Chapter 6

Tu Reflejo En Mi

A/N: Me demoré más de lo que esperaba para hacer este capítulo, lo siento. Pero cuando lleguen al final estarán servidas!!

Gracias por continuar leyendo!!

 

El fuerte aroma del medicamento siendo aplicado sobre sus nudillos en su mano derecha lo despertó, un ligero ardor lo hizo fruncir la nariz y lanzar una queja ahogada, llevando los ojos de la persona que aplicaba el medicamento sobre su rostro. Los ojos del bello hombre sentado a su lado en la cama, se veían dolidos y culpables, casi avergonzado de haberlo puesto en aquella situación. Y no era lo que necesitaba en ese instante.

Quien debería sentirse avergonzado era él, Kim Dongwan. Odiaba que HyeSung lo viera en ese estado. Su rostro no era nada atractivo con todas las marcas violetas y las heridas cicatrizando desde el día anterior. Dongwan nunca fue un hombre de peleas. Acudía regularmente al gimnasio y hacía ejercicio por su cuenta cuando se encontraba fuera de la ciudad, pero nunca se encontró en la necesidad de utilizar su físico para defenderse o para defender a otra persona. Se sentía aún más avergonzado y enojado consigo mismo, cuando recordaba las marcas rojas alrededor de las muñecas del bello hombre, que ya las había cubierto con una camiseta de manga larga.

Todo había pasado tan rápido que se sentía irreal desde la noche anterior.

-ah lo siento, no quería despertarte – la voz de HyeSung hizo que el enojo del fotógrafo se desvaneciera, sonriendo más para sí mismo cuando recordó la insistencia del bello hombre en acompañarlo a casa la noche anterior.

HyeSung había curado las heridas de Dongwan toda la noche y había insistido en pasar la noche en su departamento para cuidar de él. El sentimiento de culpa que llevaba encima el bello hombre, no lo dejaría en paz por unas cuantas semanas.

-está bien, cuanto he dormido? Qué hora es? - alarmado por la brillante luz a través de la ventana, el fotógrafo movió su cuerpo en un intento de levantarse de la cama, deteniéndose ante el dolor producido por la parte derecha de sus costillas.

-yah! Quédate quieto! El Doctor dijo que descansaras por un par de días – HyeSung colocó una mano en el pecho del fotógrafo, devolviéndolo con cuidado a su posición original sobre la cama.

-Doctor? Qué Doctor?

-anoche llamé un Doctor, no te acuerdas?

Oh sí, ahora todo venía lentamente a la memoria del fotógrafo. Debió haber sido el efecto de los analgésicos que tomó antes de dormir.

-no te preocupes por tu trabajo, llame para explicarles… tu sabes – bajando la mirada, ocultando la expresión de culpabilidad mientras guardaba el resto de vendas sobrantes y colocaba las utilizadas el día anterior en una bolsa de deshechos, HyeSung guardó silencio.

Cómo odiaba Dongwan la situación. Y cómo odiaba aún más a Eric Mun. Nunca en su vida había odiado tanto a una sola persona y en tan poco tiempo. Y estaba seguro que iba mucho más allá del hecho que se tratara del ex-novio del hombre del que ahora estaba enamorado. Eric Mun era definitivamente un ser despreciable y sin códigos a sus ojos. Desatar una escena de celos de esa manera por el ex-novio que él mismo había abandonado, y estando aún comprometido en matrimonio. Despreciable, muy despreciable.

-lo siento… - una vez más la voz de HyeSung volvió a liberarlo de esa ráfaga de enojo que empezaba a apoderarse de su cuerpo.

-… lo siento mucho… no sé que más decir… - HyeSung estaba al borde de las lágrimas. La noche anterior lo había soportado bien porque eso era lo que Dongwan necesitaba, alguien en quien apoyarse y que tratara sus heridas. Pero ahora en la nueva mañana y viendo con claridad los resultados del ataque de ira de su ex-novio, el corazón de HyeSung dolía.

El rostro de Dongwan estaba visiblemente hinchado, su ojo izquierdo completamente cerrado bajo el tinte violáceo sobre el párpado. Sus mejillas se habían teñido de un color rojo que nada tenían que ver con el color natural del rubor. La parte inferior de sus labios lucía una cicatriz que con seguridad demoraría una semana en sanar. En su cuello adornaba la marca violácea que la presión de las manos del CEO de M Rizing había dejado. Sus costillas dolían y había sido un milagro que no tenga algo roto.

El Doctor que lo atendió en su departamento la noche anterior había sugerido denunciar a su asaltante, HyeSung estuvo de acuerdo pero Dongwan se negó. No quería tener otra razón para que HyeSung y Eric se enfrentaran. El día anterior había nacido en él una necesidad desesperada por alejar a HyeSung de su ex-novio. Probablemente causada por la manera en la que Eric se había convertido en una especie de bestia descontrolada, y su declaración por querer a HyeSung de regreso.

-HyeSung no fue tu culpa, ese sujeto perdió la cabeza… ya te lo dije antes, para haberte dejado ir, el tipo realmente está loco – Dongwan trató de bromear a pesar de sentir el dolor punzante en sus costillas. Lo que menos quería era hablar o pensar en Eric Mun esa mañana.

-esto está mal… hablaré con Eric, creo que es mejor si…

-NO!… no se te ocurra ir con ese sujeto! - el fotógrafo lamentó el exabrupto al notar el rostro asustado del bello hombre a su lado.

Eric no era el único que podía perder la cabeza cuando se trataba de HyeSung.

-lo siento… es sólo que… no quiero de hablar de eso ahora, si?

HyeSung asintió con la cabeza. Dongwan tenía razón, era mejor no pensar en aquello y dejar que las heridas sanaran. Afortunadamente, tenían dos días completos de descanso médico y todo el fin de semana para olvidar y pensar qué harían más adelante. HyeSung había avisado ya en su trabajo que se ausentaría por una emergencia familiar, sus verdaderos motivos eran, obviamente, cuidar de Dongwan hasta que sus heridas sanaran completamente.

 

 

Era temprano de mañana y debería estar dirigiéndose al estudio de grabación para comenzar a trabajar en la última canción de su álbum de retorno, pero en lugar de eso se encontraba conduciendo su auto en dirección de cierto edificio al que había aguantado las ganas de visitar la noche anterior. Una breve parada antes en el súper mercado para comprar una canasta de frutas para el hombre que había sido lastimado por su culpa. Sí, tenía el sentimiento de culpa por lo sucedido en las oficinas de M Rizing, por haber sido él quien mostró a Eric la revista con las fotografías de HyeSung tomadas por Dongwan.

Y aún seguía repitiéndose en su cabeza todo lo ocurrido en la oficina del fotógrafo. Se había necesitado más de cuatro personas para controlar a Eric y mantenerlo encerrado en su oficina, mientras HyeSung llevaba a Dongwan fuera del edificio. Minwoo quiso seguir a los dos hombres pero la negativa de Dongwan y su creciente rabia con su mejor amigo lo detuvo.

Tres horas pasó la estrella del Kpop en el departamento de Eric, discutiendo y reclamándole por sus actos. De todas las veces que Minwoo había apoyado a su mejor amigo, esta vez no podía hacer nada más que desaprobar su comportamiento. Era aún peor si se ponía a pensar que Dongwan podría renunciar inmediatamente luego de la golpiza recibida por parte del CEO de M Rizing. Todos los logros alcanzados hasta ese día servirían de nada.

La cabeza del cantante quería estallar. Sentía rabia hacia su mejor amigo y un creciente odio hacia el ex-novio de éste. Agregando también el sentimiento de culpa por la golpiza dada a Dongwan.

De todas las personas existentes en el planeta, el fotógrafo tuvo que fijarse en HyeSung. Minwoo podía recordar aún la primera vez que Eric los había presentado, cuando él era aún un aprendiz en una pequeña empresa que abandonó más tarde para cumplir sus sueños de debutar bajo su propia agencia. HyeSung era tan tímido e inocente en aquel entonces, y completamente enamorado de Eric. Fue toda una sorpresa para Minwoo cuando Eric le confesó sus dudas y sus intenciones de terminar con su novio. Y fue el mismo Minwoo el que le advirtió que podría arrepentirse después.

Una parte de Minwoo entendía los sentimientos de Eric, la otra desaprobaba su comportamiento actual, y una pequeña restante quería alejarse de cualquier drama que se tejiera alrededor más tarde. Pero lamentablemente ya estaba involucrado desde su punto de vista.

El automóvil finalmente se detuvo en el estacionamiento del edificio del fotógrafo, siendo un alivio que la estrella del Kpop haya llegado sano y salvo, tomando en cuenta sus continuos pensamientos durante todo el camino.

Minwoo salió rápido del automóvil, tomando la canasta de frutas en una mano, encaminando hacia el ascensor. Durante todo el viaje hasta el piso de Dongwan, el cantante repasó una y otra vez el discurso que daría para disculparse en nombre de Eric y convencer al fotógrafo de no abandonar su trabajo en M Rizing. Asustaba mucho a Minwoo pensar que Dongwan podría regresar a Canadá.

-Minwoo… hola…

Contrario a lo que la estrella del Kpop esperaba, no fue el rostro de Kim Dongwan el que lo recibió en la puerta del departamento. Fue HyeSung quien lo recibió, notablemente nervioso y avergonzado. Celos y rabia comenzaron a apoderarse de Minwoo. Era muy temprano en la mañana, acaso HyeSung había pasado toda la noche en el departamento del fotógrafo?

-Minwoo? - antes que la estrella del Kpop dejara mostrar su descontento por la presencia del bello hombre en el departamento del fotógrafo, Dongwan se acercó a la puerta, distrayendo los pensamientos del cantante cuando éste vio los daños causados por su mejor amigo la noche anterior en su rostro y cuerpo.

-oh por Dios… ese Eric es una bestia! - ignorando al hombre que aún mantenía la puerta abierta, entregándole bruscamente la canasta de frutas mientras aceleraba sus pasos en dirección del fotógrafo, Minwoo volvió a sentir ese creciente enojo hacia su mejor amigo.

-estaré mejor, sano rápido – habló Dongwan girando unos pasos antes que las manos del cantante toquen su rostro.

-haz ido a un hospital? Tiene que verte un Doctor! - Minwoo estaba paranoico, el día anterior sólo había podido ver como el rostro del fotógrafo se cubría de sangre, ahora viendo los resultados finales su corazón dolía.

-HyeSung llamó ayer a un Doctor, me recomendó dos días de descanso absoluto, no te preocupes – respondió Dongwan, tomando asiento en el sofá en la sala.

Minwoo había olvidado por completo la existencia de HyeSung hasta que el fotógrafo pronunció su nombre. Era increíble como hace unos años el mismo Minwoo tenía ese sentimiento protector hacia el bello hombre, y ahora lo odiaba con cada partícula de su ser. Ni el mismo Minwoo podía negar que el bello hombre poseía una belleza demasiado atrayente que le mismo había llegado a envidiar en su momento. Competir con la belleza de HyeSung era lo más molesto que le había podido pasar.

-lo siento mucho, fue mi culpa, no pensé que Eric reaccionaría así al ver esa revista, fui muy descuidado – el cantante se apresuró a dejar salir sus sentimientos y buscar el perdón del fotógrafo.

-ya tengo suficiente de hablar de ese sujeto, deberían dejar de sentirse culpables por su comportamiento – Dongwan no sólo se dirigió a Minwoo, sino también al hombre que dejaba la canasta de frutas sobre la mesa de la cocina.

-tómate el tiempo que necesites para recuperarte, vendré todos los días para ayudarte…

-no es necesario, HyeSung se quedará conmigo, será mi enfermero personal, verdad Sungie? - sonrió Dongwan al notar el rubor en las mejillas del mencionado hombre en la cocina.

La expresión en el rostro de Minwoo se endureció. Había pensado en cuidar de Dongwan todo el fin de semana y ahora sus planes se veían hecho añicos. Si las miradas pudieran matar, HyeSung ya no se encontraría en la cocina del departamento del fotógrafo.

-en fin, gracias por venir, y no te sientas culpable, nadie es responsable por lo que ese sujeto haga, él se gobierna por sus propios actos y si eligió ser una bestia descontrolada, que asuma sus actos como hombre…

Las palabras de Dongwan sonaban más como a un reto pero Minwoo prefirió pensar en eso más tarde.

 

 

Dos días pasaron rápido y las heridas en el rostro de Dongwan empezaban a desvanecerse. Hyesung, como lo había prometido, pasó esos dos días en el departamento del fotógrafo asistiéndolo y revisando sus heridas. Definitivamente Dongwan iba a extrañar la presencia del bello hombre cuando sanara por completo. Ya habían compartido departamento antes en Canadá, pero esta vez se sentía diferente. Esta vez había una sensación de melancolía al pensar que para el día lunes, Dongwan estaría una vez más solo en su departamento.

-… es tu madre… - suavemente y en voz baja, HyeSung alcanzó el teléfono celular al fotógrafo, quien se encontraba recostado en el sofá perezosamente, viendo una película al azar por cable.

Dongwan recibió la llamada, no demorando más que un par de minutos entre sonrisas y palabras cortas para conversar con su madre y luego colgar el aparato.

-sólo quería saber a que hora llegaría mañana a casa – respondió Dongwan a la mirada interrogativa y curiosa en el rostro del bello hombre.

-mañana?… vas a ir a ver a tus padres mañana? - HyeSung no se esperaba las noticias. Desde que volvió a re-encontrarse con el fotógrafo, el bello hombre no había oído mencionar ni una sola vez a los padres de éste. Quizás la culpa la tuvo su falta de curiosidad y su distracción por querer pasar el mayor tiempo posible con Dongwan antes que retornara a Canadá.

-no he visto a mis padres desde el primer fin de semana en que llegué a Seúl, le prometí a mamá hace unos días que iría a visitarla este fin de semana – volvió a responder el fotógrafo, levantándose de su posición en el sofá, quedando sentado mirando de frente al bello hombre que lo acompañaba.

-por qué no vienes conmigo? A mamá le encantará conocerte

Las palabras del fotógrafo tomaron por sorpresa a HyeSung. Todo lo que sabía sobre la vida personal del fotógrafo era que sus padres se habían mudado hace poco a Daegu, eso significaba salir de Seúl para ir a visitarlos.

-yah, no puedo llegar así de pronto sin avisar, además, estás seguro que quieres que te vean así? - HyeSung no quería decirlo directamente, los daños en el rostro de Dongwan todavía eran visibles a pesar de verse mejor que en los días anteriores. Y una sensación de culpabilidad y vergüenza lo invadió. Ya tenía suficiente con llevar la carga cada vez que observaba el rostro golpeado del fotógrafo, enfrentar a su familia y decirles que Dongwan fue golpeado su culpa iba a ser aún más torturante.

-ya te dije que no es tu culpa, no tienes que disculparte con mis padres si eso es lo que estás pensando – Dongwan había llegado a conocer tan bien al bello hombre en tan poco tiempo, que le era muy fácil leer casi todas las expresiones en su rostro.

-eso lo dices tú pero…

-dijiste que me cuidarías todo el fin de semana, dejarás que viaje solo en tren? Dónde quedó tu palabra? - el fotógrafo decidió usar otra estrategia para que HyeSung aceptara su oferta.

La semana había sido un caos para los dos. Los medios de prensa continuaban llamando sin parar al teléfono de Dongwan, haciendo preguntas sobre el premio que acababa de recibir por su exposición fotográfica en Estockolmo, pidiendo entrevistas personales y hasta prometiendo páginas enteras dedicadas a él y su trabajo. HyeSung por su lado no dejaba de sentirse culpable y atormentado por el comportamiento de su ex novio, aunque no lo dijera, era muy obvio que su cabeza estaba a punto de estallar en cualquier momento si continuaba dándole vueltas al asunto.

Un viaje fuera de la ciudad ayudaría a los dos hombres a relajarse y olvidar por un momento todos sus problemas.

-está bien… iré contigo – rindiéndose ante el fotógrafo, HyeSung se colocó de pie del lugar donde había estado sentado todo el tiempo durante su conversación con Dongwan, el piso, yendo hacía la cocina donde había dejado su teléfono celular sobre la mesa.

-qué haces? - interrogó Dongwan cuando vio al bello hombre muy concentrado escribiendo en su teléfono celular.

-le estoy enviando un mensaje a Junjin, necesito que me traiga algunas cosas de mi departamento si vamos a ir de viaje el fin de semana – respondió HyeSung, listando mentalmente todo lo que creía necesitar para su corto viaje con el fotógrafo.

-yah, recuerda que sólo serán dos días. Qué tanto puedes necesitar para un viaje tan corto? No nos vamos al otro lado del planeta…

Dongwan continuaba hablando desde su posición en el sofá, pero HyeSung ya había dejado de escuchar, concentrado en todas las cosas que necesitaba pedir de Junjin. El fotógrafo conocía muy bien a HyeSung, y todavía luchaba con las maletas acomodadas en el interior de su dormitorio, que contenían todas las necesidades “básicas” que el bello hombre había pedido a Andy que le llevara al departamento durante su estadía ahí.

Sólo por cuatro días habían tres maletas enormes en la habitación de Dongwan. Ahora HyeSung estaba pidiendo que le enviaran más cosas para un viaje corto de fin de semana, desde donde Dongwan lo veía, el bello hombre prácticamente se estaba mudando poco a poco a su departamento. Y la idea no se le hacía tan mala.

 

 

Su reflejo en el espejo no lucía bien, la parte izquierda de su rostro todavía lucía una débil sombra violácea en su mejilla. En la esquina superior derecha de sus labios, aún cicatrizaba una pequeña mancha roja. Había podido escapar de dar explicaciones, evitando a Yumi con el pretexto del trabajo y reuniones de nunca acabar por el acercamiento de la fecha de lanzamiento del disco de Minwoo. Pero la semana ya había llegado a su fin y no podía poner más excusas, tenía que enfrentar a Yumi. Y más aún, tenía que dar la cara en la cena del día domingo con los padres de ambos para fijar la fecha de su boda. Nunca antes en su vida había sentido tantas ganas de huir lejos.

Todavía era muy vergonzoso presentarse en las oficinas de M Rizing, bajo las miradas asustadas y reprobatorias de sus empleados. Reconocía que había perdido el control y quizás no debió proceder violentamente en contra del fotógrafo, pero que más podía hacer. Hace varios años había luchado con sus propios sentimientos y confusión, para finalmente rendirse e ir al todo por el todo. Había trabajado tan duro en conquistar el corazón de HyeSung y demostrar a los demás que era digno de estar a su lado.

Y todo simplemente se había desvanecido en una sola noche.

Su error más grande no yacía en haber dicho esas duras palabras a su ex novio aquella noche en aquel restaurant, sino en no haber tenido el valor de enfrentarse a sus padres y permitir que sus temores lo hayan alcanzado. Era muy tarde para sentirse arrepentido, aunque llevaba dos años cargando esa cruz.

-llegaré tarde hoy, iré a una reunión con unos productores, lo siento – el CEO de M Rizing colgó la llamada en su teléfono celular, conduciendo su auto por la carretera sin ningún rumbo fijo. No tenía mayores compromisos ese día, de hecho, estaba tomándose el día libre para aclarar sus pensamientos.

El vehículo iba a velocidad moderada, pasando inconscientemente por lugares que le eran familiares y que no había visitado en años. Sonrisas se impregnaban en su rostro, reconociendo la calle en la que solía pasear con su ex novio desde el trabajo hasta el departamento que compartían. Cuánto amaba ir tomado de la mano con HyeSung y presumir que el bello hombre sólo le pertenecía a él. Cuántos recuerdos maravillosos le había dejado el pasado.

-oiga! Ya cambió la luz! Muévase!

Los ojos de Eric despertaron de sus sueños, oyendo los reclamos airados del hombre que golpeaba la ventana de su auto con su puño. El CEO de M Rizing no se había dado cuenta en qué momento detuvo su vehículo en el semáforo en rojo. La luz ya había cambiado y Eric seguía inmerso en sus fantasías.

-aish, lo… - la vergüenza y la pena que estaba sintiendo por los reclamos del hombre que repentinamente se había quedado congelado al lado de su vehículo, se evaporaron cuando giró el rostro y reconoció a Park Junjin.

Miles de ideas se mezclaron en la cabeza de Eric, no pudiendo resolver nada, actuando por cuenta propia y por instinto cuando salió de su vehículo y se enfrentó cara a cara con Junjin. Había estado esperando por este momento tanto tiempo.

-TU!… desgraciado, me debes una… - el rostro de Eric se invadió una vez más de rabia y coraje, acercando sus pasos hasta que quedó tan sólo a milímetros de distancia de Junin.

-infeliz, cómo te atreves a alzar la voz después de lo que le hiciste a HyeSung hyung! - Junjin no retrocedió, enfrentando a Eric con la misma rabia y coraje. El joven Park había prometido hace unos días no entrometerse en los asuntos de su hyung favorito, luego de enterarse por boca de éste de la reacción de Eric por las fotografías publicadas en la famosa revista coreana. Pero encontrarse con Eric casualmente en el camino, no era entrometerse, cierto?.

-lo qué YO le hice? O lo que TU nos hiciste!? - empujando con un dedo sobre el pecho de Junjin, Eric dejó salir la rabia que había estado conteniendo contra éste por un par de años.

-fuiste tú quien terminó con él! Le rompiste el corazón y le dijiste que NO querías volver a verlo! - la misma rabia del CEO de M Rizing se reflejaba en los ojos de Junjin.

-pero tú sabías que…

-estás comprometido con Yumi! Cásate con ella y deja en paz a Hyung! No tienes derecho a entrometerte en su vida! - en cada palabra que salía de Junjin, iba un recuerdo de aquella noche de lluvia en la que tuvo que buscar con desesperación a su hyung favorito, y cada noche que lo había oído llorar desconsoladamente luego del abandono de su novio.

-y tú si tenías derecho? Tú sí podías entrometerte y dejar que…

-tú sólo le hacías daño! Lo lastimaste! - Junjin ya no podía seguir controlándose, sus manos sujetaron forzosamente la solapa del saco del CEO de M Rizing, juntando sus rostros de manera amenazante.

-te odio con todas mis fuerzas Park Junjin… todo esto es tu culpa! Pero no me voy a quedar quieto viendo como ese sujeto me quita a HyeSung… - Eric estaba poseído una vez más por los celos y los recuerdos de las fotografías que había visto. Su cabeza se resignaba a aceptar que HyeSung lo haya olvidado.

-él ya no es nada tuyo y más te vale que lo dejes en paz! Déjalo rehacer su vida y tú cásate con la mujer de tus “sueños”… - Junjin dejó ir al CEO de M Rizing, empujándolo de espaldas contra su vehículo.

Eric ya había soportado demasiado.

Tomando por sorpresa al hombre que se había dado la vuelta para retornar a su propio vehículo, Eric arremetió contra Junjin, golpeando su rostro con su puño. Pero el joven Park era un hombre ágil y bien instruido, retornando el golpe rápidamente en contra de su atacante, rematando al mismo tiempo con un golpe de rodilla sobre su estómago, dejando a Eric yaciendo en el piso.

-más te vale que no le vuelvas a poner un dedo encima a HyeSung Hyung, esta vez no me quedaré tan tranquilo… - pronunciando sus últimas palabras, el vehículo del joven Park se puso en marcha desapareciendo prontamente en el camino.

 

 

Las maletas estaban fuera hacía casi ya treinta minutos, el conductor esperando en el taxi para llevar a sus pasajeros hasta la estación de trenes empezaba a impacientarse, había llegado con cinco minutos de anticipación y sólo uno de los dos pasajeros que iban a abordar el taxi se encontraba esperando en la entrada del edificio. Era un viaje de fin de semana pero se sentía como si fueran a dar la vuelta al mundo.

-lo siento, le pagaré el tiempo extra – Dongwan se inclinó sobre la ventana del asiento del copiloto del taxi, disculpándose por cuarta vez con el conductor, quien esta vez solo asintió seriamente en silencio, la sonrisa de minutos antes desaparecida.

El fotógrafo tomó su teléfono del bolsillo trasero de su pantalón, llamando al bello hombre quien aún se encontraba en su departamento terminando de arreglar su cabello, o esa era la última excusa que había dado HyeSung antes de informar a Dongwan que tendría que cambiar de camiseta porque el reporte del clima había anunciado un clima cálido a su arribo a la ciudad de Daegu.

-yah! Cuanto más pensabas demorarte? - antes que Dongwan pudiera empezar a marcar el número de HyeSung, el bello hombre hizo su aparición.

-te dije que no llamaras al taxi hasta que estuviera listo – se excusó HyeSung, empezando a colocar las maletas dentro de la cajuela del taxi.

-qué tanto llevas? Sólo es un fin de semana – el fotógrafo continuaba con sus reclamos, señalando el bolso oscuro que llevaba al hombro con una muda de ropa extra, necesidades de aseo etc.

-necesito todo esto, por si hay una emergencia – explicó HyeSung, abriendo la puerta del vehículo para el fotógrafo.

Dongwan soltó un cansado suspiro, sonriendo luego de notar la mirada extraña que el conductor del taxi estaba dirigiendo hacia él y el bello hombre. El fotógrafo se preguntaba si el conductor estaría pensando en HyeSung y él como una pareja. El sentimiento se sintió cálido.

El viaje en el taxi fue corto, Dongwan y HyeSung tuvieron prácticamente que correr a toda velocidad para alcanzar el tren. Fue un milagro que el tren no haya partido aún.

El fotógrafo y el bello hombre quedaron dormidos todo el tiempo que duró el viaje. Habían decidido tomar el primer tren por la mañana y desayunar en casa de los padres de Dongwan. Fue un alivio que el viaje no durara mucho y pronto, el ruido de personas pasando por su lado les avisó que ya habían llegado a su destino. Otro viaje en taxi los dirigió hacia la casa de los padres del fotógrafo.

-deja de arreglarte el cabello, a mamá le vas a encantar – Dongwan sonreía divertido, observando el notable nerviosismo del bello a su lado.

-qué se supone que les diré cuando te vean así?

El rostro del fotógrafo aún dejaba ver notables daños.

-nada, ya te dije que no fue tu culpa y no hagas una escena. Déjame manejarlo – aseguró Dongwan a su amigo, tocando el timbre de la casa al fin.

-Dongwannie!!! - una mujer de mediana edad, sonrisa dulce y encantadora mirada, abrió la puerta, envolviendo inmediatamente al fotógrafo entre sus brazos.

El corazón de HyeSung se sintió conmovido al ver el encuentro de Dongwan con su madre.

-Omo! Tan bonito!!! - la misma mujer se abalanzó ahora sobre HyeSung, sujetando su rostro con ambas manos.

-él es HyeSung, el amigo que conocí en Canadá – presentó Dongwan al bello hombre, acercándose a saludar a su padre que no se encontraba muy lejos de la puerta.

-qué te pasó en la cara? - si la madre del fotógrafo no había notado los daños en el rostro de su hijo, su padre definitivamente iba a cubrir esa curiosidad por los dos.

El rostro de HyeSung se puso tenso, el sentimiento de culpa lo invadió nuevamente, alistándose para arrodillarse y pedir disculpas a los padres del fotógrafo.

-unos sujetos trataron de asaltarme, no se preocupen que ellos quedaron peor – rió Dongwan al final de sus palabras, aliviando las expresiones de preocupación en el rostros de sus padres.

El resto de la mañana pasó tranquilo. Luego de dejar su equipaje en la habitación que pertenecía Dongwan, en sus épocas de juventud, HyeSung y el fotógrafo gozaron de un agradable desayuno en compañía de los padres del último. Se sentía tan cálido y tan reconfortante poder pasar un día tranquilo sin tener que pensar en nada, sólo oyendo las historias que los dos adultos mayores en la casa tenían que contar sobre su hijo.

Dongwan había estado en lo correcto cuando le dijo a HyeSung que su madre lo iba a adorar. La Sra. Kim no podía apartar los ojos del rostro del bello hombre, gastándose en mil y un preguntas sobre él y su relación con Dongwan. El fotógrafo sonreía internamente ante la sensación de haber traído a su primera novia a conocer a sus padres. Ni siquiera cuando estuvo comprometido en matrimonio con su mejor amiga desde la secundaria, había llevado a la muchacha a conocer a sus padres.

 

 

-qué te parece? Mejor que un hotel eh? - Dongwan se acercó al bello hombre, que había salido al jardín luego del almuerzo para recostarse sobre una de las sillas de descanso a observar el cielo claro de la tarde.

-tus padres son agradables, me siento mal por…

-ya deja la carga! Si vuelves a repetirlo les diré a mis padres que te echen! - amenazó Dongwan en tono de broma, sentándose en la silla libre al lado de donde se encontraba recostado HyeSung.

HyeSung sonrió, mirando de frente al fotógrafo, notando el resplandor en su rostro y la sensación de tranquilidad. Sí, HyeSung no era el único que necesitaba alejarse de la ciudad y vaciar sus pensamientos.

-has pensado que harás cuando regreses a Seúl? - era demasiado pronto para traer de regreso el tema, pero HyeSung no pudo evitarlo.

-no quiero preocuparme por eso ahora y tú tampoco deberías… - respondió Dongwan con sinceridad, tomando la mano del bello hombre inconscientemente entre las suyas.

El silencio se apoderó de los dos hombres. HyeSung sintió su rostro arder y un cosquilleo extraño en su estómago, mientras el fotógrafo acariciaba su mano con delicadeza. No se había sentido así en años. Dongwan se dio cuenta muy tarde de lo que impulsos estaban haciendo, rindiéndose a dejar en evidencia sus sentimientos, sosteniendo con firmeza y suavidad la mano del bello hombre, pensando en las mejores palabras que podría utilizar para liberar su corazón.

No era el lugar ni el momento, pero de alguna manera las cosas estaban sucediendo y el fotógrafo sintió cierto temor ante la pregunta del bello hombre. La situación de Dongwan definitivamente no sería la misma a su regreso a M Rizing. Su relación laboral con Eric era insoportable, y no sólo se trataba de la golpiza recibida por éste. Todavía resonaba en los oídos del fotógrafo las palabras que el CEO de M Rizing había escupido sobre el rostro del bello hombre aquel día. No era como que Dongwan pensara que HyeSung fuera a regresar a los brazos de su ex novio, pero podía sentir los deseos ardientes de Eric por recuperarlo, y esto lo asustaba.

-Dongwan-ah, tu padre quiere hablar contigo – la voz de la Sra. Kim interrumpió los pensamientos de los dos hombres, separándose inmediatamente como si hubieran sido atrapados en medio de un acto ilegal.

Dongwan dio una sonrisa nerviosa, ingresando de nuevo a la casa en compañía de su madre, mientras HyeSung trataba de calmar los latidos de su corazón, cerrando los ojos aún recostado sobre la silla de descanso. La situación minutos antes había sido muy incómoda y de alguna manera HyeSung se encontraba inconforme con la aparición de la madre del fotógrafo.

La Sra. Kim acompañó a Dongwan hasta la habitación que compartía con su esposo, dando al fotógrafo una idea de lo que sea de lo que quería hablar su padre con él, era muy serio. Dongwan recordaba muy bien sus épocas de juventud, en las que era llamado a la habitación de sus padres para ser regañado. Acaso había algo ahora que sus padres tenían que reprocharle?

-siéntate, no tienes por qué estar con esa cara – el Sr. Kim señaló la silla a un lado de la cama en donde se encontraba sentado, utilizando el típico tono de voz que utilizaba en el pasado para regañar a su hijo.

Dongwan podía intuir que estaba en problemas y no sabía por qué.

-hijo, tú sabes que siempre hemos dejado que lleves tu vida como haz querido. Elegiste no asistir a la universidad y viajaste por el mundo persiguiendo tu sueño de ser fotógrafo, te comprometiste con esa muchacha y aún después de ser abandonado no te reprochamos nada ni hicimos mayores preguntas… - el Sr. Kim hizo una pausa para hacer contacto visual con su hijo que permanecía en silencio oyendo cada palabra que salía de su boca, confundido de a donde los estaba llevando ese discurso.

-… haz elegido tu vida siempre, y no te haz equivocado casi nunca. Te hemos comprendido y hemos aceptado cada una de tus decisiones porque confiamos en tu juicio, es por eso que ahora… - una nueva pausa del Sr. Kim, que lo llevó a un silencio profundo en el que las siguientes palabras no eran fácil de ser formuladas.

Dongwan observaba expectante a su padre, no sabiendo qué esperar de la conclusión de ese discurso. No había visitado a sus padres en años, siempre eran éstos quienes se daban un tiempo para viajar a Canadá y ver como estaba su hijo. El fotógrafo también se sentía culpable por no haberles informado de su compromiso hasta un par de semanas antes de la boda, sentimiento que se hizo peor luego de la cancelación de ésta. Por un momento cruzó por la cabeza de Dongwan que había llegado la hora de que sus padres le reprocharan años de accionar por su cuenta sin tomar en consideración sus sentimientos.

-… queremos saber cual es tu relación con ese hombre… cuánto tiempo llevan saliendo? - quien tuvo el valor de terminar el discurso del Sr. Kim, fue la madre del fotógrafo, sorprendiendo a ambos, padre e hijo.

Los ojos de Dongwan se abrieron como platos, atragantándose con su propia saliva mientras su rostro empezaba a tomar un color carmesí.

-ahora entendemos por qué superaste tan rápido el abandono de esa mujer… - el Sr. Kim continuó hablando, a la par que su esposa asentía a cada una de sus palabras con un movimiento de cabeza.

-de-de-de qué están hablando!? Cuál relación!? HyeSung es solo un amigo! - el fotógrafo no quería decirlo de esa manera por su propia boca, pero definitivamente sus padres lo habían tomado por sorpresa haciéndolo entrar en pánico. Y era la primera vez en su vida que se sentía de esa manera.

-estás seguro?… no lo miras de la manera en que un hombre debería mirar a otro hombre, y hace un rato los vi agarrados de la mano… - la Sra. Kim era una mujer muy observadora y más aún tratándose de los asuntos de su hijo.

-nunca te hemos reprochado por ninguna de tus decisiones, y esta vez no va a ser diferente… tienes todo nuestro apoyo si eso es lo que quieres… - el Sr. Kim se oía más resignado que conforme, pero su palabras trajeron tranquilidad al fotógrafo.

-eres nuestro hijo y te queremos por sobre todas las cosas – la Sra. Kim parecía estar al borde de las lágrimas, tomando el rostro de su hijo entre sus manos.

Dongwan se había quedado sin palabras, jamás pensó que sus sentimientos fueran tan evidentes que ni siquiera podían escapar a ojos de sus padres. Pero se sentía aliviado de saber que contaba con el apoyo de ambos. Era una preocupación menos a tener en cuenta.

-… además, HyeSung es tan bonito, si fuera una chica tendrían unos bebés hermosos! - la sonrisa en el rostro de la Sra. Kim sólo hizo que el corazón del fotógrafo volviera a exaltarse.

-MAMA!!

 

 

El resto de la tarde pasó silenciosa y algo incómoda, Dongwan estaba tratando de lidiar con las noticias y el sorpresivo apoyo de sus padres sobre una posible relación con HyeSung. Aliviaba mucho al fotógrafo tener el apoyo de sus padres y su comprensión, al confesarles que aún no había revelado sus sentimientos a HyeSung, pero a la vez lo hacía sentir intranquilo, viendo como sus progenitores habían tratado en casi todo el resto del día de empujarlo a una confesión hacia el bello hombre, quien aún permanecía ignorante de todo.

Y el peor momento había llegado cuando los Sres. Kim anunciaron a los dos hombres que tendrían que dejar la casa por esa noche, debido a una llamada de emergencia de un ex colega del Sr. Kim, informándole de un terrible accidente y que su presencia era requerida con urgencia. La pareja de esposos tomaron sus abrigos y salieron temprano en la noche rumbo a otra ciudad cercana, anunciando que probablemente no regresarían hasta la mañana siguiente. “No es seguro conducir a altas horas de la noche”, había sido la explicación del Sr. Kim, señalando a su hijo el lugar en la cocina donde guardaba sus mejores y más costosas bebidas.

Hace un buen clima y la noche esta hermosa, aprovecha tu oportunidad”, habían sido las últimas palabras de la Sra. Kim antes de abandonar la casa y dejar a su hijo completamente avergonzado. Dongwan siempre agradeció el apoyo incondicional de sus padres, pero esta vez era demasiado asfixiante.

-en la cama o en el piso?

-QUE!?

La voz de HyeSung había tomado por sorpresa a Dongwan, quien no se había dado cuenta que ya era casi medianoche y la película que se encontraban viendo ya había terminado. Las luces en la sala estaban apagadas todavía, pero el fotógrafo podía ver a través de las luces emitidas desde el televisor que el bello hombre se encontraba cansado. A parte de la habitación de sus padres, la habitación de Dongwan era la única disponible en la casa.

-… que elijas donde vas a dormir. Supongo que en la cama ya que es tu casa, me acomodaré en el piso – HyeSung se levantó del sofá, encaminando hacia la habitación del fotógrafo.

Dongwan apretó los ojos tratando de calmar su corazón y olvidar la conversación con sus padres por la tarde. Había estado bien conservando su serenidad alrededor de HyeSung, ocultando sus sentimientos y jugando el papel del buen amigo, hasta que sus padres lo pusieron en evidencia y desde entonces había perdido el control de sus actos.

El fotógrafo se dirigió a la cocina y buscó en las gavetas que le indicado su padre horas antes, necesitaba un buen trago si quería tranquilizarse y pasar una noche serena.

-woah… es whisky? Por qué no me dijiste que tenías whisky en casa? - HyeSung apareció de la nada en la cocina, sacando un vaso de otra de las alacenas, apenas vio al fotógrafo con la botella de licor.

-estás seguro? Tu tolerancia al licor no es muy buena que digamos… - advirtió Dongwan, maldiciendo el momento en que sus impulsos habían hecho más ruido del que esperaba, llamando la atención del bello hombre que ya había terminado de arreglar las cobijas en el piso de su habitación.

-estoy en tu casa, qué podría pasar? - sonriendo inocentemente, HyeSung bebió la copa que acababa de servir el fotógrafo, de un sorbo.

Dongwan se sintió más relajado pero a la vez preocupado, el nivel de tolerancia de HyeSung al alcohol en verdad era muy poca, tenía que asegurarse de terminar con la ronda de tragos ya mismo antes que uno de los dos terminara haciendo una tontería.

-trae la botella a la habitación, está muy frío aquí… - habló HyeSung a mitad de su segunda copa, la cual Dongwan no tenía idea de cuando había sido servida, dirigiéndose de regreso a la habitación del fotógrafo.

Dongwan quería negarse a la petición del bello hombre, pero un nuevo sentimiento de ansiedad comenzó a invadirlo, al pensar que pasaría la noche en la misma habitación que HyeSung, a tan sólo unos centímetros de distancia. Sí, ya habían compartido departamento antes, pero cada quien en su propia habitación y en aquel entonces, el fotógrafo no había descubierto aún sus sentimientos. Definitivamente necesitaba más de un trago para calmar esta nueva ansiedad.

 

 

HyeSung retornó a la habitación del fotógrafo, acomodando las almohadas que había colocado en el piso, haciendo caer sin querer una caja de color rosa de uno de los estantes inferiores del escritorio dentro de la habitación. El bello hombre entró en pánico al ver la cantidad de objetos y fotografías que habían caído dispersos sobre los cobertores donde dormiría esa noche. Pero todo el pánico se fue cuando al tratar de acomodar los objetos de regreso a la caja rosa, HyeSung encontró un sobre lleno de fotografías de las épocas de escuela de Dongwan, y algunas incluían a su ex prometida.

-ahhh les dije a mis padres que botaran eso hace mucho… - Dongwan ingresó a su habitación con la botella de whisky en una mano y en la otra un par de copas vacías.

-en serio eres tú? Te ves muy diferente – sonrió HyeSung, tratando de hacer a un lado el sentimiento de disconfort que lo invadió al ver las fotografías de Dongwan con su ex prometida.

-fui muy popular en la secundaria, era todo un chico flor – respondió Dongwan con orgullo, tomando las fotografías de manos del bello hombre.

HyeSung observó cada una de las fotografías del joven Kim Dongwan de tan sólo 15-16 años en aquella época, mientras el fotógrafo pasaba cada imagen en una de sus manos, contando pequeñas historias de sus momentos en la secundaria. El joven Kim Dongwan de aquella época era un muchacho de rostro dulce y cuerpo extremadamente delgado, muy diferente del Kim Dongwan de hoy en día.

-cómo es que cambiaste tanto? - rió HyeSung, tomando una fotografía en la que el joven Kim Dongwan lucía su uniforme de escuela con una sonrisa dulce en su rostro.

-no lo hice porque quería, de hecho fue un reto – respondió Dongwan, tomando la fotografía de regreso en sus manos, colocándola dentro del sobre de donde había caído.

HyeSung observó al fotógrafo fijamente, esperando por oír el resto de la historia.

-… Mae In dijo una vez que era demasiado delgado, que con ese cuerpo no podría ser capaz de protegerla… así que comencé a ejercitarme – resumió Dongwan una de las tantas historias que no había contado nunca sobre su ex prometida.

HyeSung quedó en silencio, odiando por dentro la mención de la ex prometida del fotógrafo. Ni el mismo HyeSung se explicaba por qué se sentía tan incómodo, ya había oído antes algunas de las historias de la vida amorosa de Dongwan, pero era la primera vez que sentía un golpe en su corazón al imaginarse al fotógrafo al lado de su novia en aquel entonces.

-entonces cambiaste por ella… - había un rastro de decepción en las palabras del bello hombre, quien tomó la botella de whisky que había sido dejada a un lado de los cobertores sobre el piso.

-debí haberme dado cuenta en ese entonces… Mae In siempre estuvo tratando de moldearme a sus necesidades, pero yo no podía darle más. Estaba muy acostumbrado a mi libertad, Mae In quería alguien que pudiera estar para ella a cada minuto, fue más fácil dejarla ir cuando entendí que yo no podía ser ese hombre… - la nostalgia en la voz del fotógrafo era muy evidente, habían sido pocas las veces que Dongwan había confesado sus verdaderos sentimientos sobre su ruptura con su ex prometida.

-era muy bonita, no debiste dejarla ir… - las palabras no salieron exactamente como HyeSung quería, había un tinte de rabia en ellas que el bello hombre no pudo controlar.

-no todo en la vida es el físico, Mae In era muy bonita pero vacía por dentro. Tú en cambio no sólo tienes un bonito rostro, tu personalidad me gusta mucho – Dongwan tampoco quiso decirlo de esa manera pero quizás el alcohol ya estaba haciendo efectos en él.

El silencio rondó en la habitación por un par de minutos, para que después los dos hombre rompieran en carcajadas.

-aaawww el pequeño Dongwannie acaba de confesarme sus sentimientos – rió HyeSung abiertamente, terminando el restante del licor en su quinta copa de la noche.

-por favor HyeSungie, acepta mi corazón y te daré una dotación anual de esas semillas de sésamo que tanto te gustan! - rió también Dongwan, rodeando el cuello del bello hombre con un brazo.

-si lo dices así no puedo rechazarlo! - asintió HyeSung, colocando una mano sobre el hombro del fotógrafo, quedando ambos hombres como si se estuvieran abrazando.

-y ahora qué? Te tengo que besar? - el rostro confuso y ebrio de Dongwan divertía mucho al bello hombre.

-pues claro, para sellar el trato! - respondió HyeSung, inclinando su rostro cerca del fotógrafo, rozando sus labios con los suyos.

Pero lo que debió ser sólo un roce de labios de juego entre dos hombres ebrios, se convirtió en algo más pasional. Dongwan no pudo seguir conteniéndose, sosteniendo el rostro de HyeSung en sus manos cuando el bello hombre pretendía apartarse de su rostro. Sus labios se conectaron más profundamente casi de inmediato. Ninguno de los dos podía explicarse que ocurría con ellos en ese instante. Bueno, al menos uno no.

HyeSung apartó sus labios, permitiendo al fotógrafo deslizar su lengua dentro de su boca, iniciando una batalla descontrolada por dominar. Las manos de Dongwan bajaron hasta la cintura del bello hombre, rodeándolo con fuerza hasta juntar sus cuerpos, subiendo luego por su espalda, acariciando su cabello, posicionando su cabeza de lado como si tuviera miedo que HyeSung fuera a huir en cualquier momento.

El bello hombre se dejó hacer, rodeando con sus brazos el cuello del fotógrafo, pegando su pecho contra el suyo, sintiendo por primera vez la firmeza de sus pectorales. Algo se encendió dentro de HyeSung, y no podía identificar si era efecto del alcohol o algo más. Sólo sabía que después de tanto tiempo, se sentía vivo otra vez, siendo sostenido en brazos del fotógrafo, probando cada suspiro de su aliento dentro de su boca y disfrutando el sabor de sus labios.

Ninguno de los dos hombres se dio cuenta en qué momento terminaron recostados sobre los cobertores, Dongwan cubriendo el cuerpo de HyeSung con el suyo, bajando sus manos por su espalda hasta colocarlas sobre su estómago, asiéndose con fuerza del borde de la camiseta de su pijama. Sus labios aún pegados hasta repentinamente HyeSung sujetó el rostro del fotógrafo con fuerza, apartándolo bruscamente mientras de colocaba de pie y aceleraba el paso fuera de la habitación.

Dongwan permaneció confundido un par de minutos pensando lo peor, hasta que un ruido proveniente del baño lo hizo volver a respirar. HyeSung estaba vomitando todo el alcohol que había ingerido en la noche.

 

 

 

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Shinbella
Me tomó más tiempo de lo que esperaba escribir este capítulo final... y siento que aún necesito más de esta historia...
Gracias por continuar leyendo, ahora podré continuar con mis otras historias... alguna que quieran en particular? alguien lee mis otras historias?...

Comments

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missstery #1
Chapter 22: Gracias por el epílogo, aunque al igual que tú, también quisiera más de esta historia, o no se si mejor decir de esa nueva historia que comenzaron a escribir Hyesung y Eric, y que creo incluiría a los otros chicos. Yo leo tus otras historias aunque no siempre dejo comentarios en ellas, y aunque todas me gustan y me agrada la idea que continúes con todas, sobre todo con las que tienen menos capítulos, en particular me gustaría que continuaras con Se busca mamá, pues se quedó muy interesante y Correr para vivir, aunque creo que los problemas se avecinan y empieza el sufrimiento, aun así me gustaría que continuaras con ellas. Nuevamente gracias por la actualización y espero que tu y tus seres queridos se encuentren bien. Cuídate mucho
missstery #2
Chapter 21: Gran capítulo, y gran final, se noto el cambio que tuvieron todos los personajes a través de la historia y como les ayudó a tomar decisiones sin arrepentimientos. Se que es pedir demasiado, pero nos podrías regalar un epílogo, para ver que pasó con todos ellos, pues me queda la duda de dónde empezó nuevamente Hyesung, y sobre todo si comenzó una relación entre Eric y Hyesung de nuevo y entre Dongwan y Minwoo. Gracias por esta gran historia, al igual que tus otros trabajos es muy buena. Soy fan de tus historias y ten por seguro que me verás en alguna otra de ellas. Solo me resta decirte que espero te encuentres bien y cuídate mucho.
missstery #3
Chapter 20: Es bueno ver una actualización de la historia, creo que el final que decidas será el mejor. A pesar de que me encanta la pareja Ricsyung, un cambio a veces es bueno. Además en esta historia adore a Dongwan, y el final de este capitulo me hace confirmar que es muy buena persona, pues creo que la pregunta que le hace a Hyesung no es solo por que sí, siempre tiene una razón para todo. No puedo esperar por el siguiente capítulo, aunque me entristece que sea el último. Gracias por la actualización, espero y te encuentres bien y cuídate mucho. Lo bueno es que hay varios fics tuyos para leer y releer durante este tiempo.
shsngi #4
Chapter 19: Calva quedé. Mis pobres sentimientos necesitan paz
missstery #5
Chapter 18: Me alegra que Yumi se dé la oportunidad de sanar para poder seguir adelante y no se haya aferrado a algo que no existía. Por fin hizo las paces con Hyesung, creo que eso es bueno para ambos. Que bien que Jin vaya a decirle la verdad a Hyesung, ya era justo que la supiera, y decida él que hacer. Ya quiero ver su reacción, sobre todo después de lo que Yumi le dijo antes de irse, si de por sí ya estaba confundido, ahora después de saber eso, pobre, no quisiera estar en su lugar. También espero que no lo odie y que comprenda sus razones, que desde cierto punto de vista son muy válidas. Todo el capítulo estuvo muy interesante. Ya tengo todos mis dedos cruzados y veladoras prendidas esperando porque se quede con mi favorito, no voy a decir con quien, porque, aquí donde vivo, dicen que si pides un deseo no debes decirlo para que se haga realidad. Gracias por la actualización y sin duda estaré esperando el siguiente capítulo.
ArkangelValeria #6
Chapter 18: Hermoso capítulo. Mis manos estan juntas rezando para que sea un Ricsyung. Y porque amo a Minwoo también y quiero verlo feliz al lado de Dongwan.
Gracias por la actualización, espero con ansias por la próxima.
turyka #7
Chapter 17: Yay!! actualización... Muchos sentimientos encontrados, ya no se que pensar.....
missstery #8
Chapter 17: Esto cada vez se pone mejor, y ya no se con quien quiero que se quede Hyesung. Gracias por la actualización y sin duda seguiré leyendo tus fics.
shsngi #9
Chapter 17: <span class='smalltext text--lighter'>Comment on <a href='/story/view/1240882/17'>Chapter 16</a></span>
Tenía siglos sin logearme aquí y justo cuando lo hago actualizas, coincidencia? no lo creo



extrañé esta historia, aunque me genere altos niveles de estrés jaja ya nadie escribe wansyung así que esta actualización trajo paz a mi vida aunque me preocupa su futuro en esta historia por alguna razón t.t



aún siento pena por Yumi, no merece sufrir así la pobre :( y espero que jin y andy no se maten por llegar a un acuerdo si decir la verdad o no...



gracias por actualizar ! <3
ArkangelValeria #10
Chapter 16: Ahhhhhhhh!!!!. No puedes ser!!! Me quedé con el corazón en la boca!!!!!... Ups. Disculpa mi arrebato, me sentí como Eric, frustrada, enojada y en shock, cuando no encontré el siguiente capítulo. je je. Quiero felicitarte y darte las gracias por compartir estas historias. Desde que encontré tus fic he dejado de ver doramas y me he dedicado a retomar mi pasión, que es la lectura. Gracias por eso!! Espero sinceramente que puedas terminar esta historia. Y secretamente espero el milagro del que el Ricsung pueda suceder y vuelvan a amarse, aun más que antes. Lo siento por Wannie pero él encaja mejor con mi adorable Minwoo, jejejeje....