosteniéndolo, cayendo al suelo de rodillas.

-hyung fue un tonto en creer en ese bastardo… yo se lo advertí… pero también quería verlo feliz… ese infeliz terminó por lastimarlo… no podía perdonarlo… - Junjin nunca se imaginó que todo el rencor del pasado pudiera traer las lágrimas tan fácilmente a sus ojos.

Dongwan se mantuvo firme, de pie frente al menor, suavizando un poco su expresión a modo de empatía por el momento difícil, que de seguro, estaría pasando.

-esa noche… cuando ese bastardo me llamó para que buscara a hyung en ese callejón, me prometí que jamás dejaría que lo volviera a lastimar, no importaba si hyung decidía perdonarlo… lo quería lejos de él… lejos para siempre…

El fotógrafo se encontraba confundido ahora, sentía lástima por el menor, pero también quería saberlo todo, hasta el final.

-ese desgraciado se atrevió a aparecerse en mi departamento a la mañana siguiente, dijo que estaba arrepentido y toda esa basura… lo eché prácticamente a patadas sin que hyung lo viera… le dije y le juré que no sabía donde estaba HyeSung hyung…

Los ojos de Dongwan se abrieron en shock

en aquel tiempo… pensé que si venía a mi a pedirme disculpas, regresaría a su lado sin dudarlo”

-él volvió una y otra vez, suplicando por ver a HyeSung hyung o que le dijera donde estaba… hasta que hice que le prohibieran la entrada a mi edificio… una y otra vez le juré que no sabía nada de hyung… hasta que se cansó de venir… - los ojos de Junjin eran un manantial de lágrimas, reconociendo en parte sus errores y tratando de justificar de la mejor manera posible sus acciones.

lo esperé por días, semanas… quizás meses… pero él nunca vino… me dolió más aceptar que nunca vendría, solo entonces acepté que en verdad se había terminado… y con aquello mi vida...”

-si en verdad amas a HyeSung como a un hermano, dile la verdad… no lo hagas continuar en todo esto, basado en un secreto del pasado… si HyeSung es lo suficientemente fuerte para confrontarlo, entonces quizás lo que hiciste habrá válido la pena… - las palabras de Dongwan fueran claras y conclusas. Amaba a HyeSung, pero no estaba dispuesto a continuar en una relación, sin tener la seguridad que HyeSung lo elegiría 100% a él.

Fin del flashback

 

 

No estaba muy claro en qué momento, ambos, decidieron moverse de aquel salón en el museo, en dirección del parque en el que solían pasar sus primeras citas. Tampoco ninguno de los dos recordaba aquel lugar como su sitio privado de encuentros. El aura era extraña, pero liviana.

-eras muy tímido cuando te conocí… recuerdo que tenía miedo de acercarme y que salieras huyendo despavorido… - Eric dibujó una media sonrisa en su rostro, recordando aquellos días del pasado.

HyeSung permaneció en silencio, sus pensamientos se debatían entre estar ahí y enfrentar de una buena vez a su ex-novio, y huir de toda la conmoción que se había liberado dentro de él por las últimas 24 horas. Qué se supone que debía sentir teniendo a Eric ahí caminado a su lado, sabiendo ahora que el hombre que le causó el dolor más grande su vida, en verdad estuvo dispuesto a llenar sus esperanzas y volver arrepentido a él?…

El corazón del bello hombre se aceleró, cuando el CEO de M Rizing detuvo sus pasos, colocándose frente a él en busca de sus ojos. Sus pensamientos trataban de conectar uno con el otro y llegar a una conclusión, pero sus instintos estaban temerosos, dejándolo congelado, aferrando sus piernas al concreto bajo sus pies.

-… me sorprendí mucho cuando vi esas fotos… actué como un imbécil al principio, porque fue cuando comencé a darme cuenta que en verdad te estaba perdiendo… lo siento… lo siento por todo… - las palabras de Eric eran sinceras, ya no quería más exabruptos, ya no quería actuar como un completo cretino dominado por sus impulsos. Era hora de comenzar todo de nuevo, comenzarlo bien y dejar mostrar sus sentimientos.

Por otra parte, HyeSung estaba perdiendo toda la firmeza con la que se decidió a seguir a Eric a ese parque. Sus pensamientos, sus recuerdos, su “yo” del pasado, todo se estaba mezclando, nublando sus ideas. Amó a Eric en el pasado, lo amó con tal fuerza que estuvo dispuesto a perder su dignidad, dejarse humillar y olvidar que aquel hombre lo había lastimado de la peor manera en la que alguien podría hacerlo.

Su corazón latía con fuerza contra su pecho, como no lo había hecho desde hacía años atrás cuando cada sonido en la puerta del departamento de su mejor amigo, lo llenaba de falsas esperanzas.

-te amo HyeSung, nunca pude olvidarte y fui un idiota al utilizar a Yumi para cubrir mi falta de ti… me merezco todo esto… me merezco tu desprecio, lo sé… pero aún así, quiero recuperarte… aún así, no me resigno a dejarte ir… - la mirada de Eric era suplicante, su expresión sincera encadenaba las palabras del bello hombre en su garganta.

HyeSung tenía que huir o quizás volvería a cometer el segundo error más grande en su vida. Se sentía vulnerable y eso no era bueno para su razonamiento lógico. Creyó tener el suficiente coraje para confrontar a Eric, pero el temblor en su cuerpo lo estaba traicionando.

-cuando te volví a ver en el restaurante, pensé que estaba soñando… te busqué, te esperé por tanto tiempo…

Ninguno de los músculos del bello hombre se atrevía a reaccionar ante los avances de Eric, todo en lo que podía pensar era, en las dos diferentes realidades que ambos habían vivido durante todo ese tiempo. Uno esperando al otro; el otro, resignándose a dejar ir y aprendiendo a olvidar.

-si pudiera retroceder el tiempo… no… ya ni siquiera vale la pena… - la mano derecha de Eric tomó todo el valor que ni él mismo se atrevía a manifestar, colocándose sobre la mejilla izquierda del bello hombre.

HyeSung estaba inmóvil, sus pensamientos aún buscando conectarse, pequeñas gotas de lágrimas resbalando por la esquina de sus ojos.

-… ahora solo quiero hacerlo mejor… y te prometo que nunca más te dejaré ir… - Eric acercó sus temerosos labios a los finos labios rosados de su ex-novio, esperando por un rechazo, pero HyeSung era una estatua ante su toque, sus ojos aún permanecían abiertos con una expresión totalmente en blanco, el CEO entonces, decidió ir más allá y atreverse a más.

La mano libre de Eric rodeó con timidez la cintura de su ex-novio, sus labios presionaron con ligera más fuerza contra los suyos. HyeSung todavía era una estatua, mareado ahora entre todo ese mar de sensaciones y emociones; si este hubiese sido el mismo Eric de hace tres años atrás, su corazón no lo hubiese dudado y saltado hacia él.

Los ojos del bello hombre finalmente se cerraron, dejando caer su cuerpo en un momento de debilidad que no había sentido en años; el brazo de Eric, que aún lo rodeaba, lo sostuvo con más firmeza pegando sus cuerpos. Sus labios sentían toda la delicadeza y cuidado de los labios de su ex-novio, acariciándolo como en sus primeros días del pasado.

El pasado que su mente inocente y frágil, creía perfecto.

-no Eric… quizás tenía que ser así… porque ahora me doy cuenta que tú no me perdiste… yo me encontré a mí mismo… - HyeSung finalmente recuperó sus sentidos, alejando sus pasos de su ex-novio con una mirada sincera.

Quizás. Una palabra que había dado vueltas por la cabeza del bello hombre las últimas 48 horas. Quizás esto, quizás aquello; pero de una cosa estaba completamente seguro, ahora era una persona diferente, libre e independiente. Los caminos que lo habían llevado a ser quien era hoy en día, tal vez no fueron lo correctos, pero ya nada podía cambiarlo. Mientras sus pasos se alejaban de aquel parque, dejando atrás su pasado y a su ex-novio, su corazón se sentía más liviano.

Quizás.

 

 

espero que aún siga en pie la invitación a casa de tu madre, pasaré por ti mañana a las 6AM”

Dongwan sonrió a la pantalla encendida de su teléfono celular, leyendo nuevamente el mensaje recibido de parte de su novio. Quizás todo sería más claro de ahora en adelante.

Quizás.

 

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Thank you!
Shinbella
Me tomó más tiempo de lo que esperaba escribir este capítulo final... y siento que aún necesito más de esta historia...
Gracias por continuar leyendo, ahora podré continuar con mis otras historias... alguna que quieran en particular? alguien lee mis otras historias?...

Comments

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missstery #1
Chapter 22: Gracias por el epílogo, aunque al igual que tú, también quisiera más de esta historia, o no se si mejor decir de esa nueva historia que comenzaron a escribir Hyesung y Eric, y que creo incluiría a los otros chicos. Yo leo tus otras historias aunque no siempre dejo comentarios en ellas, y aunque todas me gustan y me agrada la idea que continúes con todas, sobre todo con las que tienen menos capítulos, en particular me gustaría que continuaras con Se busca mamá, pues se quedó muy interesante y Correr para vivir, aunque creo que los problemas se avecinan y empieza el sufrimiento, aun así me gustaría que continuaras con ellas. Nuevamente gracias por la actualización y espero que tu y tus seres queridos se encuentren bien. Cuídate mucho
missstery #2
Chapter 21: Gran capítulo, y gran final, se noto el cambio que tuvieron todos los personajes a través de la historia y como les ayudó a tomar decisiones sin arrepentimientos. Se que es pedir demasiado, pero nos podrías regalar un epílogo, para ver que pasó con todos ellos, pues me queda la duda de dónde empezó nuevamente Hyesung, y sobre todo si comenzó una relación entre Eric y Hyesung de nuevo y entre Dongwan y Minwoo. Gracias por esta gran historia, al igual que tus otros trabajos es muy buena. Soy fan de tus historias y ten por seguro que me verás en alguna otra de ellas. Solo me resta decirte que espero te encuentres bien y cuídate mucho.
missstery #3
Chapter 20: Es bueno ver una actualización de la historia, creo que el final que decidas será el mejor. A pesar de que me encanta la pareja Ricsyung, un cambio a veces es bueno. Además en esta historia adore a Dongwan, y el final de este capitulo me hace confirmar que es muy buena persona, pues creo que la pregunta que le hace a Hyesung no es solo por que sí, siempre tiene una razón para todo. No puedo esperar por el siguiente capítulo, aunque me entristece que sea el último. Gracias por la actualización, espero y te encuentres bien y cuídate mucho. Lo bueno es que hay varios fics tuyos para leer y releer durante este tiempo.
shsngi #4
Chapter 19: Calva quedé. Mis pobres sentimientos necesitan paz
missstery #5
Chapter 18: Me alegra que Yumi se dé la oportunidad de sanar para poder seguir adelante y no se haya aferrado a algo que no existía. Por fin hizo las paces con Hyesung, creo que eso es bueno para ambos. Que bien que Jin vaya a decirle la verdad a Hyesung, ya era justo que la supiera, y decida él que hacer. Ya quiero ver su reacción, sobre todo después de lo que Yumi le dijo antes de irse, si de por sí ya estaba confundido, ahora después de saber eso, pobre, no quisiera estar en su lugar. También espero que no lo odie y que comprenda sus razones, que desde cierto punto de vista son muy válidas. Todo el capítulo estuvo muy interesante. Ya tengo todos mis dedos cruzados y veladoras prendidas esperando porque se quede con mi favorito, no voy a decir con quien, porque, aquí donde vivo, dicen que si pides un deseo no debes decirlo para que se haga realidad. Gracias por la actualización y sin duda estaré esperando el siguiente capítulo.
ArkangelValeria #6
Chapter 18: Hermoso capítulo. Mis manos estan juntas rezando para que sea un Ricsyung. Y porque amo a Minwoo también y quiero verlo feliz al lado de Dongwan.
Gracias por la actualización, espero con ansias por la próxima.
turyka #7
Chapter 17: Yay!! actualización... Muchos sentimientos encontrados, ya no se que pensar.....
missstery #8
Chapter 17: Esto cada vez se pone mejor, y ya no se con quien quiero que se quede Hyesung. Gracias por la actualización y sin duda seguiré leyendo tus fics.
shsngi #9
Chapter 17: <span class='smalltext text--lighter'>Comment on <a href='/story/view/1240882/17'>Chapter 16</a></span>
Tenía siglos sin logearme aquí y justo cuando lo hago actualizas, coincidencia? no lo creo



extrañé esta historia, aunque me genere altos niveles de estrés jaja ya nadie escribe wansyung así que esta actualización trajo paz a mi vida aunque me preocupa su futuro en esta historia por alguna razón t.t



aún siento pena por Yumi, no merece sufrir así la pobre :( y espero que jin y andy no se maten por llegar a un acuerdo si decir la verdad o no...



gracias por actualizar ! <3
ArkangelValeria #10
Chapter 16: Ahhhhhhhh!!!!. No puedes ser!!! Me quedé con el corazón en la boca!!!!!... Ups. Disculpa mi arrebato, me sentí como Eric, frustrada, enojada y en shock, cuando no encontré el siguiente capítulo. je je. Quiero felicitarte y darte las gracias por compartir estas historias. Desde que encontré tus fic he dejado de ver doramas y me he dedicado a retomar mi pasión, que es la lectura. Gracias por eso!! Espero sinceramente que puedas terminar esta historia. Y secretamente espero el milagro del que el Ricsung pueda suceder y vuelvan a amarse, aun más que antes. Lo siento por Wannie pero él encaja mejor con mi adorable Minwoo, jejejeje....